Partida Rol por web

Symbaroum I: Oscura ambición.

El Viaje.

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07/08/2018, 01:12
"SYMBAROUM"

EL VIAJE. ESCENA DE PRELUDIO:

Notas de juego

Escena para que los personajes interactúen entre sí durante el viaje en el que coinciden, desde el campamento del Fuerte Dantar, en el sur de las montañas, al campamento Hoyd, en el norte de éstas, región de Ambria.

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07/08/2018, 01:15
"SYMBAROUM"

AÑO 21

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA,  PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MANAÑA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

La caravana ha sido preparada y comienza su camino a primera hora. Está compuesta por siete carromatos que avanzan en fila india, todos tirados por caballos excepto uno. En el primer carromato, conducido por un guía, viajan jefe de caravana y sus dos guardaespaldas, los cuales caminan a ambos lados de ésta mientras el jefe de caravana permanece casi todo el tiempo en el interior. En el cuarto y céntrico, tirado por bueyes, está el cargamento perteneciente al comercio entre ambas regiones, y las provisiones para los integrantes de la caravana, los cuales pueden viajar en el interior de ellos, donde están sus provisiones, aunque se les recomienda caminar (o ir a caballo si tienen) pues así la marcha es más ligera ya que los caballos arrastran menos peso.

Tras unas horas de adaptación a la situación, es posible que algunos opten por charlar con sus compañeros de viaje.

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07/08/2018, 18:19
Caravana: Merkhet el Cenizo, guardia contratado.

AÑO 21

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA,  PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MANAÑA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

Habiendo bebido un mal trago de vino ya agrio, Merkhet dio un sonoro eructo y se quedó escuchando.

- "¡Maldición, hay eco! ¿Os habéis fijado de que en todos los sitios malditos siempre hay eco? No puedes tirarte un maldito cuesco sin que la montaña se ría de ti." -

Os mira malencarado mientras forcejea con las riendas de su caballo de monta, más malencarado todavía que su jinete.

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08/08/2018, 12:06
Peñasco.

AÑO 21

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA,  PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MANAÑA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.


De espaldas hubiera parecido que junto a la caravana caminaba una especie de montículo entre verde y arenoso al que le habían salido piernas. Sin embargo, de frente, era sencillo apreciar los rasgos humanoides, la plácida mirada que transmitía una sensación entre pétrea y bovina, absurdamente tranquilizadora a pesar de la mole de músculos y corpulencia que, a paso tranquilo, caminaba junto a su señor Karlio Advento.

Peñasco era, sin duda, un buen nombre para él, y no había sentido nunca la inquietud de cambiarlo, ni se había molestado por las ocasionales chanzas al respecto. Eran curiosos esos pequeños humanos. Llenos de emociones y de palabras, constantemente mudables. Inquietos como pequeños conejos. Se rascó la cabeza, pensativo, aunque nada en su expresión permitía deducir pensamientos en esa cabeza suya.

¿Esa vitalidad, ese constante movimiento, implicaba algo? ¿hacía que los humanos estuvieran más vivos o, por el contrario, más muertos? Como casi todo, las peculiaridades de los conceptos, de lo que se escondía detrás de las palabras con las que los humanos nombraban las cosas (y con los humanos el resto de razas inteligentes, aunque para Peñasco siempre eran primero los humanos, como si considerara que, de alguna forma, eran ellos los obsesionados con nombrar, con nominar, con fosilizar de alguna manera la esencia de las cosas, convirtiéndolas al nombrarlas en algo distinto), porque, después de todo, ¿algo que no era nombrado seguía siendo algo? ¿y entonces cómo podía diferenciarse de otros algos, o del todo? ¿y eso modificaba de alguna manera su esencia?

No era extraño, por tanto, que en un primer momento Peñasco ni se percatara de las palabras del guardia, un jinete que le parecía igual que todos los demás humanos (sólo lograba diferenciarlos cuando llevaba tiempo viviendo con ellos, los humanos le parecían iguales unos de otros). Al sentir que le miraba, negó con la cabeza, intentando acordarse exactamente de lo que había preguntado.

- A la montaña no le importamos ninguno. Seguirá aquí cuando todos nosotros, y cuando vuestros descendientes, sean cenizas. ¿Eso te inquieta?

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08/08/2018, 13:57
Karlio Advento, el Espadero Real.

