Partida Rol por web

Como respondiendo a la llamada, un par de guardias aparecen en la zona. Tienen cara cansada, como si acabaran de correr media maraton y no tardan en hacerse oir

-Señores, somos la Guardia-muestran su placa-Alguien nos puede explicar que esta pasando aqui?

La camarera se acerca y le cuenta un breve resumen de los hechos, resaltando a Ykki como lider provisional. Al oir su nombre, los guardias lo buscan con la mirada y, cuando confirman que se trataba de la persona que pensaba, no pueden evitar emitir un suspiro de cansancio. Mientras uno de los guardias continua con el interrogatorio de la camarera, el otro se acerca al maestro

-Por que será que siempre que hay un problema grave, estas en medio?-parece que los rumores alrededor del Tao no son escasos pues, aunque este no reconoce al guardia, esta claro que él a Ykki si-Seria mucho pedir que no trajeras tu mala suerte a toda la ciudad? Apenas acabamos de lidiar con un meteorito y ahora un caso de intoxicacion alimenticia...-nuevamente, otro suspiro-Anda, iros a casa y dejad a los profesionales hacer su trabajo

Tras esa extraña peticion-orden, saca una cinta de seguridad y empieza a acordonar la zona. 

Un hombre relativamente bajo, con una panza bastante notable, te saluda desde el otro lado del mostrador.

-Bienvenido joven, en la Boutique de la Route encontraras todo lo que deseas, y recuerda, si no lo tenemos, lo tendremos al dia siguiente-te guiña el ojo al tiempo que dice su eslogan-Comida, tenemos raciones deshidratadas para viajes largos, no se pudren, estan llenas de nutrientes y, ahora, vienen con diferentes sabores-levanta un objeto pequeño y rectangular, presumiblemente la famosa racion- Las cuerdas son utiles, pero ¿Ha probado alguna vez a usar cadenas? Son mas robustas y seguras, es mucho mas dificil romper una cadena que una cuerda, ademas de que tenemos una oferta especial que incluye un gancho para poder lanzarla a mayor altura, y no solo eso, con este ingenioso aparato, podra subir la colina mas alta sin apenas esfuerzo- ademas de una larga cadena, relativamente fina, el hombre saca lo que parece una silla con pedales. Al parecer, se pasa la cadena por un agujero situado a un lado y te sientas y, cuando pedaleas, un complejo sistema de engranajes interactuan con los eslabones, introduciendo sus dientes a traves de los agujeros y asi, al girar, elevan la silla- Telas tenemos diversas varierdades, pero lo que usted busca debe de ser una manta o una capa para combatir posibles bajas temperaturas o para poder dormir comodamente, recomiendo mas lo segundo pues, al sujetarse en los hombros deja las manos libres ¡se transporta sin esfuerzo! Mas cosas para un viaje podrian ser una buena mochila para transporta el equipo, algunas ganzuas, un espejo, yesca, pedernal, una vajilla ligera...-mientras habla, va amontonando varios objetos encima del mostrador. Espero que tengas una buena cartera, porque parece que pretende venderte media tienda

Frente a una cita de prohibido el paso, un guardia te mira con cierta molestia

-Se encuentra en una zona restringida en mitad de una investigacion en curso, por favor no moleste-te informa de mala gana. Ahora que te fijas en sus ojos, puede que lo que pase es que este cansado, tiene unas notables ojeras

Antes de que pudieras decir nada, un transeunte que te ha visto tratando de buscar informacion, se te acerca y, tras sacarte del lugar de forma sutil, te informa de la situacion.

-Segun parece, por la noche sucedieron una decena de asesinatos y apenas hay pruebas, lo que tiene a los guardias medio locos. Antes, uno insistio un poco porque su casa esta en la zona limitada y actualmente esta en el calabozo como sospechoso, mejor dales espacio

Ante una respuesta con tan poca amabilidad, solo respondí con una leve mueca de molestia mientras detallaba el rostro del oficial: Sus ojos mostraban cansancio, pero eso no era excusa para desahogarse conmigo.

Estaba apunto de insistir en que podía ayudar cuando aquel peatón se me acerco y me alejó de la zona sin decir mucho. Al detenernos, me informó de lo que había sucedido.

