Partida Rol por web

Un par de horas largas después, Michelle despierta. Tú has entrado en un suave sopor, adormilada a su lado. Los tibios besos saludan a tus párpados, a tus labios, a tu nariz.

-Nos pasamos con el vino. Sobre todo yo. Es de calidad, al menos no deja demasiadas secuelas. Hola, pequeña.

Allí está, acaramelada a ti, pegada a tu morena piel, como una extensión más de tu hermoso cuerpo 

-Tengo hambre. Y sed. Mucha sed. -la punta de su lengua acaricia delicadamente tus labios, anhelantes de su humedad. -¿Ahora toca follar en la ducha? Jaja. 

Sus dedos dibujan imaginarias siluetas en tu espalda y en tus costillas, en tu cadera. 

-Hay que ser respetuosas con el planing. Es fundamental para que el día fluya de manera adecuada -bromea. Se aprieta más contra ti. Te besa a su forma golosa. 

La rubia ha despertado recuperada y con más ganas de ti, Alice.

Poco a poco sale de su leve sopor, no exactamente de un sueño, más bien de un atontamiento como cuando vas dando cabezadas en u autobús. Pero más agradable. Se estira un poco y termina más pegada a Michelle, devolviendo sus besos y sus caricias a media que se despeja.

-Umm estás totalmente necesitada, Michelle...me encanta...-le dice con un deje de tierna sorpresa, dejando lucir su sonrisa de medio lado- ¿Dices que tienes hambre? Pues...te propongo que hacemos un descanso, bebemos agua o unos batidos...y luego esa ducha...¿qué te parece? Si follamos con ese hambre que tienes, lo mismo me sacas un trozo de pierna...-y le da un toquecito en la nariz y luego otro beso.

Sonríe, se sonroja -Sí...Tengo muchísimas ganas de ti...desde que entraste por la puerta...Qué va, antes. No se, de pronto...contigo me siento como si tuviese treinta años. Y...hoy solo quiero sexo y más sexo contigo. Morirme de verdad con la boca en tu coño. 

Se ríe. Corresponde a tu beso- Qué soez sueno. Me da vergüenza, jajaja. Pues va, prepara esos batidos, ¿vale? No tardes, eh. -Posa una mano en tu pierna- No sería la pierna el trozo que me llevaría a la boca.

Te besa y lame uno de los pechos, muy traviesa.

-Diría que tienes muchos menos...-añade traviesa y divertida Alice tomando sus mejillas para acercarla y besarla tierna y suave- Pues no se hable más...la señora de la casa manda- lleva una mano a la frente en un fingido saludo militar y luego estalla en una carcajada bastante ostentosa y nada sutil, pero sincera- Nada de vergüenza...no conmigo, me encanta esta parte de ti...-cae otro beso y se empieza a incorporar, dejándola terminar con su "ataque" a su teta.

-Estás loca hoy, Michelle, me encantas...- y dicho esto se va para la cocina, casi dando saltitos para llegar y felizmente, casi como si bailara o flotara por la cocina, ya se la conocía bien, escoge unas frutas, algún sirope, leche...esta en un subidón de endorfinas que es mejor que un colocón de marihuana, porque se siente feliz y llena de energía...incluso canturrea.

Lo estáis pasando genial, nada puede estropear esta complicidad entre ambas. Cada una sabe lo que quiere de la otra, lo que puede obtener, lo que puede dar. El deseo es mutuo. No hay malos rollos. Hay sinceridad. Hay libertad. Hay cariño, ternura. 

Hay ganas de pasarlo de muerte. Sin drogas. Sin mordazas. Sin dolor. Con Michelle no es necesario, la otra Alice disfruta de este sexo rico e igualmente placentero.

¿Algo más bajo la superficie?

No sabes. Reflexionas, pero muy perdida ahora. Y más cuando de pronto ella te sorprende abrazándote por detrás, ya ultimando los batidos. Sus manos en tu vientre, sus besos en tu cuello bajo el cabello un poco húmedo. Su cuerpo desnudo acariciando el tuyo. Piel besando piel.

