Partida Rol por web

Tengo sed

El Abismo

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01/05/2017, 14:37
El plano absimal

Al mismo tiempo, en otro plano…

 

 

 

    

 

 

 

     Exorius degolló al azotamentes y esperó a que la criatura dejase de agitar sus tentáculos antes de inclinarlo sobre la fuente. El icor de la criatura manó a borbotones de la herida del cuello hasta llenar la bandeja de cristal oscuro. El Diablo se caló la capucha y salmodió la letanía que activaba el artefacto antes de llevárselo a su señor.

Lord Lustmord abalanzó su hinchado cuerpo sobre la bandeja rebosante de sangre y observó las siluetas que se dibujaban en su oscura superficie. -Lo has degollado demasiado rápido- Gruñó el señor demoníaco. -No sabes apreciar un buen gemido de agonía- Explicó relajando el tono.

Exorius bajó la cabeza y se excusó: -Lo siento mi espantoso señor, os creí impaciente por saber de Lady Morrigan-

Lord Lustmord agitó su papada con un aspaviento: -El tiempo no significa nada para un inmortal. Cuando alcances tu primer eón de existencia tal vez lo comprendas.-

-Sois todo sabiduría, oh sulfurosa majestad- Respondió su siervo con una floritura de su garra.

El señor demoníaco se deleitó con los últimos estertores del azotamentes antes de dirigir su atención sobre la fuente llena de sangre. Para entonces las imágenes de su superficie mostraban un cadáver gigantesco derrotado junto a la posada de Tergrar.

-Tu plan es una patraña- Gruñó el demonio. - ¿TE ESTÁS RIENDO DE MÍ? ¡LOS MORTALES ESTÁN GANANDO! – Su voz ronca fue subiendo de tono y el señor que aspiraba a dominar uno de los planos abismales amenazaba con estallar en cualquier momento.

Exorius mantuvo la calma y respondió: -Como siempre estáis en lo cierto amo, mi plan es una patraña. El muerto viviente es sólo una distracción y mi agente se está infiltrando por el extremo opuesto.-

Lord Lustmord agitó la papada y señaló las nuevas imágenes con sus manos palmeadas similares a las de un pato.: -Tu Babau ha tenido que pedir ayuda de otro Tanar´ri. ¿Por qué no se teleporta de una vez? ¡HAZ QUE LO AZOTEN CUANDO REGRESE!-

-…Sin duda será azotado milord- Respondió Exorius en tono servicial. -Pero no le es posible teleportarse a un lugar que desconoce y no sabemos dónde está Morrigan exactamente. Además…- Hizo una pausa, temeroso de la reacción de su voluble señor. -Los mortales cuentan con la ayuda que varios desconocidos- Dijo entrecerrando sus ojos ambarinos.

  Pero Lord Lustmord no dio importancia alguna a ese dato. Se reclinó en su trono de cuerpos carbonizados y juntó las palmas en expresión reflexiva: -No me interesan los detalles. Morrigan Ha dejado que la atrapen y sólo por eso ya merece ser destruida. Pero antes quiero saber por qué ha dicho que quería morir. Si yo mismo no la hubiera convertido en vampira pensaría que está enferma. ¿¡Es obra de algún celestial!?- La idea de que un ser del plano opuesto estuviera entrometiéndose en sus asuntos lo enfureció. Lustmord apartó la bandeja de un manotazo derramando su contenido. Al instante un centenar de pequeñas criaturas repugnantes emergieron de las sombras para lamer el suelo con avidez hasta dejarlo reluciente.

Exoruis mantuvo la cabeza gacha hasta que su señor abandonó la sala del trono. Después se agachó para recoger la bandeja de las visiones. Lord Lustmord la había partido por la mitad arruinando su poder. Colocó ambos trozos uno junto al otro y comprendió por qué Morrigan prefería morir que estar al servicio de su creador. Sin embargo se envaró y desterró ese pensamiento donde su señor demoníaco no pudiera encontrarlo jamás.

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09/05/2017, 00:50
Exorius

     El diablo se dejó caer en el trono de su señor. Acarició los cráneos carbonizados mientras su mente soñaba con regir las huestes demoníacas según su propio criterio. Lord Lustmord bien podía despellejarlo por usurpar su codiciado asiento, pero Exorius estaba hastiado de una existencia al borde de la muerte. Pues el señor demoníaco lo despellejaría cualquier ciclo sólo por el placer de escuchar sus gritos.

 

Una de las grimosas criaturas que lamían el suelo se arrastró hasta la base del trono, temerosa solo de acercarse a su negra sombra:

-Sseñor, Sseñor- Siseó llamando la atención del diablo, pero en voz baja; casi inaudible para el resto de seres que pululaban por las paredes y el suelo. -Oss ruego que me dejéiss probar la carne de Morrigan. Lamer ssu cuerpo…- Gimoteó haciendo chasquear su lengua bífida.

-No- respondió tajante el diablo.

-Pero…Pero yo oss dije dónde busscarla en lugar de decírsselo al amo- Gimoteó el ser relamiéndose la nariz y un ojo.

El diablo se dignó a mirar hacia abajo y responder: -El amo jamás te dejaría que le hablases directamente. Ese “honor” está más allá del alcance de una patética criatura como tu- se limitó a exponer sin la intención de menospreciar al ajeno.

Exorius se levantó del trono. Incluso para él era una temeridad permanecer allí sentado tanto tiempo. -Creamos a los vampiros con un propósito muy claro y Morrigan ha estado cerca de alcanzarlo …Aún podría lograrlo.- Apostó entrecerrando sus ojos amarillos -Cualquiera puede destripar mortales a cientos, pero destruir a sus dioses requiere quebrantar su fe y la muerte solo crea mártires…- Recordó torciendo los labios. El diablo lanzó una última mirada hacia el tenebroso trono y se alejó cavilando la manera arrasar la superficie y reinar en el abismo con la misma jugada.

