Partida Rol por web

Se notaba como la cara de disgusto pasaba a ser parte de Beverly, mientras que ahora era Larion el que parecía cambiar su semblante a uno más esperanzador.

Beb estaba a punto de hablar, y por el gesto de sus puños no debía ser nada bueno, sin embargo, su compañero le interrumpió inteligentemente evitando así cualquier tipo de altercado que no era necesario para nadie.

- Silencio todos, por favor - dijo el hombre mientras hacía un esfuerzo por hacer de aquella reunión algo productivo.

- Entiendo todo lo que dice el chico asiático, de hecho yo mismo estaba en contra de que marcháseis tan pronto a una misión como ésta - Poco después miró a Beb, haciéndole un gesto para que se mantuviera calmada y le dejase hablar a él.

- Es lógico tu disgusto compañero, estáis cansados y moralmente debilitados pero ¿acaso es justificación suficiente para dejar atrás a otras personas que lo necesitan? Además que todavía no os hemos explicado que va a suceder a continuación, no hay que adelantarse a los acontecimientos - 

- No sé si antes os lo comentó la jefa, pero tenemos un protocolo muy específico a seguir en los rescates. Iniciamos algún tipo de acción que rompa las medidas de seguridad de las bases del enemigo, después provocamos ataques distribuidos en distintos puntos para daros una oportunidad de escapar; lógicamente es una operación arriesgada y debe ser algo rápido, si no, se pone en peligro toda la operación -

- Vuestro rescate fue un éxito porque personas cansadas decidieron colaborar - dijo serio y algo molesto, ya que a fin de cuentas habían hecho "algo" por salvarles la vida y parece que Ryo está de todo menos agradecido.

- Por suerte para vosotros, habéis resultado prácticamente ilesos teniendo en cuenta las atrocidades que os podían haber hecho si seguíais ahí. Sé que otros han muerto pero muchos más se han salvado y eso nos enorgullece, así que espero que todos valoréis cada movimiento que hacemos desde esta base y que vuestra predisposición sea plena -

Después, Larion mira de nuevo a Beb

- Ya sabes lo que pienso jefa, ellos necesitan entrenamiento, sé que tu padre también estaba en contra del método rápido de que aprendan a luchar por supervivencia, pero tendría que llegar el momento en el que las cosas cambien... si queréis aprender a luchar, si queréis aprender a usar mejor vuestros poderes...

- Bah, habilitaremos de nuevo la sala de entrenamiento - dijo Beb interrumpiendo las palabras de Larion

- Eso mismo, por lo menos así haremos que se sientan más seguros de si mismos, yo me encargaré - Le decía finalmente a la jefa.

- Siempre te sales con la tuya, maldito - Dijo Beb algo frustrada mientras sacaba su paquete de tabaco.

- Tú te encargarás de adiestrarles mientras yo muevo unos cuantos hilos para que tengamos todos un lugar donde entrenar... pero ya sabes que la idea no me gusta, recuerda lo que pasó la última vez... - reprochó seriamente a Larion, preocupada de que algo pudiera salir mal.

- Os iba a destinar a Londres, pero visto que Larion insiste, pospondré el encargo unos cuantos días, para que podáis entrenar a fondo, espero que no se os ocurra perder el tiempo, ya que no sabemos si será demasiado tarde... si queréis algo estaré en los exteriores fumando - Mientras decía eso empezó a caminar rumbo al exterior de la sala, no dijo "adiós" a ninguno de vosotros, ni siquiera a su compañero, implicando que si teníais algo que decir, tendría que ser ahora o ella se marchará, aunque Larion parece dispuesto a quedarse con vosotros más tiempo...

Después de un momento, entra en escena el hombre  Que nos salvo en la otra ocasión,   en ese momento el peli negro se mantiene callado, atento a lo que decía. Después de todo inclinando su rostro avergonzado por el descaro de su poco conocimiento sobre la situación, Ryo se disculpo sumiso a las ordenes  .

