Partida Rol por web

De alguna manera logro mantener la poca entereza que le quedaba, al principio frenética giraba la dinamo de sus linterna en busca de devolverle la vida por pura insistencia para al final gracias la mano firme de Joe tirando de ella junto a la distendida charla entre Jason y Oli hizo que la calma fuera regresando lentamente.

Oli antorcha improvisada en mano le arrancó la primera sonrisa con la imagen del impulsivo Ninja arrasando, soltando una poco efusiva risa que hizo relajara el agarre sobre Joe que a esas alturas tendría la mano amoratada de lo fuerte que la había estado sujetando.

-emh...creo que lo has entendido mal Oli jajaja – la chica podía con todo lo que le echaran delante, era su heroína personal – ya sabes polvo al polvo jajaja – negó con la cabeza avanzando

No se enteraba de la misa la media pero quería participar, eso la distraería de la oscuridad que volvía a ha hacer más presente a medida que la llama de la improvisada antorcha disminuía. Le quedaba el consuelo que al menos que ahora tenían más espacio, o eso se dijo a si misma como consuelo ante la situación que se salía totalmente de las aventuras que habían vivido hasta entonces. Pero si de algo estaba segura Lex es que junto a sus amigos podían sobrevivir a cualquier adversidad.

-para mi la de caramelo – dijo ante el ofrecimiento de Jason, aceptando la idea de Oli para recuperar energías, además tenía los bocatas que había hecho para todos entonces llegaron al final - no...no hay salida- trago grueso ante la cruda realidad – esta cueva o lo que sea juega con nosotros – estaba asustada y se le notaba en la voz pero por ahora no había señal alguna de histeria...mientras hubiera luz – esto es una broma de mal gusto

Su mano abandono la de Joe por primera vez desde que se habían adentrado en ese nuevo túnel y fueron a parar sobre la pared palpando y buscando ¿el qué? No lo sabía, un milagro tal vez.

-Oye Joe...no podrías hacer otras vez el truco de Gata Sombra

- Bueno pues estamos otra vez como al principio, sin salida. - dice mientras toca la roca. - Puff...necesito descansar. - y se agacha para sentarse sosteniendo lo que queda de antorcha.

- Podría intentar de nuevo mi truco pero no quiero que os acostumbréis a lo fácil. - dice con una sonrisa después de mucho tiempo - Te cojo una de estas - alargando la mano para una barrita - No se ya ni lo que pensar de lo que nos está pasando. Esto es como...como un sueño. - en ese momento siente un gusano por el pelo y se apresura a darse manotazos - Como un sueño muy real...puagghh

Después de darle el beso, ya daba igual si lo había entendido bien o mal, lo hecho, hecho está - Me ha gustado... el chocolate, Jason ¿tienes de trufa? A ver, déjame probarlo - Aprovechando nuevamente la oscuridad le di otro, pero paré por si acaso nos veían los demás - uhmmm, qué rico jajajajaja

Fuera como fuese, por Joe me enteré de que habíamos llegado al final del túnel - bueno, pues está bien saberlo, ahora ya sabemos que más allá no podemos ir - estaba claro que sólo había que regresar por donde habíamos venido, rezando para que el agujero inicial siguiera en su lugar y no hubiera desaparecido - Ahora sí, vamos a poner aquí un monolito en recuerdo de que estuvimos aquí - dudé entre volver nuevamente a escribir nuestros nombres en la pared, igual la cueva volvía a tomárselo mal y nuevamente abría una puerta donde antes no la había - puedo pintar una puerta ¿Qué creéis que puede ocurrir?

