Partida Rol por web

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«Se supone que eso es un insulto» pensó Charles mientras veía como los dos científicos hacían el amago de irse como prima donnas ofendidas. Tuvo la tentación de responderle con alguno de los insultos que aprendió en el campamento de marines, pero algo le decía que aquella batalla no merecía la pena iniciarla...

«¿Y vuelven?» se sorprendió. «Y se dirige al artefacto... y se pegan por él» Lq ue siempre había pensado. Estos batas blancas están todos un poco tocados de la cabeza.

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Definitivo, están mal de la cabeza. A la punta de la lengua le llegó una respuesta mordaz. Era lo típico, lo había visto antes. Nadie quiere a lo militares hasta que aparece el tipo grande con el rifle de pulsos. Sin embargo, el era un suboficial y tenía un compromiso con esas personas. No lo había olvidado:

- Doctor Brian -intentó tranquilizarle- , lo que más nos ayudaría en este momento es que desactivaran la puerta. -no cedió a la tentación de añadir «que ustedes han abierto»- Sé que no es fácil y sé que entender la tecnología alienígena es un proceso complejo. Si tiene que saltarse algún protocolo, sálteselo. En una ocasión escuché al Doctor Jackson hablando de usted y si la mitad de lo que dijo es cierto, sé que estamos en buenas manos.

Nunca había oído hablar al doctor Jackson de nada, pero él no tenía porqué saberlo. Lo importante era que recuperara la confianza en sí mismo y realizara su trabajo de bata blanca.

No esperó a que le respondiera, subió a la sala superior con confianza, pero sin prisa. Solo faltaba que los batas blancas pensara que los estaban abandonando. Una vez arriba, comprobó visualmente la posición de sus hombres. Eric, con un pequeño movimiento de cabeza le confirmó que todo estaba en orden. Era un gesto aprendido tras muchas horas de compartir patrullas. Tranquilo, acercó, los labios al comunicador y dijo:

- Mayor, aquí el cabo Adams, Oscar 2 está en posición y preparado. No hay contacto por el momento. Intentamos cerrar el Stargate.

La voz del Mayor Saunders apareció con fuerza tras el clásico crepitar de estática previo, se le veía emocionado y parecía bastante cercano:

- "Addams, hijo, deme una buena noticia y dígame que lo han conseguido. Cambio."

Tras esperar una respuesta no tardó mucho en reaccionar a la misma.

- "Nos dirigimos a su posición reúna a todos los civiles, vamos a evacuarlos. Avise a los demás grupos para que se reúnan todos en Delta 2. Cambio."

Delta 2 era la designación militar que le habían dado a la tienda de campaña donde no hacía mucho tiempo el Dr. Labeouf y su ayudante habían estado tomando un café antes de reunirse con el resto del grupo arqueológico.

Probablemente entre los planes de evacuación se encontraban el eliminar los factores de riesgo y cubrir los rastros, pero en el calor de la batalla el Mayor no mencionó nada al respecto.

En la sala la tensión y el nerviosismo era palpable, aunque solo el Dr. Labeouf había reaccionado y se había enfrentado a los militares todos los demás civiles se sentían representados y en general estaban de acuerdo con su postura. Era investigadores y su principal meta era el conocimiento, el hallazgo que representaba esa sala era increíble y no estaban dispuestos a abandonarlo sin más. Aunque la mayoría no estaba muy dispuesta a luchar por él y menos contra un grupo de hombres, no solo armados, sino entrenados y experimentados en su uso.

Derrie se acercó a Leit y no hacía falta que intercambiaran muchas palabras para darse cuenta de que esperaba una decisión y algún tipo de actuación por parte del que hasta ahora había sido el cabecilla al mando del grupo, que había llegado incluso a poner a los militares en su sitio en más de una ocasión. Si Leit tenía un plan no lo parecía, ya que se mostraba tan perdido y confuso como sus propios ayudantes que deambulaban de un lado a otro como aves de corral decapitadas, como si tuvieran una tarea que hacer pero la olvidaran a medio camino para volver a hacer otra en otro sitio y volver a olvidarla.

