Partida Rol por web

The Elder Scrolls - Helgen

[Prólogo] Piedras guardianas -Finalizado-

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17/08/2016, 02:36
Kaeso Adamo

Cuando el gran secreto de su atracción le fue revelado, Kaeso se unió a tus risas con complicidad. La intriga inicial barrida por una sana alegría por tu apuesta, el protagonista de la broma contempló aburrido la escena moviendo levemente la cola, pero enseguida bajó la cabeza con un bostezo sonoro.

Junto a ti.. lo descubriré.. miró a su lado tomando tu mano, fascinado por tu perfil. Apretó suavemente, convencido de que ese era el camino. Tomó aire profundamente mientras volvía la mirada para verte guiñar el ojo y sonrió, tras una breve risa se acomodó sobre el lecho de hierbas y te atrajo hacia su pecho. Unos minutos más.. solo unos minutos más.. cazadora. acarició tu nuca mientras besaba tu pelo con dedicación.

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17/08/2016, 08:26
z/Hati, Garra Roja

Presioné a su vez cuando Kaeso tomó mi mano, mientras mis ojos verdes creaban una esmeralda de ilusión al encontrarse con los suyos. Esa risa y esa forma de mirarme. No sabía qué pasaba por la cabeza del imperial pero parecía... feliz.

Volví la vista hacia el cielo, sonriendo al sentir la caricia de los rayos del sol sobre mi pálido rostro. Entonces, Kaeso se hizo el remolón y me atrajo hacia él, suplicando que nos quedáramos un poco más allí.

-Como un niño- dije, mordiéndome el labio mientras le tiraba de uno de los mofletes. Luego rodeé su torso con mis brazos, apoyé la cabeza bajo su cuello y, cerrando los ojos, cogí aire profundamente y lo solté muy despacio, disfrutando de aquella mágica paz.

Pero poco después me incorporé, quedándome sentada al lado de Kaeso. Entonces, chasqueé la lengua dos veces para que Botitas viniera y, sin duda, ver al vulnerable imperial tumbado era como decirle al cachorro: "¡Mira! ¡Juguete nuevo!"

Aproveché la distracción del perrito para incorporarme antes de una nueva súplica de Kaeso, ya que si volvía a sonreírme de aquella forma, haría todo cuanto me pidiese... y claro, eso me daba miedo y me hacía estar alerta.

-Avancemos un poco más hasta encontrar un nuevo lugar donde acampar- dije, apagando la fogata y guardando algo de carbón en una bolsita de cuero para aprovecharlo más tarde -. Además, no hay un lago o río cerca en el que pescar, por lo que tendré que ir a cazar- me ajusté los guantes y recogí mi abrigo -. Tranquilo. Botitas te protegerá cuando me vaya- dije, con una sonrisa burlona.

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17/08/2016, 15:30
Kaeso Adamo

Esos instantes robados al tiempo en el que los dos permanecíais tumbados relajaron el cuerpo del imperial, una sensación que necesitaba y que apuraba con algún que otro tierno beso sobre tu frente. Pero tu treta funcionó, y Botitas se lanzó con todo a por la cara de Kaeso que estalló en carcajadas y lametones de los dos implicados. Cuanto más ahínco ponía el hombre en apartar al cachorro de su rostro, mayor era la vehemencia de sus ataques. Contempló como te levantabas, convenciéndolo pronto de la necesidad de seguir adelante.

Tienes razón. suspiró, y sin mucha dificultad se puso en pie cogiendo en volandas a Botitas que peleaba por volver al suelo. Ah.. ahora esto no te gusta a ti, ¿eh? el cachorro peleaba con todas sus fuerzas para liberarse de la presa y fue esa insistencia la que hizo que Kaeso lo dejara en el suelo. Está bien.. está bien.. libre. dejó en el suelo al animal que soltaba ladriditos agudos.

Recogiendo sus bártulos y habiendo recuperado algo de energía, se puso presto a seguir el camino. Con los ánimos más relajados, el imperial sonrió mientras te invitaba a tomar la vanguardia.

Te sigo pues. Creo que sobreviviré al camino hasta la noche. bromeó mientras Botitas ladraba alegre por la puesta en marcha de nuevo.

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17/08/2016, 15:40
z/Hati, Garra Roja

Disfruté al ver a Botitas atacar a lametones el rostro del imperial y reí, feliz sin saber por qué, disfrutando de aquella escena como si fuera lo más hermoso que hubiera visto en mi vida. Fruncí el ceño y sacudí la cabeza. Necesitaba poner los pies en la tierra cuanto antes.

