Partida Rol por web

Vademécum del mal

Un extraño ejemplar - Escena de Juego

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13/04/2020, 11:49
Ramiro Ledesma

Sí, yo mismo avisaré a Fede y Carmen, mis vecinos -añadió Ledesma, recomponiéndose y saliendo del comedor si siquiera mirar a Tomás-. Entonces, a los pocos minutos volvió, y escuchó la pregunta del doctor Rocavila.

Ya he llamado a la policía, estará aquí enseguida -anunció-. Doctor, sí, creo que podré contactar con esa familia, claro. Sólo tengo que mover algunos hilos.

Pese a los sentimientos que florecieron en Virginia por Tomás, éste ni tan siquiera se inmuto desde que acabó de narraros los hechos. Vinieron tres agentes vestidos con sus uniformes reglamentarios, vieron el aspecto de la vivienda y estuvieron haciendo preguntas a Ledesma y a vosotros mismos durante dos horas. Uno de ellos revisó la vivienda, sin apenas tocar nada. Por supuesto, no mencionasteis nada del "Necronomicón", al meno su nombre tal cual, y lo que pareció que salía más a relucir fue el robo del dinero y el saqueo en sí que había sufrido vuestro polifacético amigo. Tomás no dijo nada de ninguna Orden, ninguna pelea, ningún libro y ningún ego, como os había comentado a vosotros. La policía se lo llevaría a la comisaría central como sospechoso (con todas las de la ley) de aquel robo, o al menos de haberlo diseñado (puesto que los autores materiales habían sido los dos tipos que le atizaron).

¿La calle del Socorro? -Ledesma arrugó el entrecejo, tratando de pensar dónde estaba la vía-. No me suena, doctor. Virginia, tú sabes cual es? ¿Valerio, inspector? -os preguntó a los cuatro-.

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13/04/2020, 12:31
José Alfonso Marro Gambin

- No yo... - Se encogió de hombros con gesto de ignorancia. - Yo no soy de aquí,  ya saben, pero... - Se detuvo unos instantes a pensar. - Puede que el.nombre haga referencia a la Virgen del Socorro o puede que hubiera un hospital allí, durante la guerra quizás... - Negó con la cabeza. - ¿No tiene un callejero, señor Ledesma? - Le preguntó.  - Podríamos ir s comprar uno, pero el tiempo apremia,  ya hemos perdido dos horas muy valiosas y... - Tomó aire. - ¿Porque vamos a seguir persiguiendo a los autores del robo, no? 

Llegados a ese punto tenían que estar todos muy seguros de lo que iban a hacer. Se estaban metiendo en terreno pantanoso. Se había producido un robo violento, habían muerto dos personas atropelladas, el.mayordomo de Ledesma había tratado de matarles y una extraña secta con oscuras intenciones parecía estar detrás de todo. Seguir por su lado investigando era arriesgado y la policía ya estaba al corriente, no de todo, pero si de parte de lo sucedido. 

Para continuar adentrándose en aquella majadería tenían que tenerlo todos muy claro y hablar acerca de lo que estaban dispuestos a hacer y lo que no y tenían que tener claro todos ellos, el riesgo al que se exponían.  

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13/04/2020, 15:37
Valerio Buendía

—Pobre Tomás, me da pena — le confieso a Valerio mientras Marro gestiona todo este asunto.— Es como su uniforme, señor Buendía. Son cosas que me ponen triste. Ya sabe, sacrificar la vida a un ente, llámelo ejército, cuerpo de la policía, o la Orden Negra, lo que sea, incluso la Iglesia, todos están podridos por la corrupción ¿No ha pensado usted nunca en dejar el ejército? ¿A qué se dedicaría?

La pregunta de Virginia me deja un poco descolocado: conozco a compañeros que se habrían sentido justificados para soltar una impertinencia. Pero ya he visto lo bastante de Virginia como para darme cuenta de que un asalto frontal a su posición ideológica puede tener consecuencias:

- No me preocupa lo que haría yo de no estar en el ejército. Me quita el sueño lo que haría el ejército si no hubiera gente como yo en él. 

Suspiro, pensando que hablo demasiado. Pero la imágen del ejército a estas alturas no tiene demasiada salvación:

- Mire: en todo grupo humano hay sinvergüenzas. Si las personas decentes se dejan expulsar de dichos grupos por la presión de los impresentables, entonces estos ganan cuota de poder y pueden hacer aún más daño. 

¿Valerio, inspector? 

- Eso... no está en la ciudad. Creo que está en Vicálvaro: un municipio de las afueras... si no me equivoco*

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13/04/2020, 16:13
Virginia Echagüe

Sonrío a Valerio. Al final las cacatúas que me topo en la peluquería van a tener razón: mira que son tontos los hombres.

