Partida Rol por web

Stargate SG-4: Robinson

[Escena 1] Refugio

Cargando editor
14/04/2020, 15:43
Director

El improvisado guía se movió de árbol en árbol, como si los usara para orientarse. Alrededor de los exploradores, el bosque parecía haberse convertido en una especie de mar, con las ramas siendo violentamente zarandeadas por el viento y las hojas se doblaban bajo el peso de las gotas de lluvia. Algunos de los árboles, los más delgados, se doblaban al paso de las ráfagas de viento. El mismo fenomeno que dificultaba el paso de los humanos, a quienes ponía en riesgo de desequilibrio y por ello debían detenerse ocasionalmente. El único que no parecía afectado por las condiciones ambientales era el zangano; con sus seis ruedas y su robusto chasis, el FRED sólo aminoraba la marcha cuando su controlador humano no podía atender el mando remoto.

Por fin, el "nativo" llegó a orillas de una hondonada que, como una herida en la tierra, partía el bosque. Podía ser el cauce seco de un río, como pudiera indicar los grandes charcos que comenzaban a formarse en la parte más hundida del terreno, pero su trazado era demasiado rectilíneo. En cualquier caso, el guía remontó el curso por la orilla de dicha hondonada. El paso del tiempo parecía eternizarse, con cada minuto asemejando horas debido a lo lento del paso pero, tras una hora aproximada de marcha, los tau'ri vieron frente a ellos una silueta oscura que, desde la base de otra mayor, se alzaba contra el cielo. A juzgar por la dirección y distancia, la figura mayor podría corresponder con la montaña que habían divisado horas atrás. La segunda silueta proyectada desde la ladera del monte pudiera ser un risco. Y los pasos del lugareño les llevaban hacía allí.

Al acercarse un poco más, el SG-4 descubrió un embalse frente a la formación rocosa. Alcanzaban a ver parte de la superficie del agua, contra la que se estrellaban las gotas de lluvia y creaban infinidad de ondas concéntricas que se desfiguraban unas a otras cuando chocaban. También pudieron divisar parte de la presa, una construcción de troncos, rocas y una extraña argamasa compuesta por hojas, ramitas y algún tipo de tierra arcillosa. Era posible que el ingenio tuviera desagües pues creyeron escuchar el sonido de agua corriente entre los aullidos del viento y los golpes de la lluvia contra las hojas y el terreno.

Sin embargo, no se detuvieron allí. El guía siguió avanzando hasta que, finalmente, los viajeros quedaron a resguardo de la lluvia bajo el risco. Una cortina de enredaderas colgaba a modo de dosel en gran parte de la longitud de aquella formación. Pero, ya a cubierto de la lluvía, Alan, Aldo, Fern y Vanessa pudieron ver que el "risco" no estaba compuesto de roca. Su superficie inferior era metálica, planchas de metal bien definidas y alineadas, con uniones y remaches distribuidos de forma regular. Al fondo, donde el suelo y la cara inferior se encontraban había una abertura, pero unas luces amarillentas a ambos lados y la presencia de un mecanismo de varias pistones la descalifican como posible cueva natural. El carácter artificial de aquel lugar quedó más patente cuando el barro y la tierra del suelo fueron disminuyendo para dejar lugar a más metal. Un suelo metálico, con guías y pernos de sujección a intervalos regulares y en formaciones simétricas a cada lado del "camino" que seguían, las paredes metálicas con argollas a la misma distancia y orificios repartidos para acomodar más de éstas o el techo surcado por railes en los que se hallaban encajados dispositivos de los que pendían cables con ganchos y eran mecidos por el viento. Y al fondo de todo, otra nueva abertura. Su contorno rectilíneo, perfectamente trazado, no dejaba lugar a dudas sobre su origen; era lo suficientemente amplio como para que tres humanos medios hubieran pasado simultáneamente y sin necesidad de agachar las cabezas. Sólo el FRED tuvo problemas para salvar los centímetros de mamparo bajo, por lo que todos tuvieron que ayudar para alzarlo a pulso mientras Fern lo guiaba sobre el obstáculo.

