Partida Rol por web

- ¿¡Qué defectos!? Unos ojos preciosos, una piel perfecta, una sonrisa interesante... -hace una pausa para ordenar sus pensamientos y añade- Ashley, si todos los defectos fueran como los tuyos, el mundo sería un paraíso...

Llevado por la conversación, Alex no es consciente de que pasa demasiado tiempo con las manos sobre los hombros de ella, moviendo los dedos a modo de masaje suave para relajar los músculos del cuello...

-¡Ya, calla, que me haces sonrojar! -exclama y se aparta- Eso lo dices de puro amable que eres -añade y se pone nuevamente junto al ventanal-... Soy baja, tengo poco busto aunque un trasero aceptable... creo, pero te aseguro que al lado de cualquier modelo parezco un llavero.

Sonríe. Su hablar es sincero y distendido. Ashley es muy modesta consigo misma, aunque ella prefiere decir que realista.

-Bueno, tira las últimas fotos y terminemos ya con ésto, que todavía nos queda el revelado... seguro que te quedan un par de entrevistas más y como te siga reteniendo aquí no estarás libre para la hora de la cena.

- ¿Y quién dice que la belleza ha de medir metro setenta? ¿O que debe llevar una noventa de pecho? -Alex echa un vistazo a su alrededor, como buscando a alguien, y después vuelve a mirarla a ella con una sonrisa- Ahora mismo, yo mando -alza la cámara- Y yo digo que tú eres hermosa. Y más quisieran algunas modelos profesionales tener características tuyas... -dispara un par de fotos y añade con una sonrisa pícara- Además, sonrojándote consigo hacer resaltar tus ojos...

Comienza a disparar de nuevo, repitiendo los ángulos anteriores y captando los brillos y sombras provocados por el aceite untado sobre su piel...

"Es realmente preciosa..."

Hace una pausa para beber un sorbo de su refresco, programa la cámara con el auto disparador y la coloca sobre la mesa, apuntando hacia Ashley.

- ¿Lista? -pero antes de darle oportunidad a responder, Alex avanza hacia ella, la toma por la cintura y la inclina hacia el suelo.

Se asegura de sostenerla bien con su brazo derecho, mientras la mano izquierda se desliza suavemente por su vientre, muy despacio. Sus rostros quedan muy juntos. Tanto, que él respira el aire que ella expulsa. El instante se graba a fuego en la memoria de Alex, que parece volver a la realidad al oír el click del disparador.

Parpadea, pero permanece en la misma posición. Contemplando la maravilla que tenía ante los ojos...

Ashley no tuvo tiempo de reaccionar, Alex en un dos por tres la tenía cogida de la cintura e inclinada de modo tal que sí o sí debió afirmarse de él. Ya sea por instinto, frescura o lo que fuera, abrazó el cuello de Alex con su brazo izquierdo mientras que su mano derecha iba a apoyársele justo en el pecho.

El rostro de Alex estaba tan cerca del suyo que le rozaba la nariz y poco le faltaba para respirarle en la boca. Los ojos de Ashley se clavaron en los de Alex y ya fuere por la sopresa que el actuar de él le causó o porque su cercanía era demasiado peligrosa, pero comenzó a sentir que su corazón bombeaba más fuerte.

Esperaba pues que la cámara hiciera sonar ese click que le pareció demoraba más de lo normal en sonar, confiada que al hacerlo él se apartaría, pero aquello no ocurrió y sigueron en la misma posición. Los ojos de Ashley siguieron clavados en los de él y su mano se deslizó suavemente hasta acariciarle la nuca.

-Si me vas a besar hazlo ahora -susurró al tiempo que le abrazaba el cuello con ambos brazos y le rozaba la nariz-... porque como te sigas demorando mi espalda se va a quebrar...

La duda asaltó al fotógrafo, que finalmente se dejó llevar y posó lentamente sus labios sobre los de ella...

Un beso tímido que poco a poco fue ganando en pasión. Notó como el pulso se aceleraba. El calor se hacía más presente.

Despacio, comenzó a recuperar la posición vertical. Sólo entonces separó los labios unos escasos centímetros...