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02/06/2017, 14:36
Erzurum

   Erzurum, así se llamaba la grimosa criatura que se había obsesionado con Morrigan. Se arrastró hasta el trono de su terrorífico señor. Lord Lustmord ya le había arrancado las alas sin provocación alguna y no era capaz de imaginar los tormentos a los que le sometería si lo encontraban tan cerca del asiento que simbolizaba el poder en el Abismo. El pequeño baatezu recogió ambos fragmentos de la bandeja mágica y regresó al oscuro rincón del que había salido. Otro Diablillo similar que aún conservaba sus alas descendió para disputarle el tesoro:

-Dame uno de loss trozoss o se lo diré al amo- Le chantajeó el alado en voz baja para no atraer la codicia de más seres. Erzurum le enseñó sus afilados dientes, pero aceptó a regañadientes.

-Escoje- Ofreció mostrando ambos fragmentos. El alado tomó el fragmento de bandeja más grande pero Erzurum tiró hacia sí y lo degolló con el otro fragmento con un  mismo movimiento.

-Jussto lo que necesitaba.- Susurró recogiendo la oscura sangre del otro Kócrachon en los fragmentos del artefacto.

De inmediato, la superficie de la bandeja volvió a mostrar imágenes de lo que estaba sucediendo en el sótano de la Posada de Tergrar. La sangre se derrababa rápidamente por la raja entre los dos fragmentos, distorsionando las imágenes. Erzurum aprovechó para escrutar las visiones mientras su compañero se desangraba entre gorgoteos y convulsiones.

Al ver al tanar´ri dirigirse hacia la pálida joven recién transformada en vampira, Erzurum se puso histérico-Essa no ess la preciossa Morrigan eztúpido babau- Maldijo abriendo los ojos de par en par -¡Tengo que avisar al amo!-

Erzurum había servido de correo a Morrigan desde que Lord Lustmor la envió a su última misión en el santuario de Pelor. El pequeño demonio se había obsesionado con su belleza y deseaba lamerla y torturarla como partes indistinguibles de su aberrante afecto.

Desoyendo el consejo de Exorius, fue a buscar al gran señor del abismo para avisarle de lo que estaba a punto de suceder en la superficie.

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07/08/2017, 17:58
Erzurum

 

     Erzurum se arrastró por las cavernas de la fortaleza infernal de Lord Lustmord hasta llegar a la terraza exterior. Allí, su horrenda majestad disfrutaba de una piscina de sangre que rebosaba sobre el saliente rocoso, dominando con sus vistas la inmensa caverna que era el Abismo.

Exorius, el diablo conocido como “El gran alquimista” desvió momentáneamente sus fríos ojos hacia el mutilado Kócrachon al que su despiadada majestad había arrancado las alas. Ningún ser de ese plano era capaz de sentir lástima, pero la mente matemática del alquimista no aprobaba desperdiciar siervos, por insignificantes que fueran. El diablo quedó intrigado al observar los trozos de la bandeja rota que portaba Erzurum, pero devolvió su atención al ritual de alumbramiento que su gran señor llevaba a cabo en la piscina.

La espalda de Lord Lustmord estaba salpicada de enormes pústulas en cuyo interior se revolvían las larvas de su futura progenie. Hermosas súcubas, sumergidas en la sangre hasta sus prominentes senos, hacían de parteras, desgarrando las pústulas y lanzando las larvas a la piscina para bautizarlas para que se alimentasen de los cuerpos y almas que flotaban moribundas sobre la superficie: Drows, Ilícidos, Kuo-toas, Imaskaris y otras criaturas de la infraoscuridad profunda, agonizaban hasta el momento de servir de alimento a las nuevas generaciones de demonios.

-Repulsiva majestad- Interrumpió el pequeño baatezu. -El babau Urcumo ha fracasado en su misión de traeros de vuelta a Morrigan- Anunció con su chirriante vocecilla y alzó los fragmentos de la bandeja para subrayar sus palabras.

Exorius captó el tono de satisfacción de la repulsiva criatura y reprimió su impulso de enviarla al plano celestial. Sin duda su señor tenía más habilidad para hacer sufrir a quienes le contrariaban.

El gran señor demoníaco apartó a las súcubas y caminó hasta el borde de la piscina en dirección al insolente Kócrachon, levantando una ola de sangre a su paso.

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29/08/2017, 09:42
Ely

    Ely atravesó el portal mágico esperando aparecer en alguna hermosa estancia decorada por Lady Morrigan, pero en su lugar se encontró en una oscura gruta que rezumaba azufre. Caminó descalza sobre la roca. Desde que fue transformada apenas era capaz de distinguir la temperatura de las cosas, mientras que otros sentidos se habían agudizado de forma extraordinaria. Los ecos de unos rugidos lejanos la sobrecogieron. Dio media vuelta y trató de regresar al bosque donde había dejado a Jess, pero solo encontró una pared impenetrable de piedra. Su creadora le había prometido un hermoso futuro junto a su amiga Jess y sin embargo algo dentro de ella le decía que Morrigan había sido destruida el día anterior. ¿Había sido engañada? La sensación de haber cometido un terrible error sacudió su espina dorsal.

La roca se encendió fugazmente con un brillante tono anaranjado y Morrigan salió de la nada. En cuanto se hizo la oscuridad, la silueta reveló su verdadera forma, transformándose en un horrible Babau.

Al verlo, Ely chilló presa del pánico y huyó despavorida hacia el otro extremo de la gruta.

