Partida Rol por web

Una historia fantástica.

Capitulo I: Tambores de guerra.

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03/02/2017, 09:06
Director

Turno 1.1.

Anochece en la Sierra Argéntea.

Es una suerte que la ciudad de Caredon no se encuentre lejos, porque algunos de vosotros se han quedado sin raciones de viaje. Venís de unas viejas ruinas de pésima reputación, pero la exploración ha sido infructuosa; Emell pensaba componer alguna gesta, pero allí no había más que ruinas y polvo. Enna y Flynd pensaban que podrían hallar algún artefacto mágico, pero el lugar ya había sido saqueado. Seth y Fil buscaban poderosos enemigos con los que medirse, pero lo más grande que encontraron allí fueron comadrejas. Y Topanga sospechaba que alguna amenaza sobrenatural podía ocultarse allí, dispuesta a atacar el cercano bosque Towa, pero también se equivocó. Eran sólo unas ruinas, un bosque de columnas con algunas paredes de piedra entre ellas y sin ningún interés. A veces pasa.

Habéis apurado la vuelta, y en un par de horas os plantaréis ante las puertas de Caredon, pero ha terminado por oscurecer y todavía no habéis montado un campamento.

Os encontráis en la ladera de una de las muchas colinas pedregosas que se levantan entre las montañas. La tenue luz de la luna llena, suspendida en el cielo aterciopelado y sin nubes, ilumina el pobre sendero de tierra que estabais transitando. Se trata de un camino estrecho y poco utilizado, así que vais por él en fila india.

Si miráis a vuestra derecha podéis ver descender varias grandes rocas de aspecto agreste y de difícil tránsito que conducen al fondo de la pendiente, ocupado por una gran maraña de tojos de pequeñas flores amarillas, a unos diez metros. Si dirigís la vista a vuestra izquierda vislumbráis el ascenso hasta la cúspide de la colina quince metros más arriba, con el suelo alfombrado por corta y dura hierba de montaña y algún pino solitario meciendo sus ramas al son de la brisa. No es un mal lugar para montar un campamento. Frente a vosotros continua el sendero hacia Caredon.

Ahora tendríais que decidir si acampar o seguir adelante en la oscuridad. Aunque es una noche bastante luminosa el sendero no está en muy buen estado, y alguien podría caerse o torcerse un tobillo. Sin embargo, antes de que empecéis a hablar y a tomar decisiones os sorprende un grito de dolor.

Proviene de vuestra izquierda, colina arriba, y su origen parece alarmantemente cercano en las silenciosas montañas; debe encontrarse a menos de cien metros. Os miráis sólo durante un segundo preguntándoos qué ha sido eso, cuando una barahunda sigue al solitario grito. Escucháis el sonido seco de las cuerdas de los arcos, unos rugidos claramente no humanos, el entrechocar metálico de espadas con espadas y el sonido húmedo y desagradable que producen las armas cuando se abren paso a través de piel, carne y hueso, como si de repente se hubiera producido una batalla campal en las inmediaciones. En todo caso no es una batalla que dure mucho, porque en unos momentos el sonido de combate disminuye visiblemente, como si uno de los bandos hubiera aplastado al otro. Las mismas voces no humanas, roncas y graves, lanzan algunos gritos de batalla. "¡Lok´Tar!, ¡Lok´Tar!".

Todavía se escuchan algunos gritos y sonidos residuales de combate, y a pesar de su cercanía a vosotros no parecen haberos detectado. Podríais seguir adelante por el sendero, y probablemente llegaréis en un par de horas a la ciudad. O podríais ascender la colina e intentar ver qué es lo que ha pasado. O quizás alguno de vosotros podría adelantarse todavía más, sigilosamente, para obtener una visión más clara. Si habláis en voz baja es probable que no os oigan, así que podéis discutir el curso de acción. Si gritáis o hacéis algún ruido fuerte es probable que os oigan, igual que vosotros estáis oyendo los últimos sonidos del combate.

Es vuestro turno, y vuestra decisión.

Notas de juego

Os encontráis en una colina. A vuestra derecha, abajo, hay rocas y tojos. Podríais descender pero no tendría mucho sentido, y probablemente os caerías por las piedras y terminaríais entre los tojos. Son muchos y probablemente os tragarían y ocultarían, pero si sois de campo sabréis que tienen unas espinas muy cabronas, (y además a ver cómo salís de allí). A vuestra izquierda hay una ligera pendiente que asciende hasta la cima de la colina. También hay algunos árboles (pinos). Más adelante el sendero serpentea siguiendo la colina y se pierde en la oscuridad; como no habéis encendido luces es muy probable que si seguís el sendero podáis dejar atrás el lugar del misterioso combate sin más consecuencias.

El próximo turno será el martes 7 de febrero de 2017.

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03/02/2017, 10:59
Enna

La delicada Enna avanzaba por el camino en mitad del grupo, acomodándose el tirante del pesado zurrón donde solía acarrear sus libros de consulta y su preciado diario, en el que solía reportar todos sus pasos cuando salía a investigar algunas ruinas.

