Partida Rol por web

¿Problema serio? ¿Por lo que más quieran?
Esas preguntas cambiaron el semblante de Smith, endureciéndolo. Maldita sea, suponía problemas, pero ¿Tan pronto?

Lanzó una mirada e inclina un poco la cabeza a su estimada secretaria para que eche una ojeada... 

-Demonios, si él tiene un problema informático... vamos listos...
Comandante sugiero localizar por megafonía a Gaius Baltar, es una absoluta eminencia en informática.

Maldición, apenas ha empezado el viaje y ya tenemos problemas serios -pienso mientras mi rostro no cambia ni un ápice, fruto de la experiencia de años comandando a hombres. Me acerco al comunicador más cercano tras pensar unos breves segundos -Aquí el comandante Adama. Se solicita la presencia inmediata del oficial técnico Everett Young y del señor Gaius Baltar en el laboratorio científico. Tras cerrar el comunicador mi dirijo hacia la salida, rumbo al laboratorio -Mismas órdenes Saúl pero temo que mi comida tendrá que esperar.

Apenas un instante después el Oficial de Comunicaciones, teniente Gaeta, abre un nuevo canal:

- Comandante, he localizado al Oficial Young y ya le he transmitido el anterior mensaje...

La voz de Everett Young suena con cierto tono irritado:

- Recibido, por suerte esto me ha pillado ordenando mis cosas en el camarote del personal civil, que está muy cerca del laboratorio, voy para allá...

Como mínimo parece que la emergencia será atendida de inmediato.

El Mayor Saúl Tigh bufa malhumorado y menea la cabeza:

- Me hago cargo del puente, comandante, y programaré una ruta a la estación orbital Taller-S corp Ltd - y luego hace ostentosos aspavientos con las manos - Esperemos que esto no sea la norma habitual, porque vaya manera de empezar la misión...

Perfecto-concluyo sin decir nada más puesto que, en mi interior, opino igual que Saúl. Tanta tecnología punta puede conseguir cosas increíbles pero llevar a la par grandes riesgos y problemas. Sin decir nada más salgo del puente de mando para dirigirme al laboratorio.

Fue un apretón de manos largo para lo protocolariamente establecido como ideal. Pero Bester no aparta la mirada del Comandante mientras aquel apretón duraba. Finalmente soltó su mano, alzando el mentón ligeramente y asintiendo con la cabeza. - Agradezco sus esperanzas en cuanto a nuestro viaje, Comandante. - Retrocedió un paso, llevando las manos a la espalda, mientras seguía observando y escuchando cuanto decía el comandante sobre la selección del a tripulación.

Tripulación que debería ser estudiada una a una para tener la seguridad y certeza de que no había ningún elemento extraño a bordo. A pesar de las palabras del comandante, quien, a pesar de haberse ganado la confianza del agente con su mera presencia, no compartía la tranquilidad sobre los demás tripulantes.

- Me temo que no seremos nosotros quien le acompañemos. Me gustaría comenzar con mi trabajo de forma inmediata. Si la Señorita es tan amable, me gustaría saber donde podemos establecernos. - Señaló con la mano a Monnipenny.

Pero el teniente llama al comandante, y pasa por megafonía el problema que tienen con los sistemas informáticos. No era ningún misterio que Bester estaba chapado a la vieja escuela y que veía en la tecnología, la muerte del cerebro. Por eso se mantuvo en silencio, esperando ver como se resolvía todo aquello, esperando a ver como cada uno ejecutaba su baile en torno al problema, sus reacciones, sus movimientos. Solo un observador.

- Les dejaremos realizar su trabajo. - Afirmó principalmente al primer oficial y al comandante. - Nos gustaría tener esa lista de personal y tripulación de la nave para comenzar a investigar en cuanto sea posible. Caballeros, damas. Tengan un buen día. - Se despidió, esperando por si alguien quería añadir algo más y abandonar el lugar en dirección al pasillo.

- Así se coloca una primera piedra de un largo camino. Vamos, tenemos mucho que hablar. -

La Consejera Wray acompaña al Comandante Adama a los laboratorios, como responsable de Recursos Humanos debe estar informada de primera mano de los contratiempos que sufre el personal a bordo.

Sin demostrar el menor sentido de la oportunidad, la secretaria de Mr. Smith se dirige al agente Bester y le entrega una PDA en la que aparece un listado exahustivo de la tripulación embarcada en el AURORA.

- Esta es la información que ha solicitado - y luego añade con una amplia sonrisa - Cuando lo deseen, les conduciré al camarote común de la tripulación civil, en la cubierta principal, donde podrán instalarse...

La agente Lucy sólo se ha dedicado a observar a la tripulación y las instalaciones del Aurora. Sin dudarlo, este viaje para ella es como si de unas vacaciones se tratara. Es una suerte no tener que ver la cara del apestoso guardia, o la voz del dr. Mengele, día tras día.