El demonio miró como la joven se alejaba. Pasó su lengua bífida por sus afilados dientes y suspiró: -Excelente, no me apetecía nada tener que llevarte a rastras hasta mi señor-.

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01/09/2017, 10:54
Ely

    Ely corrió por las solitarias grutas, aterrada por los rugidos lejanos. A menudo se detenía; no por cansancio, que extrañamente había dejado de sentir, sino por desorientación que le producían las continuas bifurcaciones. En esos momentos creía oír unos pasos siguiéndola; pero siempre que se volvía, estos se detenían.

La joven vampira continuó corriendo y alcanzó un pequeño puente que atravesaba una sima insondable. La enorme grieta descendía hasta un rio de roca fundida que iluminaba la piedra con tonos rojizos. Al mirar hacia arriba, continuaba hasta perderse de vista en la niebla. Tuvo el presentimiento de que podría dejar atrás a su perseguidor si trepaba por las escapadas paredes, pero entonces vio como varias criaturas aladas surcaban la sima de un lado al otro. Al observarlas, vio atónita como se lanzaban en picado para atacar algún otro ser agazapado y se lo llevaban por los aires hasta la capa de niebla o lo despeñaban para que cayese en la lava.

¿A qué horrible lugar la habían traído?

Los pasos que la seguían se escucharon más cerca. Ely se giró sobre si misma, retrocedió unos pasos sobre el estrecho puente…Y cayó.

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04/09/2017, 17:49
Jennifer

   -Oh, mi pequeña, la oscuridad te ha bendecido y has vuelto a tu hogar- Susurró una voz femenina.

Ely abrió los ojos y vio una hermosa mujer vestida con una túnica verde reclinada sobre ella. La tela de gasa apenas ocultaba su espectacular figura. Tenía un paño ensangrentado en la mano con el que limpiaba una herida que Ely tenía en la frente.

-Te has dado un buen coscorrón- Sonrió dulcemente.

Su cálida voz contrastaba con sus ojos rojos de aspecto intimidante. Al levantar la vista descubrió que de la espectacular melena de la mujer asomaban dos grandes cuernos retorcidos como los de un antílope.

Elyzabeth trató de decir algo pero la mujer apoyó su mano en el pecho y la mantuvo tumbada en su lecho.

-No, no ,no. Aun estas muy débil- La mujer acarició a Ely y se presentó: -Mi nombre es Jennifer y ella esta es mi hemana Yada:- Dijo señalando a otra mujer situada al otra lado de la sala. -Cuidamos la piscina y los neonatos- Resumió sin entrar en más detalles.

-Urcumo te ha traído…Creo que ya os conocéis- sonrió con malicia. -Al parecer eres bastante especial y quiere que estés lista para presentarte a alguien muy importante- Dijo colocando el flequillo de la joven vampira.

-Voy a prepararte un baño. Verás como te sientes mucho mejor-

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04/09/2017, 17:50
Yada

   Yada vestía una armadura de cuero negro y su expresión era mucho más fría y marcial que la de su hermana. Estaba parcialmente de espaldas y dejaba ver unas alas de membranosas tan oscuras y replegadas que apenas se distinguían de la armadura.

-Mira su cara de terror, hermana. Nuestro padre no aceptará un engendro tan débil- Bufó malhumorada. -Si le haces perder el tiempo nos desmembrará a las tres. Deberíamos tirarla al pozo-

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19/09/2017, 11:49
El plano absimal

-Repulsiva majestad, El babau Urcumo ha fracasado en su misión de traeros de vuelta a Morrigan- Anunció Erzurum con su chirriante vocecilla y alzó los fragmentos de la bandeja para subrayar sus palabras.

  El gran señor demoníaco se contrajo para alumbrar uno de sus retoños. Cuando el nuevo demonio abandonó su crisálida, Lord Lustmord lo sumergió en la piscina de sangre a modo de bautismo y se volvió hacia la insidiosa criatura que osaba interrumpirlo.

  -¡¿Qué haces aquí?!- Rugió el señor demoníaco.

 

 

Erzurum abrió la boca para responder, pero Lustmord lo silenció con un aspaviento de su garra palmeada. El pequeño Kócrachon tragó saliva y se imaginó flotando descabezado en la piscina. -Esto…Mi sseñor yo quería informaross…-

Las súcubos que atendían a los hambrientos recién nacidos se miraron entre si y sonrieron con crueldad.

Lord Lustmord emergió de la piscina. La sangre de los sacrificados resbaló por su cuerpo chorreando a su paso. -¿Crees que necesito de tu consejo mi pequeño…?-

-Erzurum- Se apresuró a presentarse el diablillo con una sonrisa nerviosa.

Bajo su capucha amarilla, Exorius observaba en silencio los últimos momentos del ambicioso diablillo.

Lord Lustmord captó el recelo que había entre su lugarteniente y el pequeño intruso. Tomó los restos de la bandeja de visiones y los arrojó a la piscina. -A mí no me hace falta ese artefacto para saber todo cuanto ocurre y algunos podrían usarlo para espiarme e intentar derrocarme- Explicó el señor demoníaco con voz inusualmente tranquila.

Erzurum se puso a temblar: -Oh, ¡no mi sseñor!, yo jamáss…¿Como podría?- Balbuceó sintiéndose blanco de la acusación.

Lord Lustmord sonrió y acompañó al pequeño diablo junto a Exorius. -Es la naturaleza de este reino. Uno no permanece en el poder un eón sin aprender a manejar estas situaciones. Por eso quiero que no os separéis nunca- Les ordenó dando una palmada a ambos.

Exorius no pudo evitar levantar las cejas, pero prefirió guardar silencio.

