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AÑO 21

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA, PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

DÍA 13

CAMPAMENTO NORTE. Asentamiento anexado.

NOCHE AVANZADA

Teniendo claro que el jefe de caravana, aunque con educación, lo que ha querido decir es que no le interesa la historia, Hasserns espera en silencio a que se retire junto con sus hombres. Después, hace un gesto a la bruja, para indicarle que se dispone a ello, aunque desvía primero la vista hacia Kanghmer, pues va a contestar antes a su parte de la conversación.

- Las historias que se cuentan sobre los bosques y el pasado de Davokar son muchas para recordarlas. Y no llevo mucho tiempo aquí, así que no las habré escuchado aún todas, pero sí que me hago una idea.

Hace una pausa para cambiar de postura y acomodarse.

- Cuentan que antaño, como ya dije, Davokar era una gran civilización, rica en tesoros y magia. Grandes templos se alzaban en nombre de antiguos dioses, lugares para la adoración, y también fortalezas donde guardar esos tesoros y magia. Y siempre se ha dicho que la ambición y el poder conllevan un precio. Bien lo saben aquellos que manejan poderes arcanos hoy, perseguidos siempre por la corrupción. No era diferente entonces... Pero dicen que aquellos que no la temían, encontraron cómo beneficiarse de ella. De sus actos nacieron criaturas, experimentos con animales, elfos, humanos, y hadas, con la corrupción como madre, que les ayudaban a mantener a salvo los templos y lo que estos guardaban. Y cada vez más ambiciosos y poderosos, creaban más criaturas, hasta que fueron incontrolables y se volvieron contra sus creadores. Expulsaron y mataron a muchos habitantes de Davokar, desterrándolos al sur. Y cuentan que las criaturas no eran lo único que les obligó a marcharse. Tanta madera cortada, tanto terreno limpiado para construir y cultivar... Al final el bosque aprovechó la ocasión, y también cobró venganza.

El aldeano hace otra pausa junto a un gesto de "era de esperar".

- No sabemos cómo, algunas razas consiguieron volver a habitar los bosques. Algunos dicen que pactaron con los antiguos dioses, a cambio de no dejar que nadie volviera a por el poder y las riquezas de aquellos edificios. Otros, que fueron ellos desde el principio quienes idearon echar a las demás razas, y que las aberraciones y el bosque siempre estuvieron controlados. Pero... sólo son historias. Algunas de ellas. La mía es bastante más sencilla. No sé si la idea de los elfos era exterminar la aldea, pero... - Mira un instante a su alrededor, en silencio, antes de continuar. - En realidad no hemos conseguido escapar tantos. Sólo aquellos que escuchamos los primeros gritos. Fue de madrugada. Cuando me asomé a la ventana, media aldea ya sucumbía al fuego. Escuché a mis vecinas preparar el carro, y no me lo pensé: ayudé a enganchar a los caballos, a coger lo que pudimos, y nos marchamos. Yo dejé prácticamente todo lo que tenía allí... Y eso me lleva a la siguiente cuestión, que casi olvido. Unos cuantos hombres queremos volver, mañana, con el sol bien alto, a ver el estado de la aldea, a recuperar lo que podamos, y a dar sepultura a los caídos. Quizá vuestra curiosidad os anime a acompañarnos. No serán muchas horas. Yo quiero estar aquí para cuando llegue la caravana con mi familia, a media tarde.

AÑO 21

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DÍA 13

CAMPAMENTO NORTE. Asentamiento anexado.

NOCHE AVANZADA

Karlio escuchó la historia del hombre con interés. Davokar... Se decían muchas cosas de ese bosque maldito, promesas sobre tesoros y gloria acompañadas de peligros y muerte. Sin embargo, las orígenes del bosque tal como se le conocía en estos días eran inciertos, como bien reflejaba la historia contada. Aunque parecía haber un elemento común: magia corrupta. Aquello hizo torcer levemente el gesto al caballero, pues no quería tener nada que ver con la corrupción y mancha de su alma inmortal. 

Sin embargo la sugerencia del hombre iba por otro lado. Uno bastante más inocuo y humano.