Sus pasos, a esas horas del día ya eran pesados, cansados, apoyándose cada vez más en su báculo. Si bien no le era extraño recorrer los caminos para resolver misterios y encontrar nuevos conocimientos, Enna era más amiga de las bibliotecas y las ciudades, y el hecho de haber sido una exploración infructuosa no le había ayudado anímicamente.

Hacía ya unas cuantas legues que sentía ganas de llegar en una posada, tomarse una copa de vino y sentir el cálido abrazo de un hogar, hambre no, pues en el zurrón llevaba algunos frutos secos y tortas que picoteaba de vez en cuando.

Todo iba aburridamente bien, cuando los gritos rasgaron la noche. Enna se detuvo, aferrando con las dos delicadas manos el bastón, en un gesto defensivo, mientras estudiaba los alrededores en general, y a sus compañeros en concreto. De repente se le secó la boca y sintió como le costaba tragar.

-Y ahora... ¿qué? Parecen orcos, pero es extraño, tan cerca de Caredon.-Mirando a Fili y a Seth, tenía una cierta idea del camino que emprenderían, pero aún así la muchacha lanzó su opinión.- No creo que sea rentable meternos con ellos, magra recompensa recibiremos a cambio de recibir hachazos y meternos donde no nos llaman.

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03/02/2017, 12:22
Filipencio II

He permanecido con el ceño fruncido y los labios torcidos en una mueca de disgusto desde que salimos de las ruinas. No solo no hubo diversión, sino que tampoco pude hallar nada que pudiera ayudarme a incrementar mi fortaleza o mi sabiduría. Fue una expedición infructuosa, y por eso me siento de mal humor.

Al oír un grito mi cabeza automáticamente se gira hacia la izquierda y llevo la mano a mi hacha que se encuentra sujeta a mi espalda con un arnés. -Pieles verdes...- Murmuro. Por más que intente susurrar mi voz sigue sonando grave y con cierto grado de potencia.

-La mujer mágica tiene razón, esta batalla es de ellos.- Dejo caer el brazo con el que iba a empuñar mi arma. Lo cierto es que los sonidos de combate me hacen hervir la sangre y me dan unas ganas terribles por ir a decapitar a cada una de esas criaturas inmundas para calmar mi cólera silenciosa, pero sería poco prudente, incluso para un grupo como el nuestro. -Aún no sabemos cuántos son ni lo que quieren. No sería prudente en una batalla ajena, tampoco sabríamos a qué bando ayudar.- Yo no ayudaría a ninguno, pero bueno. Apreto con fuerza los puños, me está costando horrores refrenar el impulso de salir corriendo hacia allí y comprometer al grupo. Sacudo la cabeza de lado a lado para intentar quitar ese pensamiento de mi mente.
-Por otro lado, si acampamos cerca corremos el riesgo de que nos descubran.

Notas de juego

En Ingmar tanto orcos como goblins, trolls y toda esa clase de seres son repudiados. No son comunes allí porque en el pasado han sido casi exterminados, y los que se acercan son violentados sin el más mínimo aviso previo.

Por cierto, cómo serán los orcos en esta ambientación? Estilo Warhammer/Blizzard? O estilo Tolkien?

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04/02/2017, 06:34
Topanga

Decidí unirme a este grupo de aventureros para investigar unas antiguas ruinas debido a la cercanía con el Bosque Nowa. Siempre se ha dicho que trolls, orcos u otros seres suelen acampar en ellas y suelen ser una amenaza natural de los habitantes del bosque. No perdía nada por investigar y quizá acabar con ellos antes de que ellos mismos acabaran con nosotros.

Pero todo resultó ser una falsa alarma, ninguno de nosotros encontramos lo que buscábamos. Algunos se sentían defraudados peo yo no. Prefiero la ausencia de peligro a la batalla.

Ya camino a casa algo interrumpe nuestro viaje. Son gritos, son estruendos de batalla.

-Habrá que comprobarlo, si son orco, bandidos o lo que sea no podemos dejar que se acerquen al bosque y además quizá estén atacando a personas inocentes. No podemos dejarlos a su suerte. Yo me adelantaré a echar un ojo.

Sin dar oportunidad a mis compañeros de llevarme la contraria, cierro los ojos y pueden ver como mi cuerpo se vuelve más pequeño de lo que es, como poco a poco empiezan a surgir unas alas en mi espalda, mis extremedidades desaparecen, mi cara se deforma formando un pico, mi piel se llena de plumas y aún así pueden apreciar como mis manos deformes continuan en mi nueva forma. Ahora soy un cuervo.

-Voy a ver qué pasa y vuelvo a informaros de lo que sucede.- ya me había transformado anteriormente delante de mis compañeros por lo que no se sorprenderán tanto de ello.

Esta forma me permitirá acercarme al lugar de la batalla sin que reparen en mí, es normal ver cuervos sobrevolando estos lugares y más cuando pueden presenciar muertes.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Al desglosar me ha sumado dos veces el +2, sería 11 en realidad.

