Partida Rol por web

Era tarde para contestar al sms de Marion.

Era tarde para pensar en la investigación.

Era jodidamente tarde para pasear por las frías y no tan solitarias calles. Siempre había alguien rondando la ciudad. Como Nueva York, la ciudad de Chicago no descansaba nunca. Aún así era jodidamente tarde.

No esperaba dormir abrazado a ella toda la noche. Bien sabía, y era lo que más le gustaba, que ella y él jamás tendrían nada más intimo que el sexo. Sonrío ante el recuerdo. Ella era una leona. Clavaba sus garras como una leona y ronroneaba como una gatita. Tan pronto te montaba como una amazona como se dejaba hacer. Estaba en muy buena forma física y nadie imaginaría al verla la cantidad de energía que era capaz de liberar.

Aún así no le picaba un poco la forma poco sutil de echarle.

Esperaba que estuviese todo el mundo dormido en el apartamento. No me apetecía nada andar con explicaciones. Casi estoy tentado de quedarme en la oficina cuando me topo con Ian.

Ian... *amigo*... un poco tarde para un paseo ¿no? No iba a pedir explicaciones a su compañero al igual que no me apetecía darlas. ¿Subes?

Respondo encogiéndome de hombros con una risita a las muecas de Heinz, pero yo tampoco digo nada al respecto. Al sacar el móvil y ver el mensaje miro hacia la oficina, justo a tiempo para ver a Mark y Clark acercándose.

- Anda, vamos con los chicos. - Digo a Heinz con tono zalamero. Sé que estará mosca conmigo un rato, pero se le terminará pasando. - A ver si han descubierto algo. Luke estará al llegar también. 

Hago un gesto con la mano hacia los otros dos mientras camino hacia la puerta de la oficina. - Ey. - Saludo, dedicándoles una sonrisa radiante. - ¿Cómo os ha ido? Luke quiere que nos reunamos aquí.

Arrancas el coche y pones rumbo a la oficina. Parece que el caso se ha comenzado a esclarecer. El viaje es bastante breve por el poco tráfico que hay en la ciudad y no tardas en llegar a la oficina. Para tu sorpresa o no, ves que tus compañeros están en la calle. Parece que todos estáis llegando más o menos a la vez ya que Marion todavía tiene los cascos de la moto en la mano. Heinz, Marion, Mark e Ian, allí están.

Entras al garaje para aparcar el coche. 

Hay muy poco tráfico a esas horas por la ciudad y no tardáis en ver que uno de los coches se mete en vuestro garaje. Es Luke. También es el único de los cinco que no vive en el piso

Hey -saludo cansado.

Pensaba que a estas horas todos dormiríais pero veo que no.

Me encojo de hombros sin querer dar muchas más explicaciones. Pero Marion pregunta y sería una descortesía por mi parte no dar explicación alguna.

Por mi lado todo cerrado. El abogado del hombre que supuestamente asesinó a la Señora Vitio no se ha mostrado muy colaborador. Parece ser que ese es un camino sin salida también.

Vuelvo a encogerme de hombros sin sacar las manos de los bolsillos del pantalón.

A ver que ha descubierto Luke...

Le doy una palmada en el hombro a Mark al vernos, le dedico una de esas sonrisas que se dedican los hombres que llegan a altas horas, pensando en que habrá hecho el otro, esperando que tenga que ver con una botella de Vodka, una cama redonda y tres chicas.

Heins y Marion se bajan de la moto y por otro lado viene Luke, parece que va a ver una reunión nocturna. Con el sueño que tengo, no me lo puedo creer, esta gente trabaja como locos. ¿Habrá algo para tomarse una copa en la oficina? tengo que apuntarlo.

Tengo temas que tratar con Marion después de la reunión.

Al ver a Luke le hago un gesto con la mano para que se acerque al grupo y sonrío cuando Mark dice que esperaba que estuviéramos dormidos. Lo cierto es que he vuelto a perder la noción del tiempo trabajando otra vez. Me paro a pensar entonces y me doy cuenta de que ni siquiera nos hemos acordado de cenar. Una vez más. Suspiro y miro la pantalla del móvil. Joder. ¿Será todavía hora de pedir una pizza?

Asiento con la cabeza a la explicación sobre el abogado. Qué le vamos a hacer. - ¿Te llegó mi mensaje, Mark? - Le pregunto con una sonrisa cálida mientras escruto su rostro rápidamente. Tiene aspecto cansado. Quizá estemos yendo demasiado a saco.  

- Ey, Clark. Qué calladito estás, ¿te ha comido la lengua el gato? - Pregunto con cierto tono burlón al ver a Ian acercarse. Después los miro a todos y hago la pregunta del millón. - ¿Habéis cenado, chicos?

Cuando llego a la oficina, todos están ya allí. Heinz y Marion en la moto, Mark con cara de mediodormido e Ian sorprendido por vernos a todos allí. No es tan tarde... ¿o sí? Caígo en la cuenta cuando Marion hace referencia a la hora y a si hemos cenado. Mi estómago se siente vacío. Decido empezar por lo importante. Que va, no he cenado nada. Digo con fingida voz de niño pobre y ojos a juego.