-Estoy loca hoy, eh. Eres tú quien me pone así. Hace mucho mucho, que no deseaba a nadie tanto como a ti. -Coge su vaso de batido, bebe un poco- Mmm...buenísimo...qué rico. Gracias. Va, bebe, y vamos a la ducha. 

En sus ojos sigue brillando un lujurioso y encendido deseo por ti. 

Alice esta...esta pilladísima. Ahora mismo no hay más mundo, no hay nada que pueda apartarla de Michelle...solo la deseaba a ella, cien por cien aquí por y para ella...no quería ni podía pensar en Frisbee ni en Lindsey...sólo en la rubia, en su piel, en sus curvas...sus ojos. Es demencial pero de verdad a veces siente que hay varias Alice conviviendo en ella, tirando en diferentes direcciones cuando está sola...por suerte no ocurría cuando estaba con una amante u otra...por ahora.

Acabando de servir los batidos, Michelle la sorprende abrazándola y toda su piel se pone de punta, todos los nervios pasan a pertenecerle, su aroma embriaga sus fosas nasales y su voz es toda la música que necesita...

-¿Qué te gusta más? ¿El batido o yo?- le bromea haciendo un "brindis" con ella y toma su batido mientras se gira para quedarse medio abrazada con ella, muy pegadas, tan solo con el mínimo espacio para beber.- Si, lo cierto es que me ha quedado muy rico...estaré inspirada...-sugiere traviesa y lame la mancha de batido de los labios de ella.- Estas sucia...¿ducha?

-¿Tú que crees? -responde con una pregunta a la tuya acerca del batido o tú- Te adjudico el honor de preparar los batidos en esta casa. Jajaja.

Su lengua se una a la tuya para saborear el batido en tus labios y en tu boca. Comienza como suaves contactos de las puntas hasta que finalmente Michelle acaba por lamerla y chuparla, codiciosa y voraz. Está muy loca hoy, sin duda.

-¿Estoy sucia? Bromeas. ¿O quieres decir que tengo pensamientos sucios? -se ríe contigo. -Vamos.

En la ducha, el agua tibia corre, formando riachuelos sinuosos que tienen la suerte de alcanzar cualquier zona de ambos hermosos cuerpos, enfriando el calor que desprenden.

Agua, gel, besos, caricias y espuma.

Apuran sus batidos, apuran los besos de la otra, como si eso también se pudiera acabar pero era imposible. ¿Se podrían desgastar los labios de tanto usarlos? Si seguían en este plan era muy posible que lo descubrieran. Pero Alice estaba encantada...disfrutaba mucho de esta Michelle tan activa, tan sexual...lo cierto es que hacía tiempo que no disfrutaban de tiempo para ellas así. La última vez que estuvieron juntas por varios días fue en el fin de semana en Escocia...y allí Alice no estaba para tirar cohetes. Pero ahora era diferente. Alice estaba pletórica, en la cima de su ego, satisfecha en todos los sentidos pero aún queriendo más...

En la ducha se suceden los bailes de lengua, de cuerpos frotándose, la espuma y el frescor del agua dan una nueva perspectiva...los besos húmedos son excitantes con el agua recorriendo sus cuerpos, el pelo mojado se les pega en la cara y el sonido de la ducha apenas logra acallar los gemidos de ambas. No paran de hacerse el amor en ningún momento, ni siquiera al salir de la cabina, mientras se secan el impulso vuelve a dominar a Alice y termina empotrando a Michelle contra un toallero, bajando a comerle el coño sin darle tregua...

Y de nuevo vuelven a la habitación, jadeantes, con las respiraciones entrecortadas y con una gran sonrisa de felicidad en el rostro.

Envueltas en toalla y riendo, las dos mujeres regresan al dormitorio. -No puedo más... Alice... Dios mío... me tiembla todo... No tenía tantos orgasmos desde la facultad... -confiesa a carcajadas entrecortadas y con respiración agitada.

-Necesito recuperar el aliento...me muero...jajajajaja.- Abre un poco más las ventanas de su dormitorio, al final de par en par y se apoya en el alfeizar, observando la calle, dejando que la luminosidad del día entre por completo en la habitación. 

-Dios...todo me huele a sexo, jajaja. A pesar de la ducha...huelo a ti, jajaja. Qué rico, me encanta. 

