Partida Rol por web

Te despiertas en tu cama, entre tus sabanas de seda. La luz del sol entran por los orificios de tu ventana rebotando en tu rostro.
Hoy es tu día de descanso por lo que tienes todo el día libre. Te das una ducha, desayunas algo ligero y tienes ganas de coger algo de hierba y aprovechar bien este día, y si puedes pegar un buen polvo.. mejor..

Tras una hora sales de la bañera, y recibes un sms en el móvil..

-Soy Alex enseguida estoy en tu casa...-

Recuerdas que la empresa en la que trabajas te había ofrecido una entrevista con un fantástico fotógrafo.. al fin y al cabo piensas que no puede ser del todo mal este día..

Te despiertas en tu cama, entre tus sabanas oscuras. La luz del sol entran por los orificios de tu ventana rebotando en tu rostro.
Hoy es tu día de descanso por lo que tienes todo el día libre. Te das una ducha, desayunas algo ligero y tienes ganas de darte un paseo con tu perra por el parque con alguien conocida, recuerdas que te dieron el móvil de una fotógrafa bastante joven y divertida para entrevistarla.. es lo único que sabes, además de su nombre: Ashley Hathaway..

Tras una hora sales de la bañera, y escribes un sms a la fotógrafa..

-Soy Alex enseguida estoy en tu casa...-

Al fin y al cabo puede ser divertido en tu día libre..

El incesante repiquetear del despertador parecía taladrarle los oídos. Manoteó, aún con los ojos cerrados, buscándolo y lo apagó.

-Diez minutos más -ronroneó tapándose hasta la cabeza, la luz del sol se colaba por la ventana y le daba en el rostro.

Diez minutos más tarde la alarma volvió a sonar y Ashley, a regañadientes, la apagó definitivamente y comenzó a desperezarse. La seda de las sábanas se deslizó por su piel, dejando ver a una mujer de apariencia menuda y moderadas curvas que viste camiseta y bragas.

Sale de la cama y va directo al baño, descalza, lo primero que hace es vaciar la vejiga. La noche anterior consumió mucha hierba, cerveza y un sinfín de cosas más, su cuerpo le pasa la cuenta, sobretodo el estómago; uno de los efectos secundarios que le trae el fumar hierba es que le da mucho apetito. Va a la cocina y se prepara algo de comer, "ligero" para lo que suele ingerir en esas circunstancias, su tazón de café y el cigarrillo son infaltables.

Recuerda que es su día libre y piensa que podría, perfectamente, pegarse un buen reventón, Isla Tajada invita a ello, pero antes regresa al baño, había dejado la bañera llenándose y ya debe estar lista. No se equivoca. Comprueba la temperatura del agua, es perfecta, añade a ésta sales de baño y se desnuda, sin prisa, para luego sumergirse y comenzar con su rutina de belleza.

Casi una hora después, Ashley tiene otro aspecto, se ve fresca, renovada. Tras encremarse, darse unos toquecitos de perfume y alisar su cabello (eso sin considerar que, entre tanto, se ha fumado, como mínimo, dos cigarrillos más), se toma un poco de cabello, afirmándolo casi a la altura de la nuca para que no se le vaya nuevamente a la cara, aunque se deja un par de mechones sueltos por mera coquetería.

Se maquilla lo justo y necesario, como siempre poniendo un poquito más de énfasis en sus ojos y ya luego se viste, de modo absolutamente casual, con lo que le hace sentir más cómoda: una camiseta manga 3/4, falda larga y amplia para que no la limite en movimientos, completando el atuendo con su par de zapatillas favorito.

Medio ordena la habitación, total la mucama (a la que paga bastante bien por ir a asearle la casa a diario y cocinar) se hará cargo y dejará todo reluciente. Busca en su bolso y los cajones del velador algo de hierba, pero no encuentra más que la cajita de los papelillos. Maldice. Enciende un nuevo cigarrillo y va a la cocina, concretamente a la nevera, quiere una cerveza, pero el aviso de mensaje recibido en su movil la desvía del camino: Soy Alex enseguida estoy en tu casa..., lee en la pantalla y frunce el ceño.

-Alex... -musita, no recuerda a nadie con ese nombre-¿Será que le conocí anoche en la fiesta?

No está segura, conoció a mucha gente y andaba mareada, sin embargo consigue recordar, definitivamente no es nadie a quien conozca, por el contrario, es alguien a quien conocerá...

