Partida Rol por web

UA 333

FÁTIMA

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20/03/2012, 07:01
Doctor John Rumack

¿Me permite? Dice una voz junto a ti. Soy médico.

Abres los ojos para encontrarte con un hombre mayor de pelo cano, que se ha agachado junto a ti. En su rostro amable puedes ver miedo, pero también pena y determinación. Comprendes que es uno de los pasajeros que no han quedado inconscientes y recuerdas haberlo visto sentado en la parte más delantera de la clase econónica.

Sueltas el brazo de Lorraine para que él pueda tomarle el pulso, tanto en la muñeca como en el cuello, pero cuando te mira y niega con la cabeza confirma la muerte de tu amiga. A continuación tapa su cuerpo con su chaqueta gris, para despues mirarte fijamente.

Azafata… Se fija entonces en el nombre que tienes prendido del jersey.

Fátima… ¿qué podemos hacer?

 

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20/03/2012, 07:03
Director

La intervención del doctor y la realidad de la muerte de Lorraine hace que te obligues a ti misma a olvidarte de la desesperación y los sentimientos contradictorios que te asaltan. Y a pensar.

Al menos se trata de dos terroristas. Uno es el que finge ser árabe y otro debe haber tomado la cabina de mando, y debido a eso el avión ha perdido el control hace un momento. Una punzada de preocupación te asalta al pensar en los pilotos y en Kate, preguntándote por el disparo que acabas de oir, y si alguien más estará herido, o peor, muerto.

La cabina de los pilotos… No entiendes cómo han podido acceder. Desde hace años, es decir, desde los atentados de las Torres Gemelas, una de las medidas de seguridad que se ha impuesto en todos los vuelos comerciales es que la puerta de la cabina está blindada, y siempre permanece cerrada durante el vuelo. Los pilotos pueden ver quién está al otro lado a través de unos monitores colocados especialmente para ello, pero la norma es que nadie más que ellos entre en este espacio. Ni siquiera los auxiliares de vuelo.

Entonces recuerdas otro detalle… En la cabina del avión se guarda una pistola TASER. Una de esas armas de tipo no letal que usa la electricidad para dejar fuera de combate a sus víctimas. Y tú sabes en qué parte de la cabina se guarda.
Si pudieras llegar allí podrías intentar hacerte con ella…

 

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20/03/2012, 07:04
Abu Nazir

En ese momento, la cortina de separación de Primera Clase se aparta cuando vuelve a aparecer el Terrorista, alzando su pistola en alto y causando algunos gritos por parte de los pasajeros a lo largo del Boeing.

No piensas dejarte acobardar y te pones lentamente en pie, frente al cadáver de Lorraine.

El Terrorista se fija en el doctor y sin palabras y con un movimiento de pistola le obliga a volver a su sitio, cosa que el hombre hace sin protestar y rápidamente.

Después alza la voz para que se le oiga en todo el avión mientras agita su arma en alto, como si estuviese proclamando un discurso.

¡Escuchadme cerdos americanos! Grita con un marcado acento árabe. ¡Este vuelo ha sido tomado bajo control de los gloriosos luchadores de la libertad de Al Qaeda! ¡Cualquiera que se resista se convertirá en un mártir para la causa y será sacrificado a mayor gloria nuestra causa!

Ahora apunta su arma hacia delante, lo que levanta aun más gritos y miedo en los pasajeros que quedan despiertos.
¡Que todo el mundo se coloque en asientos apartados del pasillo central! ¡Ahora! ¡Poneos el cinturón y manteneos agachados! ¡Al primero que se atreva a mirarme a la cara le meteré un tiro! ¡¿Habéis entendido?! ¡¿Lo habéis entendido, joder?!

Los pasajeros comienzan a acatar las órdenes del Terrorista y entonces él se vuelve hacia ti con esa odiosa sonrisa suya.

