Partida Rol por web

Turno 1007

El muchacho se deperto pronto, aunque el sol habia desaparecido ya, era lo malo de los inviernos, que a media tarde la oscuridad se cernia sobre los campos, y por las mañanas, tardaba en despuntar por el horizonte.
Estaba preparado para acometer el nuevo dia, con energías renovadas.

Turno 1007

El enano se habia despertado silencioso y lleno de fuerzas. Le habia sentado bien el descanso nocturno.

RESOLUCION TURNO 1007
 

Al salir del campamento, todos lo hicieron con renovadas fuerzas. Habian descansado bien en el lugar que habían encontrado. El camino que les deparaba era el mismo, una pista ancha de tierra, salpicada de inumerables huellas de herradura, rodaduras de carros y cientos de pisadas viejas, todas ellas disimuladas ya por las lluvias caídas.

Las huellas de dos caballos eran claras, debían ser Freagulf y los suyos, que a caballo recorrían y devoraban el camino que los separaba, yendo mucho mas rápido que ellos a pie. Quien sabe donde se hallarían.

La caminata nocturna era agradable, el viento corria en ocasiones mas frio de lo normal, pero al  menos la luna iluminaba la llanura. El paisaje no cambiaba. Las amenazantes paredes a la derecha, la basta pradera a la izquierda. Por delante un largo camino, a menudo lleno de baches y charcos a medio secar. Lo cierto es que el calido sol del medio dia pegaba con fuerza durante ese rato, mientras descansaban plácidamente.

El ritmo de Draupner era demoledor, caminaban deprisa, descansaban solo un poco, lo sufieciente para no enfriarse, y continuaba a buen ritmo. Estaba bien para un ejercito, pero esa compañía, comenzaba a flaquear en ese aspecto.

Groal veía como sus pies doloridos le pedían a gritos un descanso, incluso el propio Draupner mostro por momentos la falta de fuelle. Asombrosamente Bolgo y Gelion habían sido los que mejor lo habían llevado, no estaban tan cansados como el resto.

En definitiva, ese dia no recorrieron todo el camino esperado, y se vieron obligados a detenerse, cosa que forzando aun un poco hicieron bajo una arboleda, si se le podia llamar asi, que proporcionarían una sombra suficiente durante el dia.

De nuevo, y como cada dia, Draupner organizo las guardias y se dispusieron a descansar.

RESOLUCION TURNO 1007
 

Al salir del campamento, todos lo hicieron con renovadas fuerzas. Habian descansado bien en el lugar que habían encontrado. El camino que les deparaba era el mismo, una pista ancha de tierra, salpicada de inumerables huellas de herradura, rodaduras de carros y cientos de pisadas viejas, todas ellas disimuladas ya por las lluvias caídas.

La cabalgata nocturna era agradable, el viento corria en ocasiones mas frio de lo normal, pero al  menos la luna iluminaba la llanura. El paisaje no cambiaba. Las amenazantes paredes a la derecha, la basta pradera a la izquierda. Por delante un largo camino, a menudo lleno de baches y charcos a medio secar. Lo cierto es que el calido sol del medio dia pegaba con fuerza durante ese rato, mientras descansaban plácidamente.

El ritmo de los caballos era agil y vigoroso, avanzaban deprisa, bajaban el ritmo de cuando en cuando, solo un poco, lo sufieciente recuperar fuerzas, y continuaban a buen ritmo.

Era Temudyin, que a lomos del caballo que llevaba Alian, fue decayendo. Tal vez fuera la falta de costumbre, al contrario que sus “compañeros” orientales, el nunca destaco con esos animales. La postura, el viajar por la noche, el hecho de haber estado ta enfermo hacia unos pocos días… Todo eso se sumaba y daba como resultado un terrible cansancio que casi lo hizo caer del caballo en dos ocasiones.

En definitiva, ese dia no recorrieron todo el camino esperado, y se vieron obligados a detenerse, cosa que forzando aun un poco hicieron bajo una arboleda, si se le podia llamar asi, que proporcionarían una sombra suficiente durante el dia.