Lord Lustmord señaló con sus dedos palmeados a las súcubos: -Traerme a esa joven vampira a la sala de látigos. Veremos si realmente es hija de Morrigan.- Siseó antes de adentrarse en las mazmorras de su fortaleza.

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19/09/2017, 13:17
Ely

    Ely se despertó de nuevo. No estaba segura de si había escuchado un ruido o solo era otro sueño sobre hermosas mujeres con cuernos.

La habitación en la que se encontraba era la misma, Una mullida cama cubierta de cojines bajo un finísimo dosel y cortinas de seda casi transparentes. Se tocó la frente. No podía verse, pero no había rastro de la herida que se había hecho al caer en la oscura sima.

Escuchó algo deslizarse sobre las telas y se sobresaltó. Una silueta escamosa la observaba tras las telas. Sus ojos refulgían como ascuas y podía oler el aliento sulfuroso que manaba de su boca con volutas anaranjadas.

-¡¿Quién eres?! ¡Déjame en paz!- Le espetó Ely.

La silueta apartó una de las telas y La joven pudo ver mejor su aspecto encorvado. Las vértebras de su espalda sobresalían amenazadoras como las espinas de un dragón, pero en lugar de alas tenía dos feos muñones como si se las hubieran arrancado hace mucho tiempo.

-Por el rostro de Jubilex, Hueless igual que Morrigan…- siseó el ser tras la cortina. -Soy Erzurum preciosa, y vengo a traerte un obsequio del gran alquimista-

-¿Conociste a Morrigan?- Preguntó Elyzabeth, que no le interesaba nada que pudiera traer ese monstruo.

-Yo amaba a Morrigan- Dijo Erzurum relamiéndose. -Tieness que ponerte esto cuando veass a Lord Lustmod, o sse te fundirá tu hermoso rostro…aunque sseas vampira- El diablillo se arrastró entre los cojines y le ofreció un camafeo con un ónice pulido.

 

Ely creyó vislumbrar un ojo en interior de la piedra y se echó hacia atrás alejándose de la grimosa criatura.

-¿Tu señor tiene algún parenteseco con Lady-Morrigan-Lustmord?- preguntó Ely sin dejar de recular. La conexión de Morrigan con este lugar terminó por desencajarla. Se dio la vuelta y gritó aterrada pero antes de que pudiera ponerse de pie Erzurum la agarró de los tobillos y la arrastró bajo el.

-¿Te he dicho lo mucho que me recuerdass a Morrigan?- Los ojos perversos del diablo brillaron de deseo y de su fosas nasales salió una lengua tentacular que comenzó a recorrer el pecho de la joven hasta su entrepierna. -Nadie vendrá a ayudarte, preciosa. Gritar ssolo atraerá a otross como yo-

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17/10/2017, 16:21
El plano absimal

   Erzurum olisqueó el aroma de la muchacha atrapado bajo sus uñas. Relamió cada uno de los dedos con los que había abusado de ella y la abandonó en la habitación en estado de shock.

Ely no dejaba de tiritar en un rincón intentando borrar el recuerdo de lo que acababa de vivir. Sus labios se torcieron en una mueca amarga. -No estás viva- Se reprochó a su misma. -Has traicionado a tu mejor, tal vez tu única amiga. Mereces todo lo que te pase- La reprochó una conciencia tan dura consigo misma, que apenas la reconocía como propia.

 

   El resplandor anaranjado que se filtraba por la ventana de la habitación no reflejaba el paso del tiempo. El tenue brillo que iluminaba el fondo de la sima, titilaba con el borbotoneo del río de magma que rodeaban la inexpugnable fortaleza infernal.

Elyzabeth se sumió en una catarsis. Un mecanismo de defensa de su mente para poder encajar el giro traumático que había dado su vida. De camarera en una posada de pueblo a vampira en el infierno.

 

  Dos enormes soldados irrumpieron en la habitación. La pareja de demonios astados vestía corazas oscuras y blandían sendas alabardas con las que sacaron a la joven vampira sin contemplaciones y la escoltaron por la vasta red de galerías excavadas en la base de la ciudadela. Mientras que en los niveles superiores Ely se había sorprendido con la seductora belleza de las súcubos, las mazmorras inferiores estaban infestadas de criaturas de todo tipo, en ocasiones de aspecto insectoide y en otras, tan aberrantes, que no encontraba palabras con las que definirlas. El estrecho corredor desembocó en una monumental avenida subterránea adornada con arcadas que se perdían en la bruma del techo. Un titánico ser de aspecto mortecino pasó por encima de la joven y su escolta sin siquiera reparar en ellos. Ely, todavía con la boca abierta, fue conducida hacia una gran sala de la que provenía un coro musical. Las paredes estaban decoradas con finas pilastras de aspecto óseo entre las que se contaban inumerables nichos. Algunos de estos huecos estaban llenos de huesos mientras que otros habían sido desalojados por sus nuevos moradores. Toda una suerte de criaturas aladas que la observaban con sus pequeños y relucientes ojillos traicioneros.

La música provenía de un inmenso órgano de tubos semicircular. En su base, se hallaban encadenados criaturas de todas las razas que Elyzabeth hubiera oído hablar y otras tantas, de las que la muchacha jamás hubiera soñado ni en sus peores pesadillas. Dirigiendo aquel circo de los horrores se encontraba una oronda y enorme bestia astada que manejaba un látigo. Vestía un abrigo oscuro que contrastaba con el sofocante ambiente cargado de vapores sulfurosos. Su piel parecía descomponerse y sus garras, unidas por membranas como las de un pato, acompañaban el son de la crispada melodía. El látigo restalló una vez más, dividiéndose en numerosas colas que azotaron a varios prisioneros. Los tubos herrumbrosos recogieron los alaridos de los infelices a través de unos embudos encadenados a sus bocas, creando así la siniestra sinfonía.