Tú… Dice ahora en voz baja. Te das cuenta que ahora el hombre carga con una bolsa al costado, de la cual extrae tres rollos de cinta aislante gruesa, unidas entre sí por una tira de plástico. Los rollos son de colores: rojo, blanco y azul.
El Terrorista te tira los rollos, que caen a tus pies.

Ahora… vas a comenzar a atar por las muñecas a todos los que queden despiertos… ¿me has entendido?

 

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20/03/2012, 16:12
Fátima

La joven lanzó una mirada llena de ira y odio a aquel hombre. La pistola taxer no desaparecía de su cabeza...si tan solo pudiese llegar a ella...freiría a ese cabron y al otro terrorista. Claro que era posible que acabase con un tiro en la cabeza si no pensaba bien cada uno de sus movimientos. Pero debía intentarlo. No. Debía hacerlo. Aquella gente dependía de ella y no podía fallarlos.

-¿Que ha ocurrido con los pilotos...y con la otra azafata? murmura con una voz tensa y calmada a la vez mientras recogía en silencio las cintas. Aunque era consciente de que demasiada preguntas pueden enfurecer al hombre, Fátima necesitaba saber que había sido de ellos. Además..aquel hombre había dicho que podía ser de utilidad cuando la vió hablar arabe...quizás la necesitase realmente.

¿porque haceis esto? Esta pregunta bullía en la cabeza de Fátima y estubo a punto de brotar de sus labios, pero consiguió controlarse y cerrar la boca

Con las cintas en la mano, la mujer se dispuso a cumplir sus ordenes...aunque no del todo...Las lazadas que hizo con la cinta parecían a simple vista firmes y bien dadas, pero la azafata solo habia ejercido presión en la segunda vuelta de modo que con un fuerte tirón pudiesen desprenderse de ellas y que además no les dañase demasiado.

-No creo que haga falta atar al niño...-sugirió al ver la angustiada y cansada cara de la madre.-Probablemente si lo hago llore mucho...y no puede hacer nada...es solo un niño

Fátima miró a su interlocutor con sus grandes ojos oscuros mientras trataba de hablar con un tono tranquilizador rogando para que fuese suficiente para que el terrorista no la volase los sesos.

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22/03/2012, 00:45
Director

¿Qué ha ocurrido con los pilotos… y con la otra azafata?

La sonrisa del Terrorista se difumina por un momento para cambiar a una expresión que hace que un escalofrío te recorra de arriba abajo. La expresión de alguien que tiene todo el derecho y la razón de hacer lo que está haciendo y que no entiende cómo el resto del mundo no lo comprende.

¿Acaso no me has entendido? ¿Es que quieres acabar como ella? Señala hacia el cuerpo cubierto con la chaqueta. ¡Empieza a atarlos ya o buscaré a alguien que lo haga! El hombre echa entonces un rápido vistazo a su reloj de pulsera. ¡Deprisa!

Decidida a no tensar más la situación agachas la cabeza en señal de sumisión y comienzas a usar la cinta adhesiva para atar a los pasajeros conscientes.

Primero es el médico que se sienta en la primera fila de la clase económica. El hombre comparte contigo una mirada de comprensión, y es como si estuviera diciendo ¡Aguanta Fátima!

Tú enrollas la cinta alrededor de las muñecas del doctor, pero no lo suficientemente fuerte como para que éste no sea capaz de liberarse si lo intenta.

Los siguiente son la joven madre y el niño pequeño.
No creo que haga falta atar al niño... Sugieres al ver la angustiada y cansada cara de la madre. Probablemente si lo hago llore mucho... y no puede hacer nada... es solo un niño…

Te vuelves hacia el Terrorista, que no se ha movido de su sitio, intentando de alguna manera llegar hasta él, buscar un resquicio de piedad en su interior.

Pero antes de que sepas si te va a hacer caso, un movimiento a tu lado te sorprende. La mujer se ha puesto en pie con las manos en la cabeza y la mirada baja.