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04/02/2017, 12:27
Seth Soderstrom

Seth Soderstrom había regresado una vez más triunfal de su expedición a unas ruinas. No, no hubo princesas que salvar esta vez, pero sí comadrejas, como media docena. Seth Soderstrom contó dos mil. Y cayó sobre todas ellas con la espada en alto, enfrentándose al peligro y alzándose triunfante. Dos mustélidos flacos y chuchurridos colgaban muertos del cinto de Seth Soderstrom, trofeos dignos de un gran cazador de dragones y rescatador de princesas.

El sonido de lucha sobre la colina le hizo desenvainar su espada legendaria, la Matadora de Comadrejas, aunque no mantendría por mucho tiempo ese ocasional nombre. Allí cerca había más cosas que matar, y la sangre de sus enemigos darían otro título al espléndido mandoble.

Miró a sus compañeros y negó con la cabeza, decepcionado.

Tsk... Seth Soderstrom está decepcionado. Seth Soderstrom se esperaba esa actitud de Flynd, porque es un poco rarito, ¿pero de vosotros dos? Enna, tu dios Ya no aprobaría que desaprovechases esta ocasión para derramar la sangre de tus enemigos. Y tú, Filipencio II... ¿en serio? ¿Qué diría tu padre? No, en serio, ¿qué diría? Seth Soderstrom no lo sabe. Seth Soderstrom solo sabe lo que diría el suyo. Y diría a su hijo que debería mover el culo y subir la puta colina de una vez.

Y así, en tercera persona, que es como los juglares escriben sus epopeyas, Seth Soderstrom echó a correr colina arriba. Y teniendo en cuenta que era colina arriba, era probable que la bruja mediana llegase antes que el bárbaro a golpe de aleteo.

¿Sería factible que en lugar de vigiliar y espiar la bruja mediana avisase a Caredon y trajese a tiempo refuerzos? ¡No, por todos los dioses masculinos de pelo en pecho! ¡Claro que no! Seth Soderstrom acabará con sus enemigos antes que eso, o se verá obligado a huir del campo de batalla con el rabo, siempre el rabo, entre las piernas. Porque eso, eso, es lo que hacen los héroes: alternar victorias gloriosas con retiradas estratégicas de sentido táctico.

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04/02/2017, 16:42
Flynd Brightnight

Valiente pérdida de tiempo aquel viaje a las viejas ruinas. Ni rastro de artefacto mágico alguno, aquel lugar sólo tenía comadrejas, ratas y telarañas. Decepcionante, verdaderamente decepcionante. Pero para tener éxito había que perseverar y aunque fuera por el ejercicio de paciencia y cuidado que habían tenido que exhibir para superar aquellas ruinas, había que suponer que había valido la pena. Nah, ni él se lo creía, por mucho que tratase de creérselo. Flynd estaba de mal humor, silencioso, con los labios apretados y una intensa mirada de desprecio clavada en el suelo mientras sus pensamientos vagaban.

Cuando sonó el grito, luego seguido de barullo y ruido de batalla, el mago del grupo salió de su ensimismamiento. Su analítica mente comenzó a procesar la información de la que disponían y a trazar hipótesis y planes...

La mediana, sin embargo, se le adelantó. Él iba a hacerse invisible para investigar, pero, bien pensado, era mejor que utilizara ella sus capacidades y sobrevolara libremente la zona con su forma de cuervo. Los cuervos siempre acudían a las batallas, porque lo que para los humanos eran desgraciadas muertes, para ellos eran inesperados banquetes. Nadie se extrañaría.

Y, a pesar de la inteligente maniobra de la cambiaformas, tuvo que haber alguien que se lanzara al peligro sin reflexionar ni saber a qué se podían enfrentar. Seth Soderstrom, el asesino de comadrejas. Por todos los dioses, ¿cómo se les había ocurrido contar en el grupo con semejante cabeza-hueca? Ah, sí, por sus músculos. Supongo que era razonable llevar a alguien contigo que decida lanzarse al peligro sin pestañear, el primero de todos, ansioso por entrar en combate por el mero hecho de disfrutar de una buena masacre, que tener que contratar a algún bruto descerebrado que huiría al menor indicio de que su vida estaba verdaderamente en peligro.

-Maldición, hay que ir detrás de Seth. Odio a ese bárbaro cabeza de chorlito -dijo por lo bajo Flynd, pero no era cierto, siempre le arrancaba una sonrisa con sus animaladas. Sólo era que Flynd no se permitía sonreir por fuera.

Notas de juego

Avanzo tras Seth, pero de forma bastante más cuidadosa. Si el bárbaro topa con alguien de bruces, que se apañe. Si topo yo con ese alguien, soy mago muerto...


Por cierto, me pido un nuevo vínculo:

Seth es un descerebrado que nos meterá en graves problemas como no consiga controlarlo. ¡Bárbaro sanguinario! Y lo peor es que en el fondo me cae bien...