Ely se sintió enferma y sufrió una violenta arcada, pero no tenía nada en el estómago. De hecho, no estaba segura conservar ese órgano.

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27/11/2017, 19:42
El plano absimal

-No te preocupes mi niña. Lord Lustmord tiene grandes planes para ti- Dijo Jennifer cerca de su oído. Ely no pudo evitar un respingo al descubrir a la hermosa súcubo a su espalda.

La joven fue conducida ante el señor demoníaco que la ignoró por largo rato. Estaba distraído azotando a sus esclavos y deleitándose con sus aullidos. El órgano condensaba todo aquel dolor y lo destilaba en preciadas gotas. La horda de pequeñas criaturas aladas recogían envasaban la esencia para su señor.

El látigo alcanzó de lleno a un quitinoso, destrozándole la cabeza. Lord Lustmord soltó una carcajada y se volvió hacia Ely.

  -Ven pequeña, quiero verte de cerca-

A su espalda, una babosa del tamaño de un carro se abalanzó sobre el quitinoso decapitado y lo engulló en silencio.

Jennifer condujo a Ely hasta su amo. La vampira bajó los últimos escalones y cerró los ojos con resignación. -Este es mi final- Pensó.

Lustmord clavó sus ojos felinos en la joven y la olfateó. -Servirá- Se limitó a decir exhalando unos vapores nauseabundos a través de su carcomida papada. El demonio metió su mano palmeada en un cuenco y le mostró unos cristales de intenso color rojo como rubíes.

-¿Sabes lo que es esto?-

Ely negó con la cabeza

-Esto es poder- Dijo el demonio. -Y tu vas a ayudar a cosecharlo para la diosa-

-¿Tu no eres un dios?...Un dios malo- Trató de explicarse la muchacha, pero de inmediato se arrepintió de haber abierto la boca.

Lustmord respondió con un gorgoteo -Exorius, ocúpate de que entienda la importancia que tienen los sacrificios para los dioses- Ordenó a su lugarteniente.

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06/12/2017, 11:32
Exorius

Sala de látigos

Niveles inferiores de la fortaleza infernal

 

   Exorius respondió con su exquisitez habitual: -Como deseéis, pútrida malevolencia- Aduló a su amo.

Un diablo alto y delgado se agachó sobre la joven vampira para examinarla.

Exorius se presentó como “El gran alquimista” seguido de otros tantos títulos que la joven no logró retener. A pesar de los cuernos en su frente, el porte del diablo emanaba sabiduría y autoridad, y no se parecía en nada a la horrenda criatura que la había violado en sus aposentos. -¿Cómo te llamas pequeña?- Preguntó con su voz penetrante.

Ely se sintió como en un sueño y se dejó conquistar por aquella voz. -Me llamo Elyzabeth, pero todos me llaman Ely.- Respondió obediente.

-Lady Morrigan te creó- Asintió el diablo.

-Lady Morrigan me creó- Ely murmuró las mismas palabras como si fueran una oración grabada en su mente.

El diablo miró a Jennifer y la súcubo asintió emocionada.

Los tres caminaron hasta una sala cercana con un altar en el centro. Las paredes estaban decoradas con bajorrelieves de zarzas rodeando la imagen de una mujer de rostro ajado que ocupaba todo el frente de la capilla.

-Ella es la hechicera del rubí, la dama severa y guardiana de la muerte. Su nombre es Wee-Jas. Es nuestra diosa. Lord Lustmord es sólo su senescal en este dominio.- Apostilló Exorius con rencor hacia su amo.

Ely no podía explicarlo, pero se sentía aliviada bajo la mirada de la estatua. -Parece muy mayor. Me recuerda a mi abuelita- Comentó embriagada.

Exorius y Jennifer volvieron a cruzar una sonrisa.

-Muéstrame tu lengua pequeña Ely, nieta de la diosa- Le pidió el diablo de forma afectuosa.

    Ely sacó la lengua con timidez y el diablo depositó sobre ella uno de aquellos rubíes que le había mostrado Lord Lustmord. La piedra se fundió y el icor goteó por su boca sacudiendo todos sus sentidos. La muchacha recuperó el color de su piel y se sintió viva de nuevo.

 

-Morrigan acumulaba sangre en sus pequeños engendros vampíricos para saciar su sed. Este proceso en cambio…- Dijo señalando hacia la gran sala del órgano. -…Cristaliza también sus almas- Explicó con orgullo de su propia invención.

El diablo se alisó la túnica amarilla que vestía, se acercó al altar y cambió su tono de voz. -Deberás hacer un sacrificio a la diosa-.

    El miedo volvió a atenazar a Ely, pero Jennifer acarició su pelo, puso una daga ceremonial en sus manos y le pidió que escogiese una víctima. -Alguien con quien hayas compartido algo muy intenso. Esta vez no puede ser un desconocido.-

 

El rostro de la joven se contrajo y trató de recular, pero los hermosos brazos de la súcubo la aferraron con fuerza. Ely sacudió la cabeza oponiéndose por completo. Exorius contempló su angustia con sus despiadados ojos felinos hasta que la joven aceptó su destino.

-Está bien. He hecho mi elección- Susurró con la mirada perdida.

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13/12/2017, 11:41
El plano absimal

   -Erzurum. Sacrificaré a Erzurum- Anunció Elyzabeth, reprimiendo una sonrisa triunfal. Se vengaría así de la grimosa criatura que la violó y evitaría hacer daño a uno de los suyos.

Jennifer protestó de inmediato: -¡Es un miserable Kócrachon. Los Baatezu no tienen al…!-

Exorius levantó dos dedos sellando literalmente los labios de la hermosa súcubo. El poderoso diablo sabía que esa criatura carecía de alma, pero asintió encantado de deshacerse del pequeño traidor.

