Partida Rol por web

Devuelvo la sonrisa a Marion. Me fijo en su sonrisa: encantadora, maliciosa. Sin duda tenía algo jugoso que contar. Sabía que podía contar con ello. Pero cuando saca sus notas (Una carpeta llena -pienso con asombro) me hago cargo de lo estancados que estábamos con nuestra investigación hasta la fecha.

Sigo las indicaciones de Marion y su explicación del curso de la investigación, no sin advertir divertido las ansias de destacar de mi mejor amiga.
Era inteligente, posiblemente a la altura del genio de Heinz pero sin dejarse arrastrar al abismo de locura del mismo.

De vez en cuando doy un sorbo a mi bebida. Pero no como mientras escucho.

¿Williams? No recordaba ya... era un tercer directivo de la empresa EasyWater si no recordaba mal. Intentaría hacer memoria antes de preguntar y quedar mal.

*¡Tremenda* Marion! ¡Eres muy grande! Estoy tentado de darle un beso pero me lo guardo para otra ocasión.

Claro que debiésemos cambiar el curso de la investigación. Y no, no creo que el Señor Vitio nos contratase si supiese quien le ha hecho perder millones de dolares.

Por mi parte doy por concluido el seguimiento de los investigadores.

Miro a Luke esperando que se apunte al carro de las "deserciones"... o no, casi me valdría con que dijese algo.

Esta tarde he quedado con el abogado que lleva al supuesto asesino de la mujer de Vitio. Puede que esté relacionado con nuestro caso.

Voveré tarde. No os preocupéis.

Es entonces que sí me permito el lujo de morder un gran pedazo de mi hamburguesa. El picante casi me hace llorar, pero me encanta.

Marion se hace esperar. Como siempre. Hay algo de megalomanía en ella, pero sólo sale a la superficie en contadas ocasiones. La verdad, me da igual. Es la mejor en su campo y es lo único que importa. Y bueno... después de todo, que tire la primera piedra el que no se lo haya creído alguna vez. El mundo no es para los mediocres.

Ian se ve como el pijo que siempre ha sido, siempre despreciando la comida basura. Pero es un buen tipo. Siempre ha estado ahí, pese a ser el que menos parece pegar con el grupo.

Asiento a las palabras de Marion, pero a diferencia de la mayoría, yo no paro de comer ni beber. Sé cómo terminan estas cosas y no quiero quedarme sin comer. Aunque quizás esta vez no sea así. Sin embargo, comer no me impide escuchar. Cuando por fin termina, tengo varias cosas claras: he perdido dos días de mi vida, pero parece que tenemos algo jugoso por donde seguir. La hamburguesa está deliciosa. Más grasa cae por la comisura de mis labios y comienza a empapar mi barba. No hago caso. Doy sorbos de mi cerveza entre mordisco y mordisco.

Cuando por fin Mark toma la palabra, lo primero que hace es felicitar a Marion. Le miro con sonrisa pícara. Algo tiene con ella. O eso parece. Jajajaja. En cualquier caso, su decisión es dejar la investigación y centrarse en el nuevo sospechoso. Por fin tomo la palabra, no sin antes tragar mi último trozo de hamburguesa, darle un trago a la cerveza y apurarla y limpiarme la barba. Lo hago sin demasiada prisa. Haciéndome el interesante yo esta vez. Sí, a veces soy cruel. Pero me divierte. Sin embargo, mi rictus no cambia. Me muestro serio. Concentrado. Como el boina verde que he sido. 

Estoy de acuerdo, Mark. Sólo me queda una persona por investigar y mi instinto me dice que no voy a encontrar nada de todas formas. Centrémonos en el nuevo sospechoso.

Un erupto sale de mi garganta, pero cierro la boca a tiempo y no quedo mal. Deliciosa hamburguesa.

Una sonrisa de oreja a oreja es la respuesta al reconocimiento de Mark. Y una vez soltado el rollo me dedico a comerme mi hamburguesa antes de que se quede tiesa y fría. Mientras Mark y Luke deciden cambiar de estrategia mis ojos se posan en Ian, que parece muy callado desde que llegó a la oficina. Frunzo un poco el ceño y me pregunto si estará bien o habrá pasado algo, pero no quiero avergonzarlo delante de todo el grupo, así que no pregunto en voz alta por si acaso.

