Partida Rol por web

https://www.youtube.com/watch?v=AXOlQN1yNH4&feature=youtu.be

Pues... -Pienso en la pregunta un instante, tratando de analizar lo que he sentido, cómo me ha hecho sentir todo esto- Creo que... que lo he hecho yo. Me parece que regresar a mi aspecto habitual es más sencillo que hacer aparecer estas cosas.

Liz decide intentar lo que le había comentado antes, espiar a esa chica. Quita la música del móvil y hace un comentario de confusa interpretación con el que ambos nos ponemos colorados, aunque se apresura a aclararlo. Entonces pone un tema interpretado por ella misma, antes de tratar de concentrarse en sus visiones.

Yo escucho la musica, pero al mismo tiempo me miro la mano, el brazo. Si lo he logrado con la cara, debería poder hacerlo con el brazo...

Vaya, pues no ha sido tan difícil...

Pienso cuando la piel de mi brazo se recubre con una superficie escamosa y resistente que se adapta a mis movimientos. Abrí y cierro la mano, comprobando que se desliza sobre mi piel real, o que la ha reemplazado por completo.

Esto no está tan mal...

Liz tiene una vision realmente extraña, se trata del patio de armas del castillo, puede ver claramente como la chica esta rodeada con un aura dorada y tiene tres colas en la espalda, sostiene al hombr adulto asiatico en su mano y mira amenazadoramente a Kyara, alli estan tambien ademas de los del helicoptero salvo el chico del muñon Nyara y Liz la cual esta de pie algo alejada con la niña pequeña que camina ya.

Cerca de Rina esta Manuel en alerta, pero algo sucede, un rayo le golpea con fuerza y hace que la chica salga volando por los aires cayendo pesada e incoscientemente al suelo, la autora ha sido Janet que se acerca, en ese momento temrina la vision

Mi pulso se aceleró cuando comencé a presenciar aquella escena. Las cosas estaban poniéndose feas en el patio de armas, y aunque al final de la visión la cosa parecía encaminarse, no dejé de estar agitada.

Me levanté repentinamente de la cama, y comencé a calzarme con rapidez.

- La chica, muestra de nuevo sus tres colas, y tenía a un hombre asiático en su mano y miraba a Kyara amenazadora. – comencé visiblemente nerviosa. - Nyara y Lia también están allí, además del resto de la tripulación del helicóptero. Manuel estaba cerca de la Kitsune, pero al final parece que Janet le ha lanzado una especie de rayo y ha salido por lo aires, cayendo inconsciente contra el suelo.

Terminé de prepararme y miré a Ben.

- Mi primer impulso ha sido ir allí, pero no sé qué podríamos hacer. Será mejor que avise al director. – añadí un tanto acelerada.

Estoy curioseando sobre mi piel protectora, observando cada detalle, cuando me doy cuenta de que Liz empieza a ponerse nerviosa. Está teniendo una especie de visión de esas, y no parece agradable. ¿Debería hacer algo? Puede que arrancarla de lo que está viendo sea peor, como despertar a un sonámbulo...

Estoy pensando si hacer algo al respecto o no, cuando se levanta súbitamente y empieza a calzarse apresuradamente, contándome todo lo que ha visto.

Al final va a resultar que tenías razón. -Expongo mientras salto de la cama y comienzo yo también a ponerme las zapatillas. Atarme los cordones se me hace raro al principio, porque el tacto de los dedos de mi mano escamada es muy diferente. Podría retirar las escamas, quizá debería, pero tengo la sensación de que es bueno que me acostumbre a ello. Sobre todo si quiero controlar completamente lo que soy capaz de hacer.

Bueno, por lo que dices los de seguridad tienen el tema controlado, así que si quieres vamos a donde el "dire". Puede que ya lo sepa todo, a través de las cámaras o porque se lo hayan contado, pero igual podemos sacarle algo.

Ben estaba de acuerdo con ir a advertir al director. Puede que ya supiera lo que pasaba, pero por si acaso sería mejor avisarle, además en el patio de armas poco podríamos hacer. Los expertos ya estaban ocupándose del asunto.

- Sí, vayamos. Puede que nos cuente algo como dices, a lo mejor hay novedades de algún tipo.

Entre los nervios y las prisas, no me había percatado de que su brazo se había transformado hasta que pensé en cogerle de la mano para salir de la habitación. Me quedé un par de segundos mirándola, sin saber muy bien qué hacer.

- No me había dado cuenta de… - dije, haciendo referencia a su brazo. - ¿Acostumbrándote? – pregunté con una sonrisa, antes de agarrarle suavemente por ese mismo brazo y dirigirnos a la puerta para salir.

