Partida Rol por web

 Me pongo la camisa de la escuela mientras me levanto y con gesto malhumorado los miro - No sé quien coño sois ni qué cojones estáis haciendo aquí, pero ésta es mi casa, y no me gustan las visitas sin previo aviso.

Me rechinan los dientes. - Estos tíos son espers... y vienen a por mí. ¿por qué? ¿quien era Modosu-senpai? y ¿quien les habría pedido que irrumpieran así en mi casa? - todos estos pensamientos y muchos otros cruzaron mi mente mientras me movía velozmente por entre los muebles, con los reflejos de quien está acostumbrado al lugar en el que ha pasado toda su corta vida.

Cuando acabe con ellos podran responder a mis preguntas. Fue la conclusión, antes de golpear al primero de ellos. El tipo del centro, que era quien parecía más fuerte y al tiempo podía conseguir con facilidad que huyeran de mí.

Mientras me disponía a atacar repasé mi estrategia: sencilla pero eficaz. Golpearle directamente en la tripa con todo, embistiéndole y arrollándole, haciéndole caer y pisotearle. Al llegar a su espalda usaría las paredes para impulsarme en otra dirección y atacar al tipo de la derecha.

Arrojo.

Si algo te fué enseñado, o mejor dicho, si algo has aprendido, es eso.

Tras pensar bien, y tras tener una idea concreta, lanzarte a una situacion de frente, y con todo el ser. Todo el cuerpo, mas literalmente.

Cita:

Todo ocurre rápido, tal como una batalla... Aún si sea dentro de tu casa.

Te lanzas hacia el tipo en una embestida fugaz, y este se mueve con parsimonia hacia atrás, aprovechando aún algo de lo que queda de su estado semi-tángil, sintiendo como tu cuerpo le pasa através, le roza sin rozarle.

Luego, al siguiente instante, la tipa de la izquierda, aprieta sus manos, y se concentra, tratando de verse armoniosa. Sus manos concentran sonido, vibración musical, prácticamente la esencia del mismo sonar, pero no logra dirigirlo, causando caos general, disruptándose a sí misma, y al entorno, sin demasiado efecto.

Posteriormente, el tipo de la derecha intenta hacerte algo, que no pareces comprender, acercando su mano. Sin embargo, antes de eso, ya te lograste impulsar por la pared, dirigiéndote hacia él, y logrando darle un impacto seco, pegándolo contra la pared contraria. Tu Poder podría haber ayudado, pero no parece activarse a la perfección, quizá por el uso en demasía que ha tenido esta tarde.

~Tipa~ No eres nada malo... No pensábamos que nos iba a costar...

Dice ella con desafío, a lo que posteriormente, justo cuando el tipo del centro, que no golpeaste, estaba por atacarte...

¡Trrrtrtrtrtrtrtr!

Un sonido eléctrico, mecánico, pero simple, y rápido, se siente desde la espalda. Lo único que logras ver, es al sujeto del centro, el pálido, caer hacia abajo, de bruces. ¿Que ha s...?

Afuera de la puerta, la cual está abierta, la ves. No pudiendo ser otra persona, con tan buena puntería, y reflejos, así como siendo... Dueña de esta caqsa, se encontraba.

Okaa-san.

~L~ No recuerdo haber pedido una pizza, ni tres repartidores... Ni tampoco unos tan violentos... ¿O les gusta la violencia? Puedo enseñarles un... -Hace sonar el taser que lleva en la mano, cargándolo, se trata de un diseño de Anti-Skill que tiene mas cargas- Poco...

Sonríe maliciosa, confiadamente, pero a su vez seria, imponente, al verlos, volviendo a estos últimos estados, a lo que luego decide entrar, directamente.

A piso, sujeto, anulado, tomado de los brazos, y retenido, es aquel que podía cambiar sus fases. Notas que trató de mover sus extremidades hacia sus compañeros, para poder tocarlos, y así escapar de algún modo, cosa que no les salió. L entonces le sujeta, y ahora le pone el taser en un punto exacto del cuello.

~L~ Si no queréis que su amigo duerma muuuucho tiempo, mejor os quedais quietos, y me decis que hacéis en Nuestra casa. A ver si tus amigos son tan amigos... -Le dice al sujeto, al tipo pálido del centro-

Sabes que no sólo es una soldado, sino una doctora, asi que sí, podría dejar en coma, atacando un punto exacto del sistema nervioso, con la sola cercania de un taser a quemarropa, quemapiel mejor dicho. Los otros dos se miran, miran al tipo...

Y entonces, vuelve a ocurrir aquel sonido. Todo se vuelve confuso, y difuso. Unos segundos notas que el tipo al lado tuyo no está, luego ves a tu Madre tratando de pegarles, cosa que logra, un par de patadas, y luego ves a la tipa, habiendo apenas logrado lanzar una bomba de sonido, mientras se lleva arrastrando al pobre sujeto pálido taser-eado, mientras su compañero, del poder que nunca supiste, tambien huye al lado de ellas. Todos terminan yendose como pueden, como ratas poco menos, muy muy rápido.

Así, se pasa el resonar, y L te mira, cansada, agotada, y... Aliviada.

~L~ No puede ser... Fallé.

Dice en un tono auto-burlón. Siempre suele ser así.

