Partida Rol por web

- Ahora ya no tengo familia.. - Fue la escueta respuesta a esa pregunta, pues para mí, mi padre había muerto, sin duda.

Apenas pude hacer ningún gesto más cuando volví a escuchar las palabras de la pelirroja o de mi imaginación dentro de mi cabeza, pero me puse en pie y traté de localizarla con la mirada. Tendríamos unas palabras y como si fuera a poder escuchar lo que respondía pensé lo que la iba a decir si la veía.

- Creo que antes estaría bien que te presentaras como las personas y que usaras la palabra por favor. Para no conocerme de nada te tomas muchas confianzas.

Viste como sonrio de medio lado y cruzo contigo la mirada cuando pensaste aquello.

- Ven a mi habitacion y hablaremos... - Cuando esa voz sono en tu cabeza cosa que te perturbo demasiado comenzaste a escuchar a Adtrid y a Laura - Norah! Norah! ¿Nos estas escuchando? - Astris pasaba ante tu cara una se sus manos como queriendo llamar tu atencion y Laura vez como te miraba con una ceja enarcada a la vez que miraba tambien a Clarise.

Me quedé como un poco sin saber dónde estaba cuando vi a las chicas llamándome y al darme cuenta sonreí.

- Sí, perdonad.. yo.. - Miré a la pelirroja para que supieran lo que estaba haciendo y no añadí nada más, aunque al final sí que iría a ver qué quería, pero eso sí, con mucho ojo, era de todo menos normal que pudiera meterse en mi cabeza y eso, no me gustaba nada.

Seguí desayunando como si no hubiera pasado nada y luego pregunté.

- ¿ qué me decíais?

Laura miro a Astrid - Cariño puedes traernos un poco mas de zumo - Le pidio a la muchacha que lo hizo de buena gana. Cuando esta se alejo clavo sus ojos en ti - No la escuches Norah, de niña seguro que has leido cuentos, y ella e scomo la reina malvada de este lugar, no se como lo hace ni quiero saberlo pero no la hagas ni caso, no dejes que manipule tu mente - Te pide haciendo que la mires, y aora si ves algo distinto en su mirada sarcastica habitual, ves preocupacion.

- Tranquila, sólo iré a verla para saber qué quiere y ya está, no pretendo que manipule nada..

Al menos, esperaba que no pudiera hacerlo así de fácil, pero tampoco había estado nunca en esta situación.

- No creo que me deje en paz hasta que vaya a hablar con ella..

Miré a Laura con cara de preocupación también, pero sentía curiosidad y a la vez miedo por las posibles consecuencias que podría traerme el no acudir a verla.

- Si voy a verla mal y si no voy, puede que peor así que..

Ella suspira y te mira - Aqui las cosas son algo complicadas cuadno se trata de Clarise, hay leyendas y chorradas que dicen que ella a conseguido sacar a gente de aqui por eso muchos se le acercan y manda en este lugar, pero yo creo que solo los manipula, no quiero ser tan ingenua como el resto... no lo seas tu tambien, juega con los sentimientos y deseos de la gente - Ves como mira a Astrid que ya se acerca - Astrid se paso una semana llorando por culpa de ella...

Asentí al escuchar las palabras de la chica, como queriendo prestar muchísima atención a sus advertencias, aunque a la vez con una montaña de dudas que cada vez se iban haciendo más grandes.

- Intentaré seguir siendo yo ¿ vale?

La guiñé un ojo de forma amigable y la sonreí. La chica me caía bien y sin duda, incluso siendo como era, podría hacerme buena amiga suya, pero tenía que averiguar qué era lo que pasaba con esa otra chica o no me podría estar tranquila nunca. A fin de cuentas, si acababa quedándome mucho tiempo ahí encerrada siempre podría ajustar cuentas.

Pasasteis la mañana en la lavanderia y la verdad es que Laura hasta consigui que te rieras a carcajadas varias veces, te enteraste que tus pensamientos eran hacertados y la muchacha paso varios años ocultandose en al calle tras lo de su padre y cuando la encontraton la encerraron alli, y lleva alrededor de dos años en aquel lugar.