La ves feliz, alegre, contenta, despampanante. Un pastel del que seguirías disfrutando más y más. En un rato, a la caída de la tarde, al anochecer. Le vas a dar más caña, lo tienes claro. 

-Ven a mi lado -Tú vas. Te besa, te abraza, te mira a los ojos.- Está siendo genial, superando todas mis expectativas. Y nos queda...porque yo quiero más de ti, lo sabes, ¿no? Jajaja. ¿Y tú? Bien, ¿no? Qué, vemos esa peli, ¿quieres comer algo? No tengo hambre la verdad, pero si quieres te preparo yo alguna cosa. 

Está brillante. Tú también. Resplandeces por ti sola, pero con ella se intensifica el efecto.

-Te propondría un paseo, pero estoy muertísima para eso, jajaja.

-Jajaja me preguntaba cuando capitularias... Por dios casi me haces rendirme a mi.- confiesa Alice entre risas, acurrucándose entre sus brazos con un cigarrillo en la mano y el otro brazo rodeando la cintura de Michelle. Da una calada y la expulsa al aire de la calle y se vuelve con una gran sonrisa para ella.

-Si,si que huele a vicio y a...animales en celo. Es un peligro jajajaj dan ganas de seguir pero...yo también necesito un descanso. No se, no tengo mucho hambre ¿Qué hora es?  ¿Que te parecen unas palomitas y una peli? Pero vestidas eh xdd que se yo lo que pasa.- bromea dándole un toquecito en la nariz.

-Oyeeee...la animal serás tú. Eso es, un animal con una carga sexual inabarcable. Indomable y feroz.

Te da un beso goloso, glotón y cariñoso. -Palomitas y pelis, vale. ¿Vestidas? -tuerce el gesto, en falsa expresión de desagrado- Eres una aburrida. 

Busca en el armario dos camisetas grandes de manga corta. -Ponte esto. Tapadita, con libertad de movimientos. Y de fácil acceso, jajaja.

La peli que elije es otra de ciencia ficción, La Llegada. -¿La has visto? Es buena, para reflexionar en nuestras relaciones, en el lenguaje, en la dimensión del tiempo.

Se tumba en el sofá después de preparar juntas las palomitas y un zumo. Se recuesta en ti, su cabeza apoyada en el hueco del hombro. 

-Sabes, deberíamos tomarnos unas vacaciones. Unos días. Llevas poquísimo conmigo, pero...estamos bien juntas, ¿verdad? Quiero decir en estos momentos en los que nos apetece estarlo. Como amigas. Y en el trabajo. Funcionamos de manera fluida. Es una idea. 

Alice responde con besos y comentarios que no quitan razón a las palabras de Michelle cuando se refiere a ella como un animal indomable y feroz...también responde con mordiscos, si.

-No no he visto esta peli, parece interesante.- dice animada tras preparar el bol de las palomitas y los vasos de zumo y ayuda a llevar el "avituallamiento" al salón. Y en el sofá se recoloca como Michelle quiere para acomodarla y tenerla muy cerquita, respirando su pelo y sintiendo su cálida piel contra la suya. Esto debía ser el cielo.

-Si...estamos muy bien. Como amigas...-repite usando el mismo tono que Michelle, paladeando las palabras como si así pudiera sacarles un sentido.

Amigas...amigas...si...¿no? Como...amigas...¿Qué otra cosa si sino?

-¿Vacaciones?- no indaga en todo lo demás, centrándose en esto- ¿Te refieres a no trabajar y...? Me gusta lo que dices pero no se si acabo de entender por dónde vas jaja...-rie y toma un sorbo de zumo. No se hacía la tonta, pero quería que Michelle concretara o incidiera más en lo que quería decir antes de sacar sus conclusiones.

Amigas...No quieres pensar más en este tema, no ahora. Ni preguntar. Si ni tu misma lo tienes claro. 

La rubia se ríe al escucharte. -Vacaciones es igual a no trabajar o eso debería ser. Yo me he llevado trabajo a mis vacaciones, no soy la única, claro. Aunque para otras personas período vacacional significa más trabajo. -Michelle se empieza a enrollar a propósito.

