Partida Rol por web

La tal Julia sabía bien por dónde se movía y lo que hacía. No solo no tenía ni un atisbo de miedo, sino que además transmitía una increíble familiaridad en todo cuanto tocaba. La observé de lejos, sonriendo ante la visión de aquella criatura que se desplazaba elegantemente entre las piedras que debían se transmisoras de recuerdos olvidados, y muy interesado cuando la vi agarrar aquella botella que de antemano sabía que estaría allí.

O no era la primera vez que la usaba o la había estado guardando para aquella ocasión en especial. ¿Quién guardaba sangre en el tronco de un árbol... y para qué?

No dije nada, solo observé como se acercaba a la estatua de un ángel que al contemplarla con más detenimiento, me dio la sensación de que era más un guardián que otra cosa. Pero guardián... ¿de qué?

Claro que lo siguiente aún despertó más mi curiosidad. ¿Lo estaba... alimentando?

-Oh, esto es verdaderamente raro -murmuré para mis compañeros -. Aunque supongo que en el amor todo es posible.

Pero fue la canción que me vino a la mente la que me confirmó aquella sensación. Aquella estatua estuvo o estaba viva dentro de ella. No era una estatua, sino algo que Julia mantenía a base de sangre, seguramente la suya... o eso esperaba, porque la otra posibilidad era que nosotros le sirviésemos de entremés, pero noooo, no creía que fuese a ocurrir algo así.

Lentamente, me acerqué a ambos y los miré en silencio, con las manos en los bolsillos. Solo un amor verdadero y profundo podía haber unido a aquellos dos seres, y antes de que fuese transformado en piedra.

-¿Cómo se llama? -le pregunté, muy serio.

El tercer doctor estaba asimismado como había demostrado en las últimas horas ante la cultura y costumbres del gentilicio de Nocturnia.

Ahora ellos habían tenido la oportunidad de observar algunas costumbres que se salían de la tónica general de lo que hacían los terrícolas, pero eso no impidió que el tercero quisiese observar más.

Ya de por sí el frasco con sangre captó su atención, pero cuando se acercó a aquella majestuosa estatua y realizó ese acto de ¿amor? ¿invocación? ¿cortesía? deseaba estar allí un par de años más con la intención de ver que más maravillas se escondían bajo tierra.

Ahora aquel angel guardian tenía vida, si es que alguna vez dejó de tenerla, y David compartió en voz alta la pregunta que todos los doctores se hacían. ¿Quién era? ¿Qué papel jugaba en nuestra misión? ¿Qué era para Julia?

Se mantuvo en silencio a la espera de obtener respuestas que probablemente generen nuevas dudas, pero eso era lo divertido de estar allí.

- Pero a mis ojos son otros hombres, Missy. Aunque para ti sean yo, para mí no... soy yo quien desea tus caricias, quien sueña con tus besos y quien se consume por dentro por volver a estar contigo en la cama... no ellos... y me duele verte con ese coqueteo. ¿Quieres hacerlo? ¿Te divierte? Pues sigue con él, pero no delante mía pues me duele verte tontear con otros. - Le confesé ante sus palabras. Debían quedar las cosas claras ante ambos y ella debía entender que aunque ellos fuesen yo, para mí no lo eran, porque sus filtreos y caricias o miradas no se destinaban a mí directamente, sino hacia mi pasado, algo que sabía que no recordaría salvo si se me forzaba a ello. - Además, para que tontear con quienes no te atraen, si tienes delante al que amas de verdad. - Dije acariciando su mejilla con el reverso de mi mano, retirando algunas de sus lágrimas.

- Es lo más hermoso que me has dicho jamás y sin duda sé lo que dices y lo que sientes, porque a mí me pasa algo similar. Como te dije, solo al verte llorar por mí logré derrotar al Coloso con todo el daño que me hacía... pero ver tus lágrimas derramarse por lo que me estaba pasando, fue lo que me dio fuerzas para superar aquello. - Sentí su caricia y su corazón latir con fuerza y puse su mano sobre uno de los míos, para que viese que estábamos igual. La diferencia es que yo no tenía miedo a fracasar pues yo no debía cambiar.