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04/02/2017, 18:23
Filipencio II

Cuando veo lo que está haciendo Seth mis ojos se inyectan en sangre y me quedo tieso mirándolo fijamente, con un tic en la ceja izquierda. -Seeeeeth....- Musito con la voz ronca. Mi puño fuertemente oprimido con un temblor casi visible.

Llevo la mano al hacha y la retiro del arnés para empuñarla. -Cúbranme, voy a ayudarlo.- Echo a andar despacio en la dirección en que se fue.
En cierto modo agradezco al bárbaro, me está dando una excusa para no tener que contenerme e ir a por esas malditas criaturas.

Notas de juego

Ahora que lo pienso, desde el principio asumimos que eran orcos, tal vez porque gritaban "lok'tar", pero el director jamás dijo lo que eran, solo que no eran humanos, y que uno de los bandos aplastó al otro. Tal vez sea algo mucho más peligroso.

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04/02/2017, 18:46
Enmell Rondak

La expedición desde luego no había terminado como esperábamos. Unas ruinas aburridas y vacías apenas daban para una estrofa si se añadían sonidos fantasmagóricos y ruido de cadenas en la oscuridad. Viajaba con aire ausente, tratando de componer al menos una sencilla balada con la que relatar nuestro viaje y ganar algunas monedas cantando nuestras "hazañas". Por mucho que el bárbaro exhibiera un par de comadrejas como trofeo y repitiera en más de una ocasión que eran "más de un millar", matar una horda de animalillos del campo no parecía una gran gesta.

El ruido de la batalla me sacó de mis pensamientos.

Antes de que pudiera decir nada, Topanga ya había emprendido el vuelo y Seth la seguía con entusiasmo en busca posiblemente de algo en lo que descargar su pesada hacha. Corro con el resto de miembros del grupo en esta inesperada persecución con una pícara sonrisa en los labios.

Vamos. - comento tratando de conservar el aliento. - No conozco ninguna gran aventura que trate sobre unos cautos aventureros que se esconden del peligro y escapan en las sombras. - En realidad, el tema de Verónica y las cinco sombras trataba prácticamente de eso pero no era lo que quería decir. Continué en un tono aún más jocoso. - Y si todo sale mal, podemos rodar heróicamente colina abajo.

En la desesperada carrera, descolgué mi arco y coloqué la primera flecha. Esperaba no tener que usarlo pronto.

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04/02/2017, 19:37
Enna

La muchacha miró a Filipencio mientras le daba vueltas a lo de la "mujer mágica"... estos machistas guerreros de clan, ¿acaso no es posible tener un nombre más allá de las habilidades? Enna, Enna de Roca Ventosa... en serio, no es tan difícil.

Apenas pudo hacer la reflexión cunado se percató de que todo el grupo se puso en marcha colina arriba. Con gesto mudo, la muchacha apretó más los puños sobre el báculo, nerviosa. A su parecer era un error, pero peor error sería quedarse sola entre las sombras del camino mientras el resto partía colina arriba. Así que, sin mucho entusiasmo, Enna emprendió la marcha colina arriba también.

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04/02/2017, 19:43
Enna

Notas de juego

Jefe, los conjuros memorizados por Enna son:

Curar.
Proyectil Mágico.

Duda, ¿para usar las Plegarias, tengo que tirar como para lanzar un conjuro también?

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07/02/2017, 08:48
Director

Turno 1.2.

Enna y Fil, que abrían la marcha, optaron por seguir adelante a través del sendero tras susurrar algunas frases. ¿Por qué arriesgarse?. Sin embargo, tras dar algunos pasos alejándose del lugar, Topanga decidió investigar el suceso. ¿Y si había personas inocentes en peligro?.

Los últimos golpes y ruidos de combate resonaban en la silenciosa noche, mientras ella se concentraba y transformaba su pequeño cuerpo en uno todavía más diminuto. Sus ropas se desdibujaron, su piel se cubrió de lustrosas plumas negras, sus ojos se convirtieron en botones oscuros y un pico duro y largo se proyectó desde su cabeza. En apenas unos instantes, lo que había ante el resto del grupo era un cuervo agitando las alas. Tras un par de torpes intentos Topanga tomó el control de su nueva forma, y se levantó en el aire.

Mientras su forma oscura se perdía de vista, el valiente y un poco chiflado Seth decidió tomar su propia decisión al respecto, y se puso a correr colina arriba con la sutileza de un rinoceronte en celo. Afortunadamente el bárbaro no portaba armadura metálica, (lo que ofrece una espléndida visión de su abultada y masiva musculatura), y los últimos sonidos del combate parecieron ocultar el de sus contundentes pisadas sobre la hierba.

Flynd, por su parte, decidió acompañar a su compañero colina arriba con más cuidado. Agachándose e intentando hacer el menor ruido posible, el mago lo acompañó junto a Emell el bardo, que hacía comentarios jocosos sobre rodar colina abajo. Con sus cuatro compañeros acercándose al lugar, los más prudentes Enna y Fil se ven obligados a seguirles.

