Partida Rol por web

El gordo Shunsui saludó efusivamente a los samuráis que llegaron a la posada.

- ¡Konichiwá, nobles señores! Me alegró de verles tan bien, con los horrores que se han cernido sobre la aldea.

Shunsui se sorprendió al ver a Nanako con el grupo.

- Nanako-sama, ¿está usted bien? Daré aviso ahora mismo para que la acompañen a su hogar.

Con aire atolondrado, como si tuviera mil cosas en la cabeza, Shunsui continuó:

- Tanto el delegado Kitsuki como el delegado Asako quieren ver a los miembros de su partida en sus habitaciones, de uno en uno, para que les expliquen que ha pasado desde que quedaron inconscientes durante las negociaciones. También han mostrado su ambos su interés en que, después del mediodía, todos los presentes se reúnan en el comedor con ambos delegados, para aclarar lo sucedido y planear que es lo que se hará después. 

Por último, Shunsui terminó con su diatriba:

- Disponen de toda la posada para ustedes, pues todos los clientes han partido en cuanto han podido, seguramente evitando la salida sur, donde se halla Ando-sama. Me he permitido dejar preparados unos pastelitos y algo de arroz con trucha en el comedor, por si tienen hambre, y he ordenado poner agua a calentar por si desean asearse.

A ninguno se le escapa el hecho de que el que no va manchado de sangre, al menos huele a sudor.

... Y si me permiten la osadía, Rokumaru-sama, tiene usted mala cara. ¿Quiere que le preparé un baño caliente y un caldo de pollo? Sin duda le ayudará a recuperarse.

Nadeshiko ingresó en buen ánimo a la posada, con una sonrisa nacida de un trabajo bien hecho y sin bajas dentro de todo.

-¡Konichiwá Shunshui-san! Ciertamente han sido horas tenebrosas, pero la luz de Amaterasu ha traído claridad en el final. Todos podemos usar algo de gentileza ahora mismo.

Pasó su atención a Nanako.

-Debes estar exhausta...y hay muchas cosas que te esperan a partir de ahora. De momento, te recomiendo tomar un largo y merecido descanso...lo que vimos hoy, si me permites la observación...ha sido el resultado de no superar una tragedia. Así que toma todo el tiempo que necesites para procesar el día de hoy, y llora todas las lágrimas que debas. Cuando estés vacía de ellas, podrás comenzar a avanzar sin cargar su peso en tu alma. -hizo una breve pausa- Por supuesto, si deseas compañía en el proceso, déjame saber. Pensaba pedir algo de tofu frito a deshoras, pero siempre puede ser para llevar también.

—Konichiwá, Shunshui-san— respondió el Agasha con su ya característico tono calmo— de momento solo necesito una botella de sake vacía, otra llena con agua, y una habitación donde poder estar sólo durante un par de horas— pidió con una sonrisa amable.

—Dígale a Kitsuki-sama que, en cuanto termine, iré a hablar con él en privado.

Poco a poco, los asistentes a la reunión convocada por los delegados Fénix y Dragón fueron llegando al comedor de la posada. Shunsui había colocado nueve bandejitas con refrigerios, distribuidas en grupos de tres. Los puestos centrales estaban reservados para Kambe, Sachi y Ando, aunque el grulla se sentó visiblemente molesto en su lugar. Estaba claro que el Doji no quería hacer el papel de Damachi. Según el resto de los samuráis iba tomando asiento, en el ambiente se sentían los nervios.

Tras los prolegómenos de rigor, el primero en hablar fue Kambe.

- Gracias a la habilidad de Takao-san - Dijo el Kitsuki, inclinándose levemente hacía el Mirumoto. - no se han perdido los documentos con el acuerdo firmado antes del desafortunado incidente. Nuestro compañero pudo recuperar los papeles a pesar del viento embrujado. Por parte del clan del Dragón, aunque nos parece que el acuerdo nos perjudica, nos parece que lo más honroso es respetar lo apalabrado.

Kambe sacó de su manga izquierda los papeles, que parecían bastante arrugados, pero completos.

- Aunque Heihachi-san y Takao-san me han informado de lo ocurrido, me gustaría saber algunos detalles más sobre lo acaecido ayer. No tengo claro si la maho-tsukai tuvo cómplices voluntarios o engañados, por ejemplo.

