Partida Rol por web

Un castillo en la montaña

Zona Atemporal

Cargando editor
27/03/2015, 14:39
Elizabeth Freeman

Al contrario que yo, no parecía querer esperar a ser más “consciente” de sus actos. Lo que quería era besarme, empezar y no parar, así me lo confesó tumbado a mi lado, mirando al techo. Yo también ansiaba eso.

-Entonces no te haré esperar… - respondí a sus últimas palabras, acercándome a él, interponiendo mi cara entre su mirada y el techo, con mi pelo cayendo rozando su cara.

Reí, terminando de incorporarme para subirme repentinamente encima suyo, sentándome en sus muslos con mis rodillas apoyadas en la cama. Le agarré cerca del cuello de la camiseta, acercándole  a mí, de forma más brusca de lo que pretendía. Nada más sentir su aliento hice que nuestros labios se juntaran, haciendo que estos se acariciaran mutuamente, calientes, húmedos.

Sin embargo, no tardé mucho en volver a dejarle reposar sobre la cama, y le sonreí de forma pícara. Me encontraba ansiosa por seguir devorándolo, pero no quería dárselo todo en bandeja.

Me aproximé nuevamente, dándole un corto beso en los labios, y recorriéndole con pequeños besos, primero su mandíbula, para pasar por su oreja, sin olvidar un suave mordisco en esta, y después comenzar a bajar por el cuello.

Aspiré su aroma, y embriagada por este llené su cuello de suaves besos, que pronto se transformaron en pequeños bocados de placer. Pretendía provocarle, excitarle, pero también lo conseguí conmigo misma, de tal forma que terminé convirtiendo su cuello en mi objeto de deseo, centrándome en este de forma descontrolada…

---

- ¿Y así dices que es como pasó? – pregunté a Ben avergonzada, mirando hacia abajo, pero echándole un pequeño vistazo de reojo. - Creo que no debería volver a beber... ¿O sí? - pregunté mirándole, aún más ruborizada.

Notas de juego

FIN DE LA ESCENA.

Cargando editor
27/03/2015, 18:51
Giulia 'Lia' D’Altrui

Había entrado con cierta curiosidad, mirando alrededor. Era una mezcla de descubrir un pedacito más de Chris como de cercionarse de si todas las habitaciones eran iguales. La segunda cuestión se respondió rápidamente al ver que así era, la primera quedaba pendiente.

Se sentó en la cama asintiendo al comentario de Chris, aunque no se había terminado de acomodar que él fue directo al grano. Lia parpadeó un par de veces y respiró profundamente, pasándose la mano por el pelo y echándolo a un lado-Bueno...me alegro que no tengamos que irnos por las ramas...-. Le miró detenidamente-Confieso que me lo imaginaba. Aunque tenía una pequeña esperanza de pedirte que vinieras a Venecia conmigo y te apuntaras-le habló con la misma sencillez y honestidad que lo estaba haciendo Chris.

Tardó unos segundos en volver a hablar, humedeciéndose los labios y frotando las manos, inquieta-Tengo razones para volver. Varias. Pero también he visto que tengo otras para quedarme. Y si vas a ir, será una de las gordas-respiró profundamente-Me siento capaz de volver, pero no de abandonarte a lo que te pueda pasar. No estás indefenso, pero necesitarás alguien que te cubra las espaldas-y por alguna razón sintió un enorme alivio. Había estado indecisa desde la noticia, pero la sensación de no poder abandonar a Chris, a Nyara, a Kurt, a Makoto, todos ellos ante un peligro... No era capaz. Miró a Chris a los ojos, devolviéndole la mirada-Quizás realmente no me necesites para ello, pero cuidaré bien de tí-sonrió de lado como si diciese "¿Qué remedio, eh?".