Gómen ! .. será como dicen... disculpen 

-No nos metas a todos en la misma bolsa Larion- protestó -No soy tan egoísta como para negarme a ayudar a aquellos que me ayudaron.  Es lógico que el niño tenga miedo, quién sabe lo que le han hecho, yo también lo tengo, pero puedo superarlo.  Sin embargo no pretendo ser yo quien le exija a él que lo supere, ya lo hará si debe hacerlo.  En lo que a mí concierne estoy dispuesto a colaborar cuando lo crean conveniente.  Si creen que seré útil en Londres pues iré a Londres, si en cambio creen que será mejor estar aquí y entrenar lo haré.- El chino estaba comenzándole a caer mal, en realidad no era que le caía mal, no confiaba en él, estaba seguro que cuando la situación se pusiera fea no dudaría en salvarse sin importarle la suerte de sus compañeros y eso era algo que no le gustaba para nada.

Corey se mantuvo mudo durante la discusión entre sus compañeros, Larion y Beverly.

No era que no quisiera ir a Londres a una misión,pero no quería apresurar las cosas. Entendía la situación. La última vez en el campo de batalla tuvieron suerte, y el joven policía prefería que tanto Ryo como su grupo se sintieran seguros para así dar lo mejor en el momento de la verdad.

El clima era malo, parecía que la más mínima palabra fuera de lugar provocaría una pelea interna, así que decidió no hablar de más.

-Emm...Un poco de práctica con los poderes no vendrá mal.

- Tranquilos... - dijo Larion a Moq mientras pensaba con tranquilidad en todo lo que se había estado hablando. Os dedicó una mirada repleta de confianza y ánimo mientras medía cuidadosamente todo lo que tuviera que deciros.

- Creo que os merecéis tener algo más de información... a fin de cuentas sois miembros de pleno en esta base. Saber decir quien es nuestro enemigo es complicado, realmente parece que a cada momento descubrimos un enemigo o problema más que obstaculiza nuestra supervivencia. Vosotros habéis vivido de primera mano lo que supone las investigaciones descabelladas que hace Panacea, si no me equivoco. Son una empresa con muchísimo capital, de ahí que tal y como podéis intuir disponen de un ejército privado; está claro que les han tenido que pagar demasiado bien para que mantengan sus bocas cerradas - Larion comenzó a dar vueltas alrededor de la sala.

- Hasta la fecha de hoy, no tenemos constancia de que ninguno de los "nuestros" haya pasado a formar parte del bando enemigo, pero sí sabemos que hay varios grupos en todo el mundo que no admiten nuestra manera de ver las cosas, van por libres, creyéndose que son dioses en la tierra, nosotros hicimos todo lo posible para meterles en la cabeza que nuestro peor enemigo somos nosotros mismos si caemos en la tentación de creernos por encima del resto - El fornido hombre se acicaló su cuidado pelo mientras echaba un vistazo al panel retroproyector.

- El Gobierno puede estar perfectamente encubriendo las acciones de Panacea, pero no podemos arriesgarnos a tomar acciones contra una fuerza tan potente por si estamos equivocados, y al final resulta que Panacea actúa por su propia cuenta a escondidas de todos, como véis es una guerra complicada, repleta de misterios, tapaderas y mucha verdad encubierta, y lo peor es que para colmo está lo de ese virus - Larion adquiere de nuevo un tono más serio.

- No conocemos su origen, solo sabemos que está matando gente, al principio creíamos que era una mutación de nuestras habilidades, pero hemos tenido contacto con personas infectadas y son civiles sin ninguna característica especial... ¿menudo rompecabezas verdad?, de ahí que vuestra siguiente misión consistía en atrapar a un hombre que sabemos que está vinculado a Panacea... seguramente se dedique a capturar a personas como nosotros para llevarlas a los laboratorios -

El peli negro se mantuvo callado,  se contuvo porque no soportaba al nuevo integrante que desde el primer momento no le dio buena espina.  Todo parece que tiene un porque, y Corey si de verdad lo creía necesario pues Ryo lo seguiría a pesar de su opinión,  solo quería decir algo mientras acabo de hablar el señor de pecho descubierto sacado de la película "el último mohicano " pero decidió callarse y no decir mientras apretaba su puño para contenerse aun más. 