Te dejo sola una hora pero con un trabajo bastante sencillo pues doblar las sabanas no tenia mucha ciencia, y volvio de su "terapia" para que terminarais lo ultimo antes de ir a comer.

Todo era normal hasta que visteis que Astrid no estaba en el comedor. Cosa que preocupo algo a Laura pero penso que quizas estaba con el doctor, pues te habia explicado que apra tratar a Astrid tenian que domrirla y sis sesiones a veces eran muy largas.

Gracias a Laura lo de la lavandería no parecía tan difícil. Era agradable y entre risas conseguuí hacer algo bastante parecido a lo que se esperaba de mí y creía que no tardaría mucho en cogerle la mano, a fin de cuentas, sería todos los días prácticamente igual y acabaría haciéndolo con los ojos cerrados.

Me aburrí un poco cuando Laura tuvo que ir a su terapia pero con tanta sábana para doblar al final el tiempo se me pasó volando y para la hora de comer fui a encontrarme con las chicas al comedor, aunque me quedé un poco seria al ver a Laura preocupada porque Astrid no hubiera venido.

- No te preocupes, seguro que no tarda en aparecer.. - Dije tratando de animarla un poco, o de hacer que se sintiera más tranquila, aunque tampoco sabía cómo funcionaban allí las cosas.

- Es solo que Astrid... esta muy colada por el doctor, ella vivia en una residencia de chicas y digamos qeu es el prime rhombre atractivo y "bueno" que ha conocido y a veces me acojona lo que podria hacer su otra personalidad es completamente opuesta, lanzada, "agresiva", ironica... - Casi te contuviste para no decir "¿Mas como tu?" pero ese pensamiento apso varias veces por tu mente.

Si a media tarde aun no volvio ire a ver a Palenki, tampoco me gustaria que Clarise le hubiera echo anda y la pelirroja no esta. Ciertamente, estaba su sequito epro no ella.

Que su otra personalidad sería todo lo contrario a la suya ya se me había pasado antes por la cabeza, pues me parecía lo más normal, aunque que intentara agredir al médico... no me parecía una buena idea claro, pero tampoco se podía descartar..

- Vale, vamos a esperar un poco.. y luego ya veremos lo que hacemos. De todas formas la pelirroja me ha dicho que a las 17:00 esté en su habitación así que para esa hora en caso de estar con Astrid dejaría de estarlo.. - No sabía si me estaba explicando mucho, pero quería decirla que si a esa hora estaba conmigo no podría estar haciédole ningún daño a ella.

- Comamos algo..

Teníamos que meternos algo en el estómago, sino hasta la hora de la cena nos moriríamos de hambre.

La comida pasa con normalidad y cuando os estais levantando veis llegar a Astrid adormilada que coge solo una manzana - Hola... - Os dice bostezando y ves como toda la preocupacion de Laura desaparece de golpe.

Pasais parte de la tarde en la sala de "juegos" y cuando las cinco se acercan vez como Laura mira el reloj enorme que hay alli, parece que no quiere que Astrid se entere por ahora de a donde vas...

Mostré una amplia sonrisa al ver como Astrid venía y por lo que parecía, de recibir una de sus sesociones de esas que había dicho Laura en la que debían dormirla y yo también me sentí más tranquila.

Esa tarde, en vez de irme a mi cuarto me quedé con ellas, estaba agusto en su compañía y evitaban que me sintiera sola, aunque al ver que Laura miraba el reloj asentí y me estiré al ponerme en pie, tapándome la boca como si se me hubiera escapado un bostezo disimulado, sólo para que Astrid pensara que me iba a dormir como pensaba decirla.

- Chicas creo que me voy a retirar a echarme un rato, que la lavandería esta mañana me ha cansado. No vemos luego ¿ vale?

Tras la despedida me encaminé a la habitación que me había indicado la muchacha, pero con un nudo en el estómago cada vez más grande.

Llegas a la puerta que e sla ams apartada de todas y cuando vas a llamar la puerta se abre y ves alli y la muchacha que te mira fijamente y te invita a pasar, su cuarto es como el tuyo peor ella tiene muchisimas cosas dentro es como si llevara alli toda una vida y ahroa que lo piensas no sabes porque ella estaba alli internada.

