Partida Rol por web

Ondine dirigió al grupo, mirando de vez en cuando su mapa para orientarse. A mitad de camino de la salida de la ciudad, recibió un mensaje de Majushi. Tenno esperaba en las puertas de salida de la ciudad, antes de llegar a las Llanuras del piso 1.

Al llegar, pudisteis ver una figura que saludaba desde lejos, y os hacía señas para acercaros.

Al hacerlo, pudisteis ver a un chico bastante alto y con un cuerpo muy musculoso, vestido con un atuendo oriental y una cota de cuero rojo. Portaba una gran katana en su lado izquierdo de la cadera, en cuyo pomo reposaba su mano, relajada. Su pelo era castaño y sedoso, recogido con una banda de cuerda alrededor de la cabeza, y era definitivamente guapo. Sonreía al veros llegar, apoyado en la pared de piedra que constituía la muralla de la ciudad.

«Ey. ¿Qué pasa?» dijo, de forma casual. Su postura era también relajada, aunque se incorporó al veros llegar. «Parece que tenemos que hacer una misión, ¿no? Venga, id contándome por el camino.» Dijo entonces, uniéndose a vosotros. Sutilmente se colocó al lado de Uzume mientras se presentaba. «Soy Tenno, encantado de conoceros. Vosotros sois los que vais a uniros al gremio, supongo. Majushi me contó más o menos por mensaje privado. Ey, Kure, veo que sigues vivo por aquí, jajaja. Pensaba que a lo mejor te habrías quedado en la ciudad buscando a Kogo.» dijo después, palmeándote el hombro.

Tenno es un alumno repetidor, por lo que tiene dos años más que tú y que en general el grupo de tecnología, lo cual explica su aspecto físico más desarrollado. Es un buen muchacho, aunque muy expresivo y a veces puede ser algo cargante. Tiene un sentido de autosuficiencia casi enfermizo, pensando que puede hacer todo por sí mismo, sin la ayuda de nadie. Tenno ha sido alguien que ha ido detrás de Yukino desde que lo conoces, lo cual no te reporta mucha simpatía, pero él parece no darse cuenta y te trata como si fueras un colega, o más bien, un hermano menor.

Nada más empezar la presentación ya se toma la libertad de ponerse a mi lado y empezar a tocar a la gente.

Uzume - respondo lacónica.

Me pone tensa que me toquen desconocidos.

Sigamos - sugiero

El chico da un traspiés tras el golpe que recibe en la espalda de parte de tomo Ha-ha Muy gracioso Tenno. No me iba a quedar encerrado en la ciudad mientras todos arriesgais vuestra vida. Después saco pecho con sus amigos al lado Ademas ayer nos enfrentamos a un Jabaseñor y salimos victoriosos. Dicho esto se volvió a desinflar.
Vamos a una misión de escolta... ¿Es esa verdad Ondine?

Al salir de la ciudad Un chico de pelo castaño se acerco a nosotros y se presento, aunque habia que reconocer que estaba muy bien el tenerlo como "canguro" no me resultaba nada comodo.
Si Kure le dije alegremente respondiendo a su pregunta y ya le dije a Mayushi que no necesitabamos ninguna escolta dije en tono enfadado sin mirar a aquel chico y continuando el camino

Entenderia que una mision como esta te pudiera resultar algo... aburrida le dije deteniendome un momento y mirandole por encima del hombro Asi que no estas obligado a venir y sin decir mas volvi a mi camino.

«Jajajaja, vaya, veo que la rubita aquí tiene carácter...» dijo Tenno, sonriendo. «No te preocupes, siempre y cuando hagamos algo de dinero y experiencia, dudo que me aburra. Además, tengo curiosidad por conocer a los amigos de Koki. ¿Hacemos grupo, entonces?» 

Y aquí entré yo, viendo los ánimos caldeados entre Ondine y Tenno. O al menos, por parte de Ondine. Parece que la muchacha le había pillado tirria a Majushi, aunque a mí personalmente me daba un poco igual. ¡Ese tío era la caña! ¿Cómo se había cargado tan fácilmente a ese jugador? A mí me había costado horrores, pero él parecía muy seguro de sí mismo... Tenía que recordar preguntarle cuando volviéramos de la misión.

«Claro, vamos todos juntos. Ese pobre hombre necesita ayuda, ¿no?» dije, sonriente y campante, acomodándome el arco al hombro. Sabía que era un NPC de lo que estábamos hablando, como buen jugador de videojuegos, pero aún así incluso aquí se sentían más reales que de costumbre. Me interpuse además entre Tenno y Uzume, que parecía algo molesta por la presencia del muchacho. «Venga, que te explico la misión. O bueno, mejor la ves tú mismo.» dije, pasándole la misión para que la leyera él mismo en un cuadro de texto. Sonreí a Ondine, señalando con los pulgares hacia arriba, como diciendo que yo me encargaba.