- Joe, a ver, ilumina todo el techo - miré hacia arriba, tampoco es que fuera una iluminación tan buena como ver cada piedra que teníamos encima de nuestras cabezas - y ahora todas las paredes - no parecía que hubiera más agujeros - y el suelo, claro - me senté con las piernas cruzadas a comerme el bocata y beber un poco de la cantimplora - venga, todos aquí, hagamos un círculo - básicamente quería ver qué habían traído los demás. Sabía que Jason había llevado unas cuantas chocolatinas. Saqué la cajita con el gusano - mirad lo que tengo por aquí, igual hace de guía y nos encuentra una salida - el gusanillo daba su luz, así que, no hacía falta iluminarlo porque se le veía en la oscuridad - encuentra la salida, gusiluz, tú puedes - viendo el tamaño, iba a ir lento la cosa, pero si conocía una salida igual nos hacía el trabajo.

- Yo creo que hay por aquí una salida, tan sólo hay que fijarse - saqué otro pañuelo y lo orienté por ver si alguna corriente de aire lo movía - saqué el tapón de la cantimplora y coloqué un poco de agua en él - ahora vamos a ver si estamos en una zona lisa o hay alguna inclinación. Además se puede hacer una brújula... aunque Lex ¿Tú no habías traído una? Sácala - era interesante orientarnos.

Oli le dio un segundo beso después de probar el chocolate relleno de trufa y almendras. Se quedó inmóvil, como las rocas que cubrían el túnel, con el sabor del relleno en la boca. Sin duda, era el mejor chocolate que había comido nunca. Se dio un golpe en la cabeza con el techo cuando retomó la marcha y volvió en sí. La antorcha apenas ardía ya, la luz era muy débil. Joe y Lex también cogieron una barra de chocolate mientras él seguía desconcertado, y esta vez no se debía a una burla de la cueva. Cogió para sí la de tarta de queso, aunque no tenía intención de apagar el sabor de los labios de Oli.

Llegaron a lo que parecía ser un final sin salida, a menos, claro, que Joe fuese en verdad hermano de Shadowcat, como inquirió Lex. Ella había escogido la de caramelo, la preferida de Jason. Se lo tomó como una señal. Pese a ello, con los brazos extendidos sobre la pared que les cerraba el paso, sintió una desazón que no había experimentado en toda la aventura. Recorrió con las palmas de las manos el muro de piedra, más porque no lo vieran que por encontrar algún resquicio de salida. Sospechaba que esta no se encontraba volviendo atrás.

Se habían sentado un momento en el suelo. Oli quería hacer inventario para ver si lograba armar un astrolabio con piedra y papel, o quizá quería ver los artilugios que habían traído por si alguno le parecía valioso. Él se sentó en el círculo y sacó de nuevo el piolet, el mosquetón, la linterna y la botella de agua.

—Claro que hay salida —dijo, en respuesta a Lex, después de beber un trago—. Todos los juegos tienen su fin y todos los sueños su despertar —añadió con la mirada perdida en la oscuridad que habían transitado.

Se dio cuenta de que se había expresado de manera casi solemne y con semblante serio.

—No te preocupes —dijo, y le apretó la mano a la chica un momento. Después sonrió e hizo un guiño a Joe.

- Nada de desanimarse, eh? Estamos aquí explorando la cueva, hemos llegado hasta el final y ahora buscaremos la salida - nunca habíamos llegado tan lejos en otras excursiones y verdaderamente ésta era de otro nivel  - vamos - puse la mano en el centro con la palma para abajo esperando que los demás colocasen encima las suyas, nos faltaba más confianza, más unión, más posibilidad - todos a una, ra-ra-ra!!!

Saqué el flotador - lo traje por si nos encontrábamos un lago subterráneo - al final no había habido lago, ni peces y era una pena porque también me había traído un sedal con su anzuelo - lo que quiero deciros es que nunca sabes lo que te vas a encontrar, así que, es normal que estemos algo nerviosos pero caray - saqué la navaja multiusos de la que no me despegaba - estamos juntos y tenemos equipo para salir de aquí, así que, buscaremos una salida, de acuerdo? - lo bueno de estar en semi penumbra es que si estaban tristes no lo veía.