—Oh, amigo mío, si el ejército lo hubieran inventado unos camaradas hace unas décadas podríamos llamarlo grupo humano. Pero hoy por hoy… Seguro que a más rango, menos honorable… Pero en fin, no quiero nublarle la ilusión aunque ya sabe lo que dicen: de leales están llenos los hospitales*.

No sé si me estoy poniendo coqueta.

—La cosa es que a usted no me lo estropeen. Que no se puede cambiar una picadora de carne desde dentro. No le haré un discurso, no tema.

Escucho la propuesta de seguir, y lo del pueblo.

—Por mí podemos seguir sin soltar la presa. Pero sepan que nos estamos metiendo en camisas de once varas. Aquí no hay medias tintas: si la cosa se pone fea, iremos a fuego. Yo me tengo por temeraria y no tengo a nadie que me llore, pero ustedes… avisados están.

Notas de juego

(*) Refrán de la época, creo.

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13/04/2020, 16:52
José Alfonso Marro Gambin

Bien... - Tomó aire. - Si todos estamos de acuerdo, supongo que... - Resopló. - Supongo que podemos ir a ese sitio. Villacálvar...o como se llame...

No había ido hasta allí para realizar una investigación y meterse en problemas. Llevaba años en la policía y ya no tenía la misma ilusión por el trabajo que al principio. Al fin y al cabo había visto suficiente mierda como para llenar un camión y también estaba convencido de que el sistema de justicia no funcionaba como debería. 

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14/04/2020, 01:00
Dr. Jose Maria Rocavila

José Alfonso no tenía claro que todos estuvieran comprometidos con aquella empresa, el problema era que aquello se había comprometido con ellos y ya nos les iba a dejar escapar.

Ya estamos de mierda hasta el cuello, ahora no hay vuelta atrás.

Cuando los policías dejaron la vivienda, el doctor estaba ya en la puerta preparado para partir.

 Vayamos a Vicálvaro entonces, ya no hay mas que hablar. 

Antes de abrir la puerta. miro al inspector.

¿No cree que pueda averiguar algo en la comisaria central?

Abrió la puerta y se dirigió hacia el ascensor esperando que sus compañeros le siguieran.

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14/04/2020, 01:35
Ramiro Ledesma

- Pero, señores... -dijo Ledesma-, esa calle dela que hablan... ¿seguro que está donde dicen? ¿Quien les dio esa información?

Notas de juego

Escribo desde el movil.

Quizá debiérais aseguraros dónde está la calle que buscáis. ¿De donde habeis sacado lo de Vicálvaro? :)

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14/04/2020, 08:23
José Alfonso Marro Gambin

No... seguros no estamos... - Dijo entonces Marro. - De hecho, como ya he dicho, soy de Barcelona, no conozco Madrid. - Miró entonces a Rocavila. - Podríamos ir a la comisaría y preguntar algunas cosas. Entre ellas por la calle Socorro, aquí en la ciudad. Puede que haya una con dicho nombre. En casi todas las ciudades hay una. En Barcelona esta el carrer del Socors, cerca de la estación de tren... - Se encogió de hombros. - Lo que tenemos que tener muy claro es lo que tenemos que preguntar en comisaría... - Se rascó el mentón. - ¿Preguntamos por Mallard, por la Orden? Por la calle seguro, pero... ¿Qué más?

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14/04/2020, 09:21
Virginia Echagüe

Me rasco con disimulo la punta de la nariz, haciendo memoria.

—Señores, cuando Justa nombró esa calle lo hizo en el contexto de que el señorito se había marchado a La Coruña. ¿Es posible que esa calle no sea de Madrid ni de la periferia, sino de La Coruña?

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14/04/2020, 10:17
José Alfonso Marro Gambin

- Pueden ser tantas cosas, Virginia... - Resopló el sargento. - Además, si vamos a la calle Socorro, la buena, la que dijo Justa, sea cual sea... - Hizo una breve pausa. - ¿Qué hacemos allí? Una calle no suelen ser una o dos casas. Pero ya que estamos, podemos pasar por la calle Socorro, la de Madrid y ver si algo nos llama la atención. Pero antes podemos ir a la comisaría. Igual suena la flauta... o igual no. Igual nos mandan a la... - No lo dijo, pero lo pensó, "mierda".

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14/04/2020, 10:24
Dr. Jose Maria Rocavila

Con la puerta de la casa seguían debatiendo cual era la mejor opción. A Ramiro no le parecía una buena opción pero donde debían ir.

— No tenemos mucha información mas de donde dirigirnos. Quizá en la calle del socorro haya algo que nos llame la atención. Algo relacionado con los rituales del señor Mallard o el libro.

Con actitud de resignación y bajando la cabeza se dirige al inspector.

