Partida Rol por web

- Sigue hacia delante - le contesto mientras apreto mis dientes por no apretar el gatillo y acabar con su miserable vida.

- Estamos llegando al punto de encuentro, veras a mucha gente fuera, en principio son fieles de la iglesia pero puede que alguno este armado y quiera hacer alguna tontería - digo a Dan usando el comunicador del velo.

En el momento que salisteis al exterior, comprobaste con expectación como un gran número de ciudadanos se concretaban en la plaza, estaban asustados pero unidos, unidos ante la incertidumbre de pensar que había ocurrido algo de origen divino y una gran engañao a la vez, demasiado confuso para sus mentalidades conservadoras, pero una cosa tenían clara, Doukas era el centro de sus miradas.

Observaron como el hombre estaba fuera, en una postura muy extraña y con el rostro deformado entre lágrimas, fue entonces como muchos le miraron con furia... tan solo quedaban unos segundos para que Dan llegase.

Fue entonces cuando ocurrió lo peor...

- El mal intenta detenerme, el mal intenta apoderarse de mi cuerpo para evitaros la salvación, ¿a caso los animales atacarían a los fieles? eran vuestros amigos, incluso familiares... visteis como fueron atacados para impedir su ascenso -

Los ciudadanos se quedaban expectantes, ya de fondo se podía escuchar el jet de Dan, pero aún no había llegado, el tiempo estimado sería de 10 segundos... los 10 segundos más largos

- Si fuese el mal como bien dices, estarían todos muertos. Pero que digo, si ese era tu plan desde el principio. Matarlos para lograr que los demonios se alcen en la tierra. Dios, jamas permitiría que sus hijos se suiciden, es pecado y ese pecado te conduce al infierno. Aunque eso ya lo sabias muy bien cuando estabas engañandoles, siervo del demonio - digo con tono calmado.

* Si se acercan a por mi, ire avanzando hacia atrás con la pistola en la nuca del cardenal, preparado para invocar a un lobo para atacarles si es necesario.

Fue entonces cuando el sonido del Jet de Dan se entremezcló con el sonido de los abucheos y calumnias que se arrojaban contra la imagen del cardenal. Parecía que tu engaño había sido efectivo, bendecías la labia que te dieron tus padres al nacer, porque fue ella la que te salvó la vida.

Comprobaste como muchos de los ciudadanos tiraban piedras al cardenal, alguna casi te llega a dar a ti pero por suerte su puntería era más bien escasa. Escuchaste al cardenal balbucear un "has ganado" mientras comprobabas que acababas de tener éxito en tu misión.

Dan no tardó en dar señales de vida

- Agárrate a la escalera lo mejor que puedas, no vaya a ser que se nos cuele alguno de tus invitación, la próxima vez que montes una fiesta así avísame ¿eh? - con aquellas palabras viste como una gran escalera se desplegó justo delante de ti. El gran aire que provocaba los retroimpulsores del Jet hicieron que muchos de los ciudadanos se echase para atrás atemorizados, era el momento de la huida, tan solo tenías que aferrarte a la escalera, sujetar bien a Doukas y dar gracias de estar vivo...

He estado jugando con fuego toda la misión y afortunadamente no me he quemado, pero estuvo muy cerca, demasiado ... me agarre a la escalera del jet y sujete al cardenal con firmeza, estaba completamente hundido. No le conteste.

-Lo intentare. Llevanos a casa - conteste mientras miraba a esas personas que no tenían nada, y la poca esperanza que poseían, se la había arrebatado yo.

Mientras la escalerilla subía, comprobaste que Doukas intentaba zafarse de ti, se movía constantemente con la intención de arrojarse al vacío, iba en serio cuando se comprobaba que quería morir, sin embargo a pesar de que tu no tenías una gran resistencia, el subidón de adrenalina provocado por todos los sucesos hizo que sacases fuerzas de donde anteriormente no las hubo para mantener a tu objetivo bien preso.

La escalera comenzó a ascender gracias a un sistema hidraulico que tenía Dan en el Jet, Doukas ya no tenía escapatoria...