El delegado fénix asiente a las palabras del Kitsuki mientras gira su vaso de té en las manos.

- El clan del Fénix agradece enormemente a Mirumoto Takao-san su diligencia a la hora de salvaguardar tan importante documento. A título personal, me comprometo a hacer llegar palabra de su diligencia a Shiba Ujimitsu-no-kimi. Y recomendaré que se compense al clan del Dragón por su honradez y disposición para la paz.

- También tengo cierta curiosidad por saber que pasó con los samuráis del resto de los clanes, ya que no he visto presente ninguno en la posada, ni por lo que he visto mirando desde la terraza del piso superior. No quiero darle más importancia, pero quizás alguno de los presentes sepa algo.

- Creo que todos los presentes estamos de acuerdo entonces en que el tratado es correcto y válido. Pero hay algunos detalles por resolver. Puedo confirmar que la artista que se hacía llamar Kakita Mayumi, en realidad, era una maho-tsukai llamada Kiriko. De la misma forma, el ronin que la protegía era un hombre llamado Mamoru, que fue expulsado de la Aldea de los Tres Pilares años atrás por el señor Damachi. - Dice Ando, levantado una ceja según habla. Al decir los nombres de la bruja y de Caracortada, golpeaba un par de veces con el dedo índice, como inconscientemente, la funda de la saya de su katana, que descansaba a su lado.

- Si alguien de los presentes puede aclarar alguna duda sobre lo acaecido, sin duda será más sencillo explicar todo lo ocurrido a Doji Satsume-no-kimi. - Termina Ando, esperando que hablen los jóvenes presentes.

Takao se presentó con el kimono que le quedase limpio, ya que con lo acontecido en las últimas horas y sus pocas posesiones poca ropa le quedaba. Hizo reverencias a los presentes al entrar antes de tomar asiento donde le indicaban. Guardó silencio, haciendo una reverencia más cuando fue nombrado. Al terminar de hablar los magistrados hizo una nueva reverencia antes de tomar la palabra.

- Se que Shosuro Yoshitsune y Yoritomo Taka tenían negocios en la ciudad. El primero trató de involucrarme en ello al pedirme que asistiera al segundo, pero sospechando que podía haber algo poco honorable en ello evité mezclarme en el asunto. Por ello pido disculpas. Si me hubiera involucrado quizás ahora podría aportar más información – realizó una nueva reverencia para disculparse.

- Anoche Doji Ando-sama y yo mismo nos desplazamos a esta honorable posada para calmar los ánimos de Yoritomo-san, pues presa del sake y de su frustración por algún problema en el negocio con Shosuro-san estaba enfurecido. Quizás incluso habría llegado a ir a buscarlo a su habitación con intenciones poco honorables. Gracias a que Fukurokujin así lo quiso logramos hacerle entrar en razón y calmarse hasta que se retiró para descansar, ya bien avanzada la noche. – explicó todo lo que sabía al respecto – Después de eso nada más supe de ellos. – concluyó.

Cada uno podría sacar sus propias conclusiones igual que él había sacado las suyas, pero para las que no había conseguido ni prueba ni testimonio que sustentara sus sospechas. Así la prudencia aconsejaba que refrenase sus lengua de acusaciones que podría mantener.

Cuando llego a la reunión, aseado y con ropa limpia, se sentó tras hacer unas inclinaciones de respeto hacia los allí reunidos. Y pensando en lo poco que el podría aportar, dado que no había participado en muchas de las cosas importantes que habían tenido lugar en la aldea.

Tras escuchar que Takao había evitado que los documentos del tratado se perdiesen, respiro aliviado, el no había podido hacerlo, de hecho, para su vergüenza el fuerte viento le había derribado. No pudo sino expresar una profunda gratitud hacia la gesta de Takao.

-¡Muchas gracias Takao-san! Ha sido una gran suerte contar con tu ayuda, sin ella se habría perdido el tratado.- Dijo con verdadero respeto y agradecimiento hacía el que había sido su compañero de combate.

Y luego callar y esperar, en la vergüenza de no poder aportar casi nada, a lo que allí había que aclarar. Como se las había podido arreglar, para estar lejos siempre que ocurría algo importante. 