Cargando editor
27/03/2015, 19:29
Christopher Smith

-Mierda Lia.-digo pasándome la mano por el pelo mientras me siento a su lado.-Agradezco de verdad que quieras venir por mí. Significa mucho para mí, en serio.-era verdad. Una persona como yo, acostumbrada a no demasiados gestos de amabilidad, sabía cuando un gesto era sincero y cuando una persona valía la pena. No soy exáctamente una persona solitaria, que también un poco. Es más bien como si sólo la gente que de verdad puede significar algo para mí quedase en mí, y los demás símplemente pasen de largo, sin más, no como una persona normal, que tiene un círculo donde hay un poco de todo. Lia era de esas personas que quedan en mí.-Pero no quiero que arriesgues tu vida, tu futuro y todo lo que tienes por venir a sabe dios donde conmigo.-no puedo evitar entonces acordarme de mi madre. ¿Soportaría otra pérdida así? Bajo un segundo la mirada.

Sé que lo de mi madre no fue mi culpa, en el fondo lo sé yo y lo sabemos todos los que estuvimos ahí, o eso intento repetirme cada vez que me acuerdo. Pero no puedo evitar pensar que fue mi culpa, no importa lo que me diga o lo que piense. Podía haber actuado más rápido, haberme fijado mejor, haber hecho...algo, no sé, lo que sea joder.

Miro otra vez a Gula, mientras me pregunto si sería capaz de soportar perder a alguien sabiendo que la culpa  sería mía en gran parte, y respondiéndome al mismo tiempo. No podría. Esto último lo digo en voz alta.-No podría.-se me entrecorta un poco la voz. Carraspeo.-No podría vivir conmigo mismo si te pasara algo allí. Si vienes por mí sentiría que soy culpable.-finalizo, pasándome un momento la mano por la boca, preocupado.

Cargando editor
27/03/2015, 19:53
Giulia 'Lia' D’Altrui

-Tonto...-le reprochó con dulzura. Le pasó una mano por la espalda y con la otra lo rodeó, dándole un abrazo. Hasta entonces siempre había respetado el espacio vital de Chris, pero necesitó hacerlo. No sólo por él, ella también lo necesitaba. Se trataba de éso.

-Chris, es mi decisión-sentenció, breve-No es por tí, es por mí, por todo. No puedo irme sin más. Quiero estar aquí, y dar lo mejor de mí misma-cuanto más lo repetía, más segura estaba de que le era imposible abandonarlos en una situación como aquella-Si ocurre algo, ocurrirá porque yo he decidido seguir. Si quisiera hacerlo sólo por ti, ahora mismo te emborracharía y te arrastraría a mi casa-bromeó suavemente. Le acarició la mejilla de forma cálida, tranquilizadora-En Italia cuidan de mí, ahora es mi turno-.

Respiraba despacio, intentando mostrarse tranquila.

-Tomar ésta decisión habrá valido la pena desde el principio, porque yo soy la responsable de mi decisión-el tono de voz también era suave- Y si hay que hacer ésto, lo haremos mejor juntos-soltó su mejilla para tomarle de la mano para darle la seguridad que pudiese darle. Sí, también estaba asustada, pero la mayor ventaja es que no estaba sola. No, sola no.

Cargando editor
27/03/2015, 20:12
Christopher Smith

Cuando Lia me da el abrazo se lo devuelvo sin dudarlo, enterrándome unos segundos en ella. No sé por qué pero no me pilla de sorpresa. Desde luego me ayuda a aliviar todo lo que llevo dentro.

Cuando nos separamos y escucho sus palabras, una parte de mí se tranquiliza. La otra no. Entiendo lo que dice, pero una parte de mí va a seguir preocupado por ella. Y sin embargo sé que no voy a poder disuadirla de venir.

No digo nada, sólo asiento levemente mientras la miro sin soltar su mano. Estoy bastante cerca de ella. Si tuviera pecas, podría dedicarme a contarlas. Le paso una mano por un lateral de su cara, cariñosamente, y luego por la parte de atrás de su cabeza, acariciándola el pelo, en una de esas extrañas muestras de cariño que pocos han visto en mí.-¿Estás segura de ello?-digo, sabiendo ya la respuesta, pero queriendo darla una última oportunidad.

Cargando editor
27/03/2015, 20:32
Giulia 'Lia' D’Altrui

Sintió como si quisiera memorizar cada gesto de Chris. Como cuando consiguió hacerle sonreír por primera vez, como cuando tomaron el primer Ronsky y esuchó al muchacho soltar unas carcajadas.