~L~ Te defendiste muy bien...

Sonríe, mas... Tiernamente, de algun modo.

Pero luego se vuelve seria.

~L~ Que... Ha pasado... Hitsuo-kun...

Suspira, mientras supones que no solo te pregunta por lo de ahora, sino por todo el día, como diciendo "Que ha pasado para que llegue a esto", mientras agrega aquel modo de decirte que usaba cuando eras un niño...

La aparición de mi madre me pilló completamente de sorpresa, aunque no fui el único. Por suerte trabajar para los antiskill le había dado una gran experiencia y preparación a la hora de combatir a los espers violentos... y le servía también para educarme.

En este momento, con los intrusos huidos de mi casa, sólo podía pensar en el castigo que ejecutaría sobre mí si me atrevía a mentirla. Además, de alguna forma siempre conseguía saber cuándo la estaba mintiendo y cuando no.

Esta tarde tuve un encontronazo con unos delincuentes. Nada serio, aunque fue algo extraño. Había un esper entre ellos... pero... bueno el caso es que les di una paliza. - no quería preocuparla, y necesitaba averiguar qué era eso que se había tragado el esper antes de comenzar a atacarme - luego de eso fui a un ambulatorio a que me vendaran las heridas, pero como ves - le enseñé que estaban casi curadas - no fueron mas que algunos arañazos.

Mientras le contaba todo arreglé la habitación y recogí su abrigo y sus cosas y las fui guardando.

Tras cenar y andar trasteando con el ordenador un rato me fui a dormir. Y hace unos minutos esos tres irrumpieron aquí, decían algo de que me iban a golpear hasta dejarme en coma... porque alguien se los había pedido. Dijeron el nombre de alguien, pero no sé qué relación puede tener con nosotros (o con ellos), yo no la conozco... Modosu-sensei. ¿te suena? - la interrogué curioso.

Luego cambiando de tema - Me alegro de que estés en casa, mamá, y que no te haya pasado nada malo. Espero que ande todo bien por el departamento antiskill, sabes? estaba pensando que quizás podría unirme al judgement.

Al parecer tus palabras van llegando a tu Madre, a medida que ella asiente ante dichas, notando tus heridas, y notando todo el desorden que ha ocurrido. Sin mucha desconcentración se dedica a limpiar la marca de zapato que dejaste en la pared, los muebles desparramados, y otros detalles, ayudandote así. Tras por fin ponerse mas comoda, cierra la puerta que había quedado abierta tras la salida de los tipos, y procede a responder, no sin antes pensarlo un tanto.

- Modoru Jin... Le conozco, claro que sí. Uno de los mejores, si es que no el mejor doctor de Gakuen Toshi. Aquel al que algunos llaman...

Por un segundo crees ver algo medianamente inhabitual en tu madre, quizá un producto de tu imaginación; una... Risa... No, no puede ser, aunque lo parece, sobretodo considerando lo que dice después.

- "Doctor Cara de Rana"...

Trata de contener aquella expresion, posando una mano sobre su boca... A lo que finalmente, parece terminar aquel extraño momento, en lo que L-san continúa, seria de nuevo.

- Judgement... No? Me parece bien... Así tendrías una forma de dirigir positivamente tu necesidad por enfrentamientos, Hitsuo-kun...

Una mirada algo triste sale de ella, pero solo un poco, debido a que la contiene, al parecer para no preocuparte, despues de todo lo que ha pasado, todo lo que has vivido, y han vivido. L se levanta, manifestandose ahora mas tranquila, relajandose tras un duro dia de trabajo.

- Yo tengo algunos nexos en Judgement, debido al lazo que que tienen con Anti-Skill. No me costaría hacer que te permitan dar las 9 pruebas...

Parece tranquila. Se dirige hacia la cocina, no muy lejana, y pone a hervir algo de agua. Luego pone la televisión, como de reojo, para ver algo. No es muy temprano en realidad, y el sueño es algo vago que oscila en tu cuerpo. Al entrenarte tanto hay veces en que necesits poco descanso. Tu Madre con calma hace todo eso, silenciosa, pero armónicamente.

- Hitsuo-kun... -Dice de la nada- Que piensas... -Pausa unos segundos- ¿De tu Habilidad?

Te mira, fijamente. Aquella pregunta ha venido de la nada... Y parece importante.

Debe serlo.

Medité un rato mi respuesta - La verdad es que estoy seguro de que podría haber tenido una vida distinta de no tener esta habilidad... y sin embargo, aunque este "poder" me ha traído muchos problemas, también ha sido gracias a ella que te conocí.

La miro con respeto, admiración y con una emoción que sólo se puede describir como amor. Sin duda quiero a mi madre.

Como todo aquello que le da poder a una persona conlleva la responsabilidad de usarla correctamente. En este caso me sirve para defender a mis seres queridos y mis principios y para combatir a aquellos que se creen por encima de los demás... - lo último lo digo en un tono realmente molesto. Me irrita sobremanera que haya gente que por tener habilidades piense que son mejores que los demás.

¿en qué piensas? ¿algo te preocupa, mamá? - la pregunto inquisitivo.

Al parecer tus palabras la ponen contenta, confirmando que ha criado a un buen hijo. Al momento en que termina la tetera, se hace un té caliente, el cual adereza con tres cucharas de azucar. Además te deja algo de agua por si quieres hacerte algo más.

