Partida Rol por web

Templario alcanzó a la otra criatura, aunque por un momento parecía que iba a fallar, finalmente le dio en la cabeza dejandola sangrando y aturdida.
La situación parecía manejable, aunque sabían que no debían fiarse. Pues habían demostrado ser resistentes y fuertes. PArecían como cucarachas humanoides. Aguantaban las cabronas.

Esto ha durado demasiado, no se puede razonar con estos bichos, es el momento de lanzarse al ataque con todo.

Obscure creía que su enemigo estaba ya casi derrotado, y le atacó con fuereza ignorando su porpia defensa. Confiaba en acabar con él. Pero la dura quitina que recubría a la criatura era demasiado resistente para quebrarla así como así.

Lo pero no fue eso, si no que el ataque hizo que se le pasara el aturdimiento embargandole una sed de sangre. El ser se lanzó todo garras y dientes contra el cambiaformas. Y de no ser por el traje que les había dejado Destrucción lo habría pasado realmente mal.

El otro seguía atrapado por la garra telequinética de Videshee, y seguía turdido sin poder reaccionar. Todavía tenían una oportunidad.

Roxanne no se lo pensó dos veces y volvió a golpear al ser que estaba agarrando su compañera. No es que prefiriera pelearse con alguien que estaba quieto, pero esos bichos no merecían la pena tanto como para que quisiera enfrentarse a ellos en igualdad de condiciones. Además, ella era una superviviente y no uno de esos mamones que protegían al mundo con justicia. Aquellos seres eran duros pero en esta ocasión sus garras sí llegaron a hundirse sobre la piel del que permanecía inmóvil. 

El bicho se movía demasiado y era muy resistente, Videshee tenía otro atrapado así que decidí ejecutarlo. 

—¿Es que no sabéis exterminar sistemáticamente a vuestros enemigos? Parece que ni aunque la rusita os lo ponga en bandeja y...

Apunté a su cabeza pero delante de mí se plantó Garritas y decidí no matarla, todavía no la odiaba tanto. Y a fin de cuentaslo despedazó, bien, me había hecho caso.  —Os lo tengo que decir todo...

Moví la pistola hacia el otro y mi disparo atravesó su corazón... o entraña-central y el gigantón cayó al suelo inmóvil. 

—Bueno, Templario tres, bichos repugnantes cero... ¡Otra victoria para Templario! 

Templario Oscuro estaba apuntando al que tenía agarrado Videshee, pero Roxanne se le adelantó y ayudó al grupo a hacer una lección de anantomía interna de la criatura. Por lo que el acorazado villano se tuvo que conformar con volarle la cabeza al que se había ensañado con Obscure.

Tras un momento de pausa quedó claro que no iban a salir más de aquellos bichos. Por lo que podían seguir con su misión original.
Cuando Videshee estampó a uno de ellos contra la pared, ésta se resintió más que la criatura. Era la pared por la que Templario decía que había que seguir, y lo cierto es que a través de un pequeño agujero que se había hecho podíais ver un nuevo tunel que seguía. Eso sí, antes había que abrir un poco más de hueco. Aunque no debería ser dificil con vuestros poderes.

Templario se conocía el lugar. O al menos le parecía obvio por donde ir.  

—Es  por aquí —señaló la pared abierta— pero esperad un instante. —Templario sacó una gran garra de su armadura y cortó las cabezas de las tres criaturas. Arrancó tres tuberías y las clavó en el suelo, dejando las cabezas clavadas en las tuberías. 

—Esto por joder con Templario. Ahora... ¿Alguien quiere abrir el camino o tengo que hacerlo yo todo?. 

- Me gusta tu estilo.- le digo a Cuatro Latas - Quedan realmente bien, tienes buen gusto para la decoración.

Luego me vuelvo para la pared. Cualquiera de mis compañeros puede abrirse paso sin problemas.

Las garras del ser atraviesan la carne para inmediatamente volverse a unir según van cortando. Tras el ataque, el único recuerdo del mismo es un arañazo en la armadura.

-Gracias por quitármelo de encima, permitidme que os abra paso.

Obscure extiende sus brazos, sus dedos se estiran más allá de lo humanamente posible y como escalpelos atraviesan la pared. Entonces hace un giro de muñeca, retira el muro y lo deposita en el suelo.

-Vía libre.

El agujero hecho por Obcure permitía el acceso al grupo para seguir por un nuevo tunel. Aunque también estaba oscuro, en cuanto avanzastéis unos metros dejastéis de oler a cloaca.

La inclinación se hizo perceptible enseguida. Estabáis bajando más. Y os adentrabáis en túneles subterraneos. En buen estado, eso sí. Pero se veían excabados más rudimentariamente. Había bifurcaciones, e incluso grandes cavernas con pasajes en lo alto y hasta Templario podría volar en algunas.

-La diversión ha acabado demasiado rápido- dijo en voz alta cuando el tipo metálico se cargó al inútil que quedaba con vida.  Luego lo observó arrancar las cabezas de sus enemigos y colgar sus cabezas como estandartes. Se rio durante unos segundos pensando en la cara que pondrían los siguientes que llegasen por allí. Ojalá estuviera ella para verlos… y matarlos, claro.

Obscure abrió entonces paso retirando el muro sin hacer demasiado ruido ni llamar la atención más de lo necesario. Bien hecho, sí.  Fue de las primeras en meterse por el agujero porque sus sentidos captaron rápidamente algo de aire más puro que el que les rodeaba.  No obstante, ya dentro y con la oscuridad siendo su nueva compañera, Roxanne aminoró el paso para ir a la altura de los demás.

-Mierda. No veo una puta mierda.  

Parecía ser cierto porque en ese momento chocó contra Templario tras dar una mala pisada.

-Joder, deja de estar siempre en medio- gruñó antes seguir caminando. 

Tras tropezar "accidentalmente" Roxanne se acercó un instante al hombro de su compañero antes de recuperarse. 

-Nos vigilan. 

Bueno, aquel grupo era decente, aprobaba las cosas que Templario hacía. Y no eran los típicos tipos descerebrados que le seguían habitualmente. Estos tenían poderes. Y no eran tan lerdos. Bueno, no tanto pero si algo. 

Garritas hasta decía que la diversión se había acabado. —Lo bueno dura poco. 

Nos metimos en el agujero y volví a comprobar que la mujer era muy perceptiva, excepto cuando se chocaba conmigo. Le susurré algo al oído y avancé el primero. 

—Ya me fijé, iré primero por si nos atacan, toda esta chapa vale para algo más que para hacer ruido. 

Ibais avanzando con cuidado. Algunos un poco más tensos que otros. La luz química que llevabáis alumbraba lo suficiente como para que el ambiente no fuese demasiado opresivo a pesar de encontraros bajo tierra.

En un momento dado Templario se adelantó al grupo, no mucho, tan solo unos metros. Lo sufiente como para ser el primero en ver una figura que estaba plantada delante vuestro. En una de las bifurcaciones del tunel.

El aspecto era un poco desaliñado. Pero la pistola en la cadera era a todas luces nueva. También se le podía ver el pomo de una espada (posiblemente una katana) que llevaba a la espalda.

No dijo nada aunque era obvio que os había visto. Tan solo estaba allí de pie. Esperandoos.

Giré la cabeza hacia mis compañeros y dije:

-Vaya, parece que el segundo comité de bienvenida ha llegado. -Entonces miré hacia el ninja pistolero y activé mi visión en la oscuridad para no perderme detalle mientras le decía: -¿Eres de los Undergrounds?