Se acomodó al abrazo de Chris, como si fuera una reacción natural. De hecho, sintió como si todo lo que había conducido a aquella situación hubiese sido sin complicaciones. Miró al chico con ojos sonrientes, como si le preguntara qué colonia usaba. Como si realmente aquella pregunta no fuese necesaria.

-Muy segura-contestó con la leve sonrisa en los labios que la caracterizaba tanto. Acarició la mejilla de Chris antes de depositar en ella un beso, como si así sellara sus palabras. Era un beso afectuoso, con delicadeza. Depositó un segundo menos breve. Se separó lentamente y apoyó la cabeza en el hombro de él. Notaba su olor, no colonias o desodorantes, si no a él. La proximidad era tan nueva como acogedora. No hizo gesto alguno de separarse, aunque en una pequeña parte de su cabeza temía haberlo incomodado de más con el beso. De hecho, tampoco sabía que decir, el momento era demasiado agradable. No soltaba su mano.

Cargando editor
27/03/2015, 22:25
Christopher Smith

El beso que sigue a la contestación de Gula me hace sentir cálido por dentro. Hace unos años me habría ruborizado. Hoy no, al menos por fuera. Una sonrisa se va dibujando en mis labios, suave y cálida.

Siento que cualquier cosa que diga ahora misma va a mandar a tomar por culo el momento, así que mantengo la boca cerrada. No creo que justo en este momento sea necesario decir algo, de todos modos. Así que recibo la cabeza de la italiana como merece, rodeando a su dueña aún más con mi brazo, como si no quisiera dejarla marchar. Y no quiero.

Disfruto de su contacto mientras acaricio su pelo y acerco mi cabeza a la suya. Ella consigue que la preocupación se vaya diluyendo poco a poco. La transforma algo que también sube del estómago a la garganta, pero que lo hace por otro camino y dejando otro rastro, mucho más agradable.

Aún no quiero dar el siguiente paso, sea cual sea. Quiero atesorar un poco más estos momentos. El mañana merecerá la pena sólo por ellos.

Cargando editor
27/03/2015, 22:53
Giulia 'Lia' D’Altrui

Aunque todo estaba en silencio, el suave respirar de ambos era suficiente para llenar la estancia. El abrazo la hacía sentir sobrecogida. Había sentido la necesidad de un abrazo desde el primer día, algo de apoyo y cariño en medio de toda aquella locura... pero aquello era diferente.

Podía notarlo, su volumen, su calidez, su respiración. Era relajante y a la vez tenía una chispa, de algo, lo que fuese. Notaba cómo él la cuidaba, sabiendo que no quería nada más. En realidad, en aquél momento simplemente lo quiso.

No era un amor desenfrenado. En aquel momento quería el cariño de Chris, y ella darle el suyo. Era agradable, era dulce. Casi un bálsamo.

Tomó su mano y levantó la mirada, encontrándole con una suave sonrisa. El chico estaba más guapo con ésa expresión tan tierna. Parecía que si era el último día antes del apocalipsis habían logrado sobrellevarlo. Acercó la mano de Chris a su rostro y con la yema de los dedos hizo que él le acariciase los labios y luego besar la palma de la mano. Lo miró algo entrecortada, sin saber cómo reaccionaría. No quería fastidiar un momento tan agradable como aquél.

Cargando editor
28/03/2015, 13:10
Christopher Smith

Dejo que Lia guíe mi mano por sus labios. No puedo decir que no lo disfrute. Su mirada tímida me hace sonreír aún más. Es de esas miradas que hay que recordar toda la vida, porque luego no se repiten. Y es tan agradable y reconfortante a la vez que mi cabeza no encontraría palabras para describirlo sin que sonase demasiado cursi.

Así que decido dejar salir lo que llevo dentro y hacer lo que me lleva pidiendo el cuerpo un rato. La misma mano que me ha besado es la que acaricia su cuello y su cara, y la que ayuda a acercar su cara a la mia, que también acerco, despacio. Entonces, sin dudar, pero lénta y dulcemente la beso en los labios. Es un beso largo y cálido, que quiero que quede para el recuerdo.

Luego me separo un poco y miro a sus verdes ojos, esperando su reacción, con una nueva sonrisa en la cara, no sólo en la boca.