- No es eso... Sólamente pensaba...

Mira hacia afuera. Logras ver que en un sector no muy lejano está... Lloviendo. Sí, así es, y curiosamente no es sobre muchos sectores que lo está haciendo, como si fuese una lluvia localizada.

- A veces pienso... ¿Si esta ciudad fuese distinta, o si no existiera, donde estaríamos, cómo estaríamos? No se que pensar sobre Gakuen Toshi en momentos...

Se toma un sorbo. Tras todo lo que ha experimentado supones que sabe mucho sobre la ciudad misma.

- Pero no importa. Ahora es hora de dormir... Tengo sueño, y trabajo mañana...

Se acerca a los panes y echa un par en la tostadora. Luego se queda en silencio un rato, oyendo el sonido de la lluvia, como si hace poco no hubiese pasado nada, ni hubiese invadido nadie.

- Mh... Divertido. Si intentan de nuevo venir no seré tan suave...

Suspira levemente, en su clasico tono confiado/ironico, a lo que vuelve a tomar té. Al parecer no te regañará ahora. Quizá las cosas han cambiado...

 Algo intranquilo por el suceso previo e incómodo por la charla mantenida con su madre decido obedecerla. Sí, yo también tengo clase. Y voy un poco atrasado - comento mientras vuelvo a prepararme la cama y revisar que todo está bien cerrado.

Por cierto... - le digo mientras me tumbo y ella, como de costumbre espera a que me duerma mientras me mira con la ternura propia de una madre - si hay algo que te preocupa puedes contarmelo, yo te cuento todos mis problemas... no es justo si no me las cuentas tú.

Luego, vencido por el sueño me duermo.

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A la mañana siguiente, como de costumbre cuando me levanto mi madre ya ha salido. Me ha dejado un obento para la comida y yo como unas tostadas y un vaso de leche para desayunar mientras me visto como puedo. - Llego tarde, como siempre. - Vuelvo a colocarme las asas de la mochila entre los hombros, mientras rebusco mi monopatín.

¡Mierda! ya no me acordaba! - rezongo y maldigo en voz alta al descubrir que mi fiel modo de transporte está averiado. La caída de ayer a esa velocidad no le reportó ningún beneficio... es más, tiene el eje delantero partido y una de las ruedas desapareció... seguramente ya ha salido fuera de órbita - me digo mientras recuerdo el tortazo que me di. Entonces me sonrojo al darme cuenta de que aterricé sobre la linda chica: Fujiwaru Sayuki.

Agito la cabeza para que se me vaya la tontería y me pongo en marcha. La bicicleta hace tiempo que se escacharró y la mayor parte de mi paga me lo gasto en servicios médicos así que apenas puedo ahorrar para nada.

Corro un buen trecho. Ahí recupero el aliento y ando un rato. Tampoco puedo ir en autobús porque lo poco que ahorro tiene que ir para la cena y otros gastos de la casa. - Además, este mes me toca arreglar el monopatín... o quizás debería comprarme unos patines. - La ultima opción me parece más aceptable así que mientras paso por la calle del mercado comercial echo un vistazo a algunos escaparates. - buff... qué precios...

Finalmente llego a la cuesta, la subida es horrible andando, aunque dado mi resistencia física puedo perfectamente. El problema es llegar a la hora. Salí tarde y por supuesto llego tarde: Las puertas están cerradas y hace tiempo que el resto de alumnos entraron.

Antes de volver a encontrarme con el "guarda" decido pasar por encima de una de las tapias, luego usando el subterfugio, mi agilidad y mi rapidez, me cuelo en el edificio de las clases y ando, ya más relajado, hasta donde mi clase se encuentra.

Así, decides hacer el acto absoluto de... Colarte. Te pasas por encima de la reja, saltando sin ningún problema, y teniendo tus cosas contigo...

Sin embargo, a lo lejos, ves algo. Notas que te notan. Se trata de un profesor que conoces, bastante estricto y usualmente poco paciente, Akagi-sensei. Te alcanza a ver, mientras te estás colando...

Y se dirige hacia tí, desde la lejania.

Adelante tuyo, tienes la distancia entre tu posición actual, y la entrada. A medida que comienzas a dirigirte hacia tu clase, sabes que será o llegar primero, o ser atrapado. No sabes cuales serán los resultados.

Durante el camino, además, hay otro elemento curioso.

A tu lado, llega rodando... La rueda que le faltaba a tu monopatín. Al observarla confirmas los detalles únicos, es la misma.

Todo en un momentum delimitado, entre huída, avance, y encuentro...

 Oh, mierda! - exclamo en voz alta cuando veo aparecer al otro lado del corredor a Akagi-sensei. Vacilo, mi primera opción era entrar a mi salón, pero en este momento no hago más que calcular si me merece la pena coger la rueda del monopatín y ser castigado por llegar tarde o dejarla ahí y calcular cuánto tengo que ahorrar para comprarme otro medio de transporte.

El eco de sus pasos, cada vez más cercanos son como un taladro en mi cabeza. Decidido, no puedo hacer otra cosa - me digo mientras me agacho a recoger la rueda, la guardo en la mochila e intento entrar al salón. 