AÑO 21

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA,  PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MANAÑA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

Al lado de Peñasco, sentado en el tercer carruaje, se encontraba Karlio Advento, mirando con aire distraído el paisaje. Entre sus piernas descansaba su mandoble, mientras que él mismo se encontraba cubierto de acero casi de pies a cabeza, con una hermosa armadura de caballero. Hermosa, y cara. En cierto modo, eso explicaba su frecuente deambular, pero no solo. Un hombre digno de tal nombre debía seguir la llamada de la gloria, y uno nunca sabía donde podía encontrarla.

Ante las palabras de Peñasco, sonrió levemente.

-Dime, Peñasco, ¿y qué pasa con los lugares malditos de verdad? No estoy tan seguro de que nunca haya nada, o de que nunca le importemos a los sitios por los que pasamos. Algunos, se toman realmente mal que los visitemos, o eso dicen las leyendas. 

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09/08/2018, 07:53
Caravana: Merkhet el Cenizo, guardia contratado.

AÑO 21

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA,  PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MANAÑA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

​- "¡Eso! Bien dicho y bien hablado, mi señor Caballero Espadero Real. Estos picos impresionan. Muchos han tratado de cruzarlos, muchos también son los que no lo han conseguido, y han perecido congelados en sus angostos valles y oscuros desfiladeros sin nombre." -

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10/08/2018, 03:53
Seragoi Karadas.

AÑO 21

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA,  PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MANAÑA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

Paso la mano por mi frente, ya no hace tanto frío como hace un mes pues el invierno ya está terminando. Cabalgo sobre mi caballo negro azabache al que todavía no decido un nombre para ponerle. Miro su crin mientras intento decidir alguna denominación digna de un buen corcel como este. La caravana marcha a velocidad constante mientras que Kanghmer cabalga a mi lado en su caballo.

 - "¡No puedo decidir un nombre para este animal y me molesta mucho no darle uno! ¡Si tengo que llamarlo "caballo" una vez más, caminaré en vez de montarlo!"

La verdad es que nuestro viaje al sur no fue algo demasiado fructífero pues no encontré ningún pariente de mi familia, ni lejano ni cercano, en las tierras más al sur de los Titanes. Quería también ver el viejo reino de Alberetor, de donde provengo y que abandoné cuando tenía muy corta edad. No recuerdo ese lugar y, si no fuese porque en el último momento decidí que no era el momento aún de verlo, lo habría hecho.

Pero no era el momento.

"Siento que si alguna vez vuelvo a mi antiguo hogar, el lugar donde empecé, siento que ahí mismo terminaré. Dicen que la vida es un círculo y ahí se completaría. Aún no es el momento. Aún no es mi momento."

Es por ese motivo que suprimí mi tan poderosa curiosidad y decidí que en otro viaje, cuando ya me sintiese listo, volvería a mi hogar a conocer mis verdaderos inicios. De momento, seguiría viviendo otras aventuras.

Los pasos de mi caballo son serenos a la velocidad de la caravana que no va muy rápida tampoco. Mi armadura de hilo de seda hace que no me canse fácilmente al cabalgar ni tampoco supongo una carga tan pesada para mi bestia, a pesar de portar un enorme mandoble en la espalda, una espada ancha en el cinto y una rodela en el brazo, sin contar con una buena cantidad de equipo de supervivencia. Estoy tan preparado para un viaje como puede estarse.

Ahora tengo frente a mí el volver a Ambria y encontrar algo en qué divertirnos y ocuparnos. Con Kanghmer no nos cuesta mucho encontrar algún lío en el que meternos y pasar un buen rato.

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10/08/2018, 08:44
Caravana: Merkhet el Cenizo, guardia contratado.

AÑO 21

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA,  PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MANAÑA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

​- "¿Un caballo tan negro y con tan mal carácter como ese en un sitio tan maldito como este? Es un animal de mal fario. Debería de llamarse Fario, Fausto, Desdicha, o Pesadumbre. Puede que Infortunio, sí ese sería un nombre apropiado, ¿no os parece, noble señor?" -

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10/08/2018, 09:00
Peñasco.

AÑO 21

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA,  PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MAÑANA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.


La pregunta realizada por Karlio Advento motivó un profundo silencio en Peñasco quien hubiera fácilmente podido pasar por ausente en los minutos que siguieron. No era así, aunque sí era cierto que el ogro no llegó a escuchar las palabras posteriores de Seragoi ni tampoco la nueva respuesta de Merkhet. No había en ello premeditación, ni deseo de desagradar. Sencillamente su mente se había concentrado en la pregunta de Karlio.

