Partida Rol por web

- Si necesita algo más escriba. Espero haberla ayudado.

Escribió escuetamente esa persona a través del chat.
 

Volvísteis a escuchar a vuestro asistente.

- Recibo otra vez a Visión y Bruja Escarlata. Han salido del mar.

Se podía ver a kilómetros que Clint ya estaba aburrido de tanta reunión, pero vamos, no podíamos largarnos y dejar al presidente con las palabras en la boca. Eso era algo impensable.

"Muchas gracias por la información. Nos vemos"

Así corté la comunicación con aquel hombre y luego volví a centrarme con lo que nos traíamos entre manos.

- Pues nada, habrá que hablar con los chinos entonces.

Pero para hacerlo, había algo que el presidente podría hacer por nosotros, ya que sería más fácil el contacto.

- Señor... sería todo mucho más fácil si fuera usted quien organizara una videoconferencia con ellos. Nadie diría que no a hablar con usted.

A nosotros podrían mandarlos a la mierda, pero al presidente de los Estados Unidos.

- Yo sé hablar chino, no es necesario un traductor. - Así acostaríamos un poco el tiempo si no tenían que buscar a nadie, aunque quería imaginarme que la casa blanca tendría una agencia de traductores a su cargo.

—Agente Carter usted tiene que coordinar muchas cosas y yo tengo que salvar el mundo. Acompáñeme, será algo rápido además puede coordinar lo que quiera vía telefónica, se asombraría de lo adelantada que está la tecnología.

Hizo un amago de sonrisa ante la ironía de aquella frase, pero no hizo más hincapié en eso. No tenía tiempo que perder, no podía ponerse a discutir con aquella mujer durante más tiempo.

—Sí, creo que hablar con los chinos es básico, pero desconozco en que punto exacto andan nuestras relaciones internacionales con ellos. No obstante este es un caso de una importancia mayor al que nunca nos hayamos enfrentado, confío en que ellos lo entiendan.

Tras eso Steve se dirigió a J.A.R.V.I.S. para establecer comunicación con la inteligencia artificial, disminuyó el tono de voz y se alejó un poco aunque sin salir de la sala de reuniones, sabía que Clint y Natasha podían escucharle, pero necesitaba saber que había ocurrido con el resto.

—J.A.R.V.I.S. ¿Qué sabemos del grupo de Visión?

El hombre estuvo atento a las palabras de Natasha pero tras ellas sonrió de una forma que parecía indicar que iniciaría una puntualización.

- No creo que a los chinos les agrade saber que conocemos uno de sus proyectos secretos. Si iniciáramos una conversación con ellos tendríamos que tener cuidado y plantearla como un deseo de colaboración. Si ustedes van a ir hacia esa nave y a la vez ellos intervienen con esas armaduras que dicen tener, puede producirse un gran problema. Si está de acuerdo con esto entonces podremos iniciar una llamada.

Obama esperó la respuesta de la Viuda Negra aunque parecía creer que ella lo vería asumible.

La conversación estaba llegando a oídos de la agente Carter y eso parecía estar inquietándola, pero estaba justo frente al Capitán América y no hizo nada.

El presidente miró también a Ojo de Halcón.

- Usted puede venir también. Quizá sepa chino pero me temo que yo necesitaré un traductor. Suerte que tenemos aquí una persona que nos puede ayudar.

Dijo sin referirse a nadie en concreto, seguramente a algún traductor. De hecho hizo un gesto hacia uno de los hombres de su personal y pronto sacó el móvil para comunicarse con alguien.

Jessica sonrió de medio lado cuando escuchó el detalle de lo avanzada que estaba la tecnología actual, entendiendo la sorna.

- Hablemos pues. Le sigo, Capitán América.

Parecía pensar que Steve quería hablar en privado.

La Inteligencia Artificial no tardó en responder.

- Han conseguido una nave espacial de características similares a las que usaban los terroristas. Shield está poniendo los medios necesarios para poder llevársela. Todos parecen en perfecto estado.

Con Kang fuera la cosa parecía que avanzaba un poco. Ahora tan solo tenían que convencer a los chinos que no lanzaran su armaduras bombas contra la nave que se acercaba. Total, seguramente no iba a servir de mucho, y dificultaría la aproximación de ellos.
Las buenas noticias es que el otro grupo había conseguido una nave espacial. Por lo que no dependían de que Tony se sacara algo de la manga.

Aunque no sé si eso es bueno o no.

Cuando el Presidente le dijo que podía ir con ellos se cuadró un poco.

Gracias señor.

¿Pero tenemos tiempo para ésto?. Si los otros tienen ya una nave deberíamos ir ya a por ella y empezar a subir. Cuanto antes interceptemos la cosa que viene, más tiempo daremos a los que se quedan.