A vista de pájaro Topanga tiene una visión privilegiada de la situación, sólo estorbada por las copas de algunos solitarios pinos. La luna baña las colinas con una luz plateada, y la mediana puede sentir el viento como si fuera un auténtico cuervo, aprovechando una corriente fría bajo las alas para deslizarse sobre el lugar del combate, que se encuentra justo al otro lado de la pronunciada pendiente en la que el cuervo puede ver a sus compañeros.

Una depresión todavía más profunda cae hacia el otro lado, con una línea brillante y plateada zigzagueando en su fondo; un riachuelo. Salpicando el riachuelo hay cinco cadáveres, cinco hombres pertrechados con petos de cuero y lanzas que parecen haber caído en una emboscada mientras rellenaban sus cantimploras. También llevan tabardos con el símbolo de la ciudad de Caredón; eran miembros de la guardia. Todavía queda un sexto centinela vivo, que huye desesperado y aparentemente herido ascendiendo la colina hacia el grupo. Que a su vez la está subiendo desde el otro lado.

Junto al riachuelo, gruñendo y paseando entre los cadáveres, hay una docena de criaturas corpulentas, musculosas y armadas con temibles espadas aserradas. La mitad portan también arcos largos cubiertos de piel. Los arqueros gritan "Lok´Tar", "Lok´Tar", de nuevo, mientras apuntan y descargan una mortal andanada sobre la espalda del guardia que huye. Mientras, algunos de sus compañeros hacen algo extraño; desenvuelven un gran bulto que tenían cubierto por una gran piel, y lo tiran junto a los demás cadáveres. Es un hombre corpulento con un arma grande entre sus brazos, y también parece muerto.

(Sigue...)

 

Notas de juego

Topanga.

Consigues 3 puntos de cambiaformas para emplear los siguientes movimientos de cuervo;

Escapar volando.

Ocultarse en la noche.

Imitar la voz.

 

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07/02/2017, 11:16
Director

Seth se ha lanzado de cabeza hacia la cima sin pensar demasiado, así que cuando su cabeza y su poderoso torso se asoman sobre la misma se encuentra de bruces con el sexto guardia. Ha perdido el casco, y el tabardo está manchado de sangre en un costado, donde ha recibido una fea herida. Es un hombre joven, quizás de unos veinte años, con barba de dos días y unos grandes ojos oscuros que están todavía más abiertos debido al terror. De repente su cuerpo se convulsiona una, dos, tres veces, cuando es alcanzado por las flechas de los orcos que hay abajo. Dos más fallan el tiro y ascienden sobre las cabezas de los cinco miembros humanos del grupo perdiéndose en la oscuridad.

Mientras, el cadáver del guardia se derrumba sobre el fornido bárbaro que va en cabeza. Inexplicablemente y a pesar del ímpetu con el que Seth subía la loma, los orcos no parecen haberse apercibido de su presencia, ni de la de los demás compañeros que van detrás. Tampoco le prestan mucha atención al cuervo que vuela sobre sus cabezas, pero eso es bastante más normal.

Tras acabar con todos los guardias, los orcos toman posiciones gruñendo y dándose amistosos golpes unos a otros, felicitándose del éxito de la emboscada, y comienzan una estudiada vigilancia del área mientas los otros seis monstruos arrastran los cadáveres con brusquedad, como montando una escena para el CSI. Lo hacen con rapidez, violentamente, dejando el misterioso cadáver grande que acaban de depositar en el centro de la refriega, y no tardarán mucho en terminar. Por sus miradas de suspicacia y por los arqueros que vigilan diríais que no están cómodos tan cerca de las murallas de Caredón.

Topanga sigue volando sobre sus cabezas, y el resto del grupo se encuentra cubierto al otro lado de la colina, (a menos que Seth decida seguir adelante en su impetuosa carga, claro). Todavía no habéis sido detectados.

Es vuestro turno. ¿Qué haréis?.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Próximo turno el día 10 de febrero del año de nuestro señor de 2.017.

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07/02/2017, 13:26
Flynd Brightnight

-Quieto ahí, bárbaro imprudente. Son demasiados para atacar sin un plan. Te haré invisible y podrás machacar a los arqueros, ¿te parece bien? -le espetó en susurros el mago a Seth nada más alcanzarlo.

Al parecer el bárbaro había llegado hasta la cima de la colina y se había parado un momento para juzgar la situación antes de decidirse a aniquilar a uno u otro objetivo. Bien, ese momento de duda se podía aprovechar. De forma racional. Quien sabe, tal vez un día pudieran conseguir encauzar tanta energía hacia lugares convenientes en momentos convenientes...

Con un movimiento firme Flynd trató de que el hombretón agachara un poco la cabeza y dejara de ser un excelente blanco para orcos no despistados. Y acto seguido comenzó a conjurar el prometido hechizo de invisibilidad.

Bien contentos podían estar, Flynd había asumido que había que acabar con aquellos orcos, darles su merecido como si no hubiera otras opciones.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He sacado un estupendo 13, así que no olvido el hechizo, jejeje.