Moq no tenía nada para agregar, si había una misión iría, después de todo lo que le habían hecho allí, en Panacea, poco le importaba si tenía que secuestrar, sabotear o matar.  Sólo quería acabar con aquel peligro aunque, si en verdad los gobiernos estaban colaborando con esa corporación, y no creía que aquello fuese algo muy descabellado, siempre habría un enemigo del cual huir.

La situación había cambiado por completo, antes existía una tensión demasiado alta que Beverly no supo mantener, ahora hay un aire de silencio ¿será quizás represión?¿o interés?

- Está bien, vuestro silencio era justo lo que buscaba, si hacéis el favor, acompañadme hasta la sala donde os prepararé lo mejor que pueda, pero no os hagáis ilusiones en cuanto a decoración, puede que os llevéis una pequeña sorpresa... -

Con esas palabras, Larion salió de la sala de mando, haciendo un pequeño gesto con la mano para que le siguierais.

Tras varios minutos y descendiendo un par de plantas, Larion os muestra un pasillo oscuro, el cual se ve iluminado totalmente en cuanto activa un pequeño interruptor. Ante vosotros hay una puerta metálica doble, cerrada con un candado y una cadena de un grosor bastante amplio. A los más débiles de voluntad puede ocasionarles hasta una mala impresión ver un lugar así, ni que en su interior encerrasen a una bestia...

- Bueno, éste es el lugar, sé que está apartado pero tiene su explicación - Dice mientras saca de su bolsillo una pequeña llave que usa para abrir el candado y posteriormente retirar las cadenas.

- Et Voilá, como dicen los franceses, he aquí nuestra "querida" y abandonada sala de entrenamiento...- suspiró mientras abría las puertas con no demasiado esfuerzo dejando ver una amplia sala repleta de cristales, alguno de ellos rotos, colchonetas polvorientas y sucias en el suelo, en un lateral se podían observar un gran número de pesas y maquinaria de gimnasio, pero por el aspecto que tenían, parecía que solo las arañas habían hecho uso de ellas en los últimos meses. En otra sección se encontraba un gran número de bastones de madera, algunos de ellos agrietados por la humedad, de hecho el área en sí tenía un aroma un tanto extraño.

- Ya comenté que igual no era lo que esperabais... esta sala lleva cerrada e inoperativa más tiempo del que pensais, espero que no seáis demasiado escrupulosos - Dijo sonriendo mientras lentamente se dirigía hacia unas barras que estaban clavadas entre el techo y el suelo, para practicar las habilidades de trepamiento.

Corey se mantuvo en silencio y siguió al grupo.

Al entrar a la sala de entrenamientos,el policía se encontraba impresionado ya que había imaginado un lugar en mucho peor estado. -y..¿Porqué dejaron de utilizar esta sala? preguntó al entrar a la misma.

Observando todo el lugar, se podía decir sin exagerar que una limpieza no le vendría mal, pero no era algo que detuviera al joven. -¿Con que entrenamiento empezamos? 

Aquello, así como estaba, era verdaderamente decepcionante.  Había equipo, si, pero todo era un verdadero asco.  Seguramente su cara expresó su desagrado, estaba acostumbrado a trabajar en gimnasios y le gustaba cuidar de ellos, eran su herramienta de trabajo y así como un espadachín cuidaba su hoja, a él le gustaba mantener aquello que lo convertía en un arma.