— Quizá tenga razón y la mejor opción es acercarnos a la comisaria central. Pero nosotros le esperaremos en alguna cafetería cercana tomando café. La información será mas fluida entre colegas. Puede interesarse por Tomás e intentar recabar información sobre Mallard, Desi, la orden negra o los Dato. Si escuchara algo sobre las personas atropelladas en la calle Alcalá, también podría ser útil.

Espera paciente la respuesta del inspector entornando ligeramente la puerta. Cuando de repente vuelve a tomar la palabra.

 Así daríamos tiempo a nuestro benefactor para que hiciera algunas indagaciones sobre la familia Dato. 

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14/04/2020, 10:41
José Alfonso Marro Gambin

Si, me parece buena idea. - Reaccionó a lo que el doctor acababa de decir. - Creo que si  me presento como compañero y voy solo, igual puedo descubrir algo más. - Se rascó la barbilla. - ¿Todos de acuerdo?

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14/04/2020, 11:25
Virginia Echagüe

Afirmo con la cabeza.

—Oh, me encantaría tomar un café después de tanto trajín.

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15/04/2020, 18:43
Valerio Buendía

Notas de juego

¿De donde habeis sacado lo de Vicálvaro? :)

 

De Google ^-^U

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15/04/2020, 20:46
Director

Mientras hablábais, decidiendo sobre los siguientes pasos (aunque teníais únicamente un finísimo hilo del que tirar), alguien llamó a la puerta. Habían pasado unos quince minutos desde que Tomás se había calmado (más bien se había vencido ante vuestra presión). Tres agentes de la comisaría central se presentaron, con su atuendo reglamentario. Una vez allí, vieron el "percal" ocasionado en la vivienda, a Ramiro Ledesma y a sus amigos (todos vosotros), con Tomás allí maniatado.

Jose Alfonso y Valerio fueron los que hablaron princpialmente con ellos. Le explicaron la situación, pasando por alto detalles y palabras como "Necronomicón", "Orden" y otras zarandajas que cualquiera que las oyera en la misma oración lo consideraría así.

El inspector y el militar le contaron, con la presencia de Ledesma al lado, cómo habían entrado esa misma mañana dos tipo a robar unos dineros de la biblioteca, cómo habían aporreado al mayordomo y cómo habían estado buscando todo. También le contásteis que don Ramiro había ido a su clínica habitual para ver las heridas de Tomás (cosa que podrían corroborar). Y lo que terminó por zanjar el tema fue la presencia de ese propio mayordomo, maniatado y herido, y el arma de intento de crimen y las heridas de Jose Alfonso por éste. Al ver a Tomás, este no prestó declaración, y los agentes le miraron de mala gana, decidiéndo llevárselo de inmediato. Nada dijeron el doctor Rocavila y Virginia que, aunque se presentaron ante la autoridad, no hizo falta que aportaran mucho más (a excepción de sus lazos con Ledesma).

Tras prestar todos declaración, ya que Ledesma aceptó poner una denuncia por el robo, los agentes os dijeron que tuviérais cuidado, pues seguramente comenzaran a buscar a los dos individuos de los hechos. De momento, Tomás quedaría en los calabozos esa noche hasta quedar a disposición de la Justicia. Tras cuadrarse y hacer un gesto militar con la mano en la frente, los agentes se marcharon del domicilio.

Ledesma, entonces, comenzó a recoger todo como pudo, y vosotros le ayudásteis. Eran cerca de la siete de la tarde entonces, y mientras el inspector Marro se marchaba a la comisaría, el resto quedásteis a descansar en su domicilio.

* * *

El inspector Marro regresó.

Tocó a la puerta a eso de las ocho de la tarde. La tarde ya se apagaba, y a la vuelta sus compañeros y Ledesma habían recogido la vivienda, y estaban haciendo algo de cenar. Ramiro había insistido en que todos durmieran en la vivienda: un cuarto de invitados podía ser utilizado por dos de ellos y el sofá-cama del comedor, pese a estar destartalado, podía llegar a utilizarse. Según Ramiro, había que tomar precauciones diversas.

Marro contó cómo en la comisaría central se había presentado y le había reconocido, concretamente, uno de los agentes que habían ido al domicilio. Al verles, Marro inventó ciertos datos y detalles del encuentro violento con Tomás, y les dijo que había acudido a contarlos (por si les servían de ayuda). No era aquello sino excusa suficiente como para dirigirse allí y tratar de pulular entre los agentes. Éstos estuvieron interesados en Marro (dada su condición de inspector), y de ellos pudo obtener un dato interesante: el inspector les había dicho de manera inteligente que los dos tipos, según le había contado Ledesma, hablaron de una calle, la calle del Socorro. Entonces los agentes de la comisaría se pusieron manos a la obra y obtuvieron una pista donde buscar. Marro pudo saber que existían múltiples calles así: en Vicálvaro, Madrid; Barcelona, Sevilla y Valencia (entre otras ciudades y pueblos de menor tamaño en el país). Tal vez buscar ese lugar era como encontrar una aguja en un pajar. Sin embargo, una de las posibles calles era la Del Socorro, en la Coruña.