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07/02/2017, 18:24
Filipencio II

-Me parece una excelente idea, hombre mágico. -Comento con la mirada fija en los cadáveres esparcidos por la zona. -Pero será difícil, los arqueros pueden estar del otro lado del riachuelo, hará ruido al cruzarlo.

-Voy a tener que cargar de frente gritando con toda la potencia de mis pulmones y garganta. -Digo mirando seriamente Flynd, y luego a los demás. -Así causaré distracción mientras el bárbaro atraviesa el agua.

-El hombre musical podría subirse a aquel pino y cubrirme.  -Señalo el pino detrás de nosotros. -Es un lugar seguro y práctico, desde allí será difícil que lo descubran y es lo suficientemente alto como para disparar sus flechas por sobre la cima.

Vuelvo a ver la escena de los orcos arrastrando cuerpos y me empieza a hervir la sangre. -Rápido... -Musito entre dientes. -No sé ...cuanto tiempo más pueda esperar... -Mi cara y cuello se van poniendo colorados por la furia contenida y las ganas de cortar esas cabezas asquerosas.

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08/02/2017, 06:49
Topanga

Surcar el cielo me hace ponerme en una situación privilegiada para divisar lo que ocurre. Desde donde estoy puedo ver como un grupo de orcos ha asaltado y asesinado a unos soldados de Caredón. ¿Nunca se cansarán estos seres de hacer el mal? Al menos no se acercan al bosque Nowa, no como esos malditos trolls.

Puedo ver también como mis compañeros se movilizan sin haberles dado el estado de la situación, quizá de una manera insensata pero valiente.

Desciendo hasta alguna roca tras la que me pueda esconder y una vez allí intentar distraer a los orcos. Mi plan es imitar la voz de algún ser que pueda asustar o llamar la atención de la banda orca y así distraerles el suficiente tiempo como para que mis aliados asesten el primer golpe.

Conozco bien los gruñidos de ataque de los trolls porque bajan de las montañas, con bastante asiduidad, al bosque Nowa, para intentar alimentarse. Además supongo que son lo suficientemente imponentes como para llamar la atención de estos sucios orcos por lo que empiezo a a imitar el urgido grito troll mientras permanezco oculta tras una roca.

-OAAAAARRRGGGGHHHH- gruño con fiereza.

Notas de juego

Gasto un punto de permanencia en IMITAR EL GRUÑIDO DE GUERRA TROLL. Deduzco que por mi trasfondo sé como suena.

No sé si tengo que tirar algo, creo que no.

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08/02/2017, 09:36
Enna

La joven y menuda Enna, estaba agachada en la cara este de la colina, oteando el otro lado de la misma, estudiando la situación. Muchos, muchísimos enemigos, y organizados, y violentos. No le apetecía sumarse a los cuerpos caídos que sembraban la base de la colina. Ella era una chica dedicada al estudio, no a ha recibir lanzados, flechazos o espadazos.

Para su asombro, escuchó que las intenciones de Filipencio, Seth y Flynd, no era otra que la de meterse en combate. No daba crédito, ¿pero qué locura era esa?

Inquieta, rebuscó por la base de la colina la situación, reparó en el cuerpo que sacaron los orcos y como disponían los cuerpos... ¿era algún tipo de retorcido plan, para que se pelearan entre ellos los pueblos humanos del valle?

En cualquier caso, Enna, no se sentía empujada por esa locura que parecía afectar a sus acompañantes. Pero tampoco era el momento de dejarlos tirados, no? Sintiendo como el corazón le latía a mil bajo la túnica, la chica tomó aire, intentando relajarse, miraría de sumarse a la situación, canalizando parte de sus conocimientos arcanos...

- Tiradas (2)
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09/02/2017, 20:37
Enmell Rondak

Escuchaba sin perder detalle a Filipencio. Entre la infinita verborrea de aquel bárbaro se escondían delicadas notas de genialidad. El problema era discernir cuales eras geniales ideas y cuales locuras absurdas. Normalmente, la diferencia residía en las posibilidades de éxito. El plan parecía tener bastantes argumentos convincentes. El pino me procuraría covertura natural y sería más difícil encontrarme oculto entre las ramas. Además, mis conocimientos sobre estrategias militares provenían casi en su totalidad de canciones y baladas.

Mi trabajo era documentar aventuras y épicas gestas, no vivirlas.

De acuerdo, aguanta tu furia un momento y dame tiempo a que ocupe mi posición.

Aprovechando la pendiente de la colina traté de acercarme al pino manteniendo las distancias con los orcos, el graznido de Topanga me serviría de distracción mientras ocupaba mi posición. En cuanto estuviera a los pies del árbol, trataría de trepas los más rápido posible y sentarme sobre una rama. Necesitaba ambas manos para usar el arco o mi instrumento.

Notas de juego

No sé si tengo que tirar algo para subir. Si comienza la pelea y no me he abierto la cabeza, tiro una flecha.

