Partida Rol por web

Julieta sonrió cálidamente a María Malena -Estarán disponibles en cuanto usted lo desee señora de Alvear, los puedo mandar a llamar ahora mismo -levantó el teléfono en señal de que podía llamarlos literalmente -O decirles que vayan a algún lugar de su dominio que prefiera -acotó luego. -¿Cuándo quiere la cita con Mercedes?

Reunión Tremeres post-Consejo

Estaba encantado de la cordialidad de Elisabeth. Fuese franca o fingida un poco de "calor" "humano" no estaba de más entre tanta puñaladada trapera volando a destajo.

- Los Ventrue por el principado? Burdeo habla con un matiz que desacata la autoridad y espero que muchos lo hayan captado y Bahl ha dicho en público que prefiere jugar a las casitas "seguro" mientras otros hacen el trabajo duro de la investigación...Y la asiatica... esa no se qué pensar, pero ya son dos motas negras en un clan que se viene abajo, ...si la arpia nos ayudase.....

Bien, lo que más me ha llamado la atención, ¿porqué la senescal protege al Giovanni?

Me quedé mirando  a mis dos interlocuteres a la espera de que alguno pudiese traer luz.

Había dos cosillas que me habían llamado la atención de lo dicho por Eli. Qué harán con nosotros? quienes? Sobre qué? y que leches era el problema asamita?*...eso de ser un novato en la ciudad podría pasarme factura y tendría que informarme. Pero mejor no mostrar debilidad y menos delate de los míos.

-Rosa Jian se fue enojada, hay que tener cuidado con esa. Según nuestros informantes controla una parte de la mafia china -replicó al instante -No te dejes llevar por los juegos de Bourdeo y Bahl, son muy astutos y demuestran poco lo que piensan de verdad -se encogió de hombros -El giovanni es el que certificó que la firma del poder como senescal de Mercedes venía de Alexandria -señaló lo que Yamski le había contado, -Según Yamski era realmente la letra de Alexandria, pero como sabrás, él quería proponerse como Príncipe, y digamos que el giovanni le escupió el asado* -sonrió con diversión y no disimulada maldad -Desde entonces lo odia y lo quiere hundir -se cruzó de brazos y te susurró -Ahí viene justamente Eusebiusz.

-Bueno, bueno, Regentes, sus dominios han sido repartidos -sostuvo abriendo los brazos -Qué tontos han sido esos chiquillos en entretenerse con los assamitas y los sábbats, pierden tiempo precioso en pequeñeces -alzó la mano haciendo un gesto despectivo -Era obvio que temían que Mercedes los vigilara y los espiara a través de ellos -negó con la cabeza -No han sido nada disimulados al respecto, qué incompetentes... -soltó con desprecio.

-Klement, quiero que ayude en cuanto pueda en las investigaciones sobre la Noche de los Aullidos, si encuentra un nosferatu o cualquier otra criatura sobrenatural deberá avisarme a mí antes que a la sheriff, ¿Está claro? -te indicó por lo bajo, contradiciendo las órdenes de la Senescal -Y tú Elizabeth, averigua todo lo que puedas del giovanni, quiero saber dónde vive, sus costumbres, sus ghouls, cuántos tiene, qué hace en su dichosa clínica, todo. En cuanto Mercedes deje el puesto me darás su cabeza -sonrió por primera vez en la noche y fue aterrador. ¿Algún día ustedes dos se convertirían en... eso?

-Antonelli, estoy muy orgulloso de ti, mi arpía preferida -Matías estaba de buen humor, se acercó a ti apenas saliste por la puerta de doble hoja. -Tu dominio está rodeado por los brujah al sur y los toreador al norte, pero yo voy a estar cerca tuyo para ayudarte en cuanto pueda, ¿sabes?

Había salido de la sala de reuniones y estaba en el hall dónde los Primogénitos aguardaban. Se quedó unos minutos fumando un cigarrillo, mientras se despedía de algunos asistentes que lo habían saludado. Antes de irse, se acercó a la Sheriff y a los recientemente nombrados como sus ayudantes.