Marro se acordó cómo la conversación de la ama de llaves de Mallard iba por tal camino. ¿Acaso Virginia tenía razón? ¿Las palabras de la escueta Justa iban encamindadas a esa ciudad? El caso es que Marro se interesó por ese lugar (o al menos le provocó cierta chispa en su cabeza), y de un archivo de uno de los despachos, uno de los agentes le proporcionó un último dato: en la calle del Socorro de la Coruña era una avenida a las afueras de aquella ciudad donde, aparte de tener allí su residencia gentes adineradas de la misma (como la familia Dato) no era un lugar conflictivo.

La familia Dato. Ahora algo más parecía encajar, y Ramiro preparó algo de cena ligera...

La noche acabó cayendo en el domicilio de Ledesma mientras pensábais vuestras siguientes andanzas.

Notas de juego

Marro ha vuelto de la comisaría (he narrado todo lo que ocurre allí). Estáis en casa de Ledesma. Es casi de noche.

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15/04/2020, 22:44
José Alfonso Marro Gambin

- Todo apunta enfecto hacia la Coruña... - Dijo bastante convencido a la par que bastante hastiado.

Marro era un hombre de costumbres,que apreciaba la monotonía de la vida en Barcelona. Suficiente tenía con que su trabajo fuera normalmente una montaña rusa, como para perseguir intrincadas tramas delictivas también en su tiempo libre. Y es que a José Alfonso le había comenzado a hastiar su trabajo,  quizás demasiado pronto, pero ya había visto en sus años como agente de la ley,  suficiente miseria y suficiente desgracia. No obstante y fuera como fuera, en aquel asunto ya estaba metido y aunque viajar tampoco le emocionaba y menos hacerlo de improviso,  parecía evidente que sería su siguiente paso.

- Que la familia Dato tenga su domicilio en la calle Socorro de la Coruña es demasiada coincidencia... - Resopló.  - ¿Cómo lo tienen para viajar?  - Les preguntó a sus compañeros. - ¿Usted vendrá?  - Le preguntó a Ledesma.

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16/04/2020, 19:47
Dr. Jose Maria Rocavila

Parecía que contrariamente a lo que esperaban inicialmente aquel asunto no se limitaba a Madrid.

— Efectivamente José Alfonso, toda la información que hemos ido recopilando hasta el momento apunta hacia la familia Dato. Esta claro que hay que emprender viaje. Tendré que arreglar algunos asuntos, pero mañana por la mañana estaré listo para partir.

El doctor había visto que aquel asunto se iba a alargar y además ahora tenían que ir hasta La Coruña. Se disculpo ante su anfitrión pero si no era una molestia prefería retirarse a su casa. Tenía algunas consultas programadas para los próximos días y quería aplazarlas para mas adelante.

— Os parece bien juntarnos mañana aquí a las 7 para partir hacia la Coruña.

Tenía intriga por conocer si Don Ramiro les acompañaría.

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16/04/2020, 20:36
Virginia Echagüe

Contesto a Marro con una sonrisa.

—Por supuesto que iré. La curiosidad mató al gato, o eso dicen ¿No? ¿Cómo se encuentra usted de la herida?

Quizá es así de sencillo, y estoy siendo una loca metiéndose en la boca del lobo.

—Yo me pido el sofá.

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16/04/2020, 21:05
José Alfonso Marro Gambin

- Pues estoy mejor, gracias... - Le respondió a Virginia. - Duele igual o más, pero ya no sangra y no me mareo. Aunque tira... Tira mucho. - Miró entonces al doctor Rocavila. - Antes de marcharse... - Nada más decir aquello, ya sabía todo el mundo que iba a pedirle algo al doctor. - ¿Me puede recetar algo para el dolor?

No le gustaba que pudieran pensar de él que era un blando, pero la herida le dolía y los medicamentos estaban precisamente para eso. Si pensaban que no aguantaba nada, le daba igual, prefería dormir agusto y pasar por quejica que no dormir y aparentar ser un fortachón.

Puedo dormir yo en ese sofá, Virgina... - Le dijo a la joven. - He dormido muchas veces en un coche patrulla, por lo que estoy acostumbrado a sitios incómodos. - Soltó una risotada.

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16/04/2020, 21:26
Virginia Echagüe

—Es que entiéndalo. Aquí donde me ve. Soy una señorita muy casta.

Le digo a Marro guiñándole el ojo, pero hablo fuerte para que me oiga el tontuelo de Valerio.

—La alternativa es dormir en la habitación con un hombre. Y prefiero dormir incómoda por un colchón que por los ronquidos de un militar africanista….