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09/02/2017, 21:28
Seth Soderstrom

Había tenido que esquivar en su subida el único pino en decenas de pies a la redonda, que ya es mala suerte que hubiese un pino justo allí, pero para Seth Soderstrom, para quién normalmente nada es imposible, no pudo hacer nada y le fue imposible esquivar al soldado que huía. No sentía lástima por él. Era un cobarde, y no una princesa que rescatar. Salvo que sí lo fuese, y una bruja lo convirtiese en soldado como parte de una maldición. Dejó caer el cuerpo en la nieve sin esperar a si tenía unas últimas palabras en su último suspiro que revelasen el motivo de la batalla y la identidad de los luchadores. ¡Seth Soderstrom buscaba gloria, no información!

El caso es que entre el pino y el desertor frenaron la carrera de Seth Soderstrom, y el bárbaro se pudo tomar un segundo para ver el campo de batalla. ¡Y tenía un plan! De hecho, cada par de huevos en aquel grupo tenía un plan, si es que Topanga se había transformado en un cuervo macho. ¡Bien! Los orcos tendrían superioridad numérica, pero serían aplastados por una oleada incesante de planes, hasta que fuesen obligados a pedir clemencia.

El plan...

Aunque nadie lo podía ver, porque estaba invisible, Seth Soderstrom alzó el puño al cielo nocturno en posición dramática. Su plan se limitaba a identificar al líder de los orcos, vencerle en combate singular estilo puñalada trapera por la espalda. Una vez muerto su líder, Seth Sodertrom esperaba que eso fuese suficiente para hacer huir en estampida a sus subordinados.

La cuestión era... ¿Quién, oh dioses hipermasculinizados del Elíseo, de entre todos esos feos orcos era el que mandaba sobre la horda? Seth Soderstrom designó a uno que podría ser o podría no ser, y prosiguió su carrera hasta meterse en el centro del grupo de orcos de su lado de la orilla del arroyo. En breve, procedería a su ejecución, mientras los proyectiles místicos de Enna sobrevolaban su cabeza hacia la madre de todas las batallas. O sería la madre de todas las batallas cuando Seth Soderstrom la contase.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Discernir realidades: una pregunta. ¿Quien esta realmente a cargo aquí?

Obtengo un +1 a la tirada de ataque para matarlo.

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10/02/2017, 11:54
Director

Turno 1.3.

La acción se desarrolla precipitadamente. El primero en actuar es Flynd, que intenta mantener quieto a su bárbaro amigo mientras hace ampulosos gestos con sus manos y sus brazos, susurrando arcanas palabras que hacen rielar el aire frente a él.

El príncipe de los guerreros, Fil, parece encargarse de la parte táctica. Mientras se agazapa dispuesto a cargar contra el pequeño ejército de orcos, le da instrucciones al bardo para que ascienda hasta alguna rama alta del solitario pino que decora la colina, desde la cual estará a salvo y podrá usar su magia, o disparar su arco.

Enmel acepta la orden, y mientras el príncipe tensa todos los poderosos músculos de su cuerpo en previsión de su carga, el juglar da una rápida y ágil carrera hasta el tronco del pino y, plantando la suela de la bota en la rama más baja, se impulsa cogiéndose con impecable destreza a las ramas altas.

Cuando casi está arriba del todo, Fil pega un tremendo grito y sale a la vista de los orcos atravesando la cima de la colina. Los orcos, que se encontraban alerta, evidentemente apuntan sus arcos contra él mientras su corpachón desciende feroz la pendiente. Sin embargo, algo sucede antes de que que las flechas vuelen y las armas canten su canción.

Un poderoso rugido sacude el lugar, y para aventureros como vosotros es evidente que se trata de un troll. Los orcos tampoco debían estar al tanto de la presencia de tan terrible bestia, porque casi todos los arqueros dejan de apuntar a Fil, y comienzan a vigilar nerviosos el resto del terreno.

Además, el terrible chillido hace que Enmel, que había llegado a la copa del pino, tropiece torpemente al desenfundar su arco o su instrumento, (escoge uno), que cae rebotando entre las ramas y termina al pie del árbol.

Volvamos con Fil. Él está cargando de frente contra el nutrido grupo de orcos, aparentemente en solitario. Pero en realidad no es así. A su lado, otra figura poderosa, (aunque invisible), trota preparada para descabezar al que parece el líder del grupo, un orco cejijunto y obeso que se esconde detrás de dos arqueros. La increíble percepción de Seth lo ha identificado como jefe de guerra, (es el orco más grande), aunque por su expresión idiota está claro que no es precisamente un genio de los orcos. Parece el equivalente de un sargento chusquero.

Viendo que dos de los orcos disparan sus proyectiles contra Fil, el bárbaro invisible que le acompaña se aparta un poquito al ver volar las mortíferas flechas. Digamos algo de Filipencio, el Segundo de su nombre. Es grande como una casa, pero no es muy rápido. Una de las flechas se clava profundamente en su pecho, atravesando la armadura de escamas, y la segunda vibra a toda velocidad junto a su mano derecha. El príncipe guerrero no sufre demasiado daño, (4 pupas, menos 2 de la armadura), pero cuando choca con la muralla de pieles verdes se da cuenta de que a la mano que sostiene el arma le falta el dedo medio, que se ha convertido en un surtidor de sangre. (Etiqueta de los orcos: Escabrosa). Afortunadamente no ha soltado su gigantesco hacha, y tiene de frente a los dos arqueros responsables de que su dedo descanse cuatro metros y medio detrás de él, sobre la hierba.