- Si lo que necesitas es que esté a tu lado, eso tendrás. Si te sientes flaquear, si ves que deseas más que nada apretar el botón de hacer el mal, acude a mí... juntos lo lograremos. Y si no es en esta vida quizás sea en la siguente reencarnación cuando podamos lograr que todo vuelva a su lugar, pero no podemos perder la fe ni la esperanza y menos aún la ocasión que el destino nos ha dado... pues puede que no tengamos otra ocasión como esta de enmendarlo todo... - Y cuando la vi temblar, con los labios entreabiertos, no lo dudé y la abracé con fuerza y la besé, demostrándola así que lo que decía era verdad.

No sabía si podía confiar en ella, pero ella sabía que podía hacerlo en mí y no temer nada mientras no rompiese esa confianza y optase por seguir el camino que quería evitar. Mi beso se alargó, dejándome llevar por la pasión que sentía mi cuerpo por ella y tuve que separarme y contenerme. - ¿Ves? Incluso aquí te haría mía si supiese que nadie nos pillaría. Pero estamos en un campo sagrado... creo... no sé si los vampiros tienen de eso o si simplemente esto es una réplica de un cementerio normal... aunque el lugar donde estamos no me hace pensar que lo sea... - Dije mirando la estatua en medio de aquel lugar.

Volví a centrarme en Missy, quien seguía entre mis brazos. - Después de mi esposa, eres a la única mujer que he amado, Missy y no quiero perder eso, no quiero perderte ni que te pierdas tú también. Y no voy a dejar que lo hagas, pero debes acudir a mí, porque no siempre sabré lo que pasa por tu mente... y al igual que yo puedo hacerte daño sin querer, tú me lo puedes hacer a mí. Si esto ocurriese, si cualquier cosa que haga o diga te duele, házmelo saber de inmediato para poder enmendarlo y yo haré lo mismo. Mejor que aclaremos todo cuanto antes y así evitar males mayores, ¿no crees mi amor?

Julia se sobresaltó ante la pregunta del doctor, cuando estaba con él bajaba la guardia, pues todo lo que no estuviera relacionado con su dios, carecía de sentido... Un defecto que Erasmo le recordaba siempre que podía y que ante aquel sobresalto cayó en la cuenta de lo real que era... 

- Su nombre es Augusto... aunque algunos lo conocen por conde y muchos lo consideran el mismo dios Apolo, por su belleza... - Julia posó una mano sobre el musculado torso de la estatua, cuyo rastro de sangre simplemente se habia evaporado... los tres doctores estaban cada vez más convencidos de que poseía vida... en estado latente... pero que algo debía despertarlo solo que Julia no terminaba de saber cómo- me fue arrebatado por el infame Claudio... nadie lo vio hacerlo, pero mi corazon me dice que fue él... no soportaba que yo hubiera elegido a Augusto en vez de a él... no pudo tomar venganza directa sobre el duque sin pruebas y por qué eso provocaría una guerra abierta entre bandos... pero sé que mi dios no ha muerto... sigue conmigo, llevo tratando de despertarlo durante mucho tiempo... sólo que no sé cómo, hasta que lo consiga vengo todas las noches para que no le falte alimento y le cuento todo lo que pasa, para que sepa lo que está ocurriendo... 

En este punto la vampiro acarició el rostro de su amado con infinita devoción.

¿Quieres hacerlo? ¿Te divierte? Pues sigue con él, pero no delante mía pues me duele verte tontear con otros

No es que me divierta especialmente, es que en realidad no tonteo con la intención que crees... no busco que me miren, no busco otras miradas que no sean las tuyas... simplemente siempre me he metido contigo en todas tus encarnaciones, lo que siempre me ha divertido ha sido retarte y tu lo sabes... ahora al ser mujer lo hago de forma distinta pero básicamente es lo que siempre he hecho... aunque será mejor que dejemos el tema... ha quedado todo claro... 

El miedo a no poder ser ella y transformarse en un sucedáneo de sí misma, venía por ahí precisamente, que sintiera celos porque ella se comportara como era ella... implicaba que actuara con temor, que se mantuviera callada y no metiera el dedo en la llaga cuando pudiera... perdería encanto, estaría cohibida... y no sabía cómo lo iba a llevar, siempre había sido libre... aquello implicaba ir con pies de plomo para que le doctor no tuviera celos... que raro y agobiante todo...

