Partida Rol por web

The Last Blade

Capítulo II: Enfermedad

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16/05/2011, 13:58
Akari

Señala lo que ella cree que es el Este.

-Debemos tomar la carretera que lleva hacia Edo. Después deberíamos ir hacia Yamanashi. Seguro que mientras nos vayamos acercando sabremos hacia donde ir...

Baja las escaleras del templo y camina frente a los dos chicos, aunque quizá sería mejor ir en medio para que no se peleen en el momento menos esperado.

-Si encontramos algún carro siempre podemos pedir que nos lleven.

Notas de juego

Pongo Edo porque es como se conocía Tokyo antes de la Era Meiji.

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16/05/2011, 21:21
Lee

-Yo les sigo. En cuanto mas ràpido mejor.

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20/05/2011, 11:57
Director

Nada más salir del templo, los muchachos y Lee ponderaron sus opciones. Como bien había señalado Akari, debían dirigirse hacia Edo por la carretera, que era el camino más seguro. Podían recoger provisiones y partir a pie, pero entonces sería un viaje agotador y Hikari no tenía tanto tiempo. Había otras opciones. Era por la tarde y los mercados cerrarían pronto, de manera que muchos comerciantes estarían a punto de empacar para volver a sus pueblos. Quizá alguno pudiera llevarles en carro o algo similar, como le había pasado a Lee en Osaka.

También podían intentar comprar monturas en algún establo, pero no tenían mucho dinero, apenas unas monedas. Era dudoso que fueran suficientes...

Akari sonrió pensando que ella siempre tenía... otras formas de viajar. Pero implicaba utilizar espíritus y no funcionaría con Juzoh y Lee. Se sintió tentada de dejarlos atrás pero lo desechó rápidamente. Por mucha prisa que tuvieran serían más fuertes juntos.

Tenían que decidir qué hacer y qué medio de transporte utilizar.

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20/05/2011, 13:09
Lee

 -Podemos ir con los comerciantes y trabajar para pagar nuestros pasajes y obtener algunos útiles.

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21/05/2011, 11:53
Juzoh

A Juzoh la perspectiva de trabajar no le atrajo nada, y eso se reflejó en la cara de angustia que puso cuando el extranjero pronunció esas palabras.

- Sí, er... pero... bueno... ¿Edo no está tan lejos, no? Y... er... Akari-chan, ¿no podríamos usar algún espíritu para que nos llevara? Ya sabes, un dragón celeste que nos llevara volando hasta allí... - dijo, poniendo la mano plana y haciendo como si volara.

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29/05/2011, 21:13
Akari

-Sólo yo puedo viajar con espíritus... llegaría en nada al Monte Fuji, pero vosotros os quedaríais atrás.

Ella suele ser una chica buena y esas cosas, pero la idea de viajar con sus espíritus rápidamente y no perder el tiempo, algo que no se pueden permitir, es muy tentador... su parte mala y traviesa esta luchando por salir de su rinconcito particular.

Camina pensativa sin prestarles mucha atención.

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29/05/2011, 22:08
Lee

 -No creo que sea buena idea el perturbar a los espíritus considerando al situación. Por ello vayamos con los mercaderes, seguro que al verle pensarán que somos útiles aunque sea cargando cajas, o tirando de las carretas.

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29/05/2011, 22:20
Juzoh

La frase del chino hizo que Juzoh se detuviera de repente y lo mirara fijamente.

- ¿Estás insinuando que soy un buey de tiro, enano? - dijo, dejando caer su formidable maza de combate contra el suelo y provocando un gran estruendo - Estás aquí porque Padre cree que puedas ser de ayuda, y no veo que sirvas más que para molestar.

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30/05/2011, 01:22
Lee

No me inmuto por las palabras del gigante, sin embargo, saco mi abanico para disipar un poco los últimos calores de la tarde, ya que pese a mi entrenamiento el clima de este lugar es mas cálido que el de las montañas.

 -No, no creo que seas un buen buey de tiro..., y bueno, disculpe si supuse que usted pudiera mover una carreta o unas cajas, en todo caso al verle los mercaderes nos aceptaran con ellos, aunque sea yo el que cargue y descargue las mercancías.

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14/07/2011, 17:21
Director

A medida que la discusión subía de tono, los pocos transeúntes que pasaban por la zona, miraban temerosos a Juzoh y Lee. Todo el mundo estaba nervioso por los sucesos del día, y una pelea en plena calle era la único que faltaba para alarmar aún más a la gente.

Akari, que era la única que no se había encarado con los otros, observó que la gente se alejaba de la zona con rapidez, mirándolos y murmurando. Muchos de ellos conocían a la familia, y la chica sabía que de ellos no había nada que temer... pero otros podían darles problemas si avisaban a la guardia o al Shinsengumi.

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16/07/2011, 22:01
Akari

Se acerca a su hermano y al extranjero. No ven que sus disputas pueden interferir en su viaje y que los que vienen de lejos y no saben quienes son, podrían llamar a la guardia o algo peor... y conociendo a su hermano, la cárcel sería lo mejor que les podría pasar.

Interpone su vara entre ellos y los mira seriamente.

-En lugar de estar discutiendo, pensad en mi hermana y comenzad a caminar como buenos amigos... o yo misma me encargaré de haceros entrar el mensaje en esa cabeza hueca que tenéis.

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17/07/2011, 07:49
Lee

Veía como aquel sujeto empezaba a hacer todo un espectáculo mientras gritaba y movía los brazos, yo me abanicaba un poco; sin embargo, cuando la joven sacerdotisa me increpo cerré de golpe el abanico.