-¡La entrevista! -exclama- ¡Me cago en... tengo que ordenar la puta casa, joder!

Se pone a ordenar, más que nada a recoger la ropa que ha dejado tirada por todos lados, del baño ni hablar, si Alex quiere usarlo pues que pase al de visitas, a su habitación no tiene que entrar, a menos que...

Su pensamiento se ve interrumpido al oír la puerta que se abre, es la mucama usando su propia llave. Ashley la aborda de inmediato y le pide se haga cargo mientras ella alista el material de trabajo: sus dos cámaras Zenit, una para fotografías a color y otra para tomas en blanco y negro, además del respectivo trípode y los focos.

El placentero sueño se había transformado en una extraña humedad. Poco a poco, aquélla sensación fue trayéndome de vuelta a la consciencia para encontrarme con el húmedo hocico de mi perra frente a mí...

- ¡Oh, Tequila! ¡Para ya! -protesto dándome la vuelta.

El animal, que se lo toma a juego, salta sobre la cama y comienza a buscar mi rostro entre las sábanas. Al final, me doy por vencido y me despierto.

- ¡Vale, vale! Ya estoy despierto... ¿Satisfecha? -le hago una carantoña a la perra y me levanto.

La tardía hora en la que llegué ayer me pasa factura por la falta de sueño. El reloj marca las 7:30 am. Me dirijo hacia el baño, me aseo levemente y me visto con los pantalones cortos y una camiseta de manga corta ajustada. Me calzo unas deportivas y me vuelvo hacia el animal, que espera ansioso junto a la puerta.

- ¿Lista? ¡Esta vez no me vas a ganar! -bromeo mientras cojo las llaves y el móvil, guardándolos en una pequeña bolsa a la cintura- ¡Vamos!

Abro la puerta, espero a que salga y cierro tras de mí. Sigo a Tequila hasta la playa, donde me espera y ahí iniciamos la carrera diaria matutina. Veinte minutos de carrera constante, hasta la torre del vigilante. Allí otros veinte minutos de ejercicios varios y otra carrera de vuelta hasta casa.

El reloj marca las 8:37 cuando atravieso el umbral de mi casa con Tequila. Ella se va hasta su rincón para saciar su sed. Yo a la nevera para sacar un brick de zumo y dejarlo sobre la mesa. Tras lo cual, voy a la ducha.

Una vez limpio y fresco, busco mi agenda y compruebo la hora de la visita mientras me sirvo un vaso del zumo.

"Mmm... Ashley... Bueno, no vive lejos."

Me levanto, apuro el vaso y lo dejo en el fregadero. Me visto con unos vaqueros y una camisa blanca con los primeros botones desabrochados. Compruebo la comida de Tequila y preparo el equipo para cargarlo en el coche.

- Móvil, cartera, llaves, cámara y demás equipo. Sí, está todo. Bueno, Tequila, me voy a trabajar. No la armes, ¿vale?

Subo al coche, pongo música y me dirijo hacia la dirección de la chica.

Circulo por la ciudad tranquilo, no hay prisas. Llego a la casa y aparco el coche en la entrada.

Espero un poco, me bajo del coche y guío mis pasos hacia la puerta. Toco el timbre. Retrocedo un paso por si la chica mira por la mirilla, que pueda verme bien.

Ding dong..

Suena el timbre, pero Ashley no lo escucha, está en el estudio revisando algunas fotos que revelara el día anterior y la radio está con el volumen casi al máximo.

Por lo mismo es la mucama quien abre. Ashley le había dejado dicho ya que esperaba a alguien, un chico, de nombre Alex y que no sabía su edad ni aspecto pero que era fotógrafo como ella. La mujer, tras comprobar de quién se trataba le hace pasar y lo conduce hasta el estudio.

-Señorita Hathaway -llama, pero Ashley no la escucha-. Señorita -insiste golpeándole esta vez la puerta, pero nada.

La mujer mira a Alex con expresión compungida, como disculpándose por la actitud de la fotógrafa. Menea la cabeza y va directo al radio, le baja el volúmen.

-¡Por Dios, señorita! -le reprocha- un día de éstos la encontraré con esos tímpanos reventados.

