Partida Rol por web

Negué con la cabeza.

- Escuchadme por favor y ya sé que lo primero que me vais a decir es que si no venía loca me he vuelto loca, pero por favor dejar que acabe de hablar ¿ vale? - tomé aire pues pensaba soltarlo todo con carrerilla. - Primero fui a ver a Clarisse y me dijo que había escuchado que mi padre había pagado para que me mataran y que aquí no estaba segura, así que me podría ayudar a escapar. - Negué con la cabeza, como diciendo que la había dicho que no. - Tras mi negativa fui a la consulta del doctor y me dijo que le mandaban a otro lugar, le habían golpeado y tenía morado el rostro y me dijo lo mismo que Clarisse, sólo que él me dejaría la puerta de su despacho abierta para coger los planos del lugar, que me llevara a Astrid conmigo cuando saliera y que le pidiera ayuda a Clarisse que ella se sabía todos los horarios. Como no me parecía bien que os separarais le pedí el que tú - señalé a Laura - pudieras venir con nosotros y que él, nos estará esperando una semana en el motel que hay cerca de aquí..

Ahora venía lo más difícil.

- La cosa es que he vuelto donde Clarisse y para ayudarnos tiene que meterse en nuestras cabezas mientras soñamos y eso, supongo que no os hace gracia, pero es nuestra única posibilidad de salir de aquí y no la hubiera hecho caso si no me lo hubiera dicho el doctor..

Cogí aire y esperé sus " malas " reacciones.

Laura se ve mas molesta por momentos pero Astrid es ocmo si no hubiera escuchado el nombre de la pelirroja en ningun momento - ¿El quiere que me vaya tambien? ¿Nos estara esperando? ¿Tu crees que yo...? - Parecia ocmo una niña enamorada en el primer dia de instituto ahora mismo.

Laura encambio fue la voz de la normalidad - Clarise no es de fiar, jamas lo ha sido pero Palenki... - Ves que le cuesta confiar en el tambien peor mira a Astrid mas ilusionada que nunca con aquello y no pudo evitar suspirar y negar con la cabeza - As...As...Escucha, deja de imaginarte la boda y a los niños por dios, esto solas seria dificil peor con Clarise de por medio sabes que lo sera mucho mas... - La muchacha la mira y entristece de golpe - Es verdad...

Era bonito ver como Astrid se ilusionaba por lo del doctor y a mí me parecía que en realidad harían una buena pareja y que ella tenía todo el derecho del mundo para ser feliz, por mucho que Laura la quisiera decir que no se hiciera ilusiones.

- Me dijo que eres una buena chica y que no mereces estar aquí.. - Sonreí a mi compañera esperando que aquello la sirviera.

Sabía que Laura no se lo iba a tomar tan bien, pero al mirarla a ella me puse más seria.

- Ya te he dicho que sólo he acudido a ella porque me lo dijo el doctor y él, me parece una buena persona, así que viendo que es la única que nos puede ayudar, tendremos que confiar en el buen criterio del hombre..

Ves como Laura mira a Astrid qeu esta ilusionadisima con todo aquello, ya no solo por lo del doctor si no por el echo de salir de alli y antes de que te dieras cuenta la rubia suspiraba y asentia.

- Esta bien, me fiare etsa vez de Clarise y de el doctor... - Mira a Astrid y le sonrie - Mas vale que sea la madrina de boda - Le comenta acercandose a ella para abrazarla y depsues ambas te mira - Y entonces ¿Que hay que hacer? - Preguntan con curiosidad.

- A mí invitadme también.. - Guiñé un ojo a Astrid deseando casi de verdad que pudiera llevar otra vida junto al hombre que amaba lejos de un lugar como este. Era bonito creer eso de que algún día se encontraría a alguien especial con quien compartir la vida.

- Yo iré al despacho del doctor a coger los papeles que me ha dejado allí, lo haré esta noche y cuando vuelva llamaré a su puerta y ella una hora más tarde, entrará en nuestros sueños y aunque veamos que no tienen sentido o relación tenemos que hacer lo que nos pide en ellos para que aprendamos lo que necesitamos para salir de aquí..

Al menos eso me parecía que la había entendido.

- Esta bien pues nosotras cuando vayas al despacho ya iremos a dormir - Te dicen incorporandose ambas nerviosas, peor intentando pensar un poco mas con claridad, ois como suena la campana de la cena y las puertas de las chicas comienzan abrirse para dirigirse al comedor, no puedes evitar el sentirte un poco nerviosa tu tambien, y ahora que lo piensas no sabes como como iras al despacho tras el toque de queda.

Salí junto con las chicas para cenar y aunque tenía muchas dudas y estaba nerviosa, decidí que era mejor ponerse a cenar, no fuera a ser que me pillaran por la noche y me tuviera que pasar mucho tiempo sin hacerlo, aunque mientras íbamos para el comedor tuve una idea.

- ¿ Si alguien se pone malo dónde lo mandan?

Con un poco de suerte estaría cerca del despacho del doctor, aunque también podría intentar salir por los pasillos por la noche y que fuera lo que tuviera que ser.

- A la enfermeria, esta cerca de las consultas - Te comenta Astrid pareciendo entender por donde van los tiros, la verdad es que tenias un poco de curiosidad por ver como seria la muchacha dormida...

Llegais al comedor y nuevamente Clarise no esta en el, peor todo su sequito si, y parecen bastante nerviosas.

- Pues creo que antes del toque de queda me voy a poner un poco mala..- sonreí ante la idea, a find e cuentas, si para algo servía eso de ser una niña rica era para poder echarle muchísimo cuento a las cosas.

