Partida Rol por web

Eliäna ve como la cadena de aquel monstruo se dirige hacia su cuello después de que su maza impacte haciendo aparentemente daño, sus entrenados reflejos le permiten evitar ese ataque sin dificultad dejando caer su cuerpo ligeramente hacia atrás (como si estuviese bailando el limbo) para prepararse a golpear de nuevo en cuanto viese la oportunidad y dejando pasar la cadena por encima de ella.

Desde luego no se podía decir que el estilo de combate de la elfa fuese muy ortodoxo pero eso no era lo que le importaba debido a que no era una soldado sino una sacerdotisa y a pesar de no ser ni siquiera parecido al estilo de sus compañeros de armas era igualmente efectivo (o por lo visto más xD).

Byron, rápidamente recoge su guja cuando vuelve hacia él y con un ágil movimiento esquiva la endemoniada cadena.

Solo un poco más...

La criatura se enfureció aún más cuando comprobó que no podía hacerse con vuestros frágiles cuerpos, parecía que tanta fuerza bruta terminaba siendo un lastre cuando sus oponentes eran más pequeños y gráciles.

Desde esa posición de nuevo trató de impactar a la mole con su arma tratando de bajarle el metal de la misma en el torso para poder abrir un nuevo punto de de daño en aquel enorme amasijo de carne.

23 de resultado de ataque

Byron repite el ataque, esta vez lanzado la guja con más fuerza

El ataque de Eliäna surtió efecto haciendo que más puntos flacos de la criatura estuviesen expuestos, sin embargo la guja de Byron en su segundo lanzamiento no fue tan efectiva, haciendo que cayese en manos de la abominación y éste, intentase lanzarla contra uno de vosotros.

El objetivo fue la elfa, la cual había supuesto una gran amenaza para la criatura. Aunque su vida (o no-vida) estuviese a punto de expirar, la abominación estaba demostrando que era un enemigo formidable, aunque su puntería estaba claro que no estaba a la altura de las circunstancias.

Corre hacia la guja para no permitir al monstruo que volviese a coger y esta vez, carga en cuerpo a cuerpo, con su gran escudo siempre por delante.

Eliäna viendo que sus "porrazos" estaban haciendo mella en el amasijo de carne y huesos que componía el cuerpo de aquella monstruosidad no-muerta, lanzó un ataque más con su maza de nuevo tratando de acertar a la cabeza de la mole cuando esta intentó atacarle con la guja, con suerte la aplastaría haciendo que volviese a la muerte de la que había sido arrancado.

25 de ataque ^^

Cuando, en la carga alcanza a la abominación, golpea los soportes del vientre con el escudo para romperlos, y comienza a rajar las tripas de la criatura, con una expresión mezcla de asco y furia.
-¡¡¡Eliäna, es el momento, destrózalo!!!- grita a la sacerdotisa.

La sacerdotisa se encontraba sorprendida por el gran aguante de aquella bestia, desde luego pocas criaturas habían aguantado las acometidas de su maza desde que había aprendido a manejarla. Se trataba de una criatura formidable en el combate aunque fuese una aberración al igual que todos los demás seres de aquel ejército impío.

-Que Belore te purifique...-

El arma de la sacerdotisa se dirigió de nuevo al costado que había abierto la guja de su compañero en su primer ataque y que había machacado ya ella para tratar de destrozar  a la criatura y efectivamente después de ver como Byron seguía desgarrando con su escudo el vientre, la maza se clavó a través de la fisura que había en el lado destrozando gran parte de los huesos y carne.

La criatura cayó inerte como debería haber permanecido sin que la magia oscura del azote la hubiese alzado de nuevo, no se sabía cual de los dos ataques había causado el apropiado desenlace y final de su condena pero el hecho era que los espíritus de las criaturas utilizadas para componer aquel enorme cuerpo deberían de poder descansar por fin en paz.

En cuanto la abominación fue abatida un glorioso grito de batalla rompió el silencio.

Todos los elfos que quedaron supervivientes alzaron sus armas al cielo mientras contemplaban victoriosos como habían sido capaces de derrotar a todos sus enemigos, gracias sin lugar a dudas a la colaboración de las Nagas.

Kael'thas, el cual no presentaba heridas pero si cansancio se dirigió a ustedes.

- Esta victoria no hubiera sido posible de no contar con estos inesperados aliados, esta pequeña victoria ha servido para dar el primer paso a la venganza por la destrucción de la Fuente del Sol -

En el campo de batalla los caídos se contaban por decenas, ya sea por parte de los elfos, las nagas o los miembros de la Plaga. Por desgracia, entre las caídas estaba Elvawen; ella no era una guerrera pero su actuación siempre quedará en vuestra memoria.