- Sí, vayamos al camarote - le dice a Bester - y prosigamos con nuestro camino - Lucy no gesticula cuando habla telepáticamente con su mentor para que los humanos no perciban nada.

Una vez completados todos los cálculos de la trayectoria y solventados algunos problemas aparentemente menores en el laboratorio científico, el Mayor Tigh ordena poner rumbo a la la estación orbital Taller-S corp Ltd:

- Vamos a hacer esta última escala injustificada, para satisfacer los deseos de hacer turismo espacial de ese Smith - rezonga dirigiéndose a Félix Gaeta - Y luego por fin saldremos al espacio profundo...

Smith está de vuelta al puesto de mando tras un descanso en su camarote. Se acerca al Comandante y le habla.

-Bueno Comandante, en esta ocasión también seré breve en mi visita a la estación.

Paró un momento de hablar y cambió algo su semblante. He estado pensando acerca del incidente en los laboratorios. No me gusta nada esa cuenta atrás... espero que podamos esclarecer su autoría y objetivo, pero me escama mucho.

-Bueno ya hablaremos al respecto más adelante. 

-Por favor, dijo dirigiéndose al oficial de comunicaciones. ¿Sería tan amable de pedir otro soldado voluntario para la Tintorera?

Gaeta dedica una mirada al comandante Adama para buscar su beneplácito, y cuando lo recibe cumple lo indicado:

- Aparte del sargento Pentecost, sólo dos de los marines coloniales están acreditados como piloto de lanzadera - explica - Si desea que sea otro, esta vez deberá tratarse de Karl Agathon...

A continuación hace la llamada por megafonía:

- Soldado de primera Agathon, preséntese en el puente.

Junto a Saúl pongo rumbo al nuevo objetivo marcado por Smith. Lo cierto es que el hombre de la corporación parecía tener mucho peso, justo al contrario que la consejera, la cual apenas daba señales de vida. Cuando el hombre trajeado se acerca y me habla no puedo más que asentir ante sus palabras -A mi tampoco me gusta lo ocurrido. Si el doctor no ha sido, eso quiere decir que nos enfrentamos a alguien con capacidad para meterse en un sistema protegido y piratearlo de una forma muy eficaz. O, lo que es aún peor, que alguien ha contratado al doctor para hacer el trabajo sucio... algo que solo unos pocos podrán hacer-le comento manifestando mis temores.

Llegue al puente de mando, tal y como me habian pedido y me detuve, mirando a mi alrededor- Soldado Agathon. - me presente entonces, saludando, mirando a mi alrededor con cierto disimulo, esperando encontrar a quien me hubiera llamado.

El propio comandante se dirige al recién llegado para darle sus órdenes personalmente:

- Soldado de primera Karl Agathon, deberá pilotar una de las lanzaderas auxiliares, la Tintorera-2 - especifica - para conducir a Mr. Smith y su secretaria hasta esa estación espacial, ya estamos transmitiendo los códigos para que les permitan el atraque... y luego deberá traerlos de vuelta a la nave, junto con algún otro pasajero.

Las indicaciones son claras y precisas. No hay lugar a duda.

-Si, señor. Ahora mismo, señor. - me limite a decir, asintiendo. Las ordenes, efectivamente, hablaban por si mismas. No iba a ser necesario recibir muchas mas explicaciones. Y asi, sin mas dilacion, me dirigi hacia mi destino, dispuesto a cumplir con aquella mision.

Tras volver de mi conversación con el doctor y el agente observo el puesto de mando, donde se encuentran mis hombres de mayor confianza -Teniente Gaeta, informe de que el doctor Kern queda libre de toda sospecha por el problema acaecido. Subraye el hecho de que ha sido un fallo menor y que es labor del comandante abordar los incidentes de la forma más contundente posible. Muchas gracias. Me giro ante Saúl para que entre en la conversación -Y yo que pensaba que el trabajo sería sencillo. Me parece que estoy algo oxidado, los años no perdonan.

Gaeta sonríe y contesta de inmediato:

- A sus órdenes, señor.

Y a continuación activa la megafonía de toda la nave y envía el mensaje:

- Tras la investigación dirigida personalmente por el comandante Adama se exculpa al Dr. Kern de toda sospecha o responsabilidad acerca del pequeño fallo de funcionamiento que se produjo en el laboratorio, que en todo caso no fue más que un incidente menor. De cualquier modo, el problema será depurado completamente.

Saúl menea la cabeza, ofreciendo una sonrisa torcida:

- Todos estamos más viejos, Will - se lamenta sarcástico - Pero cosas como esto no hubieran ocurrido en el Spector... ni pasarían en ningún Crucero Estelar de la Armada, libre de toda esa peste de personal civil... ninguno de ellos sabe lo que es la disciplina y la mitad no parecen ni tener claro a quién deben obedecer, con esa chinita que parece una picapleitos cabreada y el capullo de Smith pavoneándose por ahí como si manejase el cotarro...

Parece que el Primer Oficial sigue sin morderse la lengua cuando da sus opiniones.