"¡Mierda! ¿Qué he hecho? Ahora seguro que se cabreará... Pero es que no he podido evitarlo... Su belleza es atractiva e irresistible..."

Alex abre los ojos lentamente, aún la rodea con sus brazos por la cintura. Permanece unos instantes en aquella posición, esperando la reacción de Ashley, mientras susurra torpemente.

- Yo... Lo siento... No he podido... evitarlo... Yo...

Ashley cerró los ojos y respondió al beso, dejándose llevar por aquello que parecía que ambos estaban conteniendo desde que se vieran.

Cuando sus labios se separaron, respiró profundo, casi que suspiró y abrió los ojos despacio. Sonrió al oír la, a todas luces, avergonzada disculpa de Alex.

-Tranquilo, es sólo un beso -musitó y le pasó los dedos por el rostro para apartarle un mechón de cabello-, además besos y abrazos no sacan pedazos -le tiró la nariz y sonrió, ahora fue ella quien le besó-... Será mejor ir a revelar las fotos o no sabremos nunca cuál de los dos pagará la cena de esta noche.

De todas las reacciones posibles, la de Ashley en aquél momento le dejó aún más desconcertado... Ella volvió a besarlo.

- Pagaría todas las cenas que hicieran falta, si tan sólo una de ellas fuera aderezada con la dulzura de tus labios... -dice inconscientemente, casi como si fuera un pensamiento en voz alta.

Tras ello, Alex aparta la mirada hasta ahora prendida en los ojos de la mujer, y se dirige hacia la cámara.

- Te... Te cedo los honores... -entregándole la máquina a Ashley mientras recupera la compostura poco a poco.

Ashley recibió la cámara con una sonrisa.

-¿Me sigues entonces? -le preguntó entre pícara y seductora.

El pareo continuaba coquetamente amarrado a su cintura y echó a caminar en dirección al cuarto obscuro.

-Podrías ir por un par de latas más de Coca-Cola o agua -le dijo-... seguro nos dará calor aquí dentro.

Le guiñó un ojo. Lo había dicho en principio sin malicia, pero pronto se dio cuenta que sus palabras podían tener una segunda lectura y la verdad es que por cómo se estaban dando las cosas probablemente esa lectura no estaba errada.

-Mientras tanto yo voy a ir preparando las cosas.

Alex esperó, observándola, a que Ashley entrara en el cuarto. En su rostro se había instalado una estúpida sonrisa que era incapaz de borrar...

"¡Dios! Sólo venías a una entrevista, idiota... No tienes remedio..."

Con tranquilidad, se dirige de nuevo a la cocina, toma dos latas de cola y una botella de agua y regresa a la habitación oscura.

"Bueno, Alex. Sólo somos dos personas que van a revelar un carrete de fotos..."

Avanza para entrar y un pensamiento le asalta en el último momento, justo cuando pasa el umbral de la puerta.

"Sólo somos dos personas que van a revelar un carrete de fotos... Dos personas semidesnudas en un cuarto oscuro..."

- He traído colas y agua -dice precipitadamente, para evadir los pensamientos de su mente, y busca a Ashley con la mirada.

Cuando Alex entró al cuarto, pudo ver que ella terminaba de preparar las bandejas con los líquidos de revelado. Era un cuarto pequeño (3x2 mts.) y en contraste con el estudio, el lugar lucía muy ordenado.

Ashley señala a Alex una bandeja plegable que está adosada a la pared para que deje allí las latas de cola y el agua. También le muestra un banco tipo bar para que se siente, hay dos, apostados en un rincón, pero ella continúa de pie.

Termina de disponerlo todo, son cuatro las bandejas que utiliza para el revelado, así que considera justo que se las dividan mitad y mitad. El rollo de fotos ya está fuera de la cámara y ésta descansa sobre un pequeño estante. Se estira, pasando por detrás de él y al hacerlo le roza la espalda. Se oye el accionar de un interruptor, la luz blanca se apaga y en su lugar se enciende una roja.

-¡Listo! -exclama retomando la posición inicial- ¡Manos a la obra!... Ahora veremos qué tan desastrosas han salido las fotos.