Es lo más hermoso que me has dicho jamás y sin duda sé lo que dices y lo que sientes, porque a mí me pasa algo similar. Como te dije, solo al verte llorar por mí logré derrotar al Coloso con todo el daño que me hacía... pero ver tus lágrimas derramarse por lo que me estaba pasando, fue lo que me dio fuerzas para superar aquello

- Querido eso es porque nunca antes se me ha presentado la ocasión... siento la necesidad de ser sincera contigo, no me habia pasado antes... por eso estoy dispuesta a todo... el dolor de perderte es mayor que cualquier otra cosa... vaya... creo que me estoy repitiendo, espero no aburrirte... y sí... quiero que estés junto a mi y sé que lo vas a estar, saberlo me da fuerzas y esperanzas de triunfo... 

El beso que Peter le dió hizo que se pusiera de nuevo "tonta" aquel abuelo archienemigo sabía como darle a la lengua en todos los sentidos... quizás por eso le parecía cada vez más excitante... le producía morbo y amor en grandes proporciones... unos sentimientos que convinados eran dinamita pura para ella...

 - ¿Ves? Incluso aquí te haría mía si supiese que nadie nos pillaría. Pero estamos en un campo sagrado... creo... no sé si los vampiros tienen de eso o si simplemente esto es una réplica de un cementerio normal... aunque el lugar donde estamos no me hace pensar que lo sea... - Dije mirando la estatua en medio de aquel lugar.

Missy pestañear y se mojó los labios al tiempo se quedó mirando al doctor fijamente, ¿saltaba a por él o se contenía... saltaba a por él o se contenía...? La señora del tiempo apretó los puños para no liarla... como volviera tocarla iba a saltar a por él sin importar quien puñetas estuviera mirando....

- O yo... te haría mío... doctor- " A la más mínima salto... y no te van a quedar fuerzas ni para darle al destornillador sónico... tú tontea mucho... que verás" pensó Missy haciendo un esfuerzo sobrehumano por permanecer tal y como estaba.

- Yo creo que está todo aclarado... ambos nos hemos abierto en canal el uno con el otro, yo sé que puedo confiar en tí y tú... también puedes hacerlo, al menos mientras siga siendo yo, esta encarnación que te ama y sólo quiere estar contigo, cualquier cosa que me moleste te lo haré saber, de la misma manera que tú me lo dirás a mí... por mi parte no hay más que añadir, no voy a ocultar más mis sentimientos hacia tí...- añadió acariciándole la mejilla, por no acariciarle otra cosa y sonriendo.

- El cementerio... pues... en realidad si que tienen... según tengo entenido hay vampiros que se convierten en cenizas cuando mueren y otro que sin morir del todo se quedan como en estado catatónico, similares a piedras, hasta que pueden ser revividos... supongo que este lugar se debe a eso... - meditó girandose para mirar la estatua que tenían cerca, al hacerlo resaltó sin querer su figura mientras se le venía una mala idea que no salió por su boca... "Sí... tendría su cosilla hacerlo aquí"

Jon, para ser uno de los doctores más inquietos y curiosos... por su juventud. Había estado demasiado a la expectativa, quizás porque aquello de los vampiros le daba algo de yuyu, que los que se alimentaban de sangre siempre podían ver a los doctores como un bocadillo apetitoso y era mejor, ser precavidos... sin embargo, mientras observaba a Julia y su amor... su mente comenzó a sugerirle cosas y siempre que lo hacía, era en cascada... 

" El tal Augusto está vivo... lo está porque ha absorbido toda la sangre suministrada por Julia... sangre que la vampira llevaba en una botella... lo que quiere decir que no busca nuestra sangre porque sino ya nos hubiese cortado el cuello o al menos lo hubiera intentado... siguiente punto... no me da la sensación de que sea malvada... el mal se ve, se siente y se huele... y no se atisba nada de eso en ella... es cierto que se alimenta de sangre humana... pero que le vamos a hacer, nadie es perfecto... tercer punto... o el que sea menester... ¿Y si de alguna forma puedo o podemos hacer que su galán despierte? Tengo una corazonada... los seres más rápidos de la galaxia se mueven dependiendo de la capacidad de sus corazones, a mayores pulsaciones más rápido corren.. lo inverso es lo contrario... ¿y si lo que le pasa es que por lo que sea su corazón no es capaz de latir con la suficiente rapidez? Tal vez un análisis en profundidad nos pueda sacar de dudas... que para eso tengo el destornillador y mis socios versiones más modernas... tal vez algo así nos ayude... y sino ¡Siempre se pueden revertir los neutrones! Eso siempre funciona en todos los rincones de la Galaxia!"

