Partida Rol por web

EL viejo mago y los dos jovenes esperan con impaciencia. De repente una piedra golpea a Quentin. Mientras este se rasca y busca hacia los alrededores de donde vino, aparece un pequeño duende justo al frente de Usicias.

¿Sabes lo que hay allá alante, verdad?

Akil vuelve a poner suavemente su mano en el hombro de Kain para que este no se asuste al susurrarle al oído para hacer el menor ruido posible.

- No hagas nada. Espera mi señal, por favor.

Akil pronucia ciertas palabras con una cadencia aletargante. Su voz es suficientemente elevada como para que llegue hasta los bandidos, y Kain abre los ojos de sorpresa.

Los bandidos también dirigen su mirada hacia esa dirección, pero es muy tarde. Es como si el peso del vino calelra de repente sobre ellos. Sus ojos comienzan a pestañear y al cabo de un par de segundos caen adormecidos contra el suelo.

Usicias mira al pequeño duende sin inmutarse y bajando el tono de su voz le responde al pequeño ente mágico.

Esperaba que me lo dijeras, sabía que tu aparición no tardaría en suceder, es más sé que mueres por contarme que es lo que hay allá adelante.....Y por tu presencia puedo presumir que es algo bastante importante.-le responde con su tono calmo-.

 Joseph se mantuvo en silencio. le sorprendio saber que habian personas cerca y que el no las pudo escuchar, asi que comenzo a poner un poco mas de atencion. cuando de repente ve al pequeño duende hablandonles  tomó silenciosamente una piedra  y se la tiro a la cabeza del duende.

me la debias-dijo en voz baja

 Quentin se rasca la cabeza en el sitio donde le ha impactado la piedra, sus ojos se abren desmesuradamente, no da crédito a lo que está viendo tras la aparición del duende, no obstante, su preocupación por el conde puede más que su sorpresa y se sorprende al descubrirse a sí mismo dirigiéndose al extraño ser:

-- ¿Qué es eso a lo que te refieres? ¿qué hay ahí delante? ... Akil ha ido por ahí, tal vez deba ir en su ayuda ... habla !!

observo cada reincon del campamento para constatar de que todos allan quedado dormidos tras la impresionante magia de Akil... que hechicero tan poderoso... pienso mientras que despues de serciorarme de lo anterior comienzo a caminar hacia los bandidos y su campamento para apresarlos y buscar entre sus pertenencias objetos que nos puedan servir para el resto del viaje...

Oye, eso es tracicionero. brinca el duende amenazando a Joseph. Luego responde a Usicias y el joven amigo de Akil. Es sólo un campamento de bandidos. Y nos estamos perdiendo la diversión.

Kain revisa uno por uno y están todos dormidos. No se atreve a tocarlos aún, podrían despertar. El campamento sólo tiene algunas armas, ninguna fuera de lo común y otras pertenecias variadas.

Kain se mueve antes de que Akil tenga tiempo de reaccionar tras asegurarse visualmente de que su hechizo surte efecto.

Al poco, el joven guerrero, nota la mano del árabe sujetándole por el codo, con firmeza pero sin hacer daño, y se oye de nuevo su voz en un susurro, hablando con autoridad pero a la vez con cortesía.

- Kain, por favor, escuchadme. Id con los demás, sin hacer ruido, y contadles lo que ha ocurrido. Regresad aquí, sin hacer ruido. Pedidle a Usicias y Joseph que se queden un tanto separados, ocultos, vigilando por si alguien más se acercara. Luego que Quentin los ate de uno en uno mientras vos sujetáis vuestra espada cerca del hombre para intimidarlo a no hacer nada si despertara. Mientras yo retiraré sus armas, para que estén desarmados en el peor de los casos. Si despertaran entre tanto yo tengo más facilidad para esconderme. Marchad presto, por favor.

Las palabras del duende, encienden de brillo los ojos de Quentin

-- Bandidos???? Vamos, duende, llevanos alli !! --- apremia al pequeño ser 

Akil mira dubitativo el área, sopesando su escasa habilidad para andar silencioso... esto va a distar mucho de colarse a hurtadillas en la cocina de la alianza para coger dulces cuando era pequeño... Reza una plegaria a $deity, estudia a fondo el área durante un minuto fijándose en la ubicación de todas las armas, y en cual sería el camino más seguro entre ellas y algún lugar fuera del campamento, para ponerse manos a la obra finalmente...

antes de comenzar a atar a todos los bandidos Akil me habla... lo miro y no respondo... le levanto del suelo y comienzo a caminar rumbo a donde estaban todos los otros...

Usicias se toma de las barbas mientras habla el duende y al ver el golpe que le ha dado Joseph sonríe benévolamente.

Josehp mi querido aprendiz no trates así a Eori, aunque bien merecido te lo tienes viejo pícaro.-dice mientras sonríe-Será mejor entonces que avancemos rápidamente no vaya a ser que nuestros amigos se metan en problemas con esos bandidos.

Dos a dos, Akil retira las armas con sigilo de los bandidos. Reza a su dios para que no despierte ninguno. El efecto de dormirse fue mágico, pero sabe que el sueño es real y se puede desvanecer si no es cuidadoso.

Apila las armas en un rincón y espera a que el resto del grupo se incorpore.

Venid. Hemos encontrado una banda, pero el mago Akil les ha controlado. dice Kain haciendo una seña de que les sigan.