-Por mi parte le acompañaré, buen hombre. Aunque sea tarde para salvar su hogar, aún podrían recuperar algo con lo que rehacer su vida en otro sitio. Y los muertos merecen un entierro apropiado, al menos. 

AÑO 21

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DÍA 13

CAMPAMENTO NORTE. Asentamiento anexado.

NOCHE AVANZADA

 -¿Y que dices, amigo? ¿Te gustaría ir al bosque a ver si encontramos algo importante? No me importa mucho matar elfos o bestias. Bueno, lo que sea que me ataque primero.

Los nudillos de Zazer crujieron como ramas partiéndose al cerrarse sus puños de forma casi dolorosa. Se puso en pie y en su mirada pudo leerse por un segundo el destilado desprecio que sentía por el humano que había pronunciado aquellas palabras. En su voluntad podía leerse el deseo de matar por más que lo ocultara bajo la forma de defenderse de un ataque previo, un ataque que, de llegar, estaría provocado por su presencia. Su mirada viró entonces a la hermosa criatura de la mujer llamada Bashabarana, a su sirviente, al ogro. Eran bestias a sus ojos, como también lo era él mismo. Nada bueno podía proceder de aquel ser que con tal desprecio ansiaba quitar vidas.

Se dispuso a marcharse, asqueado, pero sus pasos se frenaron ante la historia del aldeano. Nada en lo que decía demostraba que hubieran sido elfos los asesinos de su pueblo. Ante los primeros gritos huyó, pero no obsequió los oídos de los presentes con descripciones de los asesinos. Sus últimas palabras, invitándolos a acompañarles, hicieron que su ceño se frunciera pensativo por unos instantes.

-Yo también te acompañaré -dijo sin dar más detalles. Deseaba ver aquel lugar, observar los rastros y extraer conclusiones. 

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DÍA 13

CAMPAMENTO NORTE. Asentamiento anexado.

NOCHE AVANZADA

Quizás para otros la expresión de la bruja podría haber pasado desapercibida, pero no para Puck que estaba siempre pendiente de ella, esperando recibir alguna de sus órdenes o incluso intentando anticiparse a ellas. Por un momento pareció que iba a estallar, aunque después se calmó para descanso del trasgu.

-Que sabias palabras ama, no es bueno meterse con los elfos, no son de fiar. Y es una historia rara si, muy rara, es mejor no adentrarse en los bosques de los elfos.

Para su tranquilidad parecía que su ama no tenía intención de acercarse a aquel lugar, aunque cuando algunos de los presentes declararon la intención de acercarse a aquellos peligrosos y malditos bosques Puck temió que su ama se dejara arrastrar por el entusiasmo de aquellos temerarios. Así que se acercó a la mujer para que intentara poner un poco de cabeza en todo aquello.

-Estos hombres están locos mi señora, por fortuna para ellos usted les dará buenos consejos ¿Verdad? Los elfos son mal asunto, nada nos interesa de ellos.

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DÍA 13

CAMPAMENTO NORTE. Asentamiento anexado.

NOCHE AVANZADA

La Bruja sacudió la cabeza en dirección a Puck. El trasgo estaba... bueno, era un trasgo, estaba como se suponía que debía estar, mirando por su pellejo. A Basha le gustaba pensar que en cierta manera asociaba su existencia a la suya propia y de una retorcida manera se preocupaba de ella. Aunque a veces veía la sombra de su madre tras la compañía de Puck y se enfadaba un poco. Sonrió de manera algo taimada y miro al pequeño trasgo mientras negaba suavemente con la cabeza y le dirigía unas palabras en apenas un susurro.

- ¿Consejos dices? Eso esta sobre valorado pequeño amigo. Es algo fehaciente que ningún ser que camine sobre dos patas creerá que no está en posesión de la verdad sin haber tropezado al menos una vez por pata con la misma piedra. Y te mentiría si te dijera que no disfruto viendo algunos tropiezos. Pueden ser todo un espectáculo... -

Luego observó a su hermano y la reacción del hombre al que servía. No acababa de ver nada destacable en el tal Seragoi Karadas más allá de una abultada bolsa y puede que algún deseo suicida. Quizás su hermano pudiera decirle algo más sobre él y sus extrañas maneras.

