Partida Rol por web

Cuando Kichiro sale del hospital recibe una notificación de Wassap indicándole que le han incluido en un grupo con los compañeros de clase. Frente a la puerta del hospital pudo ver a una chica que su forma de vestir era ciertamente llamativa y por sus rasgos casi seguro que no era japonesa, seguramente coreana, la chica al verle se acerca:

Qué pena que te desmayaste antes de verte actuar… te importaría acompañarme a una cafetería a hablar de un par de cosas…

La chica tenía una sonrisa que parecía bastante inquietante y que sin duda indicaba lo segura que estaba de sí misma.

No es lo más raro de la semana.

Claro, te acompaño- respondo, dado que no parece que nadie me viniera a buscar.

Despues de que yo vuelva a hablar, vuelvo a intentar profundizar otra vez en su mente a ver si encuentro alguna información más acerca de Sun hee, qué piensa de ella, que quiere ocultarnos de ella, recuerdos que tiene de ella, o también saber los poderes que tiene la profesora. Vamos cualquier cosa que pueda averiguar que me de información de la situación.

(dejo en tus manos la tirada)

Profesora por favor, tiene que contarnos todo lo que sepa. digo en tono preocupado, creo que va a ser más peligroso para nosotros el no saber qué es lo que pasa y a que nos enfrentamos y quien son esas personas. Si ya nos han agredido una vez, no quita para que vuelvan a hacerlo.

Si de verdad se preocupa por nosotros, queremos saber qué es lo que está pasando

Ya claro, que no lo había intentado ocultar… ¡Si se pasaba el día evitando a la gente!

-Hirosy-san tiene razón. Si esa señora amiga suya es peligrosa, ya se ha acercado a nosotras antes. Usted es la única que sabe qué podía haber salido de eso. Además, mis compañeros ya han pasado una semana en el hospital. ¿No se da cuenta de que ya estamos dentro de ese terreno?

Por mucho que hubiera tenido la decencia de volver a vestirse, a Michiko seguía sin gustarle esa mujer y había otro lugar en el que hubiera preferido estar pero había ido allí por sus compañeros y esperaba que al menos pudieran sacar algo en claro.

Una vez llegamos al baño, es decir, que ya estábamos solas, primero me asegure de que no nos oían, y despues la miré -No necesitaba ir al baño, era para poder hablar las dos solas- le confesé, un poco preocupada por ella -Has recibido otro mensaje de esos, ¿verdad? Me he fijado de que estabas nerviosa mientras vibraba el teléfono...- le explique, esperando que luego fuera ella misma quien me lo confirmará o desmintiera.

-Bueno... pues creo que ya se porque te están haciendo esto- le dije convencida -No se aún ni quien es ni que están planeando... pero al menos creo que se porque te chantajean y cual es esa habilidad...- le expliqué -Creo que tienes la habilidad de inhabilitar los poderes con tu presencia; por eso no querían que fueras a los vestuarios ni yo he podido usarlo ahora ni cuando nos reunimos...- le explique mi razonamiento a la coreana -¿Que opinas tu? ¿Saber esto ayuda algo?- le pedí su opinión, un poco cortada; al fin y al cabo, y aunque tratase de ayudarla... el problema era suyo.

Por lo que Saito puede averiguar la profesora conocía a esa chica bastante bien, pero no termina de ver muy bien de que ni capta mucha más información, sin embargo, sí que campa una imagen de la chica, la cual le resulta bastante familiar.

Kichiro fue llevado por la chica a una cafetería cercana, el lugar era tranquilo y podrían hablar sin que nadie les molestase. La chica tras pedir un té de ginseng, un tipo de té típicamente coreano se queda unos segundos mirando a Kichiro para finalmente decir en un tono de voz que transmitía una gran seguridad en sí misma y con cierto tono de prepotencia:

Entonces tú también tienes una habilidad… pues la verdad es que los japoneses que tenéis habilidades no parecéis gran cosa… bueno, da igual… dime, ¿Qué puedes hacer exactamente?