Intento desviar mi mirada hacia Heinz antes de que Clark se dé cuenta de que lo estaba mirando a él y cojo mi bebida para dar un trago largo antes de hablar. - Heinz y yo vamos a seguir con lo del banco. Pero no sé si lo haremos en casa. Tenemos que encontrar un lugar, ¿no? - Pregunto a nuestro científico loco particular para después seguir comiendo con ganas mi hamburguesa, que está cojonuda.

Marion con un ordenador da miedo. Como mi almuerzo con tranquilidad mientras va relatando que está siguiendo el dinero. Me parece fantástica esa idea, sonrío de medio lado y cojo un poco de salsa cesar, siempre me ponen poco. Es como si la carne fuera super fácil de conseguir pero una salsa es como la panacea.

Cuando acaba carraspeo para hacerme notar y tomar la palabra, mis ojos se cruzan un segundo con alguien que busca los míos. Me encanta la audiencia, pero hoy, tengo el día un poco bajo, así que voy al grano sin demasiados rodeos.

- Durante el concurso para elegir la empresa ganadora, Hidronet hizo un cambio de proyecto. Eso significa que hasta ese momento no lo tenían-miro a mis compañeros para que lo entendieran- tenemos la fecha cuando consiguieron robarlo, si coincide con el movimiento de dinero estamos en la buena dirección, del primer proyecto no se sabe nada, sólo una persona se opuso a un cambio tan tardío, el interventor es Leivan Dolpher, hay que hablar con él.

Heinz se ajusta las gafas con una de sus manos mientras con la otra toquitea la mesa sin mirar a ningún lado en concreto. Os escucha con atención y a medida que habláis asiente o niega... sin una pauta fija. Parece que el Doctor está asimilando toda la información pues apenas se había interesado por el caso hasta ahora. 

- Dinero.. dinero - dice con un tono misterioso una vez Ian termina de hablar - El dinero muchas veces nos dará la pista correcta. El mundo se mueve por dinero - dice con cierto aire filosófico. Alza las manos y las agita brevemente.- Ayudaré a Marion con los millones - dice convencido y mirando a su amiga. Sonríe.- Si no queremos que la oficina acabe como mi casa.. me parece una buena idea esa de buscar un sitio. Pero un sitio seguro. Seguro - repite y asiente - Roderick nos podrá ayudar seguro, conoce muchos sitios - agrega abriendo los ojos ante su idea. 

Pone los antebrazos encima de la mesa, a los lados de su bandeja de comida. 

- Entonces alguien de EasyWater filtró el proyecto a Hidronet. - dice como si fuera su conclusión y  respira hondo - Los científicos  somos muy celosos con nuestro trabajo. - aclara y os mira - No dejamos que otros conozcan todo nuestro trabajo para que pueda ser único - mira de reojo a Marion - La única posibilidad de que uno de los científicos de EasyWater estuviera implicado... es que se aburriera o la empresa le puteara y quisiera venganza. Pero fuera de esos casos.. no creo que ninguno lo hiciera - dice Heinz con bastante cordura y casi defendiendo a los investigadores - Si hay dinero de por medio.. tal vez haya que mirar arriba - dice verbalizando sus pensamientos. - Las evidencias no debemos pasarlas por alto - dice como repitiendo la frase de algún libro de la carrera.

- ¿Cuándo fue el cambio de proyecto? - Pregunto hacia Ian, revisando las fechas de los movimientos del dinero para ver si coinciden. Mientras tanto, sin levantar la mirada de los papeles asiento con la cabeza a lo que dice Heinz. - Heinz tiene razón. Esta tarde buscaremos un sitio con Roderick. Y si nos da tiempo empezaremos a intentar entrar en ese banco.

Levanto entonces la cabeza y asiento de nuevo mientras lo miro. - Y con lo otro también tiene razón. El dinero no suele ser motivo suficiente para un científico. A no ser que realmente esté en una mala situación y lo necesite. Pero sospecho que podemos apuntar más arriba sin riesgo a equivocarnos demasiado. 

