Partida Rol por web

Estaba frustrado, no había tenido una adecuada precisión en sus últimos disparos, mejor dicho, no había tenido para nada precisión en sus últimos disparos. De nada le servía que sus flechas pasaran rozando, de nada le servía casi impactar, aquí lo que importaba era hacer daño y no lo estaba consiguiendo. 

Tampoco ayudaba la amenaza que representaba el goblin arquero, pues si se descuidaban seguro que les causaría daño. Con ese en mente y en busca de rectificar su falta de acierto, centró su atención en ese objetivo. 

Tensó el arco, contuvo la respiración por un momento y luego la fue soltando despacio, tratando de estabilizar de esa manera su pulso. Mantuvo los ojos bien abiertos para no perder de vista a su enemigos y antes de liberar la flecha tensó más el arco para activar su habilidad. Si todo salía como esperaba ese goblin recibiría un disparo potente. 

Perdon no me di cuenta!!

Gracias Uzume

Vuelvo a golpear sin amilanarme.

Es lo que tiene ser el tanque.

Grimmjow gritó, tratando de acertar con un ataque de nuevo al Goblin que encaraba a Uzume, pero este se deshizo del ataque con facilidad, escurriendo su cuerpo a un lado. Kure, por su parte, cargó una flecha en su arco, y un brillo apareció en él, imbuyendo a la flecha de una luz brillante. "Un paso atrás Uzume, yo te cubro. AARRHHGGHHH" gritó el muchacho pelirrojo, lanzando su flecha, que voló rauda hacia el goblin del arco que ya tensaba su siguiente flecha para dispararla. Sin embargo, la flecha de Kure atravesó su cabeza de lado a lado, clavándose en la piedra con un sonido elástico. Instantáneamente estalló en partículas azuladas que se dispersaron en el aire.

Xeno, en su lugar, parecía frustrado por el ataque anterior, y tensó una nueva flecha en su cuerda. Tensó el arco, contuvo la respiración por un momento y luego la fue soltando despacio, tratando de estabilizar de esa manera su pulso. Mantuvo los ojos bien abiertos para no perder de vista a su enemigos y antes de liberar la flecha tensó más el arco para activar su habilidad. Vio a tiempo que el disparo de Kure había aniquilado a su objetivo, y mientras ya estaba liberando la flecha de sus dedos redirigió el disparo al goblin que quedaba enfrentando a Uzume. Como resultado, la flecha impactó en la armadura de cuero que poseía el pequeño bichejo verde, y aunque golpeó de lleno en su menudo cuerpo, no pareció infligir demasiado daño en él, por desgracia.

Tenno cogió carrerilla, intentando golpear con su katana al goblin, pero a medio camino trastabilló y cayó al suelo, levantando una pequeña nube de polvo.

Uzume por su parte trató de acertar en el goblin que tenía justo en sus narices, pero debido al impacto de la flecha erró el golpe por poco, su hoja cortando el aire. Bufó desesperada, deseando clavar su espada en ese maldito bicho, mientras que el bicho devolvía el golpe, también sin éxito.

Ondine tenía la intención de disparar al goblin del arco, pero viendo que había sido eliminado de la existencia por parte de su compañero, agarró una flecha y la cargó, en dirección del Goblin que quedaba. "¡En eso estamos!" gritó la muchacha de rubia cabellera hacia Xeno. Parecía enfadada por algo en concreto, y su mirada iba del goblin a Tenno, respectivamente. Soltó la flecha con furia, y una sonrisa se dibujó en su rostro cuando vio que la flecha había hecho impacto. "¡Ahí está!" gritó Ondine, satisfecha, mientras miraba desafiante a Tenno en el suelo.

El goblin que restaba parecía bastante herido, y viéndose solo, parecía tener la intención de huir del combate, o al menos de intentarlo. Además, una figura apareció entre los desfiladeros, una figura humana que parecía dirigirse hacia vosotros con la intención de pelear contra ese goblin. Era otro jugador.

