Partida Rol por web

Tras un largo viaje en el vehículo acorazado habéis conseguido llegar a vuestro lugar de destino. Durante el viaje, varios de los acompañantes os indican que estáis a punto de llegar a la base "Sarrish", llamada así por el apellido del líder de la resistencia.

Se califican a ellos mismos como luchadores por la igualdad dentro de las diferencias. Todos ellos poseen algún poder especial como vosotros y han sentido en mayor o menor medida la presión que se ejerce sobre ellos. Bajáis del vehículo y os encontráis frente a un pequeño edificio abandonado de dos plantas; lo curioso es que una vez dentro descubrís que hay un elevador bastante moderno que os llevará a los niveles inferiores de la base, un gran complejo de pasillos y metal que os propondrán como hogar.

Os guiarán hasta una sala, parece extremadamente amplia y está repleta de sillas y una gran mesa con un retroproyector. Justo al final de la sala veis a una mujer morena, de complexión delgada que se masajea la sien continuamente hasta que se percata de vuestra presencia. Uno de vuestros acompañantes os indica que se trata del líder de la resistencia...

El viaje fue largo, Corey casi no pudo descansar ya que no podía dejar de pensar.

Las preguntas eran las mismas que tenía cuando fue secuestrado. ¿Quienes son estas personas?¿Que está pasando?¿Volveremos a nuestras vidas normales?¿Seremos capaces de hacerlo?

Los sucesos habían afectado al policía, quien ya había visto cosas horribles. No quería siquiera imaginar el efecto en sus compañeros. 

Al bajar del vehículo, alguien explicó que el nombre de la base era Sarrish, llamada así en honor al apellido de su lider. 
-Sarrish...Al menos sabemos donde estamos,o algo así. bromeó el joven intentando elevar un poco la moral de sus compañeros.

La sorpresa de Corey no se podía ocultar, nunca imaginó que había tanta gente con dones especiales, y mucho menos imaginó que los iba a conocer en tan horrible situación. 

Contrariamente, el edificio de la base no era algo impresionante. Se podría decir que no estaba a la altura de estas personas con dones tan increíbles.

Finalmente un elevador guió a los sobrevivientes de Panacea a una sala extremadamente amplia. La estrella del lugar era la lider de la resistencia.

El policía se presentó -Es un gusto conocerle... pero no logró disimular su impaciencia -Si fuera tan amable, ¿podría traer claridad a esta confusión?...Creo hablar por todos al decir que nos gustaría obtener algunas respuestas. explicó en un tono cordial. -Estos últimos días han sido una locura.

Me había quedado dormida, con todo el mal trato que habíamos recibido en aquellas instalaciones, mi cuerpo se relajó una vez logro estabilizar a todo al que pudo, ¿Cuánto dormí? No lo sabía, solo desperté cuando una de las jóvenes me informó que habíamos llegado al lugar.

Mientras caminábamos me acerque a Corey y Ryo, era en quienes por instinto confiaba, aun me mostraba bastante confundida, al ver las instalaciones me frote una brazo con la mano, puesto que me recordaba el otro sitio, seria irónico volver a caer en el mismo tipo de personas.

Llegamos a una sala, donde una mujer nos recibía, Corey se adelantó y hablo por todos, me mantuve en silencio junto a él, a la espera de respuestas y la presentación de aquella dama y alerta por si algo malo ocurriera.

Después de estar durante horas en shock, Ryo comenzó a despertar viendo que el automóvil se había detenido y Corey y Ariel estaban preparándose para bajar del auto, el cocinero recatado se el cabello mientras bosteza levemente, se levantó para seguirlos. Todo parecía en silencio pues estaban guiando a todos hasta una base donde después de caminar de lado del policía y la doctora, Ryo se quedo callado y desconfiado al ver aquella mujer que parecía tener jaqueca.

Corey coml de costumbre, con aquella sonrisa y quitando le importancia a todo, comenzó a comenzar la conversación y las preguntas, el joven peli negro solo cayó y quedo mirando 

La mujer miró detenidamente a los allí presentes y sacó un paquete de tabaco del bolsillo trasero de su pantalón. Antes de llevárselo a la boca os ofreció por si queríais coger.

- Tranquilos, si no os mata el cáncer probablemente os mate cualquier otra cosa del exterior, además, esto ayuda a relajarse ¿queréis? - Tras ofrecer el cigarro se llevó finalmente el suyo a los labios y cogiendo un encendedor prendió su dulce cigarro.

- Me encantan los tipos que les gusta preguntar, parece que el resto está aún algo asustado, pero no os preocupéis, os acostumbraréis rápidamente -

- Sé que todo parece una locura, pero actualmente estamos viviendo tiempos totalmente desconcertantes - dio una honda calada.