Puedes ver, puedes sentir, cómo el Terrorista mueve el cañón de su pistola hacia ella, o quizás hacia ti, ya que ambas estáis una junto a la otra. Sientes que se te corta la respiración, y cruza por tu cabeza la idea de que te van a disparar, cuando…

¡BUAAAAJ! ¡BUAAAAJ!

Una fila más atrás, el hombre de las gafas de sol asoma la cabeza al pasillo para vomitar entre arcadas, para después incorporarse algo en el asiento, salir encorvado al pasillo y sollozar: No me mate señor, me encuentro muy mal… Después parece dirigirse a ti. Señorita, me encuentro fatal, necesito vomitar, acerquenme una bolsa o algo.

Otro vistazo al Terrorista. Otro momento en el que se te para el corazón. El falso árabe ha dejado de apuntar a la madre para apuntar al hombre de las gafas de sol… pero al estar tú delante suyo en el pasillo, no tiene linea de tiro, por lo que enseña los dientes en una mueca mientras se mueve hacia un lado para conseguir un mejor ángulo de tiro…

 

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22/03/2012, 23:35
Fátima

Fátima suspiró imperceptiblemente tratando de pensar con rapidez. 

Los pasajeros que había ido atando podían soltarse en cualquier momento, pero gracias a la intervención de aquel estúpido con arcadas se había ido al traste el plan que había elaborado en su cabeza. Por otra parte, por mucho que saltase sobre él para arrebatarle el arma, incluso si salía todo bien y no la pegaban un tiro quedaba al menos otro terrorista. No podía arriesgarse.

Por favor sientese -indicó a la mujer agachandose para mirarla fijamente a sus ojos claros mientras suavemente la tocaba la espalda.

Cada vez la era más complicado mantener la calma ya que sabía que sí no ocurría un milagro derribarían su avión. Mientras ataba a la mujer, la azafata árabe susurró lo más quedamente posible -Todo saldrá bien...Se lo juro

Fátima no se creía sus propias palabras, pero necesitaba oirselas decir a alguien, aunque fuese a sí misma y aunque supiesen que era mentira. Al ver la mirada del terrorista comprendió que no podía dejar al niño sin atar por lo que procedió a hacerle la misma lazada suave que había hecho al resto, pero hablando con el para entretenerlo.

-¿Como te llamas pequeño? Yo soy Fátima y me gustaría jugar contigo ¿Vale?- La azafata sonríe alegre a pesar de que por dentro esta completamente destrozada- Jugaremos a que yo soy una malvada criminal que os ha atado a ti y a tu mama para haceros muchas cosquillas. El juego consiste en estar muy quietecito hasta que el bueno de la peli venga a rescataros.

Si, sin duda alguna Fátima sabía como tranquilizar a los pasajeros. Ahora le tocaba el turno al hombre del mareo, que seguía siendo apuntado por aquel maldito bastardo. Tenía que evitar que le disparase pero ¿Como?

-Ahora mismo le ato- susurró la joven sumisamente con la cabeza baja poniendose de nuevo ante la pistola del terrorista y sintiendo que sus piernas se volvían de gelatina mientras se dirigía a cumplir ordenes.

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25/03/2012, 12:57
Director

Con el corazón en vilo permaneces quieta como una estatua mientras el Terrorista trata de apuntar al hombre de las gafas de sol que se ha sentado rápidamente a un lado y ha agachado la cabeza, evitando de esa manera que el asesino de Lorraine tenga un disparo claro.

No me dispare señor, ya me siento, ya me siento. Dice el hombre poniendo sus manos sobre la cabeza, como para tratar de defenderse.

¡Tienes que hacer algo! ¡Nadie más morirá hoy! ¡No en tu vuelo!