- Micaela, un gusto verla. Victoria, Dante - asintió ante ellos con un gesto de cortesía -En el consejo se acordó que mi aporte y el de mi familia esté relacionado con la recolección de información, y además de la Senescal, quiero tenerlos al tanto a ustedes de todo lo que podamos descubrir. Estoy a su disposición para lo que requieran de mi, espero pueda contribuir a las investigaciones que están llevando a cabo, en especial a las ligadas a los Nosferatu que es dónde voy a concentrar mis investigaciones en primer lugar. Me pondré en contacto con ustedes apenas tenga alguna novedad-  

Tenía en mis manos la carpeta pensativamente  cuando Matías Dueñas se me acerco, le observe con una sonrisa amable mientras bajaba un poco la carpeta y oía atentamente lo que  él me decía… “preferida” que hermosa era esa palabra y más aun al venir de alguien a quien apreciaba y respetaba sinceramente, aun con la sonrisa en los labios hable.

–Gracias Matías, me alegra que… así sea– sonreí alegremente para él mientras oía su descripción de mi territorio: toreador y brujah, si… un buen territorio, le mire atentamente mientras sopesaba sus palabras -  Eso… es muy amable de tu parte,  y me alivia saberlo, haré todo lo posible para ser merecedora de tu apoyo y orgullo–asegure con voz suave, su ayuda… algo que sin duda iba a necesitar llegado el momento, le mire y quise extender una mano a él…  era una tontería pero no me daba tanto miedo.

Reunión Tremeres post-Consejo

-Así se hará, Pontífice.

Dije con una ligera reberencia.

- Bien, dicho esto debería volver a la capilla. Tengo al bueno de Hermenegildo esperando en el carro, sería todo un honor poder acercaros.

Dije esperando que pillasen la indirecta para hablar en una situación mucho más íntima.

La sheriff estaba a punto de hablar con sus nuevos ayudantes cuando Franco intervino para ofrecer su ayuda. La assamita lo miró fijamente un segundo en el que decidió que sería cortés y alzó las cejas disipando su expresión seria. -Señor Noble -saludó con el conocido saludo árabe tocando su corazón, sus labios y su frente -Agradecemos su ayuda y el ofrecimiento de recursos, sin duda la información que pueda proporcionarnos será de ayuda -sonrió de lado. Se quedó esperando que Victoria o Dante agregaran algo.

Sin vocalizar los pensamientos que se formaban en mi mente, me puse de píe para despedir a la Senescal.
Luego contemplé a los vástagos abandonar la sala. Devolví los gestos y palabras que me dedicaron algunos a modo de despedida.
No los seguí pues para mí la noche aún guardaba al menos una reunión más.

Me acerqué a Julieta pero mantuve la distancia para permitir a María Malena algo de privacidad, a pesar de lo cual no pude evitar escuchar su pregunta sobre los Assamitas y la respuesta que recibió.

Tenerlos pronto resultaría conveniente pero no antes de aclarar los punto que aun faltaban.
En la prisa no hay orden ni elegancia..

-Esta bien, mientras no sea muy temprano.+acoto ante la idea de hacer otra reunion el jueves+ Tengo que cerrar la semana y dejar todo preparado para el viernes.

Algunos teníamos que trabajar, y pese a la importancia de aquellos asuntos no podia dejar de lado los otros. El dinero seguía moviendose.

Sonrió bonachonamente mientras ponía las manos en los bolsillos de su pantalón -Tienes mi apoyo, eso seguro, y mi orgullo como ya te dije -confirmó -No dudo de que te desempañarás bien, si lo deseas nos podemos reunir próximamente cuando hayas leído en tu carpeta lo suficiente y me harás las consultas que quieras.