Rongar, empuñando su discreta arma, cargó desde el extraño pasillo desde el que venía. No sabía si era algo providencial haber encontrado gente, ya que solo, semejante batalla podría haber sido nefasta, pero, en estos momentos, cualquier tipo de ayuda, bien venida sería ... y para el caso, era la suya la que llegaba.

Sin mediar palabra, y tras acercarse al pielverde más cercano le atizó todo lo fuerte que pudo, para eliminar un enemigo extra y así, ayudar a aquella gente, que seguro desagradados por la visita de los inquilitos de estas piedras, esperaban librar.

Si alguien le miraba, saludaba con un asentimiento fuerte de barbilla, con fuerza y mucha prisa, ya que lo que apremiaba era el combate. Las presentaciones vendrían después.

Lo tengo y lanzo mi flecha, pero al ver a la figura tengo miedo de que la flecha acabe dándole al otro jugador y disparo al pie del Goblin.

Tenno se encontraba en el suelo despues de haber fallado su ataque de lo cual en parte me alegre pues estaba demostrando que era mejor que él; sin pensarlo cargue mi arco y me coloque delante de él para protegerlo aunque parecia que el goblin que quedaba no estaba muy dispuesto a atacarnos.

(en caso de que los demas ya hayan acabado con el goblin)
Necesitas ayuda?? le dije alargandole la mano

Pero al ver que de las rocas salia una figura la apunte con mi arco
Quien va? pregunte sin dejar de tensar la cuerda pero al ver que se trataba de un chico que se encargaba del goblin me relaje.

Ah, no. Tú no te escapas ahora.

Salgo tras él y trato de alcanzarle para golpearle con la espada.

El goblin, que comenzaba a intentar huir, fue asaltado por diversos ataques que lo detuvieron en seco. Grimmjow se lanzó a la persecución, como un lobo oliendo la sangre fresca de su presa, pero al intentar cortar al goblin con su espada, falló por poco. El goblin emitió un pequeño chillido de miedo, mientras veía pasar la hoja del arma de Grimm a escasos centímetros de su piel verduzca. Kure, por su parte, colocó una flecha en su arco, pero en el último momento vio al nuevo jugador a lo lejos, y temiendo golpearle, disparó al pie del goblin. La flecha rozó el tobillo del goblin, que saltó por instinto con un brinco asustado.

Xeno...

Tenno se levantó del suelo con dificultad, y se dispuso a seguir al goblin. «¡Maldito bicho, vuelve aquí!» gritó, enfadado por haber hecho el ridículo después de haber matado al primero. 

Uzume echó a correr, espada en ristre, mientras el goblin tenía que detenerse al ver a Rongar cortándole el paso por el otro lado, y con un simple tajo descendente acabó finalmente con la vida del último goblin que quedaba, quien recibió un corte que le cruzó la espalda. El goblin cayó al suelo con un quejido dolorido, antes de silenciarse para siempre, y estallar en una nube de partículas azuladas.

El silencio volvió de nuevo al desfiladero, interrumpido por el sonido del viento silbando entre las rocas.

Perdona, tienes razón, fallo mío por no acordarme de que tenías una espada larga.

La verdad es que tras recibir semejante tunda me quedo bastante a gusto de vengarme con el último.

Qué pena que vaya a volver.

¿Y tú de dónde sales? -​​​​​​ pregunto con mi famosa cordialidad.

Baje el arco al ver que el goblin finalmente habia muerto pero lo seguia manteniendo en mis manos expectante, un nuevo jugador aparecia en escena y esperaba que Majushi no nos lo hubiera enviado como un nuevo regalito al ver que el primero no servia para nada.

Rei al ver que a Tenno se le habia escapado el goblin y maldecia y mire con recelo al nuevo a la espera de ver como Uzume practicaba su encanto.

Ey Tenno ¿Estás bien? dijo el chico ayudando a levantar a su amigo. Acto seguido se fijo en el nuevo y vio como su amiga estaba Haciendo su ritual de presentación/asustar al nuevo.
Hola, Soy Jure. Ella es Uzume
Gracias por ayudarnos. dijo haciendo una referencia ¿Tu Cómo te llamas?