-Nos detendremos antes de que caiga la noche. Quiero aprovechar el crepúsculo para cazar- dije, poniéndome en marcha. De vez en cuando, el imperial me pillaba mirándolo por encima del hombro, aunque mi actitud volvía a ser más distante. Kaeso era una distracción y las arañas gigantes no eran el único ni el peor peligro.

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17/08/2016, 15:48
Kaeso Adamo

El imperial asintió conforme, pero aliviado de que la trifulca de esa mañana hubiera amainado, el peso de encima que hacía que pudiera ir más ligero.

Tú mandas. sonrió sincero, sin ironías. A pesar de que Kaeso parecía ir distraído, especialmente contemplando cierto contoneo que tenía enfrente, trataba de no bajar la guardia. No se quejó por la ruta, ni tampoco apuró camino, se limitó a seguirte sin entorpecer la marcha.

Botitas a vuestro alrededor correteaba de un lado a otro, en alguna ocasión enfocaba su habilidad cazadora contra una mariposa que se atrevía a volar demasiado bajo, pero por más que lo intentaba el pequeño perro-lobo no llegaba nunca a acertar con su presa.

Y así fuisteis avanzando, con el crepúsculo cayendo poco a poco por el horizonte.

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17/08/2016, 15:55
z/Hati, Garra Roja

Con las últimas luces, me detuve y miré a un lado y a otro del camino.

-Por aquí habían unas ollas...murmuré, mirando hacia la derecha -A ver si las encuentro. Sería un buen lugar para acampar.

Salí del camino en dirección a donde creía que estaba aquella zona, una ladera con grandes surcos que podrían servir de refugio.

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17/08/2016, 16:40
Narrador

El camino había sido más llevadero que el de la mañana, el imperial respiraba más tranquilo cuando llegasteis a vuestra parada. Kaeso te siguió en la distancia junto a Botitas, que parecía haberse tomado en serio eso de proteger, aunque por si las moscas el imperial tampoco se separaba de su arsenal.

La zona de laderas recuerdas que estaba salpicada por pequeña cuevas aptas para hacer noche, aunque algunas ellas ya tenían inquilinos a los que más valdría no molestar. Al cabo de unos cinco minutos, encontraste un lugar apto para ese refugio que buscabas, un saliente de roca que daba sombra junto a una pequeña cueva que no creías que albergara ningún animal peligroso.

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17/08/2016, 16:46
z/Hati, Garra Roja

Sonreí satisfecha al no haber errado en mi orientación. Allí estaba la ladera con las ollas salpicadas de cuevas, pero las cuevas... muchas veces están ocupadas y no precisamente por hombres. 

-Prepara las armas por si hay problemas- le dije a Kaeso mientras preparaba mi arco y me llevaba el dedo índice a los labios para que guardara silencio.

Tras observar y estudiar los rastros de animales o criaturas que pudieran habitar las cuevas, escogí una que no parecía, a primera vista, ocupada.

Me asomé, observando el interior.

-¿Qué me dices, imperial?- le pregunté, girando la cabeza para mirarlo -¿Echamos un vistazo y acampamos?

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17/08/2016, 17:13
Kaeso Adamo

Kaeso te siguió a la distancia que le marcabas, cuando elegiste un lugar se acercó para examinar el sitio contigo. Asomándoos en la cueva, él te miró de soslayo quedándose por unos segundos paralizado por tu mirada, pero respiró profundamente.

Será lo mejor.. no me gustaría despertarme con un oso encima o.. no despertarme nunca más. dijo con cierta ironía mientras recogía su arco, aunque notaba las oleadas de debilidad en el cuerpo, ya se sentía en mejor estado para algo más. Te asintió dándote a entender de que estaba listo. Vamos entonces.

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17/08/2016, 17:56
z/Hati, Garra Roja

Asentí y entré en la cueva tras encender una antorcha, guardando el arco para ello y desenfundando la espada.

-Cuidado donde pisas y no te separes de mí- le dije, para evitar que nos perdiéramos en alguna encrucijada subterránea.

En una de estas, pisé roca húmeda y me resbalé hacia atrás, chocándome con el torso de Kaeso. Lo miré y tragué saliva -Perdona, el suelo y la oscuridad son traicioneros- dije, carraspeando al recuperar el equilibrio para continuar explorando la cueva.

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17/08/2016, 18:07
Kaeso Adamo

Kaeso asintió a tus indicaciones, siguiéndote de cerca a la luz de la antorcha, la cueva se mostraba no demasiado ancha en su entrada, pero enseguida llegó una primera oleada de bochorno impropia de las temperaturas que dejabais atrás. Unos pasos más allá tuviste el resbalón, pero Kaeso te cogió de la cintura con firmeza mientras su rostro quedaba encajado sobre tu hombro, cerca de tu cuello, notaste su respiración profunda y cálida sobre tu piel.