-Suena a un asesino en serie... -deduje de lo que me había dicho. - ¿Dices que uno fue llevado al calabozo como sospechoso? Hm... ¿Por casualidad sabrás como puedo ir y que me permitan hablar con él, sin necesidad de tener que cometer ningún delito? Ya que estamos: ¿Hacia donde queda el calabozo? - debía preguntar; Si intentaba encontrarlo por mi mismo seguramente me perdería enseguida.

No tenía nada importante que hacer, y ayudar en una investigación para llevar a un asesino ante la justicia sonaba a trabajo para mi.

Después de esperar varios minutos parece que algunos agentes de la guardia ya llegan y piden explicaciones de lo sucedido. Antes de poder reaccionar, al estar redactando algunos informes mientras estaba apoyado en la pared, una de las camareras comienza a hablar con el guardia, como si fuera un interrogatorio, y esta termina señalándome como el lider provisional de la situación. Parece que la loca de su jefa sigue teniendo algo de rencor hacia mí, ya que cuando escuchan mi nombre me buscan y terminan suspirando... Vale que llevo tiempo sin salir de la ciudad y cuando sucede algo la gente acude a mi por ser conocido, pero debería saber que no es culpa mía como para que aún me tenga en su punto de mira.

A continuación el guardia viene junto mía y habla con total tranquilidad conmigo, aunque no reconozco su rostro.- Que pasa. Vuestra jefa sigue teniendo esa diana tamaño pared con mi rostro para pincharme un ojo cuando se aburre?- Le espeto entre risas al recordar la última vez que había entrado en la guardia a llevar algún informe- Parece que incluso los novatos me conocéis, así que espero un poco de respeto también... no te creas tanto por ser parte de la guardia, y más todavía sin conocerme todavía.- Mi rostro todavía está sonriente, pero mis palabras son serias. Es verdad que algunos miembros de la guardia no me soportan al meterme en sus trabajos, pero que inculquen esa actitud a la gente que tan siquiera me ha visto delante alguna vez no es agradable... Pero por ahora pasaré y no me meteré en sus asuntos.

- Aquí tienes un informe detallado de todo lo que sabemos que ha sucedido hasta ahora y las medidas que se han tomado al respecto hasta que vosotros habéis llegado. Que es bastante tarde, he de añadir.- Comento entregándole un pequeño fajo de papeles escritos durante este tiempo.- Cálcalo, modifícalo o haz lo que quieras con él, pero utilizadlo. No pongáis vuestro orgullo por encima de la seguridad ciudadana

Después de esto me dirijo a mis alumnos con tranquilidad y me planto delante de ellos.- Ha sido una noche larga entre unas cosas y otras, pero ya que la guardia está aquí podéis ir a casa a descansar. Mañana al alba tendremos una reunión en mi casa, que ya sabéis todos donde se encuentra, y tendremos una conversación seria sobre los planes de futuro que tenéis cada uno, incluyendo algunos posibles improvistos. Y si os encontráis con Xamd decidle que la reunión es obligatoria... si vuelve a faltar me lo cargo.- Acto seguido cojo mis cosas y comienzo a andar hacia mi casa, alejándome lentamente del lugar por si alguno quiere seguirme todavía ahora, pero antes de desaparecer del lugar me dirijo otra vez a los guardias novatos.- Y decidle a vuestra jefa que si quiere tomar el té o un café sabe donde vivo! Si tiene algo que hablar conmigo que se presente como hizo toda su vida!- Y termino desapareciendo de la vista de todos los presentes para así ir a mi casa y descansar un poco, aunque más bien será para entrenar lo que queda de noche...

Tras la conclusión dada por los guardias, solo asiento ante las palabras de Ykki, tras lo que me despido con un sucinto gesto de la mano antes de elevarme hacia el cielo nocturno. No conozco al tal Xamd, así que tampoco hay opciones de que le avise, por lo que me dedicaré a dar una vuelta por la Ciudad hasta que amanezca, quizás a mirar por curiosidad si el meteorito era una creación mágica o uno real atraído con magia.

