Partida Rol por web

Evitar lo inevitable... Ah, te refieres a que vosotros dos... Ya, ya. Lo mio es pura diversion, me gustan mas hombres - respondo mientras me acerco a Daelire para ayudarla.

Coloco mis manos bajo su cabeza y despues le doy un suave golpe en la mejilla.

Se acerca a Daelire.

-Bueno, nunca es tarde para probar nuevas experiencias...- su mirada fue a parar a los ojos de Heimer, sin embargo su cuerpo se acercaba a Daelire.

*gruñe suavemente al sentir el contacto de la mano de Heimer pero sigue inconsciente*

Provoco una media sonrisa en mis labios y doy un chasquido, provocando el mismo conjuro que enfoque sobre Daelire, estabvez conmigo como centro, afectando a Yreth.

Yreth pasa cerca de Daelire, mas solo su esencia queda tras el. Casi al instante su cuerpo desnudo se acerca al de Heimer y entonces su rostro queda a la altura de el… no media palabra alguna solo una lenta respiración que suple cualquier vocablo.

Sus manos aferran a Heimer y lo atrae hacia si, luego lo besa desesperadamente... 

Observo detenidamente lo que ocurre y antes de darme cuenta noto el calor del aliento de Yreth en mi boca. No son besos simples, son rebuscados y denotan algo de experiencia. Por desgracia el efecto del conjuro solo le afecta a el, y le supero en edad, tanto que me da verguenza. 

Lo detengo un instante y le sujeto los brazos, mirando sus dispares ojos.

Sonrio levemente y deshago el conjuro sin mediar palabra.

-No está mal, he de admitirlo, pero te falta práctica.

Mantengo la sonrisa y le sostengo hasta que pueda relajarse.

Me desperté con el suficiente tiempo para ver lo ocurrido sin darme cuenta que aún estaba desnuda. Solo pude quedarme embobada mirando aquella escena -¿Que ha pasado?- digo con los ojos como platos mientras junto las piernas y tapo mis pechos con ambas manos.

El conjuro le impulsaba a seguir, pero aquel hombre le detiene y aunque intenta continuar aferrando sus labios junto a los de el. Algo disipa aquella demente lujuria.

Se sonroja antes las palabras, pero no se detiene.

-Quizas necesite un maestro…- y devuelve la sonrisa.

Abro los ojos como platos. Este chico esta fuera de si, pero estoy seguro de quemi conjuro ya se ha disipado. No se detiene y empiezo a agitarme, sonrojandome. Despues simplemente me dejo llevar sin percatarme de que Daelire se ha despertado.

Como veo que están ambos bien concentrados y no me prestan atención intento levantarme. Pero no puedo dejar de mirar <Maldita perverción humana>me maldigo internamente por no poder dejar de mirar. Cierro los ojos y una voz malvada en mi interior provoca que, sin mirar, levante las manos y haga desaparecer la ropa de Heimer -Creo que así estamos todos iguales...- digo con la cara roja como un tomate

No soy consciente de la friccion con Yreth hasta que noto su piel ardiendo sobre la mia y me doy cuenta de que estoy desnudo. Bueno, por la piel y por otras cosas... Noto la sangre en mis mejillas y me tapo automaticamente al caer en la cuenta. Entonces miro directamente a Daelire.

- Hacemos un cambio y os dejo a solas?

-Me parece que ella ya ha elegido- contesta aun sin apartarse de Heimer. Ahora sintiendo el contacto con su cuerpo.

-De eso nada guapo...- digo mientras alzo una de mis manos hacia Heimer y la otra a la altura de mi cabeza y me toco con el dedo índice mi sien. Apreso con cuerdas invisibles el cuerpo desnudo de Heimer evitando así que huya -Me has hecho pasar mucha vergüenza...ahora te toca a ti...- digo mirándole maliciosamente, era lo más parecido al enfado que había sentido nunca.