Partida Rol por web

Vaya, demonios. Esto ya me interesa más. Quizás tenga que seguirles el juego a estos dos a ver que me explica el raro de las vestimentas blancas sobre ellos.

Me interesa eso de los demonios. Podría acompañarte a buscar esa tienda. Tengo asuntos en el exterior pero por unas horas no creo que pase nada.

El recién llegado hablaba y se movía de una forma un tanto extraña. Parecía uno de esos nobles de los que había oído hablar en mis viajes, pero nunca me había topado con uno de ellos de cara.

Mmmpf. - hice un ademán con la cabeza hacia él. - Threkor. Mi nombre. Es todo lo que debéis saber de mí.

Me sorprende lo educado y refinado que es el hombre que se encuentra ante mi.Realmente era una diferencia muy notable con el extraño hombre encapuchado.Que al parecer tiene una forma "particular " para espantar a la gente que no le agrada. ¡sexo con niños! pero mira nada mas era parafilia de lo mas extrañas. Pero se ve que le intriga la razon de mis viajes, es desagadable posiblemente su personalidad. Pero....tengo la oportunidad de ver como es el enrealidad.

Le regreso el gesto al señor Asmodeus

Gracias por tu ayuda, Asmodeus. Que nombre mas harmonioso, suena como si fuera la nota de una bella arpa. ¿de donde es usted ser ? Vuestro movimiento,vuestra forma de hablar. No es de alguien que venga de las zonas mas "pobre" del mundo. Me has dejado intrigado, pero si.Acepto vuestra ayuda.

Ahora me dirigo al hombre encapuchado.

Con que threkor, pues bien. Soy Jabamiah un gusto en conocerlo a  vos. Bueno vallamos a ver si logramos encontrar esa tienda. Al parecer ambos tenemos una curiosidad con respecto a los "demonios" Criaturas raras  y  misteriosas.

Si encuentro la "tienda" interare hablar primero con el dueño a solas o pagarle para que dija una mentiras sobre mis "compañeros" sobre el demonio El inmolado XD

—Si mi querido amigo soy de otro lugar, pero eso te pondré contar en otra ocasión no crees? Ahora busquemos tu tienda— Dije con un agrado exquisito en mi voz como si hubiera tenido la doncella más bella  de todos los reinos en mi cama.

Mire por un momento alrededor mía esperando a que aquel curioso desconocido me señale más o menos la dirección donde se encontraba su tienda.

Ya os dije que no soy de aquí. No tengo la menor idea de donde está esa tienda. Quizás vosotros consigais alguna dirección. Como podreis suponer la gente no tiende a acercarse a mí mucho, ni permite que yo lo haga.

Me quedo allí plantado mirando hacia la salida. Esperaba que aquel asunto no me demorara demasiado. No quería perder mi oportunidad por algo que al final no fuera nada interesante.

Buenos amigos, vallamos para encontrarlo. Y entendido Threkor nosotros preguntamos para averiguar donde se encuentra la tienda.Si no conseguimos nada,podremos ir a una zona que sospecho que podria estar.

Procedo a caminar en busca de la tienda, acompañado de mi "grupo"

El grupo terminó por conocer el pueblo entero durante aquel pequeño paseo en busca por la tienda "Black Fire". Su búsqueda terminó en una calle estrecha, donde se hallaba una posada (Posada Canción Serena) y, al otro lado de la calle, un edificio un poco más alto que los demás, y por su apariencia, debía haber sido construido en los primordios de la ciudad.

Con una rápida analizada, Jabamiah dedujo que el edifico era una tienda de libros algo antigua. Pese a que, superficialmente, uno pudiera tener la impresión de que el edificio se trataba de una biblioteca ancestral cuyos libros podrían contener secretos ocultos enigmáticos, Jabamiah no tardó en constatar, al entrar en el edificio, que el lugar no era nada mas que una tienda de libros normal y corriente en un edificio viejo.

Era el escenario perfecto.

El grupo terminó por conocer el pueblo entero durante aquel pequeño paseo en busca por la tienda "Black Fire". Su búsqueda terminó en una calle estrecha, donde se hallaba una posada (Posada Canción Serena) y, al otro lado de la calle, un edificio un poco más alto que los demás, y por su apariencia, debía haber sido construido en los primordios de la ciudad.

El edificio, por su apariencia, pasaba la sensación de ser una especie de biblioteca ancestral. Seguramente, sus libros deberían contener misterios y secretos pasados, leyendas remotas y dioses que cayeron en el olvido.