- Sí, también lo he pensado... el flotador se puede quemar - aunque era de plástico, pero también podría aporta su luz - pero tenemos linternas, no? - había que encontrar la solución al misterio de porqué se habían apagado. Y también encontrar otras fuentes de luz, no podíamos estar quemando el equipo de manera continua o acabaríamos quemando la propia ropa. Aunque la idea había sido peregrina, ahora me había entrado la curiosidad de ver a Jason con menos ropa - vamos a organizarnos, Lex y Joe miran las paredes, Jason tú que eres el más alto te encargas del techo y yo - que sigo sentada - del suelo. Me da igual si palpáis tramo a tramo, hay que encontrar una salida.

Escuchas una vocecita. ¿En tu cabeza? ¿Fuera? -ya sabes polvo al polvo jajaja --Oye Joe...no podrías hacer otras vez el truco de Gata Sombra...

-Tienes que esforzarte más...

Escuchas de nuevo la vocecita en tu cabeza. ¿O es fuera de ella?  -Esto es como...como un sueño.

-Tienes que esforzarte más...

El gusanito emitía su lucecita chiquitina. Se alzó en su pequeño tamaño, casi vertical, como si estuviera observando  a los cuatro desconocidos. Después regresa a su posición gusanil y comenzó a deslizarse por el suelo, despacito, pero aparentemente seguro hacia el muro que obstaculizaba el paso. Un pequeño led avanzando decidido.

Un descanso. Ideas, chocolatinas, besos robados. Por ahora nadie encontraba nada en suelo, techo o paredes de roca. ¿Era el final de la exploración? ¿Había que retroceder? Por otra parte, no hay corriente de aire, pero sí el suficiente oxígeno para no desfallecer, respiráis bien. Eso quiere decir que por algún lado se cuela el aire, hay conexión. 

Un esperanza. 

Aunque la brújula no funciona. Está como muerta. Toc,toc, nada, ni se inmuta la aguja. Otro tanto con los móviles, en off total, apagados. 

Pues nada, a comer y descansar. 

El gusiluz sigue su caminito tan tranquilo, ajeno a vuestras incertidumbres y cábalas. Se junta con el otro, el que se ha caído de los cabellos enredados de Joe. Se saludan a su manera, casi parece que se dan besitos, para luego continuar juntos el paseo. Siempre hacia esa pared.

Al final, todos unieron sus manos para darse ánimo. Oli le había tomado el relevo como paladín. Se estaba ablandando un poco con los besos.

—Eso habría estado genial —comentó cuando Oli habló sobre la posibilidad de encontrar un lago—. Aunque no he traído ropa de baño. —Sonrió.

Se preguntó si su navaja suiza tendría también la llave del muro que les impedía el paso. No sabía si quemar el flotador sería buena idea.

—Las linternas están embrujadas, Oli. Solo Lex puede revertir el hechizo —dijo, como si estuvieran en una mesa de rol.

Se fijó en los pequeños gusanos luminiscentes. Al parecer, él se había deshecho de todos. Se habían juntado y se dirigían a la maldita pared. Dos puntos de luz. ¿Esperanza?

Se levantó y siguió las órdenes de Oli. Examinó el techo, iluminado por una tenue luz. No esperaba encontrar una salida por arriba, pero palpó trozo a trozo, como si fuera chocolate con que deleitarse, acariciándolo durante un rato. Con la nariz pegada a la áspera roca, pensó que al menos podían respirar.

En su mal disimulado desazón la mano de Jason encontró la suya dándole un apretón reconfortante que agradeció.

-gracias – dijo devolviendo el gesto alargando el contacto un instante, tal vez sonrojándose un tanto bajo el abrigo de la titilante luz de la antorcha que iba apagándose - ¡ey! Pues la idea de dibujar una puerta me mola, quizá esto sea un mundo subterráneo estilo Hollow Earth o Neverwhere y lo único que nos hace falta es una llave – ahí estaba su prolifera imaginación en acción agradeciendo un sosegado descanso a tanto sobresalto tomando asiento junto a los chicos y Oli – ¿os imagináis? Dibujar la puerta y girar del tirados que nos lleve a la salida u otro lugar menos...oscuro, no sería mucho pedir ¿no te parece? - pregunto a la nada de la caverna alzando el cuello barriendo las paredes con la mirada dejando escapar luego un suspiró

Sentados en el círculo se percato que Jason la miraba comer la chocolatina de caramelo, recordando que era su favorita, la favorita de los dos y le ofreció un poco en silencio con una sonrisa.