Cargando editor
28/03/2015, 13:50
Giulia 'Lia' D’Altrui

Cuando él sonrió, la chica pareció un espejo, sonriendo también. Aquél momento era digno de salir en esas películas francesas, donde todo parece delicado y enternecedor. Cuando las ves, hacen parecer que la felicidad es lo más sencillo del mundo. 

Los segundos antes del beso fueron como el acorde que ella tocaba en el cello antes de la melodía, calentando las cuerdas, poniéndose en situación. Era un sonido que casi sin darse cuenta había estado esperando. La caricia de Chris era más sutil, pero el beso fue más intenso. A pesar de lo nuevo que era aquello, no era extraño. Recibió el beso, poniendo la mano en un lado de la cara de él, notando su piel. No había prisa, aquello merecía su momento, ser deleitado.

Al separarse unos centímetros y encontrarse con aquella expresión no pudo contener una breve pero risueña risa. No eran nervios, simplemente se sentía bien. Siempre se había sentido bien con él. Juntó ambas frentes sin borrar su sonrisa, tan cerca que sus pestañas apenas podían tocarse.

Se humedeció los labios y con los brazos lo rodeó por los hombros. Dudó por un momento, cuidadosa, y volvió a besarle, disfrutando de aquella sensación que crecía en su estómago y se dispersaba por el cuerpo, cosquilleante.

 

Cargando editor
28/03/2015, 22:53
Christopher Smith

La cantarina risa de la italiana es pura ambrosía para mí. Algo tiene cuando siempre me ha hecho sonreír mucho más fácilmente que cualquier otra persona. Por supuesto este momento no es la excepción.

Rodeo la cintura de Lia mientras me besa. La acaricio, la envuelvo. Sus besos me hacen sentir mejor que la noticia de que tenía poderes. Ella me provoca sentimientos más intensos que los que me provocó la primera invocación que conseguí. Es mucho decir, sobre todo para mí.

Suávemente, la tumbo sobre la cama, sin dejar de besarla y sin separarla de mí. Eso es lo último que quiero ahora. Mientras lo hago, percibo que es realmente ligera. Es un detalle que se me olvida rápido, mientras en mi cabeza se va formando una nube en la que sólo existimos los dos.

Cargando editor
29/03/2015, 13:37
Giulia 'Lia' D’Altrui

No era la primera vez que se relacionaba con un chico, pero aun así sentía como si fuese diferente. Quizás era por las circumstancias, o quizás simplemente porque el chico era Chris.

Sintió estremecerse ligeramente con el abrazo. Si el día de mañana tenían que enfrentarse a un destino extraño en el futuro tuvo la certeza que no podía ocurrir nada malo si aquellos brazos la sujetaban. Ella pasaba las manos por los rizos revoltosos, por la nuca, la espalda. Casi como si quisiera memorizar todo aquello.

La tumbó sin esfuerzo y ella se acomodó, pasando las manos en su espalda por debajo la ropa para notar su piel cálida. Fue una sensación electrizante, lo había tenido cerca tantas veces pero nunca tanto. Ignoraba cuando tiempo estuvieron así hasta que se separó un momento del rostro de Chris para tomar aire y lo miró a los ojos.

-¿Nada de quemar la cama, eh?-bromeó sonriendo con diversión, recordando las primeras charlas que había tenido con el americano. 

Cargando editor
29/03/2015, 15:15
Christopher Smith

Sus manos en mi piel son una sensación que no podría cambiar por nada, salvo por más y mejor de lo mismo.

También acaricio su piel bajo su ropa. Es como ella, suave y cálida. Dulce. Ella entera es realmente magnífica, en todos los sentidos. Es de esas personas hermosas por dentro y por fuera, y nada podría hacerme más feliz ahora misma que verla a ella igualmente feliz en mis brazos.

Y no hay nada que me haga sentir incómodo, es natural, como si ya nos conociésemos desde hace años. En pocos días me he sentido muy unido a esta italiana, sin esfuerzo, sin absolútamente nada malo que recordar sobre ello.