Sacudió su espada con un movimiento directo y seco, con la intención de limpiarla. Tras mirar la, quedó sorprendido. No terminaba de entender como desaparecía la sangre de los bichos, cuando estallaban en miles de lucecitas.

- Mejor, así es más fácil tenerla limpia y no hay que envainar con esta … engurrada. El mero pensamiento de guardar el arma en su funda, llena de "mierda" le dio verdadero asco. incluso se pudo ver la mueca representada en su rostro, pero por su pensamiento.

Envainó. Su movimiento fue deliberadamente lento y paciente. Como ajeno a todos los presentes. Luego levantó la mirada, y con una sonrisa en el rostro, cerró los ojos e inspiró profundo. Quería espantar de su mente la verdad de la muerte del combate. Su "yo real" sabía lo que era … y aunque supiera que solo eran "pixels" lo que acababa de matar, no conseguí apartar la realidad del juego.

Realidad en la que realmente se jugaba la vida o juego que no lo era como tal, sino una prueba de supervivencia...de verdad. - Maldito campo del honor. ¿Quién sería el idiota que inventó semejante gilipollez? Seguro que uno que veía la batalla desde lejos y no se jugaba la vida en ella.

Abiró lo ojos y los observó a todos por turnos. La primera en hablar fue una chica más larga que un día sin pan. Hizo un gesto con el cuerpo y la barbilla y comentó: - De allí atrás. Intentando señalar la grieta que había usado como camino para explorar. La verdad es que no era muy explícito con el comentario, pero tampoco tenía mucho más que decirles. Al final de cuentas, era la verdad. La verdad es que la tipa era impresionante. Grande, parecía fuerte y de rostro de pocos amigos. Se había enfrentado a otros así, y ya que lo mejor, era o macharlo o ignorarlos, no le prestó más atención. Incluso un chico de pelo rojo apareció en escena, intentando parecer amable. Al menos lo parecía, ya que estaba ayudando a un compañero y se presentó. Le alargó la mano, para chocársela, pero sin ademán de adelantarse; no quería parecer agresivo y que se pasaba con las confianzas: - Buenas, soy Rongar. - Teno, Jure y Uzume. Tengo que acordarme. Intentó dar un mínimo de explicación de que hacía allí para parecer cordial, pero aún no sabía si se podía fiar de ellos. No los conocía de nada, y visto lo visto, había gente que no era buena, por esos lares. No se refería a los bichos, sino a gente. Jugadores que … no tenían nada de "trigo limpio".

- Estaba explorando esas grietas, con la esperanza de encontrar algo interesante. No les dio más explicaciones. Era el tuno de ellos de parecer amables … o de presentarse hostiles. Dependiendo de como fueran, actuaría … y si podía, escaparía por la grieta otra vez, si fuera menester. De todas maneras, esperaba que fuera fachada, tanto lo de la chica alta, como la disposición del resto, que parecían bastante distantes.

- Vamos a darles una oportunidad. Igual estos sin son buena gente. Por lo menos, no me están apuntando con los arcos. Solo falta que al que se le ha escapado el bicho se enfade por quitarle la presa. … Dio unos segundos. Si eso es así, es que no son agradecidos y será buen momento para largarse.

Por aqui?? No creo que se encuentre nada dije algo intrigada conoces a un tal Majushi?? si decia que si, lo dejaria alli mismo y me largaria de nuevo en busca de acabar la mision y ayudar a aquel niño.

Si decia que no tambien podria estar mintiendo aunque Tenno no hubiera dicho nada al respecto suponia que era porque no lo conocia, aunque tampoco debia conocer a todos los que estaban junto a aquel arrogante.

Me relaje algo al colocarme al lado de Uzume
soy Ondine y estamos en una mision dije mirandoles mas tranquilamente Ir solo es peligroso, si nos acompañas podras ganar algo de experiencia y volver a la ciudad sin que nadie te ataque.

Sabia de sobra que muchos preferian ir solos pero ir acompañado y confiar en alguien, merecia la pena.