Se encogió de hombros suavemente -Es una posición peligrosa la tuya en este momento, decides sobre la primogenitura pero no serás primogénita -frunció levemente las cejas mientras te escrutaba con sus ojos verdes -Ten cuidado, sé precavida y no prometas nada a nadie.

Escuché desinteresado, antes de que Mercedes de por terminada la reunión, lo que los demás decían sobre qué entidad podría haber sido la que atacó el principado hacía un año. Sinceramente eso no me llamaba mucho la atención y estaba más interesado en hojear la carpeta que tenía delante, alzando las cejas con gesto de sorpresa y excitación mientras leía. Lo único que llamó mi atención más allá de mi lectura fue que o el pontífice Tremere había tomado muy en serio eso de "dejar de hablar y actuar solamente" o no quería participar en las conjeturas que hacían todos sobre el enemigo de la Camarilla. ¿Dónde había quedado su habladuría?

Luego de eso se disolvió la reunión y todos empezaron a pararse. Cada uno de nosotros se acercaba por separado a Julieta Bernal para arreglar la cita con la Senescal.

Me puse atrás del señor Burton-Miller, quien esperaba a que María Malena terminase de hablar con la asistente de Mercedes. -Señor Burton-Miller, ¿nos vemos mañana para la orquesta entonces? - Le pregunto con tono natural y amistoso, junto con una sonrisa.

Elizabeth aceptó que la acercaras, el Pontífice, por su parte, debía volver a la Plata, que estaba a una hora por autopista así que se excusó amablemente y les dijo que se mantendría en contacto con ustedes.

Dante fue uno de los ultimos en levantarse, tan absorto estaba en su carpeta. Cada tanto, tras leer atentamente una pagina de los archivos, asentia o negaba con la cabeza, y cada tanto un corto gruñidito de exhasperacion se le escapaba. Tras marcar algunas cosas con un lapiz, se levanto y volvio a hacer una reverencia ante la Senescal antes de retirarse.

En su camino ya estaban Noble y Victoria, ademas de su nueva superior. Tenia que reconocer, ser ayudante de sheriff sonaba mucho mejor Azote.

-Los pondremos a buen uso, se lo aseguro siguio Dante, terminando el hilo de pensamiento de la sheriff Por supuesto, estoy a su entera disposicion para lo que necesite. Y muchas gracias por su continuo aporte a la Torre, Dr. Noble.

Luego se volvio hacia la sheriff, hablando en tono profesional.

- Mi señora, si podria hablar con usted a solas unos segundos se lo agradeceria muchisimo.

La sonrisa se hizo más suave en mis labios mientras le oía, la seguridad de sus palabras me alivio en cierta medida, manteniéndome en silencio mientras él hablaba.
-Me encantaría que nos reunamos Matías- conteste suavemente- estoy segura de que cuando lo hagamos tendré bastantes preguntas sobre ello- sonrió ligeramente aunque manteniendo un tono prudente, la situación es tensa- ¿tienes pensada alguna fecha? -aunque debería ser evidente que estoy más preocupada de lo que aparento.

sin duda lo notaba, sus siguientes palabras y su mirada mientras me daba su “recomendación”, me lo dijeron, por supuesto sabía que no debía comprometerme con absolutamente nadie, pero que él me lo dijera le había dado un peso incluso más grande de lo que había dado antes, asentí con gesto serio y sereno, aunque estaba preocupada.

-Tendré cuidado- prometo con voz serena y segura, aunque no puedo decir mucho más- ... Gracias por preocuparte por mí...- digo titubeante mientras le miro.

-No tengo problema en hablar contigo Dante -dijo con un tono serio, no era antipática simplemente era su forma de ser, para ella todo era una cuestión de Estado. -Victoria, si nos disculpas, no te vayas por favor, luego hablaremos los tres sobre las misiones que tienen por delante -dijo apartándose a un rincón del salón junto con el gangrel.

-Soy toda oídos, Dante -dijo apenas se apartaron a un lugar en donde nadie pudiera escucharlos.