Estaba claro que para la mayoría era su primera misión con un verdadero riesgo para su integridad por una amenaza externa y probablemente mortal.

Brian le puso una mano en el hombro a Johnathan.

- "No te apures, no lo conseguiremos en tan poco tiempo... es imposible, por nuestra seguridad debemos irnos de aquí."

Miró a su alrededor y vio la confusión que reinaba en el ambiente e intentó poner un poco de calma, se acercó a el grupo donde estaba Leit y sus ayudantes.

- "Debemos evacuar, debemos anteponer nuestra seguridad a la de los descubrimientos...por mucho que nos cueste a todos, pero muertos no podremos continuar nuestras investigaciones."

No esperaba respuesta alguna, sino que quería mostrar su postura ante la situación que les superaba.

Tenía el estomago revuelto por los nervios y por la frustración de sentirse inútil.

- "Ahora debemos confiar en los militares, nos costará a todos, pero no podemos permitirnos perder a ningún científico."

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No necesitó preguntar nada más. El mayor Saunders había dado una orden y el respondió confirmando su recepción. Miró a su equipo, conscientes de que la habían oído. No necesitaban más explicaciones.

¡Nuevamente escaleras arriba!

La situación entre los bata-blancas había cambiado. Sus ojos les delataban, se habían dado por vencidos.

- "Evacuamos."-les comentó aparentando una tranquilidad que no sentía.- " Recojan sólo lo imprescindible. 30 segundos."

Y esperó que, por esta vez, a nadie le diera por discutir sus órdenes.

Mientras todo era actividad en la sala donde los científicos recogían el equipo que no hacía mucho que habían desplegado el resto del mundo no estaba quieto. Las radios volvieron a cobrar vida con una señal muy nítida:

- "Señor, el equipo Óscar se ha dividido. La mitad se ha puesto en marcha para ir por delante de nosotros y la otra mitad se quedará para cubrirnos las espaldas. Esperamos en el pasillo. Cambio."

Mientras el tiempo pasaba parecía que todo el mundo se impacientaba. Al parecer los científicos y principalmente sus ayudantes ya lo había recogido todo.

- "Treinta segundos, ya." -gritó advirtiendo a los batas blancas que se les había acabado el tiempo.- "Divídanse por parejas y vosotros..." -añadió señalando a los marines asignados a los arqueólogos- "uniros cada uno con una pareja. Subamos hasta arriba."

Espero un instante mientras se agrupaban y encabezó la marcha hacia la salida. Comprobó que el detonador no se había caído de su bolsillo y agilizó la subida saltándose algunos escalones. Una ligera inclinación de cabeza sirvió para saludar al primer grupo Óscar que les aguardaba en el pasillo. Eran buenos muchachos. Bien entrenados y parecían tranquilos. Buena señal.

En la puerta le aguardaba el resto del grupo Óscar. Se asomó para comprobar el perímetro y les señaló que cruzaran hasta Delta 2 y tomaran posiciones al otro lado de la calle. El equipo se desplegó con eficiencia. Otra buena señal. Ningún disparo. Empezaba a creer que lograrían salir de allí con todos los batas blancas.

- "Posiciones de vigilancia de la calle." - Ordenó al resto del grupo Óscar. Como un reloj bien ajustado, cubrieron ambos lados. Ahora venía lo difícil: - "A mi señal" -les dijo a los civiles- "cruzarán por grupos, de tres en tres. Corran todo lo que puedan, no se detengan por nada hasta entrar en Delta 2 y no miren hacia atrás."

Levantó la mano, comprobó como desde el lado contrario el grupo Óscar le daba la señal de despejado, y bajo el brazo gritando: "Primer grupo, ya, ¡corran! ¡corran! ¡corran...!"

Brian escucha como los marines empiezan a moverse y a dar órdenes.

Mira a Johnathan.

- "Debemos hacer todo lo que nos manden, debemos salir con vida de aquí para poder retomar nuestras investigaciones."

