Partida Rol por web

Lleváis en Zaxxon dos dias. Habéis llegado antes de lo previsto.  Casi os ha sorprendido la aldea, pues la ultima vez que estuvisteis aquí fue hace más de cinco años, y apenas eran cuatro casas y la gente que vivia aquí no llegaban a las 200 almas. Habeís contado por encima y ahora mismo hay más de dos mil personas. La taberna del pato mareado ha cambiado bastante, pues ahora es un edificio grande, las dos plantas superiores son habitaciones separadas, para dos y alguna mas grande que es grupal. La planta de abajo es donde se sirven las comidas, todo es de madera, excepto dos metros de piedras que le dan robustez a la construcción.

Cuando habéis indagado un poco sobre la aldea (que con la gente que tiene más bien debería empezar a llamarse pequeña ciudad), os habeis percatado de varias cosas. El camino hacia la capital, ahora está empedrado y es más ancho. La aldea se ha fortificado con una empalizada. Ahora mismo, quien dirige una mujer, una noble menor que no conoceis y atiende al nombre de Marie. Tampoco la habéis visto.  Hoy es el día que habías quedado con Elenaide en esa taberna pero aún no ha aparecido

La taberna está regentada por un humano llamado Perrin (que no os ha reconocido de la vez anterior), y sus dos guapas hijas gemelas, Tia y Tiane, dos chicas guapas que no dejan de parlotear, sonreir... y mirar a Katsu con una mirada que le inquieta. Son sobre las nueve y poco de la mañana, os habeis levantado y os habeis sentado una mesa, esperando que una de las dos guapas gemelas os venga a pedir el desayuno...

La parte baja de la taberna sería algo así:

Antes de que vengan a serviros, veis como las dos hermanas, cuchichean, rien y os miran de vez en cuando... En la taberna hay poca gente. Apenas una mesa ocupada por vosotros, dos parroquianos bebiendo un poco de vino y, aunque habéis visto algunos aventureros más, no habéis coincidido aun con ninguno esta mañana. Perrin, hace un par de minutos que no esta en la barra se ha metido en la cocina y el olor a comida inunda vuestras fosas nasales.   De la puerta asoma una cabeza de un hombre alto y barbudo, de metro ochenta y bastante, y complexion fuerte que grita:

-Tia, a la barra, Tiane, atiende a la pareja de aventureros, sino se van a ir por el mal servicio..

Dicho esto esto, el hombre barbudo se mete en la cocina otra vez y las hermanas se miran entre si. Una con una sonrisa en la cara, y la otra con cara de resignación. La chica sonriente le cuchichea  algo a la no tan alegre, y un resoplo es su única respuesta. Tiane se acerca con celeridad a vuestra mesa, con un papel y una pluma, para garabatear. La chica es guapa pero es más joven que la pareja. Con la sonrisa que solo una atenta camarera saber poner (¿o puede que haya algo más?), os pregunta con diligencia:

-Buenos días, estimados clientes, ¿que desean para desayunar? Tenemos zumo de naranjas de bebida, gachas con miel, pan tostado con manteca o torrijas con acompañamiento... ¿o de beber quieren algo en concreto? La especialidad que tenemos es un vino tinto de la aldea...

Las gemelas visten de igual manera...

La mañana auguraba un día tranquilo. Como cada mañana, antes d salir, Yui había pasado un rato estudiando su grimorio arcano, preparando sus hechizos, mientras Katsu seguía durmiendo un rato a pierna suelta.

Tras poco más de una hora se acercaron a desayunar a la taberna indicada. Sabían por los rumores que el propietario del local podría tener alguna tarea pendiente. La pareja, si bien trataban de hacer el bien fuera cual fuera el afectado, también necesitaba dinero para subsistir y pagar el material tan caro que usaba Yui en sus estudios de magia arcana.

Una vez en la posada, la joven maga, tapaba levemente la frontal de su cabeza, manteniendo su capucha colocada. No le hacia mucha gracia que hablasen sobre los cuernos que asomaban en su cabeza, herencia de su abuelo y de su raza ancetral. Murmuró por lo bajo, malhumorada, cuando vió a las camareras sonreír descaradamente a Katsu, a quien miró furtivamente, mientras daba un codazo en la boca del estómago.

- ¿A quien sonries? - Fueron sus únicas palabras, sin esperar contestación.

Al cabo de unos minutos una camarera se acercó y ofreció el desayuno. Yui contestó.

- Un te de hierbas para mi, y algo para desayunar, lo que tengas. Por cierto, si está Perrin por ahí, hágale venir a la mesa en cuanto pueda. Teníamos algo que hablar con el.