Heihachi entró a la habitación con andar tranquilo, ya no se encorvaba ligeramente sobre su lado herido como lo había hecho al partir del lugar de la escaramuza, y sus nuevos ropajes, sencillos y de tonos terrosos, no presentaban manchas de sangre. Al llegar saludó con una gran inclinación Ando (pues era ahora su nuevo anfitrión y lo más parecido a un señor que tenía ese lugar de momento), otra un poco menos pronunciada a ambos delegados, y dedicó una propia de los saludos entre iguales al resto de los presentes.

Ante el pedido de explicaciones sobre lo acontecido, el Agasha tomó la palabra.

—Tanto la maho-tsukai como el ronin habían llegados disfrazados como miembros de un grupo de artistas y actores itinerantes, acompañados de otros tantos heimin que decidieron intentar defenderlos durante nuestro encuentro. Presentaron una obra de teatro sobre los problemas con maho que tuvo el pueblo hace algunos años. Los villanos de la misma eran los padres de Kiriko, que cayeron ante la espada de Doji Damachi-sama. Creemos que su asesinato ha sido una venganza, pero no sabemos si el hecho de que coincidiera con la firma de tratados entre el Dragón y el Fenix ha sido una coincidencia, un intento de incriminación hacia alguno de los clanes, o un deliberado atentado triple que afortunadamente pudimos detener.

Explicó el shujenga, con abundancia de palabras pero falta de sentido poético.

—Tras una investigación en el antiguo hogar de los maho-tsukai, Nadeshiko-san con gran astucia logró descubrir la identidad de los culpables y, tan pronto la hemos sabido, fuimos a confrontarles. Tanto Mirumoto-san, como Daidoji-san y Shiba-san plantaron cara con maestría a los heimin y al ronin mientras yo pedía a los kami que intercedieran por nosotros— la omisión de Isawa había sido deliberada, pero tocaría al magistrado esmeralda decidir cómo interpretarla.

Takao realize una reverencia hacia Shiba Shiki, luego hacia Daidoji Hochiu, Doji Nadeshiko y Agasha Haihachi.

- Gracias a vos, Shiki-san y los demás por vuestra ayuda contra Caracortada. De no haber luchado unidos no podríamos haber acabado con semejante amenaza. Es una lección que espero ninguno de nosotros olvide jamás. – la unidad era importante, pero nadie avispado se le habría pasado por alto que de todos sus compañeros tan solo a Isawa Rokumaru no realizó reverencia alguna. No hablaría directamente, si no era preguntado, para traer vergüenza sobre el joven Shugenja, pero se podían decir muchas cosas sin decirlas.

Nadeshiko termino de guardar el set de la ceremonia y tras un paso breve en la habitación, apareció con un maquillaje retocado y un segundo kimono extravagante, celeste cómo era de esperar, pero con un paisaje de nieve y grullas repartido, con un ocasional zorrito pintoresco entre el blanco. Tras las respectivas formalidades y reverencias iniciales -que realizó con cuidado esmero que denotaba el estudio más allá de lo ocasional de la cortesía- tomó asiento en aquella reunión. Y no fue nada tímida en deleitarse con alguno que otro de los bocadillos, delicadamente, mientras oía. Con ella, había traído algunos objetos con ayuda de un heimin de la posada, cubiertos con tela blanca que reposaban tras ella, y su mascota zorruna estaba sentada y atenta algo más lejos de las mesas.

-Eres muy gentil, Heihachi-san. Solo sucedió que noté las cosas correctas, en un todo mis observaciones habrían terminado en un charco de sangre sin la compañía correcta en el final. Por eso, agradezco a todos los que encontraron valor para actuar.

Terció esto con suavidad, antes de pasar su vista a las figuras centrales.

-Daré la explicación detallada de mis deducciones si se me permite, y un pequeño sumario de la noche junto con observaciones finales. Hochiu-san y yo encontramos en el camino a la compañía de la entonces desconocida maho-tsukai. Compartimos un almuerzo, pero pequeños detalles aquí y allá fueron curiosos para ambos. Sus sirvientes tenían marcas de veteranía en combate en algunos casos, y antes de acercarnos casi podría jurar que estaban comiendo todos juntos, pero imagino que debían estar entrenados para desarmar esto rápidamente. Hablamos de trivialidades del camino y de como estaba en un viaje de crecimiento artístico y ella mencionó algo que en ese momento sonaba tan inocuo cómo lo demás: "Pretendo alegrar la festividad en lo que sea posible".