- Todos sois valientes y capaces, me alegrará formar parte de esa comitiva. A Puck seguramente no tanto, pero no creo que pueda resistirse a la idea de ver algo nuevo, aunque sea un poco peligroso el hacerlo, ¿no Puck? -

La mujer echó un vistazo al espadero. Todavía no acertaba a entender cómo un hombre de armas llevaba o necesitaba un guardaespaldas como Peñasco, si bien que puede que su servicio se extendiera a su familia, como en el caso del trasgo que a ella le acompañaba. El hombre parecía capaz de cuidar de sí mismo y la ausencia de marcas en su armonioso rostro hablaba de una buena dosis de habilidad o de una especial capacidad para evitar el peligro interponiendo a su ogro entre él y los problemas. Si se movían por territorio hostil puede que pronto las habilidades de todos fueran puestas a prueba.

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DÍA 13

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NOCHE AVANZADA

Realmente no había mucho que decir. Por buenos motivos había aceptado, había decidido, servir a Karlio Advento. Su trabajo como mercenario le daba comida, respeto y la posibilidad de entender mejor humanos y de visitar lugares en los que, de otro modo, se hubiera encontrado con animosidad, sino franca hostilidad. Y sentía por Karlio Advento algo que hubiera podido definirse como amistad. 

Por tanto, estaba decidido, iría al bosque de Davokar. Miró entonces al espadero real, antes de girarse a los presentes, y mirarlos uno por uno.

- No me gusta matar. Pero no quiero morir pronto, y tampoco quiero ver morir a Karlio Advento. La naturaleza mata constantemente, pero los seres racionales, creo, debemos tener escrúpulos al hacerlo. Aunque en muchos casos sea inevitable. ¿Hace eso dichos escrúpulos innecesarios, ridículos? Creo que no. Pero no veo nada malo en matar para proteger tu vida, o la de otros.- hace una pausa mientras sigue el rumbo de sus pensamientos- Creo que tampoco me gustaría ver morir al resto, y que si fuera solo vuestra vida la que está en riesgo, también arriesgaría la mía. Aunque vuestra muerte no sería tan grave, para mi, como mi propia muerte. ¿Hay algo irracional en eso o sólo implica confianza en evitar un mal menor y en que el mal mayor, que sería en tal caso mi propia muerte, no se produzca? También esa compulsión de arriesgar lo propio por lo ajeno puede tener su origen en la empatía. Aunque no sería tan grave vuestra muerte para mi como, por ejemplo, la de Karlio, puesto que os conozco de hace menos tiempo, en la medida de lo que pueda, con orden o no de mi señor, os protegeré. Creo que la empatía funciona en círculos concéntricos, no solo por raza, que también, sino por cercanía, afinidad, gusto, recuerdos compartidos, preocupaciones comunes. El tema de la empatía, de por qué surge, y hacia quien, es apasionante. Decidme, si os place, Zazer, vos, que nos acabáis de conocer, ¿sentís mayor empatía por alguno de los presentes, y menor por otro? Y vos, Bashabarana, estoy casi seguro que vuestra empatía por un familiar es mayor que por el resto... ¿pero y ese resto? ¿es vuestra empatía por Puck mayor que por los otros humanos que nos acompañan a pesar de ser de una raza distinta y de ser siervo vuestro? ¿y es vuestra empatía por Zazer o por mí mismo la menor, e incluso inexistente, por unirse la pertenencia a otra raza al hecho de nuestro casi nulo conocimiento mutuo?

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DÍA 13

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NOCHE AVANZADA

Puck escuchó las palabras de su ama y asintió, como siempre rezumaban sabiduría y saber estar.

-¡Oh sí, ama, yo también disfruto! ¡Pero no con los suyos, eso nunca! ¡Con los de otros! En cualquier caso estos hombres deberían hacerle caso amo, usted es sabia y sabrá guiarles, si no lo hacen tropezarán y su hermano está entre ellos, tampoco queremos que tropiece su hermano.

