Partida Rol por web

A pesar de la alarma imperial las cosas no se movían demasiado rápido allí. Caminando con el suficiente sigilo os fue posible perderos hasta llegar a las cercanías del lugar, abriendo algunas puertas de seguridad que tampoco estaban dando lo máximo de sí pues era sencillo superarlas.

Maya observaba el lugar con expresión bastante decepcionada. La zona parecía completamente descuidada con muchas de las luces quemadas. Incluso se podían encontrar marcas de blaster.

- Nadie se ha molestado en arreglar esta zona. Está todo sucio. Hay marcas de fuego en algunas partes.

Los pasillos se volvieron decrépitos y laberínticos hasta que vuestros pasos os llevaron hasta la sección V14 según las indicaciones en la pared. Sin embargo, unos sonidos guturales os advirtieron de que más adelante había algo. Se escuchaba lo que parecía una conversación en un lenguaje poco sofisticado.

Eneera podía entender la conversación, no así Opal. Ninguna de las dos tenía claro cuál era el idioma hasta que dos personas comenzaron a reir guturalmente como si fueran cerdos lo que les identificó sin mucha posibilidad de error como gamorreanos.

Había sido más sencillo llegar hasta la sección V14 de lo que Sajuuk había estimado inicialmente. Para ser una estación espacial del Imperio, no la tenían excesivamente controlada. Y no sabía hasta que punto eso era bueno o no. Además, lo que más le preocupaba quizás eran las patrullas de cazas que vigilaban el cuadrante. Cuando huyeran con una nave, tendrían que pensar como deshacerse de ellos para poder saltar al hiperespacio.

- Parecen antiguas. Quizás de cuando el Imperio tomó el control de la estación. - Lo bueno del lugar, era lo estrecho y la cantidad de recobecos que había. Aquello le daba ventaja en un combate cuerpo a cuerpo, lejos de los blasters. Aun estaba dándole vueltas a como salir de allí si todo se complicaba, cuando escuchó algo un poco más allá, y giró la cabeza en la dirección para tratar de ver que había.

-Shh. Gamorreanos. Al menos dos. No hagáis ruido, me adelanto a ver.

No tengo dudas sobre que unos gamorreanos no me verían casi ni aunque fuese dando saltos, pero aún así me centro en ser sigilosa. mientras me alejo se puede apreciar, o precisamente 'no' apreciar como no hago ningún ruido y prácticamente me fundo en las sombras.

Eneera puso atención a los gruñidos que estaba escuchando. Apenas se concentraba para entender las palabras pues su maestro la enseñó desde joven a escuchar y a hablar por medio de la Fuerza para poder comunicarse con cualquiera y así poder hacer siempre un buen diagnóstico.

-"El aire transmite las palabras"-decía su maestro- "Pero el significado reverbera en la Fuerza. Es ahí donde deben estar tus sentidos".

Una vez tuvo claro lo que aquellos dos matones estaban hablando, se giró para dirigirse a sus compañeros.

-Parece que no nos han escuchado.-susurró para sus compañeros y por un momento pareció relajarse- Están hablando sobre como uno le cortó la mano a un tal Jazguuk que le tenía harto con su nueva vibrohacha- relató asqueada por las palabras de los guardias. Como podía uno estar contento de algo así, con lo feliz que vivía uno en armonía.- No te confíes Opal- advirtió a su amiga antes de que se fundiera en las sombras- Los gamorreanos pueden no ser muchas cosas, pero siempre se los contrata como guardianes...y por algo será- terminó dejando el aviso en el aire. Por supuesto sabía lo extremadamente competente que era su compañera, pero no sería la primera vez en la galaxia que alguien subestimaba a quien no debía y acababa pagándolo muy caro.

Ante los extraños sentidos tanto Opal como Sajuuk se adelantan. La mujer se funde con el entorno cambiando el color de su figura en un efecto producido por algún tipo de alta tecnología a su disposición. El Jedi por el contrario trata de asomarse levemente minimizando en lo posible su presencia ante lo que puede haber en el pasillo siguiente.

Al asomarte y echar un vistazo rápido adviertes la presencia de dos gamorreanos los cuales estaban sentados, echando unos dados al suelo y con sendas vibrohachas a sus lados.

