Partida Rol por web

En tu rostro, en tus ojos. El director parece que pueda leerte y saber lo que piensas con esa mirada tan penetrante que tiene.

-Mira.. Michelle, no pretendo presionarte ni nada por el estilo. Así que.. te doy de tiempo hasta las seis de la tarde. Piensátelo por última vez y me llamas si quieres hacer ese papel. Se levanta para darte un par de besos amistosos.. Esperaré tu llamada- Te dice tras darte esos dos besos y mirarte a los ojos con su típica sonrisa instalada en sus labios..

Lo miré confundida, el que me diera tiempo sólo significaba que no aceptaba en ese momento mi negativa y que conforme pasara el tiempo, me sería más difícil decirle que no. Suspiré al sentir sus besos, asentí y me alejé a paso vivo en busca de Clive, necesitaba hablarlo con él, decirle lo que estaba pasando, quizás pudier hacer esa sola peli, ya que el director estaba tan interesado en mí y luego nada pero primero tenía que hablarlo con él. Mientras dejaba el estudio y llegaba al estacionamento, a lo lejos podía ver a mi hombre esperando por mí. Aquell se estaba poniendo demasiado difícil.

Esperaba sentado en la moto justo enfrente de los estudios. Ya habían pasados mas minutos de los que precisaban y empezaba a echar continuas miradas al relojs, hasta que al fin aparece y sale de la puerta.
Allí estaba mi chica, preciosa como siempre, aunque en su rostro, en su mirada, se podía leer que no todo había salido bien allá dentro.

Espero a que venga para buscar sus manos y plantarle un beso en su boca. -Bueno, cuéntame, ¿Cómo te fue? ¿Qué película es? ¿Cuándo se estrena? ¡Contágiame de tu alegría!..- digo en un tono divertido al verla con ese rostro algo triste y sabiendo que no va a hacer esa película..

Miro a Clive con suma tristeza y nervios para ser sinceros. No sé ni siquiera cómo empezar a decirle, pero bueno, debe haber confianza entre nosotros. Le devuelvo su beso y trato de sonreírle.

-No me ha dejado negarme, jura que es una gran oportunidad... Dice que ni siquiera tendré que hacerlo realmente, el coito será fingido pero aunque he intentado de todos los modos posibles, no me deja decirle no. Me ha dado hasta esta tarde para responderle.

Ambos sabemos lo que yo quiero pero lo que por la mañana parecía tan sencillo, ahora parece una tarea titánica. Sonrío, me inclino un poco hacia él y le acaricio una mejilla. Ni siquiera debí venir a hablar con el director pero lo hecho, hecho está.

-Vayamos a ver lo de tu trabajo, anda. Luego pensaré en la forma de darle un determinante no.

-Quizá le gustes..- Sigo sentado en la moto mientras trato hacerla mantener esa preciosa sonrisa que tiene. Le doy otro beso antes de decirle que se suba a la moto.

-Venga sube..- inclino con la cabeza que tome asiento tras de mí y arranco la moto.
-Tenemos que tomar toda esa carretera en esa misma dirección señalo con el dedo hacia una carretera que da junto al mar y donde suele haber demasiado tráfico, sobre todo a estas horas.. para ir a las oficinas "House". Tardaremos.. me quedo con gesto pensativo un par de horas. Al menos si el tráfico no juegua en nuestra contra..-

-Podemos parar por el camino por si tienes hambre ¿estás lista?..- doy un par de acelerones antes de salir con un buen ritmo hacia las oficinas.

Me abrazo fuertemente a él, intentando no pensar en el director ni en la peli, aunque viéndolo bien, por causa de ella nos conocimos ese hombre y yo, por causa de esa peli estamos juntos o nos habríamos visto jamás en la vida. Sonrío brevemente, será un viaje largo pero a su lado siempre es todo más corto.

Luego de un rato de andar y entre besos que voy dándole en su oreja como puedo, empiezo a sentir hambre. Él me conoce más de lo que creí, sabía que me daría hambre, sobre todo si estoy preocupada. Así que le digo al oído que muero de hambre, si es que no lo están esperando con ansías.

-¿A qué hora es tu cita, Clive?

Luego me fijo en el reloj para ver qué hora es.

El camino es largo pero interesante al mismo tiempo. Voy señalando cada estatua, cada parque que se nos cruza en nuestro camino y cada cosa que nos queda por hacer juntos.

Finalmente aparcamos en un lugar bastante cercano a las oficinas House, de echo se puede ver una gran finca acristalada y bastante alta, justo en la azotea se distingue un gran cartel de la revista.
Dejo la moto bien aparcada y hacemos camino hacia las oficinas. Son las doce de la mañana y hasta las dos no tenía la visita..

-¿Quieres que vayamos a tomarnos algo? Hasta las dos no tengo esa cita..- busco su mano para entrelazar los dedos con los suyos.

-Por cierto.. no me había dado cuenta. Estás preciosa..- dos palabras..

