Partida Rol por web

The House of YES: Amenazas

Flashbacks: La ruleta del Infortunio

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29/11/2019, 15:48
Director
- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Policía

Tirada: 1d6

Resultado: 1 [1]

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29/11/2019, 20:59
Alix

Alix sacó su carboncillo y entró en el lavabo del motel. El espejo medio roto y oxidado le devolvió su reflejo, junto al maldito vaquero gordo y desnudo tirado en el suelo. Las cortinas de plástico barato y el olor a sexo y orina le golpearon con fuerza desatando una oleada de arcadas. Aunque lo que realmente le daba asco era el maldito guiñapo en pelota picada y desmadejado que asentía confundido.

Dejó que el carboncillo volara sobre el delicado pergamino que le había dado Arthur. Con su rápido sombreado trató de captar las ojeras del vaquero, su barba de dos días, sus ojos llenos de lascivia y depravación en una media sonrisa de tristeza y deseo. Un cuerpo abultado y gordo, deformado por el sadismo y el exceso. Y llenó su cuerpo de cortes con cuchillas de afeitar, encostrados en sangre seca, quemaduras de cigarrillo ennegrecidas sobre su piel desnuda. Todas y cada una de las torturas que había realizado mientras las imágenes traslúcidas y etéreas de sus víctimas se arremolinaban a su alrededor. reflejados en un espejo roto y oxidado, ocultas tras las cortinas de plástico barato. Tiradas junto a el en el suelo de linóleo levantado y medio podrido.

Es hora que comprendas la profundidad de tu aberración, y conozcas de frente la mierda que destilas. Cabrón. Lo que hagas con ese sentimiento nuevo al que el resto de los mortales llamamos culpa, no me importa. Entrégate, confiesa.. o suicídate. A mi, me da igual.

Cogió el pergamino y su navaja, y lo clavó en la pared del motel para que el maldito psicópata se enfrentara a su propia monstruosidad. Sin que pudiera apartar la mirada del pozo negro en que se había convertido su alma. Y por una vez en su vida, fuera consciente del dolor de sus víctimas desesperadas.

Vámonos Eve, voy a contarle a Mathews que le dejamos un paquete.

Sin mirar atrás se dirigió a la salida del motel. Bajó las escaleras y paseó la mirada por su dibujo de la calavera de azúcar, tentado por un momento de aportar paz a los espíritus atrapados en esa catedral del pecado. pero tenían prisa y el travesti estaba herido. Sus dedos tecletearon el mensaje por watsap a su contacto.

Mathews, hemos rescatado al travesti, el psicópata sigue vivo en el motel Lucky days. Habitación 7. Lo encontrarás bastante dispuesto a colaborar, aunque date prisa. El tio está en shock. Puede que haga una tontería.

Seguido de Eve se subió a la Limusina, con expresión preocupada.

- Perdón por la espera chicos ¿Estás bien? Soy Álix. Vesper es la mejor ayudando la gente y Arthur el mejor anfitrión. Estás en buenas manos.

 

Notas de juego

Pues al lío

Efecto: Sobrecarga emocional de remordimiento y culpa

Paradigma: Todo es caos

Instrumento: Dibujo

Esferas: mente 3

Habilidad que ayuda al arte: Arte (pintura)

Sería un ritual corto de hasta 10 éxitos. y no se si eran un máximo de 5 tiradas

Unas 3 tiradas mas o menos.

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30/11/2019, 01:04
Redmond Fox

Esperaba que el susto que le habían metido al agresor (y la patada de Eve) fueran suficientes para que les diera tiempo a salir de allí antes de que viniera nadie. Le sorprendió darse cuenta de que no habían llamado la atención de la gente del hotel, ni dueños ni clientes, pero decidió que era mejor no hacerse muchas preguntas y aprovechar su suerte. Al final la cosa había salido bastante bien.

De camino al coche siguió vigilando, atento a cualquier peligro. Una actitud que había ido adoptando con el paso de los años y que le había salvado el pellejo más de una vez.

Algo le preocupaba. Los dos nuevos habían mostrado una tendencia bastante acusada a usar sus capacidades de forma explosiva, algo que la reventada puerta podía atestiguar. No es que estuviera en contra de un uso excesivo de la fuerza si era necesario, pero siempre temía llamar la atención. Existían cosas muy peligrosas acechando en la noche, y cuanto menos se fijaran en ellos, mejor. Por el amor de Dios, si hasta a Wheeler se le había ido bastante la olla.