No era fácil de responder, y nuevamente el ogro no pudo sino maravillarse con la facilidad para las preguntas de los humanos. ¿Era su forma de crear o de resolver problemas? También esa pregunta podía sumirle en una profundo reflexión así que, con pesar, la descartó. ¿Y qué pasa con los lugares malditos de verdad?, le había preguntado su señor.

Sí, ¿y qué pasa? Primero probablemente debería meditarse sobre el fundamento mismo de la pregunta. La misma parecía basarse en una afirmación previa de la que Peñasco no estaba en absoluto seguro: que existían lugares malditos de verdad. Una maldición, al menos según el concepto que daban a la palabra los mortales y sus idiomas, se infringía sobre algo o alguien. Pero el ogro estaba casi seguro que los humanos no se daban cuenta que hacían recaer las consecuencias de forma distinta y, así, un hombre maldito era un hombre acosado por la propia maldición; mientras que un lugar maldito acosaba no al propio lugar, sino a sus visitantes. Como era normal, para los hombres, todo lo que les rodeaba giraba en torno al problema de su propia identidad y de sus propios deseos. Y sin embargo, maravillosamente, eran capaces de comunicarse. Era casi mágico. ¿Era entonces...? Peñasco (que no había dicho una palabra) descartó con un movimiento brusco de su cabeza la nueva pregunta que se formaba en su mente, y volvió a concentrarse en las palabras de su señor. Tal como él lo veía, si existiera tales lugares malditos de verdad, serían igual de sujeto que los hombres afectados por maldiciones. Por lo que tampoco le importarían, a ese lugar, los hombres, u ogros, u otros seres.

- Tampoco importamos. Esos lugares han sido malditos, y les importa su dolor. Sufren. Y eso hace daño a los mismos y a los que caminan por ellos. Tal vez.

Dijo finalmente cuando quien no le conociera hubiera podido pensar que renunciaba a decir palabra.

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10/08/2018, 11:33
Karlio Advento, el Espadero Real.

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CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MAÑANA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

Karlio siguió caminando mientras esperaba una respuesta, prestando algo de atención a lo que sucedía en la caravana, pero tampoco mucha si debían ser sinceros. Aquellos que no conocían a Peñasco podían pensar que el ogro era tonto, o que se había olvidado de la pregunta. El Espadero no estaba dispuesto a afirmar tan alegremente que conocía a Peñasco, al menos conocerle de verdad... Pero sí sabía que no se había olvidado.

Simplemente tenía otro ritmo. Parecía gustar de rumiar las cosas, como hacían muchos animales con su alimento, masticar las preguntas una y otra vez hasta dar con una respuesta que consideraba satisfactoria. La paciencia del hombre se vio recompensada cuando Peñasco volvió a hablar, consiguiendo que esbozara una sonrisa.

-Vaya, esa es una respuesta interesante. Implica que los lugares tienen conciencia, aunque supongo que ya partíamos de eso al decir que importamos a los lugares o no... Pero el asunto del sufrimiento es algo curioso. 

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14/08/2018, 23:09
Bashabarana-Yaga.

AÑO 21

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA,  PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MAÑANA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

Un sonido de cascos amortiguado y rápido se escucha mientras una especie de alce de aspecto felino se incorpora a la caravana desde su parte posterior. Parece que Bashabarana-Yaga, la Bruja bárbara que forma parte de la comitiva ha acabado su paseo matutino a lomos del imponente animal.

La criatura es una hermosa ejemplar de una especie de alce (Elkat) originario del Bosque de Dakovar. Los elkats son unas criaturas parecidas a los alces que tienen en su fisionomía algunos rasgos  felinos, como son afilados colmillos y  la capacidad de ver en la oscuridad. Son omnívoros, si bien se pueden mantener a base de pasto, no desdeñan cazar una presa si se pone a su alcance.

Son muy apreciados por los Bárbaros que les entrenan como monturas si consiguen uno joven al que puedan capturar si hacerle daño, ya que reniegan de cualquiera que les cause dolor.

Su color es claro, marcado con un camuflaje natural, si bien cuanto más profundo habitan en el Bosque, más oscuro se vuelve el pelo de estos hermosos y orgullosos animales.

Habéis oído que la Bruja se dirige al fogoso animal como Stajä.