Mira atentamente a Kichiro atento a su posible reacción y añade:

Porque yo podría ayudarte con esa habilidad que tienes

La mujer se queda unos segundos mirándoles, podía verse claramente que la cabeza aun le daba vueltas, pero dice:

Si os han atacado ha sido porque os habéis opuesto a ellos o porque no habéis colaborado con ellos… son realmente peligrosos para vosotros… ¿no entendéis que esto que es nuevo para vosotros para ellos no lo es?

La profesora claramente no quería contarles mucho más y se notaba perfectamente que sabía algo más, les mira unos momentos y dice:

De hecho, no deberíais tener esas habilidades… no sé porque las tenéis…

Cuando llegaron al servicio Eun Bi se queda mirando en silencio a Shimako escuchando sus palabras sobre el mensaje, asiente y dice:

Si…

La chica parece no saber si mostrárselo o no y entonces mientras le pasa el móvil a la chica esta puede ver como algunas lágrimas caen por su rostro. El móvil tiene un video en el que se ve a Eun Bi sobre un puente mirando hacia el horizonte, se le ve de espaldas, pero después mira hacia atrás y puede verse que tiene la cara con bastantes heridas y está llorando, después vuelve a mirar el rio y se sube a la barandilla para tirarse. En ese momento se cierra la imagen y aparece un mensaje:

“Tenemos todo, incluso lo que paso en esa habitación, tu no sabes nada”

La chica mira con mirada de tristeza a su compañera y se limpia las lágrimas para después tratar de sonreír y dice:

Perdona… no tienes por qué preocuparte por mi… ya lo solucionare de alguna forma.

Lo siguiente que le dice hace que se quede unos segundos en silencio como pensando y pregunta:

Pero… ¿eso de habilidades? Que yo tengo una habilidad que hace que los demás no puedan usarlas… no se a qué te refieres, no termino de entenderte bien

Haruka no había abierto la boca y no daba ninguna señal de ir a hacerlo. Era como una estatua de piedra parada en el sitio, su expresión no demostraba ningún sentimiento, era una máscara, sus ojos fijos en la profesora, era lo único que se movía, siguiendo a la mujer cuando ésta iba de un lado a otro.

Su tez pálida, su cabello perfectamente ordenado y peinado y su ropa planchada e impoluta. Así era Kozakura, el mote de "ciborg" que le había puesto Akira no era nada desacertado, la mayoría del tiempo estaba tan callada y quieta que no parecía más que una muñeca de porcelana o un robot. 

La conversación con la profesora no les llevaba a ningún sitio, aquella mujer parecía tener un problema con el alcohol y otro con el orden y la limpieza de su casa. El apartamento era una pocilga, según los cánones que Haruka establecía en su propia vida, aunque aquella no era su vida, y se daba cuenta de que Kam Min Jung tenía en ese momento más pinta de borracha que de profesora. Aparte de eso, no estaba muy dispuesta a ayudarles, con lo que quizá estarían perdiendo el tiempo allí.

- Gracias por recibirnos y atendernos, señorita Jung.- Se limitó a decir cuando el resto de sus compañeros y la profesora terminaron de hablar.- Lamentamos de verdad haberla molestado, queda patente que no esperaba recibir visitas. Comprenda que estamos un poco alterados con todo lo que nos ha sucedido y está sucediendo. Creíamos que usted podría orientarnos y ayudarnos, pero si no quiere o no puede hacerlo, tal vez lo mejor sea que nos marchemos...

A Haruka le desagradaba ver en aquel estado a la profesora. Francamente tenía un buen concepto de ella hasta ese momento. No parecía la misma que impartía clase en el instituto.

Un par de hombres en un coche parado algo que hace un par de días no llamaría mi atención pero ahora lo hace... no se si con razón o simplemente por que estoy paranoica. Memorizo la matricula y las caras por si los veo otra vez.

Por ahora supongo que no podemos hacer gran cosa... espero una buena razón por los profesores cuando se reanuden las clases si lo ocultan será por algo... 