Tom estaba perplejo... sus gominolas siempre le habían funcionado para todo, pero se veía que a lo mejor le faltaban de algun sabor... porque no entendia del todo que hacer en una situación como la que tenía delante... la tal Julia, se veia maja... pero el tal Augusto... lo conocía todavía menos... él sabía que había latido tras aquellos pectorales... uno muy tenue... si utilizaba el destornillador, lo sabría con exactitud pero haberlo tenía que haberlo... la sangre no se evapora de la piel por que sí, siempre hay una explicación, muchas veces las explicaciones eran muy locas... pues al y al cabo el universo estaba loco... para el cuarto doctor, todos estaban mal de la cabeza... excepto él, porque sino no habría guerras... no habría malos rollos y todos estarían en plan Hale Cristnas... por tanto no quedaba otra que sobrevivir como se pudiera, siguiendo la corriente a los menos locos y... utilizando la lógica, la tal Julia no estaba tan mal, ella se había enamorado de su chico y el chico había quedado en estado catatónico, por tanto tenía que seguir alimentándolo si no quería que la palmara de verdad, conclusión, Julia, por instinto sabía que hacer, pero su lectura de la situación no era completa pues no sabía cómo hacer que el corazón del muchachote latiera con más soul, y ahí era donde el destino los había colocado, en la encrucijada de ayudar, o no hacerlo... sabía que Jon querría ayudar y... David... como romántico empedernido, también, quedaba él por decidir... ¿Qué beneficios podrían sacar de librar de su letargo a un vampiro? Tenía que hacer una lista de pros y contras... lógica, había que aplicarla... pero... ¿el loco de la caja azul estaba en disposición de atribuirse el raciocinio lógico del universo, cuando viajaba en una TARDIS robada, metiéndose en todos los problemas habidos y por haber?

" ¡Bufandas! Que complicado que es esto... y yo que lo habia planeado todo para irme de vacaciones con Sarah..."

En el Universo no existía el mal propiamente dicho, ni el bien propiamente dicho..  todo se basaba en un choque de intereses, aunque era cierto que el doctor siempre había estado más alineado al bien que al mal, puesto que hacer daño, producía sufrimiento y hacia que todo funcionara de manera errónea, por eso viajaba continuamente en su TARDIS para tratar de arreglar lo que no encajaba... en aquel mundo a parte de seres que se alimentaban de la sangre de los humanos... sus protegidos... lo que estaba mal, era que había dos bandos... el del tal Erasmo y el del Duque... según recordaba... el Duque, al que todavía no había tenido el gusto de conocer y según parecía era mejor no hacerlo... tenía bajo su mano los favores del tal barón y Erasmo a Julia, que era la marquesa y según parecía al conde... algo que a nivel de balanza era despropocinal al bueno de su majestad... puesto que la marquesa había decidido encerrarse en vida... o no vida... según se mirase, por el estado catatónico del conde... ergo... ¿Y si hubiera forma de equilibrar las cosas y además asegurarse que la balanza estuviera en la parte más bondadosa posible? Porque estaba claro que había un pulso constante entre Erasmo y el tal Claudio por el poder, por tanto las sospechas de Julia estaban fundadas, quitandose a un amante de en medio se quitaba a dos apoyos del rey... Pero el problema real para el doctor es que ellos, los doctores... por asuntos Gallifreyanos, estaban en medio y bajo el amparo del que parecía en mayor desventaja... 

- No Missy, no vamos a dejar el tema... porque en anteriores reencarnaciones me retabas... en esta no. Tu juego ha sido otro y cuando quieres dejar un tema de lado es porque hay algo que no quieres decir... aún cuando éramos amigos era algo que hacías. No querías demostrarte débil ante mí cuando sabías que jamás me aprovecharía de eso. ¿Piensas que voy a reírme o a buscar hacerte daño con esto? - Pregunté preocupado.