Puck había notado que Bashabarana-Yaga apreciaba en cierta medida a su hermano así que tampoco le haría gracia que él tropezara, ayudaría a su ama en lo que fuera necesario para no hacerlo. Siguió con la sonrisa en su cara, aunque esta vez era forzada, no le hacía gracia ir allí y tropezar con aquella gente, ni que su ama pudiera ponerse en peligro, pero por supuesto si ella iba él también.

-¡Oh sí, ama, iré con usted! ¿Donde si no iba a ir? La acompañaré y me mantendré siempre fiel, la serviré como a usted más le plazca y si le apetece tirarse a un abismo de maldiciones y muerte yo saltaré detrás. Pero quizás podamos evitar los peligros ¿Verdad?

Esperaba que hubiera opciones menos peligrosas y dado el caso sabía que su ama escogería la mejor todas, él solo tenía que mantenerse a su lado y todo saldría bien. Además aquel curioso grupo parecía bastante preparado para afrontar algunos peligros. Entonces comenzó a hablar Peñasco, un ser que despertaba mucho la curiosidad del trasgu al igual que Zazer, quizás por ser tan distintos a los humanos. Cuando le preguntó a su ama Puck abrió al máximo sus ojos lechosos por la sorpresa y se apresuró a contestar para que su ama no tuviera ni que molestarse en aquellas cuestiones que la distraerían de su tranquila cena.

-¡Oh! ¡No, no, no, no, no! Yo solo soy un humilde servidor, no soy nadie importante, si la ama quisiera podría tener otros, quizás más altos, o más fuertes, o más gordos... Solo soy importante en la medida en la que complazco los mandatos de mi señora, nada más.

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DÍA 13

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NOCHE AVANZADA

- Entonces... - comenzó Hassern mientras se ponía en pie, con esperanza en la mirada y una sonrisa de agradecimiento - es mejor que nos vayamos a dormir. Como dije, quiero regresar pronto, así que partiremos con la primera luz. Preparad vuestros mejores abrigos. A primera hora el aire corta como cuchillas.

Dicho esto, y si nadie más añade alguna cosa que le retenga, Hassern desaparece dentro del carro en el que se aloja con sus vecinas.

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DÍA 13

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NOCHE AVANZADA

Kanghmer no había dicho nada. Su silencio bastaba para que alguien como Seragoi, que ya conocía bien al bárbaro, supiera que sin duda alguna iba a apuntarse a aquella comitiva.
Los ojos de Kanghmer se entornaron levemente mientras iba siguiendo a cada uno de los interlocutores de aquella conversación. Parecía que toda la comitiva que había guardado la caravana tenía la intención de acudir, y Kanghmer no sería menos.
Tampoco le pasó desapercibido el crujir de nudillos de Zazer y cómo el Trocalengo lanzaba aquella mirada a Seragoi. Quizá tuvieran un problema en el futuro... quizá no. El Mediohierro confiaba en que algún enemigo común acabara por unir los caminos de todos los presentes.
Cuando Hassern desapareció en el interior de la tienda, Kanghmer sonrió en dirección a su hermana. Ella sabía perfectamente que Kanghmer no era un suicida. Hacía tiempo que no buscaba peleas porque sí. Tenía sus motivos para pelear y un objetivo claro. Por tanto era evidente que tampoco se adentraría a lo loco en el bosque en busca de un enfrentamiento con cualquier posible criatura que merodeara por allí.
- Bien... - Dijo finalmente. - Como indica Hassern deberíamos abrigarnos y descansar. - Sugirió a todos mientras rebuscaba entre sus pertenencias algo con lo que taparse un poco.

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DÍA 13

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NOCHE AVANZADA

Parecía que todo había concluido. Al día siguiente, emprenderían marcha para comprobar lo ocurrido en el pueblo. Y entonces Zazer sintió el cansancio derramarse sobre él como una manta cálida. Bostezó y se estiró.