Ya en la limusina, observó que Arthur y Vesper se estaban ocupando de ayudar a la Reina. - ¿Qué tal está? - preguntó a sus compañeros - ¿La llevamos a un hospital? ¿O lo decidimos por el camino? - Tenía ganas de marcharse cuanto antes. Miró a Blue y frunció el ceño; su amiga no tenía muy buena cara.

 

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01/12/2019, 04:31
Vesper Blue Proctor

-Creo que estará bien -expreso mi opinión mientras le paso las últimas gasas por la espalda -pero como Arthur decida, si él cree que debe llamarse un doctor que lo llame -acoto dando a entender que a pesar de tener conocimientos médicos no soy una médica de profesión y podría equivocarme. Apoyo mi mano en el hombro de Diabolique y me asomo a su oído con delicadeza -¿Cómo te sientes, querida?

De pronto siento el cosquilleo que antecede a un evento premonitorio y me quedo inmóvil en mi lugar con la mirada perdida muy similar a un perro pointer señalando a un pato en plena caza: estoy escuchando las variables, estoy viendo las secuencias... Sin darme cuenta estoy murmurando -Rojo y azul, como la sangre y el cielo, como la sangre y el agua de Cristo, como el universo y las galaxias, como la acción y la calma... -hago una pausa y miro a Red -¡Tenemos que irnos, ahora! -exclamo y desvío mis ojos hacia conductor -¡Ya viene la policía! ¡Vamos arranca esta cosa!

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03/12/2019, 13:27
Diabolique

No  puedo creer la amabilidad de esta gente. El grupo más variopinto que he visto, diría “en mi vida”, pero mi vida acaba de comenzar. Si no estuviera entre ellos el señor Wheeler sospecharía de sus verdaderas intenciones. ¿Es realmente Arthur H. Wheeler? Vesper Blue me conmueve con toda su delicadeza. Me entrego a sus manos con una confianza instintiva.

Me ubico detrás de ella, me coloco los guantes de látex y comienzo a trabajar. -Cualquier pregunta que desees hacer puedes hacerla.

Al escuchar resto me vuelvo para verla a la cara y hablo en un tono de susurro pero que es claramente audible para todos los presentes. – Tengo dos preguntas. – Señalo disimuladamente con un movimiento de ojos al señor Wheeler. - ¿Es realmente Arthur H. Wheeler? Y la otra… - En un tono más elevado - ¿Por qué me ayudan?

- Perdón por la espera chicos ¿Estás bien? Soy Álix. Vesper es la mejor ayudando la gente y Arthur el mejor anfitrión. Estás en buenas manos.

Al chico lo tengo visto de algún lado pero no consigo darme cuenta de dónde. En todo caso me despierta cierta confianza. – Estoy bien gracias a ustedes, les estoy sumamente agradecida, aunque no los termino de entender.

Apoyo mi mano en el hombro de Diabolique y me asomo a su oído con delicadeza -¿Cómo te sientes, querida?

Pongo mi mano sobre la de ella para devolver la calidez. – Darling, Me siento… renovada. El cuerpo ha estado mejor y peor, pero descubro respuestas a preguntas que nunca me había hecho.

Luego llega la advertencia, el peligro se acerca y es del peor tipo… la policía.

- ¡Nada de hospitales ni policías! Por favor… Si es que aun puedo pedirles más favores de los que ya me han hecho. – De todos modos, nadie en la limusina parece entusiasmado con la idea de enfrentar un interrogatorio policial.

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03/12/2019, 13:34
Redmond Fox

- Hora de poner en marcha este cacharro. - dijo Redmond, mirando a Arthur. - Señor Wheeler, a ver si nos podemos marchar discreta pero rápidamente. - No tenía ninguna gana de dar explicaciones a la policía. 

Comenzó a pensar que, si era necesario poner tierra de por medio, igual se necesitaba algo más que un conductor bueno. Miró a la Reina de la Noche... - Te ayudamos en primer lugar porque nadie se merece lo que quería hacerte ese hijoputa. Y en segundo lugar, porque eres una de los nuestros, aunque puede que aún no lo sepas. ¿Recuerdas lo que ha pasado en el casino? Tú adivinando los números, tú haciendo que la gente se apartase de tu lado y se cerrara después detrás vuestro, ¿no lo has visto pasar antes? Todo eso no sucede porque sí. Sucede porque tú lo haces posible, con tu voluntad y con algo de... - hizo un gesto complicado con la mano, como un pase mágico. - Arte. Y, la verdad, ahora nos vendría muy bien que los semáforos se nos fueran abriendo mientras nos marchamos... pero igual no es el momento de que te esfuerces. 

Sonrió. - Y sí, es ese Arthur Wheeler. 