Una vez superado el escollo, el hombre que les había servido de guía movió su mano sobre un panel cercano a la abertura y, con un sonido siseante, cuatro hojas de metal surgidas de los lados del mamparo se deslizaron hasta encontrarse. Una vez cerradas, el sonido de la tempestad había desaparecido, como si no existiera. Sólo el ruido amortiguado de la lluvia contra el casco les recordaba el tiempo que hacía fuera. Ahora estaba en una habitación más pequeña que la anterior, de suelo regular y pulido. Unas estructuras metálicas, a modo de bancos improvisados, se habían colocado en el centro. En las paredes laterales había varios armarios estrechos y altos, con extraños símbolos escritos a media altura, en el centro de las puertas; aunque había algunos trazos que se repetían, las combinaciones eran distintas. Al fondo de la estancia se podían ver dos puertas más, cerradas y con una extraña manilla con forma de palanca en el centro. Y, entre ambas puertas, una escalera de mano que permitía acceder a una trampilla en el techo.

Mientras inspeccionaban el lugar, su anfitrión se había quitado el tabardo de pieles. Bajo él llevaba una especie de uniforme o mono de vuelo azul, deslucido por el tiempo, con restos de suciedad, remiendos y parches aquí y allá. Aldo notó que, en una etiqueta en el lado izquierdo de la pechera de dicho uniforme, había una combinación de símbolos escritos igual que una de las presentes en las puertas de los armarios laterales. Bajo la barba, el misterioso desconocido tenía parcialmente oculta una cicatriz en el cuello, que abarcaba desde el lóbulo inferior de la oreja izquierda hasta el lado derecho de la gárganta. El trazado irregular de esa vieja herida no sugería el patrón característico dejado por un arma cortante.

Su nuevo anfitrión les hizo señas a todos para que se acercasen hasta un punto en el suelo, donde se había levantado una de las planchas para dejar al descubierto varios conjuntos de tubos pequeños y una tubería algo más grande de color anaranjado. Colocó sus manos sobre dicho conducto, a unos centímetros de distancia, y luego se las frotó antes de volver a repetir las mismas señales de aproximación.

Cargando editor
15/04/2020, 14:07
Aldo Evans

Aldo había flipado en voz alta varias veces durante el trayecto a aquel refugio tan bien preparado que tenía el guía del SG-4. Una vez ahí, y atendiendo a las señas de aquel hombre volvió a hablar sin exclamaciones de sorpresa o asombro.

- Calor, claro, venid, seguramente esto ayudará a calentarnos - dijo mientras se aproximaba donde se encontraba su anfitrión y realizaba el mismo gesto que este esperando sentir el calor en las manos, que le hiciera sentirse reconfortado, después de caminar bajo la lluvia tanto rato.

Miró a aquel hombre y sonrió.

- Muchas gracias - dijo -. Yo soy Aldo - le indicó señalándose a si mismo con el dedo -, el es Alan, ella es Vanessa y el es Fern - ayudó su gesticulación al señalarse también la etiqueta con el nombre que llevaba al pecho -. ¿Ves? Aldo.

Sin duda pensó que la civilización a la que pertenecía aquel hombre había evolucionado por derroteros similares a la de los humanos en la Tierra. Parecía, sin duda, una especie de operario o piloto con aquellas ropas y decidió fijarse en los símbolos que podrían estar identificándole.

Notas de juego

Puedo tirar por algo para intentar leer lo que pone en le etiqueta y en la taquilla?

Cargando editor
15/04/2020, 15:08
Alan Whiteface

Era increible que aquella persona de aquel planeta, disfrutara de aquella tecnología y lo hacía con cierta habilidad y conocimiento.

Entré en la sala, mirando alrededor y comprobando que no pudiera haber nada peligroso en aquel sitio. No parecía que el alienígena fuera hostil. Y aquel uniformet con aquellas inscripciones. ¿Podría ser un soldado?

Hola. Yo soy Alan como ha dicho mi compañero. Somos exploradores y habíamos venido a investigar el planeta hasta que nos soprendió la lluvia. Gracias por el cobijo. ¿Podríamos saber tu nombre?

Cargando editor
15/04/2020, 15:56
Director

Notas de juego

Puedes intentar una prueba de lingüística con Idiomas a dificultad 30 (es una forma evolucionada de una lengua terrícola antigua, poco estudiada y conocida). La buena noticia es que los 5 rangos en Conocimiento (Lingüistica) proporcionan una bonificación por sinergia de +2, para un total de +11. Y no olvides los dados de acción (puedes decidir usarlos tras ver el resultado del d20, puedes gastar cuantos quieras para mejorar la tirada, mientras no excedas la reserva de Aldo y los resultados de 4 "explotan": puede repetirse la tirada y sumar el nuevo resultado).