Este lugar, destina sabiduria y misterios. Perfecto para embarcar a mis "compañeros" Aunque no estaba entre mi planes embarca entre mi grupo al joven aristocrata.Pero en fin, si el destino lo puso en mi camino. Es porque algo importante debe hacer.

Entro a la tienda aprovechando que mis compañeros no estan. Hay adentro saludo al dueño y le hablo con la suficiente precaucion para que no me escuche mas nadie.

Disculpe mi buen señor,quisiera que hicieras un favor a este viajero de aqui.Veraz un grupo de gente entrara aqui asi como yo. Bueno el favor que necesito es uno bien sencillp, Yo te preguntare sobre una palabra "Samael" Y tu diras que esa palabra la conoces por unos de tus libro, es el nombre de un demonio. Es unos de sus tanto nombre.Despues tu me diras lo metodos para invocar ese demonio en la noche y algo informacion respecto a ese ser. Si lo haces estaria muy agradecido por tu ayuda,tendras mi bendicion para que os le traija prosperidad en el negocio.

Si mi forma angelical y mi buena fama, no convence al señor para que haga ese favor, entonce le ofrecere dinero asi como hice con el niño

- ¡Faltaba más! Estoy para servirle. - Dijo el anciano dueño de la tienda. - Ya decía en el libro de nuestra diosa Marah, "debéis ser siempre hospitaleros y gentiles, porque sin saberlo, podéis estar hablando con ángeles." ¡Sin duda, usted es un ángel de Marah! - Al parecer, el anciano era un fiel devoto de la diosa de la paz.

- La diosa os lo ha dado la sabiduria, como para reconocer a los angeles.Bien tendreis mi bendicion por hacerme este favor. Oh y por cierto tambien podreis agregar a la informacion,que quizas en la invocacion halla la posecion de un miembro, a si pues que seas bendecido buen hombre.Decime tu nombre para recordarlo siempre y decirselo a la diosa.

Le hago simbolos de la diosa y oraciones de prosperidad para su tienda, y le termino de decir los datos de pla. ahora salgo para ejecutar el plan.

Ya esque no le buscaba nadade informacion, solo que dijieran cosas random al grupo xD Pero bueno, que tendre que usar mi forma alterna xD

-¿En serio? Gracias… supongo. Sorprendiéndome ante el comentario del caballero oscuro acerca de mi nombre lo mire un poco más largo; y no fuera precisamente porque dudara de su juicio, al final cada cual era libre de plantearse sus perspectivas como quisiera pero nunca me había puesto a meditar en mi propio seudónimo.  Asentí repetidas veces saliendo de mi estupor, movimientos cortos y rápidos confirmando su conjetura sobre a que diosa me refería; iluminando mi rostro una sonrisa franca al recordar a la vieja maestra, entusiasmada que alguien fuera de mi pequeño círculo conociera de ella.

-¡Si, es ella! Pero yo no sé mucho, no tanto como los sabios del templo. Encogí los hombros, un poco avergonzada, aprovechando que el peso del pirata había venido a reposar casi en su totalidad sobre Elias ahora, afortunadamente, quien se había ofrecido para el menester. Un suspiro de alivio involuntario, cuando la carga se aligeró, escapó de mis labios, mientras me apuraba a tomar aliento nuevamente para continuar envuelta en mi entusiasmo- Apenas comienza mi sendero y quiero aprender mucho, después de todo civilizaciones crecen y caen, pero el conocimiento siempre queda plasmado para el resto. ¡Es tan apasionante leer y aprender sobre todo!

Pensativa, mis ojos soñadores, algo distantes, perdidos en la utopía que tejía mi mente sobre bibliotecas milenarias, runas y conocimientos arcaicos rescatados, fueron volviendo poco a poco a la realidad ante las palabras del joven pirata. Mi sonrisa fue desapareciendo a la par que mis cejas formaban el rictus caído de la congoja y mis ojos centrados en el rostro del muchacho evidenciaban compasión ante sus palabras. Podía notar un tinte diferente en su  respuesta mordaz envuelta en aquella sonrisa, tal vez tristeza por su navío y sus compañeros.

-Lo siento mucho Kain, muchismo. Se escapó de mis labios, en un tono apagado y tenue. De pronto me sentía culpable de haber bromeado al indagar sobre el barco.  Mire un momento su cuerpo, asintiendo nuevamente aunque pausada y contemplativa. –Es cierto antes cuando estabas  inconsciente mi mayor preocupación era una hemorragia pero no estas sangrando y no tienes cortes de envergadura, y parece que ningún hueso está roto. Si crees que no será un inconveniente ir al pueblo entonces sin duda allí será el mejor lugar a donde pudiésemos ir.