- Hola Norah, soy Clarise - Te dice en un tono suave en una voz preciosa mientras te ofrece su mano.

Con toda aquella educación aprendida como una buena chica y señorita que debía de ser le devolví el saludo mientras le daba la mano.

- Es un placer.. - Me quedé quieta en mitad de su habitación tan sólo observándolo todo pero sin querer tocar nada, como si estuviera totalmente fuera de lugar. - ¿ Qué es lo que deseas?

Mi pregunta no era tan extraña, a fin de cuentas si había acudido allí era porque ella lo había dicho, por lo que era fácil deducir que quería algo de mí y esperaba que no fuera hacerme su mascota.

-He visto como te han traido hasta aqui, e incluso como despues de que te encerraran en la sala acolchada el que decia ser tu padre a pagado una bonita suma de dinero para que no salgas viva de este lugar y te aseguro que los "carceleros" hacen lo que sea por un pellizco... - Se sienta en la cama mientras habla como si no dijera nada del otro mundo.

- Palenki podra protegerte un tiempo pero no eternamente, asi que... ¿Quieres morir o mi ayuda? - Claramente la chica no se anda con rodeos.

Mi padre era un hijo de puta y ahora, cada vez lo tenía más claro, pero tampoco tenía por qué creer en las palabras de aquella muchacha así de buenas a primeras y..

Mi cabeza se puso a dar vueltas y al final acabé suspirando como quién toma la decisión que seguramente no será la correcta, pero que ya daba un poco igual, a fin de cuentas, aunque saliera de allí tampoco tendría dónde meterme..

- No te ofendas pero no es que te hayas ganado a todo el mundo en este lugar y hay quien comenta que ayudas a la gente y quien comenta que simplemente haces que sean algo así como tu entretenimiento. Si es verdad que deseas ayudarme te lo agradezco, pero creo que me arriesgaré a que sea lo que tenga que ser..

Para tu sorpresa la muchacha no intento persiadirte ni nada por el estilo. - Es tu eleccion yo solo te advierto de lo que vi... - Te dice esperando que te vayas o le preguntes algo, realmente es extraño por como la habia hablado Laura de ella esperabas que intentara algo, o tras lo que habia dicho te comiera la cabeza pero simplemente lo dejo en eso.

Algo que no te paso por alto fue que en la mesita tenia muchos dibujos a carboncillo y entre ellos habia algunos de Laura.

- Gracias por intentar ayudarme.. pero.. - Negué con la cabeza y me di la vuelta para salir de aquella habitación. No tenía demasiado sentido seguir alargando aquello porque en el fondo, aunque no lo reconociera, para mí el estar allí dentro ya suponía algo parecido al hecho de estar como muerta y quizás, así me ahorraría el seguir sufriendo.

Pensar así, me hacía acordarme de mi madre y quizás, comenzar a encontrar sentido al que una mujer pudiera llegar a acabar con su propia vida, aunque yo, no era tan valiente como para eso, así que haría lo mismo que casi sería esperar que alguien lo hiciera por mí.

Abrí la puerta y antes de salir hablé, aunque sin ni siquiera girarme.

- Para querer seguir viviendo tienes que tener algo por lo que luchar en la vida.. y yo, no tengo nada..

Dichas estas palabras salí de aquella habitación y comencé a caminar directamente hacia la mía.

Cuando vas a llegar a la puerta oyes la llamada del doctor para que acudas a su despacho, das la vuelta para dirigirte a su despacho y al llegar lo ves sentado en el sofa delante del divan, tiene cara de cansado, incluso ojeras y ves que tiene una leve marca en una mejilla como si le hubieran golpeado.

Al verte entrar se levata y cierra la puerta, tras ello se acerca mucho a ti y te susurra - Me trasladan... he salido y... si lo que ocurrio... he averiguado lo que ha echo... No podre protegerte Norah... - Notas como pone algo en tu mano, uans pastilas - No dejes que te destruyan, si te cogen tomate esto, hara que no sientas nada...