Partida Rol por web

The Last Blade

Capítulo II: Enfermedad

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22/03/2011, 12:09
Director

Ante la amenaza de una nueva pelea, el padre de Hikari y Juzoh se yergue y habla con voz calmada pero perentoria:

- Basta, Juzoh.

Se levanta y camina hasta Lee, haciéndole una reverencia.

- Os agradezco que salvárais a mi hija de aquél espíritu -dice-, pero me temo que llegásteis tarde... Creo que Hikari fue mordida por aquella araña y ahora se encuentra muy enferma. La medicina de este mundo no puede ayudarla, sólo frenar lo inevitable.

Os estremecéis al escuchar sus palabras. A pesar de la dureza de su semblante, está claro que le duelen muchísimo sus conclusiones. Se vuelve hacia Hikari y Juzoh con el ceño ligeramente fruncido en un gesto de preocupación.

- Si no encontramos la razón de que ese espíritu se haya manifestado en el mundo de los vivos y haya atacado sin miramientos, no podremos hacer nada. No hay tratamiento en nuestro mundo para el veneno de una criatura etérea...

Todos mirais a Hikari. Dueme y parece tranquila ahora, pero sois conscientes del gran peligro que corre...

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22/03/2011, 23:08
Lee

 -Tomo la moneda que me había dado el monje y la planto frente a mi y al sacerdote.

-Iré a donde se requiera ir señor, mientras utilice esto.

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26/03/2011, 21:29
Akari

Ella ya lo sabía desde el mismo momento en el que ha visto a su hermana... nada bueno puede estar pasando dentro de su cuerpo y solo la medicina que pueda existir en el otro mundo puede salvar su alma y su cuerpo.

-Padre, iré a donde haga falta. No quiero que Hikari muera.

Mira con los ojos llorosos a su hermana.

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07/04/2011, 11:33
Juzoh

Juzoh no respondió. Permanecía quieto, mirando fijamente a su querida hermana. Unas grandes y gordas gotas de sudor recorrían su frente, y permanecía en tensión.

Notas de juego

No sé si me estabas esperando, Drawnin, pero ahí tienes un mini post xD

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08/04/2011, 19:55
Director

El sacerdote os mira a los tres gravemente, y luego vuelve a mirar a Hikari, respirando hondo.

- De acuerdo... acompañadme -os dice, y empieza a andar hacia la puerta por la que ha llegado.

Dejáis a Hikari en el templo, al cuidado de los sirvientes. Akari, como onmyoji, sabe que ahí es donde su hermana estará mejor y se debilitará más lentamente, pero aún así está preocupada por ella. Seguís al sacerdote a través de los pasillos de madera de la casa, dejando atrás jardines y habitaciones cerradas, hasta que llegáis a una sala llena de estantes repletos de carpetas y papeles. Es la biblioteca del templo.

Vuestro padre os hace un gesto para que entreis y espereis, y se pone a rebuscar durante algunos minutos, hasta que finalmente encuentra un viejo libro de papel gastado. Lo abre y busca entre sus páginas. Cuando por fin parece que halla lo que buscaba, tiende el libro abierto a Hikari.

- Léelo... -dice sin más.

Akari obedece a su padre y comienza a leer con voz clara. El libro habla de una antigua puerta, que separa el mundo de los vivos del mundo de los espíritus. Aunque sus palabras son crípticas y enigmáticas, narra cómo cuando esa puerta se abre, los espíritus entran en el mundo, apenados y furiosos, y atacan a los vivos a los que envidian. Antes de su llegada, el cielo se vuelve gris, y los rayos lo iluminan. La única forma de salvar el mundo de los vivos, es volver a cerrar la Puerta del Mundo de los Espíritus, pero...

Y Akari descubre sorprendida que falta un pedazo de papel. La hoja ha sido rasgada.

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10/04/2011, 16:02
Lee
Sólo para el director

Notas de juego

 ¿algo relacionado con el texto, o algo que me halla dicho mi maestro o algún otro monje?