El viaje fue bastante largo, en el interior del Jet se encontraban el resto de tus compañeros, todos sanos y salvos, te felicitaron por el enorme trabajo que habías realizado (algunos con más efusividad que otros), Doukas se quedó en el almacén, inconsciente, maniatado y amordazado por orden directa del director. Ahora tocaba volver a casa y descansar...

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Horas más tarde, el Jet llegó de nuevo a América, sabías que habías completado tu misión, los chicos se despidieron de ti, dejando para el final a Dan, el cual antes de desembarcar te dijo que el director quería hablar contigo, estabas cansado, pero si el jefe requería de tu presencia, había que complacerle. Ahora ya sabías cual era tu siguiente paso...

El viaje en Jet se me hizo bastante corto, en parte por las pequeñas cabezas que realice, pero tenia unas ganas locas de llegar a mi habitación y dormir a pierna suelta en mi cama. Había usado mis poderes casi al límite. Aterrizamos y voy a despedirme de Dan, que me comunica que el director quiere hablar conmigo, aprovechare para comunicarle la situación de los pobres hombres y mujeres que adoraban al cardenal, y si hay manera de ayudarles de alguna forma.

Doy un paseo por las instalaciones con la mochila cargada a la espalda, observando a los estudiantes, si supiesen lo que se esconde fuera...

LLego hasta el despacho del director, saludo a la secretaria y digo:

- Soy Brent, el director quería hablar conmigo. Perdone, ¿donde podría dejar la mochila?

La secretaria amablemente te dijo que podías dejarla encima de una de sus sillas, sonriente te invitó a que pasaras directamente al despacho del director, ella sabía que él te estaba esperando.

Llamaste a la puerta y esta se abrió rápidamente, Richter seguía son su semblante serio de siempre, te estaba esperando y por su rostro parecía que tenía muchas ganas de verte.

Te invitó a sentarte en una de sus cómodas sillas, y éste de manera informal se apoyó en su escritorio y te dirigió la mirada.

- Sr O'Hara bienvenido a la sede ¿qué tal fue todo? -

- Me alegro de que me haga esta pregunta, podría haberme dicho que iba a hacer la misión solo - respondo intentando mantener la calma -No voy a negar que la suerte me ha acompañado y me ha dado la espalda a lo largo de la misión. Aun así conseguí capturar a Daukas con vida - sigo diciendole algo mas tranquilo - Tenganlo vigilado, creo que tiene muchas ganas de morir. Por cierto, ¿hay alguna manera de ayudar a esas pobres gentes de Niza? - termino preguntando

- Creo que ya les has ayudado lo suficiente - comentó el director

- No podemos cambiar el curso de las cosas naturales, nos encargamos de lo sobrenatural, no de lo político y económico. Si le diéramos una fortuna a esas gentes o un lugar donde vivir mejor, no serían capaces de mantenerlo y al final sería peor el remedio que la enfermedad ¿lo entiendes? -

- Lo entiendo, pero eso no impide que me sienta mal. Salve sus vidas si, pero los utilice para atrapar a Daukas, use su desesperación, les quite sus esperanzas, los abandone a su suerte... Soy igual que ese maldito cardenal, director... - contesto con calma pero noto como me reconcomen mis propios remordimientos

El director se quedó pensativo

- ¿Hubieras preferido que hubieran muerto o algo peor? simplemente has usado tus herramientas, eso es lo que importan, además, ¿no preferirías vivir en la realidad que en un sueño del que en cualquier momento podrías despertar? esas personas ahora saben que deben valerse por si mismas, no buscar soluciones efímeras en deidades o mitologías, tenemos que tener los pies en el suelo, ahora es normal que pienses así, pero lo terminarás superando... aún te queda mucho camino por recorrer señor O'Hara -

- ¿Puedo decirle algo antes de que se marche? -

Me quedo en silencio meditando sus palabras, se que tiene razón en todo lo que dice pero costara pasar pagina.

- Si, director dispare - le respondo un poco sorprendido, sera que puede contarme algo sobre mi pasado, pienos mientras le miro expectante.