-Te complicas la vida en exceso, Peñasco. Eso de lo que hablas es supervivencia. En cuanto a la naturaleza, es un algo abstracto, un marco si quieres en el que nos movemos. Pero ella no mata. Matan y mueren quienes se mueven en ese marco. Necesitamos alimentarnos, necesitamos vestirnos y por ello, aprovechamos cuanto pueden darnos otros seres. Pero cuando excedes tus necesidades reales, cuando matas por placer, por aburrimiento o por un deseo desmedido de acumular más, rompes las reglas. Y ahí radica la inmoralidad -dijo el explorador-. Bien, yo me retiro. Buenas noches a todos.

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DÍA 13

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NOCHE AVANZADA

El plagado de vericuetos discurso de Peñasco aún aguijoneaba su conciencia, algo abotargada por el cansancio del viaje y la tardía hora. Es por ello que en lo que Basha daba vueltas a las diferentes preguntas a las variables respuestas y al significado de la palabra empatía, les dio tiempo a Puck y al tal Zazer a hilvanar sus respuestas. Puede que fueran fruto de una rápida verborrea y reflejos de conversación del superviviente nato que era Puck y quizás el trocalengo tampoco se quisiera complicar más allá de enunciar el orden con el que la naturaleza regía su curso natural, pero la cabeza cada vez le daba más vueltas a la Bruja. Casi se podía sacar un apartado de tesis de magia de la cantidad de palabras de la que el ogro había hecho gala y que alegremente había derramado en todas direcciones.

- Verdad, verdad Puck. Pero para evitarte las dudas y el trago de saltar tras de mí, si encontramos un abismo de maldiciones me aseguraré de lanzarte primero. Yo te seguiré acto seguido... -

La joven Bruja guiñó el ojo al pequeño Trasgo con una sonrisa ladina y divertida. Luego devolvió su atención a Peñasco mientras ordenaba sus ideas.

- Bueno Peñasco, el que pueda decir qué hará en una situación u otra antes de haberse visto nunca en ella maneja una magia más poderosa que la mía. No tengo muy claro a qué llamas "empatía", pero asumiré que hablas de cierta clase de afecto. Tengo un lazo de ese tipo con mi familia, también uno con Puck y otro con vosotros, que hemos viajado juntos y aparentemente hemos firmado una pacto no escrito de camaradería por el cual creamos un frente común para afrontar las adversidades del camino. La fuerza de ese lazo no se ha visto puesta a prueba en su totalidad, pero algo me dice que puede que pronto sea así.

También te diré que la raza de cualesquiera de vosotros no influye para mí en ese aspecto, aunque debo reconocer que acabo de conocer a Zazer, y no me une a él ninguna clase de circunstancia, más allá del que ha mercadeado con alguien. No sé si es lo que preguntabas, pero es lo mejor que sé responder según las circunstancias actuales.

Y como bien decís, puede que sea hora de ir pensando en dormir algo, si es que es posible. -

Basha acaricia el pelaje de Stajä mientras dirige unos tonos amables a la espléndida criatura, sonidos más que palabras, cuyo significado quedaba entre ellas dos. Con un gesto indica a Puck que descanse a su discreción cuando así lo desee y observa perezosamente como el fuego lanza su juego de luz y sombras sobre la concurrencia.

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DÍA 13

CAMPAMENTO NORTE. Asentamiento anexado.

NOCHE AVANZADA

Por unos instantes el gran ogro no dijo nada. Como siempre su mente parecía funcionar de otra manera,  a otro ritmo, y con otros parámetros. ¿Se complicaba, quizás, como señalaba Zazer, la vida en exceso? El ogro no lo creía. Después de todo, lo vivo siempre es complicado. A pesar de todo, y de la parquedad de su respuesta, el ogro pensó en la respuesta de Zazer. Realmente poco respondía a las cuitas planetadas, y quizás debido a eso, decía mucho (al peculiarísimo entender del ogro) sobre su interlocutor. No quería complicarse, y entendía por complicarse la intronspección. Con lo que era un ser de acción. También mostraba un amor por la naturaleza, hasta el punto de considerar lo inmoral como lo contrario a esos parámetros de los seres que vivían en la naturaleza. 