Aprieto sus dedos entre los míos apenas un poco, la verdad es que me sienta bien tenerlo cerca. Miro al edificio, si aún faltan dos horas para su cita, no le veo lógica a irnos a encerrar allí y además, la verdad es que muero de hambre.

-Vayamos a comer algo y volvamos en un par de horas... Parece un buen sitio-respondo caminando alegre a su lado, casi he olvidado la peli y al director de esta.-Gracias, mi vida...

Aún caminando me pongo frente a él y mientras caminamos, me como su boca a besos. Aquello es sencillamente la gloria.

Caminando pruebo su boca que tantas veces me ha echo sentirme un verdadero hombre. Su sabor, su locura y su hermosura de tener la textura de sus labios sobre los míos. Para finalizar la cogo con fuerza por la cintura para levantarla y que se quede entre mis brazos durante unos pocos segundos mientras seguimos besándonos el uno al otro.

-¿Y si no me aceptan tampoco? Seremos unos fracasados jaja.. trato de tomármelo con gracia mientras ya la había vuelto a dejar en tierra y vuelvo a entrelazar mis dedos con los suyos. Unos fracasados felices.. mi brazo abarca a Michelle por el cuello para atraerla y plantarle un beso.

-¿Te apetece que entremos ahí?..- señalo con la mirada una croissantería que se nos viene encima. Pero no se si tiene hambre de bocadillo o de algo mas ligero, así que ella tiene la última palabra. Aunque yo juraría que prefiere un lugar de buenos bocadillos..

Miré el lugar que me señalaba, lo cierto es que quería comer unos buenos bocadillos, pero cualquier cosa hubiera sido buena junto a él. Luego de señalar el lugar entre sonrisas y sintiendo el tibio abrazo de mi chico, me dirigí a él.

-No seremos un par de fracasados, tú sabes hacer bien lo que haces y no dudo que te contratarán. Si no es aquí, será en otra renombrada compañía. En cuanto a mí, si no te jode, puedo hacer la peli y luego podemos irnos al fin del mundo si quieres-esperaba que entendiera que era una broma.

Entré en el lugar captando las miradas de todos o al menos eso sentía yo. Debíamos ser una especie de pareja rara, bellos, sonrientes, felices en verdad a pesar de las adversidades que sabíamos vendrían. Sujeté su mano con fuerza, quizás estaba exagerando, no todo el mundo nos miraba pero un par de chicas si que me envidiaban al hombre que iba a mi lado.

En el interior del local la temperatura es cálida, al igual que el ambiente, tranquilo y sosegado.
No es un lugar muy grande o imponente pero sí íntimo, y además tienen los mejores bollos y bocadillos.

Alrededor confluyen las distintas charlas de parejas y amigos, hablando en voz queda entre ellos y dirigiéndose sonrisas afables cómo si nada más existiera a su alrededor.

Tomamos asiento, uno enfrente del otro y esperamos a que vengan a atendernos.
Sabía que era una broma y sabía lo que ella quería, pero por dentro me sentía algo incómodo y lo único que no quiero es hacerla sentirla mal.

-Oye Michelle.. busco sus manos para apretarlas con las mias y darle un beso en sus dedos antes de continuar. Si tú quieres hacer esa película hazla, de verdad. Yo solo quiero que te sientas bien conmigo y para siempre. No creo que una estúpida película pueda interponerse entre nosotros..- froto sus manos y sonrío. Me inclino hacia delante y le doy un beso ya que debe de estar con las cosas no demasiado claras por dentro..

-Hay unos bocadillos que están tremendos..- digo a poco espacio de sus labios tratando de dibujarle una sonrisa.

No, aquello era simplemente muy difícil de entender pero bueno, quizás era pasar esa prueba, para ambos, ver si soportábamos eso. Pero yo no le veía sentido a simplemente hacer una película y luego retirarme, era mejor no hacer nada. No, yo había tomado una decisión, me dedicaría a otra cosa, podía hacerlo y lo sabía.

-Imagino que sí, todo se ve muy apetecible...

Mordisqueé sus labios juguetonamente mientras esperaba que la camarera llegara y nos ofreciera algo.

-No haré esa película, no es lo que quiero hacer. Por más que sea ficción, otro hombre tendría que tocarme y no me veo haciéndolo, por el momento soy sólo tuya, a menos que no lo quieras...-volví a besarle.

Finalmente se me completó al pieza de puzzle que faltaba tras haberla escuchado decir aquello. Claro que prefiero que no haga esa película, lo único que quiero que entienda es que no me importa y seguiría estando con ella hasta el final del mundo.

Respondí a sus besos como tantas otras veces, notando su gruesa piel sobre la mía.