Por supuesto, sin éxito. El sensei ya está aquí, me agarra por el cuello de la camisa y con una cara que no puede denominarse de otra forma que "feliz", me arrastra hasta el piso de abajo mientras no para de hablar sobre las reglas de la escuela y sobre un castigo apropiado.

Mode off - bla...bla...bla... - es lo único que escucho, tras haberlo oído cientos de veces en estos meses, ya me sé de primera mano las reglas, los castigos y cualquier otra cosa que me pueda decir. Y mientras me arrastra, me pregunto.

¿De dónde coño salió la rueda?

Así, eres llevado hacia otra parte, a medida que lograste no solo tomar la rueda, sino que guardarla, de modo que no te fuese quitada. Al menos aquel era el alivio, a medida que oías la voz ronca y autoritaria de Akagi hablandote, mientras eras sujetado con mucha facilidad por un ser claramente mas corpulento que tú.

~Akagi Sensei~ Siempre haces lo mismo, Kyuji... ¿No te sientes algo arrepentido? Deberias reflexionar en tu... Maldad...

Finalmente, terminas siendo dejado en alguna parte cerca del cuarto de gimnasia, en donde se guardan las pelotas, objetos para la clase de educacion física, y usualmente tambien donde mas de... Muchos han ido a hacer sus... Cosas privadas.

~Akagi~ 100... Flexiones de codo. Tienes 2 minutos.

Notas como sujeta su valioso reloj contador de plata, el cual cuelga de su cuello, y quiza sea el objeto mas caro que suela portar durante el tiempo posible. Mira con fiereza, a medida que tu cuerpo se mueve por sí solo...

Uno, dos, tres. Fácil. Diez, once, doce. Pan comido. Veinte... Duele el codo, duele el pecho... ¡Cuarenta!

Al final lo hiciste. Apenas. 8 segundos de error diferencial con el total. Podría ser mejor.

~Akagi~ Ah, suficiente. Puedes irte. A clase! Hop hop!

Así, oyes sus semi-aplausos, o sonidos que produce fuertemente, para impulsarte a moverte.

No sabes de donde vino la rueda. Al ir volviendo, ves el mismo camino por el que entraste. Tuvo que... Haberla dejado alguien a través de la reja. ¿Pero quién? Nase? Why?

Da igual. Ya estás ahí. Algunos te miran... Como siempre, feo, pero evitando, temerosos, gusanos cobardes y despectivos, humanos. Otros te ignoran plantalmente, y algunos... Algunos miran con curiosidad, como el Iincho, el que te dió datos sobre el otro sujeto odioso, Zaitsu, y sobre Saiyuki-chan. Te encuentras con la Sensei de Matemáticas, que suspirando, te indica gestualmente que entres a clases.

Al parecer hay varios ejercicios sobre inecuaciones. Odiosas formas de plantear el hecho de que algo está desequilbrado con otra cosa. ¿No es todo el mundo así acaso? Después toda otra hora, y después vendría Química, a lo que tendríais que esperar porque toca en laboratorio. Paulatinamente avanza el tiempo, como negándose a moverse mas rápido...

 Sudoroso, fatigado y falto de sueño ignoro la mayor parte de la clase, es más... aunque mi primera intención es mantenerme despierto y atender, llega un momento en que casi me golpeó la cabeza contra el pupitre de lo soñoliento y adormecido que estoy así que me tiendo sobre el escritorio y cabeceo.

La profesora se marcha enfurruñada y molesta con mi comportamiento, aunque no es algo fuera de lo normal. Ya debería estar acostumbrada a mis sueños matutinos.

La siguiente clase es química. Aunque lo mío es la física, la química no se me da mal, y al menos me mantiene despierto y concentrado durante un rato. Entre ambas clases, el descanso es suficientemente prolongado como para poder charlar con mis compañeros. Los pocos que no son idiotas o no me ignoran.

Incho-kun, necesito algo de información... ayer me topé con unos tipos muy chungos... ¿sabes algo de alguna sustancia que aumente las habilidades esper? ¿y sabes algo del proyecto de Nagatenjouki? - le comento - Ayer recibí un mail muy raro.

Una de las cosas buenas de la clase de Química, es que estáis en el laboratorio, y el profesor suele estar apartado, revisando cosas, y esperando sólo los resultados finales de vuestros experimentos. Estar de pie ayuda a que no tengas que dormirte, y además está el hecho de que las sustancias químicas estimulan la vigilia, por decirlo de algún modo. Por otra parte, es una clase apreciada, debido a que se puede charlar en ella, y hacer asuntos propios.

Al acercarte a Inchou, notas como parece curioso. Su aspecto inteligente, catalogado por algunos otros como "Ñoño", deja ver que parece saber que le irás a preguntar algo, preguntándose a sí mismo a su vez, qué es lo que será. Que misterios tendrán tus dudas, que habrá en el interior de la Caja de Schrodinger, la incertidumbre.

Sin embargo, al preguntarle lo que hiciste, no pudiste evitar ver su rostro desencajarse, aunque fuese por unos trozos de segundos, o segundos completos, en los que sus ojos aumentaron de tamaño levemente, para luego volver, aunque no a un estado neutral, sino uno de fascinación notoria.

~Inchou~ Ohh... Ya veo... Aspectos interesantes del universo... Hitsuo...-kun...