-Jennifer, querida, ¿Puedes pedir a nuestro pequeño esbirro que venga?- Exigió con retorcida educación.

La nariz y labios de la súcubo habían desaparecido. Jennifer dejó de arañarse la cara y usó su telepatía para llamar a Erzurum.

El baatezu no tardó en presentarse con gesto asustado, pero al ver a Ely, su rostro chato dibujó una sonrisa perversa. -¿En qué puedo sserviross, todopoderosso amo?- Erzurum no pudo evitar mirar de nuevo a la joven y relamerse.

-Hay un par de lecciones que quiero enseñar a nuestra nueva amiga- Explicó Exorius sin dar más detalles.

Jennifer carecía de rostro y tenía mal color, pero el diablillo supuso que era parte de las perversiones de aquel lugar y acompañó al alquimista hasta el altar. Cuando estaba a dos pasos de la losa de basalto, Ely se abalanzó sobre su espalda y le clavó la daga ceremonial hasta la empuñadura. El diablo miró hacia abajo y abrió los ojos de par en par al ver el filo rojizo asomar de su pecho. Abrió la boca para protestar pero su cuerpo se oscureció para deshacerse en cenizas un instante después.

  -Inesperado, impetuoso…Impresionante- Felicitó Exorius a Elyzabeth al tiempo que devolvía su rostro a la súcubo.

-Ya sabes cómo usar la daga de Wee-Jas. La segunda lección es que no se puede engañar a un diablo…Uno como yo.- Aclaró - No esta miserable criatura- Explicó removiendo el montoncillo de ceniza con la punta del pie. Exorius tomó la daga de nuevo en sus garras y advirtió a la joven vampira: -Ahora sondearé tus recuerdos y elegiré a alguien que realmente signifique algo para ti-

Ely negó con la cabeza, pero el diablo pronunció su letanía:

-Morrigan te creó- Salmodió, anulando de nuevo la voluntad de la vampira.

-Morrigan me creó- Repitió la muchacha dócilmente.

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12/02/2018, 21:14
El plano absimal

   Naja Naja siguió a su padre a través de una oscuridad infinita. El estómago se le subió a la garganta por la sensación de ingravidez. No sabía si flotaba o caía hasta que vio al santo agarrarse la barba. Nalfeim era poco más que un punto de luz al final de un túnel. Fornund y Nerisnath braceaban tratando de mantener el equilibrio. Atravesaron una bruma oscura y de pronto todos se encontraron en una sala suavemente iluminada. El ambiente era sofocante y cargado de vapores sulfurosos. La presión era tan grande que amenazaba con romper los tímpanos. Nalfeim se levantó del suelo con dificultad y trató de equilibrar la presión en sus oídos tapándose la nariz como hacen los buzos. Miró hacia atrás y sugirió a sus compañeros que hicieran lo mismo. Fornund y Nerisnath yacían inconscientes junto al portal. Los trazos anaranjados refulgieron una vez más y las dos orcos lo atravesaron también, tropezando con ellos y rodando por el suelo.

-Creí que sería un viaje astral y que nuestros cuerpos no podían sufrir daño realmente- murmuró Nalfeim confuso y dolorido.

-Todo ha funcionado perfectamente, mortal- Respondió una suave voz femenina con un leve matiz de desdén al final. Los huecos de las paredes se llenaron de risas y murmullos. Al menos una docena de ojos los observaban desde las oscuras madrigueras que salpicaban los muros y el techo.

Los aventureros levantaron la mirada sorprendidos. El centro de la sala estaba ocupado por una piscina llena de un líquido denso de brillante color rojo. Junto a ella había una hermosa mujer vestida con una túnica verde tan fina que dejaba entrever todos sus atributos femeninos. De su frente brotaban dos cuernos que se enroscaban sobre si mismos y de los que colgaba una cadena con un pequeño broche. La súcubo acariciaba la superficie de la piscina y jugaba a levantar ondas con el espeso líquido.

-Sólo necesitamos a uno. Acabaré con los demás- Dijo otra súcubo de pelo oscuro ataviada con una armadura de cuero ajustada a su hermoso cuerpo. Murmuró algún conjuro y desenvainó una espada recurvada que estalló en llamas al salir de su funda, pero su compañera la detuvo.

-Aún no. La diosa los ha traído a todos y Exorius querrá saber el motivo- Dijo entrecerrando los ojos como una gata. –Me llamo Jennifer y esta es Yada, somos hijas de Lord Lustmord y guardianas de los renacidos.- Dijo con orgullo. -¿Cómo os hacéis llamar, criaturas?- Preguntó a los recién llegados.

 

 

Notas de juego

Tablero:

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=226369

Todos: Tirar iniciativa y hacer una TS-For. CD 15. Si falláis sufrís 2d6 Pg Por los efectos de la presión, el calor y los vapores sulfurosos. Jess y Dámasor superaron la anterior tirada de supervivencia y reciben un bono +2 a la TS For.

Fornund y Nerisnath: Vuestros PJ despertarán en cuanto queráis. Dejarlos inconscientes es solo un recurso estilístico para que estéis en la escena pero que yo no tenga que PNJotizaros.

Edit: También debéis hacer otra tirada de Voluntad CD 17. (Todos)

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12/02/2018, 21:56
Naja Naja
Sólo para el director
- Tiradas (3)

Motivo: TS Fortaleza

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 19(+11)=30 (Exito)

Motivo: TS

Tirada: 1d20

Dificultad: 17+

Resultado: 6(+12)=18 (Exito)

Motivo: Iniciativa Naja

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+4)=8

Notas de juego

Dejo las tiradas mañana posteo :)

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12/02/2018, 22:21
La Gran Jess

Jess se cogió la nariz con el dedo índice y el pulgar. Nalfeim tenía razón: aquí olía a culo de toporrata.