- Estamos en guerra, una guerra que ninguno de nosotros ha elegido pero que estamos obligados a ganar. Nos convertimos en personas especiales sin quererlo y estamos pagando un precio que no estamos dispuestos a devolver - 

- Este lugar no es un hotel, va a ser vuestra forma de vida si queréis encontrar respuestas a todo lo que os rodea -

La mujer se estiró despreocupadamente mientras sonreía

- ¿Tenéis muchas ganas de ajustarle cuentas a ese Poyntz eh? ese hijo de perra es el que ha estado secuestrando a gente inocente para experimentar. Creedme que caerá, pero no será el único. Hay más de un doctor chiflado por ahí creyendo que va a salvar al mundo, o mucho peor, intentando destruirlo a nuestra costa. Nuestras armas son nuestros poderes, nuestra motivación son nuestros poderes y su mayor miedo es que sepamos usarlos con astucia e inteligencia, aquí os enseñaremos a eso, cuando llegue el momento, la base que os encerró caerá hecha pedazos. -

- Ah, a partir de ahora no me llaméis ni señora, ni líder. Tan solo soy Beverly, Beb cuando os ganéis mi confianza y yo la vuestra. El asunto del virus creemos que es una especie de tapadera, pero aún no estamos seguros. No sé vosotros, pero yo experimento mis poderes desde antes de que pudiera besar a mi primer chico, y todo este follón que está dando la vuelta al mundo empezó hace solo un par de años, en el 2001. Solo hay una cosa clara, todos vosotros formáis parte de una humanidad que ha recibido el don de la singularidad y no queremos conquistar tierras ni ser reyes, solo llevar una vida normal sin la presión de esos malditos bastardos -

- ¿creéis que todo eso contesta vuestras preguntas? -

Acto seguido de que la mujer terminará de hablar, para seguir con su cigarro, el joven peli negro que estaba al lado de la joven médica,  camino 3 pases hacia delante colocándose un paso más al del joven policía, con una imagen en sus rostro  seria y con cejas arqueadas mirando fijamente a la doctora como si una bestia pareciera, Ryo tenia un fuerte carácter que contenía siempre en cada situación pero Apesar de tratar contenerse en esos momentos, le era difícil por la situación.  Apretó con fuerzas sus puños tirando la caja de cigarros al suelo con un movimiento de sus manos, estaba muy agotado pero la ira le controlaba en estos momentos y con un fuerte tono dijo :

Guerra!! virus!! experimentos?? pero que mierda es esto! ! nunca me hizo falta nada de esto! ! solo quiero salir de aquí! ! y olvidarme de ustedes y de doctores y toda esta mierda! ! yo no elegí estoy joder

No pudo contener la rabia de tanta tortura psicologica y física, comenzó a llorar por puro nervio y impotencia mientras sus poderes mentales se reflejaban pues donde pasaba parecía que algo lo rodeaba pues empujaba a su alrededor las cosas

Voy a salir de aquí y me voy a ir a casa me oyes!  yo no voy a entrar en su juego joder! no lo voy hacer.... 

La mujer cogió con tranquilidad el cigarro y volvió a encenderlo pues al contactar con el suelo se apagó.

- Amigo, entiendo que estés nervioso pero gritar como un energúmeno no va a mejorar ni tu situación ni la nuestra así que tómate un respiro que si no recuerdo mal creo que os hemos salvado el culo a todos - mostró una sonrisa sarcástica mientras daba otra calada al cigarro.

- La decisión es fácil, tenéis dos opciones y no pienso obligaros: quedaros aquí y ser de utilidad tanto a esta resistencia como a la humanidad, o salir allí fuera y ser un conejillo de indias con los dedos contados - con un gesto delicado señaló la puerta.

- No obligamos a nadie a estar aquí, pero tampoco vamos a compartir nuestros suministros e información por aquellos que no lo merecen -

Parecía que había dejado en el aire una dura decisión ¿quedarse allí y participar en una guerra con completos desconocidos o volver al exterior donde ser perseguido? Nunca la vida había podido cambiar en tan poco tiempo.

Después de aquellas palabras el joven trato de calmarse y desesperado a lo que pudiera pasar si estaba solo y tramado con el pensamiento de regresar a que la sala de tortura, decidió ceder y someterse a la situación mirando a la mujer y calmandome por completo 

No es fácil nada de esto.... perdón pero .... no quiero volver a aquella base solo necesito oír eso..

Las preguntas de Corey se fueron disolviendo poco a poco, si bien Beverly no las había respondido a todas, le había dado un sentido a la situación y eso bastaba por el momento.

Esta nueva vida entre personas con dones que se le presentaba era mucho mas interesante a la anterior, y tampoco estaba dejando mucho atrás... así que no le tomo ni un segundo decidir que hacer. 

Contrariamente, su compañero se encontraba algo alterado, y era lógico. El policía estuvo a punto de intervenir, pero decidió que era mejor dejar que Ryo libere sus sensaciones frente a la Lider, una vez que terminó, el joven habló en un tono seguro

-Tranquilo, Si volvemos a esa base será para asegurarnos de cerrarla para siempre... -hizo una pequeña pausa, miró a Sarrish firmemente y continuó -Cuenta conmigo.