Hice un pequeño asentimiento ante las palabras de mi maestro. Entonces finalmente podía ir a descansar. Sin dudarlo mucho me puse en camino hacia mi casa, no iba a tardar en hacer descansar la cabeza entre la almohada de mi cama.

Dejaría que Selvis se encargara de la recepción del muchacho al que había invitado a pasar la noche en casa. En ese momento solo quería dormir.

Con una leve afirmación tras la propuesta, me propongo salir de ese pequeño grupo de personas. Sin haber conocido tanto a las otras personas, pero tampoco queriendo ser grosero, me despido silenciosamente de estas, tras lo cual doy media vuelta y salgo del círculo, en dirección al Castillo.

Una vez solucionado todo el follón y dejado a cargo a esos cazurros de la guardia con mis propias instrucciones como base me dirijo tranquilamente a la zona rural a mi pequeña casa... Hoy no me apetece en absoluto pasarme por la casa de mi hermana, ya que viendo que Yurei vive ahí con total tranquilidad y puede aparecerse donde le plazca... si se parece algo a mí la podría liar mucho y quiero algo de tranquilidad

Ya que nadie parece seguirme cojo un poco de velocidad y llego rápidamente a mi casa sobrevolando el sector Este sin preocuparme por mucho más a no ser que alguien me reclame a grito pelado, cosa bastante extraña a estas horas. Una vez en mi hogar, y sin sueño ninguno, ya que no hace ni siquiera media hora de mi última siesta, aprovecho el tiempo hasta que mis alumnos lleguen al amanecer para entrenar mis habilidades, recordando las palabras de La Tortuga y pensando en visitar al Dragón cuando tenga la oportunidad para ello... Hace tiempo que estoy pensando en salir de la ciudad a hacer un viaje, esa podría ser una buena excusa para ello, pero primero tengo que hablar con mis alumnos.

Me quedé un poco abrumado ante tanta proposición del mercader, no sabía que era lo que necesitábamos en ese momento, y aunque me había enseñado un montón de cosas chulas que seguro que serían super útiles me acordé de lo que me dijo Lili una vez. “Tienes que dejar de gastarte el dinero en trastos que no sirven para nada, los mercaderes se aprovechan de ti”. También me dijo un truco para que no me volviese a pasar.

De mi bolsillo saqué un papel bastante arrugado, y después de ponerlo liso dije al comerciante. – Quiero 3 mochilas con raciones para varios días, cuerdas, no cadenas – seguro que pesaban un montón – 3 odres para llevar agua, un equipo de tienda de campaña para dormir, pedernal y sacos para dormir también.

Se trataba de un equipamiento muy básico, pero como no tenía mucha información sobre de que trataba la misión no podía pedir nada más específico.  Solo esperaba que el mercader se portase bien y no intentase venderme más cosas de las que había pedido.

-Mph-el hombre hace un ruido extraño, que interpretas como un "entendido" y se dispone a preparar las cosas que has pedido-Equipo simple para 3 personas entonces-saca 3 mochilas y las empieza a llenar con raciones, agua, cuerdas, yesca y pedernas. A continuacion coloca un paquete, que intuyes que es el saco de dormir, debajo y lo ata a la base. Por ultimo, en una de las mochilas coloca otro gran paquete, la famosa tienda

-Bueno, entonces serian...-hace unos calculos rapidos mientras va levantando dedos- 20MO, 44 MP y 20 MC, y te voy a meter de regalo un equipo basico de cocina: olla, cubiertos y unos platos ¿te parece bien?

Tras una rapido viaje en el Tren (uno de los maravillosos inventos de M&M que conectaban todos los sectores), el duo llego a la puerta Este.

El pistolero miro para todos lados: Generalmente, Ykki era facil de encontrar, ya que amaba ser el centro de atencion. Las cosas parecian relativamente normales y todos los habitantes estaban con sus quehaceres habituales a pesar del incidente del dia anterior. Era imposible pensar que habia una organizacion que queria destruir todo aquello y esclavizar a los habitantes de la ciudad, que eran tan felices y prosperos...

Pero asi era, segun dijo aquel ser que los invadio, y en vez de investigar quienes diablos eran sus secuaces y por que habian asesindo a aquellas doce personas estaban perdiendo el tiempo con esta idiotez cuando los verdaderos asesinos estaban sueltos por ahi...