Un ejemplo aproximado de la grafía de los símbolos:

 

Cargando editor
15/04/2020, 16:53
Aldo Evans
- Tiradas (4)

Notas de juego

xD he gastado los tres dados de acción, pero parece que me he quedado a las puertas con el 29 :(

Cargando editor
15/04/2020, 18:59
Fern Andrews

Andrews movía a FRED como mejor se podía en el lugar, una enorme construcción que junto con las pintas del aparecido le hacían pensar al científico que podría ser el resultado de un aterrizaje de emergencia de una nave espacial, y que ese hombre se había quedado solo en el lugar, posiblemente sin más compañía y con unos recursos limitados, pudiera ser que buscase compañía o ayuda para salir, pero tampoco se podía descartar que les fuese peor, que fuese un prófugo o contrabandista. Ya lo verían. -Yo soy Fern, mucho gusto en habernos encontrado. Dijo el científico mientras aseguraba el equipo del dron por si se hubiese movido demasiado durante el trayecto y no estuviese nada suelto. Sería interesante poder averiguar todo lo posible del lugar antes que pasase como con la última expedición.

Cargando editor
16/04/2020, 16:12
Director

Aldo se devanó los sesos durante varios minutos pero sin éxito. Aquellas letras se le escapaban. Después de darle vueltas al asunto, sólo creyó recordar haber visto esos símbolos, o unos muy parecidos, en el libro de un lingüista y filólogo español cuyo nombre no recordaba.

Cargando editor
16/04/2020, 16:20
Director

Mientras Aldo se calentaba con aire pensativo junto a la tubería naranja, de la que irradiaba una agradable sensación térmica (como pudieron comprobar quienes se acercaron), el anfitrión del SG-4 miró a ambos afroamericanos hasta que, finalmente, levantó parcialmente los brazos, flexionados en ángulo, pero sin dirigirse a ninguno de ellos en particular.

Acto seguido, colocó el índice izquierdo en posición oblicua sobre la gárganta mientras movía los labios pero sin emitir sonido alguno. También levantó la mano derecha, totalmente extendida, con la palma visible para ambos tau'ri, antes de apartar el dedo de su gárganta. Después se dirigió a uno de los armarios a su izquierda, lo abrió y rebuscó algo en su interior. Cuando se volvió, Alan y Fern pudieron ver que sostenía en su mano derecha un palo, posiblemente, ennegrecido y un trozo de tela azulada, del mismo tono que el del mono de vuelo, con restos de polvo negro.

Cargando editor
17/04/2020, 08:04
Aldo Evans

- Parece que os ha cogido cariño - dijo el lingüista como despertando de un trance.

Observó a aquel hombre detenidamente hasta que sacó aquel palo con la tela.

- Supongo que debería decir algo para vosotros - comentó -. He estado pensando largo y tendido sobre las grafías que tiene en el mono, las conozco pero para nuestra desgracia solo recuerdo haberlas visto en un libro de un lingüista español, lo tengo en la punta de la lengua, pero ahora mismo, no se si es el frío o el agua mezclados con la larga caminata, que no sale. 

Se encogió de hombros y esperó a que sus compañeros respondieran.

Cargando editor
19/04/2020, 19:23
Fern Andrews

Andrews miraba detenidamente al hombre sin acertar a entender lo que trataba de decirles, quizás que tenía unos compañeros como la gente del grupo o quien sabría. Era un enigma que había que tratar de descifrar. Sin poder hablar el desconocido por lo que parecía, el científico sacó un cuaderno y se puso a escribir algo tan sencillo como "hola, somos amigos" y los nombres del equipo. Lo escribió en los idiomas que sabía para ver si alguno parecía estimular al solitario ser que teníamos delante a la par que también se acercaba al "fuego" para calentarse antes de que el frío penetrase las ropas y lo dejara temblando todo el día. Trató de darle el material de escritura y de observar más detenidamente los objetos que les mostraba. -De momento no me suenan de nada esos objetos, quizás le recuerden a algún compañero o a personas conocidas, veamos un intento si puede reconocer algún idioma o escribir en el suyo y que podamos verlo nosotros.