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11/04/2011, 12:55
Juzoh

Juzoh no daba crédito a lo que estaba escuchando. ¿Existía de verdad una puerta que comunicara con el mundo de los espíritus? Era increíble, pero por supuesto, creía en las palabras de Padre. Haría lo que fuera necesario por salvar la vida de Hikari.

Se mantuvo callado, con los brazos cruzados pero en absoluta tensión. ¿Por qué sentía esos remordimientos? ¿Acaso Lee tenía razón, y si hubiera sido un poco más reflexico podrían haber salvado la vida de su hermana? ¿O su destino estaba ya marcado de antemano?

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12/04/2011, 12:13
Akari

Lee el texto como pide su padre y justo comenzar ya sabe lo que les depara el destino. Si quieren salvar a Hikari, y a todas las personas que han sido infectadas, deben cerrar esa puerta que conecta los dos mundos... pero... siempre hay un pero y en ese libro, ese pero, no se muestra.

-Debemos ponernos en marcha inmediatamente. Muchas personas están en peligro, no sólo Hikari. Nuestro camino será difícil, pero no podemos rendirnos!

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18/04/2011, 15:29
Director

Lo único que sabes sobre todo el tema es que el mundo de los espíritus es un mito también muy conocido en China. El Gran Monje te habló de ello una vez, cuando eras niño. Recuerdas vagamente algo sobre un nexo de unión entre los dos mundos, pero hace mucho tiempo que oíste la historia y apenas puedes rememorar detalles, aunque todo coincide bastante con lo que acabas de oír.

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18/04/2011, 15:31
Director

Vuestro padre asiente gravemente e incluso esboza una leve sonrisa cuando os ve tan dispuestos a ayudar.

- Muy bien -dice-, sabía que podía contar con vosotros para proteger a vuestra hermana. No será un viaje fácil... pero muchas cosas dependen de que tengáis éxito, no solo la vida de Hikari. Yo me quedaré aquí y cuidaré de ella, pero aún así debéis daros prisa... no sé durante cuanto tiempo podré mantenerla con vida. Vayamos afuera y os indicaré a dónde debéis dirigiros...

Entonces se gira hacia Lee.

- ¿Puedo pedirle que acompañe a mis hijos y les ayude a cumplir esta misión, señor? Estoy seguro de que sus habilidades serán muy valiosas en caso de que tengan que combatir contra los espíritus que hayan escapado de su mundo.

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18/04/2011, 15:37
Lee

 -El gran monje me dijo que viniera para encontrar mi destino. Si el nexo entre los mundos esta en problemas todos tenemos que intervenir.

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18/04/2011, 15:59
Director

El sacerdote asiente agradecido en dirección a Lee, y entonces todos os encamináis al patio. Una vez fuera, vuestro padre os señala a Akari y Juzoh.

- Si tenéis algo que preparar, daos prisa. Cuando estéis listos, os diré a dónde debéis ir...

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18/04/2011, 16:07
Lee

 Con una reverencia voy por mis cosas y al regresar me pongo a meditar en lo que los hermanos regresan.

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20/04/2011, 10:21
Juzoh

Silenciosamente, se incorporó y se dirigió hacia un lateral, donde había dejado todos los preparativos que había hecho para el viaje, junto a su fiel porra. Su gesto era ceñudo, ensombrecido, absorto en las preocupaciones que le había originado su hermana. ¿Cómo podía ocurrir algo así? Para él, los espíritus eran algo complejo, pero nunca habría pensado que podrían causar tantos problemas.

Comprobó de forma mecánica que todo estaba en su sitio, y pasó la mano por la Kongo Rakan, que brillaba debido al cuidado mantenimiento al que le sometía el gigante. Luego fue hacia la cocina para coger provisiones para el viaje, ya que estaba seguro de que sería largo.

Cuando acabó, se acercó a su pequeña hermana, dedicándola una silenciosa oración.