-¡iugh! - recogió las piernas un poco cuando Oli saco el gusano de su mochila, tomando ella la brújula – no funciona...pero...debería moverse atraída por el magnétismo de la tierra...solo en los polos no funcionaría – explico ladeando el rostro sacudiendo y dando toquecitos a esta, cuando Joe se sacudió el gusano del pelo y dio un brincó en el sitio agarrándose al brazo de Jason mirando a los pequeños bichos – que asco...

Entonces mano sobre mano acudieron al llamamiento de animo de Oli, consiguiendo una vez más ser el pilar del grupo, el pegamento que mantenía a todos unidos y en su sitió. Bueno, a Lex mientras los gusanos no se acercaran a ella.

-una laguna subterránea habría sido una pasada – coincidió de vuelta en el círculo viendo los hipnóticos y lentos movimientos de los gusanos, eran solo dos y no estaban cerca así que a pesar del asco estaba tranquila sin separarse de Jason.

Aunque jamás reconocería que hasta parecían un tanto monos, bien lejos de ella. Y viéndolos así su mente empezó a divagar con la mirada perdida en las lucecitas de los gusanos.

-y si estuviéramos muertos sin saberlo ¿lo habéis pensado? - soltó Lex sin venir a cuento, mirando las lucecitas danzantes que eran los gusanos – que este fuera nuestra cruzada para llegar al más allá o lo que sea...

Sí, la chica estaba en una fase un tanto lúgubre en cuanto a sus lecturas, inmersa en el mundo de Sandman y Dead Boy Detectives, así que su mente se fue por unos derroteros un tanto macabros sin percatarse que podría asustar a los otros. Por suerte Oli volvió al ataque y propuso que exploraran una vez más el lugar en busca de una salida, antes de decidirse a volver sobre sus paso. Que si suponía volver a pasara por el camino de los gusanos lo llevaban claro con ella.

La exploración no aporto descubrimiento alguna, palpo lentamente cada recoveco hasta que algo hizo que un escalofrió recorriera su espalda y se parara en seco agachando la cabeza, inquieta.

-no lo suficiente...- escapó en un suspiró quedo molesta consigo misma - ¿que debo hacer?...- negó con la cabeza queriendo comprender, queriendo ser de ayuda para sus amigos

Sin tener muy claro que hacía o porque se agacho frente a la pared a la que se dirigían los gusanos, aun lejos de ella y palpo el suelo habiendo terminado con la pared.

Es un segundo. Entre las sombras que danzan a la fantazmal luz que ofrece la llama de la punta de la rama, alguien más se sienta a vuestro lado. O quizás solo ha sido una imagen provocada por ese baile de sombras.

Joe se puso en pie de un respingo.

- Eh chicos habéis escuchado eso? Lo habéis escuchado? - y se queda en silencio un momento - "Tienes que esforzarte más" ha dicho eso!...joder! que me esta pasando?...ehh sacanos de aquí joder! Qué quieres de nosotros? - mientras habla al aire - Esforzarme más en qué?! Dejanos salir!...

Justo de pues ve una fugaz imagen que le hace palidecer.

Había escogido tantear el suelo para ver si encontraba algo simplemente porque sentada podía hacerlo, bueno realmente me dediqué a seguir el lento arrastrarse de los gusanos - mirad, van en una dirección concreta, van hacia ese muro de piedra - igual encontraban una salida, habría que tener paciencia desde luego, se lo estaban tomando con mucha calma - apostaría que si los seguimos nos llevan por la salida.