Cargando editor
21/04/2020, 16:36
Director

El anfitrión del SG-4 observó un momento los bolígrafos y el cuaderno, así como los trazos y símbolos dibujados por Fern y sonrió. Levantó el índice de su mano izquierda hacia el biólogo y lo agitó varias veces de arriba a abajo, en un movimiento que parecía afirmativo. Luego dejó sobre uno de los bancos los objetos que había cogido, se frotó la mano derecha contra la pernera y cogió cuaderno y bolígrafo.

Durante unos segundos estuvo trazando algo, hasta que volvió el cuaderno y los tau'ri pudieron ver su "obra". Uno de los símbolos parecía un triángulo tumbado, al que le faltaba un lado, con una serie de arcos a su lado (que parecían surgir del lado abierto), de mayor tamaño conforme se alejaban, como si fueran ondas; por encima de ellos había hecho un trazo grueso y oblicuo. El otro símbolo parecía ser un avión o maquina voladora de alas cortas sobre un suelo u horizonte. Fue aquel dibujo que señaló repetidas veces mientras apuntaba alternativamente a los tau'ri.

Cargando editor
21/04/2020, 17:05
Alan Whiteface

La aparente referencia a objetos voladores en aquel dibujo rudimentario atrajo mi atención.

¿Naves? Puede que no seamos los primeros que venimos por aquí. Espero no que no haya presencia Goa'uld por el planeta.

Cogí los trozos de ropa que el extraño había sacado y nos había mostrado. Intenté identificar el origen de aquella ropa, el color o algo. Quizás fuera el azul de un mono del ejército, pero podría ser otra cosa.

¿Identificáis algo de los símbolos que nos hace? ¿Podríais saber de qué nos habla?

Cargando editor
21/04/2020, 17:22
Fern Andrews

El hombre cogió el cuaderno y lo observó un momento, no parecía entender los idiomas que escritos por Andrews pero sí que entendía que debía usarlo para escribir, así que rápidamente se puso a dibujar algo con unos trazos que seguramente tendrían que iluminar al equipo, pero por cada posible respuesta parecían crearse más preguntas. - Éste no se gana la vida dibujando. Imagino que esto es una nave que se ha estrellado y tiene uno de sus lados destrozado, o que es el lugar extraño este del que sale un río o camino. También parece que conoce naves o aviones, creo que pregunta si hemos venido en alguna. La comunicación sería complicada. Andrews señaló al equipo y a él mismo con el dedo e hizo señal de caminar con los dedos, pretendiendo que el extraño entendiera que habían llegado andando. Luego señaló la aeronave dibujada para luego señalar a todos los miembros como antes y haciendo gesto negativo con la mano para después señalar la aeronave del dibujo y señalarle a él. -No sé si nos entenderá o no, pero no importa ahora mucho, hay que contactar con el General Hammond en cuanto pase la tormenta, esto merece un estudio en detenimiento y un equipo que asegure la zona, la tranquila visita a este planeta ha dado un giro inesperado.

Cargando editor
21/04/2020, 18:46
Alan Whiteface

Dile que hemos llegado por el Stargate. A lo mejor lo conoce o puede decirnos algo sobre si hay más visitantes en el planeta.

Quizás de entrada no pareciera buena idea decirle que habíamos llegado por el Stargate, pero mejor cubrir todas las opciones con nuestro anfitrión.

Cargando editor
22/04/2020, 14:16
Aldo Evans

- Bien podría ser un naufrago y esté esperando una nave que le saque de aquí - dijo el lingüista -. Quien sabe lo que será ese triangulo, podría ser el aparato que hizo que "naufragase".

No hizo más comentarios. Esperó a que Fern dibujase para decirle a aquel hombre que ellos cuatro venían del Stargate.

Cargando editor
23/04/2020, 16:45
Director

El sujeto parecía defraudarse un poco con las aportaciones de los tau'ri pero hubo varias ocasiones en las que su rostro se iluminó y señaló a su interlocutor con aquel gesto del índice levantado y agitado de arriba a abajo repetidas veces. La primera vez fue cuando Fern habló de naves y de viajar hasta el planeta en una. La segunda la propició Aldo, cuando se refirió al naúfrago a la espera de una nave.