Ahora mismo le ato. Dices sumisamente, y al inclinarte sobre el hombre te interpones entre él y el Terrorista. Comienzas a atar sus muñecas mientras miras de reojo al asesino, que lanza un bufido exasperado y levanta su arma, al parecer decidiendo que no vale la pena ya dispararle.

Un poco más tranquila (aunque tu corazón late a mil por hora) terminas las lazadas, algo flojas para que el hombre pueda liberarse si se lo propone. El tipo, aun agachado, ladea la cabeza y te mira por encima de sus gafas de sol. En sus ojos puedes ver la determinación de hacer algo, y comprendes que lo del vómito ha sido puro teatro para acercarse más al Terrorista. Compartes con él una mirada de alarma. Sin duda es valiente, pero seguro que no tiene ni idea de lo cerca que ha estado que lo matasen.

En cuanto ha quedado atado te vuelves hacia el otro lado. Para alivio tuyo, la madre se ha sentado de nuevo, lo que te permite usar la cinta adhesiva de colores para atar sus manos, tanto las de ella como las del niño, de nuevo con lazadas suaves. A pesar de la situación sonríes al niño y le hablas para calmarlo, cosa que te parece consigues cuando el niño te devuelve una media sonrisa nerviosa.

La madre, en cambio, comparte contigo una mirada que de nuevo hace que se te corte la respiración. Puede que el Terrorista parezca un fanático, pero el fuego que ves en los ojos de la mujer podría ser capaz de hacer arder al mundo por proteger a su hijo. No te queda ninguna duda de que tarde o temprano se va a lanzar contra el Terrorista.

Te incorporas de nuevo para continuar por el pasillo y seguir atando a los pasajeros que quedan despiertos. Unos asientos más allá está la mujer cuyos gritos lo han comenzado todo unos minutos antes, y en la misma fila, al otro lado, un hombre mayor con bastón.

Pero entonces ves cómo se abre la cortina que separa la clase económica de primera clase y aparece Kate.

 

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25/03/2012, 12:59
Kate

¡Kate! Quedas conmocionada al ver aparecer a tu compañera cubierta por gruesos salpicones de sangre y, por un segundo, crees que se encuentra gravemente herida, pero por la manera de moverse comprendes enseguida que no lo está y que la sangre no debe ser suya.

Recuerdas el disparo que has oido antes, al otro lado de la cortina.
Y ves la pistola automática en su mano.
Y como con la otra mano rodea la cintura del Terrorista y después le besa en el cuello, mientras te mira fijamente.

El shock te sacude como si el avión volviese a caer en picado. Es ella. Siempre lo ha sido. No podía ser de otra manera.
Kate y el Terrorista comparten unos susurros que no alcanzas a escuchar y después ella comienza a andar hacia ti manteniendo la pistola en alto. Apuntándote.

Se para a unos pasos enfrente tuyo y entrecierra los ojos mientras te susurra.
Muévete Fátima. Vamos a la parte trasera del avión.

 

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26/03/2012, 12:20
Fátima

¿A la parte de atrás? Alá..no dejes que me mate por favor.

Fátima permanecía frente a Kate. Ambas azafatas, cubiertas de sangre se miraban directamente a los ojos. Los ojos claros de Kate llenos de locura miraban los oscuros cargados de confusión, pero también de decisión de Fátima.

La joven árabe no podía dejar de pensar en el tasser que había en la cábina ¿Sabría Kate algo de ese arma? Lo dudaba. Fátima sabía algo más de la cábina de mando debido a las clases que había recibido de pilotaje y a que se llevaba bien con los pilotos.

Sin embargo Kate la ordenaba ir hacía la parte trasera del avión, probablemente para matarla. La parte de Fátima que la instaba a vivir la quería obligar a estarse quieta. Sin embargo, la parte que había despertado desde que vió a Lorraine amenazada con la pistola por aquel loco la obligaba a hacer todo lo posible por salvar al pasaje. Esa parte era ya más fuerte que su propio instinto de supervivencia. Aunque la costase la vida no dejaría que ningún pasajero más falleciese en aquel avión.