De nuevo, y como cada dia, se organizaron con las guardias y se dispusieron a descansar.

Turno 1008

Se levantó al día siguiente con las pilas puestas, a pesar de su turno de guardia. Era momento de seguir viaje. El nuevo día se volvió monótono. Siempreviva volaba, el aire soplaba, el agua mojaba ... todo parecía tranquilo.

¿Qué nuevas sorpresas les depararía el viaje?

Turno 1008

La marcha de la noche anterior había sido extenuante. Sin embargo, el agotamiento parecía haberse reducido considerablemente después del descanso. Groal daba gracias por su capacidad de recuperación. Esperaba que la siguiente jornada no fuera a dejarle realmente rendido. Pero lo que más deseaba era que no hubieran sospresas en el camino.

El suave viento que soplaba despejaba la cabeza del explorador y atizaba su indómito pelo rubio haciéndolo ondear. En ocasiones soplaba algo más fuerte y Fréagulf tenía que entrecerrar los ojos y agachar ligeramente la cabeza, lo cual le daba un aspecto más fiero debido a la cicatriz que le surcaba el rostro.

Observó como Chaka se iba quedando poco a poco más atrás, e incluso lo vio estar apunto de caer del caballo. Recordó que había estado enfermo hacía poco y que estuvo inconsciente días atrás, cuando combatieron contra los orientales junto a los enanos. Sin duda todo aquello continuaba pasándole factura. Fréagulf aminoró la marcha para facilitar a Temüdyin el viaje. No podían permitir que terminara cayendo del caballo de Alian.

-¿Te encuentras bien, compañero?. - Le preguntó en uno de los descansos que hicieron. -Se te ve agotado. -Observó.

No le dijo nada, pero el resto del viaje aflojo el ritmo para facilitarle el tramite. Recorrieron mucho menos camino del que a Fréagulf le hubiera gustado, pero no importaba llegar rápido sino que todos lo hicieran en condiciones.

-Movamos los turnos de guardias. -Dijo después de que montaran el campamento para descansar. -Yo ayer hice la primera, ahora haré la del medio. Chaka, ¿puedes hacer tú la primera guardia?. -Fréagulf preferiría que el bosquimano descansara, pero seguramente no querría hacerlo así que le ofreció el mejor turno. -Alian, hoy descansas tú.

Turno 1008

Tras levantarse bien descansado, Bolgo realizó las tareas que tuviese encomendadas y cuando tocó levantar el campamento, ayudó en lo que pudo. Se encontraba animado, el viaje, de momento, se presentaba tranquilo y tenía curiosidad por lo que se podía encontrar en su camino.

Al iniciar la marcha, Bolgo, como siempre, se fijaba en todo. No sabría cuando volvería por esa región de la Tierra Media, si es que algún día se daban las circunstancias para volver, por lo que quería tener un buen recuerdo de lo que viese para contarlo a su regreso a La Comarca.

Turno 1008

Durante la caminata nocturna, Temüdyin hacia increibles intentos de no caer del caballo de lo cansado que estaba y en varias ocasiones estuvo a punto de hacerlo si no llega a ser por Alian.

Fréagulf lo vio y se acerco a preguntar.

- Ssi, amigo, esstoy muy canssado. Ssupongo que aun esstoy defil y en la anterriorr parrada cassi no desscanssé. Lo ssiento, ssolo ssirrvo parra rretrrassarros.- El bosquimano de aspecto oriental agradeció el gesto del rohir.

Cuando por fin pararon se le ofreció la primera guardia, gesto que agradeció, era sin duda la mejor y en su estado de cansancio más aún. - Grrasiass, harré todo lo que pueda porr mantenerrme alerrta.- Se obligó a mantenerse despierto, andando todo el rato de un lado a otro.

Turno 1008

El viaje se terciaba algo mas cansado que dias atras, seria ya por lo largo de este, pero ya parecia hacer mella en mi. Aunque no parecia ser el unico, mi hermano tambien estaba resintiendose del viaje...