Ashley frunce el ceño pero pronto suelta una carcajada, divertida por el reproche y familiaridad con que le habla. Va a replicar cuando se percata de la presencia del chico. Mira a la mujer, interrogante.

-Es el joven al que esperaba -indica la mujer y ya se retira.

-Hola -saluda acercándose a él y extendiéndole la mano-, Ashley Hathaway... ¿Tú eres Alex, verdad?

Abro los ojos con una expresión mezcla de sorpresa y diversión ante el torrente de palabras soltado por la mujer y la música que se escucha desde fuera. Sonrío...

-Encantado tomo su mano Me llamo Alex. Supongo que te contaron lo de la entrevista ¿verdad?..- le guiño un ojo en señal de complicidad, aún sonriendo..
-Una cosa, antes de empezar a entrevistarte... ¿Habías pensado en algún lugar específico para la entrevista?...-

Aún en el umbral de la puerta, espero su respuesta observando sus ojos y su sonrisa con detenimiento.

-Sí, aunque admito que cuando recibí tu mensaje no lo recordaba... pero pasa, no te quedes ahí parado -hace un gesto con la mano- éste es mi estudio, está desordenado aún porque hace apenas una semana que me cambié a vivir acá y Amaya sabe bien que aquí no se debe meter a ordenar nada -se encoge de hombros-... es mi desorden ordenado.

Toma un palo chino, de los mismos que se usan para comer y se lo pone en la boca mientras se recoge el cabello en una especie de moño que afirma con la improvisada horquilla de palo chino.

-La verdad es que el lugar me da igual, mientras no me falten los cigarros, el café y tenga mi cámara a mano...

No termina la frase porque Amaya aparece por la puerta.

-Disculpen -dice-, mi niña, ya terminé con todo, la comida, ya sabe, es cosa que llegue y la caliente; también le dejé preparado su termo con café, está en la mesa -mira a Alex y le sonríe-... Hasta luego, joven -vuelve a mirar a Ashley-... La veo mañana y ya sabe, cualquier cosa me llama.

-Sí, sí, mujer, ya vete -dice la fotógrafa y le lanza un beso.

La mujer desaparece por la puerta y no pasan diez segundos cuando se oye que la puerta de calle se abre y luego cierra.

-Esa que acaba de salir es la cascarrabias de mi nana -dice a Alex al tiempo que enciende un cigarrillo-... menos mal que no la viste sermoneándome por fumar tanto.

Da una bocanada y retiene un instante el humo antes de ir soltándolo, instante que aprovecha para observar mejor a su entrevistador.

-En fin, que no tengo nada pensado para la entrevista, me siento tan cómoda aquí como caminando por la calle o metiéndome en el barro, lo básico ya lo tengo, así que lo demás lo pones tú.

Perfecto!! Esta lesera me ha publicado mal y ahora no me deja editar para corregir un par de errores...

Master, apelo a tu ayuda:

1.- El diálogo -Sí, sí, mujer, ya vete -dice la fotógrafa y le lanza un beso., me ha quedado toda en negrita y como es obvio lo que viene inmediatamente después del "ya vete" no lo debe estar.

2.- Corregir la palabra encoje que la escribí con "j" en lugar de "g".

Sólo eso, gracias. ^o^

Entro a su casa tras aceptar su invitación y recorro la mirada los rincones de la casa, la tiene muy bien cuidada a pesar de que diga que tiene un desorden en su estudio. Me encanta su casa y ella, parece simpática y sin pelos en la lengua..

-No parece mala persona....- respondo ante el comentario de su nana -En cuanto a la entrevista, sólo me limito a "adaptarme" a ti, Ashley... ¿Puedo llamarte Ashley?- doy unos segundos para que me responda y continúo -Me dijeron que te gustaban las fotos sensuales y eróticas. Te sorprendería saber el erotismo que tiene una mujer cuando baila sola... Sobre todo si la mujer es tan guapa como tú...- susurro la última frase, casi deseando no haberla dicho lo suficientemente alto...

"¡Alex! ¿Qué haces? Estás trabajando, estás trabajando..."

Tras disimular un instante, vuelvo la mirada hacia la chica.

-Bueno, mientras recuperas el aliento... voy diciendo al verla un poco alterada por culpa de su nana te explicaré la parte difícil. Bien... Veamos... Mmm... ... Quedo un rato pensativo, sin percatarme de que mis ojos están posados en su cuerpo...