Hijas de Lord Dustmord...-dijo con voz nasal-Entonces sois hermanas de Morrigan.

Repasó mentalmente el árbol genealógico, completamente ilógico, de Lord Dustmord. Por un lado había tenido chicas cabra como Jennifer y Yada. Además, tuvo a Morrigan, que es chica murciélago. Puede que en lugar de hermana, Morrigan solo fuese hermanastra por parte de padre.

¡Me presentaré! Mi nombre es Elyzabeth Ildemar, renacida como Elyzabeth Dustmord, hija de Morrigan. Eso os convierte en... ¿mis tías? Vengo a buscar a Jess, hija mía porque yo la transformé en vampiro, con lo cual es nieta de Morrrigan, bisnieta de Lord Dustmord, y eso os convierte a vosotras en tías abuelas... creo. Todo queda en familia.

Estaba feo mentir así, pero Jess no podía evitarlo ahora que había abrazado el lado del Mal. A ver si con suerte, encontrándose con una segunda vampira que aseguraba ser Ely, trataban de deshacer el entuerto llevándola con ella.

Ah, y él es mi esclavo Bill. No le prestéis mucha atención, no es muy listo. Solo sabe hablar dos idiomas: duérgar normal y duérgar con tacos.

Dejó al resto de sus compañeros presentarse por sí mismos, ya que hablaban en común, y aunque Fornund y Nerisnath estaban inconscientes para decir sus nombres, el enano disponía de su discípula y la humana tenía a Talitha para anunciarles convenientemente y con todos los honores.

- Tiradas (4)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d20

Resultado: 11(+3)=14

Motivo: Fortaleza

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 10(+8)=18 (Exito)

Motivo: Voluntad

Tirada: 1d20

Dificultad: 17+

Resultado: 12(+6)=18 (Exito)

Motivo: Engañar

Tirada: 1d20

Resultado: 15(+11)=26

Notas de juego

¡Ostras con el spoiler del mapa de pyromancers!

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14/02/2018, 19:06
Naja Naja

El viaje a través del portal resultó más movido para su estómago que una de las resacosas mañanas tras una buena ingesta de su orujo. Todos llegaron bastante tocados, como pudo comprobar con un rápido vistazo atrás, y Naja Naja, acostumbrado a estar siempre en guardia, trató de apresurarse a reponerse ante un posible ataque. Para levantarse se apoyó en el bastón que se había apropiado del Inquisidor Mugarius y que había permitido a Tergrar poseerlo e hizo lo que su padre aconsejaba.  Arpetó fuerte su nariz, una nariz que echaría de menos el día que se la cortaran como parte de su transformación.

Cuando sus ojos y su cuerpo se habituaron al enrarecido ambiente sólo dos enemigos permanecían visibles. Si lo hubiera deseado, podía haberse acercado a la que se presentaba como hija de Losd Dustmord y más rápido que un parpadeo, colocarse tras de ella para apresarla. Sin embargo no estaban solos. Habían podido escuchar multitud de risas parapetadas en la oscuridad que la iluminación proyectaba por doquier.

Paciencia hijo.- La voz de Tergrar lo calmaba a pesar de que la seguridad de su hija estaba en juego. Su avanzada edad le daba una perspectiva de la situación que al impetuoso Naja Naja le faltaba. Cuando Jess comenzó a parlotear, el monje aprovechó para prepararse. Se ajustó su nuevo cinturón y el parche en el ojo izquierdo.

- Naja...- Contestó, parco en palabras, acortando el nombre que le habían dado en el templo de la Cobra. No sabía si iba a volver allí, si es que salían de esta, y empezaba a rebelarse contra sus inquebrantables principios.

Notas de juego

¡Ostras con el spoiler del mapa de pyromancers!

:O

Coloco el parche sobre el ojo izquierdo y me apoyo sobre el bastón de Mugarius.

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14/02/2018, 21:18
San Dámasor el Ilmaterino

Escucho horrorizado las detalladas descripciones que la pequeña Jessy hace del lugar del Abismo al que nos dirigimos. Oyéndola, bien se diría que sabe de lo que habla e incluso que ha visitado ese lugar con frecuencia. Por eso, cuando estalla en carcajadas, me resulta tan difícil creer que es una broma como creerme lo que ha dicho no era fruto únicamente de su imaginación.

Encomendándome a mi dios, cierro los ojos y me lanzo a través del Portal abierto, rezando para no caer directamente en las llamas imperecederas del Pirofandor.

El hedor insoportable a azufre me obliga a abrir los ojos nuevamente y suspiro aliviado al descubrir que no he caído en el cráter de ningún volcán ardiente. De hecho es una sala de lo más curiosa y, aunque su gusto es dudoso, desde luego no es producto de la Naturaleza; no descarto, sin embargo, que sus ocupantes puedan ser igual de brutales y despiadados.

Además de los compañeros a los que quiero bien, descubro en la estancia a dos encantadoras mujeres con extraños percheros en la cabeza. Los tocados y las modas de los jóvenes hace muchos años que me resultan extravagantes e incomprensibles de modo que no les doy más importancia de la que tienen. Afirman que son hijas de Lord Lusmond pero después de soportar las bromas de la pequeña Jessy solo puedo imaginar que estas dos jovencitas son igual de bromistas.

—Yo-yo-yo soy el pa...dre Dámasor —me presento, saludándolas inocentemente con la mano—. Bu-buscamos a u-u-una chica encanta-ta-tadora llamada E...lizabeth. ¿La-la-la habéis... visto?