Custodian una puerta donde se ve escrito "V14".

Al asomarte al nuevo pasillo con tus habilidades de camuflaje, ves dos gamorreanos que estaban sentados en el suelo, con sendas vibrohachas a sus lados, pero estaban lanzando unos dados para entretenerse.

Uno de ellos parece haber visto que Sajuuk se asoma y entonces le hace un gesto al otro para que se levante. Ambos se incorporan tomando sus armas pero se quedan ahí y parecen preguntarse entre sí qué es lo está pasando, pero tan sólo se mantienen allí, atentos y suspicaces.

Custodian una puerta donde se ve escrito "V14".

Con extremo cuidado hago una pequeña seña a Sajuuk. Para que me mire. Y no hago ruido. Solo vocalizo. "Te han visto" formo, claramente, con mis labios.

Tras eso, ya que a mi no me han detectado, avanzo más. En caso de ser detectados no irá mal tenerlos entre dos frentes.

Entonces lo que postee antes sin mas

Fue toda una suerte aquel toque de atencion para guardar silencio al ver a los gamorreanos. Y es que, por mi parte, ahogue un gruñido de descontento al ver alli a aquellas criaturas. Si de mi dependiera, el siguiente paso seria, sin duda, dejar a aquellos dos sin extremidades superiores como bienvenida. De hecho, acabe por emitir un pequeño gruñidito dirigido a Sajuuk, como esperando que me diera el visto bueno y me dejara desquitarme de una vez por todas.

- Awwgggghhh wrrhw raaaaaahhgh huurh aaaaahnr - me queje en un susurro, cuando escuché aquella traduccion de aquella "heroicidad". Menuda estupidez. Vibrohachas para arrancar manos... Hasta donde ibamos a llegar...

Una señal. Era todo lo que necesitaba para seguir avanzando y enseñarles a aquellos dos como se hacian las cosas entre los mios.

Vio de reojo a Opal, pero a su gesto no contestó. Si lo habían visto, no quería que los Gamorreanos lo vieran haciendo señas en otra dirección. Podría aprovechar esa ventaja todavía. Lo que si hicieron sus ojos es posarse sobre el letrero que ponía "V14". Era allí donde debían entrar, y aquellos gamorreanos no se lo iba a poner fácil.

No quería matarlos, no siquiera herirlos. Con dejarlos fuera de combate sería suficiente. O quizás podría jugar a su propio juego. Quizás podría engañarlos. Levantó las manos hasta la altura de los hombros. - Soy más fuerte que cualquiera de vosotros. - afirmó, caminando hacia ellos con las manos desnudas. - ¿Me entendeis, verdad? - preguntó, sin dejar de avanzar.

- Hagamos una apuesta. - retó a los gamorreanos. - Un pulso, el más fuerte de vosotros contra mi. Si gano, me dareis vuestras vibrohachas. Si vosotros ganais, os daré 5000 créditos a cada uno. - Esperaba ganar tiempo para acercarme. Si accedian, podríamos sacarlos de allí sin usar la violencia.

Si se ponían tontos, Opal podría actuar desde las sombras y Sajuuk podría actuar en cuerpo a cuerpo. Por supuesto, estaba atento a que si los gamorreanos actuaban, Sajuuk se lanzaría a por ellos sin más dilación.

La zona en la que estaban era visiblemente más antigua, o al menos descuidada. Y por si se necesitaba alguna otra complicación más había guardias vigilando. O eso parecía suponer Eneera.

Voltor era de la impresión de avanzar sin más. En realidad no tenían por qué tener motivos para detenerles allí. Y si eran algunos gansters locales lo suyo era despacharlos cuanto antes.

Miró a Maya.

No entiendo. ¿Por qué hay que ir escondiéndose? Acaso no tienes un contacto aquí. El droide ese que tenía la mercancia está aquí ¿no? Vayamos a hablar con él y listo.
Si vamos con subterfugios o nerviosos sí que se van a dar cuenta de que no deberíamos estar aquí. Lo mejor es ir con actitud como si fuese lo más normal del mundo.