Visteis como Ariel pidió un momento a solas con Beverly, algo que no llegasteis a entender al principio.

- Si nos disculpáis - comentó la líder de aquella extraña resistencia mientras apagaba el cigarro y acompañaba a Ariel a otra sala más privada.

Aquello significaba que ahora tanto Corey como Ryo estaban solos en aquella especie de despacho de reuniones. ¿Aprovecharían para intercambiar impresiones?

Mientras las chicas se ivan llevándose a la doctora a Ariwl hacia un despacho, el peli negro fijándose en el joven Corey, mira a su alrededor mientras le responde algo .

​​Confías en ella?  ... Corey... dime que saldremos de aquí porfavor,  no quiero luchar ..

Desesperado,  el cocinero se sujeta de la camisa del policía por sus cuellos, mientras este deprimido y sin tomar con fuerza inclina su rostro en el oscuro lugar

Se pierden un montón así no se puede 

esta bien jefe  Me da pena por Ariel y si se va Corey me sentiré Remal xd 

Por ahora no tenemos otra alternativa más que confiar en ella. Respondió seguro el policía intentando calmar a Ryo-Tranquilo,saldremos de aquí. Digo...Hemos escapado de unas instalaciones secretas, salvamos muchas vidas. Hace algunos días nunca hubiera imaginado todo esto...¿Que más podría pasar?  hizo una pausa, se soltó gentilmente de Ryo y comenzó a dar vueltas por la habitación, algo inquieto.

-Este lugar está lleno de personas con dones ¿Habías conocido a alguien con un poder antes? apropósito, aún no vi tu poder en acción, pero parece impresionante. Corey finalmente se detuvo frente a una de las silla de la sala y se sentó cómodamente, luego observó a Ryo una vez más.

-Mi don es hacerme invisible, antes de ser secuestrado era policía. Nada del otro mundo, día tras día aburrido... Será mejor descansar, no sabemos cuanto van a tardar Ariel y Sarrish. ¿Como era tu vida antes de todo esto? 

Corey se encontraba cómodo en la nueva situación que se presentaba, ya que soñaba con conocer a otras personas con habilidades, y finalmente lo había logrado. Si bien entendía la gravedad de la situación, incluso la palabra guerra fue utilizada, eso no lograba hacer dudar al Joven. Ayudar a la gente de la base era lo correcto.

Después de que el joven policía le apartará las manos y comenzará a observar todo el garaje donde estaban,  Ryo quedo mirándolo fijamente con ese semblante serio quw le caracterizaba,   no entendía muchas cosas pero había algo en su interior que le hacía confiar en aquel policía.  Después de que Corey sentado le explicará su vida u su don, Ryo al verlo se acercó a el quedando a 1 metro de en frente, estando de pie mirándolo fijamente mientras le responde.

Vivo solo ...Soy cocinero y chef con mi propio negocio,Tengo dinero y vivo muy cómodo. .. nunca tuve problemas con nadie y solo en mi niñez tube que usar mano de mis poderes aunque en pocas ocasiones.. Soy capaz de mover cosas con solo pensarlo o desearlo 

Cansado suspira y mira donde quedaba alguna silla más para sentarse pero casi la mayoría tenia aspecto oxidado y era muy pulcro como pensar en sentarse ahi

Minutos más tarde apareció Béverly acompañada de Airel. Ésta tenía el rostro como entristecido, pero al principio no sabíais porqué.

- Bueno camaradas, parece que uno de ustedes ha tomado ya una elección - suspiró y puso su mano sobre el hombro de Ariel, la cual parecía más cohibida que de costumbre.

- La señorita Havelling ha decidido no participar en la resistencia, y como bien os dijimos no vamos a obligar a nadie a estar aquí -

Ariel no dudó en despedirse.

- Fue un placer chicos... lamento no haber decidido quedarme como ustedes pero sé que éste no es mi lugar, allá afuera hay personas que me necesitan y asumiré todos los riesgos - se acercó a cada uno de vosotros para estrecharos la mano.

- Espero que volvamos a encontrarnos en mejores circunstancias - sonrió con tristeza.

Poco después se despidió también de Beverly la cual parecía también apenada de perder a un miembro potencial para la resistencia.

- Bueno, si habéis aceptado quedaros os acogemos muy gustosos. Espero que en un futuro sepáis agradecer nuestra hospitalidad ayudándonos a combatir nuestro enemigo común - os dijo mirándoos a los ojos.

- Si bajáis una planta usando las escaleras llegaréis sin demasiada pérdida al comedor. Allí tan solo tendréis que pedir a algún cocinero que os prepare algún plato. Si queréis descansar tendréis las habitaciones a vuestra disposición o si en cambio queréis echar un trago, el bar está abierto las 24 horas. Realmente hay de todo en esta base, así que no os priveis de nada, sois nuestros invitados hasta que os sintáis como parte de la familia. Si queréis algo en particular no dudéis en venir a buscarme a la sala de Mando, que es donde estáis ahora - Beb se despidió con la mano mientras se dedicaba a revisar el retroproyector.