Me lo temía... otro horrible mensaje. Este era incluso más horrible que el anterior: el primero sólo era humillante y cruel (como si fuera decir poco)... este era... el intento de suicidio de mi amiga, hacerla ver esto era inhumano. Ella volvía a llorar, y de la empatía que tenía no podía evitar que pequeñas lagrimitas se fueran acumulando en los ojos. Cuando ella trató de sonreirme y decirme que ya se encargaría ella, yo también me seque los ojos -Se que no tengo que porque preocuparme Eun Bi...- le dije algo seria antes de mirarla a los ojos -Pero quiero preocuparme por ti: eres mi amiga, y lo que te están haciendo es horrible... juro que te voy a ayudar en todo; y que cuando les tenga delante hincharles a mamporros- le prometí totalmente decidida a cumplir esa promesa -Mejor aún, hinchare mi puño hasta el tamaño de mi altura y entonces les inflo a ostias- pensé realmente enfadada por dentro, queriendo de verdad hacer sufrir a los responsables.

Con la pregunta del final, me rasque la cabeza confundida -Tampoco sabría decirte... estoy improvisando mucho- empecé confesando antes de explicar -Te explico. ¿Recuerdas que ayer te dije que yo tenía el poder de ser elástica... aunque no te lo pude probar? Bien, después de que me fuera, en mi casa, si lo podía usar. Esta mañana también lo podía usar... y mientras hablábamos en el salón, trataba de usarlo con la mano de mi bolsillo, y no podía- le fui explicando -Las veces que no he podido usarlos, ha sido contigo delante. Mi teoría: es que tienes el poder o "habilidad", como comentaban en ese primer mensaje y que les parecía tan interesante, de que... a ver como lo explicó para que se entienda y no suene sacado de un anime... creo que emites una especie de "aura" que hace que las personas que tengas cerca tuya o en la misma habitación que tu no puedan usar los poderes que ellos tienen- explique de la mejor forma que tuve -Es muy raro, pero es que todo en este asunto lo es, perdona si no soy muy clara- me disculpe -Mira, te pongo un ejemplo: imagina que hay un tío que es capaz de... no se, de volar mismo. El tío vuela tranquilamente, hasta que se encuentra contigo... entonces, tu poder anula el suyo, haciendo que el hombre volador se cayera al suelo e incapaz de volar de nuevo hasta que se aleje de ti- termine de explicar -Por eso te obligaron a no acercarte al vestuario... porque entonces esos matones raros no podían usar sus poderes para secuestrar a An-chan- ate cabos en voz alta. Luego, después de notar que sonaba a una locura, mire a Eun Bi, que seguramente me miraría como a una loca -Perdón... se que lo que estoy diciendo no tiene sentido; pero es que desde la noche esa antes del examen nada de lo que estoy viviendo tiene sentido... pensarás que un poco loca estoy ¿no?- le dije algo cabizbaja.

Me llevo las manos a la cabeza, como si me doliera. Pero luego levanto la vista. Mi cara denota concentración, aunque parece que no es algo a lo que esté acostumbrado...

Así pues, nunca has estado en corea y no has visitado corea. Entonces, ¿por qué unos jodidos coreanos te intentaron secuestrar, maldita sea? Cada vez entiendo menos de todo esto. Por un momento estoy a punto de golpear la mesa con el puño, pero estoy seguro que la partiría en dos, y no es plan de andar haciendo espectáculo.

Bien, no has estado en corea, y no sabes nada de corea. Entonces... tus padres, ¿tienen algo que ver con investigación o algo así? ¿Pueden saber qué nos ocasionó el tener estos poderes?

Tu poder es teleportarte. Igual, con entrenamiento, podrías hacerlo a cualquier sitio aunque no lo estés viendo. Igual por eso te buscan. Pero, ¿cómo podrían saber qué poderes tenemos antes de que nosotros lo sepamos?

Miro a mis dos compañeros. Por mi vamos a la biblioteca. Me gustaría consultar los periódicos.

El que sea tan directa me sorprende, pero también me preocupa. No es que no me gusten las respuestas, pero ella ha empezado con preguntas. La he seguido y me he sentado, pero de pronto me siento como en la silla de una comisaria, recibiendo un agradable y placentero interrogatorio. No es lo mío.

