Partida Rol por web

-Me gusta su iniciativa, señor de Rosas-dice Erick con una sonrisa en los labios.-Sí, se me da bien lo de actuar, pero espero que sea lo suficientemente buen actor para engañar a quien venga.

Se gira y le pregunta a su chiquilla:

-¿Qué te parece a ti? Creo que podría funcionar... y según veamos quién viene actuamos de una forma o de otra. No podemos arriesgarnos a cagarla ahora, así que ya veremos qué hacer con las personas que vengan, ¿qué os parece?

Juan Manuel de Rosas asiente y no dice mas nada le gustaba la forma en que estaba planificado las siguientes acciones y solo le restaba esperar.

-Yo no tengo problema alguno-digo mientras recoloco mi pelo.

Nunca he sido buena actriz, ni creo que sea excesivamente seductora ni siquiera que alguien importante como parece serlo ese albino se fijara en mi, pero por intentarlo y hacerlo lo mejor que se me de no pierdo nada. 

Suelto mi pelo y lo coloco, dejando que mis rizos rojos caigan sobre mis hombros como una marea pelirroja. 

Erick y Kashya se quitan el mono de la compañía de limpieza mientras de Rosas mete los cuerpos inertes de los guardias y el albino en el cuarto de baño de la oficina. El Gangrel le quita la chaqueta al contable y se la prueba. Le queda un poco holgada, pero servirá, al igual que la ropa que llevaba su chiquilla debajo del mono.

Mientras esperan se oye un pequeño zumbido e, inmediatamente, la habitación se llena de una cálida luz anaranjada: la electricidad ha vuelto.

Esperáis lo que parece una eternidad hasta que oís el pitido del ascensor cercano y el ruido del pomo de la puerta al girar. Lo que no esperabais era a la persona que apreció detrás de ella.

Vicen, el proveedor de armas, se queda en el quicio de la puerta, mirándoos con cara de sorpresa y llevando un maletín negro en la mano.

El aire se vuelve denso y el tiempo se detiene. Vosotros en una punta de la habitación y él en la otra, todos esperando a otra persona.

Antes de que penséis nada, Vicen suelta el maletín y corre hacia el ascensor, colándose con agilidad por el hueco que quedaba antes de que la puerta se cerrase. Erick corre detrás de él mientras os grita que esperéis ahí.

-Es verdad, alguien tiene que velar por el albino-pensáis.

Erick se monta en el primer ascensor que llega un interminable minuto más tarde. Al momento vuelve, con cara desolada.

-Cuando llegué abajo ya no estaba. Creo que iba en el coche que corría calle abajo-comenta con amargura, y de un golpe rompe una de las sillas que había entorno a la mesa.

-Bueno, se dejó el maletín-digo mientras me encamino hacia el maletín que soltó aquel hombre y lo tomo entre mis manos suavemente.

Miro todo el maletín sin abrirlo y luego me dispongo a abrirlo, pero antes pregunto...

-¿Algún inconveniente en que lo abra?-pregunto a mis compañeros.

-Creo que no será peligroso: tendrá dinero o algún que otro documento. De todas formas... ¿pesa mucho?¿Se oye algo raro en el interior?-pregunta Erick con ansiedad mirando a Kashya.

Kashya se aparta su melena rojiza de la cara con un elegante y ágil movimiento, mientras sopesa el maletín.

No entiendes mucho de esas cosas, principalmente porque nunca has tenido un maletín, pero parece que no pesa mucho más de lo que debería pesar un maletín caro y de piel como aquél. Tampoco parece que tenga nada dentro que se mueva, ni nada que haga ruido. El interior parece ser macizo como una roca.

Juan Manuel de Rosas piensa detenidamente y dijo:

-Abre despacio el maletin kashya,debemos de saber que hay dentro,y si es algo malo,mejor enterarnos ahora que mas tarde,demosnos prisa que esa gente esta por llegar en cualquier momento y debemos de adoptar nuestros papeles,veamos que hara el albino,si nos ayuda o nos traiciona.

Luego de decir esto,miro al albino y se fue hasta el para decirle:

-Y tu,Obedeceras!!!

-Bueno, yo creo que la persona a la que esperábamos era Vicen, por desgracia... El muy hijo de puta nos la ha jugado...-dice con amargor.

Se acerca al albino, que está con los ojos entornados, como mirando a ningún sitio.

-¿Qué puede contener el maletín?-le pegunta.-¡Habla!

La cara del contable se retuerce.

-No sé, será el dinero de la máscara. Hemos quedado con el "Anillo" aquí para que nos paguen la máscara que robamos.

Y, señalando a de Rosas, agrega:

-Pero lo único que no entiendo es por qué eres uno de ellos.

Juan Manuel de Rosas mira al albino y dice:

-Mientes!!!,yo no pertenezco a los ¨anillos¨ que tu mencionas,dado que siempre estuve con mis compañeros desde el primer momento,dime,¿a habido alguien que tomo mi figura para hacer eso?