 

 

La mujer no ha hecho desde su llegada a la caravana ningún intento por ocultar su origen o su condición. El vestido de tonos pardos que viste está profusamente decorado con pequeños huesecillos de animales y algunos diminutos cráneos de pequeñas bestias de aspecto ominoso. Nunca la habéis visto demasiado lejos de un imponente arco largo que porta con desenfado, como quien lleva a un amigo de la mano.

La palabras que se han pronunciado han llegado sin duda a los oídos de la pálida mujer que parece observaros a todos con gesto divertido. A todos menos Merkhet el Cenizo, el borrachín mañanero, al que dedica una mirada de pocos amigos.

- Muy bien, vais por buen camino. Deberíais temer lo que no entendéis. Y tenéis razón, hay mucho rencor en algunos sitios y algunas veces no sin motivo. Cuidaos de hablar de algo a lo que podríais ofender, podría estar escuchando y la memoria de un árbol o de una roca es mucho más larga que las nuestras ¡Qué no recordarán de pasadas afrentas, haciéndonos responsables a los que caminamos sobre dos patas de ello!

En cuanto a ti señor Cenizo, veo sangre más pura en ese animal que en la que te corre esta mañana por las venas después de atizarte ese vino barato. Tu madre no te llamó Erupto o Ventosidad aunque tuviera sus dudas al seguramente salir de su vientre profiriendo extraños ruidos. Deja que la mano que le guíe sea quien decida su nombre. O al menos alguien con dos dedos de frente, ¿no te parece hermano? -

La mujer hace un gesto de saludo desenfadado a todos los presentes y en particular al que denomina "hermano" a quien conocéis como Kanghmer el Mediohierro, mientras parece buscar algo a alguien con la mirada. No tenéis dudas de que busca a su pequeño y esquivo acompañante, un trasgo que no suele andar lejos de ella habitualmente. Una sombra como una tormenta pasa por el rostro de la mujer, que como ya ha demostrado con su lengua afilada y su posición como adepta de los sobrenatural, no es alguien que tenga demasiada paciencia. Al menos en una impresión inicial.

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15/08/2018, 11:52
Caravana: Merkhet el Cenizo, guardia contratado.

AÑO 21.

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA,  PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MAÑANA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

Gruñe y se aleja rezongando algo entre dientes sobre malditas brujas bárbaras.

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15/08/2018, 12:40
Kanghmer el Mediohierro.

AÑO 21.

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA,  PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MANAÑA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

Una breve onomatopeya es lo único que salió de la boca de Kanghmer para guiar a su caballo y que se pusiera a la altura del de Seragoi. El bárbaro que montaba un corcel casi igual de impresionante que el del noble al que escudaba, se erguía en toda su estatura sin encorvar lo más mínimo su espalda. Parecía acostumbrado a largas cabalgadas y a los viajes como aquel. 

Su cota de escamas añadía un peso extra al animal de carga, pero éste no parecía notarlo. A la espalda del bárbaro colgaba un espadón que claramente había tenido ya un buen uso, y en su cinto colgaban un hacha a la diestra y una daga a la siniestra. No le preocupaban en apariencia las conversaciones banales que se estaban manteniendo, aunque cualquiera que le conociera sabía que estaba atento a las mismas, y sobre todo a cualquier potencial peligro ajeno a la caravana.

El regreso de su hermana, la bruja, hizo que uno de los guardias se alejara mascullando entre dientes, pero también provocó el atisbo de una leve sonrisa a los labios de Kanghmer.

- Claro, hermana. Sólo faltaría que un hombre no pueda escoger el nombre de su montura. -

Sabía que Seragoi no estaba de muy buen humor, pues las aspiraciones de su viaje no se habían visto recompensadas. Ahora, en el regreso, Kanghmer quería encontrar algo que los mantuviera entretenidos para que su amigo no tuviera que pensar. Escoger el nombre para un caballo... aunque inútil, podía ser un buen entretenimiento.

De todas maneras, Kanghmer no estaba hecho para pensar, sino para actuar. Así que decidió responder a Seragoi lo primero que se le pasó por la cabeza.

- Veo más apropiado que le llames "Noble". O "Príncipe"... o algo parecido. - Sugirió. Después de todo era un buen corcel, de aspecto impecable y que cumplía bien con su cometido. Además de orgulloso y con carácter, como había demostrado en alguna que otra ocasión resistiéndose a obedecer con actos... impropios para un animal como él. Kanghmer sonrió.

- Llamarle Fario, Infortunio o similar tan sólo atraerá a la mala suerte... - Opinó.

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16/08/2018, 20:39
Peñasco.