Sacudio la cabeza, tratando de apartar la mente de aquello por ahora. Debian probar que Ykki era inocente cuanto antes y capturar a los verdaderos culpables, si es que no se habian escapado ya, y averiguar mas sobre el plan de sus enemigos.

-Al, lo ves por algun lado? pregunto mientras estiraba el cuello para ver sobre las personas que pasaban por alli Quiero evitar hablar con el GoY del Este, me da escalofrios.

Realmente el tren en una de las cosas que más me llaman la atención en la ciudad, me encanta la sensación de poder recorrer el sitio tan rápido, y poder observar a gente tan distinta en el mismo sitio. En silencio y como siempre que tengo la suerte de viajar en el tren tomo asiento cerca de una de las ventanas y me dedico a mirar el paisaje.

Cuando llegamos nuestro destino aprovecho que me tengo que levantar para estirarme con disimulo, y nada más salir empiezo a buscar a Ykki con la mirada. El sonido de la gente me abruma un poco, las corrientes de sentimientos son tan intensas que en ocasiones me ruborizo o tengo unos instantes de pena sin motivo. La voz de Joshua me ayuda a centrarme un poco y sonrío mientras redoblo mis esfuerzos por ver al otro maestro.

-La verdad es que aún no le he visto.- Me pongo de puntillas con tranquilidad, intentando aumentar un poco mi rango de visión.- Aunque es pelirrojo, deberíamos distinguirlo sin problemas.- Miro a Joshua de reojo, intentando decidir si debo dejar pasar su anterior broma o si es momento de un contraataque. Al final vence mi vena infantil y sonrío más ampliamente, mi tono de voz ha cambiado al de alguien que está alegre y muy ansioso por ayudar.- No te preocupes, si no somos capaces de encontrarlo yo hablaré con el GoY del Este...si eres amable conmigo y me compras un bollo yo te libraré del GoY malo.

Es en momento como éste cuando realmente me lo paso bien y disfruto de lo que debería haber disfrutado hace un montón de años, cuando suponía que la vida sólo merecía la pena con un montón de cosas e ignoraba la sencilla felicidad que se esconde cuando bromeas con alguien.

Llegas a tu casa. Las casas de la zona rural de la zona Este no tienen ninguna singularidad especial, pero su distribucion por el terreno es lo que las caracteriza: al ser el Este una zona de mucho trafico, hay grandes carreteras que conectan el exterior con la zona industrial, dejando asi las casas muy separadas entre si, como si alguien hubiera lanzado las casas al azar sobre la superficie a la hora de construirlas. No obstante, seguian teniendo su encanto

Tu hogar, siguiendo las ordenes de construccion, obviamente no destaca... a nivel exterior. Es una humilde casa de dos pisos, hecha de piedra y con un medio piso extra que se encuentra debajo del tejando, sirviendo como mucho de almacen, pues su altura obliga a aquellos que quieran entrar a estar de rodillas (1 metro escaso) y su interior ha sido decorado, obviamente, por el dueño de la casa, convirtiendola en un agradable refugio. Como vives solo, recibes el frio abrazo de la soledad cuanod llegas a casa, tal vez debas contratar una criada o conseguir alguna mascota...

-Honestamente, no te recomiendo ir ahora al calabozo. -te dice tu interlocutor-Tal y como esta el ambiente, lo mejor es alejarse un tiempo y ya se solucionarán las cosas. Por suerte, en el peor de los casos, solo pasarias el maximo tiempo legal que pueden retenerte, 3 dias, en prisión... a menos que seas culpable, que entonces si podrias pasar una pequeña eternidad entre rejas; aqui la seguridad se la toman demasiado en serio, a veces incluso a niveles que te hacen dudar si es "por tu seguridad" o "por orden de"-el hombre hace un gesto con la cabeza, señalando el castillo que se alza en mitad de la ciudad, haciendo referencia a la gobernante de la misma-De todas maneras, si haces las cosas bien, no te pasará nada

En ese momento, una pareja pasa por la zona. Se trata de una chica alta, bastante atractiva, de cabello rubio y ropajes blancos, escoltada por un hombre de una altura similar, ataviado con una elegante gabardina y sombrero. Ambos tienen galones de la guardia.