Era divertido verlos avanzar a su ritmo - van más deprisa que Joe, en serio, te ganarían en una carrera - empecé a reír, igual era la única que me estaba tomando bien el haber llegado al final del túnel. Además me había comido el bocata y estaba de buen ánimo pese a que la mitad de las cosas que había traído en la mochila no tenían funcionalidad alguna.

Sobre el comentario de Lex acerca de que estábamos muertos me pareció que se le había ido la olla, quizás el chocolate de caramelo estaba pasado o quizás se había golpeado la cabeza con algún saliente - calla loca ¿Cómo vamos a estar muertos? Jason, pellízcale en el brazo para traerla de nuevo a la realidad - los pellizcos nunca fallaban.

Estábamos en esas cuando una sombra se acercó y se sentó a nuestro lado, igual era el chocolate de Jason, a lo mejor el de trufa venía con licor y me había afectado - ¿Y tú cómo te llamas? - antes siempre había respondido a la voz con mi mente, ahora ya pasaba de todo y directamente hablé a la sombra con forma de niña que se había sentado al lado.

Joe empezó a gritar, no sé, parecía excitado - tranquilo - igual también escuchaba voces, aunque no lo llevaba bien - yo también la escucho a veces, su voz aparece y desaparece - miré a Lex y Jason - ¿Vosotros no la habéis oído? - ya me parecía extraño que sólo Joe y yo la escucháramos, igual no lo habían dicho por vergüenza o simplemente no tenían ese poder - vamos a hacer una cosa, yo quiero que te comuniques con nosotros, entonces si estás aquí mueve el flotador - lo hinché antes para que pudiéramos verlo todos. ¿Por qué el flotador? Porque si nos daba con él no nos haría daño.

Joe gritá y eso me hace que Lex se gire alarmada, acercándose a él para tratar de tranquilizarlo.

-Joe...Joe tranquilo – prensando en la irónica de quien tiene que tranquilizar a quien ahora que ella estaba más calmada, como en un trance extraño – esta bien, esta bien...- lo toma por los brazos con sus manos para que la miré – estaremos bien – regresa al círculo con los otros de nuevo mirando a Oli al sentarse viendo el lugar donde creyó ver la silueta – también la he escuchado...repitiendo mis palabras en mi cabeza y también me dice que tengo que esforzarme más...- miró a la nada y espero a ver si responde a las preguntas de Oli

Después de todo, tal vez no fueran ellos los muertos.

Le encantaba la imaginación de Lex. Se parecían en eso. Una puerta pintada en la pared para salir. ¿Por qué no? ¿No habían atravesado ya una sin ni siquiera dibujo? Cuando le ofreció un poco de su chocolate preferido, le pareció un nuevo beso, de diferente sabor.

—La brújula también está embrujada, Lex —dijo, en un pequeño trabalenguas, con una sonrisa cariñosa. Él también lo estaba.

Su amiga se asustó de un gusano y se agarró a su brazo. ¿Qué más podía pedir? Debía dar las gracias a la cueva. "¿Y si estuviéramos muertos sin saberlo?". "Ahora mismo me encontraría en el cielo", respondió con el pensamiento. Con el permiso de Oli, la pellizcó en el brazo, apenas nada, como si fuera a cogerla para darle un beso.

Joe comenzó a gritar. Parecía que alguien lo instaba a un mayor esfuerzo. Oli y Lex intentaron que se calmase. Para sorpresa de Jason, ellas también habían oído una voz, una voz que insistía en ese esfuerzo superior. Los espíritus de la cueva no se habían puesto en contacto con él, así que no sabría a quién encargar el agradecimiento.

—Yo no he oído nada —respondió a la pregunta de Oli—. Está claro quién de nosotros sí se está esforzando.

Rio. Empezó a comer su barra de chocolate rellena de tarta de queso. La que le habían dejado. A él le gustaban todas. Fue apenas un parpadeo. Una clara silueta de niña con el pelo muy largo, sentada en el corro, apareció frente a él como una sombra. Se frotó los ojos. Oli hizo una pregunta muy rara, como si también la hubiera visto. De hecho, le pidió que se comunicara con ellos. Así que la aparición no había sido imaginación suya. Se emocionó muchísimo y permaneció muy atento.