Por mi parte creo que también puedo dar todo por cerrado. He estado observando a Elara Simonds toda la tarde y aunque se ha quedado hasta tarde trabajando en su casa, no creo que sea algo relevante. En cualquier caso, quería cerrar todas las posibilidades abiertas por si acaso. Suspiro profundamente antes de volver a la carga. ¿El resto habéis descubierto algo? Lo cierto es que yo también me siento algo cansado y me importa una mierda. Lo que sea, seguro que puede esperar a mañana. Lo único que quiero es tomarme una cerveza en mi sofá mientras veo algo en la tele. O incluso irme a sobar de una puta vez. Con la retahila que he soltado se me ha hasta pasado mirar el reloj y saber qué coño hora es.

Escucho a Luke y asiento levemente. - Pidamos unas pizzas y nos las comemos mientras nos ponemos al día. ¿Os hace? 

Después mis ojos titubean un instante. - ¿A ti tampoco te llegó mi mensaje, Luke? - Saco el móvil y compruebo si se envió o si dio algún tipo de error. - Nosotros hemos encontrado a nuestro hombre. John Hyder recibió la pasta. Trabaja en el ayuntamiento, tiene 37 años. Es el cuñado de Jackson.

La noche ha transcurrido de diversa forma para cada uno de vosotros. Son las 3.30 de la mañana aproximadamente y en Chicago siempre hay algo abierto para pedir comida... aunque no tal vez para que la lleven a casa. 

El móvil no te ha notificado ningún tipo de error. 

Ante las caras de cansancio y el ambiente Heinz da una palmada que capta vuestra atención. 

- Yo tengo pizzas en casa! - dice ligeramente entusiasmado - Hice y congelé! - añade como si hubiera sido una gran idea - Podemos subir y beber!  - dice - Y comer claro! - añade - Y hablar del caso - dice atropelladamente y comienza a frotarse las manos - Creo que nos estamos acercando - dice como si fuera un niño.

Sí, si me llego Marion, por eso estoy aquí en lugar de con mi chica, jajaja. Río con sinceridad porque es la triste realidad, pero un hombre debe trabajar para salir adelante. Me gusta la idea de pedir unas pizzas, aunque por la hora que es, casi preferiría ir a dormir. En ese momento, Heinz se ofrece a hacer las pizzas que tiene congeladas y algo me huele mal. Le miro con ojos curiosos, intentando descubrir si el cabrón nos está intentando drogar de nuevo. Espero que tengáis cerveza. Digo como si nada, aunque no le quito ojo a Heinz.

Yo... sí que me llegó el sms Marion. Te iba a responder. Pero se me fue *el santo al cielo*-digo frotandome la nuca mientras me despeinaba todavía más -Necesitaba desfogarme, quemar energías... estuve en el gimnasio. Se me hizo tarde.

Lo cierto es que aunque con hambre, lo único que buscaba ahora era acostarme. Sin embargo el ofrecimiento de Heinz me pareció un planazo.

Heinz, *amigo*, bien sabes que me gusta tu cocina... quiero decir un pero, sin embargo no encuentro uno que no ofenda sobremanera a Heinz. Ase pues, me limito a sonreir y a abrir la marcha al piso.

Debido al organigrama de EasyWater rápidamente comprendéis que aunque todo apunte a que Jackson sea el hombre que filtró los documentos es bastante complicado ya que sus funciones no pasan por el departamento de I+D que era donde el proyecto se elaboró. Según los datos recabados por Marion que resuenan en vuestras cabezas todavía el único de los directivos que estuvo al tanto del proyecto e hizo un seguimiento fue César Vittio.

Cuando subís al apartamento os ponéis al tanto del caso. Heinz no parece escucharos mucho. Se dirige directamente al congelador y veis como saca varios paquetes envueltos en plástico. Viaja por la cocina y no tardáis en escuchar el sonido del horno que se encendía. El micro-hondas que se enciende y apaga. Saca varios botes de la nevera, botes de salsas interpretáis y se pone a preparar lo que parece que será una cena - desayuno. 

No tarda mucho en llevaros a la mesa del salón tres pizzas evidentemente caseras. La imagen de las tres es bastante diferente una de otras. La verdad es que os sorprende gratamente el aspecto y el olor de las pizzas. Cuando las deja en la mesa se frota las manos y os mira. 

- Bien - dice subiendose las gafas con uno de sus dedos. - Espero que os gusten, la masa la hice hace unos días.. y la salsa... jeje - dice con una sonrisa. Como ve vuestras caras de sospecha se sienta junto a Marion y coge un trozo de cada una de ellas.

- Tranquilos, no moriremos hoy - dice con media sonrisa y le da un mordisco a uno de los trozos. - Si el dinero que Hidronet pagó al cuñado de Jackson... significa que ya tenemos una base y que algo raro pasó entre esas dos empresas. - mira a Ian - Si se demuestra que hubo plagio y robo... tal vez .. tal vez lo de las acciones no fuera mala idea - dice y sonríe.- Jackson.. contra su propia empresa... - agita las manos excitado - Esto promete - dice y se ajusta de nuevo las gafas. 

Sigue comiendo.