Se rasca la barbilla, mirandote curioso, pero luego dejando el "Bromeo", y tomando un tono mas neutral, aunque no menos fascinado. Inspira, y luego, apenas termina de espirar, se pone preparado para hablarte clara, y directamente, sobre lo que has preguntado.

~Inchou~ Pues... Me temo que has puesto pié en... No una zona negra, pero sí al menos roja, estimado Kyuji-san.

Se sujeta los lentes, en un gesto bastante "Cool" para sí mismo, a lo que luego, prosigue a explicarte, con seriedad y dedicacción. La información después de todo, es lo suyo.

~Inchou~ He oído, efectivamente, un rumor... Altamente reiterado y concordado, pero nunca confirmado. Sobre una especie de... Sustancia, elixir, o algo parecido, quizá una inyección, o un jarabe, que momentáneamente... Potencia, precisamente, los Niveles de Espers. Una vez que se ingiera esto, durará aproximadamente un lapso de tiempo adrenérgico base, es decir, el aproximado de una "Batalla" normal entre dos personas, o el tiempo que uno mantenga su ejercicio, o exaltación corporal. Dicho esto, se estipula que el funcionamiento de esta... "Cosa", se basa en los estados de Peléa o Huída del cuerpo. No sé más, pero he sabido de varias Áreas y Sectores que han tenido las mismas referencias, así como Foros y otras fuentes...

Se mantiene pensativo, a lo que luego, posa su codo en la mesa de experimentos. Ahí mismo, a un lado, están sus experimentos, ya terminados de antes. Al parecer se los sabía, o conocía. Tras un rato leve de meditación improvisada, procede a responder lo  demás.

~Inchou~ Sobre el proyecto de Nagatenjouki... Ayer mismo estuve leyendo... Algo... Más. Por lo que tengo completamente comprendido, se trata de un grupo específico dentro de la misma institución que ha decidido poner a prueba a espers de toda la... Ciudad. Sí, al parecer todos los Sectores de Gakuen Toshi se encuentran abarcados, personas de todos los puntos vendrían, eventualmente. Considerálo como una especie de... Tornéo de Artes Marciales, pero sin las artes marciales, sino que con los... Poderes, habituales de los Psíquicos. Supón que podrías encontrarte con cualquier persona, porque no especifica que sean sólo jovenes de otros colegios, aún si la propaganda sea a mayor escala, visible al menos, en escuelas.

Finalmente, observa hacia un lado. Ve al profesor, y luego a otros alumnos. No parece ser muy aprobativo, notándose como alguien estricto en su evaluación de los demás. Pareciera que al verle tanto en sus momentos de informador, es cuando logras verle un poco más de "Sí mismo", verdadero, aunque sea por poco tiempo.

~Inchou~ Y si buscas personas, como la niña Fujiwara, entonces tienes que describirmelos, o darme nombres, pistas. Puede que los tenga en mi Cuaderno, ya sabes, el que conoces, y viste el otro día, o puede que no estén, y tenga que buscar en mis Otros cuadernos... U otros lugares.

Termina con parsimonia, ya estando del todo pacífico, tal como siempre, aunque... Distinto. Quizá todo lo que le has otorgado le ha hecho pensar en sí mismo de los eventos que ocurren en la Ciudad. Si piensas en alguien como él, que debe saber mucho, supones que tiene que estar, también, consciente, y preocupado de muchas cosas.

La clase prosigue, y se encuentra cercana a terminar, mientras "Inchou", espera tus palabras. Notable es que, su nombre, notablemente, como si de un manga se tratara esto, aún no evocaras en tu mente...

Curiosamente.

 Me quedo pensando un buen rato. Al final de la clase me doy cuenta que me ha dicho menos de lo que le he dicho yo a él.

Así que con eso en mente decido volver a hablar de ese asunto y de algunos más que ocupan mis pensamientos.

¿Podrías decirme en qué otros sectores han aparecido rumores sobre esto? - aparte de escuchar lo que me cuente le pregunto más cosas - Si es como un torneo de combatientes psíquicos... yo me registré, pero usé datos falsos... supongo que no trabajaran con dichos datos ¿no?

¿no sabrás quien lleva este proyecto no? me gustaría hacerles una visita y preguntar allí directamente.

Y luego mis ultimas dudas - ¿Conoces a algún miembro de la familia "Kazuo" ? hace poco me confundieron con alguien de esa familia.

Inchou-san deja su mano posada su mentón, a medida que suspira profundamente, su mirada dirigiéndose hacia el techo de aquel laboratorio. Había ya terminado la hora prácticamente, momento en el que el Sensei empezaba a exigir reportes de parte de todos uno por uno, teniendo Inchou el suyo listo desde hace un rato ya. A medida que terminaba de suspirar, procedía a responderte.

- Así es... Mi estimado. Se trata de todo un "Torneo de Artes Marciales", sólo que cambiando las Artes Marciales por Poderes Psíquicos. Si usaste datos falsos, quizá es porque, o tienen un método para... Confirmarlos, o simplemente les importa tu posible presencia en el lugar.

Tras un pequeño minilapso de pensatividad, se dirige hacia su mochila, de la cual saca su Gran Cuaderno, en el cual tiene registros de... Prácticamente cualquier persona encontrada por sí mismo. Ahí, notas que empieza a buscar, hasta que llega a una parte específica.