Fátima lanzó una ojeada al pasaje y supo lo que tenía que hacer. Ella había dado la oportunidad a todos de sobrevivir. Les había dejado desatados y habiía localizado por lo menos a tres personas que tratarían de reducir al terrorirsta si tenían la ocasión: La madre, el hombre del ojo morado y el médico. Pero con dos terroristas allí sería imposible. Claro que tampoco podía dejarse matar. Si los pilotos habían muerto (y era lo más probable) ¿Quien demonios aterrizaría el avión?

Quizás pueda reducirla...Así los pasajeros podrían lanzarse sobre ese cabrón.

Finalmente, muy despacio, Fátima comenzó a avanzar para alejar a Kate del falso árabe. Pasase lo que pasase tenían que actuar rápido. Si no tomaban pronto el control del avión probablemente acabarían derribandolo

-Kate...No me digas que este es tu famoso novio...Pero ¿Qué haces?¿Por qué haces esto?

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27/03/2012, 19:52
Director

Mientras avanzas, sintiendo la proximidad del arma de Kate a tu espalda, te obligas a ti misma a pensar con racionalidad y no dejarte llevar por el pánico. Has visto la locura en los ojos del Terrorista, ese hombre que por alguna razón trata de aparentar ser un musulmán fanático. También en los de Kate, que son los de alguien que ha traspasado cierta frontera a la que nadie debería llegar. Sin embargo, no hay nada de locura improvisada en este secuestro (si es que se trata realmente de uno) o en esta acción terrorista. Comenzando por la fecha: el décimo aniversario del 11-S. Siguiendo por la oportuna enfermedad de tu compañera Luisa, que es lo que ha causado que Kate la sustituyera. Y terminando con la promoción de bombones que ella y tú habéis repartido a todo el pasaje hace un buen rato. Ahora te das cuenta de lo extraño que era que nadie te hubiese informado de esa promoción. No es lo habitual, pero por alguna razón, no le has dado importancia y te has puesto a repartirlos. Ya no te queda duda que esos dulces contienen algún tipo de sustancia que es la que ha dejado a buena parte de los pasajeros inconscientes.

Kate...No me digas que este es tu famoso novio...Pero ¿Qué haces? ¿Por qué haces esto?

No te has vuelto para decirlo, pero eres capaz de percibir la sonrisa de oreja a oreja que ilumina el ensangrentado rostro de Kate.

Ya te dije que era alguien especial. Distinto a todos los demás. Responde la chica pelirroja. Y no te preocupes del por qué. En cuanto lleguemos a Chicago lo entenderás. Todos vosotros lo entenderéis… si es que no me obligas a dispararte antes. Su voz es amenazante ahora. Ahora camina.

Y tú caminas. Mientras recorres el pasillo central del Boeing, Kate amenaza a los pocos pasajeros despiertos, obligándoles a punta de pistola a colocarse en asientos alejados del pasillo central, a abrocharse el cinturón de seguridad y poner la cabeza entre las piernas. Nadie se resiste. Nadie quiere ser un héroe. Nadie quiere morir.

 

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27/03/2012, 19:55
Director

Las palabras de Kate te dan alguna esperanza. Parece que no tiene intención de ejecutarte… de momento. La locura de la situación hace que te concentres en el ahora en lugar de preguntarte cómo habéis llegado a esto. Lo absurdo que parece que dos armas de fuego hayan pasado todos los controles de seguridad del aeropuerto. Lo imposible que es que hayan accedido a la cabina de los pilotos… Y es que aunque las auxiliares de vuelo conocéis el código de apertura de la puerta blindada, ésta no se puede abrir si los pilotos no lo permiten, y el reglamento prohibe estrictamente la apertura de esa puerta durante el vuelo.