Cuidado con la oscuridad traicionera entonces.. respondió con una sonrisa burlona, pero ambos cuerpos sintieron un profundo escalofrío mutuo. Te tengo.. no te preocupes.. dijo antes de que te separases de él y prosiguieras la marcha. Dejó que os separarais un poco, y el imperial te miró con una sonrisa burlona antes de proseguir.

La cueva se abrió a los pocos metros con el sonido de un salto de agua cercano, había vapor que se levantaba de un pequeño estanque en el centro de la caverna y los restos de distintas fogatas de gente que pernoctó en ese lugar antes que vosotros. Un bosque de estalactitas y estalagmitas cubría todos los laterales, y no parecía haber una continuación de la misma, el agua parecía caliente en contraste a las frías temperaturas que empezaban a hacerse fuertes en la zona.

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17/08/2016, 18:21
z/Hati, Garra Roja

Arrugué la frente, sintiendo de pronto mucho calor. Miré la antorcha. No, no desprendía tanto como para sentir que el abrigo me agobiaba.

-Hace mucho calor... qué extrañ...- tropecé de pronto, pero el imperial fue lo suficientemente rápido para sostenerme. Mi nuca se erizó al sentir su aliento junto a mi cuello y durante un instante deseé besarlo con todas mis fuerzas, pero me contuve y me aparté, sonriendo a su burla -Ya ves, traicionera incluso para el ojo entrenado- por suerte, la luz anaranjada de la antorcha disimulaba mi bochorno.

Continué caminando y el calor era cada vez más intenso, entonces escuché el sonido del agua y mi rostro dibujó una sonrisa traviesa -Creo que esto te va a encantar...- dije, apresurando el paso para confirmar mis sospechas.

En efecto, aquella cueva tenía un manantial de aguas termales. Me acerqué a la orilla del estanque, y observé el agua entre volutas de vapor. Me quité el abrigo y dejé mis pertenencias junto a uno de los restos de fogatas, antes de regresar a la orilla. Me arrodillé e intruduje mi mano en el agua, exahalando un suspiro de gloria al sentir su cálida temperatura. Miré a Kaeso y sonreí.

-Si hay algo que sane tus males, es esto, imperial- me incorporé y miré a nuestro alrededor -. Disfruta del baño y ten un fuego listo. Voy a ver si cazo algo para cenar.

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17/08/2016, 19:58
Kaeso Adamo

Descubrir aquella maravilla natural fascinó al imperial, tenía que admitir que hallazgos como aquellos no eran habituales en otros puntos de Tamriel. Kaeso asintió a tu afirmación con sinceridad.

Es impresionante. confesó mientras contemplaba el salto del agua envuelto en nubes de vapor. Te contempló como te afincabas en ese rincón de la cueva, él también se acercó dejando las cosas a un lado. Aguas termales.. todo un hallazgo. afirmó mientras te veía meter la mano en el agua.

¿Eso crees? miró el agua con un poco de desconfianza, al fin y al cabo, aunque cristalina, a saber si habría algún bicho ahí dentro. Está bien.. prepararé el fuego. Vuelve a casa para la cena, cariño. sonrió hablando con sorna, aunque se sintió raro diciendo aquello. Dicho esto se afanó a preparar un fuego decente.

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17/08/2016, 20:10
z/Hati, Garra Roja

Sonreí al ver a Kaeso fascinado por el hallazgo.

-No temas, pero siempre ten una daga a mano, por si las moscas- le dije, burlona. Dejé la mayoría de mis pertrechos, llevándome lo justo para cazar. Entonces, el imperial dijo aquello que me hizo arquear una ceja. Me humedecí los labios antes de morderme el inferior y sonreí.

-Curioso...- comencé a decir mientras recorría el trayecto de vuelta -dado que la sanadora que te curó...- iba hablando de forma pausada, alejándome -insinuó que eras mi prometido...

No dije nada más, pero el eco de mi risa sin duda llegó hasta el lugar donde aguardaba Kaeso. Salí de la cueva y respiré profundamente. El baño será mi recompensa tras una buena pieza, me dije, antes de empezar a adentrarme en el bosque en busca de rastros de animales.

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17/08/2016, 20:43
Narrador

Kaeso asintió desconcertado mientras miraba con desconfianza al agua, pero asintió lentamente. Más desconcertado lo viste cuando mencionaste aquello que te dijo la sanadora, hasta el punto de sacarle los colores al imperial sin oportunidad de réplica. Antes de que lo hiciera estabas fuera entre risas para buscar la caza.