Mientras el Príncipe le arranca la mitad del cráneo a uno de los arqueros, (4 pupas), una extraña sombra translúcida los aparta con violencia y se cuela entre las filas de los monstruos, en dirección al orco gordo que ha empezado a chillar como un gorrino y a apuntar a Fil con el dedo. Incomprensiblemente, el líder no puede chillar más porque se le cae la cabeza. Un momento después, mientras su corpachón se derrumba sobre la hierba salpicando sangre en todas direcciones, la figura de Seth aparece mágicamente entre los orcos con la espada cubierta de sangre verde.

Entonces una figura pequeña y femenina se asoma desde lo alto de la cima observando la situación e iluminada por la luna llena. Una joven delgada que comienza a rezar a su diosa de la magia. Cogiendo su medallón con una mano alza la otra hacia el arquero que se encuentra junto a Fil. Un extraño proyectil de luminosa energía parte de sus dedos y chisporrotea a toda velocidad estrellándose contra el pecho del orco, que cae violentamente con un alarido manchándolo todo de sangre. Su caja torácica es ahora un cofre abierto y humeante, con sus costillas asomando como los contrafuertes de un templo.

Recapitulemos.

Fil y Seth se encuentran solos junto al riachuelo, rodeados de orcos furiosos que ahora mismo están lanzándose sobre ellos como una turba enfurecida. Hay dos compañeros más a la vista de los monstruos: Enna, que se ha asomado desde la cima, y Enmel, que se encuentra en la copa de un pino un poco más allá. Ambos pueden ver a la luz de la luna que los cuatro arqueros que quedan se disponen a practicar el tiro al blanco con ellos.

Mientras, Flynd se encuentra junto a Enna, pero al otro lado de la cima, de forma que todavía no ha sido localizado. Y Topanga, convertida en cuervo, está detrás de una roca y tampoco ha sido descubierta: afortunadamente, su distracción ha servido para que cuatro de los orcos no dispararan contra Fil cuando éste cargaba valientemente / barra / suicidamente contra ellos, lo que hubieran supuesto más pupas.

¿Qué es lo que haréis ahora?. Es vuestro turno, y vuestra decisión.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Próximo turno, el martes día 14 de febrero del año de nuestro señor de 2017.

Combate:

Orcos con arco:

1- Filipencio le ha arrancado parte del cráneo, y está muerto.

2- Enna le ha abierto la caja torácica con un proyectil mágico, y está muerto.

3- La luz de la luna ilumina a Enna y a Enmel, y pretende asaetarlos.

4- La luz de la luna ilumina a Enna y a Enmel, y pretende asaetarlos.

5- La luz de la luna ilumina a Enna y a Enmel, y pretende asaetarlos.

6- La luz de la luna ilumina a Enna y a Enmel, y pretende asaetarlos.

Orcos sin arco:

7- Seth le ha cortado la cabeza, y está muerto.

8- Pretende convertir a Seth y a Fil en carne para hamburguesa.

9- Pretende convertir a Seth y a Fil en carne para hamburguesa.

10- Pretende convertir a Seth y a Fil en carne para hamburguesa.

11- Pretende convertir a Seth y a Fil en carne para hamburguesa.

12- Pretende convertir a Seth y a Fil en carne para hamburguesa.

Cosas importantes.

Filipencio sufre 2 pupas, (4-2 por su armadura).

¡Filipencio pierde el dedo medio de la mano derecha!.

¡Filipencio gana 1 punto de experiencia!.

¡Enmel pierde un instrumento musical o un arco, a su elección!.

¡Seth pierde el efecto de su conjuro de invisibilidad!.

 

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10/02/2017, 13:37
Filipencio II

Cargo con un sin fin de rabia sobre las criaturas mugrientas, blandiendo mi escabrosa y contundente hacha. Las flechas que siento en el pecho no son más que una pequeña molestia y me las quito como quien se sacude las migajas de pan luego de comer.
Sin embargo, me arde la mano, me arde mucho. -...?- Al observarla, mis ojos se abren al completo y quedan inyectados en sangre, con las pupilas fijas en el muñón del dedo. Lanzo un alarido. -NNooooooOOOOOOOOO!!!!- No puede ser! -Estoy incompleto!! -Para que un príncipe pueda asumir la corona debe estar completo! Cómo haré ahora?! Esto es una vergüenza! -Nnnnhh.... -Respirando con furia y las venas del cuello y brazos saltadas arremeto a un par de orcos que se encuentran a mi derecha, los ojos bien abiertos y fijos en ellos, tanto que parece como si fueran a salirse de mis cuencas.