Preguntas por la mía en lugar de hablar de la tuya. No sabes mi habilidad pero puedes ayudarme- resumo-. ¿Cómo?

La estatua Haruka nunca me había caído demasiado bien, demasiado buena chica y sobretodo demasiado inexpresivo. Ignore por completo su presencia hasta que abrió la boca para proponer marcharnos; iba a dejar las cosas así? sin mas respuestas... vaya chica mas tonta.

-quizá sera mejor que os marchéis si. Dije mirando a Haruka -profesora, quizá podría quedarme unos minutos mas a solas con usted, me gustaría discutir un asunto con usted en privado.- dije esto con una expresión y un tono mas serios de los que eran habituales en mi.

esperé a ver si mis compañeros abandonaban la casa para poder decirle lo que pensaba a Jung-sensei

Al finalizar mis experimentos estoy bastante exhausto, pero de alguna manera me siento complacido. -Salgo de mi habitación con una sonrisa, un tanto cómplice, y me dirijo a la cocina en busca de un vaso de agua.-

Con el conocimiento que obtuve de los límites de mi habilidad, podré afrontar mejor los obstáculos que puedan presentarse. Aún así, es extenuante realizar desapariciones, mi cabeza está matándome. -Busco algo para el dolor de cabeza y luego vuelvo a mi cuarto- Espero que los demás hayan pensado como yo e intenten ver los límites de sus capacidades... De hecho me pregunto ¿cómo les estará yendo con Min Yung-sensei? -Tras entrar a mi habitación cierro la puerta- Tal vez, más tarde deba preguntarles cómo les fue.

Me recuesto en mi cama, apoyando mi brazo en mi frente, y mirando fijo al techo. -Deseo relajarme un momento antes de partir a la práctica de la banda, pero son los mismos pensamientos recurrentes que me agobian este último tiempo, los que no me permiten tranquilizarme: ¿Estará bien utilizar este poder para mi propio beneficio? -Giro mi cabeza para mirar los audífonos nuevos que están sobre mi escritorio- Debería no tomar esta situación tan en serio, los demás no se veían tan ofuscados como yo. A lo mejor no han considerado nada, y sólo están viviendo su vida normalmente... malditos afortunados. De una manera u otra debo despejar mi mente, la música es la mejor terapia que puedo tener.

-Me levanto de mi cama, golpeo mis mejillas con ambas manos para despejar mi mente- Si no logro aclarar mis pensamientos no podré concentrarme en tocar bien en el ensayo de hoy. Tomo mi bajo y lo meto en su estuche (hard case), mientras pongo algo de música en mi celular y conecto los nuevos audífonos. Bajo las escaleras y antes de salir grito: Iré a ensayar con la banda, volveré pronto. -Me pongo los audífonos y salgo de mi casa-

Tengo un buen presentimiento sobre el ensayo, se me ve bastante animado mientras me dirijo a la estación a tomar el metro para ir al lugar de la práctica. Definitivamente hablaré con Nagato al término del ensayo de hoy, necesito decirle a alguien más sobre lo que me ocurre...

Michiko estaba completamente de acuerdo con Haruka… menos en las formas. Para ella lo ideal hubiera sido pegar un par de gritos y decirle cuatro cosas bien dichas a esa profesorucha… pero sólo se cruzó de brazos, apoyando a la chica. Pero entonces Hana dijo que iba a ser mejor que se marcharan, sin ella.

Apartó la mirada algo dolida y decidió que no quería pasar más tiempo allí.

-Que tenga un buen día… -murmuró en voz baja haciendo ademán de levantarse para marcharse.

Yo ya no me sentia bien con la situación, y no me apetecia estar más allí viendo que no iba a sacar más información.

Así que me levanto y salgo con Michiko y Haruka.

Gracias por su tiempo, y sino quiere ayudarnos, ya encontraremos nosotros las respuestas.

Salgo mientras me fijo curioso en todo el interior de la casa.