-Sí que sabes por donde voy. Unos días sin obligaciones, sin llamadas, sin negocios, bueno, esto es complicado, pero eso, en la montaña o en la playa. -sigue sin aclarártelo, ¿a propósito? - ¿Qué te gusta más, playa o montaña?

Gira la cabeza hacia ti y se estira un poco para alcanzar tu boca, sonriendo ladina- Dame un beso, asistente. Vacaciones juntas, tú y yo, yo y tú. ¿Entiendes por dónde voy? Jajaja. Me apetece, cuanto más lo pienso, más me gusta. Pero oye, no hay compromiso, siempre libertad entre las dos, ¿vale? Y tampoco lo digo para mañana, pero pronto. ¿Qué dices?

-Ah...esas vacaciones...¿como cuando fuimos a Escocia? Pero sin tu madre.- se lo piensa, mil cosas le pasan por la cabeza, casi todas ellas terminan en un si...pero...

-Me encantaría pero...lo tengo que pensar ¿vale?-se acurruca más contra ella tras ese beso que sabe a incertidumbre- La playa...me encanta la playa- responde finalmente sin poder callarse la respuesta con una suave sonrisa- ya veremos ¿vale? pero si te sale...no esperes por mi eh, que no quiero fastidiarte ningún plan.-le asegura ocupando ella ahora el hueco del hombro de la rubia.

Qué fácil sería decirle que si a todo...coger las maletas, apagar el teléfono...pero...¿qué hay de Frisbee? No podía hacer eso...ahora la necesitaba tanto...una cosa era un par de dias, bien si...pero unas vacaciones con viaje...eso quizás fuera más tiempo de lo que ella misma y la motera podrían aguantar. Se enfadaría y con razón...

-¿Qué quieres decir con "esas vacaciones"? ¿En qué estás pensando?

Hay un silencio después. Te das cuenta de que Michelle, quizás, no esperaba una negativa, confiaba en un sí directo y entusiasmado. Ha calculado mal en sus posibilidades, en sus ventajas, pensando que era una idea ganadora para las dos.

-El plan es contigo, Alice. No me apetece irme unos días con amigos o sola. -La rubia coge un puñado de palomitas- Ya veremos, de acuerdo. -sonríe. Acurrucadas las dos, se suceden unos pocos besos. Esta vez sin incertidumbre, sino con ternura y cariño. Pero...hay una sombra que planea sobre cualquier proyecto o idea. Tu otra amante. Y si Frisbee te propusiera alguna cosa así, te sucedería lo mismo, al revés. Y Sey...Sey es secundaria en ese sentido. Aunque te está ayudando mucho y en tu interior sabes que también la necesitas a ella y a ese mundo donde te sumerges cada vez más.

Quizá te empiezas a sentir atrapada por tus propios tentáculos. No puedes controlar tu entorno como quisieras. Qué fácil sería llevar una agenda. Manejar a todos y todas a tus intereses y deseos. 

-Bueno, pongo la peli, ¿sí?

Lindsey ya dejó claro que quería distancia entre ella y Alice...es una chica lista, vio a la abeja reina y no quiso enredarse. Sus citas era importantes, más a nivel educativo pedagógico que sexual...aunque eran bastante placenteras, cierto. Luego estaban otras chicas, con y sin cara...Caramelo o Karlie entre ellas, preferiría no quedarse con la curiosidad de conocerlas pero también podía pasar sin ellas...seguramente porque estaba bastante satisfecha con lo que tenía.

¿Era eso? Alice, la que nunca se conforma con nada...¿estaba satisfecha? Si...o más bien, Alice tenía...miedo de cómo se estaban gestando los sentimientos en su interior, si pensaba mucho en ello se sentía arrastrada por un huracán...y dos vientos tirando de ella en diferentes direcciones...en algún momento alguna de las sogas se rompería, o sería la morena la que lo haría. Pero estaba en una vorágine de la que sólo podía salir...eligiendo. Y no quería...no podía elegir. ¿Era mala persona por ello? Probablemente si.

-Ya...no, no se que digo- la besa suave y se abraza a ella, tal vez por las inquietudes que se clavaban en su corazón, una repentina ansiedad la invadió y volvió a sentirse como encima de aquella moto...apunto de caer mientras circula a toda velocidad.

