Partida Rol por web

Al ver esa gran puerta reconozco la labor de mi pueblo en ella. Me acerco y empiezo a apartar el musgo de la escritura que recorre el dintel. Intento leerlo...

Llegamos a la puerta "secreta", semioculta tras un abrigo en la ladera de la montaña. El abrigo se cerraba creando una bóveda, formando una sala en aquella pequeña cueva. El lugar era misterioso e inquietante, sólo acompañado por cadáveres desparramados desde tiempos inmemoriales hasta más recientes. Era obvio que había una trampa. Intuía que los visitantes se quedasen encerrados y murieran de alguna forma pero... ¿cual?  

- Yo bajaré por el camino que conduce a las jaulas como me dijo Brann, no me interesa por ahora este camino, suerte compañeros, si alguno me quiere acompañar que sea de pies ligeros. Dijo Lenwë con un guiño para después perderse por el camino que serpenteaba hacia abajo con espada en mano. 

-Ahí vamos de nuevo separándonos.. no dan ni siquiera tiempo a contestar que ya salen a pique...- miro la puerta y como mi amigo Karel intento leer los garabatos en enano, pero era obvio que no iba a entender nada.

-Compañeros, Lenwë se ha ido, yo iba a decir algo parecido pero sin salir corriendo, no les parece mejor si vamos primero y rescatamos a los prisioneros? Por ahí hay alguno que sepa que nos depara por aquí adentro, nuevamente, es una idea, decidan ustedes-

Observo la entrada, observo los cuerpos, observo la puerta. Todo esto me da muy mala espina.

Miro al bardo y al sitio por donde desapareció Lenwe. Vamos digo a Brendan, sin fiarme mucho de esta otra entrada.

No conseguí averiguar como era la trampa pero sí que estaba conectada a la cerradura, así que lo que tendría que hacer sería desconectar el vínculo, antes de abrir la puerta.

Suspiro enfáticamente para que se note mi desacuerdo con lo que ocurría en este entonces con el grupo..

-Si nos separamos va a ser peor, Lenwë decidió irse por su cuenta, sin esperar que le demos una respuesta, también sería peligroso para nosotros si intentamos buscarlo Zarah, aunque estoy totalmente de acuerdo con vos en que no tendríamos que entrar en esta zona primero.-

Miro al enano y le vuelvo a preguntar.

-Karel, no sería mejor si exploramos los otros túneles primero? Tenemos a quien nos guíe por esas cuevas-

Escudriñaba la puerta a conciencia. Al final, mecánicamente hablando, una cerradura es una cerradura, con sus más y sus menos pero todos siguen una misma lógica. Miré de soslayo a mis compañeros cuando les escuché pero sólo dí un bufido desdeñoso. Entonces, recordé las palabras de los soldados: "sólo los pequeños dedos habilidosos de un hobbit podrían abrir una cerradura enana..."

- Un momento... 

¿Me ayudas, Angus?

Entonces, mis dedos comenzaron a hurgar...

La espera se le hacia eterna a Haleth. Observar como los ágiles dedos de los hobbits trataban de forzar la cerradura la desesperan. Ella, una mujer de acción, no era paciente. Las puertas se derribaban, los enemigos se enfrentaban y abatían. Tener que utilizar ganzúas, frágiles instrumentos para manipular esos delicados mecanismos cuando la fuerza bruta seguramente lo podría solucionar todo... Que larga era la espera.
¿Ya lo tienes?¿Esta abierta?¿Podemos pasar?- La guerrera no dejaba de meter prisa a Migue, quería salvar a cuantas más personas mejor y el tiempo era lo que escaseaba

Por si no fuera poco que Migue se hubiera ofrecido a trastear con aquella trampa mortal (Angus ya estaba planeando qué decirles a los familiares del difunto), además tuvo la desfachatez de pedirle ayuda a él. ¡A él!

Pero, ¿cómo negarse, cuando cumplir la misión era la única manera de abandonar cuanto antes aquel lugar infernal? “¡En fin!”, se dijo. Bebió un trago de cerveza para mejorar la coordinación y se puso al asunto.

Trasteamos, cada uno desde un lado, la cerradura y de pronto se oyó un ¡click!.

- ¡Apañao!- dije, satisfecho, mientras me sacudía las manos- Ahora podremos ver que hay detrás de ésta centenaria puerta de los misterios... 

Al quitar el moho y los líquenes del borde de la puerta me quedo maravillado por la artesanía de mis ancestros. Era un trabajo fabuloso, de los antiguos canteros de Nogrod.

-Muy buena calidad, sí señor, muy buena...

Mientras leo las runas enanas NO me doy cuenta de lo que sucede a mi alrededor. Estoy fascinado viendo la puerta y leyendo lo que pone. Cuando termino veo que Lenwë y Bram no están, los dos hobbits están intentando forzar la entrada y Haleth les arenga a que tarden poco, y Zarahi y Brendan están preguntándome algo que no he acabado de entender... sus palabras revolotean por mi mente.