- Aquí... Nagatenjouki... Tengo dos sospechosos...

Te otorga directamente el cuaderno, haciendolo deslizar por la mesa de laboratorio. Ahí, ves sus caras, indicadas por el delgado y algo paliducho dedo de Incho.

- Nijuno Aoi, tercer año, preparatoria...

Apunta a la foto de una joven, de cabello negro, no muy largo, ordenado, de piel clara, y ojos oscuros, bastante guapa, y de presencia seria, pero no demasiado imperante, quizá tratandose de una Inchou como él mismo, o de una miembro del Consejo Estudiantil, siendo esa el aura que da.

- Y Futatsuki Mezuteki. Segundo año, también preparatoria...

Su dedo se mueve hacia una chica a unos pocos espacios (Fotos) de Aoi. Totalmente distinta a la misma. Su cabello es anaranjado, rojizo, dirías que de más de un color. Sus ojos son de un tono... ¿Verde? O algo parecido. Su piel es vivácea, su expresión es alegre, o quizá loca, o incluso caprichosa. Claramente una chica llena de energía, quizá popular, posiblemente, o excéntrica, o todas las anteriores, y alguna que no esté entre las opciones.

- Su nombre es algo extraño. No tengo mucho de ellas, excepto que Aoi Nijuno es la vicepresidenta del Consejo Estudantil de Nagatenjouki, ascendida tan sólo este año, lo que la hace de la élite entre la élite, como te imaginarás. Sobre Futatsuki "Mezu-chan", pues, tal como su raro nombre lo dice, nadie la entiende. Lo único asimilado es que se relaciona con todos. Populares, ñoños, miembros estudiantiles de alta "Clase", profesores, y etc. Se crée que no hay humano que no socialize con ella...

Te mira, y pone un gesto de ironía.

- Aunque bueno, siempre hay excepciones. Te anotaré la dirección exacta de Nagatenjouki, y un pequeño mapa, por si las quieres buscar...

Saca un trozo de papel de uno de sus cuadernos, y anota con destacable rapidez. Ya se supone que debieras haber entregado el informe, porque el tiempo en el que están es el típico "Tiempo vacío" entre el término de clases práctico y el término de clases oficial, momento en que compañeros charlan, tontéan, y se preparan para la siguiente hora. Que en este caso, será Neurolinguística. Otra vez.

Así mismo, también, Inchou te ha dado amplios trozos de información. Otra vez.

Y al parecer tienes, y tendrás un día muy agitado, y complementado.

Otra vez.

El resto de las clases tan sólo le di vueltas a todos los sucesos, intenté desentrañar o recordar alguna cosa que pudiera darme una pista de lo que estaba sucediendo. 

Sin duda algunos acontecimientos estaban relacionados entre sí, pero... ¿cuales? - parecía que todo fuera un rompecabezas y a mí no se me daban especialmente bien. Sin embargo, no podía dejarlo pasar. Necesitaba algunas respuestas y no podía encontrarlas en clase.

Quizá podría encontrar alguna vagando por los sectores donde se rumoreaba, había "yonquis" que tomaban esos sueros azules para aumentar sus niveles Esper. Pero había una gran probabilidad de que fuera un viaje en balde... y odio perder el tiempo.

Otra opción era ir a la escuela Okage Seito y hablar con Nimura Zetsu. Le había atacado a traición y estaba seguro, le había estado vigilando y quizás ayudando en algunos casos. Ese comportamiento cuanto menos, extraño. Seguro que había un motivo.

La última opción, y la más viable porque no parecía haber motivos para que terminara en una situación violenta, era ir a Nagatenjouki y hablar con las chicas: Nijuno Aoi y Futatsuki Mezuteki. Debía preguntarles sobre el proyecto que habían lanzado y quizás ello me llevara a otras preguntas.

Al finalizar las clases, recogí mi cartera. Guardé la rueda del monopatín en uno de los pocos bolsillos cuyo cierre aun no estaba roto y de camino a la escuela de Nagatenjouki busqué en alguna tienda un destornillador, unos tornillos y algunas piezas de metal que usaría para reforzar el eje del monopatín. 

Permanecí a las puertas de la escuela. Cuando llegué era bastante tarde, era probable que ninguna de las dos estuviera ya allí, pero cabía la posibilidad de que alguna se hubiera quedado para reuniones del comité de estudiantes o en actividades complementarias. Y sino, siempre podría preguntar al conserje. Le recordaba, de haberle visto alguna vez en el templo del monte Shoujin, en la periferia de la ciudad, donde seguramente iría para rezar por algún familiar.

Había entonces, iniciado tu camino.

Un camino largo y complejo, o quizá corto, pero difícil. Todo tenía que ser intercambiado por otra cosa, equilibrado. Nunca había cosas únicamente buenas... ¿O únicamente malas? No era fácil saberlo.

A medida que ibas avanzando por las calles, amplias, limpias, comodas, espaciosas de Gakuen Toshi, notaste algo en tu bolsillo, algo... Vibroso. Sí, era nada menos que la implacable sensación de... Un móvil. Tú movil.

Se trataba de un mensaje de texto.