Bueno... ¿Nos ponemos en marcha? Seguro que la misión es pan comido en comparación con el Jabaseñor. Además quiero probar algun truco nuevo.  El chico pelirojo empezó a caminar al frente. ¿Quizás deberíamos tener algún tipo de táctica? 

Se trata de una misión de escolta - recuerdo - Podríamos sencillamente poner a dos personas delante para sostener cualquier ataque, los de rango detrás cubriendo y el resto de apoyo a posibles contingencias.

Estoy con Uzume dije sin responder a la provocacion de Tenno y guiñando un ojo a Xeno agradeciendole lo que hacia. Si vamos Uzume y yo delante y Kure y Grim por detras yo creo que estamos bastante bien protegidos

Acelerando el paso cogi a Uzume por el brazo y me la lleve al frente
Xeno y tu dije señalando con un leve movimiento de cabeza a Tenno Podeis proteger los flancos

«Perfecto pues. ¿Nos ponemos en marcha? Ya habéis oído a Ondine.» dijo Grimmjow, impaciente por salir. Miró de refilón al nuevo, pero no le prestó mucha atención. Poco interés había despertado en él aquel muchacho de pelo oscuro. Su objetivo ahora estaba claro, y no quería apartar la vista de él.

Os dirigisteis hacia las montañas con aquella formación, charlando brevemente por el camino. Los jabalíes pasaban por vuestro lado, pacíficos, pues eran mobs neutrales que atacaban solo al recibir una amenaza. Pasasteis cerca del lugar donde luchasteis contra el jabaseñor, donde ahora un grupo de jugadores bastante más numeroso que el vuestro peleaban por vencerlo.

Después de una caminata larga, finalmente llegasteis a la base de la montaña. Sin embargo, nada más llegar, lo primero con lo que topasteis fue con un arco de madera con calaveras colgando, y un par de jaulas de junco vacías, de tamaños y formas variopintas. Un sendero de tierra se internaba entre las montañas, atravesándolas en un valle rocoso formado por la falda de dos de ellas.

El camino fue sin incidentes e incluso vimos algun que otro grupo enfrentandose al jabaseñor con el que no hacia mucho nos habiamos enfrentado nosotros, aunque ellos eran mas numerosos y seguro no les costaria; finalmente llegamos a una zona rocosa en la que una variopinta entrada nos esperaba.
Creo que estamos en el buen camino dije con algo de miedo en la voz al pasar por aquel arco; y mire hacia atras y a los lados buscando la proteccion de Grimmjow y de los demas.

Por un momento no me parecio tan buena idea ir delante y me senti tentada de irme atras con Grimmjow pero no podia demostrar flaqueza y menos delante de "nuestra niñera", Estad preparados dije al caminar por el medio del desfiladero este lugar es de emboscadas faciles y sin dejar de temblar segui caminando.

Ponte detrás de mí - le susurro a Ondine, ya que la noto nerviosa -. Nos posicionamos en flecha y si alguien me carga le explicas los defectos de su estrategia a palos.

Si acepta me adelanto un par de pasos y espero novedades en la nueva estructura.

Yo os cubro Dijo Kute sacando su arco y colocando una flecha. La situación se había tensado de repente. El chico permanecio detrás atento a lo que pudiera suceder.

Uzume debio notar mi nerviosismo pues automaticamente nos propuso que nos colocaramos en formacion de flecha, me la quede mirando a la vez que Kure nos afianzaba que nos protegeria; en aquel momento me senti avergonzada por haber tenido aquel momento de debilidad.
-No tranquila le dije a Uzume con la maxima seguridad en la voz que pude, despues de todo preferia ir a su lado que no detras suyo y sola.

Asi que seguimos avanzando por aquel siniestro lugar

Grimmjow se adelantó un poco para quedar a la altura de Ondine. — Ey, ¿todo bien? Si te sientes mal o ves algo raro, avísanos, ¿vale? — dijo el joven peliazul, apoyando levemente su mano en el hombro de la chica. Los ojos del muchacho seguían fijos en la lejanía, alerta, pero sonreía con afabilidad antes de volver a su posición.

Poco a poco el grupo se fue internando en el camino, alertas a su alrededor. Xeno descolgó su arco, al igual que Kure, preparándose por si debían actuar rápido. Mientras que Xeno andaba con paso confiado, aunque atento a su entorno, Kure lo hacía algo más incómodo por lo rápido que se cerraba un desfiladero en torno al camino.

Ondine tenía la sensación de que miles de ojos los observaban, aunque cuando alzaba la vista nada parecía acecharlos. Grimmjow, por su parte, sonreía emocionado, con la mano en el pomo de su espada, y Uzume caminaba lacónica pero alerta, como de costumbre. Tenno, por su parte, parecía totalmente despreocupado de la situación.

Fue entonces cuando una piedra cayó al camino, desconchada de la pared rocosa de la montaña.