A su broma, contesto también sonriendo.-Bueno...-entonces la beso el cuello una vez, y luego una segunda, ese cuello blanco y delgado, excitante en todos los sentidos.-Hoy no te prometo nada.-ahora mi sonrisa está llena de picardía. La beso una vez más mientras mis manos buscan su camiseta y comienzan a subirla lentamente.

Cargando editor
30/03/2015, 03:23
Elizabeth Freeman

Sus pausados pero constantes movimientos no tardaron mucho en dejar de ser dolorosos, y el placentero dolor se convirtió en el placer más absoluto. Durante unos segundos en los que nuestras bocas se separaron, Ben también dijo que me pertenecía, lo que me hizo retomar los besos de forma aún más apasionada, si cabía.

Continuamos agarrados de las manos, fundiéndonos en besos y dándonos placer mutuo. Deseaba que aquello se prolongara todo lo posible, pero llegó el momento en que me encontraba tan excitada, que ni tan siquiera era capaz de corresponder sus besos. Mis jadeos eran ya muy fuertes, y sólo pensaba en que mi novio me dejara sin aliento.

-M-más… rápido... - le dije entre gemidos, con la intención de que aumentara el ritmo, y solté sus manos para agarrarme con fuerza a sus hombros.

Cargando editor
30/03/2015, 07:14
Benjamin Foster

El placer sigue aumentando. ¿Realmente es posible? Pues parece que sí, porque cada instante, cada roce, cada jadeo, cada movimiento acompasado, es incluso mejor que el anterior. Llega un instante en que ni de besarnos somos capaces, inmersos en la lluvia de sensaciones que nos proporciona el acto sexual. Liz se libera de mis manos, aferrándose a mis hombros con fuerza apasionada mientras me pide que acelere el ritmo. Y eso hago, clavando los codos en el colchón para meter mis manos bajo su cuerpo, aferradas a su espalda en un abrazo. Abro mis piernas y acompaño con ellas el movimiento de mis caderas, impulsándome aún más sobre mi amada en cada penetración, acompañada de jadeos de placer.

¿A... Así? -Le pregunto al oído, por asegurarme de que ella esté disfrutando como yo lo hago.

Cargando editor
01/04/2015, 00:22
Giulia 'Lia' D’Altrui

Disfrutaba del tacto de Chris, de cada roce, de cada respiración. Era el bálsamo de todo el estrés que habían pasado esos últimos días.

Cuando besó su cuello arqueó levemente la espalda, sintiendo otra vez estremecerse.
-Ah...-murmuró, moviéndose entre los brazos de Chris para mirarlo a los ojos. Aquella sonrisa pareció encender una mecha candente.

Hundió sus dedos entre los rizos del chico, pasando la mano por su cabello revoltoso. Atrajo su rostro al suyo besándole más fogosamente para después acercarse a su oído. Pareció que iba a decir algo pero en cambio besó el lóbulo de su oreja, luego en el cuello y fue repartiendo besos hasta que la camiseta le impedía seguir. Decidió que molestaba, así que con una sonrisa despojó al chico de ella para seguir cubriéndole de besos y caricias.

Cargando editor
01/04/2015, 22:42
Christopher Smith

Me encanta cuando se estremece. En serio, me pone muy cachondo. Tengo cada vez menos sangre en la cabeza.

Muchos de sus besos me hacen respirar más fuerte y expulsar aire caliente por mi boca. Su beso en la oreja es un ejemplo perfecto de esta situación.

Eliminada de mi camino su camiseta (y la mía) la dejo que se envicie un poco a cubrirme de besos, sólo para corresponderla con otro beso en los labios, el más largo y fogoso que la he dado hasta ahora. Lo que hace un momento eran dulzura se va transformando en dulzura apasionada.

Luego sigo bajando por su cuello (me encanta su cuello, es tan delgado y pálido...bueno, la verdad es que me encanta ella entera), por sus hombros, su pecho...aún no la quito el sujetador, prefiero saborear el momento (y a ella). Pero sigo bajando por su cintura, plantando besos como minas por su vientre, hasta que llego a los pantalones. Hoy no sois bienvenidos aquí, pantalones. Rápidamente, pero con cuidado, desabrocho el cinturon y los quito de mi camino, observando con deleite (y obvia lujuria) esas preciosas piernas. Luego dejo que sean mis labios los que las miren, besándolas, sobre todo en la parte cercana a su ropa interior, donde el muslo se une con el cuerpo, dandola ahí un beso un poco más lento y marcado.

