Partida Rol por web

ALLÁAAAA VOYYYY - dije ansioso de aventura- Synh dijimos de a dos- Dije mientras bajaba prestando atención a cada movimiento de mi cuerpo, que sosprendentemente se estaba moviendo bastante bien para mis expectativas- Vaya al menos este bardo no esta tan oxidado eh

- Creo que estoy en problemas - Pensé.

Me tome el mentón y la mire con duda.

- ¿Matemos? Yo solo te veo a ti, no hay nadie mas por aquí - Le dije.

Me quede parado mirándola a la espera de cual seria su siguiente movimiento.

Se empuja con su cadera de la roca para quedar parada firme y de frente, esconde sus manos en la espalda -Los humanos son tan inseguros...- y saca dos dagas. -... y tan poco inteligentes. Por algo sera que mueren siempre.-

Cruza un brazo sobre el otro, uno con un cuchillo con el filo a la altura del rabillo de los ojos y el otro por debajo.
Se acerca a ti con pasos sutiles, totalmente dispuesta a atacar.

-Vamos, solo un poco más.- Dice Wayne mientras se balancea para encontrar un buen lugar donde clavar su siguiente pitón.

Clava el pitón y solo le da una vuelta de soga. -Son solo 50 pies nada más, hasta el fondo son mil, pero aquí nos espera una ladera en la que podremos andar.-

Da dos tirones de la soga y verifica su firmeza, sonríe con confianza y salta hacia atrás. -Los esperoh...- Y rápidamente se deja caer, sosteniendo la soga para frenarse al final.

Desde abajo logran ver como la luz de su lampara los alumbra para guiarlos. Había llegado al instante.

Bien Pep, las reglas son las reglas, ya arriesgaste tu vida en el primero, ahora me toca a mi cometer el acto inseguro y estupido del dia -Reí nerviosamente, no podía disimular que conocía el peligro de esta última bajada...

Miré para abajo y vi a Pip bajar a gran velocidad -tampoco presumas, hermano- dije entre chistes mientras me acomodaba, en un momento sentí el tirón de la soga pero solo alcance a refunfuñar en voz baja.

Acomodé los pies, y de un empujoncito empecé a bajar a mayor velocidad

aaaaaaaaaaAAAAAAAAA- empecé a bajar cada vez más rápido, y casi al grito de auxilio, me acomodé y quedé sostenido a escasos metros del suelo. De un último salto, apoyé los pies sobre la tierra firme. 

¿Pip?- pregunté, no lo veía sobre ningun lado, así que levanté la antorcha y la encendí en un instante para buscarlo.

No es tiempo de abrazar la tierra, hermano- dije mientras me acercaba y le daba unas pataditas para ver qué le pasaba.

Al final de la soga y atando la nueva al pitón clavado justo a la mitad del camino, Pip descubre que no tiene de donde agarrarse mientras realizaba esta tarea y antes que pueda sujetarse cae...

Con su lampara miraba cada movimiento de los demás, apenas demoro un parpadeo en ver a Pip no poder cordinar manos, sogas, pitones y martillo.

Tomo la punta de su soga, corrió por la ladera del acantilado y cuando estuvo próximo salto hacia el abismo.

Con gran precisión su mano tomo al gnomo en el aire y con gran fuerza se sostuvo de la soga hasta que juntos golpearon la pared. Logrando así salvarse de la caída.

-Estas bien mucha...- Los hombres viven menos que los gnomos, pero es la costumbre. -Más cuidado la próxima.-

Solo pude ver como caia el pequeño mago y mi expresion cambio.

-Maldicion! en voz baja hacia mi mismo. 

Dudo que desde esa altura pueda sobrevivir, pero bajare rapido para ver si aun se puede hacer algo.

-Oye tu, mantente bien sujetado y baja con cuidado. Indicandole a Bastargre.

Baje rapidamente y me dirigi hacia el resto, a ver como esta la situacion y que se puede hacer, que desafortunada suerte la de Pip.

Bueno, eso estuvo innecesariamente cerca!

Mil gracias Dwight,  sonreí, espero no morir antes de saber si por lo menos hay riquezas en el fondo! Jajajaja.

Ver caer a Pip me dio mucho miedo, podría haber sido cualquiera de nosotros. Pero seguí, ya que el paladín iba a encargarse de el. Bajé con un poco de dificultad, mi cuerpo estaba cansado. Me encuentro con Pep y le pregunto:
-Cómo lo ves?-

Rápidamente al bajar ves a Wayne como con su lampara miraba cada movimiento de los demás, apenas demoro un parpadeo en ver a Pip no poder cordinar manos, sogas, pitones y martillo.

Tomo la punta de su soga, corrió por la ladera del acantilado y cuando estuvo próximo salto hacia el abismo.

Con gran precisión su mano tomo al gnomo en el aire y con gran fuerza se sostuvo de la soga hasta que juntos golpearon la pared. Logrando así salvarse de la caída.

Se para firme delante de ti y se da unos leves tirones en las mangas de la camisa para quitar las arrugas. -Sr. Johnson...- te corrige.
-Wayne Johnson, pero puedes llamarme solo por mi nombre.- Dice dando una jactada sonrisa.

Ya al poder bajar todos por sus sogas se encuentran a Pip junto a Wayne.

Están en una ladera, un borde en un acantilado, si miran hacia uno de los lados verán un abismo de obscuridad.
El ancho de esta les permite caminar sin necesidad de hacer equilibrio o sujetarse a la pared, aunque si seria un riesgo acercarse al borde.

Me gusta tu estilo, Wayne... mucho.-Dije mientras le daba una sonrisa cómplice. Me dí vuelta hacia el resto del grupo- Ah, y hasta que llegaban! No pensé que demoraran tanto -Reí mientras el sudor terminaba de secarse de mi frente.

estás...- dije mientras me acerce a mi hermano al punto de que mis ojos estuviesen muy cerca de su frente -transpirando..- dije con tonada sospechosa

Bueno.. estamos todos bien que es lo importante, Synh y Bastargre estarán aquí en cualquier momento -dije mirando para arriba, no les faltaba mucho-

La próxima no grites tanto, si?- le dije a mi hermano codeandolo, como si nadie hubiera sabido de lo que sucedió -me alegro que estés bien, hermano- dije esta vez con voz seria

Antes de que puedas musitar siquiera sorpresa corre hacia ti con gran velocidad, fue una sombra fugas.

Llego hasta donde estabas, te miro al rostro, sonrío y pareciendo un torbellino giro con sus dagas cortándote en cada tajada que lanzo.

Se encuentra parada cuerpo a cuerpo contigo, no parece tener miedo y tu no pareces que iras a aguantar mucho más.