Pero las preguntas no impiden que Kate te lleve hasta la parte trasera del avión, en la zona de los lavabos, y desde donde puedes ver a Mary todavía inconsciente sobre la moqueta.

Date la vuelta. Ordena ella. Tú lo haces con lentitud, para encontrartela apuntándote con ambas manos. Puede que sea una chica pequeñita, pero por su manera de moverse sabe cómo manejar un arma de fuego. Con pasos lentos, se mueve en torno a ti, hasta que queda situada con la espalda contra la pared del fondo del avión.

Ahora continúa atando a los que estén despiertos. Desde aquí hasta primera clase.

Con lentitud, le sostienes la mirada, buscando… ¿qué? ¿una oportunidad para desarmarla o lanzarte a por ella? Imposible. Si alguien la distrayese de alguna manera, quizás pudieras intentarlo, pero ahora mismo sería un suicidio, y lo que tienes claro es que quieres vivir. Quieres vivir.

Así que te aproximas a uno de los pasajeros, una adolescente morena de pelo corto con los ojos hinchados por el llanto, y le pides que se incorpore un poco para poder atarla con la cinta de colores.

De reojo sigues vigilando a Kate, la cual, mientras sostiene el arma hacia ti en una mano, en la otra lleva un rotulador negro con el que comienza a pintarrajear en la pared blanca del fondo.

A pesar de este extraño comportamiento, la muchacha pelirroja no te quita ojo de encima.

 

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29/03/2012, 12:23
Fátima

Tranquila....Todo saldrá bien-aseguró Fátima a la llorosa muchacha-No te preocupes...

Mientras iba "atando" a los pasajeros, Fátima trataba de calmarlos en parte porque odiaba ver sufrir a la gente, en parte porque así se tranquilizaba a sí mima también. La muchacha no dejaba de observar el extraño comportamiento de Kate esperando una oportunidad para hacer algo. Una oportunidad que la permitiese actuar. El arma de la cabina no desaparecía de su mente pero ¿Cómo llegaría a ella? Poco a poco, la azafata comenzaba a entretejer un plan en su mente. No permitiría que se saliesen con la suya. No podía morir así...

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29/03/2012, 23:29
Director

Tras la muchacha, pasas al lado opuesto de la fila pidiendo a un hombre de edad avanzada, sentado en ventanilla junto a una mujer joven inconsciente, que te muestre las manos para poder atárselas. El anciano, tan nervioso que parece a punto de sufrir un ataque de ansiedad, te comienza a pedir que ayudes a su hija a despertar. Tú tienes que hacer un esfuerzo y dedicar toda tu concentración para convencer al hombre que se calle y te deje maniatarlo.

Cuando terminas y vuelves al pasillo aprovechas para girar la cabeza y mirar lo que está haciendo Kate, que ya ha terminado de dibujar en la pared del final del pasillo. Lo que ves termina de convencerte que la chica está como una puta cabra: Ha dibujado dos pies en la pared blanca. Eso es, dos pies humanos. Con sus deditos y todo.

Te descubres rezando para tus adentros en tu idioma nativo. Estáis en manos de unos dementes. Lo malo es que te sientes incapaz de pensar cómo tratar con ellos, como intentar convencerlos para que detengan toda esta locura.
Tendrá que ser por las malas, entonces. Ellos o vosotros. Si pudieras hacerte con la pistola aturdidora… Pero para ello debes llegar hasta la cabina de pilotos. Y para eso tienes que alcanzar el área de primera clase. Sólo está al final del pasillo, pero es como si estuviese al otro lado del mundo.