Acabo de comer y la boca me arde. Es superplacentero el calor en mis papilas gustativas.

Asiento a los chicos. Antes de levantarme y acercarme una vez más al mostrador. Tras hablar un rato con la dependienta me sirve un cono de helado de nata. Es grasa pura, lo se, pero no deja de ser ultrasabroso.

Vuelvo a la mesa sonriendo como un patán. Entonces... Heinz, Marion -paso mi mirada de uno a otro- ¿Se puede saber qué andáis tramando? Entiendo que vuelves a trastear con productos... volátiles de nuevo amigo loco -digo sin mirarle a él, sin embargo poso mis ojos en los de Marion -Lo entiendo de Heinz, ¿Pero qué haces tú metiéndote en sus juegos? Suena a recriminación por que es una recriminación.

Y lo peor de todo... ¿Por qué nadie me ha invitado?

Sigo esperando a que el resto de amigos nos cuente todos los datos disfrutando de mi helado.

Me acerco a la chica latina. *Hola otra vez belleza -guiño un ojo mientras sonrío grande -no he dejado de pensar en ti desde que entré en el local y te vi. Soy Mark y me preguntaba cual sería la posibilidad de que me pusieses un cono helado para calmar el "ardor" en mi boca -dejo caer de forma seductora- Quizás pudieses acompañarlo con tu nombre y número de celular*

Miro la fecha del cambio de proyecto con la del movimiento de dinero.

- El cambio de proyecto se hizo diez días después del ingreso Marion- se señalo ambas fechas en nuestros papeles- creo que es factible.

Mientras Ian y Marion comprueban entre los papeles la fecha de la transferencia Luke termina de comer su menú. Heinz toquetea con sus dedos la mesa mirando a todos los lados y ante las preguntas de Mark simplemente se encoge de hombros y pone un gesto interesante. Parece que el científico murmura algo sobre la torpeza de Mark con los elementos electrónicos y se ríe de su propio chiste. Mark ante la respuesta de Heinz y el trabajo del resto se levanta hacia la barra y veis como pide un helado a la dependienta. Por lo que escucháis intercambian unas palabras en castellano. Y le da un helado. Cuando vuelve a la mesa ya han localizado la transferencia entre tanto papel e Ian sitúa la fecha del cambio de proyecto. 

Habéis terminado la comida casi sin daros cuenta. Son aproximadamente las 14.30 de la tarde. Os levantáis de la mesa y recogéis las bandejas dispuestos a marcharos del BurgerShot.

Hemos terminado la comida y las novedades afloran. Tenemos una pista, pero los trabajos no están del todo repartidos. Aprovecho en la salida para acercarme a Mark. Le paso el brazo por encima del hombro, y el acerco a mi. Vamos a ver, compañero, ¿y ahora qué hacemos? Le digo con voz cómplice, como si fuésemos de un equipo dentro del equipo.

Nos vamos acercando al coche. Chicago está en su hora de comer, el tráfico es menos pesado e incluso el aire parece oler un poco mejor. La Ciudad del Viento hace gala de su nombre. Una fresca brisa llega desde el Lago Michigan aclarando parcialmente el aire de la ciudad.

Sencillamente sonrío ante la recriminación de Mark antes de negar levemente con la cabeza. - No habrá explosivos de por medio esta vez. - Aseguro con tranquilidad.

Termino mi hamburguesa y mi bebida y una vez fuera del local miro a Heinz. - ¿Has avisado a Roderick? ¿Dónde nos encontramos con él?

Me encojo de hombros ante la propuesta de Luke. Yo no se tú... pero yo no pienso perder mi tiempo con una vigilancia innecesaria.

He quedado en unas cuatro horas con el abogado del supuesto asesino de la mujer del *Señor* Vittio. Pero debo acudir solo a la cita. Algo le preocupa y mucho a ese joven abogado. Temo que no se presente si voy acompañado. Cómo ya dije antes llegaré tarde a casa hoy.