- Missy, si es algo que necesitas hacer porque es nuevo para ti, dímelo y hazlo. Tontea con ellos, sigue con tu juego... yo no diré nada al respecto. - Sabía que tenía que ceder, darle su espacio aunque este fuese una completa locura. Yo acabaría enfadándome muerto de celos o se insinuaría a quien no debía y acabaría metida en un lío ella sola. Y lo sentía por ella, que no me esperase, porque no iría a su rescate.

Seguramente solo fuese una fase de la cual no tardaría en salir cuando se cansase de ella y decidiese por sí misma quedarse a mi lado. Pero si no era una fase y eso seguía... lo nuestro no llegaría muy lejos. Así que lo mejor era dejarla sola en ese aspecto, pues cortarla todo de golpe no funcionaría tampoco.

Que estuviese yo ahí le daba fuerzas para continuar adelante y aquel beso fue lo que sentenció sus palabras y de alguna manera selló el pacto. Pero el hombre que había en mí empezaba a tener un límite y estar a solas y tan cerca de ella, oliendo su perfume, besando sus labios al tiempo que veía su ahora dulce mirada hacia mí...

- ¿Cómo puedo resistirme a ti, Missy? Un solo beso más y me importará poco el descanso de quienes estén aquí enterrados y sabes bien que estoy deseando besarte de nuevo... y cuando lo haga... no pararé. Porque tú, a pesar de ser mi enemiga, eres lo mejor que me ha pasado y me pasará en esta vida. Mis dos corazones están de acuerdo con ello pues laten al mismo ritmo cuando estás a mi lado... y solo deseo hacerte feliz... y ahora mismo comportarme como un adolescente alocado es mi mayor deseo... - Mi respiración se agitaba, mis corazones se aceleraban y mi pantalón se elevaba solo de pensar en lo que podía pasar allí.

- Bésame Missy y convirtámonos en dos adolescenes locos de amor el uno por el otro. - Dije acercando mis labios a ella, dejándola decidir si quería o no, porque mi cuerpo ya había decidido por mí.

—Y... ¿Qué hará tu dios cuando despierte? Espero que tenga buen despertar, que los sueños largos son los peores.

Tom tenía más o menos alguna idea en la cabeza de que hacer, al fin y al cabo, era una bonita historia de amor. Claro, qeu Bonnie y Clide también era una bonita historia de amor, como la del barbero y la pastelera que hacían pasteles con los cuerpos de los asesinados o Ian Brady y Myra Hindley por no olvidar a Rosemary y Fred West. Muchos de los cuales no nacerían si aquella bonita pareja de vampiros decidía levantarse con mal pie.

—Y nuestro querido anfitrión, Erasmo  ¿qué opina al respecto de despertar al bueno de su mozo?

El doctor se acercó a Julia y a la estatua.

—Bueno, igual la clave no está en que tenga un buen despertar o no querido amigo —aclaró al doctor que tomó la iniciativa.

—Igual lo que hay que hacer es que este pulido señor, despierte y se convierta en una ayuda a nuestra misión, al igual que lo está siendo Julia y al igual que lo fue anteriormente el Sr. Erasmo —después comenzó a buscar su destornillador.

—Debo reconocer y lo comento tal como dicen los humanos de la Tierra, lanzando la primera piedra, que al principio sentía desconfianza de todos estos movimientos. No dejo de estar en tensión pensando que todo es una trampa o que nos queréis merendar cuando nos despistemos... pero seamos francos... de ser así ¿no nos habríais mordido ya nuestros añejos cuellos? —se quedó ajustando el dispositivo, a ver si daba con la calibración exacta que le diese información de utilidad para despertar a Augusto.

—Julia, confío en ti en que si entre todos ayudamos a que Augusto despierte, nuestras probabilidades de éxito se cuadrupliquen —sonrió.

Los ojos de Missy estaban fijos en los del doctor, en cuestión de segundos pasaron por su mente todas las veces que ambos se habían enfrentado, todos los planes que había elaborado y que los había enfrentado... era muy difícil recordarlos todos, pero el anhelo por vencerlo, por estar por encima de su intelecto, por vengarse por las veces que el doctor la había derrotado en sus otras vidas... ahora se había transformado en otra cosa igual o más intensa, ahora lo que quería era enfrentarse a él... pero de otra manera, aquello que le pedía su instinto seguía siendo una lucha entre iguales, pero... más placentera... el problema es que el tiempo lo tenían ajustado... pero... si no era en aquel momento, algo le decía a Missy que ya no sería y... si ella había sido una tramposa toda su vida, por qué no jugar sucio en un momento como aquel.