Además, si accedes a la cabina, abriéndola con el código que conoces, y te encierras allí, podrías quedar a salvo de los Terroristas. Y lo que es más importante, podrías tratar de aterrizar el 757 sin que ellos pudieran hacer nada al respecto.
Pero… pero eso dejaría a todos los pasajeros a merced de los Terroristas. ¿De qué serviría salvar el avión si ellos matan a todos los que están dentro, aunque tu te salves? No, esa no eres tú. No es algo que tú harías…

Vuelves a mirar a Kate, que no se ha movido de su sitio. ¿Qué está haciendo ahora? En una mano sostiene la pistola automática, pero en la otra tiene un mando a distancia, que pulsa mientras apunta hacia arriba. Al hacerlo, las pantallas de video repartidas por el pasillo comienzan a saltar de canal a canal. Parece que a tu excompañera de trabajo le ha dado por ponerse a hacer zapping.

De pronto, un terrible estampido hace que te gires hacia delante. ¡Otro disparo! ¡Por favor, no! Proviene de delante, pero el Terrorista ya no está ahí.

Ha debido pasar a primera clase…

 

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02/04/2012, 22:05
Fátima

Decidida a llegar cuanto antes a primera clase, Fátima acelera su tarea de atar las manos a los pasajeros mientras las lágrimas luchas por salir ¿A quién habrían disparado?¿Estaría aún vivo?

Por favor, por favor...sólo necesito un par de minutos a solas en primera clase para conseguir el puñetero TASSER...Solo dos minutos.

La azafata seguía con su plan de no inmovilizar por completo a los pasajeros, especialmente a aquellos que veía más dueños de sí mismos y con mayor capacidad de actuación. Tan solo eran dos terroristas...

 

 

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02/04/2012, 23:44
Director

Tras el disparo, te vuelves hacia Kate y puedes leer el miedo y la inseguridad en sus ojos. Ella, al igual que tú, no sabe lo que ha pasado, y teme por el Terrorista.

La muchacha arroja el mando de distancia a un lado, te apunta con su arma y te grita: ¡Muevete hacia adelante!

Dejas de atar a los pasajeros y con Kate siguiendote unos pasos detrás, comienzas a avanzar hacia la parte delantera del avión. Parece que la chica no quiere arriesgarse a pasar a tu lado por el estrecho pasillo y, sin duda no pretenderlo, te está llevando en la dirección que tú querías: Hacia primera clase.

A medida que te mueves, algo capta tu atención en las pantallas de televisión que hay en el techo, sobre el pasillo. En ella aparece un presentador trajeado hablando sin voz ya que no hay sonido, pero el rótulo de la parte de abajo tiene escrita la leyenda: SECUESTRO AEREO EN CHICAGO.

 

Notas de juego

Fátima se encuentra ahora a unas tres filas de donde se sientan Jack y Jean.

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03/04/2012, 18:49
Fátima

Fátima obedeció a Kate avanzando lentamente para sí tener tiempo de pensar su siguiente paso. Bien. Llegarían a primera clase, pero una vez allí ¿que? Necesitaba quedarse sola unos momentos para que la diese tiempo a teclear el código y poder obtener el ansiado tasser. Mientras avanzaba no podía dejar de pensar en el extraño comportamiento de la falsa azafata y en los dibujos que había hecho en la pared. El cuerpo de Lorraine volvió a llamar la atención de Fátima aislandola brevemente de lo que sucedía a su alrededor...y dandola fuerzas para seguir adelante. No. No podía permitir que ese par de psicopatas se saliesen con la suya.

¿Era necesario matarla, Kate? preguntó tratando de evitar que las lágrimas volviesen a brotar de sus ojos y reprimiendo las ganas de pegarla un puñetazo- Habría seguido vuestras ordenes ¿Realmente era necesario que tu novio la disparase a bocajarro en la cabeza?

- Tiradas (1)

Notas de juego

no me empapo de nada...esta es la partida de fallar las tiradas XD

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07/04/2012, 00:52
Kate

Escuchas la voz de Kate detrás de ti, hablándote con susurros para que nadie más pueda oirla.