No hice demasiado caso al séquito de Clarice y no sabía demasiado bien si cuendo durmiera tendría que estar con Laura y con Astrid o no las vería a ellas, pero sin duda, que estaba deseando empezar para poder irme cuanto antes.

Cenasteis charlando y finalmente sono al sirena que os mandaba ir a las habitaciones, las chicas comenzaron a moverse y Laura y Astrid te desearon suerte antes de irse a sus respectivos cuartos, en la salida del comedor habia un hombre de unos cuarentaicinco años bastante orondo y con cara de estar mas que aburrido, Laura te dijo que lo mejor fuera que ese te llevara, que era tranquilito...

Esperé un buen rato, hasta casi antes del toque de queda para comenzar a quejarme de que me dolía el estómago, así de forma que la gente se diera cuenta como para que no fuera demasiado de repente y luego me acerqué al hombre que me habían indicado, esperando que aquello no resultara demasiado difícil.

- Perdone.. pero creo que la cena me ha debido de sentar mal.. es que me duele el estómago una barbaridad..

Me lo agarraba mientras mis lágrimas de cocodrilo veían la luz.

Ves como el hombre te mira y mira una lista que tiene, seguramente con los nombres de las internas y asiente - Esta bien sigueme - Comenzais a ir hacia la enfermeria y ves como todas las luces se van apagando a tu espalda y el lugar cada vez da mas miedo. Al llegar llama a una puerta y de ella sale una mujer muuuy mayor de unos sesenta años que os mira - Dice dolerle el estomago - La mujer te mira tras sus pequeñas gafas.

Seguí a aquel hombre como me indicaba y acabé delante de la enfermería mirando a aquella mujer tan vieja, con una cara de esas de puro asco que pones siempre que te duele el estómago. Hacer pucheritos y fingir era sencillo, aunque seguroq ue aquella mujer había visto muchos cuentos a lo largo de su vida y en un manicomio, muchas enfermedades inventadas, aunque yo no le iba a decir algo así como que tenía la escarlatina tampoco.

- Antes de cenar estaba bien y al pasar un rato de la cena me ha empezado a doler bastante..

Eso era bastante convincente, sin duda.

- Y no he comido demasiado como para que sea un empacho..

La mujer le dijo al guardia que se marchara y te hizo pasar tumbandote en la camilla que tenia, poniendote un termometro y comenzando a presionar tu estomago por diferentes puntos - ¿Por donde te duele? - Te pregunta mientras pasa a tomar tu tension - ¿Que cenaste? ¿Eres alergica algun alimento? Muchas veces olvidan comentar eso cuando os ingresan - La mujer parecia afable y ese aspecto de abuelita le daba un aire tranquilo.

Llevé la mano a donde te suele doler habitualmente cuando te sienta alguna vez mal la cena, pues era algo bastante común que nos había pasado a todo el mundo en alguna ocasión y luego ante su pregunta negué con la cabeza.

- No soy alérgica a nada que yo sepa señora.. He cenado el puré ese que había, suelo comer de todo..

Bueno, tan sólo era alérgica a mi padre y a estar encerrada en un lugar como aquel pero eso no era una posible respuesta a su pregunta aunque me hubiera gustado dársela.

La mujer ve que no tienes fiebre ni la tension alterada y saca un jarabe de un armarito y te da una cucharada - Toma esto hara que te sientas mejor, descansa aqui un rato y despues puedes irte a tu habitacion te dare un pase por si te ve alguien de seguridad - Si, realmente aquella mujer se fiaba mucho de vosotras, aunque en parte con la seguridad que habia alli era normal, no pensaba que nadie fuera tan estupido como para intentar escapar...

Asentí sin decir nada a sus palabras y me tomé la cucharada de jarabe que me daba para luego quedarme allí tumbada un rato, mirando al techo y sin decir absolutamente nada, hasta que escuché el toque de queda. A partir de ahí esperé un rato y ahora, son el pase de la mujer, salí de la enfermería para dirigirme al despacho del doctor, aunque con todo el sigilo con el que podía hacerlo, ya que no quería que nadie me pillara en ello.

- Tienes que hacer esto bien sino..

Ahora intentaba ser fuerte para poder lograrlo, no sólo por mí, sino también por Astrid y Laura.

Giras el pomo a oscuras y la puerta se abre lentamente, la luz es infima, la que entra de unos focos de fuera de vez en cuadno y por la ventana ves la lluvia caer ocn intensidad.

El despacho esta bastante mas vacio que esta tarde y al ir al cajon encuentras lo que el doctor te habia dicho, la primera parte estaba echa, ahora lo dificil era llegar a tu habitacion sin que te pillaran con eso encima, pues tenias el pase de la enfermera.

Me metí los papeles bajo la camiseta y luego me puse la sudadera de aquel chandal para intentar pasar más desapercibida, mientras salía al pasillo con el papel de la mujer en la mano y la mano en el estómago, disimulando de maera que pareciera que aún sentía alguna molestia pero que me iba a ir a dormir.

- Ahora seguro que me encuentro a alguien, si es que lo estoy viendo venir..

De todas formas, mis pasos eran los de una persona normal, sin miedo, no iba a ponerme a correr ni a hacer nada que resultara sospechoso, por si acaso..

Para tu sorpresa solo encontraste a dos guardias pero al enseñarles el papel d ela enfrmera te dejaron pasar y el ultimo te escolto hasta tu cuarto, dentro de tu habitacion hasta te parecia que hacia frio pero sabias que era por los nervios, pues ahora mismo una mujer entraria en tu cabeza mientras dormias y no sabias que pasaria.