Partida Rol por web

Eliäna permanece atenta a su compañero y al verlo como lanza la guja hacia una de las gárgolas se lanza maza en mano contra la otra para tratar de aplastarle el cráneo. A poder ser que no le de tiempo ni a gritar.

Vuestro ataque fue relampagueante y efectivo, en un abrir y cerrar de ojos las dos gárgolas habían recibido ambos ataques y ahora yacían en el suelo bajo un pequeño charco de sangre oscura.

Desde que había comenzado vuestra misión era la primera vez que acababais con un enemigo y la adrenalina empezó a fluir por vuestras venas a gran velocidad... ¿qué debería ser lo siguiente?¿llegarían más?

Si cualquiera de vosotros se asomaba por el risco comprobaría que había bastante movimiento en la zona del asentamiento de la plaga, algo que os hizo sospechar que algo estaba ocurriendo, quizás era buen idea optar por una posición elevada gracias al observatorio y así contemplar con más detalles los acontecimientos en el campamento enemigo.

Después de haber liquidado a las dos gárgolas y asegurarse de que estaban muertas machacando sus cabezas del todo con la maza (no fuera a ser que se levantasen de nuevo como no muertos), Eläna se acercó al borde del risco para ver como la actividad de los muertos aumentaba.

-Vamos a subir al observatorio para ver mejor Byron, si te parece bien...-

La sacerdotisa utilizaba a menudo las muletillas "si te parece", "si quieres", "o lo que te parezca", etc; para reflejar que no estaba al mando, que ella solo planteaba sugerencias y no órdenes.

-... quiero ver que está sucediendo con esos muertos-

Había que deshacerse de los cuerpos de las gárgolas de manera que no estuviesen más a la vista, aunque tal vez podrían servirles para tenderles trampas a otras gárgolas e incluso para tapar el olor a elfo que ellos mismos desprendían. Eso esperaría hasta después de ver que hacía la plaga, la elfa subió al mirador.

Byron pensó en quemar los cadáveres pero sería absurdo. El humo y la peste atraería a cualquiera en kilómetros a la redonda. Buscó alguna zona con matojos altos y arrastró los cadáveres hasta allí. Los escondió bien usando la vegetación y volvió al observatorio, para subir junto a su compañera.
- ¿Qué ves?- le pregunta en voz baja. Había tomado casi como costumbre hablar así.

Eliäna estuvo observando la zona de los muertos para tratar de discernir que era lo que provocaba tal actividad pero no consiguiendo percibirlo esperó a que su compañero pareciese terminar de ver sin desconcentrarlo para escuchar lo que comentaba, en caso de que no comentase nada le preguntaría directamente.

-¿Que sucede?- (lo pregunta solo si Byron no lo comenta en cuanto aparta la mirada por fin de la zona)

Baja del observatorio a toda prisa al contemplar la escena.
- ¡Sin'dorei! ¡Les atacan los muertos! ¡Shindu falla'nah!- maldice a la Plaga y a su asquerosa cobardía.

-¿Hay posibilidades de ayudar a nuestra gente? puesto que imagino será el grupo del príncipe ¿nos da tiempo a llegar y... tenemos alguna posibilidad?-

La elfa no hilaba bien las preguntas aturullándose un poco por querer hacer demasiadas en poco tiempo, pero aún así se le entendía más o menos

-¿Que podemos hacer?-

Byron intenta controlarse un poco. Si eran demasiados muertos, ellos no supondrían ninguna diferencia, ya que sólo eran dos, pero la sacerdotisa, con sus capacidades sanadoras podría hacer bastante mella entre los muertos, además de poder sanar a sus hermanos con relativa facilidad.
- Yo soy más arrojado a la batalla... Sinceramente, yo bajaría y lucharía por nuestro Príncipe y nuestros hermanos hasta la muerte si es necesario- le dice a su compañera, algo nervioso.

La elfa seguiría a su compañero, ella no era consciente de lo que estaba sucediendo y aún a pesar de significar  el dejar desprotegido el observatorio, debía  de proteger a su gente en la batalla. Solo esperaba que cuando regresasen el sitio no hubiese sido tomado por los muertos.

-Te sigo Byron, tu eres el que sabe como está la situación, si nos demoramos más será peor supongo-

La elfa seguía a su compañero después de que este hubiese bajado del mirador para dirigirse hacia el "campo de batalla" 

Eliäna corría acompañando a Byron a través del bosque después de descender del lugar donde se encontraba el mirador, la moral de la elfa iba decayendo, el cansancio del tobillo lesionado era casi insoportable mas las fuerzas que le imbuía su corazón, su deseo de que su pueblo sobreviviera, era increíble. Estaban todavía sin dormir mas la adrenalina que corría por sus venas hacía que eso no tuviese importancia mas era consciente de que después de la batalla si sobrevivían no cabría otra posibilidad que descansar por fin.

El camino se tornaba cada vez más tétrico, la maravillosa vida natural se tornaba a cada paso que daban más corrupta y decadente lo que hacía aún más mella en las divagaciones que la mente de la sacerdotisa tomaba.

-Tal vez Solaria nos esté castigando por algo que hemos hecho por medio de esos viles seres-

La fe de Eliäna se estaba sometiendo a un nuevo juicio de valor, tal vez los elfos nocturnos estuviesen en lo cierto y por eso ellos habían prosperado tan bien mientras el pueblo de los altos elfos había sufrido un revés tras otro, pero la filosofía tendría que esperar a que el tiempo fuese más calmo para continuar, ahora apremiaba el ayudar en la batalla.

Los chasquidos de metal y huesos procedentes de la batalla eran cada vez más perceptibles, ojalá no fuese demasiado tarde y pudiesen servir de ayuda acelerando la llegada de su gente al puesto de vigilancia donde se podrían establecer por fin.

-Demonos prisa, temo por las vidas de los nuestros-

La mente de la sacerdotisa de batalla iba ahora tras oír los ruidos de batalla pensando en una oración a Solaria y a su luz divina para invocar sus poderes sanadores en cuanto llegasen sobre el frente (el círculo de sanación), eso daría un respiro a las tropas al mismo tiempo que dañaba a los enemigos, lo mismo que su posterior unión a la linea de vanguardia del ejército en caso de que no fuese una batalla perdida (habría que echar un vistazo antes de meterse "a saco").