Los motivos eran claros entre la pareja para hablar con Perrin. Quizás podrían ayudarle con sus problemas.

Katsu ha llegado del lado de Yui. Un tanto absorto en sus pensamientos ¿Que nos deparará el futuro? ¿Y donde narices encontraremos la receta para la poción mágica de Pido¹?

Estanto un tanto embriagado en mis pensamientos, no me doy cuenta ni de que las hijas de Perrin han crecido para ser unas mujercitas, o que la ciudad está decorada con motivos femeninos.

Pero es cuando Yui me da un toque de atención que vuelvo al mundo real

"¿Eh? ¿Ah? Tia... Vaya, parece que te has convertido en toda una mujer! ¿Ah? ¿No nos reconoces?"

"Bueno, Pues... a ver si recuerdas al chico raro que siempre pedia sus tostadas de pan con aceite, con media cucharadita de azucar glazé por encima"

(Desayunar con vino... ew. Procuro evitarlo en la medida de lo posible)

La chica se rie un poco de Katsu porque se ha equivocado y la ha confundido con su hermano, aunque claro, siendo dos gotas de agua, es normal

-Lo siento, estimado cliente, pero yo soy Tiane, no Tia, creo que se confunde...por aquí pasan muchos clientes y no les recuerdo, pero agradecemos que hayan vuelto

La chica os toma nota de manera diligente, sin decir mucho, y aun con una leve sonrisa en la cara. Veis que está un poco sorprendida por la petición que le realizáis, pero solo son unos segundos. Ella no está para discutir con los clientes, y aunque lo que le pidan no es lo habitual, tampoco hay mucha gente y no es algo que sea imposible hacer. Antes de irse con la comanda, mira por ultima vez al chico y no puede ocultar una sonrisa un poco pícara:

-De acuerdo... esperen unos minutos y mi padre en persona les traerá lo que han pedido y podrán preguntarle lo que deseen. Espero que la comida sea de su gusto.

Os hace una muy leve reverencia y se va ágilmente, mientras grita con su voz cantarina el pedido de comida y bebida que habéis hecho. Entra en la cocina y al poco sale de ella, mira si hay algo más que atender entre la poca gente que hay, y al ver que no, se va con su hermana gemela a la barra, y están charlando, mientras hacen algunas cosas en la barra... poner algunas jarras en su sitio, etc...

Tenéis un par de minutos para hablar entre vosotros...

Pocos minutos después, el tabernero fortachón, junto con una de sus hijas, os traen toda la comida de una tirada. Unas gachas con miel, bastante sabrosas como podréis comprobar y un te para Yui, un te verde, bastante normalito pero es el único que tienen. Como Katsu no ha pedido nada de beber, le traen el zumo y lo mismo de comida que lo que ha pedido Yui: 

-Bien, estimados clientes, decidme en que os puedo ayudar...¿tienen alguna queja del servicio o de las habitaciones?¿ha pasado algo en las termas?

 El tabernero se sienta delante de vosotros, con loz brazos cruzados y un poco inclinado hacia vosotros , un poco a la expectativa de lo que tengáis que decir pero de mientras, las gemelas siguen atendiendo a los parroquianos, mejor dijo, hacen trabajo rutinario de taberna, porque hay pocos clientes... El gesto del tabernero es serio, y por lo que habéis visto otras veces, por las noches suele ser bastante alegre, y a veces, bebe con algún parroquiano del pueblo, pero no con aventureros.

Es como si le extrañase que le llamasen, pues la taberna funciona bien, está bien y limpia, la comida es más que decente y las habitaciones tienen camas mullidas y limpias.

Katsu mira al viejo amigo venir ¡Los años no han pasado apenas para él! Aunque no se puede decir lo mismo para nosotros. De hecho, creo que he crecido incluso un palmo desde que tomé por primera vez una espada.

Lo cierto es que volver a ver a Perrin tras tanto tiempo me hace sentir un poco más joven, más inocente... de hecho, me trae una sonrisa casi de niño a la cara

"Entiendo que haya pasado mucha gente por aquí en los últimos años, maese Perrin, aunque ¿No recuerda a una joven hechicera, y a su acompañanmte espadachín, hace ya cinco años, y que prometieron volver?
 

La joven Yui, aún bajo su capucha, escuchaba atentamente las palabras de Katsu, mientras veía al posadero, Perrin, como les prestaba atención. Quiso intervenir.

- Katsu tiene razón. Fuimos atendidos muy bien la ultima vez que estuvimos aquí. Habíamos oído rumores sobre unos matones que molestaban en la taberna. ¿Son ciertos esos rumores?