Cuando le ordenan cruzar sale corriendo como alma que lleva el diablo.

Militares y civiles cruzaron los pasillos interiores del edificio con presteza y sin mirar atrás. Por suerte el Cabo sabía que podía activar los explosivos incluso estando alejados de las ruinas, así que no tenía que molestarse en hacerlo mientras tuviera visual con la zona.

Siguieron avanzando y cuando salieron a fuera pudieron oír como se acercaban ruidos que parecían anunciar una tormenta eléctrica con algún disparo de rifle de asalto de vez en cuando. Parecían que sus asaltantes ganaban terreno, así que decidieron no perder tiempo.

Permanecieron pegados a la pared del edificio como ordenó el cabo para evitar ser vistos desde lejos y cuando tuvieron que abandonarla cruzaron con rapidez hacia la gran tienda de campaña que servía de comedor y era conocida como punto Delta 2. Parecía que se estaba desmontando y cayendo sobre su centro...

El marine que antes había hecho de anfitrión del Doctor Labeouf y su ayudante sale al encuentro del grupo con su arma preparada aunque no apuntándoles y les hace señas para que se acerquen deprisa.

- "¡Señor!" - Saluda y se dirige al Cabo que es claramente el que está al mando del grupo. - "Estamos recogiendo para mover Delta 2, nos han comunicado que iban a venir. Pueden aprovechar para descansar un momento, en breve nos pondremos en marcha para alejarnos de las ruinas. Si hay algún herido podemos acomodarlo en los vehículos cuando lleguen."

Después de eso el marine queda a la espera.

Los sonidos de combate parecen acercarse y el suelo tiembla ligeramente, parece que algo acaba de impactar en el edificio que el grupo de arqueólogos acaba de dejar atrás.

Brian está al borde de un ataque de nervios. El corazón se le sale del pecho después de la última carrera, ahora se paran y los militares hablan entre ellos.

Él no puede ni intentar escuchar lo que se dicen, agachado y cogiendo sus rodillas intenta coger todo el aire posible, seguramente deberán seguir corriendo y su fondo físico es casi nulo.

Johnathan no está mejor que él y eso le reconforta en parte, una sonrisilla aparece en su cara entre resuellos.

-"Si nos llegan a decir que venimos a un planeta de marathon no venimos, ¿eh, Johnny?"

Vuelve a mirar hacia donde están los militares atento a cualquier movimiento para seguirlos, incorporándose ya levemente recuperando el aliento.

-"Debemos salir de aquí..., que ganas de volver a la tierra."

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- Gracias Pears. No tenemos heridos -le confirmó, pero sin pronunciarlo en voz alta, pensó: «Por ahora».

Estaban desmontando Delta 2. Entonces, para que mierdas les había hecho ir allí el oficial. Sus sentimientos eran un poco contradictorios. Su extrema confianza en el mando chocaba de frente con sus aparentes órdenes sin sentido. Su instinto de supervivencia se veía abrumado por una sensación de indefectible tragedia que se cernía sobre ellos. Y sus, por otro lado sencillos pensamientos, estaban plagados ahora de esdrújulas y ominosos terrores. Tenía que sobreponerse. Actuar era lo que mejor sabía hacer.

- Señores -dijo dirigiéndose a los civiles- vamos a continuar retirándonos a un lugar más seguro. Quiero que se mantengan con las parejas de soldados que les han acompañado para cruzar la calle. No se separen de ellos y déjense guiar porque saben hacer muy bien su trabajo. Beban un poco de agua e intenten recoger toda la comida que puedan llevar sin sobrecargarse en exceso. Tal vez tengamos que correr. Estaremos aquí un momento; en cuanto llegue el resto de la unidad con los vehículos, saldremos...
«Y sobre todo -añadió al final- no se acerquen a la puerta a curiosear qué ha sido esa explosión.

Johnathan miraba al doctor Labeouf con aspecto preocupado. Sin duda él también había sentido el cansancio de tener que mantenerse al trote cargando con todo el material de referencia que había llevado a la excavación en la mochila y que el poder echar un trago de agua caliente no le aliviaba demasiado, pero su mentor parecía estar pasándolo peor.