Después vuelvo a subir a sus labios, que ya los echo de menos.

Cargando editor
02/04/2015, 01:31
Elizabeth Freeman

Tras emitir aquellas dos palabras con visible dificultad y agarrarme a él, Ben pasó sus manos por debajo de mí, abrazándose a mi espalda. Sin dejar de jadear dio brío a sus movimientos, ya no sólo aumentando su ritmo, sino haciéndome sentir más profunda cada penetración.

Yo también continué gimiendo, complacida con su enérgico baile, que cada vez me acercaba más al orgasmo. Era la primera vez que dejaba a alguien proporcionarme placer, pero aquello no significaba que no conociera mi cuerpo.

Ben me susurró al oído si así estaba haciéndolo bien, a lo que quise responderle con un beso, pero temí que no fuera suficiente.

-S-sí… A-así… - le confirmé, con la dificultad propia de la enorme excitación del momento.

No aguantaría mucho más, estaba segura de ello, así que continué gozando del movimiento de las caderas de ben, de sus manos agarrándome, de su pelvis presionando la mía, de nuestras pieles en contacto, de su sexo invadiendo el mío… Hasta que mi intimidad empezó a contraerse y mi cuerpo a estremecerse por la intensidad de aquel placer.

-¡Aaaah! ¡Aaah! - jadeé mucho más fuerte, llegando al clímax, mientras apretaba aún más sus hombros. - Aahhh...

Mi respiración comenzó a relajarse por unos segundos, pero no tardé en retomar los gemidos.

-N-no pares… - le pedí, convencida de que aún podía continuar.

Cargando editor
02/04/2015, 07:19
Benjamin Foster

Elizabeth me responde con voz entrecortada, confirmando mis actos y animándome a seguir. Eso hago, aumentado mi ánimo al comprobar lo mucho que le gusta, tanto como a mí. Siento el efecto de su sexo sobre el mío, la presión que acompaña a cada movimiento, las contracciones de su intimidad, mientras aprieta mis hombros jadeando con fuerza. También yo respiro cada vez más fuerte, disfrutando cada bocanada, sintiendo el cosquilleo excitante en mi miembro que me hace disfrutar. Liz me pide que no pare, y no quiero hacerlo, a pesar de que se que me estoy acercando al clímax, pero aunque una parte de mí lo desea otra lucha por retrasarlo lo más posible. Por ello, cuando noto que su respiración se relaja ligeramente, empiezo a moverme un poco más despacio, dedicando más tiempo a cada penetración, como si fuera una suave caricia, rebajando la tensión unos instantes, mientras siento que los gemidos de Liz regresan gradualmente.

N-no quiero... A-acabar a-antes de tie-empo... -Le confieso entre susurros y jadeos, explicando el motivo de relajar el ritmo- Q-quiero q-que acabemos j-juntos...

Cargando editor
02/04/2015, 14:18
Elizabeth Freeman

No paró, tal y como se lo había pedido, pero bajó su ritmo, sin entender el por qué.

¿Estará cansado? ¿O es que el ya…? No, el otro día fue muy distinto.

Comprendí al oír su voz susurrar entre gemidos. Quería aguantar y poder terminar así juntos. No tenía claro del todo si eso era posible, a pesar de que en todas las películas siempre sucedía así. En cualquier caso, yo ya había sucumbido, y tener que explicárselo me daba vergüenza.

¿Qué he hecho mal? ¿Es que no es normal?

Pero quería que el siguiera disfrutando, tanto o más de lo que me estaba haciendo gozar a mí, así que me armé de valor.

-E-es que, yo ya… - le dije, abriéndome paso entre los jadeos. – Perdona… P-pero aún podemos… Juntos. – concluí, sin poder sonrojarme más de lo que ya estaba.

Alcancé su boca con mis labios, abriéndolos cuanto pude para devorarle una vez más, a la vez que también abría mis piernas y rodeaba con ellas las suyas, acompañando así sus movimientos.