La mujer sonrió con picardía, sacó de uno de sus bolsillos un brazalete se lo puso al doctor y lo sincronizó con el suyo.

- ¿Por qué no? Ahora si que tenemos todo el tiempo del mundo... - le dijo mientras se fundía en un apaisonado beso con el amor de su vida y el tiempo se detenia para que ambos arreglaran los corazones que los años de dispuestas habían desecho.

Peter se dio cuenta en el mismo momento que Missy le colocó el brazalete que lo que había hecho la señora del tiempo, era hacer una cápsula de tiempo para ambos. Lo que significaba que en el espacio que ellos ocupaban el tiempo sólo transcurriría para ambos, no en el exterior, no había barrera material, veían el cementerio tal cual, sus olores, su temperatura... para ellos el mundo se había congelado y para el mundo era como si ellos estuvieran congelados. 

El destornillador sonico dió las respuestas que Jon necesitaba, si bien era cierto que los vampiros en realidad no se podían considerar seres vivos tal y como las leyes de la naturaleza dictan, pues no pueden envejecer ni crecer, son seres como en suspensión sostenidos por un motor principal que es la convinación de sangre mutada, o ADN vampirico, sangre humana que los alimenta y hace que el conjunto de plasma circule... y el corazón, que como músculo motor bombea lo suficiente para que todo fluya, es un bombeo de un músculo muerto en esencia pero no en su totalidad y ese escaso margen de totalidad, es lo que diferencia a un vampiro activo de una catatónico... 

Por tanto tenía que restaurar la frecuencia cardíaca correcta en Augusto... lo bueno es que teniendo a Julia, la cosa se simplificaba, sólo había que hacer que su corazón latiera como el de su amada y para hacerlo tendrían que aplicar una descarga eléctrica acorde a las frecuencias y de paso revirtiendo los neutrones...

A pesar de lo mucho que anhelaba Julia que su amado despertase, la mujer conservó la calma y asintió a las palabras de los doctores, entendía sus sospechas.

- Entiendo vuestros recelos... al fin y al cabo están bien fundados, nosotros nos alimentamos de sangre humana, y aunque vosotros no lo sois, podríamos hacerlo... sin embargo la diferencia entre Erasmo y el duque es abismal. Nuestro rey apuesta por la convivencia entre humanos, desea que los nuestros pasen desapercibidos en el devenir de la historia, propone alimentarse, no asesinar... el Duque y sus seguidores opinan de otra manera, ¿Por qué pasar de puntillas cuando somos los depredadores más poderosos?, ¡Debemos estar en la cumbre!... es lo que Claudio dice a todo aquel que quiere escucharlo... por eso está acaparando muchos apoyos. Tanto Augusto como yo y los que estamos del lado de Erasmo, tenemos clara nuestra posición... Augusto se encuentra así por defender a nuestro rey... y seguirá siéndole fiel. Si lo ayudáis no os fallaremos, os doy mi palabra.

Dijo Julia, con un brillo de esperanza en sus ojos.

Jon miró al grupo y sonrió.

—Y debemos hacer lo posible por apoyar a quienes dedienden la vida. La senda de Erásmo es la correcta y aunque no debemos involucrarnos en vuestra política es evidente que esta relación se mantendrá gracias al apoyo mutuo —poco después alzó el destornillador.

—¿Qué tal una pequeña descarga eléctrica al pétreo corazón del Sr. Augusto para que su corazón lata al mismo ritmo que el suyo Srta. Julia? —mostró una sonrisa pícara dando a entender que sabía lo que hacía. Tan solo esperaba el consentimiento.

Si había algo que merecía ser salvado en el universo, en todos los universo, era el amor, en sus muchas y variadas maneras, pues era el verdadero motor que empujaba a todos los seres hacia su irremediable destino.

Ver a Julia con semejante devoción hacia Augusto o como quisieran llamarle, hizo que por primera vez en toda aquella situación mi rostro adoptase un gesto de seriedad, como no podía ser de otra manera, pues el amor, el verdadero amor, era lo único capaz de atravesar mis defensas y hacerme descender sin importarme las consecuencias.