'He investigado algo... Que me ennerva bastante. Tengo que decirtelo, porque fuiste el que lo trajo a mi mesa, después de todo.

"Kazuo" en realidad se traduce por sílabas como 科 図 於, Kanjis que por separado significan algo como...

"Dentro del Sector Imaginario".

¿Que mierda significa esto? No tengo idea, personalmente... Pero lo que sí noté tambien, es que sus Estrofas iban en numeros secuenciales. 7, 8, y 9 específicamente.

Quizá se tengan que sumar, formando un 24... O quizá sea algo mas complejo. Por ahora es todo lo que tengo, de todos modos.

Nos vemos. Atte...

Inchou~'

Tras leerlo, y unas cuantas, cuantas calles más... Llegas.

Y si, definitivamente, al observar el lugar, sabes que no te equivocas. Has llegado.

Amplio es... Una de las palabras que pueden definirlo. Porque no es la única. Se podría decir que hacen falta palabras "Normales".

Ostentoso edificio es el que se presenta ante sus ojos. Construcción... Pomposa, por no poder llamarla de otra forma, que fácilmente manifiesta unos 5 o 6 pisos de altura, para distintas aulas, clubes, y variados. Todo hecho en lo que tu inteligencia logra definir tras la observación como una base prácticamente inmune a sismos, y por ende a derrumbes. Blanquecinos colores, como el color del mármol, se contrastan ocasionalmente con algunos tonos de azul, violeta oscuro, y plateado, dandole una forma elegante, pero a su vez vivácea al grandioso, literalmente, lugar que consiste en la escuela de...

Nagatenjouki.

Un lugar para genios, que no exige el clasismo habitual de ser rico, como es el caso de Tokiwadai, sino que es más bien una exigencia puramente mental. He ahí su resalte, la permisión de muchos tipos de personas, todas brillantes en el sentido cognitivo.

Al menos, el edificio principal es el más reconocible, con varias alas laterales, y sectores reconocibles, para uso sea de cafetería, reunion, e incluso espera de invitados, o pasillos donde se puede dar paseos, ideal para festivales escolares.

Por lástima, el conserje de este sector no se encuentra, o al menos, tú no lo encuentras.

Así que, lo que queda, es buscar a Futatsuki y a Nijino por tu cuenta.

Algunos alumnos quedan vagando, ya que no es tan tarde después de todo, pero aún así no hay muchas personas, debido a ser la hora de almuerzo, estando todos quizá en salas internas, o en alguna de las cuantas salas que están por otros lados, diseñadas para descanso de los alumnos en estas mismas horas, u otras. Notable.

Justo cuando estás divagando en las posibilidades... Un par de estudiantes locales salen, y les oyes hablar, muy convenientemente.

~Alumno~ Supongo que Fukushachou-san aún se encontrará en el Ala Este... Ocupada el asunto del Tornéo...

~Otro alumno~ Si es que todo sale bien, claro, muchos dicen que es sólo un proyecto aún, no concreto...

~Alumno~ No creas. Usualmente si algo se organiza en Nagatenjouki tiende a ocurrir...

Pronuncia con confianza, a lo que el otro eleva sus hombros. Luego siguen de largo, habiendo pasado por el lado tuyo.

Haciendo algo de análisis, miras hacia el... Este, y encuentras lo que podría ser un lugar no separado, pero sí resaltante, en el cual podría perfectamente encontrarse una sala, quizá como la de Consejo Estudiantil... O algo así.

 Inchou me sorprende con una explicación del significado de "Kazuo" que no habría pensado nunca. Lo desecho, no me parece más que una forma de retorcer las palabras para llegar a un concepto misterioso y extraño, uno que apasiona a los tipos como él.

Nada que ver conmigo. 

Paseo por el recinto preguntando aquí y allí. Por suerte parece que está con su proyecto. Me importa poco si saldrá adelante o no, sólo quiero saber si está relacionado con el resto de sucesos que me han sucedido. Y si es así, tendré otra pieza del puzzle .

Y sino, pues que les den.

Me dirijo hacia el este, con parsimonia, sin prisa pero sin pausa. Me fijo en la estructura de los edificios, en la gente que ronda por allí, tan diferente de su propia escuela y al mismo tiempo idéntica en objetivos. - Da igual que sean unos "cerebritos", lo que importa es que todos luchamos por alcanzar nuestras metas.

Deambulo hasta dar con el área que me han indicado. A pesar de que no tenga ganas de pelear, mi fortuna de tiempos pasados me dice que no debo confiarme y bajar la guardia. Así que solo aparento estar perdido, aturdido por la magnificencia y despistado por lo imponente de lo que veo.

Realmente no quiero volver a ser emboscado. Ya ni en mi propia casa estoy a salvo... menuda mierda.

Pensamiento, y luego palabra. Palabra, y luego acción. Aunque también es posible saltarse la palabra, y pasar del pensamiento a la acción, como era habitual en personas como tú, como Hitsuo Kyuji, o "Hysuo".

Hysuo suena como Kaz...

Ahí lo encuentras. Después de unos cuantos paséos por incontables pasajes, pareces hallar una dirección mas o menos correcta, la cual podría llevar eventualmente a alguno de los salones donde se encuentre la Vicepresidenta Nijino, o Futatsuki-san.