En cuanto paremos tendremos que hacer un buen caldo para recobrar las fuerzas y poder proseguir el viaje de buen modo... comente a mis compañeros de fatigas...

Turno 1008

Un día menos en la cuenta atrás de los que les quedaban por recorrer y como todo día sin especiales incidentes era un buen día, concluyó la jornada satisfecho aunque con ganas de descansar, al igual que el resto.

Cierto era que no habían avanzado lo máximo posible, pero las fuerzas y características del grupo eran dispares, con lo que era de esperar y algo con lo que ya contaba, más si cabe que además avanzaban por la noche. No era esta una cuestión que le preocupara especialmente sino que la gente pudiera afrontar un eventual combate y todos ellos parecían conservar las fuerzas y el vigor necesarios.

RESOLUCION TURNO 1008
 

Estaban aún lejos, no sabían exactamente cuánto les quedaba, pero sí, que no llevaban el ritmo adecuado. Durante la noche, comenzaban ansiosos el viaje, devorando kilometro tras kilometro, pero tras varias horas, el ritmo disminuía considerablemente.

La lluvia los respetaba, no había vuelto a llover desde hacía un par de días, aunque cierto era que las nubes acompañaban el trayecto por la noche y cubría los cielos por el día. No hacía una temperatura demasiado baja, aunque cuando soplaba el viento norte, el mismo que bajaba por los barrancos, se hacía notar con sus aguijones helados.

El que mas y el que menos, caminaba sin quejarse, las largas jornadas se habían convertido en silenciosas. El cansancio comenzaba a aparecer en muchos. Marga y Dwalin, parecían mas cansados que sus congéneres, quizás por no ser auténticos guerreros, ni hombres de acción. Bolgo, a pesar de su tamaño, caminaba vigoroso tratando de no quedarse atrás. Gracias a que algunos como Groal o Gelion, ralentizaban en ocasiones el ritmo, el hobbit pudo continuar.

Llego la hora de la guardia, diurna. De nuevo encontraron un pequeño refugio junto a unos árboles, nada que evitara ser visto de la lejanía, pero lo mejor que encontraron. Las guardias trascurrieron tranquilas, como venía sucediendo días atrás. Aquella vasta extensión de verdes praderas parecía no acabar nunca. Al menos si alguien los veía, ellos también podrían hacerlo.

El final de un rápido desayuno frio, de nuevo, sirvió de comienzo de viaje. Se pusieron en marcha bien pasada la tarde, cuando el sol se habia vuelto a esconder. Si el resto del viaje continaba asi, sin problemas, llegarían en cuatro días mas…

RESOLUCION TURNO 1008

Estaban aún lejos, no sabían exactamente cuánto les quedaba, pero sí, que no llevaban el ritmo adecuado. Durante la noche, comenzaban ansiosos el viaje, devorando kilometro tras kilometro, pero tras varias horas, el ritmo disminuía considerablemente.

La lluvia los respetaba, no había vuelto a llover desde hacía un par de días, aunque cierto era que las nubes acompañaban el trayecto por la noche y cubría los cielos por el día. No hacía una temperatura demasiado baja, aunque cuando soplaba el viento norte, el mismo que bajaba por los barrancos, se hacía notar con sus aguijones helados.

El que más y el que menos, caminaba sin quejarse, las largas jornadas se habían convertido en silenciosas. El cansancio comenzaba a aparecer en muchos. Sobre todo Temudyin, que no hacia tanto que habia restablecido sus heridas, sin duda sufría a lomos del caballo, aunque a pie hubiera sido mucho peor.

Llego la hora de la guardia, diurna. De nuevo encontraron un pequeño refugio junto a unos árboles, nada que evitara ser visto de la lejanía, pero lo mejor que encontraron. Las guardias trascurrieron tranquilas, como venía sucediendo días atrás. Aquella vasta extensión de verdes praderas parecía no acabar nunca. Al menos si alguien los veía, ellos también podrían hacerlo. Alian descanso esa noche, mientras los otros tres se turnaron para estar alerta.