AÑO 21.

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA,  PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MANAÑA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.


Sin duda la intervención de la bruja ha atraído la atención de Peñasco, pero aún más le atrae el tema de nominar al caballo de uno de los miembros de la comitiva. El ogro mira a los intervinientes con suma atención, reflexionando, nuevamente, sobre el tema de los nombres, y el peculiar impulso que lleva a los humanos a buscarle uno, u otro. Finalmente, mira a su jefe, con curiosidad.

- ¿Pensáis que los seres cambian si los nombráis? ¿por qué darle nombre a lo que es con nombre o sin él?

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17/08/2018, 02:14
Seragoi Karadas.

AÑO 21.

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CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MAÑANA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

Las palabras del Cenizo me parecen una tontera. Llamarle como algo malo solo porque sea negro es un acto de ignorantes e idiotas, dos cosas que probablemente el hombre es. Además, mi caballo tiene muy buen carácter pues nunca me ha tirado a pesar de lo ebrio que lo he montado. Es mi segundo mejor amigo y solo tengo tres en el mundo.

Pero son varios los que deciden callar al hombre, incluyendo a las divertidas palabras de la hermana de Kanghmer. La mujer es interesante y atractiva a su manera. No me molestaría que me mostrase algunos de sus dones más en privado. Le sonrío en agradecimiento a sus palabras.

Le respondo a Kanghmer por su propuesta pues tampoco me gusta:

 - "¿Noble o Príncipe? Esos nombres son más afeminados que yo y eso es mucho decir. No, merece un nombre grande pero particular. Algo que lo defina y le de carácter."

El ogro y el otro noble discuten acerca de los lugares malditos y las palabras del ogro me dan vuelta pues tiene mucha razón:

"Las maldiciones siempre traen sufrimiento. Un lugar, al igual que una criatura, dañan porque sufren. El depredador sufre hambre, el herbívoro sufre miedo, el lugar encantado sufre dolor y pena. Nada daña sin motivo en este mundo."

Pero el ogro parece desviarse hacia nuestra conversación y su pregunta, aunque básica, es certera. Respondo lo primero que se me viene a la mente:

 - "No lo cambia, pero cambia como reaccionamos hacia él. Ayuda a definir exactamente de quién o de qué hablamos y nos prepara para ello. El nombre que le ponemos a las cosas no es para ellas, es para nosotros."

Me distraigo nuevamente mirando la crin de la bestia. La verdad es que le tengo mucho cariño y se me ocurren varios nombres pero muchos me desaniman al considerarlos poco dignos de un caballo como este. Seguiré pensando en ello pero sé que no hay prisa pues ya ha llegado hasta acá sin uno. Como le dije a Peñasco, él no lo necesita, somos nosotros quién sí.

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17/08/2018, 15:14
Karlio Advento, el Espadero Real.

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MEDIA MAÑANA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

Karlio sonrió levemente ante la pregunta de Peñasco, pues tenía más miga de la que parecía. Por eso, se rió ante la respuesta del otro noble, no una risa burlona, si no divertida.

-Creo que esa es una respuesta un poco precipitada, Seragoi... Es una pregunta complicada. ¿Las palabras tienen poder, Peñasco? Y las cosas y los seres... ¿Son a secas? ¿O son en función de aquel ser que las observa? La respuesta a esas preguntas define la respuesta a tu pregunta-replicó alegre-si decidimos que las palabras tienen poder, entonces es lógico asumir que los nombres lo tienen también. Por ejemplo, con los caballos. Hay muchos, pero el nuestro siempre es especial de algún modo para nosotros. Tiene nuestro nombre-dijo, encogiéndose levemente de hombros. Él viajaba en el carro, así que no tenía ser que nombrar, al menos no allí.

-Y las cosas, ¿son siempre lo que son? Una espada larga, por ejemplo. Para un niño podría ser casi una espada de mano y media, mientras que para ti, Peñasco, puede que apenas sea una daga larga. Vuestras circunstancias son distintas, así que las cosas lo son también. 

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17/08/2018, 16:48
Caravana: Iordoeth Karaghos, jefe de caravana.

AÑO 21.

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CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MAÑANA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

- "Todo tiene poder, probablemente, incluso cuando tan sólo se trate del poder de dejarnos indiferentes." - Sonríe tenuemente mientras observa el todavía largo camino nevado que queda por delante.

- "Cuidado con esas rocas puntiagudas, ahí bajo esas capas de nieve. Los caballos podrían lastimarse las patas." - Señala.