Sintió la misma curiosidad que Corey y esperó escuchar la respuesta del gigantón, sin embargo antes, ante la segunda pregunta del policía exclamó.  -Creo que podríamos comenzar por limpiar el lugar y acondicionarlo como corresponde- sin dudarlo ingresó y comenzó a desempolvar las colchonetas -Tendremos que ir a buscar escobas, trapos y algo para limpiar este desastre- dijo mientras sostenía en alto una de las colchonetas y la golpeaba con la mano abierta para sacudirle la mugre.

Todo aquello mencionado parecía realmente de ficción , se sentía como si crearán héroes y necesitarán uno ha y en ese momento los guían hasta una recamara prácticamente vieja por la herradura de la llave y por como costaba abrir la puerta. De pronto un hedor a cerrado y añejo resultó venir de frente al abrir la puerta y Corey entro y lo que dijo del eco el peli negro Ryo lo escucho y sonrio después de que Moq terminaba de hablar para ver con sus ojos entrando en el lugar una completa ruina y sin dejar de toser del polvo 

Tttttssss! que mierda! tttsss es esto!!  tttsss Corey ratas a tus pies!! 

señaló con su mano mientras veía aquel animal acercarse a su amigo 

Larion no pudo evitar soltar una pequeña carcajada ante vuestros comentarios.

- Esta sala en su momento tuvo todo lo necesario pero ser un lugar útil, era usada por bastantes personas, todas aquellas que querían luchar al igual que estáis haciendo vosotros, sin embargo debido a ciertas circunstancias se cerró para siempre, de ahí el candado y las cadenas, aunque debo admitir que eso último fue idea de Beb, ya habéis visto que es un tanto "especial" - Sonreía divertido mientras comentaba los detalles, sin embargo sus ojos permanecían algo vidriosos, como si se le hubiera venido a la mente varios recuerdos importantes para el.

- De todas formas, si tenéis curiosidad, os diré que está tan alejada por un hecho tan simple como que todo lo que se pueda encontrar aquí puede ser peligroso, todos entrenaban dando rienda suelta a sus poderes, con más o menos agresividad y con más o menos puntería.  Eso si, no os asustéis, el sistema de ventilación es bueno, cuando está activado, claro - Larion se acercó a una de las paredes, había una gran mancha negra y el la estaba palpando algo pensativo.

Poco después, visteis a Larion que cerró los ojos, como si estuviera entrando en una especie de trance, poco a poco la visión que teníais de la sala estaba comenzando a cambiar, siendo víctima de una espiral caótica sacada de una película de ciencia ficción.

En cuestión de segundos, notabais como el ambiente era distinto, olía a gimnasio limpio, el suelo brillaba, todos los materiales estaban impecables, ni un rastro de polvo y de telarañas, y en las paredes había grandes cristaleras que mostraban un exterior lleno de vegetación, finalmente Larion abrió los ojos.

- Aunque sea una ilusión, creo que esto debería valer para que os sintáis más cómodos... vuestro cuerpo ni siquiera reaccionará al polvo - Dijo sonriendo.

- Ahora bien, decidme, ¿cual es vuestra mayor preocupación? ¿por que queréis empezar? ¿o preferís que os deje solos? -

Había una historia allí, seguramente habría muertos también y por qué no algún fantasma ficticio o real.  A Moq no le preocupaba aquello, tenía un objetivo claro y lograrlo era lo único que le importaba.  Cuando el grandullón utilizó su don Moq no pudo más que sonreír.  -Vaya, parece que tenemos a Super Ama de Casa con nosotros- bromeó e inmediatamente después continuó.  -Aunque si puedes lograr que nuestros cuerpos reaccionen o no a tus ilusiones...- se maravilló pensando en lo que podría hacer con un poder hacer. -¿Por donde empezar?- dijo cuando regresó de su ensoñación -No lo sé, sólo quiero explorar mis dones, saber si ya alcancé mi límite o si puedo llegar más allá.  Así que supongo quisiera comenzar por eso-

Larion da una palmada, en un gesto enérgico para darle movimiento a la escena.