¿Siente por tanto una mayor empatía por un lobo que por un hombre?  Se preguntó el ogro aunque, rápidamente, negó para sí mentalmente. Pareciera ser más bien una perspectiva ética y racional que propiamente empática. Aunque, en todo caso, eran buenas notas sobre como era el trocalengo. Poco extrapolables debido al sentido de la conversación, pero en todo caso, interesantes.

Luego estaba la respuesta de la bruja, y esa era toda una respuesta. Larga, detallada, aunque tampoco respondía exactamente a lo que era la empatía: la capacidad de ponerse en el lugar de lo que otro sentía. Ella había hablado de afecto. Afecto. El afecto era algo peculiar. Había hablado de la familia, de Puck (el único que había nombrado con su nombre lo que podía tener su sentido) y del resto del grupo. Había, también, indicado que ninguna circunstancia le unía con Zazer, salvo el hecho de mercadear con alguien. ¿Era por tanto para ella distinto el mero hecho del tiempo, de haber mantenido un rumbo común durante unos días?

Y luego estaba Puck. Puck quien, sin querer responder, había dado una definición de sus afectos y de la empatía hasta el punto de, aunque probablemente de forma equivocada, responder por su ama, pensando en los pensamientos y sentimientos de esta, aun más que en los suyos. ¿Era algo parecido a lo que los humanos llamaban enamoramiento? Peñasco miró a ambos, sin tenerlo claro en absoluto.

- Gracias. Me habéis dado mucho en lo que pensar. Los tres. Tal vez en unos meses podamos volver a hablar de este tema. Será bueno ver si pensamos lo mismo. Os deseo que durmáis bien, todos.

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DÍA 13

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NOCHE AVANZADA

Karlio se había mantenido escuchando, sin intervenir en aquella conversación, aunque sí dedicó un pequeño asentimiento y una sonrisa a Peñasco ante la preeminencia que le daba a su supervivencia. Algo lógico dada la unión que tenían, claro, pero aún así era bueno que lo verbalizara. 

Por lo demás, no sabía qué pensar. Sobre todo debido a su preocupación sobre lo que encontrarían mañana. ¿Habría bestias? ¿Elfos? ¿Encontrarían la matanza de aldeanos que el caballero temía encontrar? Mientras las conversaciones sobre elevados valores y sus reflexiones sobre lo que les depararía el futuro inmediato continuaban, la noche había seguido avanzando, sin detenerse por nada ni nadie. Y era el momento de descansar.

-Buenas noches a todos, y que Prios vele vuestros sueños-se despidió, levantándose del lugar en el que había tomado asiento y estirándose. Era hora de dormir. 

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DÍA 13

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NOCHE AVANZADA

Al parecer, a Zazer no le sienta bien mi comentario. Sus puños apretados y la expresión de contenerse me hacen saber que no está muy de acuerdo con que un hombre como yo entre a buscar en aquellos bosques y mate a alguna que otra bestia.

"De seguro ha de ser por eso del orden natural y bla bla bla. ¿A quien mierda le importa?"

Le quito la vista pero mi atención se queda en la hermana de Kanghmer, que me deja con expresión de pregunta:

"¿Y quien le dijo que le pago? Somos amigos, no empleado-patrón."

Pero esa es una confusión a la que nos hemos visto sometidos por años. Probablemente el mundo está acostumbrado a que cuando hay un noble y un plebeyo juntos, hay dinero de por medio uniéndolos. No me molesto en desmentirle pues estoy más interesado en lo que dice el aldeano, narrando el ataque a su pueblo.

Expone finalmente que desea regresar con algunos a buscar cosas que dejaron. Karlio se ofrece y Zazer también. Bashabarana y Puck también se alistan, incluso Peñasco dijo que iría, mareándome un poco con su diatriba. Hassern se retira a descansar y el resto también comienza a hacerlo.

Peñasco, Zazer y Bashabarana conversan entre ellos y es interesante de escuchar, pero la verdad es que tengo algo de sueño. He comido bien y, aunque no ha habido más acción, mañana tenemos algo interesante que hacer y eso lo compensa. Me acerco a Kanghmer y le hablo:

 - "Bueno amigo, creo que mañana podremos hacer algo interesante. Será mejor que descansemos o no seremos de la utilidad que corresponde. Iré a alimentar al Caos y a dormir."