Perryn enarca un poco una ceja y veis que se relaka un poco. Quizás pensaba que teníais una queja de sus hijas o de la taberna pero al no ser así, parece que la tensión se rebaja. Aún asi, sigue de brazos cruzados, pues Yui le ha expuesto uno de los principales problemas 

-Lo siento, señor, pero no me suena su cara, tendría que ser más claro y detallado, hace cuanto tiempo vino aquí y ese tipo de cosas... ya le he dicho que por aquí pasa mucha gente... y tampoco la recuerdo a usted, señorita, y tengo buena memoria para los buenos clientes... 

Después de responder a Katsu, mira a la extraña chica que va encapuchada, no le importa pero le gusta mirar a la gente a la cara cuando habla con ellos, para saber con quien trata, si tratan de mentirle o solo porque tiene esa manía. El fue aventurero hace muchos años, cuando fue joven:

-Bueno, eso es cierto, pero a nosotros no nos han causado problemas, sino al pueblo, una vez intentaron tomar a mis hijas y aun se están acordado de la paliza que les di... pero en el pueblo aun no tenemos ni un alguacil ni guardia... son una panda de matones, unos hermanos y primos, la familia Brackson... una panda de agitadores y borrachos... llegaron aquí hace algo más de un año... son cinco individuos ... extorsionan a algunos mercaderes y a veces se juegan dinero con los dados...

No sabe si con esta explicación es bastante, pero aun no se levanta ni nada por el estilo, por si queréis seguir preguntandole cosas. No tiene mucha prisa, hay poca gente, y le viene bien que sus hijas trabajen un poco... 

"Bueno, supongo que le vendrá bien si unos viajeros se acercan y les dan un rapapolvo por amenazar a los locales ¿no?"

"Y no me puedo creer que no recuerde..." Katsu le habla de la ultima vez que vinieron, de las aventuras que pasaron en el pueblo, o de las historias que contó acerca de sus dias de aventurero.

"De hecho ¿Nos puede contar algo más acerca de la región? Tras todo el jaleo de la guerra de los ángeles, el mundo entero anda revolucionado"

La realidad es que a Yui le interesaba más investigar sobre las ruinas antigüas que había oído que se encontraban en las cercanías de la ciudad. Cualquier cosa de ese tipo le atraía sobremanera, pues solían ser focos de aprendizaje en materia arcana o histórica, cosas muy suculentas para una mente que devoraba conocimiento cuando tenía oportunidad.

La joven maga se mantuvo a la espera de una respuesta por parte del tabernero, mientras seguía con la cabeza gacha, disimulando mientras bebía su té con ambas manos y siempre bajo su capucha.

Perrin escucha atento a Katsu, porque Yui permanece en silencio, desayunando y bebiendo el te que le han preparado. El relato del chico es corto, pues Perrin, aunque disfruta de las buenas historias (y el sabe unas cuantas de sus tiempos mozos), no había caído quienes eráis. Hace cinco años estuvisteis aquí, pero no solo eso, no fue un sitio de paso sino que en aquella ocasión ya les ayudasteis. Uno de los balors mas poderosos de los demonios, se negaba a rendirse aun pese a la derrota de los demonios y con parte de sus fuerzas, decidió cobrarse su precio sobre Farais. Aunque no pudisteis evitar los primeros embites de las fuerzas del balor, si que pudisteis interceptarlo y enviarlo de vuelta al infierno... siempre sospechasteis de ese balor, pero nunca supisteis su nombre... solo recordais que su dominio sobre el fuego era superior y antes de desvanecerse, os miro a los dos y casi pareció carcajearse, como si supiera lo que os esperaba después de aquella guerra...

Cuando Katsu acaba, su historia, con una energía renovada, se levanta de súbito de la silla, y se acerca al chico, para darle unos palmotazos amistosos en la espalda:

-Por la gran Iomedae... ¡eres tu chico!¿como no te he podido reconocer? Pero si no eres aquel alfeñique de hace cinco años!! Los dioses son generosos con nosotros....¿que os trae de vuelta a Zaxxon o estáis solo de paso?

Luego mira a Yui pero no dice nada, vuelve a mirar a Katsu y se sigue burlando un poco de él:

-Veo que sigues rodeandote de preciosidades jejejej siempre tuvistes buen gusto, sigues con Lady Yui... que afortunado...

"Bueno, maese Perrin. No fue nada, simplemente hicimos lo que cualquier otro podría haber hecho" digo humildemente  "Por lo que parece, no solo os recuperasteis de aquella desgracia en esos dias, sino que habeis crecido y mucho ¡Eso está bien! Y no, no estamos sino de paso. Andamos tras las pistas de un nuevo hechizo para Yui, uno que permtirá para ayudar a una pobre alma en pena"

"En fin... ¿Y como es que os sobrepusisteis al ataque del demonio? No pudimos destruirlo por completo, sólo mandarlo de vuelta al infierno por un tiempo"

Katsu prueba un poco del zumo que le han traido ¡Sin duda lo han aderezado con especias! ¡DELICIOSO!