Hizo una breve pausa, para avanzar de ello.

​​​​​-Tuvimos que separar caminos debido a que avanzaban lento, aunque ahora mismo aprecio que debe haber sido intencional para tener espacio para actuar. En esta misma posada, al llegar, la mayoría de los aquí presentes vimos a dos samurai, Escorpión y Mantis respectivamente, compartiendo una mesa... personalmente note por pequeños gestos vedados que su conversación tenía cierto aire clandestino. Escorpión-san parecía estar tratando de conseguir algo ilegal de Mantis-san. Menciono esto porque hay una posibilidad de que esté algo ilegal haya sido veneno para el asesinato, pero lamentablemente no tengo más que mis suposiciones al intentar encajar detalles en este hecho particular. Siguiendo la línea de investigación del incidente...

Asintió para si misma.

-Durante la noche y a juzgar por evidencias y rastros que expondré más adelante, este grupo se preparó en el palacio del pueblo, aprovechando su fama de sitio de mal agüero para tener privacidad y preparar el asesinato. Y muy probablemente para ironía y respetos de esta mujer a sus padres. En la mañana, junto con Heihachi-san, Shiki-san y Nanako-san, presenciamos la obra de teatro de en ese entonces Mayumi-san. Se que era de ella por los comentarios sobre su presencia más a la mañana acompañando con música a diferencia de en ese momento. Comprensible su falta, porque estaba cometiendo el asesinato en ese periodo de tiempo. La niña se mostró extremadamente estresada, ya que el contenido de la obra era una recreación de Damachi-sama descubriendo y posteriormente ajusticiando a sus tíos, una pareja Asahina de shugenja que recurrió al maho para tratar de curar a la esposa del ahora difunto.

Saltaré la parte del encuentro y la ventisca, que todos tenemos en común, excepto porque en el camino parecía que un kami de aire estaba particularmente agitado en el patio del palacio, y trate de tomar notas en ese entonces de algunos detalles. Oh, eventualmente hice un dibujo de la ocasión, solo para conservar los detalles aún frescos.

Con esto dicho, tomó una breve pausa para extraer la pieza de papel y depositarla sobre la mesa.

-Una vez reunidos sugerí investigar el castillo, tanto por los indicios de que la anomalía se dió desde ahí o tenía cierto interés en este lugar, como porque cabía la posibilidad de que fuese una venganza contra Damachi-sama cómo resultó serlo, teniendo en cuenta el trasfondo, que confirmé luego con Nanako-san cuando nos rogó ayudar. También esperaba que el culpable pudiera haberse escondido ahí, pero fueron listos para ocultarse a plena vista con la fachada de la compañía de teatro.

Jugaba con el abanico en sus manos, lentamente, a veces abriéndolo y otras veces dándole vueltas estando cerrado.

-El paso por el castillo fue tétrico pero revelador. En el patio había restos de Sale en una urna decorada bellamente de un artista bastante exclusivo, cerca de la tumba de los brujos. Una persona con un alto grado de respeto a ellos, muy buen gusto y muy probablemente de casta samurai había dejado eso ahí, a juzgar por qué sé que ese artista hace encargos casi exclusivamente para samurais, y que son un tanto caras. Esto sumado a la pieza de tela que encontró Hochiu-san confirmaban que efectivamente era un samurai. Dentro del castillo, se encontró un origami reciente con un haiku sobre veneno, venganza y honor perdido. Cerca de un libro con las artes secretas Asahina para crear origamis con propiedades mágicas menores. 

Sobre su mesa, depositó algunos trozos de la urna, y el libro mencionado.