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01/09/2018, 16:52
Peñasco.

AÑO 21.

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MEDIA MAÑANA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.


Pareciera que, nuevamente, Peñasco no hubiera escuchado la pregunta del noble a cuyo servicio (al servicio de su familia en realidad) había decidido ponerse hacía ya tanto. Desde luego nada, en el movimiento lento, pausado, hierático, del ogro hubiera llevado a pensar que había escuchado o que había dado a la pregunta una mayor importancia que esa naturaleza de la que hablaban daba a los humanos. 

Sin embargo, y como si pretendiera desmentir ese pensamiento, el ogro finalmente negó con la cabeza.

- Tengo que pensarlo- afirmó como si lo que llevaba haciendo unos quince minutos largos no hubiera sido eso, sino un mero aperitivo.

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03/09/2018, 22:40
Kanghmer el Mediohierro.

AÑO 21.

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CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MANAÑA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

Un vistazo rápido al ogro le bastó a Kanghmer para saber lo que necesitaba. La criatura era lenta pensando... pero era fuerte y corpulento. Grande y robusto como una roca... Suponía que de ahí su nombre. Un nombre acertado.

No le había visto todavía en combate, pero Kanghmer sospechaba que Peñasco no era tan lento como quería hacer ver. Desde luego su figura imponía. Amedrentaba. Y si eso era lo que quería su empleador, lo conseguía. Al menos con la mayoría de los hombres. Kanghmer no tenía duda.

Muchos, como Merkhet, aunque fueran guardias y portaran armas, solo eran soldados de paparrucha. Les temblaría el pulso en un combate de igual a igual contra un ser como Peñasco. Pero otros, los que eran realmente guerreros de corazón, verían en Peñasco una oportunidad de probar sus capacidades.

Por el momento, el viaje estaba siendo tranquilo, pero Kanghmer casi deseaba que les asaltara aunque fuera un grupo de bandidos. Todo fuera por entrar un poco en acción y quitar el polvo a sus músculos.

Sus pensamientos dejaron de divagar por un momento, y prestó atención a la par al aviso del jefe de la caravana a tiempo de evitar que su montura pasara por aquella zona. Asintió agradecido por el aviso, y luego centró su mirada en su hermana. La bruja llevaba un tiempo ausente, justo después de haber cortado la intervención de Merkhet. Kanghmer se preguntó si la mujer habría tenido una de sus visiones... o si habría detectado algo de lo que el resto fueran, de momento, inconscientes. Con el paso del tiempo había aprendido a no tomarse a la ligera los poderes de las brujas.

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22/10/2018, 17:24
Puck.

AÑO 21.

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CARAVANA DIRECCIÓN NORTE ATRAVESANDO LOS TITANES.

MEDIA MAÑANA DEL PRIMER DÍA DE TRAVESÍA.

Puck apareció trotando un rato después, estaba claro que sus cortas piernas no podían competir con la zancada y el ritmo de Baba-Yaga y su montura, ese retraso le impidió escuchar la conversación de los integrantes de la caravana, aunque sí las últimas de su ama. En cuanto se incorporó al grupo y comprobó que el ritmo de los carros era fácil de seguir pudo coger aire con tranquilidad y asintió.

-Sí, mi ama, tenéis razón. Alguien con dos dedos de frente, usted mismo podría hacerlo. -Puck sonrió y dejó ver su dentadura amarillenta mientras hacía un gesto con la mano para llamar la atención de la bruja que parecía estar buscándolo con la mirada.- Estoy aquí ama, justo detrás. ¿Necesita algo de mi? ¿Puedo ofrecerle algo?

El trasgo escuchó el resto de la conversación para enterarse que hablaban de la montura de Seragoi. Puck no tenía una opinión formada al respecto así que pensó que lo mejor era callarse y esperar a que su ama dijera algo más.

-Jijijiji. -No pudo contener una risa aguda con las comparaciones de Karlio, sacó su daga y la enseñó a todos.- ¡Peñasco! ¿Y mi daga que es para ti? ¿Un mondadientes? Jijijiji.

El ogro le hacía mucha gracia, pocas veces había podido contemplar un ser de aquel tamaño gigantesco, gracias a su señora estaba conociendo muchas cosas en aquel viaje. Desvió su mirada hacia Baba-Yaga para ver si su ocurrencia había sido de su agrado o si por el contrario debía disculparse y mantenerse callado.