A medida que avanzabas, además, pudiste contemplar algo. Uno de los cuantos pasillos en los que te paseabas, tenía imágenes en las paredes, como cualquier escuela tendría, casi resultando excesivamente típico, en consideración de que era un lugar como Nagatenjouki. Sin embargo, no eran imágenes cualesquiera. Sino que más bien se trataban de objetos, puntos importantes, retratos de todas las áreas de la facultad con distintas circunstancias, o simplemente en limpio.

Un retrato de lo que parece ser la cancha de deportes, o algún area donde se ejecuta el Festival Escolar, que debe ser como en cualquier otra escuela, al menos en esencia. Lo que sí tiene, sin embargo, de distinto, es un... Símbolo. Un símbolo que está formando por varios lazos atados, quizá en forma de obra de arte, o algo semejante. Al mirarlo bien... Se te hace conocido.

Lo viste en... Alguna chaqueta. Chaqueta... No escolar, o al menos no escolar actual. No es muy grande, ni intrincado, y es de color blanco, recuerdas haberlo visto fugazmente en un trozo de ropa, puesto sobre alguna persona... ¿Quién?

Sin embargo, no hay tiempo para eso, tienes que moverte con rapidez. Tienes que lograr lo que buscas, alcanzar tu meta. Sino no tendría sentido haber venido aquí. Te diriges una vez más hacia lo que supones tu camino...

Y después de haber pasado un buen lapso de desplazamiento casi uniforme, percibes algo. Una voz que te llama. A tí, específicamente.

- No te recomiendo que sigas... No te ayudarán...

Se trataba de una voz relativamente ronca, como la de un joven, quizá de tu edad, o quizá sólo un poco menor. Además, se percibía como una voz... Honesta. No en el sentido de ser "Sincero" o "Amable", sino de que manifestaba su verdadero yo. Además, se siente serio, mucho. Tanto o más que tí mismo.

- Yo puedo ayudarte... Si es respecto a quienes te atacan... Simplemente lo haría por voluntad propia...

Normalmente una sensación escalofriante ocurriría... Pero no. No es lo mismo que con Zetsu, quien llegó de manera ofensiva, y directa, en este caso es mas bien pasivo, pero actuando muy precisamente. Curioso es que... No sabes de donde viene, o incluso si es que está ahí, excepto porque tu mente confirma que lo está al oir su voz, cruzando el mismo aire. Sientes además como si fuese... ¿Necesario? Hablarle de este modo, con esta "Distancia" mantenida. O quizá no.

- Adelante... Pregúntame...

Tras decir el "Dozo", y luego pedir que le preguntes, se queda ahí.

Existe.

Y no está "En un sector imaginario".

Porque nada es producto de tu imaginación.

Todo es... Real.

¿Quien coño eres? - pregunté irritado - Si vas a ayudarme, muéstrate. Estoy cansado de tanto secreto. - replico. Espero un momento su contestación.

¿Por qué me ayudarías? ¿sabes que me atacaron, asi que podías haberme ayudado entoncés no?

Ante tu demanda, lo único que se alcanza a percibir es un... Sonido, sensación. Algo así como si una distorsión sutil, pero a su vez amplia, hubiese ocurrido de un momento a otro, con extrema delicadeza y cuidado, dejando pasar... A una persona. Ahí, en frente tuyo, aparece, como de la nada, pero sin haberse Teleportado directamente, por lo que logras discernir con tu comprensión.

- Supongo que tienes razón. No tiene sentido hablar sin observar directamente... Aquí estoy.

No sabes porque dice lo del medio, parece un sujeto excéntrico, pero a su vez "Normal". Su rostro tiene el pelo desordenado, mucho, pero corto en cierto modo, sus lentes cubren notablemente sus ojos, casi como signo de marca, su piel es clara, aunque con un tono levemente distinto, casi innotorio. Lleva un cigarro en su boca, a medio camino. Su actitud es pasiva, como la que "Mostró" al hablarte. Toma su cigarro, y lo suelta de su boca, dejándolo a un lado en su mano colgada de su cuerpo, para mirarte, y responderte, habiendo escuchado con atención.

- No pude estar en ese momento, directamente. Pido disculpas. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado. Notoriamente.

Posa su mirada en tí, como fijándose. Se vuelve a poner el cigarro en la boca y lo fuma lentamente. Finalmente, el objeto llega a su mínimo, ante lo cual el sujeto lo deja caer al piso, como si nada, procediendo a continuar hablando contigo.

- Aquellos que te atacaron son Contratistas, personas que, siendo Espers, o no, hacen trabajos para quien les pague decentemente. Seguramente alguien los llamó en tu contra, para, como mucho, darte un escarmiento. No harían daño real a alguien relacionado directamente con un miembro de Anti-Skill. No son estúpidos... Después de todo.

Dice con un gesto de resignación, como de "Supongo que no son tan estúpidos, nunca se sabe", mirando hacia un lado, a lo que luego vuelve a mirarte.

- Sospecho que te diste cuenta que en Gakuen Toshi hay mucho, Mucho más de lo que parece. ¿No? Pues bien, dime, ¿Que crées que es lo siguiente que deberías hacer?

Y calla. Esperando tu respuesta. Parece saber que ha hablado bastante. Ahí se encuentra, frente a tí. Físico, tangible.

Real.