-De todas formas...-continua hablando el peaton mientras mira de reojo a la pareja-si quieres enterarte de mas cosas, podrias ir a hablar con esos dos de ahi, son altos cargos de la Guardia, pero tienen cierto permiso especial, siendo algo independientes del grupo, probablemente te puedan ayudar

La noche ha sido relativamente larga, pero el sol por fin hace su aparicion. Lenta, pero inexorablemente, el astro rey surge y la ciudad empieza a ser iluminada por la luz de un nuevo dia. Por tu parte, habias estado dando vueltas por la ciudad, buscando alguna pista, pero lo unico que encontraste fueron los tipicos trabajadores transportando material, nada fuera de lo comun para lo sucedido hace escasas horas. Lo unico remarcable, que varios guardias se agruparon alrededor del gremio, vigilando la zona.

sobre el meteoro, por la ausencia de restos, presupones que era una creacion magia, de otra manera hubiera quedado algun cascote o resto del mismo... o tal era el poder de la Directora que lo desintegro completamente, vaya uno a saber.

-Hm... Entiendo... Gracias por todo. Intentaré no meterme en problemas entonces -era alguien que le gustaba hacer cumplir las leyes, por lo que no me pondría a intervenir si eso les causaba líos a los guardias, pero al menos buscaría la forma de ayudar.

Tras despedirme levemente con la mano del sujeto, me di la vuelta y aceleré un poco el paso hacia la pareja que acababa de pasar para alcanzarles.

Tras haber hablado con el individuo, presté atención a la pareja de oficiales que me indicó. Aceleré un poco el paso para alcanzarles.

-Disculpen. Me dijeron que puedo hablar con ustedes para ayudar en la investigación que se esta llevando a cabo por aquí -fui directo al punto primero para al menos no hacerles creer que les quería hacer perder el tiempo. -. Soy Lok Van Helmont. Por el momento, solo se que parece ser un asesinato en serie y que ya tienen a un sospechoso en el calabozo, pero me gustaría saber más e incluso ayudar a capturar al verdadero culpable si resulta que el sospechoso es inocente.

Si eran oficiales de alto cargo como el sujeto había dicho, seguramente no me reconocerían de los alrededores; era normal, era nuevo en la ciudad, pero al menos esperaba que aceptasen mi ayuda o al menos lo considerasen.

Justo estoy terminando la frase hacia Joshua cuando escucho una voz que creo que se dirige a nosotros. Aún con la sonrisa en la boca me giro hacia la persona que nos está hablando, y mi sonrisa se hace mayor al darme cuenta de que el chico es aún más alto que Joshua, y que mi nariz está más o menos a la altura de su barbilla.

Probablemente sorprendiendo a mi compañero suelto una risita (señal de que estoy de buen humor) y doy un paso hacia atrás para poder mirar al recién llegado a la cara. No puedo evitar un gesto de leve curiosidad al ver el extraño tono de cabello del chico, pero lo escucho con una sonrisa comprensiva en la boca. Cuando termina tiendo mi mano hacia él.

-Hola, Lok. Mi nombre es Aleatha Grimm.- Comento con voz suave y tono de simpatía. Si acepta mi mano se la estrecho con suavidad pero sin vergüenza, manteniendo el contacto lo suficiente para que se sienta cómodo pero no tanto como para que lo considere inapropiado.- Muchas gracias por ofrecer tu ayuda, siempre está bien contar con gente válida. ¿Podrías decirme dónde has oído eso?. Creo que nunca te he visto en el Cuartel...ni en la ciudad, ni en la escuela...- Mi sonrisa se ensancha, y los hoyuelos se me marcan en las mejillas.

Al mismo tiempo me giro hacia Joshua haciendo un gesto de duda, evidentemente quiero saber si él conoce al chico o no. De todas maneras mantengo una sonrisa en la cara y estoy relajada. Al ladear la cabeza los rizos se me deslizan por la mejilla y en cuello y me los aparto con tranquilidad, esperando respuestas.