- Tiradas (3)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d20

Resultado: 10(-2)=8

Motivo: TS Fortaleza

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 13(+9)=22 (Exito)

Motivo: TS Voluntad

Tirada: 1d20

Dificultad: 17+

Resultado: 1(+11)=12 (Fracaso)

Notas de juego

Mira que era difícil fallar el TS de Voluntad, pero así es más divertido. Veamos qué nos depara el futuro xD

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15/02/2018, 10:54
El plano absimal

 

     Los ojos de Nalfeim se hundieron en sus cuencas de forma horrible. El clérigo parpadeaba con dificultad mientras repetía: -Estoy bien, estoy bien- Dámasor tuvo que cogerle de un brazo para evitar que cayese y entonces se dio cuenta de que sangraba por la nariz y los oídos. El santo le dijo algo, pero Nalfeim no podía oírle ni a el ni a las diablillas aladas y repetía las mismas palabras aturdido -…No es nada-.

¡Me presentaré! Mi nombre es Elyzabeth Ildemar, renacida como Elyzabeth Dustmord, hija de Morrigan.

Jennifer sacó la mano de la piscina de sangre y se puso de pie pero antes de que pudiera contestar, el santo confesó sus intenciones:

Bu-buscamos a u-u-una chica encanta-ta-tadora llamada E...lizabeth. ¿La-la-la habéis... visto?

   -¡Enhorabuena Dámasor! Parece que ya has encontrado a E...lizabeth.- Respondió Yada burlándose de la tartamudez del santo. La Tanar´ri comenzó a caminar hacia él. Sus ojos destellaban un fulgor hipnotizante y Dámasor sintió que sus sentidos se embotaban por momentos. –¿De quién eres padre?- Quiso saber. Su tono se tensó y continuó acercándose con la espada llameante en una de sus manos: -¿Sabe tu dios dónde te has metido?-

La mente del santo se llenó de hermosas mujeres desnudas, disparando aún más su tartamudez. Entre las jóvenes se encontraban ambas súcubos acariciándole y susurrándole todo tipo de fantasías, a cuál más perturbadora.

Yada trató de captar la atención de Naja-Naja. Pero el monje estaba ocupado escrutando los alrededores con su parche mágico. El artefacto no reveló ningún ser etéreo ni invisible alrededor de la piscina. Su poder no permitía ver bajo la superficie del líquido sanguinolento.

Cuando Dámasor se atragantó con sus visiones lascivas, volvieron a escucharse unas risas maléficas desde las paredes y el techo. La luz irreal de la sala apenas alcanzaba la superficie de la piscina, dejando la profusa decoración a base de huesos y runas en la penumbra. El parche de Naja no permitió ver lo que escondían las oquedades hasta que fue demasiado tarde: Media docena de seres invisibles se descolgaron o reptaron rodeando a los aventureros, algunas tenían forma de pequeños demonios alados otras de ciempiés y una similar un sapo. De inmediato acosaron al grupo tirando de sus ropas, royendo las botas o pichándoles con sus aguijones. Al hacerlo se volvieron visibles para todos. El duérgar se arrimó a Jess como un potrillo a su madre. El sapo y otro engendro aún más de hinchado trataron de arrastrar a la Maga roja hacia su escondrijo, pero Sîglü y Jagga los mantuvieron a raya a base patadas.

  Jennifer se acercó rápidamente con ademán de espantarlos: -¡chssst, fus, fuera, vamos!- Su tono suave y tranquilo no resultaba nada amenazador, pero las criaturas obedecieron y se retiraron entre risas y burlas.

La súcubo entonces trató de mirar fijamente Naja-Naja, pero el impetuoso monje guardó un silencio férreo y Jennifer volvió a centrar su atención en Jess:

-Tan joven y ya tienes un esclavo…No es precisamente atractivo, pero no cabe duda de que llevas el linaje de Mórrigan.- Tras un silenció añadió: -Oí que habías muerto..(del todo)- Aclaró-. El babau Urcumo no quiso dar muchos detalles de la visita que os hizo a la superficie; dime…: ¿Te mordió Mórigan o uno de sus vástagos?.-

No esperó a su respuesta y clavó los ojos en ambas pieles verdes que se quedaron embobadas mirando sus largos y retorcidos cuernos.

-Quien lo hubiera dicho- Rio para sí misma y miró a su compañera.

- Tiradas (8)

Motivo: Int Súcubos Vs Engañar Jess

Tirada: 2d20

Dificultad: 26+

Resultado: 10(+18)=28, 13(+18)=31 (Suma: 59)

Exitos: 2

Tirada oculta

Motivo: Quasit:Esconderse

Tirada: 6d20

Resultado: 17(+14)=31, 7(+14)=21, 4(+14)=18, 10(+14)=24, 3(+14)=17, 1(+14)=15 (Suma: 126)

Motivo: Naja-Naja Avistar

Tirada: 1d20

Dificultad: 31+

Resultado: 2(+7)=9 (Fracaso)

Motivo: Nalfeim TS-For.

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 2(+7)=9 (Fracaso)

Motivo: Daño a Nalfeim

Tirada: 2d6

Resultado: 5

Motivo: TS-Vol Nalfeim

Tirada: 1d20

Dificultad: 17+

Resultado: 13(+8)=21 (Exito)

Tirada oculta

Motivo: TS-Vol. Jagga

Tirada: 1d20

Dificultad: 17+

Resultado: 13(+1)=14 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: TS-Vol. Sîglü

Tirada: 1d20

Dificultad: 17+

Resultado: 4(+1)=5 (Fracaso)

Notas de juego

Tablero:

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=226501

Coloco el parche sobre el ojo izquierdo

Ver lo invisible no muestra criaturas que estén simplemente escondidas.