- ¿Tanta estima tienes que ya das por sentado el resultado? -Alex se acerca algo más animado.

"Al menos con esta luz no se notará tanto mi nerviosismo..."

- Además, con el pedazo de modelo que me tocó a mí, seguro que llevas las de perder -continúa bromeando mientras comienza a manipular los elementos del revelado.

"Pues sí que empieza a hacer calor aquí... Aunque tengo la impresión que junto a ella, ya podría estar en el Ártico que también tendría calor..."

Alex, a pesar de su aparente concentración, no deja de lanzar miradas disimuladas a Ashley...

-¡Jajajajaja! Pero si yo no estoy aventurando ningún resultado -le responde divertida-. Además del resultado de las fotos lo único que sacaremos es saber quién pagará la cuenta porque la cena va sí o sí.

Ashley saca los negativos y los observa a contraluz. Las primeras fotos son las que ella tomó así que se pone con el revelado.

Pasados unos minutos ya puede verse el resultado de sus fotos.

-Mmmm 10 de 18 -hace una mueca. Si Alex puede notarlo bien, se dará cuenta que su expresión es bastante graciosa-... casi el el 56% de mis fotos ha salido bien -da un paso atrás y le cede el lugar a Alex-... Supera eso.

Lo último pretende ser un desafío, pero en realidad dista mucho de serlo. Se queda apoyada un rato en la pared, observando entre penumbras el bien tornado cuerpo de Alex.

- Bien... Muy bien... Ahora verás cómo se hace... -bromea mientras trabaja con su parte de los negativos.

Ashley tenía razón. El calor comenzaba a perlar el cuerpo de Alex con miles de pequeñas gotas de sudor, que mezcladas con el aceite hacían resultar aún más el contorno de su piel...

Durante el proceso, el semblante del muchacho se torna serio y concentrado. Se desenvuelve con soltura, a pesar de no ser su propio estudio. Ashley permanecía callada con lo que Alex pudo desterrar momentáneamente los nervios.

Por fin, termina y se vuelve hacia ella con una sonrisa...

- Odio que pasen estas cosas... Hay algunos que todavía practicamos lo de la caballerosidad. Imagínate cómo me sentiría si te dejase pagar... Pero, en cambio, te dejaré elegir el sitio... -dice mostrando el resultado de su trabajo- Quince de dieciocho. ¿Qué te parece? -el joven presta especial atención a la número 20 y a la 36, que es la única que tienen juntos...

Ella se acerca y contempla las fotos que él tomara por encima del hombro de él. Literalmente le había dado una paliza, cosa que, pese a no estar acostumbrada a perder, le estaba causando gracia.

-¡¡Bah!! No te confíes tanto, que te he dejado ganar -miente en tono falsamente soberbio, de verdad que se está divirtiendo en compañía de Alex como hace mucho no lo hacía.

Alex le decía que ella escogiera el lugar y Ashley se lo pensó un momento. Seguía muy cerca suyo, seguro que él podía sentir su respirar en la espalda.

-Mmmmm -da un paso al lado y voltea, apoyándose en el mesón y quedando de frente a él, aunque a un costado-... Prefiero, caballero -le dice coqueta-, que usted me sorprenda... me gustan las sorpresas -acaba susurrando mientras fija la vista en sus labios y luego en sus ojos.

- Siendo así, conozco un restaurante cerca de la playa... Eh... Bueno, aquí todo está cerca de la playa -dice en tono de broma antes de quedar pensativo.

Se vuelve hacia ella con una expresión de duda.

- Se me ocurre que también... Mmm... ¿Eres alérgica a los perros?

Alex apoya sus dos manos en la mesa y se inclina hacia ella hasta quedar frente a frente con sus ojos. Permanece así a la espera de su respuesta...

"Joder... Si por mí fuera pediría comida para llevar con tal de no separarme de este bellezón..."

-¡¡Noooo!! -exclama- Ainss es que sería terrible serlo -su tono de voz cambia como si fuese a contarle algo que nadie más debe saber-... Los perros me encantan.