"Ah, y eso de ir siempre rodeado de bellezas... pues tu dirás donde las ves, normalmente solo veo a Yui. Que no es que..."¹ 

Yui trató de calmar sus ganas de golpear a Katsu. - ¿Qué se ha creído este chico? ¿Es qué el no se ha visto en el espejo? Si no estuviera el tabernero delante se iba a enterar... - Pensó interiormente la joven maga.

Mientras seguía tratando de disimular, se mantenía atenta a la conversación. Por otro lado, trató de recordar sobre los rumores de las ruinas que se conocían que rondaban los alrededores a la ciudad. Como no conseguía recordar nada, trató de preguntar.

- Y dígame, maese Perrin, usted que es conocedor de la historia de la región. ¿Sabe algo sobre esas ruinas que hay cerca de la ciudad?

El posadero mira como sus hijas estan trabajando y parece que una de ellas,la que esta en la barra le hace una señal con la cabeza pero no sabéis muy bien que quiere decir o que significa. Él solo asiente con la cabeza pero continua respondiendo a Katsu:

-Solo tuvimos suerte, 6 meses después de que acabarais con el demonio, aparecio la altual alcaldesa, Marie, una noble enviada desde la capital que gastó buena parte de su fortuna en rehacer y ampliar el pueblo. Si os encargais de los matones nos haréis un favor y casi seguro que ella os recompensara de alguna manera.

Dicho esto a Yui le pasa algo curioso, debe haberse levantado con el pie izquierdo. Mientras esta bebiendo algo te, que ya se lo está acabando, la taza se le cae de las manos, derramando algo del te en sus vestiduras y cuando se agacha a coger la taza que esta debajo de la mesa, se da un coscorrón. Perryn parece ignorar esta "torpeza" a  propósito y contesta a la chica

-Pues mas bien poco, hace tiempo que estan ahí pero nadie las ha encontrado, lamento no poder ayudaros en este tema y ahora si me disculpais, ha sido una agradable conversación pero tengo faenas que atender... quizás en la casa mayor haya algún registro más que os pueda ayudar...

Dicho esto, el posadero se despide de vosotros con un gesto y se encamina hacia la cocina, pues han entrado algunos aldeanos que demandan algo de bebida y comida para desayunar.

"Vaya, pues me gustaría conocer a esa alcaldesa. Sin duda debe de ser un hombre entre los hombres" dice Katsu terminandose su desayuno "Ah ¿Puede darnos uno de esos helados, para el camino?" En estos dias de tiempo loco, el calor aprieta, y ciertamente se apetece uno, aunque sea tan pronto.

Le deposita un par de monedas de plata a Perrín, pagando el desayuno y -de paso- reservando una habitación (No sea que nos la quiten, nos toque dormir en una comunal... y se arme el pifostio)

"Venga Yui, tu favorito ¿Era el de vainilla o el de café?"

Por supuesto, Katsu está interesado en encontrar a esa banda, mandarlos a callar un poco, y ver que opina el pueblo de la alcaldesa nueva. En parte le alegra que haya gente dispuesta a hacer sacrificios por los demás, por levantar el pueblo desinteresadamente con su trabajo duro.
Por otro lado, una mujer instruida quizá sepa algo acerca de la Poción Mágica de Pido que estamos buscando.

"¿Que me dices, Yui? ¿Salimos a buscar maleantes, como siempre?"

Cuando tengo la resolución de actuar, noto un vientecillo. Incluso parece que el tiempo se ralentiza un poco. Nadie más lo siente... y ya se que es lo ocurre

"¿Que me dices, Gary?" pienso. Este espíritu me ronda. Rara vez habla, pero parece que responde al nombre de "Gary", Y en ocasiones -y que Iomedae tenga piedad de mis pecados- a veces me ha ayudado, poseyendo a mi espada y dándole una fuerza que normalmente no tendría.

Lo cierto es que la idea de que me siga un espíritu suena como poco inquietante, y de hecho juraría que la cara y la expresión que tiene ahora mismo aterraría al más noble y valiente de los paladines, pero...  A mi me tranquiliza. Es un compañero más.

"¿Crees que este camino nos ayudará? A Yui a recuperar la humanidad perdida, y a mi a conseguir ser un Paladín?"

Gary simplemente sonrie. Esa sonrisa tan enigmática, como si la misma Tymora¹ me estuviera enseñando los dientes