¿Quiere que te acerque a algún lugar Major Evans? -pregunto con sorna. Me encantaba picar con ese tema a Luke. Cuando volví a verlo después de tantos años se le llenaba la boca con que era un boina verde y sus galones... lo menos que podía hacer por él era recordarle que me acordaba.

Antes de salir planto un beso en la mejilla de Marion -prometeme que no haréis explotar mi casa -susurro intentando ignorar los continuos rumiares de Heinz. Estaba creando algo y no estaba seguro de querer saber qué era. Intentar sacar una promesa a Heinz era como intentar coger el agua de un río con las manos... al final hacía lo que le venía en gana...

Una vez fuera del local y con el traje con olor a fritanga, sonrío cuando hacen los grupos. Me encojo de hombros, coloco bien los papeles de mi carpeta y me marcho solo.

- Me voy caminado chicos- me despido de espaldas a ellos con la mano en alto.

¿Seguro que no quieres que te acerque Ian? -digo con medio cuerpo dentro del coche ya

Ves como se marchan. Heinz y Marion se marchan andando hacia la oficina. O eso parece porque Heinz comenta algo acerca de ir a buscar a Roderick. Luke y Mark se marchan en el coche a terminar la última de las investigaciones como ha comentado Luke antes. Tu tarde de nuevo parece libre hasta tu encuentro con la secretaria del señor Vittio a las 6 de la tarde. Tres horas y media tienes. Aunque teniendo en cuenta que tal vez quieras prepararte igual te queda 2 horas y media. Desde vuestra oficina tardarías media hora o tres cuartos de hora. En bici claro, en coche es posible que se tardara más.

(****)

Cuando llega la hora sales rumbo a tu cita. No tardas en llegar mucho más de lo que habías previsto, son las 17:55 y llegas a la manzana de la oficina de EasyWater. Tienes que esperar un rato. Parece que no sale nadie hasta las 18:22 según tu reloj que ves salir a la secretaria por la puerta. La ves que mira a ambos lados de la calle repetidas veces y mira su reloj pero no llega a verte. 

Ian se marcha y tanto Luke como Mark se montan en el coche. Heinz se cruza de brazos y parece esperar pero se limita a mirar cómo Ian se aleja por la calle. Tras unos segundos alza las manos.

- Nada de explosivos - dice agitando las manos y luego pasa a frotarlas. - Vayamos - dice tras mirar a ambos lados de la calle.

Sabes que caminando con Heinz puede costaros un buen rato llegar a vuestro destino pues tu compañero no termina de fiarse y da bastantes rodeos.

- Roderick siempre anda por los mismos lugares - comenta con aire distraído - Podemos acercarnos ahora, o podemos acercarnos más tarde. Sí mejor más tarde, debemos coger las cosas de la oficina y de casa para trabajar directamente. No hay tiempo que perder. Y no, Roderick no tendrá problema, igual nos pide algún favor a cambio, pero no creo que sea mucha cosa - dice hablando con rapidez y se para en la calle para mirarte mientras se ajusta las gafas - O tal vez sí. En cualquier caso, nos conseguirá un lugar desde el que poder conectarnos y trabajar.

Camino junto a Heinz armándome de paciencia para seguirlo en sus vueltas y rodeos frecuentes, hasta llegar de nuevo a casa. Durante el camino mi cabeza sigue dándole vueltas a lo que hemos descubierto. Clark ha estado muy agudo al darse cuenta de la fecha del cambio de proyecto. Aunque también estaba muy callado y... Distante. Tal vez lo llame luego para averiguar si está bien.

Al llegar a casa hago un recuento de lo que podemos necesitar. - Bien, cogeré algunas cosas y podemos irnos en mi moto. 

En mi cuarto cojo el frecuenciómetro, el detector de cámaras y el inhibidor de señales. No estoy segura de que vayamos a usarlos, pero si vamos a establecer una nueva base, tal vez nos vengan bien. Con estas cosas preparadas en una bolsa de deporte bien almohadillada, me encamino a la puerta para encontrarme de nuevo con Heinz.

- ¿Qué ordenador nos llevamos? - Pregunto entonces, pues el mío es de sobremesa, igual que el de la oficina, y llevar algo así en la moto puede ser un bonito engorro.