A la tercera va la vencida...

-La peli si si si.- sonríe agitando la cabeza para alejarse de todo. Echa el freno de mano, derrapa, se detiene. Michelle detiene su mundo, solo tiene que agarrarse a ella y dejará de girar.

Coge un puñado de palomitas y le da al botón del play.

La película es guapa. Dos horas pegadas a la pantalla de tv. Palomitas, zumos. Un poco de vino rosado. Besos espaciados. Michelle se acurruca más y más en tu cuerpo. Apenas hay palabras, solo sonrisas cuando os miráis, una caricia. Ese beso robado.

La tarde transcurre serena después del arrebatador huracán de esta mañana. Termina la peli, Michelle se anima, prepara más palomitas, escancia más vino en las copas, de forma moderada. Se tumba otra vez al sofá, ahora es ella la que te acoge en su nido. Te abraza fuerte.

-No te voy a dejar escapar, Alice. -Bebe un poco de su copa.- ¿Otra peli? -te besa en el cuello- Tengo ganas...pero creo que necesito más tiempo para recuperarme y disfrutar del todo de ti. Más palomitas y vino y te como enterita, jajaja. ¿Tú estás bien?

Se lleva un puñado de palomitas a la boca -Ah, oye, ¿qué música te gusta? Ponemos un poco de musiquita y charlamos, ¿te apetece? 

-Yo también necesito un poco más eh no te creas...- le dice, y es cierto en parte pero también es cierto que su deseo está mitigado y satisfecho y disfruta muchísimo de este rato con ella.- ¿Qué hora es ya? Me parece bien lo de la música y charlar, pero ¿Comemos algo? Ahora sí tengo hambre, las palomitas me han abierto el apetito ¿Preparo yo algo? ¿Prefieres pedir? Y la música...no se lo que sea, pero suave y dulce...no importa la letra pero que sea suave para estar así...tranquilas.- un beso cortito en los labios y un momento más de apretarse contra ella, disfrutando de su fuerte abrazo, con una perenne sonrisa de felicidad en el rostro y un brillo en los ojos.

-Estamos...tan bien así. En este momento...justo ahora...todo es perfecto.- ronronea y se muerde el labio inferior, vergonzosa- que ñoña estoy...ay... 

-Cada momento lo suyo, Alice. Disfruta el ahora. ¿No es ese tu lema? Carpe Diem. Tu leiv motiv.

Michelle te devuelve el corto beso -prepara tú algo, lo que sea, estará bien- . Mientras lo haces en la cocina tan conocida, ella pone algo de música.

-¿Qué tal por la pensión? ¿Pensamientos de mudarte? Con el dinero que has ganado...y el que vas a ganar, jajaja, puedes permitírtelo. ¿Todo bien con aquellos chicos..? Hum...Will y el otro...no recuerdo. ¿Bob?

Si...carpe diem...en vaya líos me mete...

-Robbie jeje Will y Robbie.- aclara mientras corta ingredientes y pone pasta a cocer- hoy vas a probar mis exquisitos espaguetis a la carbonara.- anuncia con mucha pompa y risueña, como si fuera la presentadora de un programa de cocina.

-Bien, con ellos, normal...no hemos vuelto a quedar, la verdad es que últimamente no paro ni un momento. Con la que más quedó de la pensión es con Brenda...este sábado volvimos a salir con ella y con su grupo de amigos y con...bueno con Frisbee, quiso venir también. Lo pasamos bien, ya sabes...fiesta light...-​​​​​​-no tan light...se le pone la piel de gallina al recordar lo de Carlota, las muchas cervezas de la discoteca...los huevos vibradores...la moto.

Carraspea y sacude la cabeza. Odiaba mentirle a Michelle...

-Y...no no estoy pensando en mudarme. Mi amiga Kate y su chico vienen a esta ciudad para quedarse, me han pedido que les busque algo, y me ofrecieron irme con ellos pero...bua me parece un poco locura. Mudarme con una parejita...no se. Me gusta la pensión...es como mi oasis y...no tengo que preocuparme por nada. Supongo que en algún momento debería irme de alquiler pero...no se si me atrevo jaja- ríe con cierto nerviosismo.