-"¿Cuáles son tus objetivos a corto, medio y largo plazo?..."- Sin darme cuenta la entrevista había empezado. Tras hacer la pregunta me saco un paquete de tabaco del bolsillo trasero del tejano y le hago un gesto con la cajetilla entre los dedos hacia delante como si le preguntase si puedo fumar..

-Lo es -responde en alución al comentario de su nana sin añadir nada más- y puedes llamarme Ash, casi todos me llaman así, pero si prefieres Ashley o Hathaway -se encoge de hombros- bien también, la verdad es que me da igual.

Toma la taza de café que tiene sobre la mesa y bebe mientras se acerca al radio y pone otro tema. Está atenta a lo que Alex hace y dice, aunque no lo parezca.

-Ya sí, pero como yo no seré la que se tome las fotos -le responde sin dar mayor importancia al cumplido- da lo mismo si soy bonita o fea, además eso es subjetivo y ese es el reto y a la vez poder que quienes estamos tras el lente tenemos -sonríe-... de nada sirve una bonita cara y buen cuerpo si no lo sabes retratar y conseguir que lo que transmite quede impreso en las fotos.

Deja la taza de café, ya vacía sobre la mesa y toma la cámara, enfoca a Alex y le toma una foto.

Cita:

Ladea un poco la cabeza, mirándolo en actitud reflexiva. En eso se percata del gesto con la cajetilla y sonríe, divertida.

-Fuma tranquilo, sería una cínica si te digo que no puedes fumar aquí siendo que yo parezco fumarola.

Imitando el gesto de él, Ashley también coge un cigarrillo y lo enciende, se sienta en la mesa mientras le indica a Alex el sitial que tiene casi al lado de ella para que se siente y acerca un cenicero para ambos.

-Mis objetivos... mmmmm... no se, como que la pregunta me limita la respuesta, pero verás, no me pongo metas muy elevadas, me gusta ir subiendo los peldaños uno a uno, pero lo que quiero es poder vivir de ésto y bien, recorrer el mundo y retratar con el lente lo que veo... lo normal ¿no crees?.

"¡Serás imbécil! Vaya comienzo... Un intento y como el culo... Aunque vaya culo... ¡Dios, Alex, céntrate!"

Me llevo la mochila de cuero marrón pasando la cinta por encima de la cabeza y la dejo apoyada en el suelo, al lado de la silla que me ofrece para sentarme. Casi a la vez me saco un pitillo de la cajetilla y me toqueteo la parte trasera del tejano como si buscase algo, al final no logra dar con ello. -Gracias. ¿Me das fuego..? he debido dejármelo en el coche..- finalmente se sienta y coge el mechero con el que ella misma se había encendido el cigarro. Apoya los dos codos en la mesa y lanza el humo hacia arriba mientras la escucha..

-Interesante.. dice tras finalizar y dejar apoyado el cigarro en uno de los bordes del cenicero. Podría ofrecerte un trabajo que creo que te gustará. Espero que no tengas problemas en hacer fotos a gente desnuda o ligeras de ropa..- Coge de nuevo el cigarro y se lo mantiene en la boca, se gira unos instantes para rebuscar en el interior de su mochila hasta que consigue dar con una cámara. Si pulso se relajaba y su forma de hablar era más suelta...

-Espera un segundo. Manténte así...- tomo la cámara y compruebo si he conseguido el efecto deseado y tiro una foto..

Miro a la chica y digo con una pícara sonrisa mientras la foto va saliendo por debajo de la cámara:

-Te hago una apuesta...-

Cita:

Lo escucha y niega al tiempo que hace morritos. Las fotos de desnudos no representan para ella ningún problema, aunque por el modo en que él lo dice le parece se refiere a "otra clase" de desnudos. Sonríe al pensarlo, pero Alex no la ve ya que justo en ese momento él se gira a buscar algo en la mochila.

Ashley se cruza de piernas del mismo modo que lo hacen los budistas (está sentada sobre la mesa) y apoya las manos en el regazo. Le sorprende y causa a la vez gracia que Alex desee retratarla. El chico le agrada, bastante y tiene unos lindos labios, así que no objeta y se queda quieta, mirando fijamente el lente de la Polaroid.

Suena el click, Ashley sigue mirando a Alex mientras que la instantánea va saliendo.