Los demás pronunciaron sospechas y desconfianzas, pero para mí era más que evidente que no había más respuesta que enfrentarnos a quienes habían ido en contra de aquella pareja.

-Ayudaremos. Yo al menos. He viajado demasiado por los universos como para no poder reconocer aquello que de verdad importa y la respuesta a las preguntas es siempre la más sencilla. Quien se atreve a pisar una flor, no merece ni un segundo de perdón. 

Con gesto serio, me volví hacia Julia, después de permanecer absorto mirando a Augusto. 

En ese momento, Jon intentó despertarle. Ignoraba si eso sería posible, pero no cambiaría en nada mi manera de ver las cosas ni tampoco mi decisión de ayudar en cuanto pudiera a acabar con ese Claudio y que dejase su lugar a aquellos que de verdad merecían disfrutar de la vida.

-Hazlo -le dije, asintiendo con la cabeza. Si lo despertábamos... habríamos recuperado una vida para la causa, la única que existía.

—No creo que sea algo tan sencillo. Al fin y al cabo, su corazón no late, bueno sí, pero no de la forma habitual. Lo que hay que hacer es disgregar la piedra. Podemos encontrar un basilisco, ya que su aliento es capaz de resquebrajar la piedra¹.— explicó el doctor de la bufanda, que más que conocedor de la cultura clásica griega humana había viajado mucho y visto muchas cosas— Habría que convencerlo para que solo destroce la piedra y no convierta este lugar en un desierto, claro.

Mientras hablaba, Tom comía despreocupadamente gominolas. Con la TARDIS sería fácil encontrar un basilisco, pero no sabía si habría alguno escondido por allí. Finalmente, trató de buscar el más cercano con el destornillador.

Sonreí travieso a Missy después de lo que había hecho. Estaba claro que tenía tantas ganas como yo. Y aquella estatua sin nombre para nosotros, en aquel idílico lugar en medio del cementerio, las tumbas y los nichos fueron testigos de nuestro amor y de nuestros cuerpos hasta que ambos quedamos satisfechos.

Tras vestirnos, antes de que Missy me retirase la pulsera, la volví a besar con la misma pasión con la cual le hice mía en aquel lugar. Mi cuerpo era el de un viejo, pero me sentía y comportaba como un adolescente. - Ojalá pudiésemos estar siempre así. - Dije acariciando su rostro tras mi beso y ayudándola luego a colocarse bien la ropa. - Es imposible que me canse de ti.

Y miré el brazalete. - Pero supongo que debemos irnos... este no es nuestro tiempo y tenemos que salvar al mundo y bla, bla, bla... - Me quejé, pues estaba realmente a gusto con ella.

- No quiero que esto se termine, Missy. Te amo y estar contigo a mi lado me hace sentirme feliz y dichoso.

Y la abracé con fuerza. No quería salir de aquella cápsula, pero debíamos irnos. Al separarme la miré a los ojos. - Pase lo que pase ahí fuera, recuerda lo que siento por ti y piensa que eso no va a cambiar en un segundo... quizás no te olvide en el tiempo que me quede en esta reencarnación. - Y nuestros labios volvieron a juntarse, a modo de despedida de un momento como aquel y al separarnos extendí mi brazo para que me retirase el brazalete.

- Va a ser duro volver a la realidad tras un momento tan maravilloso como este, mi amor.

El doctor trataba mucho en ponerse de acuerdo consigo mismo y más cuando se trataba de ponerse de acuerdo con encarnaciones anteriores a él, no era habitual verse a sí mismo pero tampoco era algo extraño, de vez en cuando le pasaba y cuando eso ocurría el universo era más caótico, ya no podía saber si era por él o porque el universo se ponía caprichoso... el caso es que en aquella ocasión los tres doctores se pusieron de acuerdo en un tiempo récord. 

Iban a despertar a Augusto o al menos en teoría aquello iba a ser así... sin esperar mucho más, el cuarto doctor activo su destornillador al hacerlo los otros dos destornilladores se pusieron en marcha en las manos de su doctor, emitiendo un sonido extraño, haciendo que los brazos de Jon, Tom y David estuvieran apuntamdo hacia la bella estatua de piedra, la cual comenzó a vibrar...