No había que ser un genio para darse cuenta mirando a la cara de los demás científicos y sobretodo de los militares para ver que se les estaba yendo la situación de las manos y que no parecían poder hacer nada para volver a recuperar el control.

El joven hizo un amago de sonrisa ante la broma del profesor, pero sabía que al igual que él el sudor y el cansancio darían un aspecto lamentable a su rostro. Se quitó las gafas y se pasó el pañuelo húmedo por la cara intentando refrescarse.

Alrededor del grupo se empezaron a congregar el resto de civiles que andaban desperdigados por las ruinas. El punto de encuentro ya había cumplido el cometido para el que se había establecido.

El marine condujo a todo el personal científico hacia algunas mesas que había sido movidas y puestas a la sombra de un toldo y les ofreció un refrigerio antes de continuar la caminata. Después de haberlos dejado al cargo de varios marines y otro personal militar de mantenimiento volvió a reunirse con el cabo, aunque de una forma más reservada.

Mientras hablaban las radios de casi todo el mundo cobraron vida interrumpiendo los pensamientos de todos los presentes.

El marine se dirigió al Cabo Addams, aprovechando el recogimiento proporcionado por la diversión creada por el refrigerio y la sombra ofrecida a los científicos...

- "Señor cuando acabemos de desmontar el punto Delta 2 se nos han dado órdenes de ponernos bajo su mando y de servir de escolta y de apoyo a su grupo..."

Antes de que pudiera añadir nada más o que el cabo pudiera responder los walkie-talkies emitieron un fuerte crujido de estática y los gritos que dejaban claro que iban a recibir otro importante informe desde el frente.

Un terrible crujido, como si explotaran los aparatos de comunicaciones se transmitió al unísono en todos los aparatos que estaban encendidos, que eran prácticamente uno por cada persona de las que estaban reunidas en el punto Delta 2.

- "...nAVES! ¡SEÑOR, HAN TRAÍDO NAVES!" - La voz gritaba para intentar vencer a las interferencias de estática y a los sonidos eléctricos y explosiones que se oían de fondo. - "¡NOS ESTÁN CAZANDO COMO A PATOS DE FERIA! ¡¡SON MUY RÁPIDOS Y MANIOBRABLES, NO PODEMOS ESQUIVARLOS!!"

Una breve interrupción causó un tétrico silencio en las docenas de personas reunidas a la espera de un equipo de extracción, aprovechando para descansar y recuperar fuerzas. Parecía que su huida no había hecho más que comenzar y no tenía muy buena pinta.

- "...ESPECIE DE PLATAFORMAS, PERO SIGUEN TENIENDO ESOS ESCUDOS PERSONALES IMPENETRABLES Y NOS ESTÁN FRIENDO CON SUS ARMAS DE RAYOS. NUESTRA ÚLTIMA OPCIÓN ES OCULTARNOS. SEÑOR..."

Una fuerte descarga de estática seguida por un continuado ruido blanco finalizan la transmisión.

A pesar de su advertencia, el cabo se asomó a la puerta de la tienda, era su deber y lo que vio no le gustó nada. Levantó el brazo y giro el puño en el aire (una señal que cualquiera de sus hombres entendería): ¡había que marcharse! Como había adivinado, le entendieron, empezaron a apremiar a los civiles con ligeros empujones dialécticos:

- "¡Vamos, no tenemos todo el día! ¡Vamos, vamos!"

Charles cruzó la tienda y se asomó al otro lado. Aquello les alejaría del Stargate, pero también del peligro. Fijó su vista en una pequeña arboleda y sin palabras, se la señaló al primer oficial del grupo Oscar. Éste asintió y aunque deseaba comprobar que los civiles se comportaban, se dirigió de nuevo a la puerta. Él desconocido enemigo estaba más cerca aún. Estaba claro que su objetivo era el campamento y la excavación, «pero no se harían con ella» pensó mientras su mano volvía a acariciar el detonador.