-Por favor, Ando-san, necesitaría que este tomo fuese retornado dónde debe eventualmente. Ahem...con esto, avanzamos y encontramos que Nanako nos siguió, con la intención de ayudarnos. Decidimos, quienes estábamos presentes, que se quedará junto a mi ya que en ese momento la investigación apremiaba. Y fue afortunado, porque proveyó más información vital, hablando sobre su familia. Previamente a venir al palacio pregunté si algún familiar había venido al pueblo pero no supo contestarme. Pero comento más sobre su familia y tome interés en la prima Kiriko que menciono. Una talentosa shugenja Asahina que residió en ese palacio...y sucede que luego de preguntarle, confirmo que también poseía un gran gusto por el teatro. Más temprano, Isawa-san mencionó que los kami de aire fueron importunados a no revelar quien envenenó a Damachi-san y los representantes, una "antigua amistad" les rogó no decir nada. A este punto, podía haber levantado mi dedo contra Mayumi-san que "casualmente" era una artista de teatro y pero quería un clavo final e irrefutable para ese ataúd. Este vino gracias a Heihachi-san mencionando cuadros en la habitación de los yojimbo, probablemente de los mismos. ¿No es inusual ordenar arte para guardaespaldas? Comprobando los mismos, es que reconocí a uno de los sujetos que venía con Mayumi-san en el camino. Ando-san, creo haber recogido de Nanako-san que no era de su agrado.

Finalmente, expuso el cuadro que tomó de esa casa, que le había servido como gancho definitivo a sus teorías.

-Y así, insté al resto a confrontar a la compañía de teatro. Agradezco nuevamente que me hayan respaldado de esa forma. -sonrió diciendo esto, contenta- Lo que no esperaba es que la prima de Nanako se hubiese volcado también a las artes de maho. Cuando le confrontamos mató a un heimin con el que discutía y comenzó a usar magia de sangre contra su propia prima. Nanako-san pasó el conflicto tratando de matarme, influenciada por esto. La mayoría de personas que acompañaban la compañía salieron huyendo, asi que diría que no había tanta lealtad de su parte, quizá incluso estaban más por miedo que por la causa, pero no puedo asegurar si sencillamente no se trata de salvaguardar sus vidas al verse descubiertos. Sin embargo...los que si se quedaron lucharon hasta el final. Un ronin en particular, bastante fuerte como muchos podrán atestiguar, le dijo que huyera...llamándole "amor mío".

Negó, tristemente.

-Se encontró una inscripción detrás de uno de los cuartos sobre que no se puede tener todo en referente a honor, amor, lealtad...en el final del día sus actos fueron deplorables, pero estaba consciente de que estaba abandonando su honor, mezclando artes Asahina con maho, planeando el homicidio, y todas las faltas en el medio de esto. Por lo demás, casi todos los presentes fueron heróicos en la lucha que se desató, y gracias a eso ningun enemigo llegó a rango cuerpo a cuerpo conmigo o Nanako-san. Yo di el apoyo que me fue posible con mis flechas, en lo que me defendía de ella sin dañarla.

Y eso sería todo...

...pero hay algo que aún me inquieta, señores.

Nadeshiko guardó silencio un largo momento, reflexionando con los ojos cerrados.

Takao escuchó atentamente todos los detalles que revelaba Nadeshiko. La mayoría no los conocía de antes. Ahora estaba esperando con ganas que la grulla terminara su intervención y explicara que le preocupaba todavía, pero no quería ser mal educado, así que guardó silencio educadamente conteniendo su deseo de escuchar más.

- Por favor, Nadeshiko-san, continúe con su exposición. Creo que está siendo muy esclarecedora para todos. – Pidió Sachi educadamente. – ¿Qué es lo que la inquieta?

- Si inquieta a una samurái, sin duda podría causar el pánico entre los supersticiosos heimin, y hay que mantener el orden en la zona, sobre todo después de la actual tragedia. – Dijo Ando con voz controlada, pero acero en los ojos. La tensión en el hombre era evidente. – Por favor, recuerden que un asunto es la negociación sobre los derechos de la mina, pero otra cosa es divulgar información que podría asustar a los campesinos, o ayudar a huir a los colaboradores de la asesina. – Terminó el Doji, dedicando ahora su atención a Nadeshiko.

Se oyen unos golpes en uno de los pilares de madera de la entrada del comedor. Cuando miráis hacía allí, veis a Shunsui, que parece nervioso, pasando su peso de un pie a otro. Cuando Ando se gira a mirar también, se tira al suelo y dice: - Sumimasen señores, pero tengo algo que comunicar. 

El Doji hace una señal al posadero, que se acerca, y le dice algo al oído. Ando le pide que se retire.