Habiéndose marchado Jessica Carter junto al Capitán América para mantener una conversación privada, los operarios del gobierno trataron de ponerse en contacto con el partido comunista lo cual no tardó más que unos minutos. La figura de un hombre ya viejo con gafas apareció ahora en la pantalla de la sala de reuniones.

- Al habla Jin Wu. Presidente Obama y miembros de los Vengadores.

Se comunicaba en chino pero Natasha le comprendía y el resto recurrían al intérprete. No necesitaba decir su cargo pues parecían conocerse e incluso vosotros dos sabíais que se trataba de un representante de la inteligencia.

- Quieren hablar sobre esa nave alienígena aproximándose pero no hay nada de qué hablar. Ya estamos preparando misiles para interceptarla. Nuestra tecnología ya está adaptada para el espacio así que déjennos hacer. Entiendo que tendrán su propio plan pero esta vez será China quien se encargue.

Si ya tenían un traductor y el presidente consideraba que había que hacerlo de manera diplomática no sabía para qué narices me habían llevado a mí ahí. Yo me había ofrecido por hacer las cosas lo antes posible, pero así, estaba allí perdiendo el tiempo porque verdaderamente mis servicios no eran necesarios.

Debería haber aprendido ya que a los presidentes y a la gente acostumbrada a mandar sólo había que darles datos, pues las ideas se las solían pasar por el forro de...

- Necesitas otro trabajo Nat. En cuanto se acabe esto de los alienígenas como La Tierra se salve dejo esta mierda de trabajo. Empiezo a no sentirme realizada demasiado a menudo.

El chino no parecía estar por la labor, pero ahora era cosa del presidente así que simplemente lo miré a él, esperando a que dijera algo.

Ojo de Halcón estaba enfurruñado en una discreta segunda linea, dejando que otros sean los que llevasen la voz cantante. Que para eso era su trabajo. Por lo menos el del presidente.
Por lo que cuando vio que nadie decía nada al chino que había aparecido no pudo callarse. Era superior a él.

Oh. Por favor. Dejenlos hacer. Ya sabemos que sus armaduras no van a aguantar ni cinco segundos en el espacio con esa cosa. Lo único bueno es que a ver si localizan de donde han salido y les eliminan primero a ellos. Algo menos de lo que preocuparse. ¿no?

Se abrió paso hasta la pantalla.

Mire. Ahora en serio. Esto es un trabajo para los Vengadores. No hablamos de los Estados Unidos, si no de los puñeteros Vengadores. Hemos salvado el mundo en más de una ocasión. Déjenos hacer nuestro trabajo. Si hay la más mínima posibilidad de que esa nave no sea hostil debe dejarnos intentarlo. Si es hostil la neutralizaremos. Y si fallamos siempre puede tirarle sus petardos y quedarse a gusto.
Pero denos tiempo. Tenemos un plan. Uno arriesgado, como todos los buenos planes, pero que podría funcionar.

El presidente, que era quien tenía que haber hablado, se quedó en silencio, pero Clint no pudo contenerse más y saltó y bueno, no sabía si el chino le iba a hacer demasiado caso diciéndole las cosas así.

- Desde luego, para ser lo delicado que eres con tus flechitas, hablando resultas aplastante. - Murmuré para después acercarme.

Al final iba a tener que hablar y empezaba a creer que a mí por aquello no me pagaban o me pagaban muy mal.

- Lo que mi compañero quiere decir es que seríamos mucho más efectivos atacando todos juntos. Creemos que lo que nos ataca podría borrar a La Tierra del mapa y no es momento para andar a ver quién tiene la mejor tecnología o el mejor armamento. Deberíamos trabajar juntos para poder deshacernos de ellos.

Claro que no sabía si le estábamos dando muchas razones de peso.

- Verá, hemos visto demasiadas cosas como para saber de lo que estamos hablando y lo que quería decir mi compañero es que tenemos experiencia en esto de que nos intenten exterminar.

El hombre aguantó el tipo a pesar de la presión de Clint e incluso Obama parecía un poco inquieto cosa poco habitual en él. Sin embargo el intermediario chino se mantuvo sereno aunque entrecerró levemente los ojos cuando Ojo de Halcón hacía referencia a armaduras.

Luego atendió a las palabras de Natasha.

- Dicen que no es asunto de los EEUU sino de los vengadores, pero todos ustedes son norteamericanos. Quiero decir, salvo usted, Natasha Romanov. Los EEUU estarán muy contentos si sus héroes salvan el mundo de nuevo. Pero China no está dispuesta a ser ignorada. Acabaremos con esta amenaza nosotros. Salvo que nos propongan algo interesante.

Con el último apunte suavizó un poco su tono de voz y estaba pendiente de la Viuda Negra, quien parecía abogar por una solución común.

- Si quieren colaborar... quizá quieran enfrentarse a esto junto a los héroes de China.

No teníais conocimiento de metahumanos chinos, pero sí de esas supuestas armaduras que pensaban detonar en el espacio.