Con esto quería demostrar a sus compañeros que el nunca había participado con los anillos sino que habia un impostor haciendose pasar por el,y que de seguro le estaría haciendo quedar mal en estos momentos.

El albino lo miró con sus ojos que no miraban.

-Sólo he estado una vez con ellos, y todos llevaban ese mismo anillo.-Dice señalando el anillo que llevaba Juan Manuel en su mano.-Creo que ése es su símbolo y el motivo de su nombre, "El anillo negro".

Juan Manuel de Rosas se mira la mano para ver si lo que decía el albino era cierto o solo una imaginación de él.

Pero si estaba en lo cierto,¿como ese anillo había llegado a su mano en primer lugar?,dado que el no recordaba haberselo puesto en ningun momento.

Me quedo en silencio mientras miro el anillo de De Rosas.

-Yo he visto algo en las noticias sobre esos robos... iba a investigarlos cuando termináramos con esto-explico mientras abro el maletín, no sin cierto miedo.

La joven Gangrel abre al maletín con cuidado. Dentro está repleto de billetes azules de 10.000 pesetas.

Mientras ves el rostro azulado que parece mirarte desde los billetes, un recuerdo viene a tu mente: la noche en que fuiste con Ayelen al rascacielos quemado, viste el anillo tirado en el suelo, lo tomaste y te lo pusiste en la mano. Era de plata, como el río de tu lejano y querido Buenos Aires; con una hermosa piedra negra.

Juan Manuel de Rosas ve ese recuerdo lejano y luego dice:

-Tienes razon!!!,yo obtuve este anillo,pero no recuerdo que lo haya hecho de manera consciente,¿significa que alguien pudo usar poderes magicos sobre mi persona?

Era obvio que no quería correr la mascarada pero si todo se iría al diablo dentro de poco que importaba la misma,miro al albino y luego dijo a todos los presentes:

-De ser asi toda la situación cambia y podemos usarla a nuestro favor,dado que si es como dice el albino y pertenezco dicha organización,ellos confiarian en mi para hacer la proxima misión,sugiero que se oculten pero que presten mucha atención a la conversación que tendre con ellos,para que los embosquemos y los atrapemos,de esta manera,luego podremos interrogarlos a piacciere,en algun lugar abandonado a la buena de dios.

Esperaba que sus compañeros confiasen en su nuevo plan y en el.

"Mierda mierda mierda" todo está llendo demasiado rápido. Cierro el maletín y se lo tiendo a De Rosas.

-Confío en ti-le digo fijando mis ojos gatunos en los suyos-. ¿Dónde nos ocultamos -pregunto a ese vampior que tan hábil parece en esta misión.

Por unos segundos me olvido de Erick, pero en seguida cruzo mis ojos con los suyos.

Las miradas de Kashya y Erick se encuentran un segundo, pero lo suficiente como para hacer cambiar de opinión al Gangrel:

-Ummm... de acuerdo... Pero todo esto es muy raro... demasiado.-Dice, pensativo-. Kashya y yo nos meteremos en el baño y llamaré a Antonia, que nos estará esperando. Supuestamente sólo íbamos a pillar al albino.

Y dicho eso, saca su teléfono y marca mientras se dirige al cuarto de baño.

-Buenas Antonia... Sí, hemos decidido esperar a ver quién viene a hablar con el albino... Sí, por supuesto... No, lo raro es que ha aparecido Vicen con un... ¡¿Qué?! ¡¡Imposible!!... Pe-pero si... ¡Joder! Nosotros le hemos visto...-gruñe golpeando la pared.-No, bajé corriendo pero se me escapó... Sí, era él, sin duda... No, llevaba un maletín lleno de fajos de billetes. Sí, eso creo yo... Vale, iremos enseguida.

Se gira hacia vosotros con la cara desencajada, como si hubiera visto un fantasma.

-Antonia dice que Vicen ha muerto hace un par de horas. Una... una explosión en su almacén.

Escucho a Erick y la conversación que tiene. Observo sus reacciones y algo no anda bien. Entonces suelta la bomba. Vient muerto.

-Mierda, maldita sea. Sé que no es el momento de decirlo, sé que están a punto de venir, pero creo que sé por dónde va todo esto o al menos por qué objetos. ¿No leeis las noticias? Robaron un espejo, el espejo de los incas. Leí que los chamanes veían el futuro a través de ellos o se comunicaban con el más allá. Y tambiérn robaron un artefacto vikingo, una máscara que los sacerdotes usaban para invocar y hablar con los espíritus del más allá. ¿No tendría esto algo que ver?-digo sintiéndome alñgo estúpida después de haberlo dicho en voz alta.

"Tal ves si me hubiera dado tiempo a investigar un poco más" pienso.