La sacerdotisa se acercó al Príncipe Kael'thas para hablarle antes de continuar ayudando en la curación a los heridos, miró hacia Byron para que se acercase también:

-Príncipe Kael'thas, tal vez ahora sea el momento de que le contemos todo lo sucedido antes de que se dirija a los naga...-

Eliäna había sido dura con aquellos hombres serpiente, y realmente no confiaba en ellos pero ahora mismo estaba agradecida por poder seguir respirando gracias a ellos. De todas maneras aún tenía presente que ellos habían sido forzados a recibir ayuda de los naga por la que parecía su lider, Lady Vashj.

Byron no tiene muy claro lo que decirle al príncipe, ya que tampoco ellos tenían muy claras las intenciones de los naga, pero ya les habían ayudado dos veces, y una de ellas había supuesto la salvación de los sin'dorei, así que pensaba que quizás, aunque solo fuese ser escuchados, se lo merecían.

- Majestad, creo que puede confiar en que no le hagan daño si solo tienen unos minutos de parlamentación. Hace unas horas nos ayudaron a remontar el río. Creo que no habríamos llegado a tiempo sin su ayuda- toma postura firme ante Kael mientras espera la respuesta del Caminante del Sol.

Las nagas, sin adoptar una postura agresiva, se acercaron a ustedes con intención de demostrar su buena fe en aquella alianza temporal, Kael'thas estaba agotado, pero sonriente al comprobar que la situación había acabado mejor de como pintaba hace unos escasos minutos.

- Aunque hubiese deseado que las pérdidas hubiesen sido mínimas, haber superado este desafío con firmeza no hace más que sentirme orgulloso de lo acontecido, sin embargo no deberían haber sido las Nagas quienes tenían que haber luchado a nuestro lado, el ejército de la Alianza es inmenso y sus fuerzas mal distribuidas, cualquiera podría pensar que buscaban nuestra aniqui... - de repente se escuchó un estruendo, como de un sin fin de caballos galopando hacia vuestra posición.

Tal vez las palabras que Eliäna le había dicho al emisario aquel habían tenido algún efecto en el mariscal y este había decidido enviar refuerzos. En voz más baja dijo:

-Bueno, puede que el mismísimo Garithos sea quien decida si la alianza colabora con los Nagas o no... e imagino cual va a ser su respuesta. Tal vez deberían de escapar o ocultarse como mínimo-

No había ningún pacto, estaba claro que simplemente habían sido salvados por aquellos seres de pieles escamosas, pero cualquier información que aquel humano pudiese utilizar en contra de los elfos, la utilizaría.

El estruendo de los caballos hace callar a Byron, que sujeta con fuerza su guja. Le dolía en el alma el trato que les daba el Mariscal, pero a veces hay que callar y obedecer. Pero, ¿cómo reaccionarían los humanos ante los nagas? Byron no quería saberlo, porque si Garithos les tenía a ellos ese "cariño", no quería imaginar lo que querría hacerles a las serpientes.

Vuestras sospechas eran ciertas en cuanto las cortas distancias permitieron identificar a la caballería recién llegada como el ejército de la Alianza comandado por Garithos. Las nagas, asustadas, no tardaron en huir dejándoos a solas con vuestros aliados.

Muchos de los caballeros creyeron que las nagas estaban siendo una amenaza para vosotros y cabalgaron a gran velocidad con intención de darles caza, de hecho, algunas cayeron ante los inminentes proyectiles arcanos de los magos más avezados a este tipo de trifulcas.

¿Qué deberíais hacer?¿porqué huían las nagas?¿debíais hacer algo al respecto frente a aquel inminente ataque a vuestros serpentinos aliados después de haberos salvado la vida? Kael'thas parecía confuso, como si tuviese un debate interno. ¿lealtad a aquellos que os habían salvado la vida?¿o lealtad a vuestra facción? aunque siempre queda intentar el diálogo...

La elfa se acercó lo más rápido que pudo a su lider con la intención de pedir permiso para interceder por los naga ante el mariscal, por lo que en voz lo suficientemente baja como para que nigún humano pudiese escucharla, comenzó a hablar:

-Príncipe Kael'thas ¿podría darme permiso para informar al "lord Mariscal" de que los naga no son el problema ahora mismo para poder salvarlas en esta ocasión? no nos han hecho ningún favor, han sumado fuerzas para derrotar a los muertos porque ese era su objetivo y el hecho de que tuviesen ese objetivo es lo que nos ha servido a nosotros y a ellos... aún así creo que es beneficioso para nosotros que sigan luchando contra el azote-

Eliäna miró hacia Byron con complicidad como preguntando si contaba con el para esto