El final de un rápido desayuno frio, de nuevo, sirvió de comienzo de viaje. Se pusieron en marcha bien pasada la tarde, cuando el sol se habia vuelto a esconder. Si el resto del viaje continaba asi, sin problemas, llegarían en uno o dos días mas…

Turno 1009
Percepcion

Cuando se disponían a partir, ya de noche. Yves creyó ver algo en el horizonte, muy lejos. Afinando los ojos, subido tras Freagulf a lomos de Ulfer, quiso distinguir un punto de luz, casi imperceptible. ¿Tal vez una hoguera?

Turno 1009

   Groal se sentía cansado. El trayecto estaba lentamente reduciendo sus fuerzas. Por suerte necesitaba menos descanso que un humano normal, por lo que a la hora de detenerse, sus fuerzas regresaban con relativa rapidez.

   Aunque los ánimos estaban algo alicaídos, Groal trataba de mantener una buena disposición, especialmente a la hora de tratar de aprender. Hacía ya tiempo que Groal había puesto en pausa sus estudios, pero pretendía que eso no se prolongara por más tiempo, de modo que volvió a acercarse a su "mentora", Marga, en caso de que comenzara a elaborar esa excelente bebida suya, que reconstituía alma y cuerpo. Groal creía que ya manejaba la receta, después de verla tantas veces, pero aún no se fiaba completamente, por lo que trataba de aprovechar cualquier oportunidad para aprender cada vez más de la sabia enana.

algo en la lejania me hizo tocar el hombro de Freagulf... espera un momento amigo, me parecio ver algo alli, dije haciendo una indicacion con el dedo en direccion a aquella leve luz o tal vez fuese solo el brillo o reflejo de la luna... aun no lo sabia pero algo habia...

Turno 1009

El viaje comenzaba a hacer mella a Gelion que se arrastraba por el camino en contra de su voluntad. Intentó coger ritmo acompasando el movimiento pero fue inútil. Los pasos se convirtieron en obstáculos a superar. Sabía que retrasaba al resto pero no podía evitarlo.

Miraba de vez en cuando al frente, viendo la monotonía y nada más y poco a poco llegaba el punto en que tal vez se quedara dormido caminando.

Turno 1009

Tras tantas jornadas caminando sin cesar, el ritmo del viaje comenzaba a hacer mella en Bolgo. A pesar de tener fuerzas para continuar durante la última jornada le costó mantener el ritmo respecto a los demás, y no se fijaba tanto en su alrededor, al no ser que algo le llamase la atención. Las canciones dejaron de salir de su garganta y el peso del viaje se hacía patente en cada paso que daba.

Turno 1009

Sabía que el ritmo no era el adecuado pero también era comprensivo y razonable para con sus compañeros. Chaka acababa de salir de una convalecencia bastante peliaguda y tenían que darle algo de tregua. No en vano, aquel hombre le había salvado la vida. Sentía curiosidad por su pasado, y los motivos que le hicieron escapar de su vida con los orientales. Aprovechó la tranquilidad del viaje para preguntarle sobre el tema, ahora que los enanos ya no viajaban con ellos podía hablar más tranquilamente, como una familia.

Mientras viajaban notó como su compañero a lomos de Ulfer le tocaba un hombro y le susurraba que le había parecido ver algo. Fréagulf miró en la dirección en la que Yvesh selañaba pero no detuvo el caballo. Si alguien estaba vigilándoles y se paraban de pronto levantaría sospechas, lo mejor era seguir como si nada.

-¿Qué es?.- Susurró el rohir, hasta entonces el viaje había resultado tranquilo, no quería creer que tan cerca de casa iban a encontrarse con problemas.

Turno 1009
Percepción

Yves entorno los ojos, le había parecido ver una luz, pero ahora no era capaz de volver a distinguirla en la oscuridad.
Pero entonces, por el rabillo del ojo, le pareció ver algo, una sombra que desapareció rápidamente entre los desniveles del terreno, tal vez un jinete...