Notas de juego

Entiendo que hemos llegado todos a la limusina, incluyendo a Eve.

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04/12/2019, 00:20
Arthur H. Wheeler

El escritor se encontraba conmovido por la situación, y después del rush de adrenalina que tuvo, por fin pudo recostarse de su asiento y tomar un poco de aire. De uno de sus bolsillos sacó una arrugada cajetilla de cigarrillos que encerraba un único y solitario pitillo, el último que le quedaba. Lo sacó y lo encendió con calma, se notaba que lo necesitaba. Saboreó el humo en su garganta y lo exhaló, como quien disfruta un cigarro de la vieja Habana. Por un momento, parecía ajeno a toda la situación que había alrededor de él.

Se sintió halagado por haber sido reconocido por la chica recién rescatada, no era algo a lo que él le prestase importancia, pero había algo que lo hacía sentirse distinto con esta persona. – De hecho, querida, la H significa… – El ruido de las sirenas de la policía lo interrumpieron cuando trató de decir su segundo nombre, que a decir verdad, nadie en el grupo conocía. Por la intensidad del sonido, podía percibir que estaban a pocas cuadras de distancia del hotel. – Ágador, ya escuchaste al señor Rojo, nos tenemos que poner en marcha, no hay tiempo que perder, dulzura. – Dice y se le nota emocionado, como si el hecho de estar en una aventura como esta le produjese un dejo de diversión. – Conduce como si nada, pero evita las vías principales. Sólo somos unos borrachos y tú un Uber muy costoso. Directo a mi casa. – Una vez dadas las instrucciones, pudo continuar con la conversación con el resto del grupo, pero cambiando el tema a lo verdaderamente importante.

Cuando el coche arrancó, le dio otra calada a su cigarrillo. Veía fijamente a Starfire, quien ahora se hacía llamar Diabolique como si la estuviera analizando, como si tratara de descifrarla, y no era una mirada incómoda, sino una llena de curiosidad, de dudas, de interrogantes y de emoción por descubrir que había dentro de ese rostro, de ese cuerpo, que ocultaba o que exhibía. La intriga le parecía exquisita, pero sabía que no era el momento para hacer preguntas sino para responderlas. – Verás querida, como sabrás, no eres precisamente como el resto de las personas. Además de muchas otras cosas, hay algo especial en ti que te diferencia de todos los demás. Algo… mágico si quisieras llamarlo de algún modo. Como te lo decía Redmon, vamos. Ese algo fue lo que nos permitió a todos nosotros identificarte como una de las nuestras, y ese algo fue también lo que nos permitió que, a través de quien acaba de prestarte los primeros auxilios, supiéramos del terrible destino que te aguardaba en manos de ese hombre. – Explicó de forma muy elocuente, recostado del asiento, con sus piernas cruzadas y aun disfrutando de la última bocanada de su cigarrillo. Una muy leve sonrisa adornaba su rostro. – Llámalo cortesía profesional si quieres, pero lo cierto es que no podíamos dejarlo pasar. Ni en un millón de años, porque como tú, nosotros también hemos estado en ese lugar. En el sentido literal y figurado, desde luego. – Aquello le causó algo de gracia cuando lo dijo. – Claro que tú aún no sabes nada de esto, y puede que con nuestra ayuda, puedas descubrir un poco más lo que eres en verdad y puedas utilizar ese don para el bien, o al menos, de forma responsable para que lo que hagas no se te devuelva y te explote en la cara. – Le dice, mientras apaga el cigarrillo del cenicero de la limo. – Eso también lo dije en sentido literal y figurado, querida, espero haberme explicado correctamente. – Concluyó. – Haremos llamar a un médico a domicilio para que te haga un chequeo y nos diga la extensión de tus heridas y te recete algún tratamiento. No hay discusión al respecto.

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05/12/2019, 01:14
Director

Mathews, hemos rescatado al travesti, el psicópata sigue vivo en el motel Lucky days. Habitación 7. Lo encontrarás bastante dispuesto a colaborar, aunque date prisa. El tio está en shock. Puede que haga una tontería.

El mensaje nunca llegó a su destinatario, igual que los anteriores... La primera vez que Alix intentó avisar a su contacto, el inspector Matheus, este se encontraba en la comisaría, acabando con el papeleo. El tono le indicó que había llegado un mensaje nuevo, incluso pudo ver el circulito rojo en el icono del WhatsApp al mirar la pantalla, pero al acceder a la aplicación no había nada… cosas de la tecnología, pensó, y siguió con su aburrida tarea, deseando acabar para poder ir con los muchachos a tomar unas copas y olvidarse del día.