-"Emmm, hummmm... no Brendan. Creo que podemos entrar por esta entrada sin que nos detecten los angmarianos. Por lo que he podido leer era la estancia del señor enano que vivía aquí. Brolin, hijo de Rolin; venidos de Nogrod hace muchísimo tiempo. Creo que nos llevará por caminos no trasitados por estos malnacidos. Si vemos que es un camino cortado o peligroso siempre podemos volver atrás e ir por los caminos que dice Bram. Por cierto, ¿dónde está Lenwë y Bram?"

Mientras espero que alguien me lo indique, miro a los saquehobbits y les digo:

-"No va a ser tarea fácil abrir esa puerta. Es de una era pasada y muy resistente, hecha por los mejores canteros de mi pueblo. Y seguramente lleve implícita una ingeniosa trampa, viendo la cantidad de cadáveres que hay diseminados por el suelo. Opino que mientras intentais averiguar la manera de abrirla sin disparar la posible trampa, los demás deberíamos esperar afuera para mayor seguridad."

Miro a Haleth, Zarahi (pone mejor cara, estaba claro que no le gusta estar aquí) y Brendan.

-"¿Y bien?"

Realizo un largo y tedioso suspiro, luego de que nadie nos haya escuchado. Miro con detenimiento la zona que abarcan los cadáveres y para no ser menos, tomo mayor distancia aun. Si es una trampa, no quisiera quedar atrapado también.

- Zarahi, apartémonos de la zona de cadáveres, por las dudas- Le digo mientras le toco levemente el brazo atrayéndola hacia mi mientras me voy para atrás.

- Karel, Lenwë se ha ido con Bramm a explorar las otras entradas, no nos dio ni tiempo para responderle que ya se habían marchado sin mas, por mi parte, creo que también hubiera sido buena idea liberar a los prisioneros primero, pero ya estamos acá y manos en obra para abrir la puerta, así que, tu decides buen amigo, que hacemos?-

-"Uhmmmm. Los elfos siempre habéis sido muy independientes. Si Lenwë ha tomado esa decisión, es cosa suya, pero no debería de haberse llevado a Bram sin antes consultarnos. Espero de corazón que no necesite de nuestra ayuda y que nos encontremos en las profundidades de este sitio. NO DEBEMOS DE OLVIDAR cuál es nuestra misión aquí. Si liberamos a los prisioneros primero, alertaremos a todos los angmarianos y nos resultará casi imposible realizar nuestro PRINCIPAL objetivo. Eso sin contar que podamos salvarlos y salir de aquí con vida."

Pongo una pose pensativa.

-"Emm, uhmmm, sí, puede que tal vez tengamos suerte. Puede que Bram y Lenwë pasen desapercibidos al ser solo dos y logren liberar a los esclavos mientras nosotros conseguimos nuestro cometido. Solo tal vez... ¡Que Aulë nos proteja!"

Indico a Haleth, Brendan y Zarahi que vayamos a la entrada, por seguridad.

-"Avisadnos cuando lo consigais amiguitos." Les digo guiñándoles un ojo y retrocediendo hacia la zona de entrada...

Bien, sabía que podía confiar en vosotros dos- Removió el pelo de los hobbits como si fuesen niños revoltosos -Pensaba que los enanos eran más valientes. No te preocupes porque seamos menos. No te sucederá nada- Haleth dio un paso y se detuvo al mirar al enano y la puerta. Una construcción de la magnífica raza Enana. Fuerte, segura y quizás llena de trampas. Ella no sería la mejor punta de lanza, caería en cualquier foso, sería atravesada por unas flechas o aplastada por una losa -Perdon, casi te quito el honor de atravesar el umbral en primer lugar- Se llevó la mano al pecho -No era mi intención ofenderte, Karel- El rostro de la pelirroja se encontraba serio, o por el miedo de las trampas o de la ira del enano. Se apartó a un lado para dejar paso mientras se retiraba el sudor de la frente

-"Querida Haleth, no confundas valentía con temeridad. Los años le hacen sabio a uno por las experiencias vividas. Si indiqué de apartarnos es por seguridad, por si salía alguna trampa o algo peor. Nunca se sabe en estos casos qué puede suceder. Ahora que nuestros saquehobbits han demostrado su valía, nos toca a nosotros investigar la zona y asegurarla. Entremos y veamos qué nos encontranos. El que entre uno u otro me da igual, pero creo que tengo mejor vista que tú en la oscuridad... No tienes por qué pedirme disculpas valiente guerrera, no me has ofendido en nada."

Les felicito a los pequeños hobbits por su trabajo.

-"Bien hecho pequeños salteadores, jajajaja."

Miro a los demás compañeros

-"Tened constancia de que nos adentramos en un antiguo baluarte enano. Tener respeto con las cosas de mi pueblo. ¿Estáis preparados?"