Miro al resto de los presentes y respondo:

 - "Que tengan una buena y reparadora noche. Nos vemos mañana."

Tomo la carne que haya sobrado de la cena y me alejo del campamento en busca de Caos, que de seguro se quedó cuidando a los caballos. Quizás se quedó entretenido persiguiendo algún conejo o algo y por eso no vino a cenar con nosotros pero no quiero que pase hambre así que le busco para darle lo que llevo. Luego y airé a dormir.

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DÍA 13

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NOCHE AVANZADA.

Puck sonrió enseñando su dentadura irregular ante la respuesta ingeniosa de su ama.

-Muy inteligente ama, es mejor que yo vaya primero para comprobar que todo esté bien, para eso está Puck, para ayudarla y sufrir las maldiciones que hagan falta. Y si ve que es demasiado peligroso no hace falta que salte detrás, tan solo si usted lo desea, yo no puedo desear mejor compañía que la suya en un abismo de maldiciones.

Después escuchó la respuesta de Bashabarana-Yaga a Peñasco mientras asentía a las palabras pronunciadas por su ama, pues cada una de ellas era una verdad absoluta que no podía, ni debía, ser rebatida. A decir verdad suspiró con cierto alivio cuando el ogro decidió dejar el tema por unos meses, era una extraña criatura con gran curiosidad y a Puck no le gustaría que alguna de sus preguntas disgustara a su ama. Tras eso todos parecían dispuestos a retirarse y dormir así que Puck se volvió hacia la bruja.

-¿Usted también desea retirarse mi señora? Puedo ir a acomodarle el lecho, sacudir los almohadones, esparcir pétalos de flores en las sábanas e incluso meterme dentro para que la encuentre a una temperatura más agradable.

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DÍA 13

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NOCHE AVANZADA.

Bashabarana dirigió una mirada más gélida que el viento del norte al minúsculo trasgo. Y es que Puck sabía ser de lo más molesto cuando se lo proponía. Era un maestro en el arte de ser un grano en el culo y aunque Basha lo trataba con la misma moneda, había límites que no estaba dispuesta a dejarle traspasar.

- Calienta tu trasero en la hoguera si lo deseas pero ya soy mayorcita para hacerme la cama. Vete a dormir y déjame tranquila un rato, Puck. -

Ante una posible respuesta del trasgo, la Bruja le dio indicación de silencio poniendo su dedo índice sobre los labios y prestó atención al resto en previsión de una pronta retirada para descansar.

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DÍA 14

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AL ALBA.

Como suele ocurrir tras noches largas y frías en las que el cuerpo agradece el calor del lecho, sobre todo al amanecer, son los animales los primeros en mostrar signos del comienzo de un nuevo día, y ayudan a desperezar las mentes de los aún somnolientos seres.

Los caballos se inquietan pidiendo atención para que alguien les retire las mantas húmedas con el frío rocío y llene sus morrales con un buen desayuno. Los perros buscan a sus dueños, reclamando cariño y actividad.

Uno en concreto, demasiado cansado del camino para dar guerra durante la noche, sube al carro de Seragoi para llamar su atención.

La elegante cérvida de Basabarana espera paciente que o bien ella misma o Puck cepillen su pelaje.

Poco a poco se puede escuchar al campamento despertar, cuando aún el sol no calienta, con sonidos típicos del comienzo de una nueva jornada. Se avivan los fuegos y preparan desayunos en las cercanías de los carromatos de los más madrugadores, y alrededor de un fuego en concreto dos mujeres se apresuran en cocinar buenas raciones lo antes posible, mientras un aldeano prepara un pequeño viaje.

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DÍA 14

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AL ALBA.

Bashabarana se despereza como una gata mientras agradece a Stajä con un cariñoso saludo el calor que le ha dado al dormir junto a ella durante toda la noche. Bueno quizás no toda, hay una cola de un roedor de tamaño medio un poco más allá, lo cual habla de un tentempié nocturno por parte de la elkat. Antes de que aparezca la niña, la bruja le da un discreto empujón hacia las brasas de la hoguera, la cual alimenta con un par de troncos de paso.