Ella era un sacrificio, Fátima. Los sacrificios proporcionan poder, ¿no lo sabes? El tono con el que dice esto hace que se te pongan los pelos de punta. Ella se lo cree, joder, se lo cree de verdad. Él me lo explicó, él me lo enseñó…

Mientras, tus pasos te llevan hasta la parte delantera de la clase económica, donde está el cuerpo de Lorraine todavía tapado por la chaqueta del doctor. Para no fijarte en el cadáver, tu mirada se desvía hacia los mudos monitores de televisión, donde ahora se muestra sobre un mapa de los Estados Unidos un croquis del trayecto que sigue el vuelo: desde Denver hasta Chicago, atravesando el río Missisipi.

Fijas tu atención al frente. Casi habéis llegado.

 

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07/04/2012, 02:55
Director

En ese momento el Terrorista se abre paso a través de la cortina de primera clase, con su pistola por delante. Al veros a Kate y a ti su rostro se tuerce de una manera que hace que te detengas de golpe. A pesar de que la azafata pelirroja te encañona desde atrás, no deseas dar un paso más hacia ese hombre.

¿Qué ocurre? Pregunta con los ojos entrecerrados.

¿E-estás bien? Pregunta titubeante Kate desde detrás de ti.

Por supuesto que sí. Responde con voz cortante el Terrorista, y continúa con el mismo tono. ¿Has terminado los preparativos de la parte trasera?

La azafata parece haber perdido la voz, ya que dice en voz baja: No… yo he oido el disparo y…

¡Pues termina de una puta vez! La dura réplica resuena como un disparo, e inmediatamente después puedes oir los pasos de la pelirroja hacia la parte trasera del avión. Te giras y la ves alejarse con prisa. Parece como si se hubiese olvidado de ti.

Entonces te agachas, respirando entrecortadamente, mientras ves como el Terrorista desaparece de nuevo a través de la cortina hacia primera clase.

A ambos lados tienes a el hombre del ojo morado que antes casi consigue que lo maten y a la joven madre. El hombre está suelto de sus ataduras y sostiene entre sus manos un cinturón como un arma y la mujer hace lo mismo con un termo de café metálico. Te das cuenta de repente que ambos han estado a punto de intentar algo.

Haces un gesto hacia delante, donde hasta hace un segundo estaba el Terrorista, y les susurras:

Ya no está.

 

Notas de juego

En estos momentos, el Terrorista se ha vuelto de nuevo a primera clase mientras Kate se dirige hacia la parte trasera del avion de nuevo, aparentemente olvidandose de Fátima.

Esto da unos segundos a los personajes Fátima, Jack y Jean de hablar entre ellos.

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07/04/2012, 12:30
Fátima

Fátima tomó aire y se dispuso a hablar con rapidez.

-Escuchadme. Tengo que llegar a la cabina de los pilotos como sea. Allí hay un arma y podriamos librarnos de ese par de locos.-Fátima hablaba con decisión y con seguridad. Sabía que tenía que demostrar un gran aplomo para que confiasen en ella ya que lo que iba a decir sonaba a completa locura.-Además...Yo puedo aterrizar este avión. Si no recuperamos el control pronto no serán los terroristas los que nos maten. El propio gobierno nos derribará. Parece que Kate se ha olvidado de mí, supongo que pueda seguir "atando" pasajeros en primera clase pero necesitaré que alguien atraiga al pseudo-arabe ese aquí y le entretenga unos minutos para poder acceder a la cabina y coger el arma.

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07/04/2012, 18:47
Jack

El tipo de las gafas de sol interviene para deciros en voz baja:

-Necesitamos que los terroristas estén separados el uno del otro, y en diferentes partes del avión, sin contacto visual.

Hace una pequeña pausa.

-Y a ser posible, que estén por delante nuestro, no por detrás. A ver si puedes ayudarnos en eso. En cuanto caiga uno, el otro ya estará casi que eliminado. Su poder se basa en que son dos, si sólo fuese uno, no podría hacer nada.