-No tengo la mínima intención en prolongar el sufrimiento espiritual de vuestra hermana, sin embargo quien mal interpreto mis intenciones, y la propuesta más practica, rápida y segura de llegar a ese lugar que llaman EDO fue vuestro hermano no yo. De todas formas si no he avanzado es por vuestra indecisión para decidir como llegar, y que no conozco el destino final. La montaña es muy grande

Notas de juego

Creo que hice a Lee un poco castrante.

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29/07/2011, 05:30
Juzoh

Estaba a punto de replicar a su hermana... pero en el fondo sabía que tenía razón, y el recuerdo de su hermana le hizo fruncir el ceño. Dándole la espalda deliberadamente a Lee, recuperó su metálica porra y miró al camino, como si mágicamente apareciera frente a sus ojos una señal que le indicara qué senda seguir.

Notas de juego

Sí, y mucho, Lee xD

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03/08/2011, 12:15
Akari

Solucionado el asunto y mirando a Lee con una de esas miradas que matan, y eso que ella suele ser buena, comienza a caminar hacia Edo. Puede que les lleve varios días llegar hasta allí, pero si no se mueven y continúan peleando, seguro que no llegarán nunca.

Podría irse con sus espíritus, pero sabe que si los deja, acabarán matándose entre ellos.

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03/08/2011, 14:32
Lee

Sigo a la sacerdotisa hasta el camino a Edo, al ver que este no e el que lleva a los mercaderes quiero decir algo sobre lo inútil de la discusión si pensábamos ir a pie, mas soy prudente y me guardo mis comentarios, aun que no puedo evitar el hacer un breve y sutil gesto de contrariedad.

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08/09/2011, 16:00
Director

Lo único que acompañaba a los tres compañeros de viaje a lo largo del camino, era algún que otro gruñido de Juzoh, molesto aún por la situación. El camino a Edo estaba transitado por algunos comerciantes que, a paso tranquilo en sus carromatos de mercancías, charlaban y comentaban los sucesos del día en la ciudad mientras dejaban poco a poco atrás a Juzoh, Akari y Lee.

El sol había bajado aún más, y su luz sobre los edificios que estaba a su espalda se tornaba rápidamente anaranjada. Los tejados más elaborados despedían destellos dorados desde sus pináculos, y algunas luces empezaban a encenderse en las ventanas de la parte este de las casas.

Los tres jóvenes no encontraron ningún obstáculo en el camino mientras continuaban hacia el gran monte, y cada vez menos carros les adelantaban al paso lento de los bueyes. De uno de esos carros, se asomó un niño pequeño, con la dentadura mellada y el pelo muy corto, y los miró con  los ojos muy abiertos. Estaba claro que nunca había visto a un hombre tan grande como Juzoh, ni a un monje shaolín como Lee, ni tampoco a una joven onmyoji. Y mucho menos, a los tres juntos. Se metió un dedo en la nariz y soltó una carcajada.

- ¿Os habéis perdido? -dijo sin dejar de reír, con voz de pito-. ¡Nadie va andando por el camino, vosotros sois los únicos!

La situación parecía divertirle mucho, pero su padre lo silenció con un gruñido, mientras lo miraba enfadado. El crío se calló inmediatamente y volvió a esconderse tras la lona del carro. Su padre miró a los tres jóvenes y negó con la cabeza como para disculparse sin mucho entusiasmo por los modales de su hijo.

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09/09/2011, 00:22
Lee

Sonrío ante lo curioso de la situación.

-No se preocupe amigo mio, la curiosidad es el inicio del conocimiento y la sabiduría. Y si su hijo es curioso debemos estar agradecidos por ello, aun que pequeño, la prudencia y el respeto nunca esta de mas, podría pasarte lo que al gato...

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09/09/2011, 10:02
Juzoh

Juzoh odiaba andar. En realidad, odiaba cualquier ejercicio físico, pero todo esto era por una buena razón, así que tras algunas horas de gruñidos y resoplidos, terminó callándose y se dejó inundar por la belleza del paisaje. Cuando se cruzaron con el carromato, dejó escapar una leve sonrisa. Debido a su infancia en el orfanato, estaba acostumbrado a las burlas y la crueldad infantil, que con el tiempo terminó asumiento como una parte más de la vida de todos.

Pero cuando Lee empezó a sermonear al cansado padre del muchacho, pegó un resoplido y, silenciosamente, hizo muecas haciendo que imitaba a Lee, moviendo la mano como si de una marioneta se tratara. Buscaba animar a Akari, que llevaba callada un buen trecho. No estaba acostumbrado a que su hermana fuera tan taciturna.

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09/09/2011, 12:49
Akari

Le pega un codazo a Juzoh para que deje de buscar pelea.

-Deja de buscar pelea... - le murmura con una mirada asesina.

Lo es extraño que llamen la atención de los viajeros con los que se cruzan ya que son un grupo muy dispar. Al fin y al cabo, va acompañada de un extranjero un poco huraño y un semi gigante, lo menos.

-Señor, podría llevarnos un rato sobre su carro? Llevamos todo el día caminando... si no le importa, claro.

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11/09/2011, 18:38
Lee

Sonrío al niño, de entre mis ropas saco un disco de madera con el dibujo de un ave en una cara, y una jaula en el otro; en ambos extremos hay un hilo.

Sujeto los hilos entre mis manos  y llamo con gestos la atención del niño; acto seguido guiño un ojo, y le enseño las dos imágenes, guiño de nuevo el ojo mientras enrollo los hilos, y acto seguido estiro las manos para hacer girar el disco, y que al hacerlo el ave este en la jaula.