Partida Rol por web

Se entristeció cuando Artemis dijo que realmente se declararía, sabia que eso marcaría su distanciamiento y eso era doloroso, sin embargo su amigo se lo merecía, quería a esa chica, había dicho que la amaba incluso, y ellos dos solo eran amigos. Movió la cabeza ligeramente para despejar esas crudas ideas, poniéndose de pie en el acto, girándose hacia Artemis, intentando ocultar su pena o quizás las razones de esta.

— mejor vayamos de la forma antigua — agregó con tranquilidad, no habían sacado lo necesario para la clase de herbologia y necesitaba ir por ellas — y dime, ¿cuando dejarás de ser un subversivo y te inscribirás? — le pregunta, con esa sonrisa en los labios, pero a diferencia de ese día, ya no le había tenido la mano ni se había tomado de su brazo, debía saber que eso no podría hacerlo cuando Kara y él fuesen novios y si no lo seguía haciendo, extrañaría lentamente menos su contacto.

¿Inscribirme? No de eso nada, será mi arma secreta cuando esté en servicio, si bien es ceirto ahora lo uso para espiar a las chicas en los baños. - digo con una sonrisa burlona, dando a entender que no hablaba en serio para nada.

Tranquila es broma, jamás haría esa bajeza, pero la ventaja de ser un animago no registrado es esa, los otros no saben que estás allí, por lo que puedes tomarlos con la guardia baja, ocultarte en sus narices y escapar sin dejar rastro. - añado cambiando mi tono de voz, el cual se torna serio sin perder la afabilidad.

El registro te expone y delata, si por alguna razón no llegase a convertirme en auror, entonces me inscribiré, pero hasta entonces seguiré oculto en las sombras, desde donde podré proteger mejor a quienes lo necesitan. - agrego con una sonrisa sincera.

-Claro profesora ¿pero el castigo será ahora mismo o prefiere después de clases?-  me rasque los rojos cabellos, esperaba que al menos pudiera asistir a clases, aunque inspeccionar el despacho de un profesor siempre podría tener muchas cosas de interés ¿Quien sabe que se podría encontrar entre los manuscritos y libros?.

¿Profesora en caso de terminar a tiempo puedo asistir a mi clase de DCAO y Pociones?- pregunte en tono dulzón, no quería acarrearme problemas en esa clase o tener que recuperar la materia.

-Tengo entendido que no tienen clase en esta primera hora así que no les hará ningún daño trabajar un poco en lugar de intentar encantar a otro alumno para que cante. Si quieren hacer esas cosas, les aconsejo asistir al Club de Duelo.

Comienza a caminar.

-Tienen una hora antes de su próxima clase. Cuanto antes comience, antes terminarán con su castigo. ¿Alguna otra pregunta?

-No profesora, me pongo manos a la obra - dije caminando hacia el despacho, al menos trataría de terminar rápido el castigo, lo que me parecía divertido era el pobre tipo que había hecho cantar, estoy seguro que no debería olvidarme tan pronto de él.

-Bueno con su permiso me retiro a cumplir mi castigo - incliné la cabeza en señal de respeto y seguí mi camino, podría ser un bromista y ser divertido a mi forma de ser, pero al menos me interesaba dejar una buena impresión en la escuela o al menos eso intentaba el 40% del tiempo.

Alza una ceja.

-Si espera que les deje solos en mi despacho mientras lo ordenan, es que no es tan inteligente como se cree, señor Weasley.

Espera a que Krystal también se una para caminar los tres hacia el despacho. A pesar de ser la profesora de Astronomía, su despacho se encuentra en el primer piso y es, más que nada, para que sea accesible a todo el mundo y que no tengan que subir a lo más alto de la torre más alta del castillo.

Abre la puerta. El interior del despacho no es, para nada, el caos que podrían haberse esperado. Solo una de las mesas parece acumular desorden gracias a todos los mapas astrales que hay sobre ella. En la otra punta del despacho hay una pizarra con varios cálculos demasiado complicados para los que no están en astronomía avanzada.

Galaxias enteras habitan el techo del despacho y hacen que parezca un observatorio.

-Bien, necesito que ordenen los mapas de aquella mesa: por fecha, por nombre y por cercanía a nuestro planeta. Y sin magia.

-¿Profesora me sorprende que piense así de mí?- dije con encantadora sonrisa - jamás intentaría ofender a un profesor, no es mi estilo, eso se lo dejo al lado menos inteligente de la familia- mi rostro se tornó lo mas angelical posible -Además una profesora como usted tan lista y sagaz estoy seguro que para mí sería imposible engañarla.

En parte mis palabras tenían algo de razón mi comportamiento con los profesores podía pecar de ejemplar , pero no era para confundirse solo con los profesores pero eso sería un punto a discutir después, ahora debíamos ordenar  los mapas estelares y sin encantamientos bueno, al menos el trabajo del verano había servido para algo.

La ventaja de ser obsesivo compulsivo es que buscas un orden casi perfecto en lo que haces, así que esa hora dedique completamente a evaluar y ordenar los mapas lo mas rápido posible y sin cometer errores, evitaba distraerme y que Krystal se distrajera del trabajo.

-Bien este esta fechado tres días después del movimiento lunar así que debería ir en el séptimo lugar, bueno este tiene fecha de 4 días antes que este debería ir 5 lugares adelante...- la conversación siguió sobre las fechas y distancias  - Creó que ya he terminado profesora- sonreí con zorruna sonrisa, cuando creía haber acabado el trabajo.