-¿Solo mía? ¿puedo comerte? entonces pediré un "Michelle con tomate y salsa picante" a ver que tal está.. a escasos centímetros de sus labios saco un poco mi lengua deduciendo que es broma como ella ya bien me conoce. Voy a levantarme que parece que nos tienen miedo y no se acercan..
¿Tú qué quieres?-

Sonrío mientras lo miro levantarse, claramente miro a su trasero y se lo señalo sonriendo. Luego sin alzar la voz le pido algo fuerte de beber y un bocadillo con queso, tengo antojo de queso. Las cosas parecen marchar bien, tanto que me planeto el ir a hablar con mi padre y pedirle trabajo si es que no consigo nada más. Lo que sea mientras Clive esté en la isla, cuando se vaya, ya veremos. Por el momento no quiero pensar en ello.

EL lugar es muy agradable, aunque casi todo en la isla lo es. Me encanta, me encanta como me siento estando con él, nunca jamás me había sentido así con nadie. Más bien, me había sentido ilusionada pero jamás segura, con Clive era distinto. Quizás algún día se lo dijera, quizás cuando estuviera segura de que no le tendría que decir adiós. Sonreí, esa era otra cosa en la que no quería pensar y me puse a juguetear con una servilleta en lo que regresaba.

Tras haberme levantado me acerco a Michella para escuchar lo que ella quiere, antes de acercarme a la barra le doy un cariñoso beso que solo se separa cuando me dirigo a la barra..

-Hola. Sí, un pedido para tomar aquí, por favor... A ver a ver.. Dos mixtos de pasta, una ración de pan de ajo y... ¿Servís también los postres? Mmm... Está bien, no se preocupe, y un bocadillo de queso con pan bien crujiente. No, eso es todo.
Una cosa más, por favor. ¿Podría traernos un poco de sangría para beber? Okey, muchas gracias. En efectivo, pagaré en efectivo. Gracias...-

Le señalo la mesa en la que estamos y deambulo con la mirada por la barra hasta alcanzar un pequeño panfleto.

-Ya está. ¿Oye has visto esto?.. este fin de semana hay una fiesta en el casino y dice que van a venir los mas famosos de toda la Isla, además de cientos de stripers y gogo's..- me siento a su lado abarcándola con uno de mis brazos para que vea el panfleto que he cogido. No es que sea muy interesante pero me ha llamado la atención..

Miré con detenimiento el panfleto, parecía algo muy fastuoso e interesante, mucha gente del medio en general.

-Parece que el dueño no pierde el tiempo, a este paso terminará siendo el local más visitado de la isla.

Sonreí.

-¿Quieres ir?

Entonces pensé que me encantaría pasar por casa esa tarde, pero lo decidiría hasta que vieramos lo de su posible empleo.

Termino por mirar la última hoja del panfleto y lo cierro con gesto indiferente.

-Podríamos ir.. parece interesante.. te beso la frente y busco tus manos para atraparlas muy suavemente con las mías y ponerlas enfrente nuestra.

-Había un truco.. digo cambiando de tema a la vez que le doy la vuelta a tus manos para observar la palma de estas que depende las rayas que tenías en la palma de tu mano se podía ver el hombre con el que vas a casarte y los hijos que vas a tener con ese hombre. Pero no me acuerdo como se hacía.. masajeo la zona con la punta de los dedos como si tratara de averiguar ese nombre y el numero de hijos.

-Mmmmm.. cierro los ojos te casarás con un hombre algo tonto pero sincero, y tendrás un par de preciosos hijos, lo que no me sale es su nombre..- abro los ojos y sonrío dándole un beso.

Mientras conversáis el uno al lado del otro. Una bonita chica o al menos su sonrisa os dice detrás de la barra que vuestro pedido ya está listo.

Está servido todo en una gran bandeja, al lado de esta descansa una gran jarra de sangría con frutas recién cortadas. Muy apetecible..

Sonrío como una tonta mientras Clive dice todo aquello, parece que ha adivinado mi suerte. Y es una suerte que no me desagrada en absoluto. Me levanto sin decirle nada y vuelvo con una bandeja que me ha entregado la chica de la barra.

-Mira, de pronto me ha venido claro a la mente el nombre de ese hombre... Pero no te lo diré, tendrás que hacer méritos para ello. Sólo te adelantaré que es extranjero.

Me siento y comienzo a comer, luego de plantarle sonoro beso en ambas mejillas, Clive me hace feliz. Aquella comida está exquisita, la verdad es que podría comer más, con las maratones sexuales que tengo con mi chico, las comidas ricas en carbohidratos, son algo que me puedo dar el lujo de tener.

Espero impaciente la llegada de la bandeja de comida. Mientras ella se levanta aproveche ese tiempo para arremangarme las mangas de la camisa. Cuando se acerca le dejo espacio para que apoye la bandeja en la mesa y se siente a mi lado.

Primero cogo un pequeño trozo de pasta con los dedos y se lo llevo a la boca a Michelle, después me chupo ambos dedos para quitarle el poco de salsa que haya podido quedar.

Comenzando a comer.. -¡JAJAJA! Déjame adivinar jajaja.. río de buena gana al tiempo que me limpio las manos con la servilleta.

-Mmmm.. ¿extranjero? Hay mucho extranjeros en este mundo ¿no puedes darme mas pistas?-