—Creo que esto va a ser mejor que la güija —comentó, tranquilo en apariencia.

Las criaturas gusaniles van a su rollo, con ese movimiento estira encoge, en sincronía mutua. Y vosotros al vuestro, merendando y charlando. 

Hasta que la presencia de esa sombra crea en vosotros diferentes emociones. O los cuatro sufrís alucinaciones, o es real. ¿Quizá la propietaria de la vocecita que a veces se escucha en las cabezas de algunos?

- ¿Y tú cómo te llamas?  ¿Y tú cómo te llamas?  ¿Y tú cómo te llamas? - se repite igual que un eco la pregunta de Oli. La voz es similar a la vuestra, de adolescente, con un curioso deje burlón y notas femeninas en su tono. Pero la silueta ha desaparecido, tan de repente como apareció. Eso sí, se ha escuchado en voz alta, hasta el propio Jason puedo escucharla.

Regresa el silencio. El flotador no se mueve, sin embargo los cabellos de la siempre optimista Oli, sí, como si fuesen agitados por el viento. Y después los de la angustiada Lex, el asustado Joe y el cauto e imperturbable Jason. Esa ráfaga de aire se va igual que llegó, de manera súbita e inesperada. 

Las llamas palidecen. Lex retoma su comprobación de terreno y...algo brilla en el suelo, entre piedrecitas y tierra. Tal vez la luz de sus enemigos los gusanitos le han permitido ver mejor. Limpia casi frenéticamente esa zona y surge a vuestras atónitas miradas una especie de argolla. No es artificial sino de piedra, alargada, algo menos de un palmo. Encajada a una losa de base rectangular, donde cabe justo un cuerpo delgado para poder colarse por ella.

Eso si es que se puede abrir. 

Joe mira a Lex. Le gustaría verla como tantas y tantas tardes, pero su mente esta perturbada. Aún así escucharla le hace sentir que lo de fuera es lo real y no esto. 

Quiero irme de aquí Lex - dice, y deja caer su frente cabizbaja contra la de ella. 

De nuevo vuelve a escuchar las voces y dejando suavemente a Lex se posiciona hacia el pasillo que habían recorrido - Por qué nos haces esto? Quién eres?

Se oyó una voz de chica que repitió la pregunta de Oli como si fuera un eco. Jason se quedó fascinado, quizá porque hasta entonces no la había oído. Se quedó en silencio hasta que el sonido se apagó. Por un momento, nadie habló, asustados o habituados. Jason quiso responder, quiso creer que había alguien al otro lado. Pensó la respuesta. Quizás solo lograse una nueva repetición, o ni siquiera eso.

—Jason —dijo en voz alta y entusiasta.

Esperó al menos el eco. Le gustaría oír su nombre pronunciado por la dama de la cueva. Siempre estaba bien oír su nombre en un susurro de chica. Quizás solo era el viento, que había alborotado súbitamente su flequillo. Había muchas maneras de besar.

Lex volvió a buscar algo, incluso pareció que lo encontrara. Joe solo quería irse. Se dirigió también a la sombra, indignado, avanzó hacia el lugar donde desapareció el eco, hacia la oscuridad. Jason fue tras él, seducido en su caso. Puso una mano en el hombro de su amigo sin decir nada. ¿Y si era una especie de dama del lago? ¿Habría alguno al fin? ¿Algún tesoro legendario donde se hundiera Excálibur?

No hay eco para Jason ni respuesta alguna. Decepción. Transcurren los segundos, pero nada. No hay eco, no hay sombra, nadie ni nada entre la oscuridad.

Sí que hay contestación a Joe, un susurro muy bajito, la burla baila ligera en el tono. ¿Imaginaciones vuestras?

Quiero irme de aquí Lex ...Esfuérzate...

¿Es real? ¿O una alucinación colectiva? Quien sabe, alguna sustancia que flote en el aire de la cueva...O no.