Partida Rol por web

Llegas al piso de arriba. Es un largo pasillo con una ventana al principio y otra al final del mismo, ambas tapiadas.

Hay dos salas a cada lado del pasillo, lo que hace un total de cuatro. Dan la sensación de ser aulas de la universidad, todas tienen la puerta cerrada.

¿Que haces?

Hernán se volvió a levantar, pues no le gustaba que esos tipos le dijeran nada en su contra. Cuando iba a replicar a Philip y a John, se quedó callado por un momento, como si se hubiera dado cuenta de algo, aunque luego disimuló y siguió con lo que decía.

- A mi el culo me lo salvó Dios, y yo mismo. - dijo. Luego señaló hacía detrás. - Esos militares solo me han hecho de chófer. - dijo son sorna, aunque su aparente enfado fue desapareciendo a medida que acababa la frase. Ahora parecía algo nervioso. Echaba ojeadas por el rabillo del ojo a esos militares y a las armas que llevaban.

Lorenzo zarandea la cabeza de lado a lado al escuchar las palabras mal sonantes y la subida de tono innecesaria de los presentes. La situación no era de las mejores pero al menos podrían descansar y quizás pronto les sacarían de ese maldito lugar.

- Escuchar...-dice en un simple susurro- ¿no sería mejor que intentáramos averiguar cómo está la situación?-añade a la vez que mira de reojo hacia uno de los militares, de repente se percata que algo no va bien- que extraño…-piensa para sí mismo a la vez que con una de las manos se acaricia el mentón y mantiene la mirada

Me cuelgo el rifle a la espalda y saco la pistola preparado para dispara si alguien me ataca, en silencio me acerco a la puerta que mas cerca tengo a mi mano izquierda pongo la oreja para ver si escucho algo si no es asi abri muy despacio sin hacer ruido para ver que hay, si no hay nada hago lo mismo en el resto de habitaciones.

 
Philip mira a Hernán y no puede evitar poner una breve expresión de profunda extrañeza, que enseguida se convierte en una más cálida, de compasión.

Como un cencerro, pobre chico...

Sacudió la cabeza, tenía ganas de alejarse de aquella conversación, y desde luego que los gestos de los otros supervivientes no le pasaron desapercibidos. Juzgó que el sacerdote tenía razón y que además era un buen momento para acercarse a preguntar. Se levantó y fue hacia los militares tranquilamente, hacia uno que hubiese estado con él en el 'taxi blindado' a ser posible.

Buenas noches amigo... ¿Me sabe decir cuándo podremos marchar a ese punto seguro? ¿Qué se sabe del origen del brote? ¿Esto es así en todas partes o hay ciudades que están "sanas" aún?

Hazme una tirada de "Escuchar" [1d10 + Percepción +2(Sentido aumentado Oído)]

Philip se acerca a uno de los tres militares. Era uno de los que le habían acompañado a Ernesto, Jonn y a el hacia aquel lugar.

Buenas noches - te dice cordialmente - Me alegra ver que estás bien. De momento habrá que esperar a que regresen el resto, los únicos coches que quedan ahora son particulares y no es muy seguro viajar en ellos, pero tranquilo, no tardarán en volver. Respecto a lo del brote y como están el resto de ciudades... poco te puedo decir. No se nada del tema, me dan ordenes y las cumplo pero no tengo ni idea de por qué está pasando todo esto.

Philip asintió con una sonrisa.

Magnífico. No sé como será ese punto seguro, pero estoy convencido de que puedo ayudar a fortificarlo y hacerlo más habitable. Soy ingeniero de estructuras especiales: He diseñado desde centros comerciales, radiotelescopios, el LHC de suiza, y lo más importante... algún que otro búnker. Sobretodo por el tema de la acumulación de gases, ventilación, saneamiento y vigilar la sobrecarga para que no se colapsen, son unos lugares más delicados de lo que pueda parecer, aunque en este caso mientras los zombis no aprendan a usar bazookas no tendrían que soportar bombazos, sería más sencillo, jajaja.

Dependiendo de los materiales que dispongan allí, incluso se puede transformar algún otro edificio que pueda llegar a ser apropiado, no lo sé... Explíqueme un poco, ¿En qué consiste el punto seguro? ¿Es una granja a las afueras, una base militar, una nave industrial...?

Es un pueblo - se limita a responder el militar, con cara aburrida - No conozco mucho la zona, así que ni siquiera se como se llama pero si sé que está cerca de aquí, rodeado de montañas.

Todo parece en calma, no son mas que aulas de universidad practicamente vacías, sin nada que te llame la atención. Pero la última, la mas alejada de las escaleras, de ella salen extraños ruidos, como si alguien intentase rasgar una tela o algo así, no lo identificas demasiado bien.

Te encuentras delante de la puerta del aula, aún sin abrir, sopesando las posibilidades.

¿Que vas a hacer?

Con la pistola en una mano abro la puerta preparado para dispara por si es un zombi lo que esta al otro lado de la puerta si es un zombi le disparo directamente, si es alguien que me ataca intento inmovilizarle dejandole inconsciente. sino dependiendo de lo que vea dentro ya decidire.,                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                         

El sacerdote observa como Phillips se acerca a uno de los militares, desde cierta distancia escucha la conversación de ambos hombres- vaya parece que saben menos que nosotros…-piensa para sí mismo a la vez que le inquieta esa situación.

Hacia horas que estaba en esa sala y se estaba comenzando a agobiar. Una sudor fria recorre su rostro, notaba el ambiente cargado. Ve que al otro lado de la sala hay un pasillo con lo que parece que dirige a los lavabos, decide ir para refrescarse un poco la cara.

Escuchar a aquel tipo con coleta y cara de empollón cabreó a Hernán. Se tuvo que contener para no meterle un puñetazo, pues la gente como él con sus hablares técnicos le cabreaban y le ponían agresivo.

¡¡PUM!!

Golpeó fuertemente la mesa que tenía cerca con un golpe seco. Odiaba estar recluido y sin saber que sería de su vida y a donde lo iban a llevar. Sin saber muy bien que hacer se acercó hacía aquel chaval que parecía nervioso.

- ¿Y a ti qué coño te pasa chaval? - preguntó sin modales y sin reparo.

La puerta parece estar cerrada con llave

Vas hacia los lavabos a refrescarte la cara. Al lado de los mismos se encuentran las escaleras que suben al piso de arriba.

Ernesto se sobresalta por el golpe de Hernán y mira en su dirección. Medita un poco y vuelve a su mutismo. Se le están terminando los cigarros. Quizá pueda encontrar algunos en el pueblo, más adelante. De momento, sabe lo suficiente de supervivencia como para contar dos y dos y salirle positivo. Un grupo es mejor opción que uno solo, a menos que alguno de ellos dé más problemas que soluciones... por eso mantiene un ojo puesto en Hernán y vuelve a contar dos más dos.

Parece un buen momento para ver cómo se comportan los demás.

Bajo las escaleras me dirijo ha hablar con Ernesto de digo,Esto  me huele mal aqui se esta preparando algo que no sabemos seria mejor inmovilizar a estos 3 mercenarios y registrar el piso de arriba, ¿me sigues?