La luz crepuscular teñía los pinos de tonos rojizos, aunque la visibilidad estaba mermada aun podías aprovechar la luz para sacar provecho de la caza. Te sumergiste en busca de un rastro interesante, Falkreath era famosa por sus terrenos de caza.

Notas de juego

Tira Supervivencia CD 12.

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17/08/2016, 21:04
z/Hati, Garra Roja
- Tiradas (1)

Motivo: Rastrear cena

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 11(+5)=16 (Exito)

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17/08/2016, 21:34
z/Hati, Garra Roja

Salí de la zona de las cuevas y me adentré en la foresta. Buscando el rastro de algún animal. Entonces vi las marcas de los cuernos de un ciervo en el tronco de un árbol cercano y, un poco más allá, encontré excrementos frescos de venado. En silencio, me agazapé entre los matorrales y observé, paciente. Allí estaba, un joven ciervo llamando a una hembra, dado sus bramidos. Examiné el viento, moviéndome lentamente para situarme de modo que mi olor no llegara a mi presa.

Tensé el arco, conteniendo la respiración mientras fijaba mi objetivo: el cuello del venado. 

Solté el aire muy despacio y disparé, acertando en mi blanco, mas la flecha no había penetrado lo suficiente y el animal se asustó. Con premura, me puse en pie y disparé una segunda saeta que impactó en los cuartos traseros del ciervo justo cuando empezaba a huir. Corrió, pero ya era demasiado tarde para él.

Seguí el rastro de sangre y poco después encontré al ciervo agotado, echado en el suelo y respirando con dificultad. Me acerqué a él y saqué una daga con la que darle una muerte rápida.

-Has luchado con bravura, hermano. Ahora descansa- susurré antes del golpe de gracia. Recé una oración a Kynareth, agradecida por la carne y la piel, antes de empezar a desollar al ciervo. Enrollé la piel y la até con una cuerda. Quizá podría venderla en Falkreath y sacar unas monedas. También corté un par de porciones generosas de carne con la que aguantar al menos dos días y las metí en un saco arpillero. Los restos, los dejé a merced de los animales, pues todo ser que muere sirve de alimento para otros. Así, se mantiene el equilibrio.

Cargando con la carne y la piel, regresé a la cueva donde había dejado a Kaeso. 

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18/08/2016, 01:33
Kaeso Adamo

Tu vuelta descubrió a un Kaeso que se había apañado una hoguera resultona, nada del otro mundo, pero suficiente para las necesidades que requería algo así. El imperial se había puesto algo más cómodo, liberándose de las botas y los gruesos ropajes que protegían del frío, la verdad es que habías notado la diferencia al volver a entrar: fuera empezaba a refrescar, pero dentro se mantenía dentro de una temperatura agradable.

¿Una buena caza? asomó la mirada al ver la piel y asintió. Eso parece. Bienvenida a esta humilde morada, está algo huérfana de comodidades, pero sin duda tenemos una decoración que daría envidia en el mismísimo Palacio Imperial. narró con tono burlón mientras Botitas ladraba con entusiasmo a tu alrededor.

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18/08/2016, 01:50
z/Hati, Garra Roja

Regresé a la cueva y el cambio de atmósfera, del frescor nocturno al calor de la terma natural, fue de agradecer.

-Vaya...- dije, soltando la piel y camninando hacia la fogata -Traes a un bardo y casi podría sentirme como si estuviera en un evento de la alta sociedad- comenté con sorna antes de inclinarme sobre el fuego -. Mejor dejar que haga brasas antes de meter la carne- dejé el saco con nuestra cena y miré fijamente a Botitas -. Ni se te ocurra...¿eh? 

Me quité el abrigo y lo dejé sobre una roca, antes de sentarme, sacarme los guantes y luego las botas.

-Creo que pocos lugares de Skyrim son tan acogedores como este.

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18/08/2016, 02:35
Kaeso Adamo

Con cierto aire galán, algo torpe, mostró una sonrisa acompañada de un comentario.

El lugar.. y las compañías. sonrió con el cumplido en los labios, aunque el gesto absorto desapareció pronto con un carraspeo mientras te contemplaba.

Botitas captó el mensaje y se sentó moviendo la cola, y la lengua fuera como si nunca hubiera roto un plato. Aquella actitud arrancó una leve risa al imperial, que movió la cabeza de nuevo hacia ti.

Creo que me voy encontrando mejor. comentó movimiento el cuerpo con soltura, aunque tampoco es que las tuvieses todas. A medida que había ido avanzando la tarde, Kaeso quería forzarse más y ya te digo Idgrod que no era buena idea.