Unos minutos antes, Victor Braveman estaba en su casa, cenando junto a su familia. Su adorable esposa, Dana, había cocinado uno de los platos favoritos de sus hijas, Angela y Melissa. Todos disfrutaban de la velada cuando una notificación apareció en su Apple Watch último modelo. Miro el reloj, y su expresión relajada se tornó en preocupación. Activó el Procedimiento de seguridad y, sin perder un instante se levantó de la mesa.

-Perdona cariño- le dijo a su esposa, tomando su rostro con ternura entre sus manos y dándole un beso en la frente. -cosas del trabajo-

Ella asintió, pues sabía que los asuntos de su marido a veces no podían esperar.

-¿Vas a coger a los malos?- preguntó, Angela, la pequeña, de tan sólo cuatro años.

-Papá no los coge Angie- le dijo su hermana mayor, de 10. -el sólo vigila.-

Angela se puso de morros, su hermana siempre fastidiándola.

-Papá verá si los malos están tramando algo pequeña, y si es necesario enviará a gente que podrá detenerlos, los atraparemos entre todos- le dio un beso a cada una de sus hijas y salió del comedor en dirección a su despacho, en el sótano. Mientras bajaba las escaleras, escuchó como las niñas se habían embarcado en una riña…

-¿Ves? Papá hará que metan a los malos en la cárcel-

-No lo hará, los llevarán otros-

-Si que lo hará, el es el que manda…-

-Papá no manda-

-¡Sí que lo hace!-

-Niñas, dejadlo ya y terminad la cena…- les riñó la madre, intentado poner fin a la discusión.

Victor sonrío, pues cosas como aquella le producían ternura; Melissa entendía un poco en qué consistía su trabajo, pero Angela veía el mundo en blancos y negros, en buenos y malos, y para ella su padre era una especie de superhéroe.

Al sentarse junto a su puesto de control pudo ver lo que estaba pasando, en las pantallas se mostraban las imágenes de las cámaras de seguridad de uno de los casinos, y la alerta de detección de SR enmarcaba con cuadro rojo parpadeante la imagen de una travesti. Por lo que pudo ver estaba usando sus habilidades para ganar a los dados sin ningún tipo de mesura. Entonces alguien la avisó, a lo que respondió abandonando el local, mientras dejaba un rastro de caos a su paso mal asunto…, pensó y se tomó una píldora para potenciar sus facultades mentales.

Seleccionó con el ratón la imagen del nuevo sujeto y lo arrastro hacia otra de las pantallas, hizo lo mismo con otras tres personas a las que se acercó, que estaban en una mesa de Póker. Había un cuarto, pero por su posición la imagen no era suficientemente clara como para seleccionarlo, y su voz aparecía distorsionada. Lo único que pudo averiguar fue su nombre; Arthur, anotó en una libreta con su estilográfica.

Mientras observaba la escena el sistema empezó a vomitar datos de los sujetos, lo primero en aparecer fueron los antecedentes policiales de dos de ellos, Alexander Michaux, internado en un reformatorio después de haber sido arrestado con una navaja ensangrentada tras participar en una pelea de bandas, y el que había avisado al SR que hizo saltar las alarmas, un tal Redmond Fox, con numerosos antecedentes por delitos menores como hurtos y peleas…  Al acceder a los datos “no oficiales” del primero no encontró afiliación conocida, lo mismo en el segundo… Huérfanos, pensó, pero ya no pudo leer más, pues la ficha del sujeto se quedó bloqueada, la imagen se tornó gris, tachada con un cartel en letras rojas que rezaba “Person of Interest”. Lo mismo ocurrió con la tercera, la que parecía tener competencias en Metafísica Temporal, y la última… Sin embargo, lo de esta era algo distinto; Proyecto A.N.A. División de Proyectos Especiales, rezaba la etiqueta. Sus credenciales no le permitían acceso a los datos, y sabía que la I.A. ya habría enviado el aviso a la persona responsable del proyecto.

Su certeza no se hizo esperar, pues al instante llegó una llamada entrante a su teléfono, descolgó.

-Al habla la Inspectora Hunt, veo que está monitorizando a unos sujetos marcados. ¿De qué se trata?-

-Parece que los objetivos están en medio de una operación de “rescate” de un SR no identificado, está un poco descontrolado y han visto algo que pretenden evitar-

-Ya veo…- confirmó la voz al otro lado de la línea- Continúe con la vigilancia, y envíe un equipo de contención tras ellos, que estén preparados, pero que se mantengan a la espera. Se autoriza intervención sólo en caso de prioridad 1. Los sujetos son importantes para nosotros, no sólo para el Sindicato, sino para el porvenir de la Unión.-

-De acuerdo- contestó él.