Guarda silencio y apoya una mano en el mesón, al hacerlo roza la de él. El contacto la pone nerviosa, pero más nerviosa la pone sentirle respirar tan cerca.

-Bueno, ya podemos encender la luz -dice intentando que su voz no la delate.

Estira el brazo derecho y acciona el interrumptor que está ubicado hacia la izquierda del mesón. La luz se enciende y por un instante la enceguece.

-Creo que ya terminamos -susurra y apenas se mueve del lugar en el que está- ¿A qué hora pasas por mí entonces? -se muerde el labio tras preguntar- ¿O prefieres que nos juntemos en el restaurante así cada uno va en su carro? -con inusitada confianza le aparta un mechón de cabello de la frente y le tira la nariz- Recuerda que también es un paseo por la playa.

- En realidad pensaba en una cena en mi casa. Está junto a la playa, en la Avenida de Las Palmeras -saca una tarjeta del bolsillo trasero de su pantalón y se la alcanza a Ashley- Yo me encargo de la comida y tú del postre... -hace una brevísima pausa, como analizando sus propias palabras y continúa, acercándose unos centímetros más- Sólo dime a qué hora te viene bien que te recoja, si es que quieres que lo haga, claro...

No puede evitar esbozar una sonrisa, intenta disimular, pero realmente está que lo besa otra vez. Traga saliva y respira profundo, bota el aire lentamente, no le va a demostrar lo nerviosa que la tiene por nada del mundo.

-Si me recoges después tendrás que venir a dejarme -le dice arqueando una ceja- ¿No hay problema con ello?

Toma la tarjeta que él le está pasando con la dirección y la lee. Hace morritos mientras lo hace, en una actitud bastante traviesa y a la vez pensativa.

-¡Ok! Cena en tu casa entonces -lo mira, sonriente- ¿A las ocho te parece buena hora?

- Mmm... Depende de la cantidad de alcohol que bebamos. Aunque, en casa, tengo una cama de sobra. Por si acaso... -dice inocentemente, sin mala intención.

Alex amplia aún más su sonrisa mientras recupera la verticalidad.

- ¡A las ocho, entonces! Por cierto, lleva bañador y... ropa informal. Tequila no suele abalanzarse sobre las visitas, pero si la dejas te llenará de babas... -advierte de forma natural.

"Espero que no se me note... Entre el calor que hace aquí y... ¡Uff! ¡Me hierve la sangre! Sus ojos... Sus labios... Su olor... Todo en ella me empuja a besarla de nuevo... ¡Oh! Esa mirada... Joder..."

El fotógrafo permanece en pie, junto a la mesa. Sus ojos recorren diversos puntos de la anatomía de la mujer para después perderse por la habitación buscando cualquier otra cosa con el fin de distraerse y que no le suba el rubor y, sobretodo, esperando que Ashley no se percatara...

-Jajajajaja precisamente por lo del alcohol es que te preguntaba -responde divertida pero luego su tono cambia y se hace más malicioso por llamarle de algún modo-. Por un momento creí que me dirías que no bebes alcohol, pero por el nombre de tu perra ya veo que no.

Se chupa el labio, sin dejar de mirarlo.

-¿Así que por eso me preguntabas si me gustaban los perros?

Se endereza, su cuerpo deja de descansar en el mesón y al hacerlo inevitablemente se acerca a él.

-Bañador y ropa informal... me agrada, voy a estar impaciente esperando que vengas por mí... espero que Tequila no sea muy celosa de su amo, porque me temo que se lo acapararé por algunas horas.

No se aguanta más y acerca el rostro al de él, posa un beso en su mejilla, mejor dicho casi que en la comisura de los labios. Es un bastante casto en realidad y es curioso, Ashley no se caracteriza por ser casta que digamos, por el contrario, siempre ha sido bastante libertina al respecto, pero es que nunca se había topado con un hombre como Alex. Normalmente los que conocía se le abalanzaban a la primera de cambio cual animal en celo y dejando más que claro que su único interés es llevársela a la cama. Con Alex eso parece no ocurrir y eso le agrada, no quiere estropearlo, se siente muy a gusto en su compañía.