Luego, el grulla os dice: - Han llegado dos jinetes a la aldea, parece ser que parte del séquito del Campeón Esmeralda. He de ir a recibirles inmediatamente, por favor, sigan sin mí. Hochiu-san y Nadeshiko-san podrán servirles de testigos y mediadores si fuera necesario.

Dicho esto, Ando se levanta, se inclina para despedirse, y sale del comedor.

-Concuerdo con mantener el asunto por lo bajo y solo para nosotros. Pero, nuevamente quiero recalcar que esto son conjeturas, con algo de fortuna solo sean recelo adicional producto de la tensión de la noche y pequeños detalles que aún están sueltos.

Nadeshiko asintió cuando Ando expresó deber marcharse. Casi se le antojaba que Ando estaba algo aliviado de poder pasar la responsabilidad a los hombros de sus colegas de clan, y no le culpaba. En general la mayoría de los bushis preferían luchar en sus propios términos. Cuando escucho los pasos del posadero alejarse, prosiguió.

-La cuestión se trata de la puerta sellada que Shiki-san menciono, incluyendo que parecía haber alguien detrás de la misma...o algo.

Hubo una breve pausa.

-Imagino que la chica aprendió las artes Asahina de sus padres...y puede que también las artes maho. Mi punto siendo... ​​​​​​-su tono bajó un poco, inconscientemente, debido a la delicadeza de aquello- Esa obra de teatro, contenía un momento donde entra un oni a escena. Pero en el relato de Nanako ella no menciona esto. Hm...puede que porque haya sido muy pequeña, o quizá haya sido ficción de la obra, pero siendo tan especial para la autora, y tan precisa en todo lo demás...es un detalle que me provoca incomodidad.

Sus ojos se movieron por la estancia.

-Lo que me preguntó es que tan lejos fue en la magia y planeación. Después de todo, Heihachi-san casi logra salvar a Damachi-sama, y esta persona planeo por años...no se rendiría en caso de que un shugenja interfiera a favor de su víctima. Es posible que hubiese un plan secundario reservado, para cuando estuviera débil y recuperándose del veneno. Adicionalmente, jamás encontramos el verdadero laboratorio de magia de sangre en nuestra búsqueda apresurada. Si fuese posible, me gustaría peticionar algunos heimin para limpiar la escalera que desciende hacia el sótano, y a luego de un merecido descanso, a quienes deseen investigar esa puerta y lo que pueda haber detrás. Aunque quizá debiéramos solicitar refuerzos más preparados para una...eventualidad de este tipo.

Shiki permaneció muy atento a todo lo que conto Nadeshiko, ya que no conocía la mayoría de las cosas, por haber estado en otros lugares, o no haber podido escuchar algunas conversaciones. Cuando avisaron de la llegada del séquito del campeón esmeralda, se preocupo, ya que esto podría complicar las cosas, que en aquel momento parecían cercanas a su finalización.

Pero efectivamente quedaba el problema de la puerta cerrada en el sótano, aunque al tratarse de asuntos de otro clan, no sabía hasta que punto les correspondería a ellos encargarse de investigar que podía haber tras aquellos sellos. Si el campeón esmeralda estaba a punto de llegar, el decidiría lo que se haría y quien participaría. 

Los temores de Nadeshiko parecían fundados. Sonaba bastante grave lo que podría haber tras esa puerta. Si realmente se trataba de un oni… no estaba seguro de hasta que punto sus espadas podrían ser efectivas contra una criatura así. Realmente sería poco inteligente investigar esa puerta antes de que pudieran descansar correctamente, pero… aquella decisión ya era potestad de los Grulla o del Campeón Esmeralda que estaba ya a las puertas.

Takao guardó con la preocupación reflejada en su semblante, tanto por la puerta a investigar como por la llegada del honorable Campeón-sama.

Hochiu se mantuvo imperturbable junto a la dama Doji. Todo lo que había expuesto era correcto y muy detallado, así que el Grulla no tenía nada más que añadir. Sólo le inquietó una cosa: que acusara abiertamente al Escorpión y al Mantis de estar haciendo algo ilegal. Si eso llegaba a sus oídos, podían retarla a duelo para limpiar su honor. Obviamente, se ofrecería a interceder por ella si llegara el caso, pero le sorprendió ese poco tacto en una dama, por lo demás, que cuidaba muy mucho sus palabras.