-Estábamos esperando algo así. Buen trabajo señor Braveman - dijo la mujer, antes de cortar la llamada.

Notas de juego

Mañana lo termino... os dejo un poco con la intriga :)

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14/02/2020, 01:02
Director

He visto un secuestro con violencia en la salida del casino. Voy siguiendo a la pareja, creo que el agresor es un psicópata. Te paso un retrato robot. Se que no eres de los que dejará pasar esto si hay alguien en peligro, aunque sea una pobre drag. Y te voy a deber una, sabes que siempre cumplo con mi palabra.

El mensaje apareció en la pantalla de Victor (el procedimiento que había activado en la mesa del comedor intervenía las comunicaciones desde y hacia cualquier terminal que se encontrara en el casino), lo bloqueó para que no llegara a su destinatario y buscó información del tal Matheus, inspector de policía. Decidió que de momento no involucrarían a las autoridades mundanas, y siguió observando...

Por Dios Mathews, dime que estas leyendo esto. Se dirigen al Lucky Day Motel, habitación 7. El coche tiene matrícula New York QEN-8888. A la espera de como quieres llevar esto, pero necesitaremos refuerzos. Y si empezamos a oír gritos, no vamos a esperarte.

Una sonrisa inundó su rostro al conocer el destino de la extraña pareja. Hacía su trabajo mucho más fácil y, lo mejor de todo, podría volver con su familia para el postre.


La limusina abandonó el motel y enfiló hacia la autopista. Tras terminar de recorrer la curva de la rampa de acceso pudieron ver, desde la perspectiva que les brindaba el paso elevado, bajo ellos y a lo lejos, como los coches patrulla llagaban al aparcamiento en el que habían estado tan solo unos minutos atrás. Los agentes salieron al instante para encontrarse con el maltratador, que los esperaba en la puerta de la habitación. Aún estaba desnudo, de rodillas y con las manos levantadas, arrepentido y decidido a entregarse y confesarlo todo por el efecto que Alix había provocado en él.

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15/02/2020, 17:12
Director

Llegaron sin problemas al Upper Side y accedieron al edificio por un parking subterráneo. En la entrada el vigilante de seguridad les dio la bienvenida y les abrió la barrera, y desde el interior un ascensor privado los condujo directamente al lujoso Penthouse de Arthur. Era un espacio diáfano, de techos altos y enormes cristaleras desde las que podían apreciarse unas impresionantes vistas de Manhattan. Estaba exquisitamente decorado, en una extraña pero armoniosa mezcla que reflejaba la personalidad de su morador; ese exquisito refinamiento que podía apreciarse en los funcionales muebles de diseño, adornado con matices de sabiduría ancestral de la que daban fe los cuadros y esculturas de diversas culturas de la antigüedad. Unas escaleras flotantes de peldaños incrustados en una de las paredes conducían al nivel superior, donde se encontraban las habitaciones y el estudio del escritor, con estanterías repletas de libros. 

El señor Wheeler les ofreció asiento y un refrigerio que se encargó en servirles el mayordomo, al que pidió también que avisara al doctor. Este no se hizo esperar, y tras examinar a Diabolique dictaminó que no tenía heridas de gravedad, estaría molesta unos días, pero no debían temer por su vida. Se marchó tras dar las gracias a Vesper por su excelente trabajo al aplicarle los primeros auxilios y le recetó unos calmantes para mitigar el dolor de los golpes.

Continuaron la velada un rato, bebiendo, riendo y charlando sobre la vida y la magia, e invitaron formalmente a Diabolique a unirse al colectivo, algo que ella agradeció y aceptó muy ilusionada. La llevarían al HoY al día siguiente, esa noche la pasaría allí con su anfitrión, pues debía descansar.

A la mañana siguiente, tras un desayuno reparador, se prepararon para recibir al resto, que tal cómo habían acordado irían a buscarlos para volver todos juntos a Williamsburg. Al llegar al House of Yes y entrar en la sala principal todos quedaron sin habla, pues había algo en el centro de la pista que no estaba allí cuando habían salido del club hacía tan solo un par de horas atrás. Se trataba de una pequeña barra, con algunas mesitas alrededor y un espacio para bailar, estaba rodeada por las típicas cintas rojas unidas por postes metálicos que se utilizan para demarcar los espacios VIP, y flotando sobre el nuevo espacio en globos violetas con forma de letra podía leerse “WELCOME HOME DIABOLIQUE”

 

ESCENA FINALIZADA