-Buena cámara -comenta con aire despreocupado-, pero yo sigo prefiriendo las de la vieja escuela.

Cita:

Le parece notar cierta picardía en la voz de él y sonríe.

-¿Una apuesta? -pregunta maliciosa tras dar una calada al cigarrillo- ¿Y cuál sería la apuesta? -bota el humo, despacio, sin dejar de mirarlo.

Agito la fotografía entre mis manos que acababa de salir de cámara. La dejo apoyada en la mesa esperando que se seque, no debe tardar mas de un par de minutos en secarse. Tras dejar la foto aprovecho para cambiarme el cigarro de mano y darle la última calda después de apagarlo en el cenicero..

Mientras lo voy apagando observo la cara de intrigada que pone la simpática fotógrafa... -Está bien. Te diré la apuesta..- sonrío tras poner mi mirada en tus claros ojos -¿Qué nos jugamos una copa? ¿Un paseo por la playa? ¿Una cena?.. deberías saber que yo nunca me retiro una vez se ha sellado la apuesta... cariño- digo provocándola -Además, soy europeo. Nunca me dejaría vencer por una chica- añado en tono de broma.

-Mi apuesta es.. me levanto al mismo tiempo que me enciendo un pitillo. Deambulo un poco por el estudio, me acerco al equipo de música, echo un vistazo a sus discos... bueno.. es a ver quien de los dos hace mejores fotos. Podría hacer que yo soy tu primer "actor" levanta dos dedos haciendo las comillas marcando el acento en la palabra actor.. si me sorprendes. La apuesta es tuya...- al joven fotógrafo se le ve bastante suelto, pone una canción de tus discos y vuelve junto a ti a la mesa, expectante esperando tu respuesta..

Lo mira divertida. Esa es la entrevista de trabajo más atípica que jamás hubiese podido imaginar, pero le agrada, se siente cómoda.

Su cigarrillo también se consume y seguramente no va a pasar mucho tiempo antes de que encienda otro, sin embargo y mientras tanto, aprovecha el instante en que Alex se acerca al equipo de música para, como quien dice, escanearlo de pies a cabeza...

Buena espalda, buen culo y buenas piernas por lo que alcanzo a notar, al menos los muslos se vislumbran bien definidos bajo esos vaqueros... Ashley se toma un mechón de cabello y juega pasándoselo suavemente por los labios... No está mal, no está nada mal.

-Está bien acepto y voy por la cena -hace un gesto gracioso mientras que levanta un hombro- ¿Sabes por qué? -sonríe coqueta- Porque podremos tomarnos la copa y después si apetece dar el paseo por la playa.

Se baja de la mesa y camina hacia él, apoya una mano en su hombro, inclinándose un poco y con la otra mano le sube un poco el volúmen al equipo.

-Voy por café, ya regreso -le dice y sale del estudio. Un par de minutos más tarde regresa con dos tazas de café humeante-. No sé si te apetecía pero te he traído uno, sino, pues lo dejas ahí que yo igual me lo tomo.

Le da un par de sorbos al café y lo deja sobre la mesa, saca otro cigarrillo y lo golpetea un poco contra la mesa antes de encenderlo.

-Entonces... ¿Quién empieza?

Toma el café y le da un par de sorbos. Se vuelve hacia ella y observa la gracia de su movimiento y la sensualidad a la hora de fumar.

"Tendré que tomar recorte de esto. El cigarrillo puede ser un factor interesante para las fotos..."

Tras su anotación mental, parece volver a la conversación esbozando una amable sonrisa.

- Mmm... Tú eres la entrevistada. Te toca empezar -dice- Elige sitio, hora y estilo -añade mientras deja su cigarrillo a medio fumar en el cenicero.

-¿Sitio, hora y estilo? -Ashley levanta una ceja y lo mira como si se estuviera preguntando "Y éste qué se fumó"- ¿Eso deberías elegirlo tú, no crees? Digo, te creo que me digas eso si yo fuese una celebridad o una modelo, qué se yo, pero no soy nada de eso y no estoy postulando para serlo tampoco... Soy una fotógrafa que se está entrevistando para conseguir un puesto como tal y que acaba de acceder a participar de la apuesta que su entrevistador acaba de proponer -hace una breve paus y sonríe, absolutamente relajada-... aquí y ahora me parece adecuado.

Coge la Polaroid de él y sin decir "agua va" le saca una foto.