Me quedó bien claro lo que quería aquel hombre, a fin de cuentas, tenía algo de razón con eso de que el mérito de todo siempre se lo llevaba Estados Unidos.

Levanté la cabeza para mirar un segundo a Clint y luego hice lo que me pareció mejor, aunque quizás a mis compañeros no les pareciera tan bien después de escucharme. Desde luego, a mí me pareció la manera más diplomática de solucionar aquello.

- Vamos a hacer una cosa. Mande a su mejor hombre y trabajaremos con él. Eso sí, tendrá que atenerse a las órdenes de el Capitán América que es el que nos dirige. Si salimos todos de esta enteros, todo el mundo sabrá que fue una colaboración entre ambos países. Ya sabe, saldremos en la tele, en las revistas... 

Era una buena propuesta y bueno, a nosotros sólo nos dolería un poco la cabeza.

- Eso sí, asegúrese de mandarnos a un hombre que nos vaya a ayudar y no a un espía ni nada parecido. Esto es algo demasiado importante como para juegos políticos.

Me di cuenta de un pequeño detalle.

- Con esto, se acabaría la idea de las armaduras suicidas, claro está.

Clint se encogió de hombros y asintió cuando Nat le miró. Se podía imaginar qué iba a decir, y no le parecia mal. Además, si lo decía ella seguramente sería mucho más educado y sonaría mejor. Ella era más sutil siempre.

Sonrió ante el comentario de que tendría que obedecernos, y casi suelta una carcajada cuando dijo que no fuese un espia ni nada parecido. Como si eso fuese a pasar.

Pero vamos. Tampoco tenían más opciones que quedarse con lo que les mandaran. Lo mismo tenían suerte y era una persona preocupada por el bienestar del mundo y no por los intereses de su pais.

Sí. Claro. Como si eso fuera a suceder.

Esperó la respuesta del presidente Chino. Curiosamente estaba bastante tranquilo.

¿Quedan más canapes de esos? Estaban muy buenos.

El mandatario chino mantuvo su máscara de serenidad aunque la última frase de Natasha casi le hace hablar demasiado pronto. En lugar de eso se contuvo y dejó pasar unos segundos.

- Enviaremos a nuestro mejor hombre y nuestra mejor mujer. Se unirán a su equipo para esta misión. Al fin y al cabo hemos de salvar al mundo y eso está por encima de los intereses de todos. Les alcanzarán en el espacio, ya que no hay tiempo para enviarles hacia su país ahora. Ellos contarán con su propio trasbordador espacial  y pueden salir al espacio para seguirles o entrar al transporte de ustedes si es posible.

Desvió la mirada hacia los presentes. Obama asintió después de cruzar la vista con vosotros, por lo que parecía estar de acuerdo si vosotros lo estábais.

Me había dado perfecta cuenta de que a él le gustaba el plan ese de inmolar a sus hombres, pero vamos, cualquiera de nosotros estaba por la labor de creer que podríamos solucionarlo de otra manera menos complicada.

- Perfecto entonces. Nos encontraremos allí arriba con sus hombres.

No había mucho más que decir, a fin de cuentas, ya habíamos llegado a una conclusión que nos gustaba a todos.

- Gracias por atender nuestra llamada y nuestra petición. - Sí, a todo el mundo le gustaba que le dieras las gracias, sobretodo, si él se iba con la sensación de que había ganado aquella batalla.

Ahora sólo esperaba que aquellos que nos iba a enviar fueran buenos y no tuviéramos que estar todo el rato pendientes de ellos.

El hombre esbozó algo similar a una sonrisa de entendimiento.

- Un placer hablar con ustedes.

El presidente Obama tras ver por dónde iban los derroteros y asentiros, echó el cuerpo un poco hacia delante y se dedicó a charlar con el representante chino, pero parecía que todo marchaba bien. No quedaba nada por hacer allí y Obama parecía dar por hecho que no querríais seguir en esa sala así que tomó el control de la situación para permitir vuestra salida.

A Clint todo aquello de que fueran en su propio transbordador espacial no le sonaba muy bien. Si eran como los de la Nasa eran casi ataudes volantes. Siempre había miles de cosas que podían salir mal. Por no hablar de la preparación que necesitaban.
Demonios, si no fuera porque tenían una nave espacial propia seguramente no se atrevería a subir a una de aquellas cosas.

Estos chinos están locos.

Allí no había más que hacer, y parecía que Nat había llegado a la misma conclusión por su cara. Así que ladeó la suya y señaló a la puerta. Además Jarvis anunciaba la llegada de Wanda y la Visión, aunque no de Antman, así que lo suyo sería reunirse con ellos.

Bueeeno. Si no tienen nada más que decir, y como parece que ya no queda más comida, lo suyo sería ir marchandose. Hay un mundo que salvar y esas cosas.