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26/04/2011, 12:12
Director

Una vez que todos hubieron salido al patio del Templo, encontraron al sacerdote esperándoles. Miraba al este, hacia las montañas y les señaló el camino que debían tomar.

- Según los escritos, la brecha entre nuestro mundo y el de los espíritus se halla en el corazón de Japón. Nuestra tierra no es más que la antesala a ese mundo, el jardín del monte más importante de la tierra. Allí se encuentra la Puerta, en la ladera del monte Fuji.

Aunque no podíais verlo, todos incluso Lee sabíais que hacia el este se alzaba la montaña más alta de Japón, el Fujisan. Sin embargo, ninguno era consciente de su significado hasta ese momento. El sacerdote esbozó una media sonrisa cuando vio la perpleja mirada de Akari.

- Tómalo como una lección más de tu instrucción, Akari -comentó. Siguió hablando con tono monocorde-. Los occidentales lo llaman Fujiyama incorrectamente, pero no me sorprende. Ignoran muchas cosas. No deberíais tener problemas para llegar, pero debéis daros prisa... no sé cuánto tiempo aguantará Hikari.

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26/04/2011, 14:53
Lee

Tras una inclinación a comodo mis cosas a mi espalda y avanzo agilmente, no tan rápido como para perderme de vista de mis compañeros, ni tan lento como ellos.

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26/04/2011, 20:16
Juzoh

Se acercó al sumo sacerdote y agachó la cabeza. La culpa todavía le atenazaba, pero ahora que sabía hacia donde ir, Juzoh parecía infundido por fuerzas renovadas.

- Volveremos pronto, padre - dijo con seriedad - Salvaremos a Hikari

Y diciendo esto, esperó a que Akari se despidiera y emprendió junto a ella el viaje.

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30/04/2011, 15:32
Akari

Escucha a su padre atentamente en sus sabias palabras. Es lógico que él sepa más que ella sobre esos temas, lleva estudiando y ejerciendo la profesión mucho más tiempo que ella. La joven miko hace una inclinación antes su padre, a modo de despedida.

-Cerraremos la puerta y salvaremos a todas las personas de este mal! Es mi deber como Onmyoji!

Se gira hacia Juzoh y Lee, con mirada decisiva. Comienza a caminar, bajando las escaleras del templo.

-Vamos! Tenemos que salvar a muchas personas!

Notas de juego

Perdón! pensaba que ya había escrito!! >.<

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09/05/2011, 17:43
Director

El sacerdote sonrió satisfecho ante la disposición de los dos hermanastros y su nuevo compañero chino. Alzó ambas manos para bendecirles y se inclinó ante ellos.

- Que los dioses os sean favorables -dijo solemnemente-. Hikari esperará vuestro regreso.

Y dicho esto, abrazó a Akari y puso una mano fuerte sobre el antebrazo de Juzoh para despedirse de ellos. Cuando los tres compañeros de viaje hubieron salido del templo, el sacerdote volvió al interior para velar a su hija mayor.

Una vez fuera, Akari, Juzoh y Lee contemplaron el barrio, que había vuelto a su actividad cotidiana, aunque con cierto recelo. Algunos incluso les miraron e hicieron ademán de acercarse para preguntarles qué ocurría, pero finalmente nadie se atrevió. Pasada ya la hora del almuerzo, el sol empezaba a declinar y las sombras se alargaban con la luz amarillenta. Había llegado el momento de ponerse en marcha, y decidir cómo llegar hasta el monte Fuji.

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11/05/2011, 16:31
Juzoh

- Er... bueno... sí - dijo Juzoh, rascándose la cabeza con la manaza - ¿Hacia dónde tenemos que ir? No he salido nunca de la ciudad.

Miró inquisitivamente a su hermanastra. Ella era la inteligente, así que si alguien sabía qué dirección tomar, sería ella. Luego dedicó una mirada de soslayo, nada disimulada, a Lee. Desconfiaba de que el extranjero les acompañara, puesto que aún sentía cierto resquemor hacia él desde su enfrentamiento.

- Hmpf... - dijo, resoplando.