Lia abrió la puerta de la habitación e hizo pasar a Himiko con ella. La condujo hasta la cama, donde la tomó por las axilas y la subió a ella. Se tomó unos segundos y luego se agachó para hablar con ella.

-Bueno, había pensado en darme una ducha o un baño para quitarme de encima ésta sangre y cambiarme de ropa. ¿Quieres bañarte conmigo o prefieres esperar unos minutos aquí?- le ofreció con una sonrisa. Le parecía muy tierna, y que hubiese sido tan amable con ella hacía que no le inspirase temor por ser vampira. 

Himiko asiente y dice:

- Yo...quiero estar con usted...

Mira al suelo a sus pies que estaban colgando en la cama y los junta, entonces dice timidamente:

- Pero...no tengo mas ropas que estas

Señala el vestido negro que tenia puesto que estaba algo manchado de sangre avergonzada

Sonrió y le acarició la cabeza.

-Bueno, te prestaré ropa mía y algo que abrigue bien. Iremos a buscar a alguien que pueda darte algo de ropa, imagino que antes o después habrán pasado otras chicas por aquí, así que algo habrá. No re preocupes-la tranquilizó con buena fe.

Se levantó y fue al baño, donde abrió el grifo de la bañera. Al volver, miró a la muchacha y sonrió, poniendo los brazos en jarras con las manos en su cadera.
-¡Bueno! ¡Pues es la hora del baño!-se acercó a ella y la ayudó a bajar-Un baño siempre ayuda, y el agua caliente dará mucho gustito. ¿eh?-comentó optimista. Recordó que no se bañaba con alguien desde que era una enana y ella y Scipio compartían la hora del baño.

Himiko sonrie timidamente y dice:

- Si, me gusta mucho bañarme...se esta muy agusto en la bañera

Decia la niña con una sonrisa dulce, parecia que su tono de voz era algo menos neutro y empezaba a hablar mas como una niña de su edad, de unos 10-12 años

Finalmente la bañera se llena. Al verlo, Lia se lleva a Himiko consigo al baño, que se estaba más calentito por el vapor del agua caliente.

-Antes de entrar...-le echó jabón al agua para hacer buena espuma. Después tomó una toalla y la remojó en la bañera, y con ella limpió un poco la sangre del rostro de Himiko y la sangre que llevaba ella misma pegada al cuerpo. Así al entrar en el agua no se quedaría enrojecida. Luego ayudó a desvestir a Himiko y le ayudó a entrar la primera.
-¡Avanti! ¿Demasiado caliente, ragazza?-le preguntó mientras se desvestía ella y abandonaba la ropa en el suelo, en un rincón. Luego se metió ella y se acomodó. Por suerte Lia era menuda y la pequeña también, así que estaban bastante cómodas. Se echó jabón en las manos y empezó a lavarle el pelo a Himiko.

-Así que venís de Japón. ¿Allí hay otro sitio como éste? ¿Algo así como una academia?-preguntó para familiarizarse con ella-¿Sabes? Yo vengo de Venecia, en Italia-se presentó.

Mientras le lava el pelo Himiko asiente y dice:

- Si...un colegio en Kyoto, yo soy de alli y...estudiaba alli.

Se queda unos segundos callada y miraba al agua, entones comienza a hablar de nuevo en un tono mas neutro:

- Yo era la mas pequeña, me daban clase a mi sola porque decian que tenia que aprender a usar mis poderes, los profesores decian que desperte demasiado pronto y casi no podia hablar con niños de mi edad...pero eran muy buenos conmigo, Kaoru sensei era muy buena conmigo y...me protegio

Asintió mientras Himiko hablaba.
-Bueno, qué bien que alguien te cuidase. Yo no he sabido hasta hace poco que soy diferente a los humanos, ¿sabes? Hasta anteayer yo me consideraba una chica más. De hecho, sólo se que puedo flotar. Aún no se nada más de mí misma-le desenredaba el pelo con cuidado-Espero saberlo pronto. Sea lo que yo sea...tengo que aceptarme-explicó, sincerándose con Himiko. Sí guardaba algún temor a veces, pero intetnaba ser positiva.

-¿Sabes? A mi me pareces muy interesante, Himiko-le frotó las mejillas con gracia para animarla un poco, pues se veía que no había tenido una vida fácil-¿Qué otras cosas puedes hacer, aparte de cicatrizar heridas?-le preguntó, curiosa.

Himiko se dejaba hacer y dice:

- Yo, no lo se seguro pero me han dicho que tengo mas fuerza y resistencia que cualquiera, y me curo muy rapido....

Mira de reojo y dice:

- Cuando tome su sangre senti un sabor...como si sintiese tener alas...es como si pesara menos mesentia ligera ademas de bien