También, tan pronto como dejó de gesticular, completó uno de los dibujos, el primero, el que mostraba el triángulo carente de un lado con arcos u ondas tachados. Le había añadido una serie de hileras de cuadrados a los dos lados presentes del polígono, como si fueran casillas... o ¿dientes? Se disponía a indicarles algo más cuando Fern habló de nuevo; no podían estar seguros pero su mención a "en cuanto pase la tormenta" hizo que su anfitrión se ensimismase de nuevo en el cuaderno y los garabatos.

Cuando terminó, había un nuevo dibujo. Un círculo, con líneas suaves y contornos redondeados, ¿a modo de bandas de nubes? en su interior, sobre una elipse centrada en otro círculo, más grande y con una serie de aristas desiguales en su borde, como si fueran llamas. La curva elíptica estaba dividida por dos trazos diametralmente opuestos, en los puntos más alejados. Sobre uno de los arcos resultantes en la elipse había trazado una flecha que iba desde uno de los trazos hasta el otro, junto a una nube esquemática bajo la cual había varias rayas. Mientras el SG-4 observaba y analizaba el significado de aquel nuevo "jeroglífico", el alienígena apuntó con su dedo el trazo del que partía la flecha.

Cargando editor
24/04/2020, 13:42
Aldo Evans

- ¿Soy yo o está dibujando una especie de portal generado por una tormenta? - dijo el lingüista extrañado - También parece entendernos aunque no hable nuestro idioma de forma evidente. Puede que haya atravesado uno de esos agujeros de gusano generados en la galaxia, en su nave y que hubiera perdido el control y por ello ahora se encuentra varado aquí.

Mientras hablaba, gesticulaba. Con la mano izquierda creó un circulo juntando el dedo pulgar y el corazón a través del cual hizo pasar la mano derecha estirada y con los dedos juntos imitando el morro de cualquier avión, cuando atravesó el hueco que formaba la mano izquierda, imitó la caída de la nave imaginaria con la mano derecha, intentando explicarse también con gestos, por si acaso el "naufrago" no entendía del todo el idioma inglés de la Tierra.

Cargando editor
24/04/2020, 15:45
Director

Notas de juego

He creado un tablero con la "obra maestra" creada por el tipo. A ver si os resulta más significativa su representación visual.

Cargando editor
25/04/2020, 22:22
Fern Andrews

Andrews se paró a pensar sobre los dibujos del extraño, él también se había dado cuenta como Evans que les entendía, no podían estar seguro hasta qué punto entendería el idioma. -Sí que nos entiende ¿tendrá algún problema para hablar?. Quizás quiera decirnos que con la tormenta no funciona el Stargate. Visto que podemos comunicarnos en cierta manera verbalmente, probemos con esa comunicación. Tomó el papel y el boli y dibujó lo mejor que pudo el portal para enseñárselo mientras decía: - Nosotros hemos venido por aquí. Dijo indicando el dibujo del Stargate para seguir preguntando: - Creemos que por algún motivo no puedes hablarnos ¿conoces nuestro idioma, eres de los nuestros? Era poco probable porque la tecnología que mostraba al grupo les era extraña y la usaba con mucha soltura, tanto que no parecía que fuese experimental. *¿Has venido al planeta en una nave o por el portal?. *¿El lugar donde estamos es una nave estrellada? *¿la tormenta es peligrosa para nosotros en este lugar? *¿has conocido a más gente como nosotros?

Notas de juego

Anda que menudas explicaciones del tipo, había entendido otra cosa XDD, me parecía que quería decir que una nave había sido la causante de su situación en el planeta, que lo había derribado y que era posible que estuviese volviendo. O sea, que no me enteraba de nada XDDD. Voy haciendo las preguntas con pausa para que "responda" a las mismas

Cargando editor
26/04/2020, 13:58
Alan Whiteface

Viendo que Fern había entendido y conectado con el humano, dejé que fuera él quien llevara el peso del contacto con él. En cualquier caso, poco más podíamos hacer mientras durara la tormenta. Cuanta más información pudiéramos recabar sobre aquel lugar y sobre él mejor.

Pregúntale también si está solo aquí. Si hay más como él. Es curioso que solo haya un habitante en el planeta.