Deslice la mirada hasta la minúscula bolsa que colgaba de mi cintura con apenas unas cuantas monedas que había ahorrado desde mi niñez preparándome para emprender mi viaje. Mi único sustento, y mi única posesión.

-Guarda tu espada, te servirá para cuando vuelvas al mar. Yo… levanté la bola mostrándola, ofreciéndola sin reservas aunque algo torpe y sin mirar a ninguno a la cara-…tengo unas monedas , lo siento no son muchas pero tal vez sean suficientes para asegurarte una habitación y… que te repongas esta noche. ¿Vayamos al pueblo entonces?

Exhorté a mis nuevos compañeros, sin saber exactamente como la diosa disponía este camino para mí. Pensaba con afán, tratando de centrarme en simplemente conseguir un lecho confortable para el convaleciente naufrago y un plato caliente para que se alimentara. ¡De pronto recordé!

-Señor Elias, ha dicho que es viajero. ¿Algún hostal o mesón al que pudiera guiarnos?

Finalicé en un ruego, esta vez preguntando yo, mientras nos encaminábamos al pueblo. 

La verdad es que finalmente empiezo a entender el porque de mi viaje hacia un lugar como Collen, como si esto simplemente estuviera escrito en el destino. Una cronista de Tanna-Toh, un pirata superviviente de un barco ya hundido en los reinos del Gran Oceano, y un viajero. ¿Por que los Dioses han deseado juntar a un grupo tan pintoresco y obviamente a simple vista, incompatible? ¿Acaso el gran Dios Nimb tendra que ver con esto? Pues, mas intrigan azotan mi mente, sin nunca encontrar una respuesta. 

​

— Oh, ya veo. Una cleriga recien iniciada, pero que encuentro mas fortuito sin duda alguna. — Una cleriga y un joven pirata, que tremenda combinacion tan extraña, pero supongo que mi sexto sentido me lo estaba diciendo, y me lo sigue diciendo... Hay algo que me esta enlazando con ellos, un hilo invisible, el del destino. — Me es una alegria total el conocer a una persona que valore tanto el conocimiento, pues es un requisito para conseguir una verdadera armonia. — Mi sonrisa sin duda alguna era de alegria, pues no muchas personas valoran la mente, siguiendo mas sus sentimientos o deseos por muy oscuros que sean. Ella se mira soñadora, con un atisbo de esperanza en conseguir mucha inteligencia, pero, en el fondo, quizas siento un poquillo de lastima, pues el conocimiento siempre tiene un precio, y mientras mas aprendas en la vida, algunos humanos son opacados con tanta informacion que sus sentimintos, su felicidad... 

Olvido rapidamente eso, pues, no deseo imaginarme el desenlace, deseandole lo mejor a la cleriga. Volteo a ver al pirata, Kain, con total nostalgia. Por unos segundos, tuve un dolor de cabeza que logro disimular perfectamente, conozco ese sentimiento, pero no estoy seguro del porque. — Has perdido tu hogar, y tu familia Kain, y has sobrevivido al naufragio. Los Dioses han sido piadosos y te han dado una segunda oportunidad, descansa como es debido, pues, mientras mas lo ocultes, al final el peso sera mayor. — Tenia una sonrisa de nostalgia, por alguna razon el pirata me recordaba a alguien, alguien de cabellos rubios y largos, pero, ¿Quien era esa persona? ¿Por que siento tanta empatia por su situacion? No logro recordar nada, asi que prosigo. Observe con gentileza el detalle timido de la cleriga, pues ha demostrado timidez, asi como el tener un corazon bondadoso de ayudar a un pirata sin pedir nada a cambio, cosa que no todas las personas siguen esa idea tan bondadosa, por muy doloroso que suene. Coloque una mano en su hombro, esperando a que entendiera que le decia "baja esa bolsa, pequeña". — Sera cierto que soy un viajero, pero estas tierras aun son desconocidas para mi. — Dije con cierta tristeza y decepcion. — Pero no os preocupeis, encontraremos el lugar adecuado para que te repongas, Kain. — Observe el mar a lo lejos, pensando en cuanto tiempo sobrevivio el sin comida, ni nadie quien lo protegiera aun cuando no se mira indefenso. Proseguia junto a Agnis y Kain hacia el pueblo, en busca de un lugar para brindarle apoyo al pirata sin barco, como decir un pez sin agua, o un pajaro sin alas.