Luego de hacerse con un cubo con agua y lavarse la cara, lo llena de nuevo para que beba Stajä y mientras la fabulosa criatura se abreva, Basha aprovecha para cepillar su pelo quitando algunos molestos nudos. Para cualquier observador es como si viera a una mujer peinando a una amiga, tal es la delicadeza y detalle que aplica al cepillado.

Observa de reojo los preparativos de Viruta y las mujeres a los cuales saluda con un cabeceo neutro. También localiza a Puck, el cual está con el moco colgando en su catre unos metros más allá. Le dejaría descansar un poco más, bastante duro para él era ir al encuentro del peligro, no quería que además fuera todo legañoso. La bruja echa un vistazo al resto, que parecen aún recostados o en proceso de removerse en sus catres. Sin duda eran una compañía peculiar. Tenía cierta idea de las capacidades de cada uno, aunque había ciertas incógnitas que sin duda serían despejadas pronto. Una vez acabada la tarea, la joven procedió a empacar sus no muy abundantes pertenecías tras lo cual comprobó el arco el cual procedió a tensar. Quería estar preparada en caso de que hubiera algún problema. A eso siguió la revisión de las flechas, punta, astil y pluma, en busca de algún defecto o desalineación. Cuando todo le pareció correcto, con la mochila ya preparada y con una par de cuencos de desayuno en la mano, se acercó al trasgo.

- Arriba Puck, ya va siendo hora. Toma, desayuna algo y coge fuerzas, las vas a necesitar si encontramos a esos malvados elfos guerreros con sus espadas matatrasgos... -

Una sonrisa pícara se dibujó en la cara de la joven mientras ponía el cuenco al lado del pequeño trasgo y se apartaba un par de pasos aspirando el frío aire de la mañana. Esperaba que salieran pronto.

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DÍA 14

CAMPAMENTO NORTE. Asentamiento anexado.

AL ALBA.

Un bostezo infinitamente largo fue el preludio de movimiento en el carro de Seragoi. Kanghmer se incorporó desperezándose. Estiró sus brazos, dejando que los músculos se entonaran y desapareciera su agarrotamiento. Crujió el cuello girándolo a un lado, y luego al otro.

Sus manos frotaron sus ojos somnolientos y se percató del animal que había subido y se había hecho una bola a los pies de Seragoi. Sonrió. Hasta los perros buscaban cobijo y calor en las noches de invierno... y no les importaba que fuera con otros animales o con humanos.

Se incorporó y sin bajar del carro se agachó para recoger su cota de escamas. La pasó por encima de sus hombros e introdujo la cabeza primero y los brazos después para dejarla caer y que se ajustara a su constitución. No era una armadura muy flexible, pero le proporcionaba la protección que necesitaba.

Cuando estuvo listo, dio un par de golpes con la punta de la bota en el pie de Seragoi.

- ¡Arriba gandul! - Le espetó amistosamente mientras se disponía a bajar del carro. - Ya es hora de levantarse. Hay que ponerse en camino. - Añadió antes de descender de un salto.

Cuando sus pies tocaron el suelo, Kanghmer miró alrededor y solo vio a su hermanastra ya despierta, con sus rituales diarios. Dirigió un cabeceo en su dirección a modo de saludo. Estaba seguro de que les esperaba un buen combate pronto... O al menos deseaba que tuvieran esa suerte. Sonrió.

AÑO 21

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA, PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

DÍA 14

CAMPAMENTO NORTE. Asentamiento anexado.

AL ALBA.

Con el alba llegaba el momento de despertarse y prepararse para un nuevo día. Prios volvía a posar su mirada directamente sobre el mundo, hecho que fue agradecido con una sincera plegaria por parte del caballero, aún en su carromato, antes de empezar a equiparse la pesada armadura. Una vez estuvo razonablemente listo, a falta de algunas correas que cualquiera podría ajustarle, salió para recibir apropiadamente el nuevo día. 

-Buenos días y que Prios os bendiga-saludó a aquellos que encontró ya despiertos.