- Tengo un par de ideas en mente, recordad ante todo que esto es provisional, supongo que en unos cuantos días, Si Beb sigue siendo una chica buena, nos habrá equipado la sala, luego la telefonearé para pedirle materiales no-inflamables - Dice mientras muestra una sonrisa.

- En cuestión de preparación física, parece que tenemos aquí a un experto - dijo refiriéndose a Moq - De modo que podría depositar mi confianza en ti para que des unas pautas a los chicos de por donde empezar con las herramientas que hay aquí. Si necesitáis espacio libre, siempre podéis ir a los exteriores a correr, pero no podéis alejaros a más de 500 metros a la redonda de donde se encuentra la base ¿lo comprendéis no? - Larion rápidamente saltó sobre la colchoneta y se colocó bien los cabellos que tenía alborotados de tanto movimiento.

- Yo os puedo ofrecer una visión de lo que os podéis encontrar en el futuro, he participado en más misiones que nadie en esta base, he visto lo que tiene el enemigo y más o menos conozco su forma de actuar.... mmmm, creo que ya sé lo que vamos a hacer, por lo menos antes de que Moq os de algunas instrucciones sobre fortalecer vuestra resistencia y fuerza - Larion salió de la colchoneta y se colocó justo en frente vuestra, con un pequeño gesto os pidió que os pusierais en fila.

- Quiero ver como os desenvolvéis con vuestros poderes ante una amenaza, estoy seguro que entre todos podemos aprender estrategias que servirán en momentos de peligro ¿quien quiere empezar? -

Moq estaba ansioso por comenzar, siempre había querido practicar sus dones y no perdería oportunidad para hacerlo.  Su entrenamiento marcial le había llevado a comprender que conocer sus capacidades y límites le permitía sacar el máximo provecho de sí mismo y aquella, la de los poderes, era un área casi inexplorada.

-No tengo problemas en transmitir lo que sé del entrenamiento físico a los demás así que pueden contar conmigo para ello. Ahora bien, si están de acuerdo me gustaría comenzar a experimentar primero.-  Estaba verdaderamente emocionado por aquella posibilidad y no se molestaba en discimularlo

Corey se encontraba sorprendido, Larion era mucho más amable de lo que aparentaba. 

Si bien quería ser el primero en poner a prueba su don, decidió dejar que Moq comience -Adelante le respondió al luchador.

Era una oportunidad imperdible para ver a los dones de sus compañeros en acción, y el joven hacía lo posible por disimular su emoción, aún que sin mucho éxito. -¿Quien va después? dijo mirando a Ryo. Luego puso total atención en Moq, ya que aún no tenía idea de que don tenía.

Vuestro compañero sonrió discretamente, en un esfuerzo por apreciar vuestra reacción.

- Es un buen comienzo, pensé que os ibais a pelear para ser los primeros o incluso por ser los últimos -

- En cuanto a lo que haremos ahora, prefiero que me mostréis individualmente de qué sois capaces frente a un desafío, os recomendaría que tomaseis nota de lo que hacen vuestros compañeros, tenéis que sincronizar vuestra forma de pensar ¿hasta ahí todo entendido? -

En ese momento visteis como de nuevo Larion cerró los ojos y por un momento toda la sala se quedó a oscuras, cuando la niebla artificial se disipó, comprobasteis que al fondo de la sala se encontraba Larion apresado por una recreación de un soldado de Panacea. Vuestro entrenador estaba siendo encañonado por una pistola tipo glock, un disparo desde esa distancia en su cabeza provocaría la muerte instantánea. En el techo apareció un reloj digital que lentamente dejaba pasar el tiempo, quedaban 15 segundos ¿que ocurriría cuando el reloj llegase al 00?.

- Veamos cómo solventas esta situación Moq - Dijo simulando una voz forzada, como si temiera por su vida