Krystal se mantuvo en silencio, estaba un poco fastidiada, por lo que decidió caminar algo más atrás casi arrastrando los pies. Al ver el despacho y escuchar a la profesora no puede evitar suspirar mientras dice:

Sin magia… ufff que de trabajo

Decía mientras miraba los mapas. Al parecer su amigo tenía bastante talento para ordenar las cosas, ella más que ordenar parecía que estaba ayudando a Matt, mientras escucha lo que le dice a la profesora no puede evitar sonreír y dice:

Sagaz tela, porque se ha dado cuenta de lo que se hizo… bueno a ver los mapas estos

Cada dos por tres preguntaba a Matt donde ponerlos y como ponerlos, también se distraía mirando las cartas, pero cuando trabajaba canturreaba para animar el ambiente un poco:

Despacito… nana nanana … tu cuerpo despacitoooo nanana. Dámelo, yo se que… estas

Artemis se gana un golpe en el brazo, no muy fuerte, cuando menciona que usaba su habilidad para espiar a las chicas en el baño, no sabía si lo había hecho o no, es decir, era un buen chico, pero a veces se le ocurrían ideas descabelladas y quizás se había querido pasar de listo, pero esa sonrisa le hizo ver que no era así, así que suavizó su gesto, mientras caminaban hacia la torre.

— de todas formas me da algo de miedo, más si eres auror, puede costarte el puesto ¿no? — pregunta metiendo sus manos en sus bolsillos — aunque creo que sabrías zafar y no harás cosas estúpidas, o eso quiero pensar — levantó una ceja mirándolo de reojo de manera inquisitiva, Artemis siempre hacía cosas estúpidas, de hecho parecía más un Gryffindor que un Ravenclaw — creo que siempre estaré preocupada por ti — soltando un gran suspiro, comenzó a subir las escaleras, a los cuantos pasos, su respiración se fue agitando.

Espera, no te agites. - le digo a Euphy al verla en su situación actual. - Tengo que encontrar esa cura y pronto, si es que acaso es una enfermedad. - pienso inquisitivo.

Sabes Euphy, mañana voy a volver a peinar de nuevo la biblioteca para evaluar todas las posibilidades, pues quiero explorar otras opciones. - añado ofreciéndole mi brazo.

En cuanto a lo de preocuparte por mi, pues te lo agradezco, pero que quede en claro, la rama de trabajo que estoy escogiendo es muy peligrosa y estoy consciente de ello.

Por eso te prometo ser cuidadoso, así que no te preocupes en exceso, voy a reportarme cada semana de ser posible, te lo prometo. - sentencio con la seriedad del caso

Se acerca el final de la hora. Los dos castigados han hecho un trabajo decente, aunque no han encontrado nada interesante, salvo mapas astrales. La profesora les deja libres para que puedan ir a la siguiente clase y les advierte que si no se comportan los castigos irán a más.

Una vez libres, y ya en los pasillos, Matt recibe una nota encantada en forma de pajarito. Parece que es de Lula.

He visto a Artemis y Euphemia bastante juntitos y acaramelados, en la biblioteca. Les he seguido discretamente y han ido tras los invernaderos para seguir tocándose y tomándose de las manos y los brazos. Quizá te interese para el periódico de la escuela.

XOXO

Al sonar la campana que anuncia el final de la primera clase del día, los pasillos comienzan a llenarse de alumnos dispuestos a dirigirse a la siguiente clase. O no, pero aunque no lo quieran tendrán que ir igualmente. Para los alumnos del último curso, la siguiente clase es herbología y se imparte en el invernadero número 7.

Tienen 10 minutos para llegar.

Tras recoger las cosas de Euphemia, ella y yo nos pusimos en marcha hacia el invernadero, teníamos tiempo de sobra así que procuré no apresurar el paso, pues no quería agotar a mi amiga.

Se tomó del brazo de Artemis, debiendo ambos ir a un paso más lento, el tema de las escaleras estaba siendo un problema, pero esperaba que todo pasara tarde o temprano, además, tampoco quería alertar o preocupar demás a su amigo, ya lo había hecho y que él mencionara lo de seguir buscando la hizo sonreír, sabía que podría encontrar algo o si no lo hacia, buscaría sin descanso. Euphemia le preocupaba que Artemis se obsesionara con la idea, así que apretó su mano con un poco de fuerza.

— estaré bien, no te preocupes — le susurró, despacio, ya iban en las escaleras, casi llegando al pasillo de la torre donde estaba Ravenclaw, ahí, los chicos no tardaron en buscar sus cosas y cuando ya estaban volviendo, así que podrían caminar con tranquilidad hasta la clase que correspondía. 

— ¿sabes quien más tiene herbología? — preguntó mientras guardaba algunas cosas en su bolso, volviéndose a tomar del brazo de Artemis, pero retira sus manos cuando repentinamente recordó que él pronto sería el novio de otra chica, así que se apartó un poco de su amigo, colocando sus manos en la correa de su bolso que le cruzaba el pecho. 

Pues la verdad no, pero no creo que muchos de nuestros compañeros se hayan apuntado, la verdad es que, aunque es una materia fascinante, no mucha gente gusta de ella. - respondo con cierto pesar.

No a muchos magos les gustaba ensuciarse las manos, pero.a mi me encantaba, pues me hacía sentir cierta tranquilidad, siempre y cuando, las plantas no intentaran morderme o matarme.

Por cierto Euphy. ¿Te apuntaste también a pociones o vas a pasar de ellas este año? Lo que es yo, pues igual debo llevarlas porque lo necesito para el EXTASIS, aunque sé que la mayoría de séptimo está pasando del tema. - comento con preocupación.

Tras un paseo por el exterior del castillo y acabar en el lago, disfrutando del extraño buen tiempo que hace, acaba llegando a donde están los invernaderos, preparada para la clase de herbología. No es que sea una experta, pero los beneficios terapéuticos de las plantas siempre son interesantes.

Espera en el exterior a que de la hora de comenzar.