Buscó a Pears con la mirada y le descubrió a su lado, esperando órdenes.

- "Vaya con su grupo hasta la arboleda hacia la que se dirigen los civiles." - le dijo. - "Cuando llegué allí, mande a los civiles a cualquier cobertura cercana que vea. Tenemos que alejarnos de la excavación. Espérenme entre los árboles con una línea de defensa, pero no esperen demasiado. Tenemos que alejarnos escalonadamente. Su grupo dará cobertura de retaguardia a los civiles y a su escolta.

Pears dudó un segundo.

- "¿Algún problema marine?" - le preguntó.

- "Con todo respeto, señor, ¿qué hará usted?"

- "Lo que debe hacerse..."

No vio el saludo de Pears, miraba en dirección al Stargate, al enemigo. No pensaba suicidarse, pero tenía que asegurarse que los civiles se hubieran alejado lo suficiente.

«Sólo un poco más, sólo un poco más»

Y entonces, mientras echaba a correr hacia los árboles, pulsó el botón. Un atronador ruido le ensordeció, luego llegaron las vibraciones del suelo que le hicieron tambalearse y caer en un par de ocasiones y, por fin, el polvo... una oscura nube de arena, piedra y cemento que apenas le dejaba respirar.

«Al menos» pensó, «será más difícil que me vean.»

Brian estaba comiéndose unos sándwiches mientras bromeaba con Johnnathan para quitarse un poco de tensión de encima.

Era su forma de liberarse del estrés, el humor, no era un gran humorista, pero a él le servía.

-"Esto me recuerda a un día en la cafetería de la facultad, entraron unos chicos de la KBE (kappa, beta, eta) un poco borrachos por la puerta, se acercaron al mostrador de comidas y preguntaron..."

Paró su interlocución unos segundos y miró a los militares, estaban bastante nerviosos.

De repente se alborotaron y empezaron a dar empujones y voces a los civiles instándolos a moverse.

-"Oh... oh"

Les sacaron por un lateral de la tienda dirigiéndolos a un pequeño bosquecillo que hacia que se alejasen más del stargate.

-"No te separes de mi John...yo intentaré no separarme de ti..."

Brian corría.

-"Esto se pone cada vez más feo."

El marine vio alejarse al cabo y continuó dirigiendo a los civiles en su caminata que pretendía ser ordenada alejándose de las ruinas. Al parecer el enemigo se había acercado mucho más de lo que habían previsto.

Se giró atrás para ver si todo el mundo les seguía. Flanqueados por el equipo Óscar que parecían los perros pastores de un rebaño formaban una muy gruesa columna que caminaba por la arena.

De vez en cuando algún civil se tropezaba y se caía y tenían que ayudarle a levantarse y otras alguno intentaba discutir y o quería volver por "algún-importante-aparato/hallazgo" que había dejado atrás.

No se había alejado más que unos pocos metros cuando tembló el suelo. No quiso saber que era y no se veía mucho desde donde estaban, pero tampoco se iba a parar a preguntarlo ni a investigar.

Bajó el volumen de la radio y se puso un auricular ya que no era más que una portadora continua de malas noticias y ruidos eléctricos.

Entre los cientos de ecos que sonaban en la radio resaltó uno, que intentaba imponer orden pero acabó fundiéndose en la cacofonía interminable de interferencias eléctricas.

- "RETIRADA, REPITO: RETIRADA. EVACUEN DELTA 2..." - Un fuerte crujido de estática interrumpió el mensaje del Mayor. - "...RIAL, SI ES NECESARIO. NO...SPEREN. REPITO. NO NOS ESPEREN. NAVES ENEMIG... ITO, ESTAMOS BAJO ATAQUE ENEMIGO."

Después de un rato otra voz seguía repitiendo las órdenes mientras de fondo se podía oír al Mayor Saunders dando órdenes para intentar contener o al menos entretener a los atacantes.

En escasos minutos la emisión cesó dando paso a un inquietante ruido blanco.